CORONAVIRUS XL

 


JORGE VIBES 


CORONAVIRUS XL




PREFACIO

La cascada de mierda invisible que atrapa al mundo 2020 me obligó a cambiar mi plan de trabajo. Lo ofrecido en “Maledetto coronavirus” resultó insuficiente para calmar mis nervios y ansiedades. Espero sinceramente que la serie termine prontamente aquí para poder retomar el plan original, que incluye Cosas Dichas por este humilde hacedor de palabras en Facebook, verbalizadas por Whatsapp o con altredades en tiempos idos. Asumo plenamente que una de mis virtudes es la molicie, de modo que tener que encarar un tema picante y novedoso es, a la vez, un desafío y un esfuerzo.

 Trato de crear abordajes, métodos y realizaciones que, por su originalidad -si es que la tiene- me diviertan y permitan que apoye la cabeza en la almohada pensando en las ocurrencias del día y las por venir. La pretendida originalidad en este caso consiste en saturar el texto con imágenes reales captadas por mi celular, tomadas en préstamo (de tan dudoso pago como la deuda externa argentina) de cualquier fuente que no tenga posibilidades de llevarme ante un juez terreno. Sucede, en mi favor, que La Justicia local está bastante ocupada y no deseo que me ponga en su balanza.

Confío en que quien lea tenga la perspicacia de disfrutar de mis sutilezas. Caso contrario, lola. En la medida en que me considero artista, aspiro a avanzar hacia una forma de expresión total a través de la escritura. Invento, entonces, complicidades con los lectores que espero sean apreciadas en su justa medida. En este juego en el que reparto la baraja a algunos les tocará, como en la taba, suerte o culo. Está fuera de mi alcance el resultado. Sólo diré, en mi defensa, que actué bajo los efectos de la buena fe. 








ANDANZAS SIN ESCUDERO, LANZA NI ESCUDO

El barrio como un inmenso loquero que me recuerda “Rey de corazones” y mi casa como un manicomio más conmigo como Rey y Nan como reina.

Salgo a la calle con la ilusión de escuchar nuevamente el saxofón que sonaba ayer desde un primer piso en la calle Perón.

Estamos en guerra. Las gentes corren como si nos bombardearan. Buscan refugio. En los sanatorios cercanos las ambulancias hacen filas como si fueran hospitales de campaña. En lugar de bombas o napalm caen coronavirus. Pánico e histeria en las gentes. Se verifica en sus risas, sus usos del celular, su impaciencia en las colas. Corren a los refugios (sus casas) donde suponen (sin certeza) que estarán a salvo.

Apocalipsis Now. Me imagino que soy el coronel Kurtz (Marlon Brando) o el capitán Benjamin (Martin Sheen). No alcanzo a ver claramente si soy el uno o el otro. ¿Seré un nuevo Conde de Lampedusa (“Il gatopardo” con Claudia Cardinale, Burt Lancaster y Alain Delon) que cabalga entre el fin de una época y el comienzo de otra? Seguro.

Pisos rigurosamente vigilados (“Trenes rigurosamente vigilados”). Del living, la cocina y los baños. Retiramos las basuritas del plastificado o las baldosas como si elimináramos bichitos de La Peste argentina que obliga a portar barbijos como en la mal llamada Peste Española.

Como estoy escribiendo sobre otra etapa futura de la Pandemia, recuerdo, por mis notas, con lujo de detalles, lo que hice el 9 de junio de 2020 y otras fechas inter pandemia.



                    16 de junio de 2020

Día 88 de cuarentena y aniversario del bombardeo a Plaza de mayo en 1955


SUBORDINACIÓN SIN VALOR

Cuando jurábamos a la bandera en el Servicio Militar Obligatorio, jurábamos “Servir a la Patria” y el jefe del acto ordenaba, con un fuerte grito: “¡Subordinación y valor!”, y a coro, los centenares de soldados respondíamos “¡Para servir a la Patria!” De acuerdo a las últimas noticias en relación a los espías de Macri, los antes subordinados a Mauricio, entran a constituirse víctimas de y denunciantes a su ex capo. Desfilan en tándem Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, etc., etc., y parecería que pronto comparecerán por el juzgado de Lomas de Zamora Carlos Pagni y el propio Saguier, dueño del multimedio La Nación. El juez Villena ya informó los hechos de marra y aceptó como querellantes, entre otros, a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y al actual jefe de gobierno de CABA, quien declaró ante periodistas que “A Mauricio de gustaba espiar”, como si se tratara de jugar al tá té tí o al Ahorcado.

Digo sin valor porque los ex leales del Gato Mauri se abren de patas y le sueltan la mano como si estuviera infectado de Covid19. Se afirma que el hijo de…Franco no abandonó Argentina (como su secuaz Quintana con destino Miami) porque no hay vuelos que acepten tenerlo a bordo -como hicieron con Susana Giménez, que mereció su merecido y tropezó en su chacra de Maldonado- y no tiene otro remedio que esperar a que la justicia determine si sus ex leales dicen verdad y finalice entre las rejas.

El espía 86 argentino tiene obsesión por las escuchas de larga data. Preferentemente con familiares cercanos como hermanas y cuñados. ¿tá té tí o Ahorcado? Pese a que Jorge, el más prolijo de la familia, niega que pueda estar en la lista y llame a cubrir el pasado con un manto de piadoso olvido (a favor de JxC) dentro de la misma sintonía del Cabezón Duhalde, es “difícil que el chancho silbe” y tenga que descansar, de una vez por todas, en el banquillo de acusados. Con final abierto.

Por asociación freudiana de ideas, a este inquisidor le viene a cuantas el famoso corredor de Ferrari Don Carlos Menem. Internado con neumonía bilateral, ruega a su dios, que le otorgue unos minutos más. Al jefe de la banda de Pizza con Champán, también lo abandonaron sus ex leales y zafó con su cargo de Senador vitalicio. Muchos de los nombres que ocupan hoy los titulares de los Mass Media, supieron tener “Llegada a Carlitos” en los ’90 y se pasean por el palacio de Congreso tan ufanos como si acabaran de bajar de los barcos dispuestos a hacerse la América. Quedaron atrás la voladura de la fábrica de armas de Río Tercero, sus danzas con odaliscas y sus patillas bicolor. Sepamos disimular, dicen a coro los sobrevivientes de ese neoliberalismo peronista, y negocian sus votos (indignados) para proyectos de leyes que se votarán pronto (Vicentín, impuesto a las grandes fortunas, reforma judicial, etc.). El barro de la política es así en todo el mundo. No hay polainas de goma o botas de esquí que los salven. Este juez sin toga saca de la lista a Cristina, Máximo, Axel y todo el kirchnerismo.

¡Subordinación sin valor!

 










                  16 de junio de 2020

Día 88 de cuarentena y aniversario del bombardeo a Plaza de mayo en 1955


CALLES

En la calle de mi territorio congresiano reina la ingenua alegría de los loqueros. En mis “Rondas diurnas” compruebo que los caminantes oscilan entre la cara de culo y la amable sonrisa cuando les digo “¡Salud, dinero y amor!” Si son jóvenes contestan “¡Sexo, droga y rock and roll!” Claro que no es lo mismo. Puede haber salud sin dinero, pero con amor. También sexo con dinero sin amor y poca salud o autosatisfacción por causa del aislamiento. Las combinaciones son múltiples y quedan a cargo del atento lector.

 


Preparando Windows. No apague el equipo. Siga leyendo.

Dado que no cuento con fotógrafo, debo registrar los momentos gráficos con mi celular. Plasmo huellas de pies pintadas en la vereda de Callao y Rivadavia, policemen de Buenos Aires City,  las ambulancias ¡UyuyuuyuyuuyuyuuyuyuuyuuyuyuyuuyuyuuyuyuUyuyuuyuuyuuyu! que pasan a todo trapo rumbo a domicilios, para regresar con dolientes a nosocomios de la zona. Carros de bomberos que aúllan ¡iiiiiiiiiiIIIIIIIIIIIIiiiiiiiii iiiiiiiiiiooooooouuuuuuuiiiiiiiiii! con sus sirenas y corren a apagar incendios o rescatar palomas atrapadas en un protector de balcón. En este último caso, se perdieron dos horas y muchos pesos del erario público en lugar de retorcer el cogote del pajarito/a y “Corta la bocha”. 

Hoy por la mañana fotografié a unos quince/diecisiete militantes de MAS protestando frente a una dependencia del Ministerio de Trabajo (Bartolomé Mitre y Callao). Media calzada cortada y una policewomen de Buenos Aires City, (tira femenino de CABA) filmando las caripelas de los involucrados en el tumulto. Comento a su compañero policemen (tira masculino de CABA) que le estoy haciendo la competencia a su pareja de curro para publicar un libro y me sonríe cómplice.

El álbum virtual que conformo se denomina “Fotos para Covid19 XL”. Además de lo citado, cuenta con imágenes de taxistas, locales en venta y/o alquiler sólo, persianas bajas, esposa, amigos, desconocidos y gentes de a pie. Frente al Banco Provincia de Buenos Aires sito en Callao y Perón. Tengo que hacer una transferencia a terceros. Espero. Delante de mí está un señor impaciente que debe hacer una transferencia. Per codere, le digo a una señorita que las mujeres con barbijo me recuerdan a mis novias, que, al ver sólo sus ojos, las miro como si fueran marroquíes o sauditas. Agrego que debajo de la túnica puede haber un Botero y no lo sabré nunca.  Hasta allí, el bendito señor asentía mudamente. La persona que hacía la transferencia tardaba más de lo que la santa paciencia del susodicho podía aguantar. Miraba cada diez segundos por la puerta de vidrio y golpeaba para que apurara el trámite el pobre infeliz que no daba pie con bola o tenía un toco de transferencias que hacer. El potencial transferidor, testigo involuntario de mi speach, se saca el barbijo y dice: “¡Estoy podrido de escuchar boludeces!” Contesto: ¡Vas a tener que acostumbrarte porque esto va para largo! ¡Corta la bocha!







16 de junio de 2020

Día 88 de cuarentena y aniversario del bombardeo a Plaza de mayo en 1955

PEQUEÑO CORONAVIRUS ILUSTRADO

Gentilezas no consultadas a Pinterest (espero zafar).


   María Soledad Rosas -Sole- morta suicidatta ad Alta Velocitʽa il giorno 11 Iuglio del 1998

  

Nunca encontraré alguien como tú.

  

                                 Franquezas y simpatías mutuas

  

  

                                   Covid 19 Otra vez sopa

Camino por calle Azcuénaga rumbo a Las Heras. En el pequeño muro que rodea a la Facultad de ingeniería hay una pareja sentada. Me acerco y les digo: “¡Money, drugs and rock’roll!” (plata, droga y rock and roll). El masculino me dice no. Entiendo que no entiende y está re falopeado. El femenino me contesta: “¡Yeah, but I don’t like rock’roll!” (¡Sí, pero no me gusta el rock and roll!” El coso no quiere que los moleste y me mira mal. La musa, en cambio, me sigue la corriente. Insisto en mi barbarie: “¡Well, you better dance tango!” (bueno, entonces baila tango). “I don’t like tango at all!” (¡tampoco me gusta el tango! A esta altura del partido, sé que son argentos y que ella habla inglés y que es bonita. El masculino incrementa su nerviosidad, se para y empieza a hacer señas de presidiario llamando a otro. El otro se acerca cruzando la vereda y este soldado huye por precaución.

La cascada de mierda que llueve sobre el globo responde a virtudes y defectos. Las primeras provenientes de la naturaleza y los segundos originados en la imbecilidad del Homo Sapiens. Este voyeur de Santa María de los Buenos Aires se solaza con las cosas que le tocan vivir en relación a la Pandemia. Está acostumbrado a caminar por la cornisa de las palabras inoportunas y su mujer le dice que un día de éstos lo van a cagar a patadas. En rigor de verdad, varias veces estuvo a punto de ser abofeteado por alguna caraculis-amargo obrero-qué cara está la cebolla, pero hasta hoy conserva su virginidad en esta dimensión.

Este cronista de estados de ánimo de porteños/as piensa que puede explicar (sin justificar) el motivo de esas amarguras. Se atrincheran en su Yo porque son “Pasado y presente” con un devenir incierto y el aliento de la muerte en la nuca. Les sugiero que lo mejor que pueden hacer es ir a la iglesia, el templo, la sinagoga o la mezquita. Hacen lo que tienen que hacer, se purgan y son perdonados. Limpitos, puede volver a pecar. Y así pueden a hacer chucherías indefinidamente.

Por mi parte, haciendo un aparte, confieso que a los tres cuartos de siglo me arrepiento de pocas cosas y no voy a ventilarlas aquí. Sábanas al sol, no. Never in the life (nunca en la vida).

Planté un árbol, escribí unos libros y tuve dos hijos. ¿Novias? Incontables. Amores no respondidos, mucho más incontables. Nunca maté a un ser humano. Caza menor en Pampa de Pocho y Pampa de Achala.

Peligro de vida. Muchas veces. Incontables. Desde potrillo fui osado. Y comí asado. Con achuras. Hecho por quien escribe. En la parrilla del fondo de mi chalet en Mina Clavero. Subí a pata al Huaina Pichu (hermana república del Perú) y al Champaquí. Volé en Parasail en el Lago de la Viña y casi me ahogo nadando en La Serena (hermana república de Chile).

Las otras circunstancias en que casi me matan prefiero no contarlas, pero no fue por polleras sino por política. Setentista. A buen entendedor, pocas palabras.     

 

Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. ¡Hay tanto para hacer!

Los párrafos que deberían estar a continuación han sido censurados por mi neurona que entra en cortocircuito de cuando en vez…

Disculpas. Este malestar intermitente me tiene con las bolas rotas.








 

16 de junio de 2020

Día 88 de cuarentena y aniversario del bombardeo a Plaza de mayo en 1955


MICROCUENTO DE UN SER ATRAPADO POR LA CUARENTENA


¿Paja?.......¡Cuando pinte!

    

  

 



 

Nunca me animé a contar mis amores sin papeles. No es de caballero y yo pretendo serlo. Mi sueño es tranquilo y mi bolsillo escaso. Basta la salud, una linda mina y un vaso de buen tinto.

Por azares de la vida, me codeo con multimillonarios en dólares y homeless, anticuarios que viven de los profanadores de tumbas, las domésticas/os, enfermeros/as que protegen a los viejitos con demencia senil del acaparamiento de bienes materiales. Mi humilde acerbo se completa con punguistas, arrebatadores, cafishios, putas y putos. Discutí política con travestis y trans. Me considero un tipo abierto. Estuve en tercera línea de fuego en Presidencia de la Nación durante cuatro décadas y me jubilaron en el INdec. Con ese retiro forzoso debí dejar mi cargo de Profesor Adjunto Regula en la UBA. Conocí falsos/as intelectuales, falsos/as políticos/as y perejiles. Nunca me consideré rabanito (rojo por fuera y blanco por dentro). Supe respetar las medidas de seguridad en tiempos de genocidio cívico militar y aquí estoy. Pa´ lo que quieran mandar. Como dijera Jorge Luis Borges, mando los papeles a imprenta cuando me canso de corregir.

Nunca probé charuto, macoña o hachís. Tampoco tomé cocaína. Una que otra traca de ver doble durante días. Tengo amigos que usaron “caballo” y, según dicen, están sanos como una lechuga. Allá ellos. Yo, argentino.     




        18 de junio de 2020. Día 88 de la cuarentena en el AMBA.


SERVICIO METEOROLÓGICO RACIONAL

Capital existencial. Todes poseemos un capital existencial en razón de, precisamente, existir. Positivo, negativo o neutro (en el caso de los descerebrados por uso indebido de sustancias tóxicas, llámense Poxiran, paco, merca cortada o caña Legui, gin, whisky o fernet). Con los positivos, todo bien. Con los negativos sucede algo interesante: subjetivamente no existen porque nadies acepta que es un looser, aunque objetivamente lo sea. Esa percepción subjetiva coloca en el Haber lo que tiene que figurar en el Debe. Ejemplos: si entrevistamos a un homeless -femenino o masculino- compartiendo un vino, es decir que se abstiene de mangarnos, dirá que está conforme con lo vivido. Incluso si pasó algún tiempito “en la sombra”, por lesiones que causaron muerte en concurso real agravadas por el vínculo. 

Con lo dicho no pretendo meterme en “La vida de los Otros”. El grado de abstracción que empleo deja eso bien claro. La vivisección que practico - mayormente sin anestesia, tiene propósito didáctico. La forma cómica o trágica que adopte es secundaria. Antonio Gramsci decía que la mejor manera de hacer que las masas entiendan algo es usar la repetición. Parece una fórmula reaccionaria pero no lo es. Los “educados” solemos mirar al mundo desde nuestro privilegio. Las gentes del sotto mondo no nos entienden porque los poderes se encargaron cuidadosamente de mantenerlos en ese estado, que reputan -ingenuamente- menos peligroso.

Dicho en otra parte, pero atinente. Todes somos docentes. Desde el profesor de post grado universitario a humilde peón que toca algún instrumento para mitigar su dolor y trasmite ese saber a sus hijos. La abuela analfabeta que enseña a tejer en telar a su nieta es, con el mayor rigor, una especie de directora de escuela rural y muchos “intelectuales” solemos tener hijos que piensan diametralmente distinto a lo que el clima hogareño en que se criaron haría suponer. El exquisito poeta Khalil Gibran escribió: “Tus hijos no son tus hijos, son hijos e hijas de la vida, deseosa de sí misma…”

 


 

        19 de junio de 2020. Día 89 de la cuarentena en el AMBA.


Lepra S.XXI: Covid19/20/21/…

No es joda. La ciencia dura ha probado que el bicho no es producto de la manipulación de laboratorio sino una mutación determinada de factura nueva. Los que abrevamos en las ciencias sociales con fundamentos materialistas acordamos, pues, es consecuencia de cambios naturales dentro de la historia de la humanidad. Baste recordar que existió una Peste de Atenas y que Shakespeare escribió en el marco de una pandemia.

Titulo así porque creo que debemos acostumbrarnos a convivir con fieras invisibles que asolarán este valle de lágrimas cada vez con mayor frecuencia y mayor gravedad. 


1) Humorística no convencional: Chat con mi Coach chileno.

“Grande Jorge amigo..espero estes bien. Abrazooo”

“Bien. ¿Te gustaron las fotos? Son del año 59.

No te hagas la paja porque salen pelitos en la palma de la mano. Y es pecado.”

“Jaaaaa jaaaa”

Queeee buenaaa

Estoy con polola pasajera

Claro q me a echo gastar plata así q la mandare a la mierda!

“No te apresures huevón.”

“A esta mina la conosi ase 20 años a tras trabajaba ella de puta a Domicilio, estuvimos viviendo juntos un tiempo en esa epoca..la mina nunca cambio y la mande a la mierda

Y ahora nos encontramos

Ella con 3 hijos de diferentes padres y además con una pierna atropellada por un bus..a una historia de aquellas, y la mina sigue en la misma no a cambiado nada y eso  la mina que esta a punto de q le corten la pierna, por q sigue tomando gueviendo y puteando asi q la mande a la mierda”

“Me hago el huevón.”

“Jaaaaa jaaaa”

 

Solicitada en préstamo a Pinterest

“Una Diosa.”

“Jaaaaa jaaaa me estoy enloquesiendo con la polola q te conte

Tendre que agachar la cabeza y aserme el gueon… no me queda otra…

Es una historia pa un libro lo que estoy viviendo con esa mina”

“Sos mi competencia en Chile.”

“Jaaaaa jaaaa ni por putas Jaaaaa jaaaa”  

La soledad es mala compañera. Mi coach hocica porque también están en Pandemia. Vive en el campo al norte de Santiago con la sola compañía de su madre de 90 años, los perros y una yegua que le regaló un tío que tiene un fundo en la zona. Cuando me hizo el aguante en Santiago, me contó que el tío le regaló la yegua apenas salió del vientre de su yegua madre y le pidió que la sostuviera en brazos y le hablara en voz baja. Para que se le grabara el olor y el tono de voz de mi coach. Dice que de ese modo los caballos responden a su dueño en cualquier circunstancia.

Mi coach tiene un local (puesto) en la Feria de Bella Vista, cercana a Plaza Italia, uno de los epicentros de las revueltas de Santiago de 2019. Me escribió que los alzados reventaron los puestos más cercanos a la calle y él se salvó pues el suyo se encuentra en un pasillo interior. Con el bicho en las calles se arrancó para sus pagos y allí espera que amaine. No me animo a preguntarle si los tres hijos de distintos padres de la polola están con ellos o viven en otra parte.

Tal como hacemos con los amigos con que nos comunicamos virtualmente, quedamos en vernos face to face (cara a cara) cuando nos dé un recreo. Promete viajar a Buenos Aires para retirar un paquete de piedras semi preciosas que compró y no se llevó porque tenía un esguince de tobillo que lo hacía sufrir y no podía cargar mucho peso en su mochila. Al paso que vamos, dudo que nuestro encuentro se concrete pronto, pero, con el sunami de mierda microscópica nunca se sabe.

2) Un día en la vida de este modesto proletario de las letras

Como tecleo hasta que estoy casi dormido, suelo pegar la cabeza en mi almohada tipo cuatro de la mañana. A mi posición horizontal se agrega un Alpax relajante y totaliza diez minutos más. Con Nancy nos tocamos dormidos para comprobar que estemos al lado. Apoliyo (etimología: de polilla) como un infante. Cualquiera sea la hora en que me duerma, me despierto circa 9.00 hs. Mi Dulcinea continúa su noni. Mira series (para evadirse de las malas noticias de la tele) hasta tarde y merece quedarse un rato más en el lecho. No consigo seguir durmiendo. Me esfuerzo, y nada. Salto como colimba de la cama. Me pongo el pantalón sobre el calzoncillo largo y las medias de lana. Botitas Nike. Luego camisa sobre camiseta de esquiador y parto al toilette para barbearme. Tengo barba blanda y una descartable española me dura dos meses gracias a que la quito del agua caliente y la sumerjo en agua fría. Se templa. Salgo del baño (sin bañarme) y voy a la cocina. Preparo mis Corn flakes  (copos de maíz) con leche entera de granja. Los meto en el microondas a temperatura media de unos ocho ciclos. Saco los copos a los tres ciclos y encajo una de las tazas de colección (“Estrofa de Neruda”, “Sólo se vive dos veces” de James Bond, “el ciclo de vida del pollo: huevo-pollito-pollo-gallo-espiedo”, “haz el amor y no la líes” mientras se calienta la leche, llevo la cuchara italiana que compré en Brasil y una banana a la mesa. Enciendo la tele. Regreso por los copos.  

Distribuyo los medicamentos (antis), me solazo con las malas noticias sobre cantidad de contagiados y fallecidos en Argentina, España, Italia, Chile, Brasil, EE.UU. y Perú. En los casos de yanquis, brasucas y chilotes se suman, sin solución de continuidad, las proto guerras civiles locales y sus efectos en otras latitudes.


Retiro el té de manzanilla del microondas. Ataco los copos e ingiero los antis. Abro calendario para confirmar las tareas del día. Si olvidé o se agregó alguna nueva, corrijo. Abro whatsapp, llamo a la editorial para ver cómo marcha la edición del libro, finalizo el desayuno y prendo un pucho. Fumo haciendo zapping. Mi Margarita Gautier sigue roncando. Si son las doce, la despierto suavemente por temor a su mal despertar. Aparece en bata para el frío y me acompaña. A diferencia de esta víctima, prende el pucho sin nada en el estómago. Prepara su jugo de pomelo, su café de cápsula y la tostada de Mendicrim con dulce de arándanos engaña pichangas para hacer de cuenta que compensa los chocolates y galletitas dulces que manda a su panza durante el resto del día. Intento contarle lo que vi en la tele. Me hace chist porque la perturban los ruidos mañaneros. Comienza a despabilarse y presta atención a las noticias.


Una vez desayunado comienzo a preparar la montura. Anteojos de sol, sombrero o chuyo en función de la temperatura otoñal que indica la tele. Repaso el calendario. Guardo las tarjetas de crédito y el DNI. Engancho las llaves en el llavero del cinto. Campera Caterpillar, Columbia o UniCloq. Pagar DOSUBA, cambiar verdes, comprar obras de arte, vender obras de arte, regalar cosas que no me sirven. Pensar dónde colocaré los espejos que compré. ¿enmarcar la tinta de Alonso? Salir a la calle, recoger anecdotario del Maledetto en Baires, volver, almorzar con Nan, hacer caca. 

Si llueve tupido impermeable Oxford con gorro al tono, mochila para cargar comida, libros o antigüedades que puedan ser compradas a buen precio. Bancos. Transferencia a la señora que limpiaba la casa una vez por semana y no puede viajar desde Merlo. Retirar fondos de los cajeros automáticos. Joder en las colas para combatir el aburrimiento. Fumar con el barbijo retraído. Soportar que me pidan que use el tapabocas y tener que contestar que estoy fumando. Comprar lo necesario con los fondos retirados para el caso que no pueda bicicletear con tarjeta. Encargar algún libro interesante. Cuando fui a Thesaurus a pedir que me reservaran “Tontos, pero no tanto” de Axel Kicillof, encontré un raro:

         

Está editado en 1973 y no hay datos de tirada. No es la única sino la última joya que incorporo a mi biblioteca.


En estos menesteres se me fue la mañana. Es un decir. Porque salí del hogar después de la una. Entrego algún objeto antiguo a mi amigo anticuario Lito Amodeo y recibo algún regalo libresco porque no es su rubro. Cerca de las tres de la tarde me siento a la mesa. Mi esposa calienta algo que sobró del día anterior. Comemos mirando la tele. En las propagandas hablamos de nuestras respectivas vivencias. Nan llama a su madre todos los mediodías y anocheceres con excepción de las numerosas consultas a las que la acompaña. Ochenta y tres toda rotita. Pobre. La peor madre es mejor a no tener una. En fin. Sepamos disimular. Decidió, hace relativamente poco tiempo, no hacerme partícipe de los avatares de la sua mamma (su mamá), porque sospecha -con razón-, que emplearé esas anécdotas para inmortalizar a mi suegra en algún cuento.


Finalizada la deglución, pucho y café. Dormitorio. Mismo canal u otro de interés. Este pobre viejo se queda dormido como un santo. Horita u horita y media. Se hicieron la seis de la tarde. Leche con chocolate en barra acompañada por facturas, galletitas dulces o saladas a pedido del cliente. Si olvidé comprar algo y me piace (gusta), salgo de rotation again (de paseo nuevamente). Cuando vuelvo con la frente marchita me planto en el sillón de tres cuerpos y registro en las pupilas las últimas cifras y escándalos de “la política” argentina. Tan generosa y prolífica ella. Como sé lo que dicen los del palo, zapeo a la contra. Técnica de contraespionaje aconsejable para el lector y la lectora. Deconstruyendo, se obtiene info jugosa porque, partiendo de la base de que siempre mienten, puede tenerse por cierto lo contrario de lo que informan. No se erra. Pensamiento lateral.


Ya mencioné, no recuerdo dónde, que me gusta mirar la guerra mediática desde la tribuna. Es curioso cómo las fuentes describen dos argentinas. De acuerdo con sus respectivos intereses. Dado que soy kirchnerista no peronista, miro los fuegos artificiales del enemigo con deleite. Me pasa como con el Covid19/20. No alcanzo a saber hasta qué punto las derechas pueden aguantar sin zarparse. Afirmo que no van a largar el rosquete así nomás. Se verá cuándo y dónde se librará la batalla final. Depende de las relaciones de fuerza a nivel global, regional y local. 


Dependiendo de mis ganas, hago la digestión escribiendo y zapeando. Con frecuencia encuentro en la tele argumentos novedosos y los tomo. La sucesión de cambios a la que estamos expuestos es impresionante. Algo dije más arriba. En lo personal, celebro los tiempos de sinceramiento involuntario. Las derechas descubren la pobreza y la miseria. Se lamentan y se tornan sospechosamente generosas. Estoy seguro de que son manotazos de ahogado. Como hizo público la esposa de Sebastián Piñera: “Bueno, me parece que es hora de renunciar a algunos privilegios”. El pinochetista momio está, por ahora, salvado por la Pandemia en tiempo muerto. Es un modo de decir, porque gestiona la crisis sanitaria con tanta habilidad como lo hubiera hecho Mauricio y lo hace Bolsonaro. Las necesidades insatisfechas de carácter no material están ahí. En U.S.A., el White Power (Poder blanco kuklusklanesco) de los trumpistas deberá poner el cuerpito frente al Black Power de los negros, que se niegan a aceptar que los llamen afroamericanos. Depende, siempre depende, de los chicanos espalda mojada y otros hermanos latinoamericanos que se llegaron para hacer la América. Les dieron por culo. Me gusta. Por necios de toda desesperación. Mentira. Los compadezco. Sentir que no impide que encuentre deleznable el desarraigo de esas pobres gentes.


Con Nan nos preguntamos qué pasaría si crepa el Presidente. Lo sucede, según prescripción constitucional, Cristina. ¿Se pudre todo? Depende, siempre depende, como canta Jarabe de Palo:

 

Que el blanco sea blanco

Que el negro sea negro

Que uno y uno sean dos

Como exactos son los números

Depende…


Depende de las relaciones de fuerza a nivel global, regional y local. Lo que pase en Brasil, Bolivia, Ecuador y Perú. Por ahora, tenemos infectados en ambos bandos. Más en la Contra que en el Campo Nac&Pop. Por ahora.


Me viene a cuento el inmortal poema del inmortal poeta español Antonio Machado, que reza así:


Todo pasa y todo queda

Pero lo nuestro es pasar

Pasar haciendo camino

Caminos sobre la mar


Nunca perseguí la gloria

Ni dejar en la memoria

De los hombres mi canción

Yo amo los mundos sutiles

Ingrávidos y gentiles

Como pompas de jabón


Me gusta verlos pintarse

De sol y grana, volar

Bajo el cielo azul, temblar

Súbitamente y quebrarse


Nunca perseguí la gloria


Caminante, son tus huellas

El camino y nada más

Caminante, no hay camino

Se hace camino al andar


Al andar se hace camino

Y al volver la vista atrás

Se ve la senda que nunca

Se ha de volver a pisar


Caminante, no hay camino

Sino estelas en la mar


Hace algún tiempo en ese lugar

Donde hoy los bosques se visten de espinos

Se oyó la voz de un poeta gritar

“Caminante, no hay camino

Se hace camino al andar”

Golpe a golpe, verso a verso


Murió el poeta lejos del hogar

Le cubre el polvo de un país vecino

Al alejarse le vieron llorar

“Caminante, no hay camino

Se hace camino al andar”

Golpe a golpe, verso a verso


Cuando el jilguero no puede cantar

Cuando el poeta es un peregrino

Cuando de nada nos sirve rezar

“Caminante, no hay camino

Se hace camino al andar”

Golpe a golpe, verso a verso


Antonio Machado (no confundir con su hermano Manuel, franquista y escritor estrella de la España “Nacional”) escribió estas estrofas, que forman parte de “Cantares”, cuando partió a Francia con los muchos republicanos que pudieron escapar. Muchos fueron a parar a campos de concentración franceses y otros se arreglaron para preparar una frustrada invasión al territorio bajo dictadura. Esta gesta está narrada por Almudena Grandes en “Inés y la alegría”, “Las tres bodas de Manolita”, “Los aires difíciles”, etc.

 





                    20 de junio de 2020. Día 90 de la cuarentena en el AMBA.

Día de La bandera en Argentina y día en que las fuerzas de seguridad (gendarmes, prefectos y policías) responden a la voz de comando que les ordena “¡Subordinación y valor!” ”¡Para servir a la patria!”. Las tropas de las FF.AA. (ejército, marina y aeronáutica), en cambio, responden a la misma orden “¡Para defender a la patria!

Parece una sutileza sin importancia, pero la tiene.

Las fuerzas de seguridad deben custodiar fronteras adentro para impedir contrabando de droga, armas y almas. Las FF.AA., en cambio, están para defendernos del enemigo exterior. De acuerdo a la Ley de Seguridad, interpretada Senza pietá (sin piedad) por el Macrismo, los efectivos no pueden emplearse para inteligencia interna. La polémica sobre el espionaje en tiempos de JxC es una saga colombiana de lo mejor.

VOCABULARIOS

Cuando era niño (década del ’50), mi padre compraba una publicación muy difundida que se llamaba “Selecciones The Reader Digest”. Una de las secciones se titulaba “Enriquezca su vocabulario”. Se me ocurre que el Covid19 viene a ser una especie de “Enriquezca su vocabulario” para el S.XXI porque, gracias a la Pandemia, todes enriquecemos nuestro acervo lingüístico y nuestra cultura general. En relación a esta novedad, es de rigor reconocer el aporte de los periodistes y conductores/as, que, en su afán de encontrar metáforas para amenidad de los telespectadores, cometen furcios notables. Es una verdad de perogrullo, admitida unánimemente en círculos académicos, que las nuevas generaciones de egresados de instituciones de comunicación verbal o por imagen, se preocupan escasamente por la rigurosidad del lenguaje. En su deseo irrefrenable de lucimiento, emplean mal un concepto y, en el mejor de los casos, son corregidos/as en cámara por el colega. Esa particularidad no es exclusiva de estos profesionales. Hoy día, un cuasi egresado de una carrera de Ciencias Sociales, me preguntó que quería decir Ibid.

A raíz de estas observaciones de campo en tiempos de Pandemia, decidí abordar el asunto y, a vuelo de pájaro, puedo distinguir territorios específicos al alcance de tod@s, con independencia de nivel de educación alcanzado:

Estadístico:  promedio, forma de la curva (campana de Gauss), proyección, algoritmo, dispersión, concentración, focalización, línea de base, impacto, universo, casos, proxi, pirámide, plana, chata, amesetada, presencia en campo, comparación, nanotecnología, otros comportamientos locales, regionales y extra regionales, prospectivas en base a cálculos matemáticos, etc. Muchos de estos conceptos son empleados en las Ciencias Duras y la Economía.

 Gastronómico: intenso, picante, olor y color, textura, grado de consistencia (polvo, líquido, gaseoso), saturación, temperatura, tiempo de incubación (cocción), volumen, etc.

Militar-sanitario-policial: guerra, combate, bajas, muertos y heridos (contagiados), portadores sintomáticos y asintomáticos, sangre, plasma, fronteras sanitaria, geográfica o geopolítica, contrabando contagioso, barrera, aislamiento, persona par y persona impar (DNI), un femenino o un masculino (motivo de queja para Ni una menos), plasma, sangre, positivo o negativo PCR, “runners estúpidos”, toque de queda, chetos palermitanos, distancia social, encuentro cercano, jefe de familia inresponsable, femicidios, brote psicótico, bulímico-anoréxico, depresivo/a, grupo de riesgo, grupo fuera de riesgo, menores contagiosos, ancianos encarcelados en geriátricos, con licencia y sin licencia para ejercer oficio útil, con o sin permiso para circular, AMBA, personal imprescindible, diarrea copiosa, etc.

Tomados de otras corporaciones igualmente perniciosas

De los Galenos: “ana-ana”, “doc”, tenemos que repetir los análisis, ¿Podemos hablar en privado?, perdigonada, se conoce muy poco de la etiología y las formas de mutación, tengo buenas noticias, tengo malas noticias, nos vemos en cuanto tenga los resultados, debe internarse inmediatamente y otras linduras.

De las profesiones togadas: entongue (vender la defensa), doc, mitad de la biblioteca, será justicia, dime quien te juzga y te diré la sentencia, una eminencia, parcialidad manifiesta, recusación, absolución, borrachín, un boludo/a, un corrupto/a, imparcial, frisar, desempolvar, perder, se quemó, para su suerte le conseguí la mínima, en poco tiempo lo saco, arrepentido, reincidente, tobillera, merca, coima, penitenciario amigo, escucha, la justicia es ciega (pero no sorda), reformas del código, hay que presentar copia certificada por ante escribano de los autos sucesorios, bienes propios, bienes gananciales, declaración de insolvencia, etc. Agréguese que casi siempre usan la tercera persona del plural. Omiten ese hábito cuando pasan la factura.

De Contadores: Podemos ahorrarnos, el riesgo es mínimo, no te inscribas, llevemos un doble balance, es lo menos que te puedo cobrar, lo pateamos para la próxima presentación, colocarla en bonos, te puedo recomendar un agente de bolsa amigo, pasate a verdes, sacá esa parte afuera, armamos una convocatoria, lo consultamos con un abogado excelente que conozco, con un prestanombres estamos hechos, el resto va en negro, te ahorro un montón de plata, nos acogemos a la moratoria, etc.

De sacerdocios: cualquier verdura. 

Podría continuar este ejercicio contable (de contar) pero quien lea puede, sin mucho esfuerzo, repasar y sumar ejemplos que vivió o conoce. En realidad, como decía Torcuato Di Tella (h), son todas mafias. Corporaciones. En lo relativo al vocabulario, se constata una esquizofrenia por doquier. Usamos una terminología en la profesión (carcelaria femenina o masculina por señas, sociólogos, psicólogos y psiquiatras, arquitectos, lúmpenes en general, homeless, carnizas, prostitutas y prostitutos de todos los precios, patronal y gremial por rama de la producción, policial, de cada una de las FF.AA., de gendarmes, prefectos y penitenciarios, de salvadores de almas, esotéricos, adictos a las flores de Bach, veganos, adiposos, alcohólicos anónimos, familiares de, etc., etc. etc.

De empresarios: Mordida, CEO’ss, nivel gerencial, secretaria/o para todo servicio, mano de obra prescindible, cálculo costo-beneficio, daños colaterales, doble o triple libro de balance, directorio, accionistas mayoritarios y minoritarios, gremialistas amigos, gremialistas de mierda, indemnizaciones, quebrantos, deudas y paga dios, ministerio amigo, ministerio raro, poniendo estaba la gansa, cenas de asociaciones empresarias, tasa de ganancia, por izquierda, por derecha, trotskistas infiltrados en la empresa, rompehuelgas o esquiroles, delegados no comprables, empleados fieles, testaferros o prestanombres, bogas, buenos contadores (que conocen cómo evadir), contrabando, fiesta negra, patines y taxi boys, etc.

Como me divierte jugar con palabras, paro la oreja cuando una combinación de letras me suena bien. Las últimas adquisiciones son: Las bolas en llanta, hampa carcelaria y neuroresiliencia. Otras, más conocidas, también me causan mucha gracia: estoy reeeloco, se me ahogó el carburador, se la puse toda, se la tomó solo, decir hermosa a un traba, gusto pero me privo a un patín, se le soltó la cadena, no alinea bien los patitos, You are an idiot (eres un idiota) Lilita Carrió dixit, se me durmió el labio inferior (Heidi cuando comunica que cuenta con COVID19). Todas las expresiones de Aníbal Fernández, etc.

La creatividad argenta, de la que algo se escribió arriba, es meramente la punta del iceberg, carece de límites. Errare Humanun Estum. ¿Si no probás, cómo sabés?

De las aves que vuelan, me gusta el chancho. Lole (los lechones, sobrenombre del sempiterno segundo Reutemann). Asociación libre de diván. Autos gastados en terraceros/as. Psicobolche. Rojillo. Zurdo/a apátrida. Subversivo/a (Pato Bullrich). Los argentinos somos Derechos y Humanos.

Podría seguir, pero para muestra basta un botón (con perdón de los uniformados). 

Si muerdo mi lengua, espicho. Salgo de mi mansión y camino hacia abajo o hacia arriba. En Argentina se dice así cuando damos pasos en el sentido de la numeración de los inmuebles en la acera. Parece obvio, pero no lo es. En Madrid, si preguntás cómo llegar a tal sitio, te dicen, por ejemplo, tome la Calle Huertas, en el barrio de la Letras, pero la referencia es topográfica. Si una calle sube y baja por estar tendida en una colina, el bajar y subir es constante. Respetan los lados par e impar desde el S.XVII. Confieso que eso me confunde y subo y bajo como el juego de plaza. Me pierdo como turco en la neblina.

Recalculando. Bajo por Bartolomé Mitre hacia Rodríguez Peña. Una pareja de canas de CABA charlan amablemente arrinconados en un reparo. Podría haber romance pasado, presente o futuro. Me acerco y les digo: “Salud, dinero y amor” “Igualmente”. Responde: “Tengo los tres, por suerte.” La femenino agrega: “Tengo salud y amor, pero no tengo dinero. ¿Me lo daría usted?” “Lo siento, salí sin efectivo.” Me cago de risa hacia adentro porque es jovencita y, seguramente nunca vio el sketch de Alberto Olmedo donde Borges le ofrecía efectivo a Beatriz Salomón.  

Ayer caminaba por Rodríguez Peña rumbo al local de Lito. Me llamó la atención una cholita muy bajita y muy viejita vestida toda de negro. Wawita a medio llenar en la espalda, pollera, pelo y camisa, todo negro. Recorrí Bolivia y Perú en mis tiempos idos, pero nunca vi semejante indumentaria. Hoy pregunté por mi amiga Lucy en el almacén ecológico y no estaba. Quería consultarle sobre el fenómeno de marras. Tenía que pagar una compra en Pago fácil y me dirigí a Entre Ríos. Una siñora que vendía barbijos me sacó de la duda: “Is una viejita que, pobricita quedó viudita. Se le murió il maridito.” “Pero era muy viejita.” “Intonces se le murió algún hijo o un nietito, pobricita.” “Yo estuve por Bolivia y Perú, pero nunca vi ninguna chola vestida de negro. Al contrario, siempre usan ropas coloridas.” “¡Si, ropas coloridas, pero, cuando pierden a algún ser querido visten así. Por un tiempito, pobricitas! ¡Dispués vuelven a ponerse ropitas de colores.”





        20 de junio de 2020. Día 90 de la cuarentena en el AMBA.


PERPLEJIDADES

La comprensión es un proceso elaborado cuidadosamente. Se traga lo que se daba tragar. Se mastica. Se deglute y se manda al estómago. Es una operación sutil y suave como una mujer. Y, como una fémina, puede ser engañosa. Cobrar en otra ventanilla, sacarla de la galera y arrojarla a la cara de quien sea. Puede ser compasiva o vengativa, a según le plazca frente a la mujer o el hombre al que se quiera herir o curar. Las imprescindibles compañeras siempre tienen la sartén por el mango y, si se lo proponen, te fríen en aceite hirviendo. Las mujeres nacen sabiendo. Al que nace barrigón, es al ñudo que lo fajen. Repito otra vez que me considero un hombre de mente abierta (open mind). Nunca taxi. Acepto mansamente mi dependencia. ¡Contigo, difícil, sin ti, imposible! Ese dicho no es propio sino de mi primer suegro, “boga paisano”, que lo repetía en cada cena. Hasta que mi primera suegra pudría todo y el café sabía a hiel. Era tan bicho que una vez, a raíz de una venta de una propiedad heredada, yo debía pagar el impuesto de sellos. En esos tiempos los ceros abundaban en nuestra moneda. El padre de mi esposa me dijo: “Andá y pagá el impuesto, pero decile al empleado una cifra quitando dos ceros. Nunca cuentan los ceros. Dicho y hecho. Ahorré un montón de plata. Una de cal y una de arena. No hacíamos ninguna operación inmobiliaria sin su asesoramiento. Civilista, conocía como pocos las razones de separaciones y divorcios. Sentires. Siempre decía que los sentires son importantes en el matrimonio.

Ya que estamos, no está de más meternos en los afectos. Son, por lejos, más rústicos que la comprensión. Surgen con la sangre caliente y pueden derivar en sucesos sangrientos (cuarenta y dos puñaladas en el mismo lugar) o reconciliaciones en la cama (para procrear o por placer). Pelo de concha tira más que yunta de bueyes. Extensa colección de tangos y boleros que exaltan el éxtasis o maldicen la traición. Melancolía. Tristeza. Amores ganados y amores perdidos. Dar vuelta la página y esperar a que amaine. “Duelo al Sol” por aquella. “Duelo al Sol” por aquél. Al pasado, pisado. Vuelven en sueños húmedos o espantosas pesadillas. “La interpretación de los sueños” (Sigmund Freud dixit).


De mi cosecha: los sacerdocios hacen la mediación entre la comprensión y los afectos.

“¡Salud, pesetas y amor!” y “¡Sexo, droga y rock and roll!” son dos de mis “tips” favoritos en tiempos de lluvia de cangrejos y ladillas microscópicas. Me ensaño, preferentemente, con viejas de mi edad. Las piolas festejan la segunda opción, pero no falta la que se haga (o sea) sorda. En cambio, las jóvenes abren los ojos como huevos fritos y se preguntan quién será este viejo loco. Como soy democrático y republicano, ofrezco consuelo a todes: “Debemos estar agradecidos de estar vivos en medio de una guerra atómica.” Los/las inteligentes me contestan “Tiene razón.”

Cierre a toda orquesta típica:

Sentimiento gaucho

En un viejo almacén del Paseo Colón

Donde van los que tienen perdida la fe,

Todo sucio, harapiento, una tarde encontré

A un borracho sentado en oscuro rincón


Al mirarle sentí una profunda emoción

Porque en su alma un dolor secreto adiviné

Y, sentándome cerca, a su lado, le hablé,

Y él, entonces, me hizo esta cruel confesión

Ponga, amigo, atención

Sabe que es condición de varón el sufrir…

Chán chán.

Todo pasa y todo queda…




21 de junio de 2020.

 Día 91 de la cuarentena en el AMB y día del Padre en Argentina.


FRASUÍSTICA(*)

(*) Esta entrega incluye Graaatis un kit para armar su propia frase célebre. Apele a un juego de letras completo, un diccionario de la lengua española o a quien se le dé la gana.

La única verdad es la realidad. Aristóteles, Kant y el Teniente General Perón dixit. Al tercero, los gorilas lo llamaron el Gran Plagiario y el Indio Solari afirmó que lo dijo para la gilada. Lugar común al que acuden numerosos peronistas cuando se quieren lucir.

Hay que pasar el invierno. Ingeniero naval (RE) Álvaro Alsogaray. Hermano del General Julio Alsogaray. Padre de la anti ecologista María Julia Alsogaray, una de las dos personas que sufrieron penas de cárcel (el otro fue el petizo Alderete, que cuando entró en el PAMI, uno de los “Gordos” amenazó con tirarlo por la ventana). Álvaro Alsogaray pasó a la Historia de la Infamia por su frase “Hay que pasar el invierno” cuando lanzó el “Empréstito 9 de Julio”, bono para estatales que servía para…¿menenés? En los negocios descontaban un porcentaje variable en función de cara y lugar. La fórmula y el nombre fueron sucesivamente copiados por liberales y neoliberales tipo Menem y Mauricio Macri, salvando las formas. Siempre significaron una baja en el salario real de los trabajadores.

20.30 hora en que Evita pasó a la inmortalidad. Recuerda que, cuando niño, quien escribe escuchaba por radio en cadena, esa frase. Se propaló durante mucho tiempo en esa hora pico. La venganza de los fusiladores fue tal que secuestraron el cadáver y lo escondieron en un convento en Roma. El ultraje fue ordenado por Pedro Eugenio Aramburu, posteriormente ajusticiado por los primeros Montoneros.

No están. En 1979, el dictador Jorge Rafael Videla pronunció la frase más cínica y cruel de los genocidas: “Le diré que frente al desaparecido en tanto esté como tal, es una incógnita, mientras sea desaparecido no puede tener tratamiento especial, porque no tiene entidad…es una entelequia.”

La pesada herencia. Palabras dichas reiteradamente por “Mugricio” y toda la Banda de Alí Babá para descargar sus odios en lo Nacional y Popular. Espero que el desfile por los tribunales de Lomas de Zamora se cumpla con distanciamiento social y todas las garantías de nunca nos garantizaron. Aclaro que, pese a que me gustaría, voto para que no se diga “No están” como hicieron los lacayos militares de las dictaduras cívico militares.

Imberbes Dícese de las personas que carecen de barba. Palabras dichas por el León herbívoro desde el balcón de Casa Rosada y provocaron la retirada masiva de los Montos. Se calcula que se fue la mitad de la plaza. A raíz del desencuentro nació la JP lealtad. Néstor Kirchner se quedó en la JP original pero Cristina, en uno de sus discursos, dijo que “se quedó con el viejo”.

El que puso dólares tendrá dólares. Frase célebre de Eduardo Duhalde (malo) respecto del corralito). Emparentada con “les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo” pronunciada por Juan Carlos Pugliese, ministro de Raúl Alfonsín. Versa sobre la ingratitud de “Los mercados”, invento derechoso para significar Poder Económico.

Pasaron cosas. Inicialmente dicha por el Mamerto. “Veníamos bien, pero pasaron cosas”. Repetida hasta el cansancio por sus secuaces para justificar lo injustificable. Prima hermana del “estamos mal pero vamos bien” del Caarrlos. Entre otros, la copiaron: la señora ex Silo de “la luz al final del túnel” (ex ex ex), el Marquitos Peña Brown, exaltador de las adrenalinas que viene cuando alguien se queda sin trabajo y tomada por el campo Nac&Pop para gastar a los Vendepatria.

Felices pascuas Deseo expresado por Don Raúl desde el balcón de la Rosada para anunciar el éxito de la negociación con el alzado Aldo Rico (1985). El ex liceísta de ejército Alfonsín remató el acto con otra mentira: “La casa está en orden”. En su gestión hubo tres alzamientos carapintada y un cuarto contra. Al de Rico lo sucedieron el del “carapintada” Mohamed Alí Seineldín en Buenos Aires y el del “Nabo” Barreiro en Córdoba. Justo es recordar el copamiento del cuartel de La Tablada, dirigido por el Pelado Gorriarán Merlo, quien, según fuentes desinteresadas, fue convencido por el Coti Nosiglia (Monje negro del gobierno), para que salvara a la democracia amenazada por un nuevo golpe militar.

Mirá como tiemblo Falta de respeto frecuente, ejercida por la Pulpera de Santa Lucía (mi esposa)  en detrimento de este pobre notero.

Comunicado N° 1. Amenaza en forma de comunicado redactada por Mariano Grondona para informar al país de un nuevo golpe de Estado que lleva a la presidencia de facto a Onganía.

Amenaza en forma de comunicado lanzada por la Junta de Comandantes integrada por Videla, Viola y Agosti.

Amenaza en forma de comunicado en la que el general Galtieri informa al país que estalló la Guerra de Malvinas.

Con el mayor de los respetos. Introducción a una puteada a algún político argentino. Se emplea desde relativamente hace poco tiempo, pero perdura con fuerza en la actualidad coronavirusiaria o coronavirusiana.

 No me peguen soy Giordano Emitida en la tribuna de la cancha de Boca Juniors por Roberto Giordiano cuando “los barra” le querían dar su merecido.

El de plomo es para…Chicana barata del final del ranking del programa televisivo “A dos voces” del Grupo Magnetto.

De Neustadt Me llamo Bernardo Neustadt. Tengo 63 años, duermo cuatro horas No me dejen solo. Lo dejamos ahí.¿Qué opina Doña Rosa?…

¡Si llegaba a dormir dos, pobre país!

Bonus

“Una manteca” (Bambino Veiga). Escándalos en muchos clubes de fútbol de Argentina por la pedofilia en perjuicio de los chicos de las inferiores. 

Todes tenemos ideas para aportar. ¡No te quedes afuera! De quien escribe.





















      Sin fecha

Chicas lindas en Rivadavia

Transito, a patacón por cuadra, la Av. Rivadavia entre Callao y Río Bamba. Cruzo de vereda para visitar a un amigo librero. No está. Salgo rumbo a mi domicilio que figura en el DNI. Antes de llegar a Sarandí (nombre al sur de Ayacucho) dos bagartos (medio bagallo y medio lagarto) departen y fuman si guardar distanciamiento social. ¡A mi juego me llamaron! Caracúlico, las acuso de querer propagar el virus, pero que las perdono porque son lindas. Sonrisas bajo los tapabocas. Cada una sebe que puntos calza, pero hacen como si no lo supieran. Le tiro el tip del día (puede ser ¿Y la moto?). Me contesta la menos fea: ¿Y Candela?” . “¡Están sin barbijo!” “¡Estamos fumando!” “¡Yo también quiero fumar, ¿me dás fuego?” “¡Con mucho gusto… te daría también mi fuego interior!” Ole. No puedo aclarar que el piropo fue chanza porque no es de caballero. Que lo soy. Fumamos riendo juntos por dos minutos. Luego, estribo, montura y a las casas. 

Un día diferente. Caía una llovizna finita. Afuera llovía y adentro…también llovía. Reitero mi rumbo habitual hacia el Este. En la puerta donde vivieron alguna vez los Petracci (ex presidente de la Suprema Corte y familia) hay tres masculinos. Dos de mi edad y uno joven. Los barbijos impiden mayor precisión. Voy fumando bajito. Cuando estoy a su lado, apelo a mi tip “¡Salud, pesetas y amor!” y “¡Sexo, droga y rock and roll!”. Como interrumpí su conversación me miran, pero al ser una consigna corta, asienten. Sigo mi andar. Escucho que uno dice “¡Ponete el barbijo la puta que te parió!” Contesto: “¡Estoy fumando!”  







21 de junio de 2020.

 Día 91 de la cuarentena en el AMBA y Día del Padre en Argentina 


SERVICIO METEOROLÓGICO RACIONAL DOS 

Como no puedo ver el futuro, ausculto el presente y miro al pasado. En primer lugar, a España, lugar de mis raíces catalanas/valencianas por el lado paterno y gallegas por parte de madre. La familia Neira poseía tierras en Dumia (provincia de Lugo) y pertenecía a la petit noblesse del caserío. Don José Neira era armero y relojero, amigo del cura y cazador con perro por los montes. Mi progenitora llegó a nuestro país con quince años, en compañía de cuatro hermanos (tres con pollera y uno con pantalón).

En mi crítica observación del presente, fotografío pasajes de la existencia cotidiana de los habitantes de CABA en el pozo de la Pandemia. Reina el manicomio total en las acciones y las palabras. Es frecuente que los comunicadores digan “¡Qué locura!” y los “colifas” de verdad griten cualquier verdura de día y de noche. Se vino el frío y con él las Necesidades Básicas de abrigo. Dono cobijas de lana que tenemos en la baulera. Vinieron de Mina Clavero, donde la temperatura de Vacaciones de Invierno puede llegar a los ocho bajo cero. Creo haber contado que a cada homeless que cruzo le paso “un diez o un veinte pesos”. A veces, les paso una tarjeta personal y les toco la punta de los dedos al pasar el billete. Procuro, conscientemente, otorgar algo de dignidad a estos “prisioneros de guerra” del sistema. A unos que están cocinando en una lata les cuento que supe ser mochilero y me gusta el olor a leña (tablas de cajón de verdura que emana de su improvisado horno.  Son tres. El más joven cocina un guiso y el más viejo descansa en una reposera a la sombra. Le entrego la tarjeta personal de Profesor Adjunto Regular de la UBA y se la entrega al más joven, que es el que sabe de computación. Con esa moneda no seré ni más rico ni más pobre. Es una suerte de compensación por mi Universitario Completo en la universidad gratuita.

También evoco a París y varios lugares de Italia. En los dos últimos viajes no pasamos por la Ciudad Luz. Aspiro a que nos alojemos nuevamente en Montmartre, cerca del Sacre Coeur. Si todo va bien, venderé, cuando sea posible, el “Livre D’Or des Corses” a la sección de cultura de la embajada de Francia en Argentina. Ya escribí a la secretaria del agregado, pero no me respondió. Le pido una cifra de Euros y dos entradas libres para el Louvre, porque la última vez que quise visitarlo había tres cuadras de cola. 

Propongo a Nan regresar a Londres para ver a Martina cuando se reanuden los vuelos seguros. Los británicos llaman al resto de Europa Continente, porque se reservan el nombre de Islas para su territorio.























21 de junio de 2020.

 Día 91 de la cuarentena en el AMBA y Día del Padre en Argentina 

Tiempo burocrático y tiempo real

En la comarca de los juristas se tienen muy en cuenta dos tipos de tiempos: el burocrático y el real. Algunos fallos se caen por defectos de procedimiento (procesales) y otros por transcurso del tiempo burocrático. Un “Doctor” penalista puede lograr que un procesado siga libre por prescripción de la condena. Basta con estirar el proceso. No es raro que “unten” algún secretario o juez para que tengan en el frízer la carpeta.

El tiempo real es más tozudo. Encarna en la política y tiene Necesidades Básicas diferentes en función de la relación de fuerzas. Nancy es escéptica y asegura que nunca van a condenar a los macristas. Este optimista nato dice que es posible y probable que sea así, pero al costo de una guerra civil.

Los malabarismos a que obligan a Alberto Fernández por “El Caso Vicentín” es elocuente al respecto. El Presidente de la República Argentina se debe apurar a expropiar para que la intermediaria estafadora no sea comprada por empresas extranjeras. Tiempo real. Si aceptara el camino del Concurso de acreedores (tiempo burocrático), la decisión de recuperar para el Estado una empresa clave para desarticular la red de contrabando de aceite, droga y vaya a saber qué más, entre el puerto santafesino, Paraguay y Uruguay la oportunidad sería un nuevo “Lo que el viento se llevó.”

Todo tiene que ver con todo. La suerte de Vicentín importa muy poco a los verdaderos Poderes económicos. Cuidan sus culos porque no sólo es representativa de la operatoria generalizada en el sector exportador, sino porque abre la puerta para futuras nacionalizaciones. Sabemos que eso es ir al chavismo, al comunismo y a la dictadura totalitaria. Cuando se agotan las razones, comienzan los bifes. Espero equivocarme, pero CABA está llena de venezolanos haciendo delivery o atendiendo kioscos por centavos. La mayoría tiene entrenamiento militar y cuenta con la edad necesaria para combatir. Por supuesto que son antichavistas y llegaron como ejército venezolano de reserva con fondos del Gran amo del Norte. Pero, según sospecho, la pasan bien en esta Argentina kirchnerista y no veo porqué tendrían que arriesgar el pellejo por Mauricio y su banda. Los que sean agudos, se quedarán en el molde. Tiempo real. 






21 de junio de 2020.

 Día 91 de la cuarentena en el AMBA y Día del Padre en Argentina 


CARIPELAS

El paisaje urbano de la zona que recorro está poblado por caras con barbijos. Hay que adivinar el estado de ánimo de las personas por el modo en que llevan los ojos. Cuando arrojo alguna barbaridad, hay los que reaccionan achinándolos por la sonrisa y los que no se perturban o me miran como a un enajenado. La danza de los colifas da para todo. Crispaciones, mutismos o festejos. Miradas que sospechan y voces que ordenan que me suba el barbijo cuando estoy fumando. No fue magia. Es poco probable que se pueda fumar con barbijo. Otra dimensión relevante es la variedad de los tapabocas, que compiten entre sí por empatía, forma y color.  

    

    

Imágenes de la página anterior:

1) Whatsapp de origen desconocido.

2)Los sobrinos del autor.

3)Infectólogo italiano. Whatsapp de origen desconocido.

4)El autor vestido para combate.

5)Desconocida en el subte.





















NANCY


Esposa del autor. Su tío Quito lo llama “El prócer” por su paciencia para con ella. La Dulcinea no se queda atrás, ahora los llama “fistuleaú”. El prócer no calla la bouche, y la denomina (en la cara) “amorcito”, “mi amor”, etc. Se observa que Nancy está empoderada. Últimamente lo llama “pesáu” y este mártir agacha la cabeza. Se ha dicho que detrás de cada mujer notoria hay un hombre (¿o era al revés? Carece de importancia. El tiempo de convivencia, con sus altas y bajas, mimetiza a los mezclados. En ciertos casos eso se verifica en el aspecto físico, el modo de hablar, los gustos comunes y antagónicos, los afectos y desafectos hacia quienes los rodean, los juicios y prejuicios, etc. Es decir, la vida.















Juan

Juan el encargado. Sufre, como todos sus colegas, los rigores de “Carlitos” el administrador, quien viene zafando del raje gracias al bicho. Es buen tipo. Trabajador. Lo operaron de la columna y “Carlitos” lo quiso echar. La mayoría de la coalición “Kirchnoradical” puso las cosas en su lugar. El que se las va a tomar es “Carlitos”. Fracasó como todos los de JxC. Quería poner como encargado a un esclavo que le responda a él. En cuanto podamos reunir al consorcio le damos el toque. Tengo una excelente relación con Juan, le envío whatspapp picantes y lo festeja. Se sabe apoyado por los Nac&Pop del edificio y lo demuestra con sencillos actos como lavar las ventanas de mi departamento por fuera, para lo que debe subir con una escalera al piso de da a nuestra cocina.


 








La “izquierda”

 

Imagen tomada por el autor en junio de 2020. Digo: “Una cosa es Trotsky y otra son los trotskistas. El creador del Ejército Rojo, que estuvo hasta los veinte años en un seminario rabínico y, fue, desde mi punto de vista, un lúcido crítico de estalinismo. El argumento del “Padrecito” acerca de que no se podía dividir al Partido Comunista de la U.R.S.S. es válido, pero olvida los miles de bolcheviques que Stalin masacró desde su paranoia. Los troskos, so pretexto de ser los verdaderos revolucionarios, siempre terminan jugando a favor de las derechas.”













Vecino con perro

Vecino dispuesto a salir a la calle para que la perra haga sus necesidades. Es un personaje que figura en varios cuentos de la trilogía “Pandemia Argenta 2020”. La perra que completa la foto suele salir con barbijo. Es anti K y abogado en paro permanente (antes, durante y después de la Pandemia). Cuando lea esto, estoy seguro de que no lo tomará a mal. Aunque luce serio como oficial de milicia, cuenta con su humor.

 













Señora o señorita con máscara

En casa hay dos máscaras. No nos gustan. Resolvimos usar barbijos. Tenemos unos cuantos: sobrios (blancos o negros), graciosos, meme de no me gusta, verde flúo, etc. A menudo olvido el mío y debo regresar a buscarlo.

La imagen que seleccioné, chafada de un video de Pinterest, no expresa a una señorita que vio una serpiente, un cocodrilo o el miembro de un negro. Plasma la satisfacción de la retratada porque finalizó de colocarse la máscara.

  












Lito Amodeo

Anticuario busca de Rodríguez Peña casi Rivadavia. Victimario confeso de este coleccionista de antigüedades. Lo último que le vendió es una pipa de Espuma de mar. Para compensar, le regaló un libro ilustrado de “Mujercitas” para niñ@s, que la víctima regaló a su vez a una señorita en la Sociedad de fomento del barrio (Cooperativa Sumak Coop). Tenemos un vínculo. Clientes/amigos. Una conexión M-D-M-D-M (mercancía-dinero-mercancía-dinero-mercancía) según el formulamiento magistral de Marx. Ambos somos víctima y victimario en un rollo héterosexual difundido con beneficios para ambas partes. Le doy en consignación una mochila antigua de ejército suizo, un anillo de oficial de los Marines de plata baja y oro, unos anteojos Cartier de Oro. Cuando vende algo, me vende algo. Siempre tiene un objeto bello a la venta. Propio o de algún colega. Compartimos, pese a la diferencia de edad, el pasaje por “La noche” y nos entendemos a la perfección. Sobre “las porquerías” que compro”, está claro que las adquisiciones deben pasar por la censura de mi jermu. 

 











Alberto Barrett

Alberto y Rafael Barrett cuando, salidos de las cárceles de Stroessner gracias a su huelga de hambre, se exilian en Argentina. Alberto (izquierda), Rafael (derecha) y otro compañero paraguayo acostado en la cama. Alberto escribió, en forma manuscrita, los textos que aparecen en Autobiografía clandestina (editorial Arandură- Asunción del Paraguay-octubre de 2017). Alberto supo ser cuñado de quien recuerda. Estuvo prisionero de la dictadura genocida en El Olimpo y Cecilia, su viuda, me contó que, cuando empezó a recuperarse del cáncer de próstata terminal, pidió papel y lápiz para retomar sus dibujos. La mano derecha le temblaba por los meses de postración y no pudo volcar nada al papel. Se enfureció. Preguntó a su esposa, Cecilia Barrett, por dónde debía empezar. Ella le contestó con otra pregunta: “¿Cómo terminás un dibujo?” “Con la firma.” “Entonces, empezá por ahí.” Paso a paso, verso a verso, Alberto reanudó su producción. Murió con una sonrisa como mueren los revolucionarios.  

 












Mercedes Alonso

Orfebre, pintora, directora de teatro y actriz, grabadora, curadora de tres museos y amiga de Jorge Vibes. Hija de Carlos Alonso y hermana de Paloma, desaparecida por la dictadura cívico-militar en 1977. Dice que “tenemos una relación”. Es verdad, soy amigo, cliente, proveedor de una obra de teatro con temática de la Pandemia de mi autoría. Me vendió tres anillos de perritos cocker diseñados por ella y su fallecida madre. Cuando nos conocimos, allá por el 2017, entramos en onda al ratito nomás. Un primo hermano político mío estaba noviando con Paloma cuando la desaparecieron. La visito con frecuencia. Me invitó a la retrospectiva de la obra del padre realizada en el museo Amalia Lacroze de Fortabat y a la que le siguió en el Museo Nacional de Bellas Artes. Poseo un pastel original de Carlos Alonso y una tinta muy hermosa, esculturas de la madre y un collage de Mercedes.  

Nunca nos tocamos un pelo, pero “tenemos una relación”. 

  











Nancy Montot

Actual señora de la casa de este sometido. Se opta por incluirla en dos eventos. El primero muestra su imagen presente. El que sigue tiene su historia minimalista. Luego de una ardua lucha con Pictures, Google Drive y Archives, el esposo consigue pegar dos elementos. La defensa más brava la dio “Nancy Montot a los 21 años”, fecha en que casó en Nueva York con Carlos López Rey, fallecido en 1987. El agachacabezas, por su parte, casó con Laura Lerner en 1972 en Buenos Aires y enviudó en 1994. El primero es un esbozo de pájaros en Arte Naif. El segundo, un fotograma tomado en el acto de consumamiento del matrimonio. La rubia parió a Mariana. Laura parió gemelos: Federico y Sebastián. Los viudos se conocieron en 1997 y se casaron con papeles en 2008. En el retrato de los 21 se aprecia la sonrisa de trampa.

   

Archívese y Será Justicia.


  






Casablanca

 Casablanca es una ciudad de Marruecos; una película de 1943 y una confitería sita en Río Bamba y Rivadavia en Baires. En la foto, la encargada del turno mañana de la casa. Incorporada al celular del autor, es decir el fotógrafo. El edificio donde se encuentra la Casablanca-confitería fue construido por el “Turco Bamballi”, que jugaba al rugby en Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires cuando Jorge Vibes jugaba en Hindú Country Club, que militaba entonces se segunda mientras GEBA tacleaba en primera. En archivo se guarda otra imagen del autor de estas memoires con otro fondo.

 

El “Turco” formaba como pilar izquierdo y Jorge Vibes era segundo inside, para luego pasar a wing. No se ven desde hace cincuenta y cinco años. Es decir que no sé si vive, si tuvo hijos, si tiene nietos o si murió. Quizá trate de comunicarme con él por medio de la Sociedad Argentina de Arquitectos.













Nelly Turleone


Ex militante del PRT-ERP de Rosario. Llegó a “Responsable” de esa Regional como todos. Cuando caía un camarada, lo reemplazaba el que lo seguía en jerarquía. Su foto empapeló esa ciudad con la leyenda “Buscada”. La tuvieron y violaron en el cuartel central de la policía de Rosario. Partió al exilio. Vivió en París y volvió con la primavera de Alfonsín. Tuvo una hija, Melisa y Melisa dos hijos. Fue compañera de Jorge Vibes en la Secretaría de Planificación de Presidencia de la Nación y el INdec. Vive actualmente en CABA. Durante mi estadía en INdec, Turleone fue “Secretaria de la Junta Interna de ATE (Asociación de trabajadores del Estado). Yo la acompañé como Secretario Gremial. Publicábamos el INdec informa por la red interna del instituto. Cuando la cuestión de los bonos atados por CER, allá por 2007, salió un artículo en Página 12 firmado por Nelly. Alberto Fernández, actual Presidente de la Nación, dijo que la única que decía la verdad sobre lo que pasaba en el Instituto era esa señora, sin nombrarla. Todos sabíamos a quien se refería. Tuve bastante que ver con el hecho. La mecánica era la siguiente: yo escribía un borrador, lo enviaba por e-mail, lo leían mis compañeros de la Junta Interna, lo revisaban, se aprobaba, se subía a Intra INdec, llegaba a los empleados, unos 800, sólo en el edificio central. Nelly tenía un amigo en Página, y si mal no recuerdo, se publicó como Carta de los lectores.

  

Nelly regresó a nuestro país con la restauración de la democracia en 1983. Trabajó como secretaria de Bernardo Grispun en el Ministerio de Economía y pasó al INdec cuando el enroque Grispun - Sourrouille. Ocupó el cargo de “Secretaria de la Junta Interna” de ATE y durante su período laboral activo dirigió enfrentamientos históricos como la huelga de encuestadores de 2001, cuando se efectuó el Censo Nacional de Población, hogares y viviendas y Cavallo exigió que se cumpliera pese a que la situación interna presagiaba el estallido de fin de año.  













          25 de junio de 2020. 

Día 98 de la cuarentena en el AMBA


EX EMPRENDEDORES Y EMPRENDEDORES

  

                                NO COMMENT 

La cantidad de emprendedores que pasaron a ser ex en tiempos de Macri es apabullante. No existe cuadra, en el país, que no ostente una de esas cocardas.  La ley de la compensación, que siempre favorece a los argentinos, brinda al mundo, al universo, a las galaxias, esta prueba de su creatividad. Del norte, bajan los Fronterizos y los Chalchaleros, de Cuyo, los buenos vinos, de Córdoba el humor, de Santa Fe el rock nacional, de Baires el tango y La Pampa tiene el ombú, el ñandú la ligereza y mi bicho acá colgando tiene una flor de cabeza. Nótese la doble intención en la estrofa que sirve para jugar al Truco, enamorar a una china o lucirse en una payada.
























          25 de junio de 2020.

Día 98 de la cuarentena en el AMBA


Hablando de turcos, se me representa Jorge Asís, compañero mío de facultad y colega. La pregunta es: ¿Quién se cree que es? Yo fui activista militante en Sociología y nunca lo vi en una asamblea. aparece “periodismo”, que por entonces se estudiaba (como terciario) en una asociación de periodistas en Capital Federal, creo que en La Plata se cursaba en la Universidad pública. Ayer lo vi Cuando publicó “Flores robadas en los jardines de Quilmes”, donde escribe que las militantes de Filosofía y Letras son todas putas, mostró la hilacha. Googleando, no me sorprendo cuando en estudios cursados en Animales sueltos y ponderó a un nuevo Peronismo Federal presidido por Miguel Ángel Picchetto. Lo miro porque me divierte por sus ocurrencias como si mirara a un papagayo en el zoológico.

 

Por otra parte, una amiga me contó que un conocido suyo compartió curso con Asís y que era mal alumno y pésimo compañero.










         26 de junio de 2020. 

Día 99 de la cuarentena en el AMBA

CAOS

Digo: estamos viviendo en el mayor caos que ha conocido la humanidad conocida. Recuerdo que les decía a mis estudiantes que no se preocuparan por el caos que significaba empezar una carrera universitaria. Que esa incertidumbre es saludable. Que el saber comienza en la ignorancia, en el caos y que se lo vence con una ecuación sencilla: (culo x silla x libro x tiempo). Verán ante sí algo que no entienden. Los tranquilizo: están escritos en castellano. Si no entienden en la primera lectura, leen otra vez y comprobarán que, si no entienden la totalidad, entienden algo más que en el primer abordaje. Es un rompecabezas para armar. Añado que, en esta cuestión el conocimiento es como en la gimnasia: al principio les duelen los músculos, a medida que repiten los ejercicios desaparece el dolor y se transforma en malestar para, finalmente, arribar a una rutina que les agrada porque el cuerpo les pide gimnasia. Se trabaja por asociación de ideas y datos. Si les digo que un helicóptero aterrizó en la Tebas del S.IV a.c, mientras Napoleón III bailaba con Cleopatra, les va a sonar a bolazo. No necesito aclarar nada. En Ciencias Sociales, no tenemos que memorizar día y hora de un suceso. Basta con ubicarlo en su siglo, primero, y si es muy importante, en su década. Una vez que asocian correctamente, el resto sale por añadidura.

Con el Maledetto pasa algo similar, se sabe poco y nada de su estructura molecular y sus formas de mutación. La ciencia recurre a su método tradicional: ensayo-error. En algún momento tendremos, además de los paliativos, una vacuna. ¿Cuándo? Nadie sabe (Nobody knows). Caos en todo tiempo y lugar. Incertidumbre sobre los tiempos a devenir. Angustia. Sexo, droga y rock and roll. Sé igual. Es preferible probar y, si no gusta, no repetir la experiencia. Lo pasado pisado y si te he visto no me acuerdo.

Con frecuencia, escucho a comunicadores que dice cosas que estoy escribiendo en este mismo momento. Tanto de derechas como cumpas. Bromeamos con mi esposa. Seguramente, las dos minúsculas mosquitas que andan por el living, son espías modificadas genéticamente que leen la pantalla, la fotografían y envían los datos a la Central de Caos. Estamos a punto de bautizarlas. Ya lo hicimos con un robot limpiador de pisos que compramos por Internet y no nos fue entregado aún. Antropomorfismo que le dicen. Todo vale para mantener la poca cordura que nos queda en la mochila. Perdón, mollera. ¡El humor siempre es preferible al mal humor! Frase célebre que acaba de inventar este genio.

Redepente me doy cuenta, dicen lo que escribo porque enfocamos el tema desde una misma lógica de sentido común y algún criterio crítico de personas entrenadas para eso. Los derechosos también tienen (pocos) pensadores. La mayoría son ex “Espías que regresaron del frío”. Leáse, ex PCA.  Es su trabajo. Disparan a matar. Son periodistas militantes/espías y espías/periodistas militantes. Publican en los diarios de mayor tirada y salen en centenares de canales a lo largo y ancho del país. Son mercenarios que combaten en la guerra comunicacional. Cobran bastante para usar sus armas. Están entrenados para disfrazar la realidad y vestirla como conviene a los intereses de sus amos. Para muestra basta un botón: Fernando Iglesias, ex diputado correveydile de Lilita Carrió.

De modo que las mini dípteros “volan de entre las paredes de las casas” porque sí. Lástima, me había ilusionado. En fin.












       



 26 de junio de 2020. 

Día 99 de la cuarentena en el AMBA

ALCANFOR

Cuando estaba en primaria, en los ’50, hubo una epidemia de poliomelitis (parálisis infantil) en Argentina. Nos confinamos varios meses en Mina Clavero, a salvo de esa peste que cobró seis mil quinientas víctimas. Mi madre, junto a todas las madres del conurbano, cosía unas bolsitas en las que entraba una tableta de alcanfor y nos las colgaba del cuello hacia el pecho. La madre de mi esposa (12 años menor que yo) también usó la misma herramienta en Berabevú (Santa Fe). Horacio González (75), que vivió en William Morris cuando yo estaba en Boulogne me contó que su madre adoptó la técnica desde su madre (abuela de Horacio) que la importó de la España de la mal llamada “Gripe Española”. Parece ser que el alcanfor es un potente antiséptico. El olor espantoso que flota en los consultorios de odontólogos es alcanfor puro que se emplea para desinfectar espejo, lámpara, sillón y pisos del consultorio. Nosotros ambos dos andamos con pastillitas de alcanfor en los bolsillos de las camisas. Se compran en ciertas farmacias de una cadena de un estafador funcionario del gobierno anterior.

   

          Puebla de Zaragoza                                                    sEatle

       

                            Londres                   california

La epidemia Gripe Española mató 50 millones de personas. Se discute si comenzó en China o Kansas (U.S.A.). En Argentina fallecieron casi 15.000 personas, entró por el puerto de Buenos Aires y se expandió hacia grandes ciudades del resto del país. Se desató en 1918 y se extinguió en 1920. 

Hoy, el alcanfor es insuficiente para prevenir del Maledetto, pero sigue cumpliendo su función antiséptica. Tiene buen perfume, mezcla de eucalipto, menta y alcanfor. Permite respirar mejor, es para el bolsillo del caballero, pero no para la cartera de la mujer. Adivina…adivinador, o pregunta a tus mayores. 

    

villa dolores (córdoba)                                     c.a.b.a.



Aún no se puede precisar cuándo se irá el COVID19 ni su costo en vidas y economía. Se desconoce sus tasas de ataque, de circulación y letalidad, porque varían de acuerdo a la geografía y el clima. Hasta aquí, la mejor prueba diagnóstica con que se cuenta es el PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) y la búsqueda de una vacuna desata una nueva muestra de la incompatibilidad entre dos mundos posibles. China y Cuba están dispuestas a distribuirla gratuitamente o por muy bajo precio y el mundo occidental y cristiano a comercializarla como cualquier otra mercancía. Sí se sabe que ataca por oleadas, avanza, se disemina, pierde fuerza y rebrota en lugares que creían haberla sorteado.

        

 


















                    26 de junio de 2020. 

Día 98 de la cuarentena en el AMBA

CUANDO TEMORES SON AMORES

La obsesión de Nan: pasar todo por el colador de la Pandemia. Evita intoxicarse con la próxima expropiación de Vicentín, las noticias políticas locales e internacionales (excepto las que trasmite Telesur), todo lo relativo al avance del Covid19 porque la angustia. De los datos acuciantes, lleva escrupulosamente el número de contagiados y muertos en CABA. Me cuida con igual cuidado, obsesivamente. Nos comunicamos todos los días con nuestra nieta Martina. El 10/6 cumplió 18. En Madrid, y espera estudiar diseño gráfico en Londres. La aceptaron en la Universidad que quería. Otra dimensión de sus afanes está en su madre (84). Hablamos también con nuestros otros 4 (18, 16, 14 y 8) nietos que habitan en Boadilla del Monte, a media hora del auto de la Plaza Mayor. Una a dos veces por semana. Con nuestro nieto de San Isidro/Olivos no nos hemos visto desde el inicio de la cuarentena.

Mi reacción es diferente. Como tantos veteranos de los ’70, revivo la adrenalina y excitación que provoca la cercanía de la muerte. Lo consulté con compañeros de mi generación. Acuerdan con mi evocación, aunque no la pasen tan bien como yo. Salgo bastante a las calles del barrio. Regreso con un “cuento bajo el brazo”. Casi todo es inédito o agravado. Salvo los niños de muy poca edad, el resto de la población teme lo que pueda pasar. Están obsesionados por el Mal 2019. Con excepción de los tullidos, corren apurados por todos lados y se impacientan en las colas. Los comprendo.

Yo mismo me apresuro. Escribo-fumo pipa-tomo la chocolatada-hago pis mientras pienso en lo que escucho en la tele-si es importante, presto atención mientras apunto alguna idea que se me cayó de los sesos-en la propaganda, hago zapping-me detengo en algo que no sepa-si no lo encuentro, apago la tele y enciendo FM-escribo-Trato de entender qué dice Nancy respondiendo el llamado de su madre-se acaba la pipa y enciendo un cigarrillo-busco en cenicero-no lo encuentro la puta que lo parió-está escondido detrás de la laptop-guardo el archivo Word para abrir la ventana por el tufo a tabaco-pienso en si debo salir para descansar un rato el mate-tomo las llaves, las camperas, el morral y el barbijo-salgo de rotation-cosecho anécdotas-compro comida-me olvidé el celular la puta madre que los parió-Vuelvo al hogar con la frente marchita-acepto resignado la fumigación a que me somete Nancy-tomo el celular-abro Whatsapp-Efectúo video llamada a Pablo Müller, a quien prometí leer su tesis-hablamos-le digo que no encuentro el adjunto con la tesis- dice que no me lo mandó, que envió sólo el summary-lo animo a seguir pintando y redactando la tesis- dice que está por terminarla- pregunto cuántas páginas tiene-Cuatrocientas-¡Epa! (pienso), dame un tiempo porque no la voy a leer de un tirón-Contesta “tranqui”, no hay apuro-le comento que tengo que avanzar con la trilogía sobre el COVID19- dice que había arreglado con Germán para verse-Le pregunto dónde vive porque Germán vive a cuadra y media de mi casa-en Floresta, pero en bici son veinticinco minutos-es un trecho-estoy acostumbrado-seguimos hablando media hora-le digo que tengo que seguir con el tipeo-Corto.

¡Estoy agotado!  























        26 de junio de 2020. 

Día 99 de la cuarentena en el AMBA

BRECHAS

El concepto de brecha es relativamente nuevo en nuestro léxico. Estuvo mucho tiempo relegado a la jerga de los economistas como brecha cambiaria y tampoco es moda antigua. Como “Riesgo país”. En mi juventud estudiantil hablábamos de opuestos dialécticos: proletariado-burguesía, pueblo-oligarquía, nación-imperio, etc. Los comienzos del S.XXI trajeron a tablado la brecha política. De la mano de la derecha autóctona. Manosearon el latiguillo hasta el cansancio y convencieron a parte de los votantes que evitarían lo inevitable: la lucha de clases. Y se encaramaron en el gobierno de Argentina. Si prefieren llamarla de otro modo, no me opongo. La oposición sigue en pie con nuevos actores. Ver lo que pasó con Caín y Abel para entender que las grietas no son algo excepcional y desconocido. Enrique VII lo resolvía fácil. Patíbulo y nueva esposa. Loyalists (lealistas a la Corona) contra independentistas en la Revolución Norteamericana, morenistas y saavedristas en estas pampas, unitarios y federales. peronistas y antiperonistas, violetas y rojo punzó (menemismo) hasta caer en lo más bajo que dieron las derechas locales, Juntos por el Cambio, con Macri Mauricio en el liderazgo. Haber tenido al “mamerto” como presidente, es, realmente para avergonzar a la historia argentina. Afortunadamente tenemos a Cristina y Kicillof, junto a cantidad de compañeros. 

Lo curioso (o no tanto) es que la brecha se manifestó, y manifiesta, en cada poro de la sociedad. Detengámonos un momento en la grieta visible entre los llamados profesionales liberales. Constato que hay una minoría y una mayoría. La mayoría, fiel a su pertenencia de clase, se nuclea en la derecha. La minoría, en el campo popular. La defensa a ultranza del estatus quo por parte de las burguesías y pequeñas burguesías es natural, son fruto de la propiedad privada de los medios de producción. Para pasarse al campo Nac&Pop hay que transitar un largo camino de desclasamiento. Aprovecho el embale, para desempolvar una nota de hace dos años que viene a cuento:

MODERNIDADES


Buenas noches para todes (neutro inclusivo que reemplaza a X y al @). Argentina está “emnbrechada” por todas partes y también en el capítulo de la interrupción voluntaria del embarazo. Por ello, declaro solemnemente -a horas de comenzar el debate en la honorable cámara de Diputados- que:

1) Las tomas de colegios secundarios encabezadas -cuando no- por “el Colegio” (Nacional Buenos Aires); nacional Carlos Pellegrini y el Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE) que los estudiantes pueden ser la chispa que incendiará la pradera, como decía Lenin en “Qué hacer”. Como en el mayo francés, la masacre de Tlatelolco, la primavera de Praga, el Cordobazo y el Rosariazo (1969) y otros tantos lugares y luchas. La movilización de hoy en favor y las tomas (con motivo del tratamiento de la despenalización en el recinto) van mucho más allá que el tema en sí porque constituyen una experiencia democrático-asamblearia que le servirá a los estudiantes toda la vida. Lo digo orgullosamente como sociólogo que participó en la toma de Filosofía y Letras en 1969 y aprendió a analizar la realidad desde la teoría y la práctica.

2) Sugiero recordar la Guerra Civil Española 1936/39. En especial sobre la división en las filas republicanas. Parte de la responsabilidad en la derrota se debió a esa división y, más importante, a la ayuda que el fascismo italiano y el nazismo alemán brindaron, con armas y hombres, al Campo Nacional (Falange, requetés, iglesia católica y otras yerbas). ¿Porqué rescato esto? Porque hoy caminan por nuestro territorio marines (hay fotos de dos de ellos saliendo de la Rosada y entrando a Banco Nación Central) y se denunció que tropas uniformadas israelíes andan por Bariloche. Nótese que lo del ARA San Juan y el pesquero desaparecido involucrarían la Royal Navy británica. Prefiero ser suspicaz que ingenuo. Guillermo moreno comentó la semana pasada en un programa televisivo que había pasado por Mar del Plata y conversó con marinos (guardia pretoriana de todos los gobiernos liberales desde el ‘55 hasta aquí -incluido Menem con el envío de tropas y barcos a la guerra del Golfo- están furiosos con Machirulo por ser tan pro-inglés. Si añadimos el ole que le hizo el comandante del ejército a Macri por el asunto de la seguridad interior veremos que en las fuerzas armadas y de seguridad también se expresa la brecha. ¿Qué le queda al gobierno entonces? La Gendarmería y la Prefectura de Patricia Bullrich equipadas con lanchas israelíes cuya compra gestionó el marido de la ex Monto. 

3) Narcotráfico y política. Si el intendente de Guanimí está preso por narco y el de Paraná está libre, cuando está comprometido hasta las bolas con el narco, es porque lo banca el presidente. Lo de Heidi y la rinoscopia obligatoria en la Bonaerense (con Ritondo Ministro de Seguridad) da risa. La Vidal y Rodríguez Larreta vienen del peronismo de derecha, como el cabezón Duhalde que pondera a la gobernadora.  “Pato borracha” declaró que las lanchas con metralladoras de calibre de guerra eran para combatir el narco en el río Paraná y las costas. Me parece que oculta algo. No importa. VOLVEREMOS.


Jorge Vibes

Buenos Aires, 13 de junio de 2018


Lo que escribí hace dos años, en tiempos de pre pandemia, viene a significar, objetiva y subjetivamente, siete, ocho o muchos más. Con algunos pequeños retoques -en ese tiempo Guillermo Moreno tiraba desde nuestra trinchera- tiene vigencia total. Algunos, los más, han pasado a mirar crecer las margaritas desde abajo, pero algunos menos están vivitos y rompiendo las “tarlipes”.


Como todas las jornadas nos sorprenden con noticias buenas y malas, me entero hoy que Mariano Obarrio se fue, o lo fueron, de La Nación y pasó a A24. Este ex rugbier que estudió en la escuela de Comercio de San Isidro, pasó, con el tiempo, a ser vocero de los “pañuelos celestes” y abanderado de los anti aborto. Su padre o tío, fue compañero del que recuerda en el “San Isidro Labrador”. Vivía frente al hipódromo de San Isidro y eran semi pupilos en esa casa de estudios. Como tales, se invitaban a jugar en las respectivas casas. Jorge Vibes Neira (nombre y apellidos de este sociólogo en el San Isidro Labrador) iba a Las Lomas a casa de los Obarrio y Santiago, por única vez, fue a jugar a Boulogne. Jugaron con arcos y flechas “Made in casa”. El día posterior a la visita a Boulogne, Santiago dejó de ser íntimo amigo de Jorge Vibes Neira y su hermana hizo lo propio con Hebe del Carmen Vibes Neira. Supongo que la ruptura se precipitó porque la “gente bien” no se codeaba con “grasa”.

Por su parte, Pirincho Majul se las tomó de A24, a las piñas y se cobijó en La Nación. Yo pensaba que, como Majul y Mariano Obarrio pertenecen a la misma caterva, hacían pases libres entre canales y medios. No es así. Este modesto artesano de las letras lo sabe porque se lo contó alguien que trabaja en ESPN deportes como chief del equipo de abogados.

Lo dicho corrobora que las grietas, personales y colectivas, se producen también en el Campo del Mal. Majul, judío vergonzante y Mariano Obarrio ultra católico militan en el mismo bando. Tiran contra el pueblo desde el mismo lado. 























         26 de junio de 2020. 

Día 99 de la cuarentena en el AMBA


OTRA VEZ FARMACIA

Salgo de mi “Residencia de Olivos” en pos de remedios para mi querida suegra en “Grastrofarma” (Obra Social de gastronómicos). Uso la SUBE de Nan, que tiene más carga que la mía y ambas se vencen el miércoles. Desciendo del 98 en Mitre y Cerrito. Cruzo la avenida 9 de julio al compás del semáforo. Me aproximo al objetivo pensando que el homenaje a Costeki y Santillán, con el corte parcial del puente Pueyrredón y el frío, desanimaría a muchos dolientes o parientes de. ¡Wrong! Error. Cuadra y media de cola, 11° y dos horas de espera. Veterano de estas lides en varias farmacias (ver Obras completas de Jorge Vibes), ocupo el último -que pronto será penúltimo- lugar de la cola. Conmigo o sinmigo (Herminio Iglesias dixit). Delante de este consumidor no compulsivo de sustancias químicas legales, hay un joven al que pido que me reserve el lugar mientras miro unos libros por Av. de Mayo. El coso está con barbijo y vermuda. Es morocho. Pienso que puede ser un hermano latinoamericano o un cabeza argento. Regreso a la fila y, ante la amansadora, suelto la lengua. A vuelo de pájaro, otorgo a mi contertulio una treintena de años. Segundo ¡Wrong! del mediodía. Tiene diez y nueve. Pelo cortito y vermuda con 11°. Mecánico para más datos. Le cuento que, cuando enviudé a los cincuenta, me puse de novio con una de veinticinco. “Para el amor no hay edad. Yo, hace dos años conviví con una de treinta y cuatro.” Pensé -aún no sabía su real edad- que estaban más o menos a tiro. Aun no dilucido si contaba verdad o me estaba gastando porque tengo setenta y cinco. Hipótesis: 1) fantaseaba como se fantasea en la adolescencia; 2) era verdad que conocía la cara de dios, pero mentira que salió con una fémina que lo sobraba en diez y siete años; 3) Mentía sobre las dos primeras. El ahora acusado batió ser descendiente de calabreses. De allí su tez moreno-africana. ¿Nuevo bolazo? No creo. Pero, con los jóvenes nunca se sabe.

El relos avanza lentamente. Bueno, la fila. Acá sí que se cumple lo de “reloj, no marques las horas”. El chavón me pide un cigarrillo. Le entrego el paquete con el último orejón del tarro. “Pero, es el último.” “No importa, voy a comprar”. Efectivamente, cuando estamos a la altura de un kiosco, compro un paquete de veinte de Rothmans. Ciento diez pesitos y la misma carga cancerígena de los de ciento ochenta. Fumamos. Se añade a la conversación otro coso. Somos tres. Hablamos del frío, la cola, la carestía de los medicamentos y otras linduras. Digo que encontrar un buen médico es cómo hallar un buen mecánico. Cuando lo tenés, no lo largues. El mecánico asiente. No se preocupe, lector/a, no voy a aburrirlo/a con la versión taquigráfica del evento. Entregaré un summary para que me aprueben la tesis. Para atraer al tercero en discordia, confieso lo que esperaba a raíz del corte del puente. Protesta que no tienen derecho a joder a la gente. Luz amarilla tirando a roja. Que pueden hacer el homenaje o lo que sea sin joder. Cosa que efectivamente hicieron, pero ni él ni yo sabíamos porque el baile estaba convocado para las once.

El mecánico mete un bocadillo de vez en cuando. Cuando éramos pareja, me contó, respondiendo a lo que le conté, que le gustaba mucho viajar. Que el año pasado estuvo en el exterior en un país…que no recordaba como se llama. Mi mente podrida supuso, supuso, que con una de treinta y cuatro que le llevaba diez y siete, no debe haber tenido tiempo para averiguar dónde carajos estaba. Siempre según sus dichos, estaba en Turquía. Pero no le gustó porque no entendía nada. Para mí, que estaba abombau por el foqui foqui. Claro que no habla ni turco, ni inglés ni cosa que se le parezca. Apenas, argentino. Eso sí, en argentino se luce. ¿Verdad o consecuencia?

Ya en trío, pasé de disertante a espectador. Se pusieron a hablar de motores, gases, autos híbridos y rótulas. El menos viejo aportó que un amigo suyo, tornero, fabricaba rótulas de titanio, que es el metal que menos rechazos provoca. A según el testigo, tardaba una semana en hacer la esfera para el manguito. El encargante le daba el metal y otros materiales necesarios y él ponía fuerza de trabajo. Le pagaban dos mil pesos por cada pieza e invertía siete días en entregarla. En ese entonces, dos mil pesos era un montón de plata. “¿Sabe usted a cuánto vendía el encargante cada esferita al PAMI? Veinte mil dólares. ¡Qué me cuenta!” “Depende del tipo de cambio, si fue durante la convertibilidad, la relación es veinte a uno.” “Bueno, pero veinte mil dólares es un afano” “¡cierto, si la relación era doscientos a uno, es escandaloso!” “Este país está arruinado por la corrupción.” “Que existe desde siempre. Bueno, pienso que en la antigua Grecia no había corruptos, pero vivían del trabajo esclavo y votaban sólo los machos. En la antigua Roma la cosa era distinta. Las orgías de Macri y compañía no tienen nada que envidiar a las de los emperadores romanos.”

El mecánico-gigoló-mitómano entró en el ruedo. Contó que posee un Ford Falcon (de triste memoria para nos), pero que es de cuatro cilindros y está tratando de convencer a un gomía que tiene dos Impalas (de ocho cilindros) para que le venda uno de los blocks. Como si eso no fuera suficiente, agregó que su madre tiene un Volkswagen Tiguan modelo 2019 que sacó de la concesionaria y, con el frío, no arranca. Que tuvieron que llevarlo al taller donde labura el hijo (mitómano) y le conectaron tres baterías de setenta volts para que arrancara. La cosa no termina aún. Según sus propias palabras, tiene un monopatín eléctrico que usa para llegar al trabajo desde su casa. Veinte cuadritas sin polucionar. ¡Qué tul! Con semejante talento, los argentinos estamos salvados para los tiempos de los tiempos. ¡Amén, aleluya, Alá sea contigo, larga vida, Jehová, Jesús cristo, Melchor, Baltasar y Gaspar, San Pedro y los profetas del Antiguo Testamento, la Diosa Kali, Sandokán y los tigres de Mompracem, Meu Deus, Isabel la católica y Juana la loca!

El contrincante en motores afirmó que el futuro es de los vehículos eléctricos. El que miente sin darse tregua ni cuenta, acordó y el investigador observador participante aprendió muchas cosas que no le interesan. La cola (con perdón de la palabra) se iba acortando. Una hora, quince personas delante de quien narra la aventura. Al ponerla en la puerta (su presencia) una tetona pidió permiso para pasar para una consulta. El mecánico, cortés, le abrió el paso. El viejo verde que escribe le dijo tercero en discordia: “¿Son buenas tetas o buen corpiño? El compinche asintió. Es decir que no contestó se eran buenas tetas o buen corpiño. A mi juego me llamaron: “Señora, se está colando.” “No, es para consultar algo”. Se manda al interior y sale a los dos minutos. El sátrapa porteño le endilga: “¡Ah, tenés culpa por colarte!” “¡Nooo, le juro que no es culpa, pregunté y me van a contestar! Espera. Drácula le salta a la yugular: “¡Ego te absolvo (yo te absuelvo) Cara mía!” “Jajajá” “¡Ahora que estás limpia de pecado, puedes volver a pecar! “¿Volver a pecar?” “¡Hasta la próxima pandemia!

En el interior de la farmacia hay cuatro sillas para que los esperantes recuperen fuerzas y hacen abuso de una de ellas. Finalmente, el pobre infeliz arriba a la ventanilla luego de una extensa espera. Mientras espera la bolsa de remedios para la suegra, bromea con una morochita de ojos negros que coquetea con el empleado que la atiende. En cuanto el despachante se aleja le dice: “Me casaría contigo, pero las iglesias están cerradas.” Jajajá debajo de tapabocas. “¡Chanza, hoy en día, nos juntamos y listo!” Entretanto…el empleado que atendía al loquillo, se transforma en empleada. La señora dice: “Cambió la cosa ¿Para mejor o para peor?” “Para mejor”. La señora entrega los parches de opiáceos y mutis por el foro. El añoso hace elongaciones con las manos en la caja. Anuncia: “Con el frío y el tiempo de espera trato de no acalambrarme”. La morochita sigue encantando al empleado que le tocó en suerte. Cien personas haciendo cola y los quías pololeando entre risas y sonrisas. Poniendo estaba la gansa. Salgo al frío y enciendo un cigarrillo. Decido regresar a pata. Fumo.

Fumando espero. Tango (1922)

Fumar es un placer,

Genial, sensual…

Fumando espero

Al hombre a quien yo quiero (en mi caso, a la mujer que tanto quiero)

Tras los cristales

De alegres ventanales,

Y mientras fumo

Mi vida no consumo

Porque flotando el humo

Me suelo adormecer

…………………..

………………….

Letra de Félix Garzó y música de Juan Viladomat Masamás

Regreso caminando en el sentido opuesto al que usé cuando vine. Otra idea genial. Camino por avenida de mayo. Pregunto en dos librerías por “Diario de un aventurero” en cualquiera de sus dos versiones: la de Jean Paul Sartre y la de André Malraux. No hay. Compro tabaco para pipa. Lo guardo en la mochila junto a los medicamentos para…mi suegra-la puta que la parió-ojalá que se muera y deje de joder de una vez por todas. Sigo rumbo al Oasis en el desierto de Sahara (home:casa). Me detengo a mirar libros que vende el viejo artesano en la vereda. Compro dios videos: “Ricardo Piglia. Escenas de la novela argentina-clases abiertas” en versión original y “Café de los maestros” con música de Gustavo Santaolalla (trucho). Los dos por ciento veinte pesos. Una bicoca. Continúo con mi periplo. Veo un travesaño con su chulo. Les grito -conservando distancia social: “Salud, dinero y amor”. La loca flamea contenta en su altura de macho junto a petizo de notable miembro.

Amodeo está en su cueva. Olvidé el celular en casa y me pierdo alguna imagen que desearía tener para esta composición tema “El coronavirus”. Debe contener un niño de corta edad con su padre o madre. Ambos con barbijos. Lito me pide que tome asiento y me pregunta si tengo alguna novedad. “No, sigo escribiendo.” Son las cuatro y media de la tarde y aún no almorcé. No importa. Mi jermu calentará los fideos que sobraron de anoche. Me ofrece una navaja de afeitar inglesa. “No, tengo barba blanda y una descartable me dura dos meses” Vuelve a preguntarme si tengo alguna novedad. “¿Novedades para mí?” Tiene varias cosas en el local y desparramadas entre colegas en consignación. “Hoy no entró nadie. Si entra algo interesante te llamo mañana o el lunes.” Compro un joyerito de peltre para la Reina de mi reino. Una bicoca. Llego a mi castillo y pido la comida. Llama mi suegra para averiguar por los remedios. Nan le contesta que ya los tiene y que me tiene que preparar la comida. El joyerito no le gusta. Dice que si fuera de plata podría ser. ¡Andá a cagar! (pienso). Alberto Fernández está en cadena nacional. Lo mejor: la cara y el gesto de Kicillof cuando habla Rodríguez Larreta. Escribe sólo sabe él que cosa en un papel. ¿Dibuja? ¿Hace palotes? No se sabe, pero seguro que no anota nada de lo que dice Larreta, su archienemigo. El Guasón parla boludeces para justificar lo injustificable. Pretende convencer de que es Gardel y Lepera manejando la Pandemia en CABA. “Chanta” atrapado entre varios fuegos: el ala dura de su partido, los runners, los blandos de su alianza, los enemigos kirchneristas, Alberto, los empresarios marroquineros y del calzado. Sus suscriptores (cometa). Logró que se pospusiera el comienzo de la cuarentena strong (dura) hasta el miércoles. No es poca cosa.

Degluto los fideos de ayer. Tomamos café. Me mando a la catrufla y hago noni hasta que, una hora después (later on) me despiertan los gritos de un homeless que amenaza a un colega con matarlo a pedradas. Despierto. Tomo la chocolatada con vainillas y me siento a escribir. 



  




                            27 de junio de 2020.

 Día 100 de la cuarentena en el AMBA

Día de Mauricio Macri Blanco Villegas se le cayó el bigote y casi se muere la puta madre que te reparió.

ORDENANZAS

Cuando fui ordenanza en ENtel, Empresa Nacional de Comunicaciones, milité en la Lista Rosa. Me habían echado del Servicio Internacional a raíz de una huelga. Me reincorporaron. Fui a parar a larga distancia de Martínez. La gente de la conducción de FOETRA Buenos Aires, me tenía cierta estima, porque esa protesta fue la primera que acató el Servicio Internacional y consiguieron que me trasladaran al edificio de 24 de noviembre.

Claudio Drescher, hoy presidente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria, trabajaba en el edificio de Libertad y Rivadavia. Lo llamábamos “Chiquito” por su baja estatura y estaba casado con “Chiquita”, posteriormente médica del Hospital Durand. Nacieron de ese matrimonio militante dos hijos. El mayor de los “chiquitos” fue compañero de Federico y Sebastián Vibes en el Nacional Buenos Aires. Los progenitores Claudio, tenían una PyME textil. “Chiquito”, rebelde sin causa de la familia educado en una escuela industrial, se orientó hacia el campo revolucionario y recaló en “Orientación Socialista” grupo trotskista orientado por Ismael Viñas (hermano de David), que se piantó a Israel con los fondos del mini Partido. 

Los “chiquitos” fueron expulsados de Entel por la dictablanda de Onganía. Paso similar al que se obligó a tomar a Jorge Vibes, siendo este último reincorporado el 11 de marzo de 1976. Tomó servicio como ordenanza, y dos semanas después se instaló en Argentina la dictadura genocida cívico militar. Renunció seis meses después, por las dudas. El hermano de Claudio no se reveló y siguió con el taller. “Chiquito”, gracias a sus habilidades técnicas, abrió un negocio de reparación de artículos eléctricos domésticos. Fundió bielas y regresó al hogar como el hijo pródigo. Los hermanos Drescher fundaron “Caro Cuore”, marca de lencería muy famosa en los ’70. La política económica de Martínez de Hoz los obligó a cambiar. De productores a importadores (de Brasil). La esposa del ex ordenanza que escribe, tenía registro de importadora y gestionaba el ingreso de las prendas íntimas para los Drescher.

Llegada la Transición a la Democracia, “Chiquito” transitó del trotskismo al alfonsinismo si solución de continuidad. Jorge Vibes, su esposa (Q.E.P.D.) y sus hijos solían concurrir a los cumpleaños de los “chiquitos” y más de una vez discutieron amablemente sobre el Che Guevara. Jorge a favor y Claudio en contra. El técnico egresado del industrial solía decir que le encantaba “la garra de comerciante”.

Los hermanos dejaron de ser unidos por causas que no vienen a cuento. Hermana y hermano por un lado y Claudio por otro. “Chiquito” funda “Vitamina” y la convierte en Marca. Si algo se puede decir en favor de Claudio, es que siempre le gustaron las señoritas o señoras lindas. Dejo de lado detalles. El tema es que, con el tiempo, Claudio casó con Jazmín Chebar, su actual pareja. La marca de indumentaria “Jazmín Chebar” de ambos dos se preparaba para desembarcar en Asia allá por el 2018. “Chiquito”, como presidente de la Cámara, libró numerosas y sangrientas batallas para defender a sus representados contra los hipermercados. No le faltaban argumentos. Las PyME del vestido y el calzado estaban cerradas por la cuarentena y los súper e híper mercados vendían esos artículos sin problemas. Veni, vidi, vici (vine, miré y conquisté). Rodríguez Larreta y Diego Santilli relajaron la cuarentena (runners incluidos) y los locales de calzado y vestimenta pudieron volver a vender. Con poquísimo éxito, pero abrieron.

Me pregunto cómo estará “Chiquito”, ahora que el aislamiento se endurece desde el próximo 1 de julio.













      30 de junio de 2020. 

Día 103 de la cuarentena en el AMBA

Día de Mauricio Macri Blanco Villegas reputado bobo por su padre que la puta madre que te reparió.

LÓGICAS EN PANDEMIA

A menudo me pregunto acerca de las lógicas (encontradas, antagónicas) que se ofrecen como salidas (provisorias) a los problemas que ha instalado el COVID19 en nuestra sociedad. Con frecuencia miro “Animales Sueltos”, hoy conducido por Luis Novaresio. Ante un observador menos prevenido, es decir ante la mayoría de los televidentes, hay grandes coincidencias. Un viejo zorro como yo, distingue, a fuerza de años en el lomo, las sutiles diferencias de los mensajes que emiten. Cuando escucho las palabras vender y comprar en boca de un infectólogo, sé que di en el blanco al pensar mal. “¡Se te nota el Opomédex!”, decía una vieja propaganda. Desde la lógica de ese científico, todo se inscribe en la compra-venta. Sin olvidar, pour la galerie a los que menos tienen. Ayer nomás, Luis vendía que sus invitados (visitantes) tenían puntos de vista opuestos sobre el modo de encarar la coyuntura en relación a lo afirmado por quien preside la Nación. El endurecimiento de la cuarentena. Las volteretas de Novaresio y sus colaboradores procuran armar un programa informativo, equidistante de los polos de la brecha y aportar enfoques inteligentes. Dudo tanto de la equidistancia como de la inteligencia del elenco. Reconozco que poseen información. Bueno sería que no la tuvieran, y que todos sus movimientos están dirigidos a un público pro Pro. Desde Maxi Montenegro a Romina Mangel, cada jugador titular aborda a los visitantes desde un ángulo distinto. Los roles son fijos. Maxi se ocupa de la economía, Romina de los avatares de la política tribunalicia, etc.

La escondedora más hábil es la Manguel. Privilegio de su sexo. Nada que decir. El resto, empezando por Novaresio, suele cumplir fielmente con el mandato de sus patrones.

Corro con la ventaja de haber conocido y tratado a ministros, organizado eventos a presidentes, participado en planes de desarrollo y haber aportado algún hallazgo en forma anónima a las estadísticas nacionales. Comentaba eso a un amigo compañero de trabajo, economista, que no recordaba que Martín Lousteau, cuando llegó de la London School of Economics, se sentaba a dos escritorios del mío y que Felisa Micheli, luego ministra, tenía un contrato de locación de servicios en la dirección donde yo trabajaba. No es mucho pero no es poco. ¿Cuántos argentinos tuvieron la ocasión de ocupar esos asientos en esas épocas? No muchos. De modo que, al ser profesionales de carrera con estabilidad en el empleo, vimos pasar muchas caras y morales por esas oficinas. 

Por eso me divierte deconstruir lo que los intelectuales orgánicos del capitalismo neoliberal en su etapa de financiarización exponen ante la audiencia. Antes, mucho antes, se preguntaba en qué diario se había leído la noticia, hoy se pregunta en qué canal lo vieron. Afortunadamente, la tecnología actual permite conocer, si uno toma algunos recaudos, lo que pasa en tiempo real. Como todo, Internet sirve para un batido y para un fregado. Basta saber dónde nos paramos cada uno y el análisis se simplifica. 



















      30 de junio de 2020. 

Día 103 de la cuarentena en el AMBA

Día de Mauricio Macri Blanco Villegas denunciado como homosexual por una de sus esposas la puta madre que te reparió.

LAS REGLAS DEL MÉTODO LITERARIO MÍO

Comencemos por el principio y en Freud. Juan Carlos Portantiero escribió, en “La sociología clásica, Marx, Durkheim y Weber”, que las dos revoluciones más importantes de la historia reciente fueron la dialéctica en Marx (que, en sus propias palabras, las tomaron con Engels y la dieron vuelta) y en Freud. El reverso de la moneda en el psicoanalista es la oposición de los polos en Marx. Durkheim escribió “Las reglas del método sociológico” y este servidor público (public servant) es sociólogo y enseñó ese abordaje varias décadas,

Dialéctica es totalidad en movimiento. “Lo concreto es concreto en virtud de múltiples determinaciones” (Marx). Infinitas, diría yo. Pero interesan sólo las variables decisivas. Sería imposible tener en cuenta a todas para el análisis del fenómeno. Llevado esto a mis criaturas literarias, decido acercarme a esa totalidad importante por medio de lo que escribo. Sin temor a exponerme (sin auto castrarme). Sin miedo a descubrir mis intimidades porque la asumo como humanas, y normales. Finalmente, la normalidad de cada uno es la que armó la familia en que se crio. Una buena psicóloga amiga decía que cómo no va a ser difícil convivir con un marido si no es de la propia familia. Razón tuvo Althusser cuando incluyó a la familia como aparato ideológico.

Incorporo todo lo incorporable a mis cuentos contables: prosa (propia y ajena), poesía (propia y ajena), fotos (propias y ajenas) recuerdos de películas (vistas o vividas), sueños soñados, fantasías, errores (propios y ajenos), partituras de música, teatro propio, anécdotas en general, chismes, chats, gráficos de barra y conversaciones telefónicas. En suma, las formas de comunicación que poseo.

Otra regla consiste en registrar las regurgitaciones que surgen cuando algo nos importa. Incluso con sus variantes sucesivas. Siempre reaparecen con cambios. Sepan disculpar si leyeron algo mío en otro escrito, pero indica que le otorgo importancia. Es una regla.

Procuro escribir en clave de fluir de la conciencia consciente. Es decir, controlada para que se me entienda. Regla de la corrección de estilo.

No me achico ante posibilidades de implantar seres queridos como padres, tíos, esposas, hijos, nietos y sobrinos. Mi primer mandamiento es la buena fe. Quédatelo o lo dejas. Sus buenas rabietas costaron, al responsable y las los ofendidos. Decía Marcos Mundstock que “crear es pasar el tiempo jugando con ideas”. Adhiero y firmo. Con frecuencia, mis pensamientos corren más rápido que mis dedos. Para no usar grabador, anoto en una libretita el disparador.

Me declaro culpable de enamorarme de palabras. De violarlas incluso, si vale. ¡No limits! (sin límites). Recurro, poco, a idiomas que manejo, por razones estéticas (entretenimiento, gusto, erudición pretendida). Asimismo, me recuesto en la ironía y el humor si lo narrado es, hasta cierto punto horroroso. En sintonía psicoanalítica diremos sublimar angustias en medio de una Pandemia. No está nada mal. Creo.

Escribo sobre lo que vivo y cada vez que regreso de las compras alimenticias, lo hago con un cuento bajo el brazo. El entorno surrealista que vivimos deja a Dalí, Buñuel y Magritte a la altura de enanos.

Otra regla consiste en acudir a los usos y costumbres del lenguaje. Eso lo tomo de los tres cuartos de siglo que porto en el morral. La mayor parte son globales y algunos de uso rioplatense. Intercalo expresiones paisajísticas como “mordida” de uso en otras latitudes de nuestra América Latina y el Caribe.

Sin pretensiones de originalidad, mezclo mis expertices en Ciencias Sociales con mis lecturas no académicas, mis afanes de coleccionista de “porquerías” (Nancy dixit), lo que me dejó un título de Profesor superior de piano, teoría y solfeo perdido allá lejos y hace tiempo, mis aptitudes de soldado tirador de reserva (colimba), mi tabaquismo y la artrosis bilateral de rodilla, escoliosis viejestorum, cinéfilo y artesano de juguetes para mis nietos. Reparador de cosas que se rompen en la casa y se pueden salvar con alguna cicatriz en el aspecto, pero siguen tirando. Buen combo. Argento pequeño burgués de luxe.

Creo y considero (voz tribunalicia) que se debe aplicar la discriminación positiva con los alienados. Siempre y cuando la locura no esté acompañada por la maldad –cosa frecuente en la oposición de derechas-, porque la idiocia genuina es pasible de comprensión. La otra debe combatirse con todo, como si fuera una pandemia. En las calles me cruzo con todo tipo de colifas y, a menudo, les doy algún dinero. El otro día me paré ante un masculino tapado hasta los dientes. Le chisto y le entrego la solidaridad. Barba negra y tupida. Le digo: “Parecés un Jesucristo”. Ríe desde el fondo de su inocencia y me agradece. Se tapa y sigue apolillando.

Conocí parte de Canadá (el corredor del San Lorenzo: Quebec, Ottawa, Montreal y Toronto) y estuve en un congreso en Calgary. Los homeless de Toronto, en verano, piden spare change (cambio, monedas) y en invierno se acomodan en refugios del gobierno. Vi, en una documental, que en Vancouver existe una ONG que se ocupa de los adictos que están a punto de morir por sobredosis. Tengo algo escrito y publicado en ese Dominio de la Corona Británica y visité muchas veces esas tierras. Siempre en verano. La tradición en política pública es común a derechas e izquierdas y me interesó porque soy (fui) especialista en políticas sociales.

Otra regla a respetar: incluir distintas geografías porque se aprenden distintas lógicas. Ir y venir por el mundo enseña a no extrapolar experiencias extrañas a nuestra realidad. Diego Guelar, que, como peronista de derecha que es, no puede ser tildado de progre, contó en una entrevista reciente, que el régimen chino actual es una democracia. Para los chinos y la mentalidad de los chinos. Que no se puede juzgar a su gobierno desde lógicas occidentales. Para la población del ex Imperio Celeste el régimen es una democracia. Están acostumbrados a obedecer desde tiempos inmemoriales. Su manejo de la Epidemia lo demuestra palpablemente. Hace varios meses asistí a una reunión convocada por Fortunato Mallimaci, investigador jefe del CONICET. El motivo era la presencia de un sociólogo chino profesor de la Universidad de Pekín. Venía a investigar la historia del maoísmo en Argentina y Uruguay. Para asombro de la concurrencia, dijo que hay una provincia china que vive con las normas de la Revolución Cultural. Aclaró que no es miembro del PCCH y que eso no impide su desarrollo académico ni impide que dicte clases.

Aconsejo también aprender a levar, dejar descansar las ideas para que maduren. No tener prisa por finalizar el fragmento. La almohada es buen recurso. En el entresueño aparecen posibilidades que pueden ser importantes. El subconsciente se libera y afloran nuevas combinaciones. En mi caso, trato de fijar el nuevo abordaje en la mente reiterando varias veces la nueva ocurrencia para recordarla al día siguiente. Téngase en cuenta que tengo fiaca para levantarme de la cama y anotarlo en la libretita. 

Luego de este viaje del pensamiento, regreso a la espinosa tarea de reflexionar sobre las mentes. Arrojo sobre la mesa una hipótesis que sé polémica. Las corrientes o escuelas de psiquiatría y psicología son locales (nacionales o regionales). La reflexología soviética era doctrina para territorio del Comunismo Realmente Existente. Lo que equivale a decir para los Partidos Comunistas de todo el mundo. El conductismo es invento Anglo sajón, Freud y Jung se expanden por todos lados y Lacan hace lo propio.   A su vez, estas interpretaciones de la realidad mental reconocen ramificaciones al interior de los países en los que florecen las ideas de los fundadores. Sciarreta en Argentina es buen ejemplo. Dejo la tarea de estudiar esto más a fondo a otros. Hoy discutí -en Santa María de los Buenos Aires y por whataspp- con Horacio, un amigo lacaniano acerca de que mi afirmación sobre estas terapias, que llamo adaptativas. Sostiene que el concepto de adaptación no existe en el psicoanálisis. Digo que lo llamemos integración entonces. Tampoco. ¿entonces? No sé, lo tengo que pensar. Le dije que sospecho que Lacan sacó esa idea de Emile Durkheim, otro franchute pensante que lo precedió en su siglo pasado, quien, escribió sobre lo normal y lo patológico, acuñando el concepto de anomia (ausencia de normas). Horacio sacó de la galera lo siguiente: “Anemia. Debilitación de las normas”, (bien lacaniano gracias a dios) no es lo mismo”. Horacio es economista de formación y retomó sus estudios de psicología cuando lo jubilaron del MECON. Me llamó porque está preparando un examen On line de Sociología, disciplina en que me sabe ducho. Me ensaño con él en “Unas obras inconclusas de acá”, donde aparece con la denominación precisa de “psicobolche naif”. Para ilustrarlo en el pensamiento del creador de “Annales de sociologie”, le comenté que las crisis de la modernidad, (S XIX) estaba en crisis porque las normas del Antiguo Régimen ya no se respetaban y las de los iluministas no habían madurado. Crisis, en Durkheim, es anomia, que se resuelve cuando se consolidan nuevas normas acatadas (respetadas) por la mayoría de los integrantes de la sociedad. Le aconsejé leer a Durkheim para su examen de sociología. Dudo que siga mi sugerencia.

Otrosidigo: Olvidé otra recomendación para principiantes (y no tanto) tomada de mi pasado cineasta. El relato (en cine y en cuento) debe respetar la secuencia comienzo, desarrollo, fin, cuidando la progresión dramática. Que debe tener un remate aceptable.

Lo que no tiene solución, está solucionado.

Lo importante es la salud.

Combatiendo en Barcelona.

























                    Día 111 de la cuarentena en el AMBA.

Día del te jodí y tenés que calcular la fecha.

Día de Jorgito Triaca (h) ministro de trabajo por un tiempo la remilputa madre que te parió y el remil puto padre que te engendró.

SECUNDARIEDADES

Ejecución sumaria sin derecho a defensa. Comencé mi secundariedad en el Colegio San Isidro Labrador, de esa localidad insigne donde cursé estudios primarios. En segundo, mi madre, cansada de gastar plata, nos mandó (a mi hermana Hebe y a este servidor) al Nacional San Isidro turno tarde. Diversión con costo. Ratero consuetudinario. Muchas materias a diciembre y algunas a marzo. Amonestaciones al límite. Primeros chupones y tocamiento de tetas de novias (la pastilla anticonceptiva se inventó mucho después). Algún que otro “tesorito” contra el alambrado. Asalto en casa la noche anterior a rendir una materia que aprobé. Sospecha: reunión del cuerpo de profesores y pulgar para abajo. Cuarto año bachiller repetido en el Tomás Guido de San Martín. Intercolegial de rugby donde apunté el único try de mi vida. Comienzo de quinto como veterano repitente. Canchero el tipo. Andaba con una libretita de Pfizer en el bolsillo del saco de gamuza y una profesora me pregunta: “¿Celador?” “No, alumno.” ”¿Y su carpeta? La saco del bolsillo y se la muestro. Risas de toda la clase. Falsificaba los certificados del ferrocarril y solía entrar en la segunda hora.

    

El condenado a izquierda del cuadro con Ernesto Abril. Ocsérbese el saco de gamuza del conquistador del Nacional de Vicente López.

No obstante, el quía se amañaba para hacer buen papel con las minas y las materias. Ganó el concurso literario en género poesía con “Los bloques en gris” cuyo comienzo se transcribe por pertinente.

Los bloques en gris

y allá abajo

hormigas de todos colores corriendo

…………….

Corría el año 1963 y compuse una poesía dedicada con firma a mi compañera de clase y admiradora que finalizaba “El cielo lloró por nosotros” porque fuimos a festejar el fin de curso a Palermo y nos rajamos de la cena con la intención de hacer “cositas” entre los árboles y el clima lo impidió.

Los bloques en gris es una metáfora (ciudad, citadino) y las hormigas los señores que gobiernan en medio de una peste que amenaza y cumple. Corren porque no saben qué hacer, cuándo cesará y sus consecuencias.

Algo supongo. Después de la Peste Negra de 1347-49, en la que pasó a mejor vida un tercio de la población asiático europea, pasaron cosas. El impacto fue tal, que abrió las puertas a la transición del feudalismo al capitalismo. En las islas británicas, madre de ese proceso, la escasez de mano de obra, empoderó a los siervos de la gleba, que pasaron a hacerse valer y convertirse en arrendatarios. Revolución agrícola anterior a la primera revolución industrial.

Nada indica que volvamos atrás, o, mejor dicho, todo indica, que el mundo que conocimos ya fue. Comencé a tratar el tema en “Maledetto Coronavirus”, donde espero haber demostrado que transitamos una época (la Pandemia) que alumbrará otro mundo. No preguntes, lector, cómo será. Si lo supiera, otro gallo cantaría. Sé, es verdad, que las modalidades de uso de la fuerza de trabajo serán otras, que el teletrabajo, ya utilizado hace años, tenderá a generalizarse gracias a las nuevas tecnologías. Hoy escasea la mano de obra informática. Como en el S XIV escaseaban los campesinos.

Los que estarán jodidos serán, para variar, los de más abajo, los analfabetos cibernéticos, que quedarán, una vez más, marginados del sistema de consumidores satisfechos. Eso si el capitalismo sobrevive a sus autoataques. La venganza de la naturaleza es terrible. El capitalismo financiarizado se mordió la cola. La anaconda se tragó a sí misma. Ya afirmé que el capitalismo no será. Por eso las hormigas de todos colores (bancos, monopolios industriales y agrícolas, mineras, etc.) corren “nervioshas” . Este comentarista no sabe mucho más de los que ha escrito, pero se consuela con la ignorancia de grandes políticos y científicos, que tampoco lo saben. Peor. Los minoristas (hormiguitas coloradas minúsculas) tampoco tiene chances de sobrevivir. La cadena de valor entera está en coma. ¿Durante cuánto tiempo? El que se necesite para parir el nuevo modo de producción, distribución y consumo.

Ningún sistema de producción nace de la nada. Algunos componentes del Ancien Regime (régimen antiguo) van madurando (el teletrabajo) y se consolidan luego. ¿Cuándo? No sé, pero sé que será. Puedo desear el salario universal (ya se está empleando en algunas economías centrales) pero de allí a que se generalice, hay un abismo. Depende. ¿De qué? De la relación de fuerzas a escala local, regional y global. La completud del capitalismo no se alcanzó simultáneamente en todos lados. Y grandes polémicas desató ese proceso entre los marxianos. ¿Por casa cómo andamos? El Presidente Alberto dijo que buscará un capitalismo equitativo. Digan, lectores, ¿cuándo fue el capitalismo equitativo si se basa en la desigualdad? Lo sabe o no lo sabe. ¿otra hormiga corriendo? De buenas intenciones está empedrado el camino al paraíso. Bien aventurados los pobres porque de ellos será el reino de los cielos. Viejo truco que los sacerdocios de toda laya. Para aplacar a las fieras. ¿Es posible aplacarlas si mueren como moscas por COVID y salen de caño para dar de comer a sus familias? Me pare que no. Otras hormiguitas que salen corriendo. Ojo, pueden ser marabuntas.

¿Apocalíptico? No. Realista. Frente al caos, trato de despejar incógnitas. Paso a paso se va lontano (lejos). No me pidan lo que no puedo dar. Cruzo los puentes de a uno por vez. El resto. Cháchara, como dijo Saadi a Terragno.

¿Te perjudica, gordi? No, mene frega (no me importa) Total, lo que no tiene solución ya está solucionado.

















10 de julio de 2020. Día de Santa amelberga, Apolonio de Sardes, Bianor de Pisidia, Criastóbal, Pascario de Nantes, Pedro Vincioli, Segunda, Silvano, Victoria. ¿Qué tul?

Memorias

Hijos míos. Debemos distinguir entre memorias de cercanía y memorias de lejanías. El cristiano que posea ambas facultades, puede reputarse y registrase como sano mentalmente. En cambio, si el señor/a, por causas de edad, condición sexual u otras externalidades o internalidades, maneja (incipientemente mal o en forma deplorable) el supremo órgano de los seres humanos, debe ser confinado en geriátrico seguro. Por caro que sea. Si los parientes carecen de metálico, cuentas off shore, propiedades o joyas, lamentablemente deberán confinar al anciano/a a la calle. Un homeless más. Adrenalina (Marquitos Peña Brown dixit). Con suerte, si eso sucede en CABA, quedará a cargo de las tropas de Rodríguez Larreta, hombre de gran sensibilidad y donaire. Si, por el contario, acaece el desgraciado evento en el Gran Buenos Aires, caerá en manos del Demonio Comunista Axel Kicillof. Dios guarde a esa pobre alma. Le lavarán el poco cerebro que le queda y lo condenarán a arder en los infiernos por séculum seculorum amén.

Fuera de joda. Esto de la salubridad mental es un verso. Para mí que es un verso. La cordura es de acuerdo a la cultura. Pregunta a Erasmo de Rotterdam (escribió Elogio de la locura en 1511) y verás. No te lo cuento yo porque no quiero privarte de esa exploración. 

En esta Santa María de los Buenos Ayres existe, en el hospital Borda, una radio, La colifata, conducida por pacientes de ese psiquiátrico. Gracias al COVID, parece que los largaron a todos a hacer pis y caca en la puerta de los departamentos de la gente decente. Es realmente penoso no poder distinguir la diferencia entre un adicto al paco, un pobre o un demente.

Otra iniciativa recordable y recordada es la del Bancadero, hoy focalizada en terapias cognitivas online. Fue fundado por Alfredo Carlos Moffat en 1980 y mi hermana Hebe, psicóloga de la Universidad Kennedy hizo sus primeras armas allí. Murió hacer rato Carezco de conocimientos para emitir juicio sobre la experiencia, pero presumo que es mejor tener que no tener. 


Continuando con mis cercanías geográficas y afectivas, agregaré que cada uno cree en lo que quiere creer. Del mismo modo, cada uno entiende lo que quiere entender. La diferencia radica, en este segundo caso, en que el entendimiento (comprensión) tiene que ver con el razonamiento y es objetivable. Los afectos se sitúan en el terreno de la subjetividad y, diría, se sueltan como pueden. Lo que no quiere decir, de ninguna manera, que los comportamientos surgidos de los afectos no puedan ser juzgados. Dejo de lado las religiosidades, pues me apartaría de estas digresiones.

Razonar, desde cualquier lado de la grieta que tomemos, requiere de fundamentos lógicos verificables desde la ideología del emisor. El receptor lo toma o lo deja. El emisor tiene la obligación de hacer un esfuerzo para ser claro, so pena de perder audiencia y seguidores. Max Weber, el Marx burgués, decía que todo es racionalizable. Parece una boludez, pero no lo es tanto. Los vínculos entre razón y sentimientos son, para usar una palabra de moda, complicados. Quien desee ahondar puede acudir a Durkheim.

Para este socio-filósofo amateur, defensor del pensamiento crítico, lo que hay que procurar es poner “la inteligencia en obra” (Ignacio Ramonet dixit). Entre bambalinas está el mundo del subconsciente. Taxativamente abordado por Freud, pero empleado desde la antigüedad por los sacerdocios en todas las culturas.

Una amiga y colega, en una charla en la que le recomendaba leer “El porvenir es largo” de Louis Althousser, porque el estructuralista francés trata maravillosamente el mundo de la familia. Le ofrecí algún avance para entusiasmarla. Le cayó la ficha y me contó que, con su esposo (50 años de casados, lo que no es poco) solían encarar terapias de pareja por temporadas. Complementadas por tratamientos de sostén individuales. En una de las experiencias grupales, ingresó una nueva víctima. Es común la rotación periódica de dispuestos a cumplir con ese rito de “confesión paga”, porque algunos abandonan y otros se lanzan a abordaje. El hecho es que mi amiga, cuando en recién llegado comenzó a contar su historia, pensó: “esta película ya la vi” y se puso a interpretar el relato del nuevo socio del club. Fue tan exitosa su interpretación que la psicóloga la felicitó por sus dichos. Con lo que quiero manifestar que, cambiando los roles y los personajes de nuestras historias familiares, quien más quien menos, se va a identificar con la zaga que cuenta Alrthusser, que mató a su esposa por accidente. La ahorcó cuando pretendía hacerle un masaje en la nuca. Preso de un brote psicótico.

Otro aspecto explorable es el de la libertad del ser. Adhiero plenamente al existencialismo sartriano. Me asumo como marxista-engelsiano-leninista-maoísta-comunista hermeneútico y kirchnerista. En Argentina. Juro ante la Naturaleza material e inmaterial (espiritual) ser nacionalista e internacionalista a la vez, pues no son conceptos contradictorios. Como no lo son materia y espíritu porque “primo mangiare e dopo filosofare” (primero comer para después pensar.” Desconozco si Alberto Fernández tuvo esa idea en mente cuando dijo “entre la economía y la vida, elijo la vida”. Lo dudo. Pero no importa, cualquier afirmación acertada coincide con esa verdad elemental. En la aparente contraposición entre lo nacional y lo regional (internacional) que toqué en un artículo “Nacionalismos e internacionalismos a la hora de la muerte de Fidel” pongo sobre la mesa ejemplos recientes. Nombraré a Raúl, Néstor, Chávez, Lula, Evo, Correa y sus dignos suplentes. 

Autonomía, pensamiento crítico y libertad. Lejos, muy lejos del ex trosko argentino Luis Zamora y su partido Autodeterminación y libertad. Me reuní con él en una ocasión y discutimos respecto de su propuesta de rotación de las dirigencias partidarias. Negaba la importancia del liderazgo carismático en política, siendo él mismo un dirigente de ese tipo. Ese partido, le guste o no, descansa sobre su figura, la de su esposa y la de su hijo. Se comprenderá que me tomé las de villa diego espantado.

Breve currículum vitae: el que firma, rara avis. Educado en San Isidro Labrador, jugador en la cuarta de Hindú Country Club cuando ese club militaba en segunda división de la U.A.R, delincuente juvenil boulognero, colimba en la Policía Federal, frecuentador de fiestas de quince en el Roof Garden del Automóvil Club Argentino, el Yatch Club San Isidro, el Yatch Club Olivos, bailador en L’Hirondelle de Vicente López, curtidor de la noche de Boulogne Sur Mer (taitas, asesinos y capitalistas de juego), primera experiencia como divanizado, estudiante de abogacía en la UBA que rindió examen de Derecho Penal con Mariano Grondona y tuvo como profesor en Derecho Constitucional a Raúl Quijano bajo la dictadura de Onganía, abandónico de las Ciencias Togadas, mochilero, proletario agrícola en la cosecha de té en el marco de los Campamentos Universitarios de Trabajo, cineasta frustrado y espectador aventajado, noctámbulo de la niut porteña, operador de medio tiempo del Servicio Internacional de Entel (testigo por audio de la conversación de Lanusse pidiendo a Levingston que viniera de la embajada en U.S.A. para ubicarse por encima de él), despedido por huelguista de esa empresa nacional tres veces (y reincorporado otras tantas), sindicalista de cierta importancia en telefónicos, estudiante de Sociología cuando esa carrera era uno de los núcleos de la acción subversiva contra los argentinos Derechos y Humanos, preso político en dos ocasiones (en Coordinación Federal –policía política de la “dictablanda” de Onganía- 24 horas, sobreseído) y una quincena en Devoto por tomar la facultad sin permiso, casado en primeras nupcias, padre de gemelos, técnico profesional de planta permanente en la Secretaría de Planificación de Presidencia de la Nación, presidente de la Asociación Argentina de Estudios canadienses, becario en varias oportunidades, segundo round en el diván con otro terapeuta, viudo de primeras nupcias que vivió en pecado con su actual esposa (con papeles) varios años, profesor Adjunto Regular (concursado) en el CBC de la UBA, turista especializado en América Latina y Europa, coleccionista tozudo que cuanto esté al alcance de su bolsillo, profesor en cursos emanados de convenios con universidades del interior profundo, becado a la École National d’administration por CEPAL (incumplida por razones personales), negociador en representación del Estado en las mesas de concertación del Consejo Económico y Social durante el menemismo, auditor de las misiones “Cavallo” a varias provincias, miembro de un equipo Senior de apoyo a “Menores de 40”, agrupación de economistas creada por Amado Boudou cuando se discutía si Axel era o no de “La Cámpora”, técnico en el Indec hasta su jubilación en 2012 (coincidente con su renuncia al CBC porque no podía continuar al ser cesado en la misma caja de previsión), jubilado, escritor de ficción desde 2009 y reincidente con esta Pandemia. Visita a diván por última vez, medicado por depresión por un psiquiatra (en curso). A dios gracias.

Reconozco que estas Confesiones no deben asombrar a nadie. He sido actor protagonista, espectador mudo y demiurgo (tesis, antítesis y síntesis) como cualquier hijo de vecino. Cierto día pregunté a un teniente general retirado no comprometido con el genocidio cual era el servicio de inteligencia más eficaz del mundo. Me respondió que había varios buenos. La CIA, el Mossad, el MI6. Le contesté que no. El mejor servicio de inteligencia es el servicio doméstico, que conoce el color de las manchas del calzoncillo del patrón y de los efluvios de la patrona y la patroncita. Lo siguen las iglesias de todos los cultos y finalmente las enfermeras/os y cuidadores de los ricos, que se “enamoran”, a veces, de joyas, monedas de oro, etc. de fácil y cómodo traslado de una propiedad a otra. No olvido, por supuesto, a los ordenanzas que sirven café a funcionarios políticos de fuste. El ciudadano de a pie ignora cuantas noticias y de qué calidad circulan por radio pasillo. 

De modo que reúno, en un solo cuerpito y una sola memoria, saberes y experiencias bastante comunes a pequeñoburgueses argentos porteños de mi generación. Ortega y Gasset decía que el hombre es él y su circunstancia. También afirmó: “¡Argentinos, a las cosas!”. Fui lector de ese brillante liberal español en mis tiempos de memorizador de códigos en Derecho y Ciencias Sociales de la UBA. Arriesgo que, desde la adolescencia, nado entre las cosas como pez en el agua.

Estoy combatiendo en Barcelona.


















       12 de julio de 2020. Día 115 de cuarentena en AMBA

Día de Mauricio Macri Blanco Villegas secuestrado en un ataúd la puta madre que te reparió.

PSIQUIS, PSICOANÁLISIS, POLÍTICA Y DIALÉCTICA

Sale el toro al ruedo. El complejo de la psiquis es un sistema. Un sistema de producción, distribución y consumo…de ideas y emociones. Sigmund Freud exploró, con éxito, en este territorio y se ganó nuestra gratitud para siempre. En mi modestísima opinión, la psiquis es un sistema de recorridos individuales. La economía, en cambio, trata de recorridos colectivos. El Yo, el súper yo y el Ello, se las amañan como pueden en cada ser humano. Como la “Rueda de la muerte” que había en el Parque Retiro cuando era purrete. Los padres llevaban a sus vástagos al parque de diversiones y, nosotros, en especial el que habla, disfrutábamos de las vueltas de un motociclista que daba vueltas y revueltas en una esfera gigante de tiras de madera igualmente gigantes. El truco consistía –aunque no lo sabíamos- en acelerar con todo al vehículo, que, por inercia, giraba y giraba hasta que se quedaba sin nafta (muerte simbólica). Con la croqueta pasa algo parecido. Mientras la sangre circule por nuestras venas y la memoria no falle.

Escribí antes y aquí, que la rueda de la historia la mueven las masas. Colectivos compuestos por individuos actuando colectivamente. Vale para derechas, izquierdas y centros. También para espacios “líberos” como las maras centro americanas, el narco y los guetos negros de Chicago, los chalecos amarillos franceses y tuti le fiochi (todos los cosos) más o menos inorgánicos y marginales (o perjudicados por el sistema). Los homeless, he dicho, son los prisioneros de guerra del sistema y poseen, también psiquis y emociones. Seguramente aletargadas por la droga y el alcohol, pero chispeantes con fuego mínimo o medio.

Tratar de entrar en las psiquis de esas personas es al ñudo. Carece de interés para el investigador (yo). En cambio, es de mayor utilidad aproximarse al comportamiento de las derechas nativas y extranjeras como colectivos históricos “gastados”. Pienso que se está gestando una Nueva hegemonía (la nuestra) en pugna con la de los poderes dominantes (Ver Gramsci). El COVID19 ha permitido que pasemos de la guerra de trincheras (estancamiento) a la del asalto al poder. Calma. Ya dije que el proceso ni es lineal, simultáneo ni global. En cada latitud (sociedad) se dará con especificidades. Los Fernández en estas pampas, Correa en Ecuador, AMLO en México, Evo, Maduro, Cuba, Nicaragua y casi todas las Antillas, Chile, Perú, Brasil y Paraguay, por nombrar a algunos, conforman esas fuerzas lanzadas al ataque. Casas más, casas menos, igualito a mi Santiago. Revolución cubana, Revolución Sandinista, Revolución Bolivariana, Socialismo del Siglo XXI, gobierno Nac&Pop en Argentina son frutos de un mismo árbol donde las manzanas madurarán a su debido tiempo. En forma “medianamente armónica” (Gabriel Rolón dixit). Este compañero habló hoy, en canal 9, de caudal de neurosis. Obviamente, lo empleaba para referirse a los agujeros individuales. Este sociólogo divanizado se atreve a entrar en territorio ajeno y extrapola el concepto a los colectivos políticos realmente existentes. Destrucción del medio ambiente, genocidios, invasiones, guerras de baja intensidad, enfermos mentales en el poder (Trump, Bolsonaro, Macri) ¿no indican claramente que “algo está podrido en Dinamarca” (Hamlet). Ha dado usted en el blanco. Se hace acreedor de un seguro de desempleo –temporario-, un ingreso universal –igualmente temporario- hasta que el sunami amaine. ¿Cesará?¿Cuándo?¿Porqué? No answer (sin respuesta) No sabe o no contesta. Categoría residual en las encuestas que se precien de predictivas de tendencias.

Hoy whatsapié con mi amigo Horacio González economista, a quien llamo, con todo respeto “psicobloche naif”. No confundir con su homónimo ex director de la Biblioteca Nacional, colega y conocido. Le expuso esta teoría en borrador y él, como buen lacaniano, metió en la conversa el asunto del narcisismo. Sepamos disimular. No me fui al carajo. No, le conté que lo que estábamos hablando era un cuento en potencia y que faltaba escribirlo. Abundé en lo que más arribo menciono como la Reglas del método literario mío. Me preguntó de dónde sacaba esas ideas, de qué autores. Respondí que,

 de san Agustín, Marx y Engels, Gramsci, Mao, Antonio Machado, Federico García Lorca, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda y otros de esa talla. Que, a los efectos de lo que expreso, son fuentes válidas y necesarias. Sacadas de contexto. Implantadas en un escenario de Pandemia 2019/20/21/22/xxx. Está estudiando, a los 70, psicología en la UCES filial Olivos. Valorable. Tiene que rendir exámenes hasta el 13 de agosto próximo. 

Si esto resultó de interés para el lector, ¡agarráte Catalina que vamos a galopar! Nuestra charla abundó, como casi todas en estos tiempos, en infectados y muertos conocidos nuestros. Ese divertimiento le disparó recuerdos. Recordó que, cuando fue a visitar a su padre en lecho de muerte, su progenitor le dijo: “Dejá el libro abierto”. Consejo y mandato en el mismo paquete. ¿Fuerte, no? Efectivamente. Le comenté que, para mí, escribir es fácil, basta un grabador y la disposición a contar lo que se vivió con una primera condición. No temer a exponerse. Si se tiene pavura, sale un verso acartonado e inauténtico, que muestra ante todos el fingimiento explícito. Agregué que si se daba cuenta que lo que me contaba ya era un cuento contable y que lo mandaría esta misma noche al horno con fritas. De lo particular a lo general y de lo general a lo particular otra vez. Ese es mi método en filosofía, historia, psicología y literatura. Corta la bocha.

A propósito de fingires y honestidades, reiteraré que, para el individualismo filosófico pragmatista, es el éxito es el criterio de verdad. La mentira puede ser verdad (posmodernismo) y carece de importancia si sucedió, sucede o sucederá (Macri dixit y actis). No es “nesario” salir de nuestras fronteras. Otro famoso filósofo argento (Carlos Menem) con fundió el Ave Fénix con el gato Félix en una ocurrencia muy festejada por sus chupamedias. Vergüenza ajena es poco. No sepamos disimular. El estadista Mauricio lo superó recientemente cuando demostró que los ingenieros no tienen obligación de saber historia argentina y confundió el Día patrio (9 de julio) con el Día de la bandera argentina (20 de junio). Lo asombroso, o no tanto, es que, para estos ejemplares, el saber ocupa lugar y el lugar se precisa para hacer dinero. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Cuánto? ¿Porqué? No es importante. Tráfico de armas, drogas, órganos, masacres con y sin “bigote” , asaltos ilegales e ilegítimos al poder, espionajes cuenta propia e institucionales, etc. Todo vale cuando las papas queman. Y si no queman, mejor. Los yanquis vienen invadiendo desde que son nación y nadie (del mundo occidental y cristiano) les dijo nada. Psicópatas en los gobiernos y psicopateadas en las políticas exteriores. Es un dictador, pero un dictador amigo. Derecho y humano. Al que no agacha el lomo, paredón en muro sin revocar y remate con pistola. ¡Coño! ¡Guiños y centellas!

Por tradición docente apelaré a unos ejemplos. Una señora que llegó a cargos docentes de altura en el CBC, estafadora académica serial, consciente de ese don que ejerce, insiste en hablarme de cosas que vivimos juntos, en forma de “Cambiemos”. Por razones que no vale la pena especificar, conforma una familia de mucha pero mucha guita. No ignora que está mintiendo y que yo sé que miente, pero situarse en el lugar que le correspondería, implicaría una herida mortal a su autoestima. Opta con creerse académica genuina. Entiendo su posición y le sigo la corriente.

Segundo ejemplo. Un señor, sensible y progresista en el secundario, es millonario en dólares. Habita en el Barrio cerrado más exclusivo del Gran Buenos Aires, con vecinos importantes. Entre ellos varios capos narcos con tobillera. Todos los jefes de familia del country saben el curriculum vitae de tales personajes. Miran para otro lado y listo. Después de todo, quien más quien menos tiene algún “muerto en el placar.” Hasta es posible que algunas les nieguen la palabra mientras sus esposos juegan al golf para abrochar negocios. Pongo una ficha a pleno que este señor es absolutamente consciente de que vendió su alma al diablo. Pero está jugado. En más de un sentido es de catadura moral más baja que la estafadora académica, porque, a diferencia de ella, dejó de lado todo escrúpulo para acumular capital. Se reconoce y siente orgullo de su papel de intelectual orgánico del Poder (mediático, financiero, económico y social). Además, posee una influencia mayor que la docente, cuyas reverberaciones se limitan al campo académico.  

Me divierte. Me divierte escuchar que “hay que amigar” a los enemigos, que hay que construir consenso. Consenso habrá con los que compartimos valores, con el que está en la vereda de enfrente (sean fondos buitre, FMI o JxC) negociaremos en función de la relación de fuerzas. ¿Pesimismo? Todo lo contrario. Pesimismo de la razón y optimismo de la voluntad (Gramsci dixit). Respecto de la Pandemia y de las formaciones económico-sociales, como se decía en tiempos de la Revolución Cultural (Martha Harnecker dixit).

Rocé el concepto de autenticidad (núcleo del pensamiento existencialista sartriano del que nunca abjuré). Lo hice respecto del individuo y los colectivos. Sumaré a lo dicho que la autenticidad radica y se sustenta en la sinceridad. No hay verdades relativas sino verdades absolutas. En las conductas individuales y las colectivas. El novísimo descubrimiento, por parte de las derechas, de la pobreza y los pobres es, además de una impostura, una crueldad. Los causantes del pésimo reparto se compadecen de sus víctimas. Vano intento de recuperar tiempos jurásicos (cronología pandémica). Ganan conciencias y cuerpos. La teoría del derrame (Consenso de Washington) siempre se cumplió. Derramando en sus intelectuales orgánicos (políticos derechosos, cientistas sociales, comunicadores, periodistas, etc.) En Buenos Aires, y en otros lares, hay una clase mierda que se identifica con los valores de los patrones (burguesía, oligarquía, ricos en general) y pelea en ese bando. Taxistas en Baires. Acepto el convite. ¿Cuántos miles de españoles pelearon para el lado Nacional porque así defendían a Cristo? Con auténtica fe y valor en el combate. Recuerdo que en “Fiesta”, única película que vi que cuenta la guerra civil desde el punto de vista fascista, Jean-Louis Trintignant, que interpreta el papel de un coronel que comanda un cuartel de retaguardia, dice, cuando le traen a un francotirador que había matado a uno de sus hombres y resultó ser cura: “Padre, usted viste el uniforme equivocado”. 

Internet fue inventada por el Pentágono para la guerra. Bien. Le salió el tiro por la culata. Primavera árabe, chalecos amarillos y estallidos en el Chile de Piñera. Mire, don, yo nunca juego a la lotería, pero, imaginemos que un amigo deja en casa, a mi nombre y con remitente, un sobre con un billete de lotería dentro. Sale el número, y el que no juega, se encuentra, involuntariamente millonario. Automáticamente, dejo de ser la persona que era hasta allí. Porque soy millonario. Puedo consultar a mi esposa sobre qué hacemos. Nada. Cobramos el premio y somos otros. De mendigo a millonario de un saque. ¡Caramba! Por no decir carajo. ¿Viajamos? ¿Lo repartimos con hijos y nietos? ¿Lo donamos al Ejército de Salvación o a Cáritas Argentina? ¿Lo invertimos en oro, antigüedades o joyas? Comprenderá, doña, que somos otros y se nos debe un respeto distinto. Porque somos millonarios. La fortuna nos transfiguró (¿transfugoró?) en otros. 

Mefistófeles compró el alma de Fausto. Los dueños del mundo compran escuderos y melonean soldados de infantería por medio de la “caja boba”, pero mandan mercenarios de verdad a pelear sus guerras. Razones de estado frente a la opinión pública democrática. Confalonieri, se los llamaba en el Renacimiento europeo y Pueblos bárbaros en el Imperio Romano. Nada nuevo bajo el sol. Nuevas tecnologías y viejas mañas.

¿Existe antídoto para el mal denunciado? Existe. Uno invencible que se llama verdad. Llamar a las cosas por su nombre. Al pan pan y al vino vino. Parece una verdad de perogrullo pero millones de seres humanos han muerto y mueren gracias a la mendacidad de los sectores dominantes. Evito el término clases para no herir sensibilidades hipersensibles de compañeros que están en este lado de la trinchera. Batalla cultural es batalla por los valores reinantes en las cucas y los colectivos diversos que están con nosotros. He dicho que el sentido común es la planta baja del edificio de los valores. Fortaleza armada durante siglos por los dueños de los medios de producción y asediada pero no conquistada aún.

Pesimismo de la razón y optimismo de la voluntad.

Recalculando. Para arriba, los países centrales. Empezando por U.S.A. y siguiendo hacia abajo por Brasil, Chile, Perú, Ecuador, etc. Trump compite contra los demócratas y los republicanos con los demócratas. En esa América para los americanos, batallan pro cuarentena y anti cuarentena, White power trumpistas contra igualitaristas mezclados (mixturados). Algo debe pasar dentro de las psiquis de los miembros de ambos grupos. Algo que tiene que ver con la moral individual y grupal.

He dicho.

Estoy combatiendo en Barcelona.
















             12 de julio de 2020. Día 115 de cuarentena en AMBA

Día de Marcos Peña Brown jefe de gabinete de ministros la puta madre que te re mil reparió.

Aclaración pertinente: todos los actores portan tapabocas de oficio.

Empanadas

Días atrás, Nan tenía fiaca para cocinar. Me preguntó si no tenía ganas de ir por empanadas a lo de los simpáticos. Así llamamos a los venezolanos que atienden en una empanadería de las cercanías. Añadió que no los jodiera porque iba a volver con un chichón o un par de manos en la cara. La reina del desierto de Namibia me conoce y sabe, porque le conté, que suelo gastar a esa clase de gusanos que huyeron de Venezuela y recalaron en Argentina, Chile y otras geografías afines. Consciente del poder que me otorga la calidad de cliente (sacrosanta para los modernos siervos del Gran Imperio) y de que, si me mantengo de ciertos límites, saldré ileso, traslado mi cuerpo sobre mis pies y encaro la fría tardecita. La advertencia de mi peor es estar solo en Pandemia, con testigos de cargo, se basa en que bastantes días más atrás, concurrí a dicho establecimiento en compañía de una pareja amiga y disparé contra el grandote de los simpáticos con argumentos chavistas. El oso de los llanos venezolanos aguantó el embate sin chistar, mordió dientes y me entregó el pedido.

Hice mi entrada triunfal contando que mi señora me había mandado a casa de los simpáticos para comprar una docena. El despachante de masa al horno con jamón y queso esbozó una sonrisa debajo del barbijo. Envalentonado, avancé por la tierra de nadie y me acerqué al nido de ametralladoras. Todo esto a los gritos porque es el único modo de comunicarnos que nos queda. Era temprano y el único comprador era yo. De aquí que pudiera seguir con mis bravatas. Bramé que se habían terminado las guerras porque ningún soldado ve a ir a tomar el bastión enemigo por temor a contagiarse. El oso pardo puso cara de dudar. Reforcé mi aseveración con un: “aunque estén dotados de trajes de astronautas, en algún momento tienen que quitárselos”. Mi contertulio, habiendo encontrado respuesta satisfactoria, me espetó: “las guerras modernas se hacen de otro modo. Con un hombre solo en un búnker manejando drones por control remoto” “Es verdad, pero si hacés cagar a ese hombre, se acabó la guerra”. No tuvo otra opción que reír.

A modo de saludo le dije que contara a su familia que otra vez tuvo que atender a este viejo pelotudo. Me retiré contento como boyscout que cumplió con su buena acción diaria.

Estoy combatiendo en Barcelona.
























14 de julio de 2020. Día 117 de cuarentena en AMBA

Día de Mauricio Macri Blanco Villegas pastor evangélico drogón la puta madre que te reparió.

SERVICIO DE INTELIGENCIA DEL ESTADO

En el día de ayer concurrí al consultorio (puerta del edificio) de mi facultativo en males de la cuca (psiquiatra de Obra Social). Me trasladé en taxi para que no me rompiera las bolas algún control de la policía de la ciudad. Hablé con el tachero del Coronavirus. De fútbol no voy a charlar porque, apenas los mundiales. Eso antes. Imagine usted ahora. Toco portero eléctrico y el tordo (anoticiado con anterioridad) baja con la receta en mano. Le obsequio un ejemplar de “Porteños Argentos” (sin dedicar por fiaca). Gracias. Lo leo y te comento. Hay un cupón para la sertralina. Gracias. Telefónicamente, accedió a que redujera la dosis de “antidepre” porque estoy hecho un pendejo. Subjetiva y objetivamente.

En la esquina de Azcuénaga y Peña hay un móvil de A24. Pregunto a uno de los soldados si quiere entrevistarme. “El periodista está adentro”. Es un bar que padece la malaria y quiere llorar para la tele. Espero que salga el formador de opinión pública. Enciendo un cigarrillo para matizar la espera. Visto parca Oxford en la superficie. Debajo Uniclo de mangas largas y capucha, debajo chaleco de polar y, en contacto con la piel, una camiseta de esquiador. Medias térmicas para Tierra de Fuego en invierno. Obvio que se ve la capa exterior. Las extremidades inferiores están protegidas por pantalón de corderoy y calzoncillo largo. Botitas Columbia de media caña. Todo al tono. Detalle: remato mi indumentaria con un chuyo peruano. Resumiendo, anteojos de sol Cartier y gorro andino. Viejo pelotudo. Tres cuartos de siglo al pedo. El comunicador sale finalmente. Pregunto lo que tengo que preguntar y agrego, para asegurar la presa, que conectaré al COVID19, con la Peste Negra de 1348 y la Gripe Española. Me “ocserba” y me echa flit. “Le agradezco, pero estoy en otra cosa. Nadie es profeta en su tierra. Abro los brazos hacia un conductor que anda si barbijo, le comento que no me quisieron entrevistar y se ríe.

Prosigo mi aventura citadina hacia Farmacia Azul de Las Heras y Pueyrredón. Entro. Comento a las vendedoras de cremas que, para ellas, las jóvenes, la droga es lo mismo que para mí los caramelos Sugus. Sonríen por compromiso. Llego a la trinchera (mostrador). Respeto la distancia social y aguardo detrás de la línea violeta. Latiguillo: “no tengo apuro, pero exijo que me atiendan ya”. Ansiedad coronavirósica típica. Se acerca un expendedor que conozco de vista, pero nunca me atendió. El que siempre atendió mis necesidades básicas de antiangustias y ayuda nonis, se había escabullido por ahí detrás. La fiera ataca de nuevo. Que lo de las drogas y los caramelos, que el capitalismo no da para más, que el coronario virus tiene sus ventajas, etc. Todo fundamentado y pret a porter. El competidor de matasanos me pasa el papel para que estampe mi rúbrica. Al parecer, mi prédica no cayó en saco roto. Mi victimario preguntó: “¿Usted no es de la SIDE?” “No, pero te cuento que allá lejos y hace tiempo llamaron a mi casa porque me presenté a un concurso interno de la Administración Nacional. ¿Fulano? El mesmo. Ud. Comprenderá. Comprendo. Gracias. Días después (tiempo burocrático) me recibieron dos tipejos muy elegantes y bien educados que me sometieron a interrogatorio sin capucha ni submarino. ¿Motivo? Hasta dónde era del palo. Neutral hasta la muerte. Lo que se dice asesor o técnico de carrera. Condena de laburante de planta permanente que necesita parar la olla. Se substancia el concurso. Por experiencia y caradurismo salgo en segundo lugar. Una de las preguntas la podía contestar sólo quien estuviera en el puesto. Truco: se elige una terna y el director que llamó a concurso opta por quien le parece idóneo. La silla  quedó en manos de la piba que la ocupaba. Alpiste perdiste.”

El evento me enseñó dos cosas: 1) que el expendedor tradicional piensa que los que tiene información son de la SIDE y 2) que los agentes de inteligencia argentinos son inteligentes. Dos mitos que la realidad desmiente palmariamente. En estos días. Manifiesto y expreso (lenguaje de Caballeros de la Toga). Sepamos disimular. 

Paso por caja y bromeo a la cajerita, que me conoce. La invito a salir por enésima vez, reboto por enésima vez. No entendemos. Rendido y rencoroso, le espeto: “Vos, joven y linda ¿qué me podés dar? Problemas. Un día tocas el timbre y decís que estás embarazada de mí. Banco de datos genéticos. Mal negocio. Mi mujer, que es una santa me dice: “Si me engañás con una joven, me va a doler, pero te voy a perdonar. Si es con una vieja no porque es en serio. Me habilita y me prohíbe en una sola jugada. Digno de su sexo, que nace sabiendo. Mientras pago, la clienta que sigue asiente a mi sesuda declaración.

Salgo al frío. Paro un tacho. A tal lugar. En el trayecto, suena mi celular. Es mi reina del Amazonas. Le digo que me están llevando preso. Entra como una corcela por una fracción de segundo. “¿En serio?” “No, estoy en un taxi rumbo a casa” “Te llamé porque, si estabas en la farmacia, te encargaba una cremita” “Lola. Beso” “Beso”. El tachero se meaba de risa, pero se aguantó para no parar y quedar mal con un cliente.

Estoy combatiendo en Barcelona.























        

14 de julio de 2020. Día 117 de cuarentena en AMBA y día patrio para los franceses   

Día de Patricia Bullrich ministra de seguridad la puta madre que te reparió.

BAJAS

Me enteré, vía Santiago de Chile, que murió Inés Moreno, antropóloga que supo ser la más bella de esa carrera, por entonces ofrecida en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Tenía mi edad, pero no nos conocimos entonces, seguramente por razones de horarios de cursada y porque Sociología era la carrera más levantisca. La conocí cuando la transición a la democracia. Mi por entones esposa, Laura Lerner, entró al Ministerio de Salud y fueron compañeras de oficina. El asunto de su pasada hermosura me llegó desde otro antropólogo, a la sazón colega docente en el CBC. Laura fue su amiga y yo acompañé el vínculo. Para el momento de Alfonsín, Inés ya era una Mercedes Sosa, bonachona pero que no cantaba tan bien como “la negra”. Es más, no cantaba en absoluto. Como el que rememora, se limitaba a corear las canciones de protesta de rigor entre los militantes.

Laura falleció y dejamos de vernos. Retomé el contacto hace relativamente poco tiempo. Por medio de su cuñado Rubén Furman, ex PCA, uno de los fundadores de Página 12 cuando ese periódico (medio cooperativa) tenía ocho páginas por cuestiones económicas. Rubén, a quien frecuente muchos años, fue herido durante el levantamiento carapintada de Aldo Rico y se largó a la aventura de crear un periódico modesto con Ernesto “Yaco” Tiffenberg (ex PCA), Jorge Lanata (no vale la pena enterarse), Osvaldo Soriano (peronista combativo) y otros.  Para fines de 2018 y principios del 19, visitamos a Juan Pablo Gálvez en Santiago de Chile. Juan Pablo es “ahijado” de Pablo Neruda y presidente de la Fede chilena en los ’60. Cuando Frei hijo tenía ese rol en la Juventud Demócrata Cristiana y Dávila, dueño del Cap Ducal de Viña del Mar lo era de la Juventud Socialista. Juan Pablo y Nani nos recibieron con el cariño propio de los chilenos que llegaron a Argentina debido al golpe de Estado de 1973. Inés Moreno los ayudó entonces y esas cosas no se olvidan.

Juan Pablo comentó que trataba de convencer a Inés para que pasara una temporada con ellos en Vitacura (Santiago) y Algarrobo (Playa) donde tienen siempre listo el cuarto de huéspedes. Prometí hacer fuerza para que lo hiciera. Días atrás, Juan Pablo me llamó por whatsapp para contarme que Inés estaba en terapia intensiva por Coronavirus y que la perspectiva era oscura porque tenía un cáncer previo. Yo desconocía ese dato, que me explicó porqué, Inés, que nunca fue precisamente una miss simpatía, me hablaba en tono down. Cada uno vive esa enfermedad como puede. Inés con reserva y recluida.

Hoy me contactaron nuevamente para comunicarme que Inés había muerto.

Q.E.P.D.

Combato en Barcelona.

 


   

















15 de julio de 2020. Día 118 de cuarentena en AMBA

Día de cualquier coincidencia con personas reales es fruto de la casualidad

Día de Gabriela Micchetti vicepresidenta la puta madre que te re mil parió 

ISO

No ocuparé el tiempo del lector hablando de las normas ISO (900, 9001, 14000 y 14001) ni me refiero al Chavo del 8 cuando afirmaba algo enfáticamente o al hermano/a latinoamericano andino que suele decir:”isoquihermantoquiestáaisitoporfavorcitotilopidohirmanito”. Sería el “eso” en nuestro hablar cotidiano argento porteño.

En el día de la fecha concurrí, como habitualmente, a munirme de lomo, costillitas de cerdo, morcilla, jamón cocido de oferta y pollo de campo a una quesería de las cercanías cercanas a mi domicilio. Mientras aguardaba cumpliendo distancia social a que me dieran la orden para ingresar, me puse a departir con una hermana latinoamericana de tono marrón tirando a negro. El intercambio comenzó con el consabido “¡Qué va a hacer!” de mi parte y la contestación mímica de parte de la susodicha. Un abrir de brazos y manos tipo bailarina hindú, acompañado de una amplia sonrisa escondida detrás del barbijo. La dama portaba, al menos seis décadas al hombro, hablaba perfecto castellano y sarao de cultura afrobrasileña. Continué con mis cargos respecto del COVID19 en los siguientes términos: “A pesar de todo lo que se dice, considero que la pandemia favorece a la humanidad.” “Seguramente” “Garota, fíjate que las gentes se tornan francas y amigables, hablan con desconocidos en las colas, recapacitan sobre sus vidas y se dan cuenta que la muerte les respira en la nuca.” ”Nacemos para morir.” “Para los jóvenes, la muerte no existe, sólo es tenida en cuenta por nosotros los viejos porque la tenemos cerca. Para los creyentes, el diablo y dios, la eterna lucha entre el bien y el mal.” Llevó sus manos al pecho en señal de acatamiento religioso. Continué, alertado de esa señal: “Para los creyentes, es obra de dios y para los ateos como yo, obra de la naturaleza. Para los jóvenes, la droga es como para mí los caramelos Sugus. Con la diferencia que esas golosinas no provocaban ningún daño y las drogas nos van a dejar una mitad de descerebrados.” Asintió. “Fíjese seora, que, en los pueblos pequeños saltaron escándalos porque se jugaba a los naipes por plata. Un canal opositor apuntó contra un intendente de la provincia de Buenos Aires, peronista, asegurando la periodista que recibió muchas denuncias “por las redes”. El truco, socializado por Luis Majul en éstos días, no engaña a nadie. Los ludópatas, como los alcohólicos, los macoñeros y los cocainómanos necesitan alimentar sus enfermedades, con o sin cuarentena.” “Cierto, no saben controlar sus obsesiones.” Coincidimos en que la Peste es, a la vez, maldición y bendición para el ser humano (y sus entornos), que la naturaleza (o dios) castiga a los hombres por sus desbordes. Capa de ozono y otras bondades. Aclaré que, en mi modesta opinión, se está acabando el capitalismo como sistema de producción, distribución y consumo. Que unas de las batallas ganadas por el individualismo burgués ha consistido en convencer que abolir la propiedad privada de los medios de producción (industria, servicios, tierra) es abolir la propiedad privada de los medios de uso. Que tendré que compartir mi calzoncillo con mi vecino. Miren con atención a las histerias respecto de Vicentín, el comunismo y la libertad que metieron en las cabezas de termo (Aníbal Fernández dixit) los Medios medios totalmente concentrados al servicio del Gran Amo del Norte.

Me tocó el turno y entré por las vituallas. Cuando hacía el pedido cárnico, la tocada de turbante bahiano hacía lo propio. Le dije que conocía bastante su tierra. Salvador, Porto Seguro, Río, San Pablo, y lugares que seguramente ella desconocía: Uberlandia. Me cortó diciendo Minas Gerais. Seguí con A caverna do diabo en el dourado paulista. Respondió que no llegó a conocer esos lugares. Conté que dancé na rúa el carnaval carioca y me deslumbré con el amanecer en Machu Pichu. Mientras yo completaba mi compra, ella iniciaba la suya. Pagué y ella esperaba que le cobraran a un cliente antes de oblar.

Decidí despedirme con algo de sus pagos y cultura. “¡Yemanyá!” Contestó con la respuesta ritual correspondiente, que no entendí porque la pronunció muy rápido. Le conté que habían suspendido las fiestas de fin de año y el carnaval. “Lástima, son tan bellos”.

Sospecho que era una Mai de Santos de alguna cofradía Umbanda. 

Estoy combatiendo en Barcelona. 

 



      16 de julio de 2020. Día 119 de cuarentena en AMBA

Día de Marquitos Peña Brown jefe de gabinete de ministros la puta madre que te re mil parió


TIEMPOS

Recuerde el alma dormida, 

Avise el seso y despierte

contemplando

Como se pasa la vida,

Como se viene la muerte tan callando,

Cuan presto se va el placer

Cómo, después de acordado,

Da dolor; 

Cómo, a nuestro parecer,

Cualquiera tiempo pasado

fue mejor

Para no caer en las religiones orientales ni en la Teoría de la Relatividad de Einstein, apelaré al sentido común y las vivencias de quien lee. Veamos. ¿Puede usted imaginar qué será de su vida y las de los suyos dentro de tres, dos, un año, seis meses?

Una buena amiga, torturada y violada en los tiempos negros recientes, está muy apurada para escribir, en detalle, cómo torturó Galtieri a jóvenes patriotas cuando comandaba al II Cuerpo del ejército con jurisdicción sobre Rosario. Mi amiga partió al exilio y regresó luego de pagar el costo de rigor. La llamé para finalizar una conversación en la que me contó que había aceptado ser testigo en el juicio que se va a entablar a los genocidas en Santa Fe. Adujo que cortó la charla porque ella me había llamado para contarme algo muy importante para ella y que yo empecé a hablar de otra cosa. Pertinente para la cuestión según este testigo de cargo. Sostuvo que mi actitud era egoísta y centrada sólo en lo que me pasaba a mí. Acepto el piropo, pero no estoy de acuerdo. Entiendo, como siempre entendí, que las personas sometidas a esos tratos, queden desquiciadas para toda la cosecha. Sería idiota no ubicarme en ese lugar. Tiene un año menos a cuestas, e insiste en que nuestra memoria no es la que fue. ¡Chocolate por la noticia! Aclara que me concede unos minutos hasta que la comida esté lista. Que está abocada a recordar los detalles que le contó su madre en dos oportunidades el infierno que sufrió porque los genocidas fueron a su casa y no encontraron a la hija. Algo debían llevarse. Se llevaron a la vieja y la pobre vio cuerpos jóvenes desnudos y muertos, colgados de las paredes. Detalles, horrorosos pero que ofician de indicadores de lo que es capaz el Mal cuando se descarga en una sociedad.

Mi amiga está urgida, por la edad, por la memoria y por el COVID19. Dijo que perdió una hora de su ejercicio reivindicativo y vindicativo (¿Porqué no?) hablando con una compañera y que se disculpó porque no la atendería más hasta que no terminara el juicio. ¿Porqué no? Está en su derecho de cursar su locura como quiera. Le propuse alguna idea respecto de un documental que está realizando un director amigo. Me respondió lo mismo que a su amiga. ¿Porqué no? Después de todo, esa premura ¿no está presente en el que escribe cuando se apura por registrar todo lo que pueda sobre los tiempos que ha vivido en Argentina, tierra de plata para los conquistadores españoles?

Escuché en un canal de noticias que Aerolíneas Argentinas reanudará sus vuelos al exterior en agosto. Mi reina del Matto Grosso y yo estamos en condiciones de volar a España. Pero me contestó que veremos. ¿Porqué no? Los tiempos son los tiempos de cada uno. 

Recuerde el alma dormida, 

Avise el seso y despierte

contemplando

Como se pasa la vida,

Como se viene la muerte tan callando… 

Lo compruebo en mi apuro por despachar mi último libro (Porteños Argentos) a España, Mina Clavero y las cadenas de amigos y familiares que tengo en Buenos Aires.

La provisoriedad de los mensajes de Facebook se potenció. Antes, estaban en la red, con suerte, un día. Hoy, entre las novedades políticas y las ansiedades provocadas por la Pandemia, los escribientes son tantos, que el señor Facebook no da abasto y los pensamientos políticos duran minutos.








 




Los mismos tiempos televisivos de la OPO (sacando y poniendo a Nisman en el freezer, refregando lo que dijo y dejó de decir el Presidente, lo bolsos de López, las empresas de Baéz y otros recordables eventos, siempre salvando a Mauricio y su banda de los 40 ladrones) me genera alguna confusión. No sé si se trata de propaganda política o comercial, porque los productores y diseñadores de todos los palos se las amañan para recorrer los tiempos en un ida y vuelta digno de los argentinos que supimos concebir.

En la OPO falta que recurran a las “manos de Perón” que nunca aparecieron y cartón lleno. Los ochocientos mil dólares de Chávez a Néstor Kirchner quedaron chiquitos ante los ochenta mil millones que se fumó Mauricio Macri.

La provisoridad de los afectos se cumple también en el terreno de los afectos en las parejas. Las recientemente constituidas, al estar sometidas al aislamiento, están contra la pared. Los que se llevaban bien, consolidan los vínculos y, los que se llevaban mal, a otra cosa mariposa. Si te he visto no me acuerdo. Arriesgando un peloteo, diré que, las parejas jóvenes no se andan con vueltas. Se unen y se separan con una facilidad que asombra a los de la vieja guardia.

Ni bueno ni malo, es. Como la Pandemia, hay que acostumbrarse a convivir con las buenas nuevas.

Estoy combatiendo en Barcelona. 








       16 de julio de 2020. Día 119 de cuarentena en AMBA

Día de Lilita Carrió invernante en Exaltación de la Cruz la puta madre que te re mil parió

PASAR EL INVIERNO 

El ingeniero aeronáutico formado en la el arma de infantería (R.E) don Álvaro Alsogaray pasó a la historia gracias a esa frase de su autoría. ¿Qué significaba pasar el invierno a fines de los ’50 para este liberal de paladar negro? Lo de siempre. Ajuste y apriete a los de abajo. En 1962 lanzó los títulos públicos del “Empréstito de Recuperación nacional 9 de julio” para abonar los salarios del sector público. Tales papeles eran aceptados en el comercio con el correspondiente “descuento” significando una caída del salario real en esa no desdeñable población trabajadora. 

Verdadero paladín de la extracción de plusvalía en el sector público, se adelantó a una moda que se popularizó en los 90 y 2000 con las cuasi monedas (16) con idénticos efectos.

Recurro al asunto porque hoy, por efecto del COVID19, se habla de pasar el invierno, aun cuando esté probado que el bicho no hace asco a los climas cálidos. Ojalá que la primavera nos encuentre con la deuda abrochada y la pandemia atenuada, pero, como dije, no esperemos un lecho de rosas para el futuro próximo. Infiernos varios más bien. La crisis económico-social mundial no se va a evaporar en unos meses y se sospecha que pueden aparecer otros virus de virulencia discutida. Algo es seguro: los costos en vidas y riqueza hubieran sido otros si el sistema no hubiera sido capitalista. Quiero decir que la pandemia (catástrofe natural) se puede encarar desde distintas ópticas (ideologías). Cuba y Venezuela lo demuestran. Con reservas, China y Rusia también transitan un camino alentador en lo sanitario.

Pasemos el invierno juntos, pero no amuchados. La derecha vernácula tiene planes.  Planes donde la meta neta es voltear al gobierno o debilitarlo para volver a las andanzas. Creo que no pasan de ser ideas locas, pero los sostenes de estos crápulas son fuertes y sus escrúpulos debilísimos. Está bueno tratar de paliar sufrimiento ajeno. Desde la heredera de Walt Disney hasta Geniol Rodríguez Larreta se retuercen en remordimientos y tratan de ayudar a los pobres. Decía sor Juana Inés de la Cruz, en 1689:

Hombres necios

Que acusáis

A la mujer si razón

Sin ver que sois la ocasión de lo mismo

Que culpáis

Oximoron pertinente en tiempos de Pandemia. En el orbe y en estas pampas. El cuiqui promueve conductas raras para tiempos idos y por venir. Es posible que los buenos salgamos a superficie más buenos y los malos más malos. Está en la naturaleza de las cosas.

Esto recién empieza.

Combato en Barcelona.

















      17 de julio de 2020. Día 120 de cuarentena en AMBA

Día de Fernando Iglesias ex PCA la puta madre que te re mil parió

PESADILLAS LIGTH

Pesadillas mías eran las de antes. Incestos varios, mi padre enfurecido a los gritos, recurrencias de exámenes del secundario no aprobados y carencia del título habilitante para la facultad, olvido del lugar donde dejé estacionado auto, broncas con mi fallecida esposa, quilombos de laburo con finales desagradables, etc.

Con tres cuartos de siglo en el lomo, muchos artículos académicos en castellano, inglés y francés publicados, duelo de viudez y jubilación cumplidos, depresiones consecutivas por cosas de la vida, nietos en España, dos libros de ficciones (y no tanto) publicados y no sé cuántos a publicar en breve, viajes proyectados para no sé cuándo y la Pandemia, un de repente sueño pesadillas light. Todo incierto y probable, pero vibrante en lo existencial, que vuelco en mis escritos.

Ejemplo: estaban por entregarme las copias de “Porteños Argentos” y soñé que llegaban las cajas a mi casa. Abro la primera y, en lugar de libros encuentro ropa. Camisas y sweaters de distintas tallas y colores. Me comunico con la editorial y Nora se presenta en mi departamento para constatar el hecho, pero convertida en un enano que nunca conocí. Me despiertan las ganas de mear. Salgo para el baño a oscuras manoteando paredes y puertas. Evacúo y regreso a la cama intentando retomar el sueño para resolver el problema. Vano intento. Duermo hasta el mediodía porque me acosté a las cinco de la madrugada.

Cuento con salud, dinero y amor. La primera, dentro de los límites adecuados al paso del tiempo, el segundo, circunscripto a una buena jubilación sin demasiados lujos y el tercero gracias a la Reina de Mozambique que me banca y banco. 

Ejercicio: los gobiernos intentan imaginar que será de la humanidad en la post pandemia. Los poderes reales rebobinan acumulaciones cumplidas y se muestran dispuestos a socorrer a los más necesitados. Que lo son precisamente por sus acciones y omisiones. En ambos casos se retuercen para salvar al sistema con el menor costo posible para sus erarios. En caso de tener que entregar algún alfil, se entrega para salvar la partida. Giuseppe Tomasi di Lampedusa (que todo cambie para que nada cambie) o bregar por un mundo mejor. Algunos tientan con parches como el ingreso universal (temporario) para fortalecer el consumo y la producción (capitalista). Sostengo que la pinchadura es muy grande para parches y que, les guste o no, la historia los está pasando por encima. En forma de COVID19, trastocamiento de las relaciones económicas y sociales a nivel local y global, amenazas de estallidos por todas partes, etc. Para la reacción conservadora el costo en vidas es asunto secundario, pero las caídas de Producto Bruto Interno no se resuelven. Está muy bien que los gobiernos progresistas se ocupen centralmente de la Salud, pero hablar de recuperación económica en términos del pasado, es ilusorio. Escapa a todo control serio de las probabilidades de seguir dentro del mismo sistema de producción, distribución y consumo. 

Sin demasiadas esperanzas, creo que, con toda honestidad, van navegando la canoa en medio de rápidos que empujan para todos lados y hacen lo que buenamente pueden. Acepto que no tienen otro camino. En esta bendita tierra, la oposición acusa al oficialismo de no tener un plan. Cómo si ellos lo tuvieran. Por supuesto que lo tienen y está claro cómo nos fue con sus administraciones de la opulencia. No pretendo que nuestro gobierno llame aceptar mansamente el caos y no ofrezca propuestas para el corto plazo (deuda, inflación, peste) pero vaticinar un final feliz a mediano término es, cuanto menos, ingenuo. De modo que, desde mi punto de vista, optimista, lo mejor que podemos esperar es una pesadilla ligth.

 

    









       17 de julio de 2020. Día 120 de cuarentena en AMBA

Día de Alberto Nisman agente del Mossad la puta madre que te re mil parió

LA CUESTIÓN JUDÍA SEGÚN ESTE GOI

Formé parte de un matrimonio “mezcla”. Una judía y un goy. Según la tradición hebrea. Mi fallecido suegro por esa parte, abogado de prestigio, cayó en cama una semana cuando se enteró que su única hija (el otro es varón) cometería tal desatino. Engendramos gemelos y ella los parió. Alguna tía compenetrada con la tradición citada, me preguntó si sabía que, para ellos, la consanguinidad se trasmitía por vía materna. Le contesté que la humanidad pasó muchos períodos bajo el matriarcado.

La sangre nunca llegó al río. De vez en cuando, una patadita a la pantorrilla del intruso. De modo que, a través de los lustros, pensé bastante en mi lugar y el que me otorgaban. Siendo el matrimonio de marras ateo y la esposa, nieta de una “menchevique” que participó en la Revolución de 1905, la religión estaba fuera. Familia esquenazi liberal y yerno comunista era esperable que preponderara el equilibrio. Y así pasó. Pues el sociólogo zurdo supo respetar el lugar de los abuelos en la crianza de los melli, seguramente contra las previsiones y temores del “boga”. Cosa que tiene su importancia en la tribu. Poco a poco, pasé a ser un familiar más (no circunciso, pero familiar al fin). Finalmente, los nietos portaban el apellido paterno. Las atenciones hacia hija, yerno y nietos, proverbiales. Desde la sociología, común a todo pueblo perseguido que se contrae para no desaparecer. Desde los afectos, me chupa un huevo que sean judíos, hinduistas o araucanos. Y, a mi fallecida jermu de entonces ídem. Nunca seré lo bastante justo para agradecer el trato que me dispensaron.

El Estado de Israel es uno de los pocos estados teocráticos que subsiste. Los otros son, si no me equivoco, árabes.

Alguna data. Marx era judío, pero escribió “La cuestión judía”, Spinoza era un judío neerlandés panteísta expulsado por su comunidad de origen, Freud era judío pero agnóstico, Marx ateo. Einstein era judío y hasta se dijo que Hitler tenía sangre de ese origen en las venas. Shakespeare era un antisemita (antijudío) porque, en “El mercader de Venecia” pinta a Shylock como mala persona. Woody Allen (no todas me gustan) es judío. 

Volviendo a este sociólogo, los suegros lo presentaron a Pipo Kovadloff, por entonces presidente del American Jewish Commitee, que le encargó una investigación sobre las votaciones de Argentina en el Sistema de Naciones Unidas respecto de Israel. Luego de varios meses en la biblioteca de Naciones Unidas en Plaza San Martín, el investigador entregó un informe de quinientas páginas con información que Pipo conocía perfectamente. Se sabe de lo halagüeños que son los judíos entre ellos y esta entrega no constituyó la excepción. De resultas de lo cual el Commitee encargó otro trabajo. Agrego que eran muy bien remunerados. El origen del encargo, confesado por Kovalloff a Vibes, es interesante. Resultó que la institución produjo y repartió un librito sobre la contribución de los judíos al periodismo argentino y craso error, el escriba (y Pipo) olvidaron incluir a Jacobo Timerman. Ofensa que debía ser reparada y tenían a mano quien pudiera contribuir a la tarea. Pipo me entregó todo su archivo de tarjetas personales y recorrí el espinel. Gran experiencia para un junior que comenzaba sus lares. Se codeó con muchas de las grandes plumas de Argentina en base a un cuestionario previamente acordado. No abundaré en detalles por razones de espacio. Sacaré del sombrero, sin embargo, la que viví con César Tiempo. Leyó el cuestionario y me dijo “No entiendo porqué Pipo te mandó sabiendo que no soy sionista sino peronista”.

Después del golpe de los genocidas, enterados éstos de que contrabandeaba judíos a Israel, le dieron veinticuatro horas para abandonar el país. Espías eran los de antes. Arribas un moco. El Commitee se mudó a Nueva York y nunca más vi a Pipo.

Rebobinando en mi pasado estudiantil, recordé que en ciertos tiempos estuve muy atraído por una belleza esquenazi que era compañera de curso. La niña, cuyo nombre ni recuerdo, vivía sola en un departamento chiquito, a la mejor usanza de los rebeldes de entonces. Tuve el honor de conocer su hogar. Sin consecuencias. Cuando estalló la Guerra de los Seis Días en 1967, se abrieron las aguas. Hasta entonces, la mayoría de las familias judías de Argentina eran miembros del Partido Comunista Argentino. Con fricciones, porque la Unión Soviética apoyaba a los árabes y la colectividad estaba dividida pero no tanto. Esto tiene su significación para estudiar el comportamiento de algunos herederos de los gauchos judíos tipo Andahasi, Majul, Leuco, etc. que por estos días se revuelcan (comprobadamente) en el lodo del paupérrimo espionaje argentino.

Andahasi, panelista de Majul, rememoró que cumplió jardín, primaria y secundaria en una “escuelita” del PCA. Diremos, de paso, que muchos “paisanos” se hicieron peronistas por revelarse al mandato paterno (y tribal). El “Partido” había sido parte de la Unión Democrática en 1946 y ese pecado (venial para los hoy pero mortal para los ayeres) y los peronchos peronchos se lo refriegan en la cara a los aliados del Kirchnerismo cada vez que pueden.

Como todos los hijos de familias burguesas y pequeñoburguesas de estas pampas, que, en adecuada metáfora “descienden de los barcos” llegaron a la Universidad Pública, merced a la Reforma Universitaria de los radicales cordobeses, los paisanos radicalizados en serio nutrieron las filas del anarquismo, socialismo y comunismo a principios del S. XX y las fuerzas guerrilleras en los ’70. Sin olvidar a algunos dirigentes principales del trotskismo como Altamira. Repasemos que León Trotsky estuvo en un seminario rabínico hasta los veinte años. Pero, (siempre hay un pero). Las tempestades estalinistas barrieron la vieja guardia bolchevique y, dentro de ella, a miles de revolucionarios ateos judíos. Algunos aterrizaron en nuestras pampas, los más en el Gran País del Norte. Generaciones después, se “mezclaron” con descendientes de españoles, italianos y otros. Otras verdades polacas aparte, los gauchos judíos se transformaron en textileros y metalúrgicos, amasando grandes, medianas y pequeñas fortunas. Mandaron a sus hijos e hijas a las facultades y ahí saltaron las chispas.

No está de más recordar que el antisemitismo dentro del PCA fue moneda corriente hasta hace relativamente poco tiempo. Los consecuentes decidieron dar batalla desde dentro y el resultado está a la vista. Creo que la discriminación en las formaciones ex comunistas no existe o existe en una mínima expresión. Maldito destino de pueblo perseguido.

Intercalo datos de la historia mayúscula con la minúscula adrede. La familia Vibes festejaba el Rosha Shaná en una familia y la Navidad de otra. Sin iglesia ni templo, todo civil. Tudo gostoso. Algunos miembros (pensantes y no pensantes) casaron con gois masculinos y femeninos. Ahí viene cuando la mata: el ADN de los judíos de cultura judía contiene componentes muy afectos al vil dinero. Desde siempre. Comprensible en un pueblo perseguido, torturado, enviado a campos de concentración y a punto de ser exterminado. ¿Mafias? Desde luego. Las mafias italianas nacieron como defensa a los invasores. En la península y en América. Nótese que digo América porque en Rosario existió La mano negra. Y los irlandeses hicieron lo propio en U.S.A. Googleen a la historia de los Kennedy y verán. Es regla universal que los inmigrantes acudan a los “capo mafia” para que los proteja.

¿Con qué cuenta como garantía de supervivencia un pueblo perseguido? Con joyas, obras de arte, saberes imprescindibles para la sociedad adoptada generaciones atrás, etc. Nada asombroso pero aprovechado por los fascistas de todos los tiempos.

Aristóteles Onassis forjó su inmensa fortuna en Argentina. Comenzó con golosinas y cigarrillos. El tabaco debería dar grandes ganancias para que, con los años, casara con Jaqueline viuda de Kennedy. Mafia griega pero no tanto.

Si de prosapias hablamos, Macri calabresa, Menem sirio mahometano converso, Blanco Villegas (segundo apellido de Mauricio) oligarquía roquista, que viene a ser algo parecido. ¿Di Tella Torcuato padre? Fascista recién llegado después de la Guerra. ¿los hermanos Di Paolo? De Pyme fabricante de peines Pantera a principal fábrica de envases y baldes de ese material. Me consta. Marcelo Di Paolo fue compañero mío en el San Isidro Labrador. El primer televisor lo vi en un cumpleaños suyo. Mafia de Magnetto en los Mass Media (y otras yerbas). Bien gracias.

Los “gallegos”, rancho aparte. Bares, “cunfiterías” y hoteles (Ventas en tierra natal que nombra Cervantes) y pulperías. En unas pampas dónde el pulpo no se conocía. Pero los españoles, junto a los italianos, los sirio libaneses cristianos, los ingleses e irlandeses (menos) y unos pocos franceses, construyeron, junto a los unitarios vencedores, la Argentina moderna.

Decía hace pocas palabras, que una cosa son los padres y otra los hijos y los nietos. Don Raúl Alfonsín (que no es santo de mi devoción) supo tener muchos hijos. Que fundaron y llevaron a la cumbre a La Junta Coordinadora Nacional de la UCR. Ver la bajeza en que cayeron los Enrique “Coti” Nosiglia, los Facundito Suárez Lastra y compañía, culo y calzón con el PRO y la Concentración Cívica, pone loco a cualquiera. 

Estas líneas se inspiraron en el discurso pronunciado por el presidente de la DAIA con motivo de la voladura del edificio de calle Pasteur hace 26 años. Jorge Knoblovits habló (primera vez vía virtual por la pandemia) sobre el atentado y sacó nuevamente a Alberto Nisman del freezer. Dijo que fue asesinado. Más claro, echale agua. La tradicional institución israelita, que tantos cuadros brindó al macrismo, es parte de la brecha que aqueja a la “cole” desde hace mucho tiempo. Rabino Bergman aparte, Patricia Bullrich está casada con papeles con Guillermo Yanco y el dueño de La Nación es el holding MNMS (62% contra 20% de los Mitre). Saguier, UCR, gorilas en la noche.

Seguro que algunos parientes olerán a tufillo antisemita en lo que escribí, pero es mi verdad desde los veinte y pico de años casado con mi primera esposa y los que llevo visitando a estos familiares políticos. Si leen más de una vez esto, seguro que aceptan que es un alegato honesto.

Los Montoneros y el Erp tenían muchos judíos en sus filas, pero los genocidas cívico militares se ensañaban con deleite en los descendientes de judíos. Conocí a un erpio que los periódicos llamaban “el alemán”. Pelo cortito y rubio, cara regordeta. En términos de ius sanguis, era más gallego que la gaita. Por otra parte, Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa fueron liceístas. Detalle a tener en cuenta porque los liceos (militares, navales) oficiaron siempre de correa de trasmisión entre milicos y civilachos.

El Che, los Santucho y Roberto Quieto, descendían de ibéricos hispanoparlantes, Firmenich y Néstor Kirchner de alemanes. Guevara era médico, Roby (Mario Roberto contador con post grado en U.S.A.), el resto de los nombrados provenía de aulas jurídicas. Woody Allen, moishe.

Los portadores actuales del “mi hijo el dotor” seguramente compartieron bautismos y cumpleaños de quince entre ellos, pero ahorita están a ambos lados de la grieta. No así entre los profesionales del arte escénico. Salvo Casero y Luis Brandoni, el resto es Nac&Pop. Lo mismo pasa con los músicos. Qué así sea.

Combato en Barcelona.

  





       17 de julio de 2020. 

Día 120 de cuarentena en AMBA

Día del rabino Bergman agente del Mossad la puta madre que te re mil parió

ANONIMATOS Y ESTRELLATOS

La clandestinidad, como oficio político, requiere de anonimato. La política “democrática”, por el contrario, necesita de estrellatos. Miren si no, a Elisa “Lilita Carrió” que, de jueza radical de la dictadura genocida pasó a denunciadora serial y cosechó relativo éxito. Mauricio dudo que te hayan secuestrado nunca gastó un peso que haya ganado trabajando (Aníbal Fernández dixit) quiso probar que con guita no sólo se llega a la presidencia de Boca sino a la de la República. 

Hacéte amigo del juez

No le des de qué quejarse;

Y cuando quiera enojarse vos te debés encojer

Pues simpre es güeno tener

Palenque donde rascarse

Los consejos del viejo vizcacha en “La vuelta de Martín Fierro” son inmortales, especialmente el que dice “El diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo”. Franco Macri, reputado loco por su hijo Mauricio, siempre supo que ése hijo era un mamerto (Aníbal Fernández dixit) pero “es lo que hay” y a otra cosa mariposa. Pensaría: “es mamerto pero mafioso”. Hijo e’tigre.

Para nombrar jefe de policía de la ciudad, pidió consejo a los mejores: CIA, Mossad, MI6) pero me pare que erró el bizcachazo. Se le escapó la tortuga (Maradona dixit). Su paso por la alta magistratura dejó penas, pero no olvidos y ahora intenta, por ahora sin suerte, zafar de la condena que le correspondería.

De los cuarenta ladrones que lo acompañan desde el Cardenal Newman, ni hablar, unos se van a Miami, otros se quedan en suelo patrio. A la espera. De que amaine la Pandemia y dios quiera que no se amplíe la corte y se apruebe el impuesto a las grandes fortunas y otras linduras que elucubra la odiadora serial Cristina Fernández de Kirchner.

Todo está escrito, todo está en la memoria. Psicópatas de libro es poco. Hay que redactar una segunda versión corregida y aumentada. Baby Echecopar (Judío) recita versos de Antonio Machado memorizados en su juventud comunista y levanta el dedo acusador de Emilio Zola en el J’accuse defendiendo a Dreyfus (oficial del ejército judío inocente condenado por la jerarquía católica después de la derrota en la guerra franco prusiana).

¿Qué decir de mi tocayo Lanata? De fundador de Página 12 a espada (declinante) de Magnetto. ¡Cosas vederes, Sancho, cosas vederes! ¿Rarito? Para nada. Merca en abundancia y feliz. Tratamientos carísimos para mantener con vida al escudero otrora preferido venido a menos. Tabaco, merca y alcohol. Fórmula eficaz contra el Coronavirus. Si se añaden litros de veneno de lengua, hay garantía. 

País generoso este. Majul habla a Magnetto para que no le suelte la mano. Mingo se declara crítico de la gestión de Mauricio Macri. Carrera de sillas en una Plaza de Mayo vacía entre una vicepresidenta y un ministro que pronto dejaría de serlo.

La pregunta del millón ¿Qué hubiera sido de nosotros si ganaba el mamerto y su mejor equipo de los últimos cincuenta años? Respuesta unánime de propios y ajenos. ¡Agarrate Catalina que vamos a galopar! El rubito de ojitos azules que imita a Queen y baila contento en el balcón de la Rosada. ¿Hay boludos/as? Claro, hoy mismo una “correligionaria” me dijo que Mauricio fue mal aconsejado y un tachero piojoso que lo volvería a votar en 2021, 2023, etc.

Hasta los pastores evangelistas, tan definidores para llevarlo al sillón de Rivadavia, se le dan vuelta aprovechando la Pandemia. Que sirve para un batido y un fregado. Hacéte amigo del juez y con servicio social entre el pobrerío todo se olvida o esconde bajo la alfombra. Espero que no.

Ya pasó la moda de pasar a la clandestinidad, por suerte. Y si la cosa se pone fea, no será necesario. Fernando Iglesias replicó un Fal con la leyenda se acabó el tiempo de las cacerolas. Escribí en mi Facebook que llamaba a tomar el Palacio de Invierno…para los zaristas. Las repercusiones del brulote fueron varias. De las que pude ver, me encantó la del diputado Daniel Lipovetsky, quien, hábilmente preguntado por Belén Aramburu acerca de qué pensaba del hecho, respondió hábilmente que su espacio era un espacio plural donde estaban representadas varias corrientes dentro de una misma ideología. Bueno, Danielito habrá tomado lecciones de dialéctica oratoria, pero tapar el sol con el dedo, difícil. Aceptemos que comparten ideología (concepción del mundo) y hasta que se consideren progresistas porque el progreso para ellos es el libre cambio. Allá ellos. La mona, aunque se vista de seda, mona queda. 

Combato en Barcelona.























       19 de julio de 2020. 

Día 122 de cuarentena en AMBA

Día de Nicolás Dujovne ministro de economía amigo de Cristine Lagarde la puta madre que te re mil parió

EL RECUPERADO IRRECONOCIBLE

Ayer recibí un video de whatsapp de un amigo donde aparecía un anciano que recibía el alta de un sanatorio u hospital. Todos aplaudían y el jovato saludaba a diestra y siniestra. Mi amigo comentó el video con un “Miguel salió de internación”. Lo lindo es que me rompí el mate tratando de reconocer a Miguel con barbijo y no lo logré. Escarbé en la memoria, repasé todos los migueles y los que ubiqué, están finuchos. Me da cosa llamarlo a mi amigo para que me aclare la duda. Estoy casi seguro que se equivocó de emisario y nunca conocí a es Miguel.

Valga la “aneda” para repensar el tema de la recuperación de la normalidad perdida (capitalista) y el nuevo orden de normalidad (Kicillof dixit). En rigor de verdad, nadie, empezando por este analista, sabe en qué consistirá el mundo surgido de la post pandemia. Se ensayan jueguitos (distanciamiento social en restaurantes, escuelas y parques), partidos de deportes colectivos sin público, recitales, teatros y cines con butacas vacías. Varias suertes (ruleta). ¿Pueden sostenerse financieramente con estas limitaciones? Niet. Pero tampoco se puede repartir desánimo a raudales (en todo el globo). Por ahora, el ahora. Descuento que hay compañeros pensando seriamente el asunto, pero no lo hacen público porque el remedio es peor que la enfermedad.

Entre las respuestas variopintas de gobernantes, jóvenes y no tanto, racistas, derechosos, oportunistas de toda laya y gentes de buena voluntad confundidas, la cosa está complicada (palabra usada hasta el hartazgo cuando no se sabe cómo llenar de contenido una respuesta). Entonces tenemos una ecuación compuesta por: quilombo mundial, regional y local por la pandemia, crisis económica mundial, regional y local (más deuda externa en Argentina), trastornos psicológicos (de antigua data) en gobernantes de U.S.A., Brasil (ostensibles) y en otros países vecinos (solapadas); cansancio de las minorías étnicas y sociales por doquier, exacerbación de mambos individuales y grupales, probables estallidos por múltiples causas en lugares detectados y a detectar, fuerzas represivas obedientes pero no tanto, delincuentes (de guante fino y de mano limpia con caño) que sienten que la sopa está a punto para sorberla, saberes pasados insuficientes, competencia mercantil por la vacuna, sistema de salud desatendidos o ninguneados por gobiernos irresponsables, elecciones próximas en el Gran amo del Norte, la República Bolivariana y los bolitas de Evo Morales, descontento sindical con la derecha uruguaya, etc.

Me ocupé antes de los efectos económicos del COVID19 a escala mundial. Veo que no me preocupé lo suficiente pues el son continúa a tambor batiente. Los mass media nos ilustran en disciplinas científicas que hasta tres meses atrás no nos interesaban y somos obligados a convertirnos en virólogos, estadísticos, planificadores. Todo en un mismo paquete que no podemos desatar, pero tampoco tirar a la basura. Para las derechas, que nunca desaprovechan las oportunidades de ejercer sus dones, crisis son oportunidades y dale que va. Formadores de precios, inflación. Fabricantes de alimentos, suba la banderita hasta que se pueda. Políticos antipueblo: “no sabés la qué te espera comunista apátrida comedor de niños crudos expropiador de los bienes que supieron acumular mis antepasados” (Esmeralda Mitre dixit). 

En este granero del mundo, se abren los estudios de abogados sin tribunales ni empleados de apoyo una vez por semana. Por suerte, vuelven los peluqueros para seres humanos. Creo que los de mascotas no sufrieron embate alguno. Hagamos que no pasa nada, pero pasa algo. Golf en el interior, tenis y padle. ¿Timba en los clubes sociales de los pueblitos, pueblos y ciudades para que los ludópatas despunten el vicio? Personas que recorren muchos kilómetros para comprar un regalo en un shopping abierto aprovechando que son personal esencial. Runners agradecidos con el Guasón porque, desde su punto de vista, es un progre. 

Al final, chorizo, en Vicente López (zona norte clase media alta) los gastronómicos facturan el 20% de lo que vendían antes de la pandemia y los que sobrevivan deberán invertir un toco para adaptar sus locales a los protocolos.

Sigo combatiendo en Barcelona. Por los míos y con los míos.




      20 de julio de 2020. 

Día 123 de cuarentena en AMBA

Día del amigo y de Carolina Stanley ministra de acción social la puta madre que te re mil parió

NUBE DE PEDO

Desde no sabe dónde, descendió en este planeta tierra, una nube de pedo. Dado que quien escribe vive en Santa María de los Buenos Aires, debe, por honestidad, circunscribirse a narrar hechos que lo han tenido por protagonista o testigo.

Debo insistir en que el alcance de los gases adquiere espesor variable en función de uso horario, ubicación ideológica, edad, sexo y preferencias. Pasado, presente y futuro supuesto. Sucede que, en el día de ayer pasado, me encaminé hacia la farmacia de Las Heras y Pueyrredón (de la que he hablado antes) y, entretenido en repasar mis whatsapp, en lugar de bajar en la parada correspondiente, toqué el timbre frente a la del Hospital Rivadavia. Aceptado mi yerro, desandé, por así decir, mi camino. Andube en el sentido oeste-este hacia mi objetivo. A paso firme y decidido. Tenía que retirar un bono gratis para un anti recetado. A medio trayecto se cruza en mi destino una brasilera tipo seis con buena voluntad, detreinta y pico, sin barbijo. El boyscout que anida en éste ser le grita: “Estás sin barbijo,” La acusada contesta: “Estoy sana”. “Yo también y uso tapabocas” “No me importa, estoy sana”. No me quedó otro remedio que rebatirla con un “¡Fora Bosonaro!” Me dijo “Gracias”. Interpreto que fue una ironía, pero tengo mis dudas.

Llegado al almacén de drogas permitidas, voy al mostrador del fondo y espero mi turno, que no debía esperar porque llevaba el vale gratis (o casi) pero por respeto al próximo (prójimo) me la banco. Durante la breve amansadera, muestro la foto de mi próximo libro “Maledetto Coronavirus” a un expendedor que, según todos los indicios, me reputaba de “servicio”. Le conté que en éste libro estaba en la foto. Dedo de like. El que la vuelta anterior me preguntó si era de la SIDE, estaba atendiendo a una señora. Digo en voz alta que ese señor había pensado la semana pasada que yo era “servicio” porque estaba bien informado, cometiendo dos errores: 1) que los mejor informados son uniformados (de civil o con charreteras) y 2) que los servicios de inteligencia argentinos son inteligentes. El acusado se puso rojo y atacó: “A usted le falla la memoria, nunca pude haber dicho semejante cosa.” Su enrojecimiento lo vendía claramente. “Pues lo dijo” “A esta señora le interesa muy poco lo que usted diga”. La aludida terció con un “Me parece interesante. Tiene razón”. Punto en boca. Me retiré diciendo “Abur”.

Tercer round. Camino por una calle de las cercanías y digo a una señora entrada en demasiados años: “¡Salud, dinero y amor!” Detrás de su barbijo me responde “¿Cómo está”.“Bien, pero no nos conocemos” “Ah, bueno, con esto de los barbijos, una se confunde”. “A mí me pasa también, pero aprovecho para divertirme” “Hace bien, lo felicito” “Saludos a su familia” “Igualmente, aunque no nos conozcamos”.

Aprovechando el envion. Concurro a la librería de un conocido que me provee de libros. El hombre colecciona encendedores y le dejé seis hace dos meses para que me los comprara. O tres, no importa demasiado. La cosa es que, antes de la última cuarentena, le pedí por favor que no se muriera antes de reabrir el negocio. Abrió finalmente hoy lunes. Lo abordé felicitándolo por no haber muerto y él hizo lo propio, pero, pero, resulta que no tuvo tiempo para tasar los sacachispas. Al final chorizo. Me aplica el viejo truco de los anticuarios y coleccionistas de ley: esperar con la esperanza que el vendedor espiche o baje el precio hasta abrocharlo. No cuenta con mi astucia. Está a menos de dos cuadras de casa y le voy a romper las “tarlipas” hasta que saque la lengua.

Me despierto con ganas de romper las bolas. Apunto al blanco mencionado y disparo. “Soy emisario del Fondo de Inversión Grey Rock y vengo a emplazarlo para que cumpla con sus obligaciones en tiempo y forma.” “¿Lo qué?” El empleado, que cazó la mosca al vuelo, ríe. El acreedor moroso entiende. “¡Último aviso! Si para el viernes no tengo una respuesta positiva, me presento en los tribunales de jurisdicción extranjera (Nueva York).” “¡Hasta el viernes!” ”¡Hasta el viernes!”. Parto con la conciencia liviana. 

Sigo combatiendo en Barcelona. Por los míos y con los míos.






       20 de julio de 2020. 

Día 123 de cuarentena en AMBA

Día del amigo y de Federico Pinedo (n) ministro de interior la puta madre que te re mil parió


DERECHOS Y OBLIGACIONES

Cuando estudiaba Derecho, la materia “Civil II” trataba de derechos y obligaciones. “Civil III” era Contratos y IV sucesiones. Creo haber contado que cursé Derecho Constitucional durante la dictablanda de Onganía. Cosas de estas pampas preferidas de la mano de dios. El dato duro es que la oposición, aparte de llamar a las armas (Fernando ex PCA Iglesias) y aclarar (todos) que JxC es un espacio donde conviven democráticamente muchas posiciones, critica con frecuencia y sin pausa la manía del oficialismo por emitir moneda. Porque provocaría inflación moderada-inflación mayor-hiperinfación-abismo. El peor de los infiernos del Infierno del Dante.

Quiero decir que, los liberales vernáculos niegan el derecho nativo a emitir, pero bendicen los billones que Trump lanza al mundo. En su lógica, el patrón tiene derechos y el peón obligaciones. Basta. He dicho y tenés que agachar el lomo. “Sí bwana”. Le pertenezco. Obedezco sin chistar. Trasládese ese modo de razonar a las cuestiones de los créditos y débitos, la presión tributaria, los juicios por los cuadernos, las exculpaciones a los propios y las condenas a los ajenos, etc.   

La pandemia pateó el tablero y estos señores quieren volver al Derecho Romano (Civil I). ¡Qué bonito, eh! Aquí no ha pasado nada. Se viene el comunismo y me voy al Campo. Miran para otro lado. Se hacen los boludos como cuando Mauricio dice que su celular tiene información privada. Qué chiste, lo interesante es precisamente, que tiene información privada que no quiere hacer pública ni ante un juez.

Escribí antes:

Los bloques en gris

Y allá abajo

Hormigas de todos colores corriendo 

¿Cuadra? Claro que cuadra. Anatemas al Estado y loas a la inversión privada. Sean éstas prepagas, contrabandistas o lavadoras. Se preguntan ¿quién va a venir a invertir a Argentina si no se garantiza la ley y el orden (de ellos)? Nadie. That is the problem (ese es el problema). Siempre dentro de sus almas pensantes, el Estado no es capaz de gestionar la economía solo. Hecho desmentido por Venezuela, Cuba, Vietnam y otros. Conmigo o sinmigo. That is the cuestion (esa es la cuestión). Las subfacturaciones y sobrefacturaciones que supimos conseguir en tantas obras y servicios no pueden ser tocadas.

Seamos razonables. Oderbrecht, mayor empresa de infraestructura de América Latina, quedó salpicada por corrupción. Seguro que el albañil de esta cuadra, si tuviera que levantar una represa, no caería en corrupción. Lavajato, soterramiento del Sarmiento, Calcaterra primo de Mauri tenían todo el derecho de meter la mano en la lata o recibir unos millones de dólares de “comisión”. Derechos y obligaciones. Así nos va. Somos derechos y humanos. Yo, argentino. “Hazte el guevón” en los Chiles, mordidas en Brasil y el país de los aztecas. ¿Cómo va a recuperarse el capitalismo sin capitalistas? Precisamente, de lo que se trata es que no puede reconstruirse en estas condiciones. Ni en las que vendrán en la postpandemia. Lola, lo que me pides, no te lo puedo dar. No es mala voluntad. Si pudiera, te lo daría. Pero no puedo. 

Y allá abajo

Hormigas de todos colores corriendo 


Sigo combatiendo en Barcelona. Por los míos y con los míos contra la reacción.









       21 de julio de 2020.

 Día 124 de cuarentena en AMBA

Día posterior al día del amigo y de Oscar Aguad Radical ministro de defensa la puta madre que te re mil parió

VEJEZ

Con tres cuartos de siglo en el morral, llego a una conclusión que espero se torne célebre. El único camino para aceptar la vejez es adaptarse a la decrepitud. Llegan los dolores, que lleguen los dolores, remedios calmantes y paciencia. Si tuviera veinticinco, correría maratones. La mala noticia, pasaron los años, la buena noticia, pasaron los años. ¿Próstata? Bien. Dos veces a mear durante la noche porque tomo mucho líquido. ¿Recuerdos? De los unos y los otros. Vivir es vivir errando (en ambas acepciones). De no haber experimentado lo que experimenté, no podría contarlo. Ni mis hijos ni mis nietos ni quienes lean, se enterarían de lo que cuento. Que cuento aún, cuando sé que voy a contar el cuento. ¡Vaya por deus, carallo!¡Fock you!¡Vaffanculo!¡Merde! (vaya por dios, carajo; qué te cojan; ándate a la mierda; mierda).

Cuando aparecieron, conjuntamente, artritis bilateral de rodillas, escoliosis de columna, acidez, colesterol y jubilación. Más mudanza de nietos a España, me deprimí. Hombre, si no te deprimes, no eres humano. Salí de la depre y entre en una nueva por distintas razones. Idem. Gracias a la Reina de Kathmandú que me prepara fideos (hidratos de carbono) lechitas con chocolate (erógeno), lomo con champignones y ronquidos, salgo de la última depre gracias al COVID19 pues me remonta a la adrenalina de los ’70.

Juego, camino y me divierto. Quien lee es testigo de las barbaridades que cometo. Para bien de los que tienen la desgracia de cruzarse con mi estampa. Reflexiono, deposito mis deposiciones sólidas una o dos veces por día. Tengo salud, dinero y amor. Amigos y colegas. Muertos y enfermos, como todo viejardo que se precie. Cruzo whatsapp picantes con amigos (y en ocasiones amigas) para divertirme y divertir. La Reina de Saba tira la bronca (no siempre).

¿Los hijos? “No son tus hijos. Son hijos de la vida” (Jalil Gibran dixit). Los nietos son hijos de los hijos y tienen que aceptar la tradición citada por el libanés. Cierta vez un hombre sabio me dijo: “Uno aprende a ser hijo cuando es padre y aprende a ser padre cuando es abuelo”. Ley de vida. Ducho en los vaivenes de la economía argentina, cobro pesos y me paso a verdes. Viejo truco de argentos con años colgados no al pedo. ¿Fuga de capitales con lo que cobro? Niet. Cultura argenta de pura cepa. Con los dolarios compro antigüedades y obras de arte, que irán a parar, en parte, a mis hijos y nietos o a una biblioteca pública. En el peor de los casos, mis herederos los venderán a anticuarios que viven de profanadores de tumbas, domésticas ladronas, viejas y viejos timberos o adictos al sexo. El círculo se cerrará. Se baja el telón y a rey muerto rey puesto. Ley de vida. La ventaja de mi modo de invertir radica en que los cacos, que saben que irán a parar a los anticuarios, gustan de efectivo y en casa hay poco de esa mercancía.

No lo oculto. Financio mis libros porque no quiero caer en las tocadas de timbre de las editoriales transnacionalizadas y porque me da paja andar con vueltas. Lo poco que tengo y me sobra, lo regalo. Gano empatías y simpatías. Muchas de las primeras y pocas de las segundas. Me divierto, que no es poco y divierto a mi Reina, primera lectora y crítica inclemente de mis palabras (dichas y escritas). Secretos de la vida conyugal. Ingmar Bergman. Gran peli. Poseo unos mil DVD’s. ¿Libros? Primeras ediciones, ediciones de los siglos XIX y XX, polentas, historietas en libro, novelas dibujadas, tarjetas postales de cine y otros objetos que alegran mi vista en el living y el comedor. Un reloj francés de 1836 en mesa de luz y ropa para hacer dulce.

Abuso de mi vejez para “faltar el respeto”. A venezolanos/as, colombianas/os, gitanos, brasucas y otras mariposas volando. Camino al filo de la navaja y, frenados por mi condición de “persona de riesgo”, dicen con su actitud “vaya nomás”. Ya asumí las desventajas de los años, y me recuesto sobre sus bondades. Los padeceres del cuerpo, están en la caja fuerte de mi experiencia. Los del alma (reflejo de la materia) atrás quedaron. Ah, olvidaba a los hermanos oscuro intenso. Vengo a la tardecita, quince grados, y se me vienen dos, cubiertos en túnicas africanas, barbijo y toca al tono. Habla entre sí: “Burumbum bum burumbum bum” dice uno. “Burumbum bum burumbum bum”  contesta el otro. No entiendo una mierda. ¿Hablarán del COVID19 en Sierra Leona, del alquiler que les vence a fin de mes o de minas? Vaya a saber. Tampoco me importa, pero había olvidado la presencia de estos hermanos.

Frente a la falta de seguridad, pregunto: Si vivimos en el Far West, ¿Qué debemos esperar? ¿Al Llanero Solitario, al Cisco Kid o a Juan Moreira? Algunos, algunos, prefieren acudir a súper héroes del Norte, otros nos inclinamos por el ejemplo del gaucho alzado que mató el sargento Chirino. ¿Dónde quiere ir este viejo? Al lugar que corresponde. Moreira, como Fierro, es víctima del naciente capitalismo pampeano que precisaba convertir a los matreros en asalariados. Los latifundistas Menéndez Behety, Blanco Villegas, Anchorena, etc. dueños de la Patagonia, impedían que los peones se trasladaran con sus familias porque, donde crece la población, aumentan los disturbios. Alzamientos de la Patagonia y Semana Trágica mediante. Los guardias blancos eran porteños radicales señoritos que mataban a los obreros desde sus autos importados.

Hoy, en 2020 existe el abigeato y el cuatrerismo en muchos lugares. Algunos a caballo, otros en moto. Carne de presidio o de cañón. No los disculpo, los comprendo. Los entiendo, pero me cuido y, como el viejo vecino de 71 años, me cago en la ley y el orden. Gran debate nacional gran. Por culpa de la Pandemia y no del capitalismo transfinanciarizado.  

Por lo pronto, mi barrio se va nutriendo. Cada día (noche) más homeless. Le pregunto a uno por la señora. Se fue al chino. Le tiro un veinte y agradece diciendo que se los va a dar. Respondo “es para compartir”. La señora ausente llamó mi atención el otro día porque tenía las uñas pintadas escrupulosamente. Jugaba su dignidad perdida en unas uñas cuidadas pintadas de rojo a la moda.

Junto “porquerías” según definición de mi Reina de los nevados del Kilimajaro. Ava Gardner, Gregory Peck y Susan Hayward. ¡Qué peli, qué minas, por dió! Entre los wersterns, las de guerra, las de espadeo, las de vampiros y las de amor, se fueron mis años adolescentes.

Quizás, quizás, mi berretín por las cosas viejas, se remonta a esas pelis de cine barrio, enriquecido luego con las comunistas del neorrealismo italiano y español. Mi facilidad para los idiomas, sospecho que se nutrió (aparte del “colegio inglés”), de lo que oía mientras leía los subtítulos de “La batalla de Argelia”, “I compagni” (Los compañeros) o “Nos habíamos amado tanto”.  

Sobre los artículos materiales. Lo dicho. Sobre mi persona, lo mejor está por venir.

 

Sigo combatiendo en Barcelona. Por los míos y con los míos contra la reacción.







      22 de julio de 2020. 

Día 125 de cuarentena en AMBA

Día del Rabino Bergman ministro de medio ambiente DAIA/AMIA la puta madre que te re mil parió

VIGILANTES VIGILADOS

Michel Foucault, filósofo francés de fuste, escribió varias obras donde denuncia el espionaje a que estamos sometidos: “Vigilar y castigar”, “El péndulo”, “Las palabras y las cosas”, etc. Homosexual perseguido que murió de SIDA, reflexionó sobre el poder y los dominados por el poder. En todos los tiempos. La larga tradición gala en torno a las libertades se refleja en su abordaje del Panóptico, el ojo que todo lo ve. Murió en 1984, poco después de la puesta en escena de Internet. De haber vivido algo más, hubiera advertido que, como en la dialéctica del amo y el esclavo de Hegel, nos vigilan, pero los vigilamos. Para bien o para mal (de ellos y nosotros) existen las redes y las noticias se trasmiten en tiempo real. No es ninguna pavada. Vemos matanzas, genocidios, femicidios, invasiones y debates parlamentarios On Line. La nube de pedo abarca las comunicaciones. Nos mienten, pero sabemos que nos mienten. Nos matan, pero los denunciamos. Somos más y lo saben. Nosotros también. Tienen aliados poderosos y no tanto. Hay gentes que no atienden razones. Hoy le doy cien razones para condenar al capitalismo a una venezolanita que me vende tabaco, pero ella tiene quinientas razones para seguir pensando cómo piensa. ¡Vaya uno a saber porqué! Porque sí y le basta.

Manoteo entre la nube y, por momentos, veo más claro. Después la niebla se espesa y avanzo lentamente para no tropezar, pero avanzo. Con otros que sienten y piensan feo como yo.

 Para ser claro. Maldición de lo material. Inmune al síndrome de Urbis que Nelson Castro adjudicaba a CFK. Hace mucho pero mucho tiempo. Otra consecuencia (mala y buena) es que todos, salvo niños y muy viejos, confundimos el ayer con el anteayer y el mes pasado con lo que éramos hace diez, quince o veinte años. Lo chistoso es que los gurúes del mal no pueden predecir el futuro y defienden el pasado. Le conviene. Los listos saben que nada será como antes fue, pero que no hay que despertar a las fieras. Las fieras no son tan fieras como las pintan. Hay de todo como en botica. Que el orden de las cosas está amenazado. ¿Qué cosas? Las de ellos. No las nuestras y las de los marginados al margen por las acciones de ellos.

Todo está muy complicado para todos. Coronavirus no distingue entre buenos y malos, jóvenes, maduros y niños. Todo mal. Si viene el comunismo me voy al Campo. ¿Dónde me escuendo? Debajo de la mesa. Pero el bicho se arrastra por el piso y me agarra por los huevos. Si salgo a correr, sin barbijo, se dice que el Maledetto vola por los aires y, en una de esas, se me pega. Nadies sabe un porongo de nada. ¿Clima? Latitud, longitud y la mar en coche. Ojo con lo que preguntás y ojito con lo que respondés. No sea cosa de avivar giles. Somos todos bandoleros en el Far West del planeta.

Palos si bogas, palos si no bogas. ¿A qué jugamos? ¿Al doctor y la enfermera o a la doctora y el enfermero? Sé igual. Al que le toca le toca. Morfo como un chancho y nada me cae mal. Chupo moderadamente. Asunto poco común entre mis amistades. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Cultivo relaciones viejas en modo avión (o era en modo virtual) virtuoso. Con las máscaras todos somos francos con desconocidos porque no nos conocen y nos animamos a liberar culpas. ¿En casa? Todo bien. La reina de las bataclanas me conoce. Vaya si me conoce. Me mira mal cuando lee que escribo que colecciono novias. De mentirita. Nos divertimos. 

Sigo combatiendo en Barcelona. 

 













       21 de julio de 2020.

 Día 124 de cuarentena en AMBA

Día posterior al día del amigo y de Gerardo Averbuj ministro de educación DAIA/AMIA la puta madre que te re mil parió

AYUDAS Y DEBERES

Me remonto a los ’80. Revolución neo conservadora a pleno. Thatcher y Reagan que dios los tenga en la gloria. Posmodernismo a tambor batiente y caída del Estado de Bienestar. Fin de la Historia para Mitsubishi (perdón Fukuyama en 1992). A mi juego me llamaron. Desde los ’70, el capitalismo globalizado estaba preparando (después de la derrota en Vietnam) una respuesta adecuada. Que se plasma recién con la caída del Muro de Berlín (Perestroika y otras yerbas). El invento de las ONG’s se potenció en, digamos, la micro. Es verdad que el truco no era nuevo, la Internacional Vaticana lo usaba con Caritas (Caridad) en el mundo occidental y cristiano a troche y moche. Los evangélicos también. Hasta la secta Moon habría universidades, junto al Opus Dei y las instituciones hebraicas.

Otro aporte fenomenal a la supervivencia del Capital centralizado (y des concentrado) fue la Unión Europea, hoy en franca descomposición después del Brexit y la tosudez de catalanes, balones y casacas amarillas. Sepamos disimular. Crisis del petróleo, las guerras sionistas, las hipotecas subprime, Venezuela del Chavismo/madurismo comunista anti occidental anti capitalista y para colmo de males, el Coronavirus.

Los ’80 fueron también, los de los grandes proyectos regionales. Estados Unidos y Canadá se unieron en el FTA (Free Trade Agreement), que más tarde se convirtió, con la entrada de México, en NAFTA (North American Free Trade Agreement) y aún después en el ALCA, pateado en el culo por Néstor, Lula, Rafael, Evo, Chávez y demás patriotas.

Siguiendo en terreno macro, el MERCOSUR, armado por Alfonsín y Frenando Enrique Cardozo (Brasil), pero cuyo tratado fundacional, fue  firmado por Menem, tuvo idas y venidas en función del panorama latinoamericano. Chile y Venezuela, observadores en un mediano término, se acercaron y alejaron con los vientos soplantes. Maduro, cuco heredero de Hugo recibió chas chas de esta unión aduanera y de la misma OEA (Organización de los Estados Americanos) por obra y gracia del uruguayo Luis Almagro (amargo, diría).

Entonces, se construyen uniones regionales, se desgajan uniones regionales y se vuelve a la Naciones Estado: U.S.A., Rusia, China, etc. Es impensable la liberación nacional y social fuera del marco del Estado Nacional. Dije que el nuevo mundo no aparecerá simultáneamente en todas las geografías. Falta saldar cuentas con los pueblos originarios de América toda, los enconos tribales africanos, las rencillas sangrientas en Asia, etc. Según este sociólogo, habrá que esperar por vientos de popa.

Invasión fracasada en Venezuela, próximas elecciones en Bolivia, Piñera cascoteado por ajenos y propios, etc. ¿Cuba, Nicaragua, El Salvador y otras repúblicas caribeñas? Bien gracias. No así el amigo Super Star de TV Donald Trump, que debe lidiar con el Toro Negro y los demócratas al mismo tiempo.

Micro micro: Vieja glotona mascando un turrón consciente de que los gustos hay que dárselos en vida, pese al colesterol y el barbijo (bajo para engullar la golosina) porque la Parca aprieta y no sé dónde voy a estar mañana. Me apuro porque las noticias son tales y tan cambiantes que no dan tregua. Micro micro II, un viejo de 71 años (yo tengo 75) mata a un caco con alevosía. Gran debate nacional gran. Que se comprende por la calentura, que se durmió y los esperaba con el trabuco, etc. Hice una encuesta cualitativa mientras volvía de Coto. El 100% aplaudió al anciano. Micro micro III. Compro en Coto lo necesario. Un bicho femenino con los pelos erizados y rizados a ambos lados de la cara espera para la caja. Le digo: “¡Lindo look!” ”¡Vio, es natural!” “Me parece que es por mover demasiado la cabeza”. Mi ruta. Risa para adentro de mi barbijo.

Sigo combatiendo en Barcelona. Por los míos, por la mía y con los míos.



      






22 de julio de 2020. 

Día 125 de cuarentena en AMBA 

Día del ministro de relaciones exteriores y culto Jorge Faurie la puta madre que te re mil parió

ADIVINANZA

¿Cuál es la diferencia entre un sociólogo y un matemático?

Muy simple. Si al matemático le decís que lo dejás culear a la mina más linda del mundo, siempre que respete la consigna de acercarse a ella recorriendo la mitad del trayecto que cumplió anteriormente, te contesta que es imposible porque es una tarea infinita.

Si lo interrogás del mismo modo al sociólogo, te contesta: “Dale, cuando la tengo cerquita me le tiro encima”.

Pertenezco a la tribu de los sociólogos. ¿Me entendés?


Sigo combatiendo en Barcelona. Con los míos y por los míos.















22 de julio de 2020. 

Día 125 de cuarentena en AMBA

Día de Alfonso Prat Gay Newman UCA la puta madre que te re mil parió.

Día de descuento del 20% en Coto para los que pagan con Nativa de Banco Nación en una cuota. Llego tarde por mirar a Víctor Hugo Morales

APODOS

Los sobrenombres o apodos se emplean para designar a personas en base a alguna característica física o psíquica que las distinguen de otros. Engaña baldosas a los rengos, muñeco de torta a los varones lindos, “Frankie” (diminutivo de Frankestein) a los muy feos, etc. Los bautismos de este tipo son entretenimiento preferido de los pueblos pequeños de provincias, donde muchos de los habitantes están gran parte del día al pedo. Y, porqué no decirlo, de los barrios porteños y del suburbano bonaerense. Tanto gre- gre para decir Gregorio. El hábito virtuoso mencionado es común a todas las clases sociales. Una nieta mía contó que, ya en el secundario, la profesora pidió que investigaran sobre los chinos. Una de sus compañeras aportó que en todas las familias había un “chino”. Leve confusión entre raza amarilla y apodo de su tío o primo con rasgos de campo.

En este caso rememoraré a “La gárgola” , quien, cómo pueden deducir, no es precisamente carilindo. Cuando publiqué “Porteños Argentos”, caminé quince cuadras hasta el Petit Hotel de Barrio Norte, para dejar tres ejemplares a un amigo. Barbijo en ristre, dejé uno para su uso personal y dos para su hermano. El inmueble consta de tres pisos, ascensor, escalera, pisos de madera y boiserie en las principales salas. Recibido en herencia por un compañero que nada en billetes, lo destinó a Centro Cultural. Un poco cursos casi gratuitos de yoga, pintura artística, literatura, danza bailes tropicales. Asistencia psicológica y jurídica gratis los jueves de 14 a 18 horas a cargo de profesionales ad honorem. Tomó como encargado a mi amigo, que se autodenomina “Jorobado de Notre Dame” porque “apoliya” en la buhardilla. Con posterioridad, se adosó “la gárgola” por razones de debo dejar en el rincón. El otrora hogar de alguna familia oligarca de estas pampas es una caja de Pandora que siempre esconde (y muestra) alguna sorpresa. Ejemplo: una guitarra criolla en buen estado, dejada por una adicta en plenitud de su enfermedad, que la “empeñó” y jamás pasó a sacarla del montepío privado de Barrio Norte. 

“El jorobado” es otro personaje digno de mención. Mochilero encanado por Gendarmería Nacional al regresar desde Brasil, por el sólo delito de tener pelo largo (época de dictadura) pasó una semanita a la sombra para “que aprendiera”. Menos mal que el castigo no buscaba que se “hiciera hombre”, pues, en ese caso, otro gallo hubiera cantado. Pasado (bastante) el medio siglo de padecer, estuvo tratando de reunir tropa para buscar oro en el sur. Por fortuna no consiguió “mineros” para la aventura, pero, según sus dichos, estuvo así de cerca de reunir un pelotón.

Pero no estoy aquí para ventilar secretos de mi amigo hermano de mi amigo. Atestiguo en contra de la Gárgola. Señor juez: juro decir verdad, toda la verdad sí juro. Cuando toqué timbre, salió la Gárgola. Pregunté por “El jorobado” y me dijo que estaba durmiendo en su cueva. “No lo despertés, pasé a dejarle tres libros que recién saco del horno”. Conversamos media hora sobre política, coronavirus y pasados. Tomó dos ejemplares y los llevó a la sala-oficina de planta baja. El tercero lo retuvo en sus manos, no sin antes otorgarme las felicitaciones de rigor.

Mi otro amigo y su compañera bajan al pueblo de vez en cuando por este asunto del confinamiento y la Pandemia. El lunes se relajó el control y pasaron a ver al hermano de él y cuñado de ella. Llamaron a casa para aprovechar el sulki y darnos la mano (con barbijo). Los atendí en la puerta, abrí la misma y nos pusimos a departir en el espacio existente entre la reja y el portón de entrada. Exclamaciones de contentura y salir a dar una vuelta. Lo lindo fue que me contaron que en el Centro Cultural había dos libros, uno para el “Jorobado” y otro para ellos. Es decir que “la Gárgola” se encanutó el tercero y comentó a su jefe (el jorobado) que alguien le había dejado dos libros. Desde luego que ese alguien fue este servidor y el bandido sabe perfectamente que somos amigos. ¿Maldad, pelotudez u olvido de merquero? Vaya uno a saber. La cuestión es que la pareja tuvo que regresar al Petit Hotel para ver si rescataba el tercer ejemplar. Final abierto.

Sigo combatiendo en Barcelona. 










       22 de julio de 2020. 

Día 125 de cuarentena en AMBA

Día de María Eugenia Vidal (Heidi) desmanteladora de hospitales la puta madre que te re mil parió.

JUBILARSE

Verbo. Conjugación:

Yo me jubilo, a mí me jubilan, a ti te jubilan, a ti no te jubilan. Treinta años de aporte, veintinueve no sirven. Llegó Cristina y mandó a parar. Néstor mató al invento de los Chicago Boys chilenos y Clarín puso el grito en el cielo. Gran salto en el número de jubilados durante el kirchnerismo. De tres millones y medio en 2003 a ocho millones en la actualidad. Los K incluyeron tres millones doscientos mil jubilados nuevos y un millón trescientos mil pensionados (cifras redondas).

Me jubilaron del Indec en 2012. Con una buena categoría y un igualmente interesante haber, que sumado al de la Universidad de Buenos Aires, me permiten viajar a las Uropas, comprar pilchas en liquidaciones de verano en el hemisferio norte, etc. En la UBA estaba concursado, pero como es la misma caja, fuera chivo. Golpe duro en la posadera y el bajo vientre. Sepamos disimular. Hoy, los egresados universitarios del país rondan el seis por ciento de los estudiantes. Cuando egresé éramos un tres por ciento. La creación de universidades en el conurbano bonaerense, que buscaba compensar la hegemonía radical en la UBA, benefició, por vez primera a una primera generación de hijos de obreros. 

Universidad pública gratuita que atrae a jóvenes de distintas naciones de la región. No es poco. Los intentos de privatizar la universidad pública se quedaron en el arancelamiento de los post grados. Idéntica suerte le cupo a la liquidación del CBC, petardeado por el decano radical de Medicina. En el sector privado, Menem regaló a la UCA (Universidad Católica Argentina) el predio de Puerto Madero y la USAL (Universidad de Salvador). El triunfo de la educación “Libre” (libre de otorgar títulos oficiales a las casas de estudios privadas) contra la tradicional “Laica” (no confesional) esparció nuevas profesiones y saberes. Estaría bueno que cuando los canales de la OPO invitan a un profesional, indiquen de qué universidad procede. (Althusser, los aparatos ideológicos del Estado). 

Vuelta de página. La mitad de los jubilados cobran el haber mínimo. Esa mínima fue, para mayo pasado, de casi diecisiete mil pesos (mil setecientos kilos de pan), pero no solo de pan vive el hombre.

Demasiados votantes de Cambiemos se jubilaron gracias a la buena voluntad de Cristina, pero votaron Cambiemos. La yegua los benefició, pero sigue siendo una yegua, puta montonera. ¡Wrong! Se quedó con “el viejo” en la JP lealtad. No importa, es puta y montonera pro aborto y ojalá que se muera lo antes posible para que no siga haciendo mal. CABA, con la mayor población envejecida de Argentina, vota Radical desde siempre. Por eso tuvimos a Mauricio Macri y a Rodríguez Larreta en el gobierno de la Ciudad.

En Quilmes, cuya intendenta es Mayra Mendoza (del palo) ocurrió un grave hecho de inseguridad. Lo protagonizaron un jubilado de 71 años y cinco bandoleros “sacados” de droga que lo torturaron previamente con un destornillador. Caliente como un pancho, le pegó un tiro en una pata a uno de los cacos. El herido rengueó unos sesenta metros con fractura expuesta en un pie, y el viejito se acercó y lo remató.

La fascista Patricia Bullrich felicitó al tirador y toda la derecha la imitó a coro. Voces nuestras se indignan acertadamente por el fatal desenlace. Observación pertinente. Los caraduras JxC refriegan su 42% en la elección presidencial pre pandemia. Hacen como si, no hubieran pasado cosas. Como si su base electoral, aunque sea en voz baja, hable de que, si hubieran ganado, estaríamos en Chile. Son tan obtusos que reclaman un cogobierno con globos de colores en la mano. ¿Otra vez sopa? No. Puede haber irreductibles, que los hay, pero la gran mayoría piensa en que ojalá le vaya bien al tándem Fernández-Fernández. Nadie está dispuesto a inmolarse en nombre de un proyecto fallido por errado e inutilidad evidente de los que tenían el mejor equipo de los últimos cincuenta años. Hacer bluff en el póker toda la noche es mala costumbre. Y para mal de los malos, la gente no come vidrio.

Vociferan que no ven un plan de gobierno. Acaso Trump, Bolsonaro y Piñera tienen plan. Plan para solucionar la economía en medio de la Pandemia. Plan en serio. Alberto, al menos, tiene la honradez de declararlo. En la región, los únicos que tienen un plan son los que lo tienen desde lejos. Cuba, Venezuela y los que no se arrodillan ante Bwana. El resto, patrulla perdida en el desierto. ¿Deuda con jurisdicción extranjera? Minga. Andá a cobrarle a la concha de tu madre.

En el lejano oeste norteamericano los ex soldados de la guerra civil pasaban de bandoleros a sheriffs sin solución de continuidad. El pueblo de los pueblos de las llanuras los llamaba para que los defendieran de los asesinos ladrones de ganados y propiedades. Más de un ex criminal amasó fortuna en esta tierra de nadie. Confederados y unionistas cabalgaban juntos en pos de bancos y trenes. ¿Qué esperan? ¿Que en una argentina sumida en el doble caos del macrismo ido y la pandemia no crezca la criminalidad sin códigos de los poseídos por la droga? Tema peliagudo si los hay. Las drogas naturales son reemplazadas exitosamente por drogas sintéticas. Encontraron toneladas de metanfetamina fabricadas por el Estado Islámico para financiar su delirio.

El caos es un determinado tipo de orden y el orden es un determinado tipo de caos. Heródoto de Halicarnaso dijo que un río es siempre otro río, porque las aguas en las que te sumerges son otras. Añado que tú también eres otro, pues las células vivas que se reproducen son menos que las que tenías ayer y las muertas son más. Dialéctica tomada por Hegel primero y luego por Marx.

Llevado al “Maradona” de los bichos por su habilidad de gambetear y pechar al frente, no hay mal que dure cien años (ni cuerpo que los aguante). Pasará pasará, pero el último quedará. O el anteúltimo, el antepenúltimo etc. Pero pasará. ¿Cuándo, cómo y dónde? Tres preguntas juntas y una sola respuesta: “No sabemos”. Qué vacuna, inmunización de rebaño, plasma de infectados o cuantas salidas se encuentren. Que vino para quedarse, que no, que muta, que no muta, que contagia más, pero mata menos. Al final, chorizo. U.S.A. con mil por día, Brasil no se sabe ni interesa al gobierno. Los que caen al foso son mayoritariamente viejos y aborígenes sin defensas para la enfermedad.

La economía, al bombo. Acá y acullá. Las derechas tratan de sacar pescado de río revuelto pero la maldición de lo material los desmiente. La acumulación del Capital se reciente. Entre el Gran país del norte, la China, la Confederación de Repúblicas Rusas (ex soviéticas) y la Gran Bretaña se cruzan acusaciones de uso de hackers que practican espionaje industrial. Los occidentales y cristianos nunca de los jamases recurrieron a medios tan bajos. ¿Israel? Bien gracias. Algunos comunicadores dicen que es el país más avanzado en ciencia de todo el orbe. Adivina, adivinador. Verdad o mentira. ¿Quién sabe? Es como saber cuándo y cómo nos libraremos del bicho.

Sigo combatiendo en Barcelona.  

























      22 de julio de 2020. 

Día 125 de cuarentena en AMBA

Día de Javier Iguacel ministro de transporte la puta madre que te re mil parió.

OFERTAS VARIAS 

Siempre dentro de mi limitado radio de acción, camino hacia Coto de Mitre y Paraná cerca de las ocho de la tarde. En mi andar, saludo a unos homeless que conozco. Su vivienda se amplió desde ayer, demostrando que contiene más ocupantes. Bajo por la vereda derecha y el “country” está sobre la izquierda. Arden tiras de cajón de verdulería en la “parrilla” porque están preparando el asado. Más bien lo que sea que calme el ragú. Grito “¡Ustedes siempre de joda!” Carcajadas. “Veo que el barrio está creciendo” Uno contesta “Culpa del presidente” Yo: “No, de Rodríguez Larreta” “Son todos la misma mierda” “No, el presidente es un lujo”. Se para otro y me manga un cigarrillo. Se cruza para recibirlo y me dice “¡Aguanten los Fernández!”

Insisto en mi andar al supermercado. En Montevideo y Mitre hablan dos señoras, medianamente paquetas, acaloradamente. Me detengo y les digo: “Señoras, ustedes deberían estar hablando de corte y confección y bordado.” ”¿No de política?” “No, a lo sumo podrían agregar tejido.” “Jajaja” La otra “Jajaja” Prosigo. Llego a Coto y están cerrando. Lola. Había olvidado que cierran a la ocho por la pandemia. Regreso sobre mis pasos frustrado. No es grave porque la mayor parte de lo que necesitamos lo compré ayer. Las señoras siguen cú-cú-cú. El enmascarado ataca de nuevo. “Estamos vivos en medio de una guerra atómica. Es para festejar” “Gracias a Dios” “Soy ateo. Gracias a la naturaleza.” “La naturaleza es creación de Dios” “Dios es creación de la naturaleza, el hombre.” “Para usted porque es ateo” “Un amigo mío, experto en religiones dice que son lo mismo” “No, la naturaleza es creación de Dios.” “Estoy escribiendo tres libros sobre el Coronavirus: “Maledetto Coronavirus”, “Coronavirus XL” y “Benedetto Coronavirus.” “Se va a llenar de plata.” Mostró la hilacha. “Bueno, gracias, pero estamos hablando de algo importante.”

Cruzo la calle y está mi “amiga” homeless. Le pregunto si su amigo le dio los veinte que le dejé ayer. Contesta “sí, gracias”. Le cuento que la inmortalicé en un cuento porque mantiene la dignidad pintándose las uñas. Ríe y me muestra las uñas, hoy pintadas de color claro. Repite “Muchas gracias.”

Vuelvo a casa sin el café y las galletitas que había ido a buscar. Descubro una propaganda que hará que mi salida no haya sido en vano.

Bueno. Me cansé de probar. Parece que no permiten copiar la propaganda de Nutrilónguísimo. No contaban con mi astucia.

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Imaginariamente, ocservensén dos cosas: 1) que puedo ganar 1 año de Nutrilóngísimo 4 gratis (siempre que compre uno y vaya a un sorteo) y 2) hay stickers de oferta de prostitutas. Uno de los cuales tiene un vale menos. Quiere decir que algún humano piensa en recibir ese servicio.

Llamo a una señora entrada en canas para decirle que puede ganar un año gratis de Nutrilónguísimo. Me mira y dice “¡Cuídese!

Practico lo que en mi profesión se llama “Observación participante”. No rompo las bolas porque sí. Las entrevistas al azar alimentan estas reflexiones y me regalan anécdotas. Procuro completar (hasta donde me sea posible) un registro objetivo de lo que es la pandemia en Buenos Aires.

Sigo combatiendo en Barcelona.




 

       23 de julio de 2020. 

Día 126 de cuarentena en AMBA

Día de Guillermo Dietrich concesionaria automotriz ministro de energía la puta madre que te re mil parió.

MALONES

No me refiero a señores muy muy malos ni a los hermanos o familiares de Sam Malone, personaje de la revista Dartagnan (guión de Sacccomano y dibujos de Enio). No, me refiero a las oleadas de indígenas sureños que asolaban las avanzadas de los criollos en territorio aborigen.  Consistentes en ranchos con empalizada precaria y soldados provenientes de la leva forzada. Y chinas para cebar mate (y otros menesteres). Algún oficial y suboficial de carrera y a caballo para combatir al salvaje.

Esa cultura primitiva de los argentinos (con chiripá o taparrabos) ha sido cantada y pintada por genios de la narrativa (“La cautiva”, “El malón”, etc.) Dejemos de lado a los genocidios perpetrados en toda América por españoles, ingleses y portugueses. Una última noticia cuenta que los pueblos mapuches del sur de Chile se declararon en huelga seca. Que es peor que la de hambre porque no admite ingesta de líquidos.

Hoy enfrentamos un malón sunami con el COVID19 y otros de menor tamaño. Mi tip de hoy ha sido: “Soy jubilado y me dedico a matar cacos”. Muchos jóvenes preguntan qué quiere decir caco. Ladrón. Nada nuevo. Conocemos, por Hollywood, que a los ladrones de ganado los colgaban de un árbol y que los ciudadanos pertenecientes a las fuerzas vivas de los pueblos salían en bandada a perseguir a los ladrones del Banco. 

Se sabe que el hambre no admite demoras. La droga tampoco. La delgada línea que separa estas dos situaciones a que están sometidos los marginados se afina cada día. Desde la ONU hasta JxC ofrecen respuestas a la catástrofe. Obvio que desde distintas perspectivas. Las derechas lo hacen para la foto en sus Mass Media. Naciones Unidas procura atenuar. Sabe que, al menos en el corto plazo, no hay soluciones económicas ni sanitarias. Es probable que los más lúcidos sepan que no hay salida dentro de la lógica capitalista.

Hormigas de todos colores corriendo.

Los soldaditos de la droga, se drogan. Y necesitan la droga. Sus vecinos de la villa, clientes, tienen tan poco respeto por la sacrosanta propiedad privada como ellos. Los atosigan con propagandas de Nike y Lacoste, los tientan, y después, meta palo y a la bolsa. La secuencia producción-distribución-consumo cruje. La fortaleza liberal debe ser defendida a cualquier costo en vidas. Hasta el capitalismo en lo económico y socialismo en lo social del Imperio Celeste, que, seamos sinceros, manejó bien la pandemia, deben tener alguna comisión del PCCH estudiando la post pandemia.

En estas pampas ya no existen los malones de araucanos. Quedan, eso sí, los malones de liberales. Mucho más peligrosos porque combaten para sobrevivir. 

“Soy jubilado y me dedico a matar cacos”.

Sigo combatiendo en Barcelona. Sigo combatiendo en Barcelona. Sigo. 


















       23 de julio de 2020. 

Día 126 de cuarentena en AMBA

Día de Jorge Macri, (el Macri sagaz) intendente de Vicente López la puta madre que te re mil parió.

ECONOMÍAS Y ECONOMISTAS

Aunque parezca mentira, la marcha de las economías no depende de los economistas sino de la voluntad de los dueños del Poder económico. Un empresario muy importante, ya fallecido, decía a su hijo que no estudiara, porque él tenía suficiente palta para comprar profesionales. Pese a que el hijo hizo caso omiso del consejo, el progenitor tenía razón. Desde los Aparatos Ideológicos del Estado (Althusser) se insiste en que el sistema se cuela en las cucas de muy diversas maneras (escuela, justicia, familia, etc.). Vale asimismo para los políticos. Del palo que sean.

Juan Carlos Portantiero, uno de mis mentores, nos señalaba que ni David Ricardo, ni Adam Smith ni Marx, se consideraban economistas sino economistas políticos. Carlitos daba una vuelta de tuerca más, con el asunto de la mutua determinación entre estructura y súper estructura. Concebía una ciencia social única, el materialismo histórico. Las aperturas en economía, historia, sociología, antropología, etc. son “aportes” posteriores del liberalismo reinante a escala global (por ahora). La irrupción de la pandemia obliga a los economistas ortodoxos a reconocer el vínculo entre salud y economía, pero tratan de inclinar la balanza en favor de la acumulación del Capital. Salta a la vista que la economía no es una ciencia exacta. Es un saber falible como todos los saberes. Hasta ahora, este ocultamiento funcionó, pero con la “performance” (desempeño) del Gran país del norte, se quedan con argumentos de pobreza franciscana. ¡Oia!, cayó el Papa en la volteada. Mejor con nosotros que con ellos.

A tal punto es cierto que lo que digo cuadra, que un ejemplo primero será ilustrativo. Héctor Magnetto, cuando Bernardo Neustadt le preguntó si quería ser Presidente, el mafioso de los medios le contestó “Puesto menor.” Esto de vender gato por liebre viene de antiguo. En El Capital, Marx denunciaba que el trabajador financia al capitalista durante un lapso (mes, quincena, semana, etc.) pues recibe el salario a fin del período. Verdad celosamente guardada por los que afirman que la producción descansa en la capacidad de los empresarios y no en la explotación de la fuerza de trabajo ajena.

La vieja polémica resucita por los efectos económico-políticos de la pandemia. Los economistas pro status quo apelan a los anatemas de comunismo, chavismo, castrismo, etc. para tratar de mantener las vendas en los ojos de su clientela. Clientes que, por intereses propios, defienden con uñas y dientes a los grandes capitalistas. Proyección –en sentido psicológico- tan útil en el pasado pre pandemia. Las psicopateadas de los ortodoxos son de libro. Adjudican a los argentinos que tienen dólares en el exterior la salida capitalista de Argentina. Yo no fui, fue el otro. Pero, precisamente, el otro es él, o su dueño o mandante. Trescientos mil millones de dolarios de argentos en el exterior. Traelos para inversión y estamos salvados. Nosotros. Nosotros (que vienen a ser ellos), y, como se conocen, no van a traer los verdes ni en pedo.

Si estudias en el CEMA, la UCA, la UCES, te formarás en el pensamiento ortodoxo, si lo haces en la Universidad de Buenos Aires, como Axel Kicillof, Matías Kulfas o tantos otros que egresaron de su facultad de Ciencias Económicas, habrás estudiado economía política y casi seguro, leíste, total o parcialmente El Capital.

Los denodados esfuerzos de los ortodoxos para convencer de que manejan una ciencia (inexacta, pero ciencia) incontaminada por la ideología están dirigidos a cumplir con la misión encomendada por sus patrones. No me asombra ni debe extrañar a nadie. Como el alacrán de la fábula, no pueden con su genio. Están convencidos de que la igualdad es un mito y la solidaridad una moda que se puede adoptar temporariamente. Hasta que el Capital se recupere del puñetazo. Todos los caminos conducen a la Roma del Capital. Según la ortodoxia.

No me preguntes cómo imagino el sistema económico futuro. ¿Cooperativo? Puede ser. ¿Democracia participativa en lo político? Parecería que lo uno no se puede dar sin lo otro. Puede ser. Depende de tantas cosas que sería irresponsable arriesgar una respuesta. ¿Importa? No a mi modesto entender. Al andar se hace camino y al volver la vista atrás, verás la tierra que nunca más volverás a pisar (Machado ma non troppo). Economía política.

Sigo combatiendo en Barcelona. 








        24 de julio de 2020. 

Día 127 de cuarentena en AMBA

Día de Susana Malcorra ministra de Relaciones Exteriores y Culto la puta madre que te re mil parió.

LO NORMAL Y LO PATOLÓGICO

Emilio Durkheim, uno de los padres fundadores de la Sociología, decía, en “Las reglas de método sociológico” que lo normal es lo que el individuo promedio de una sociedad considera normal. Entre lo jíbaros, andar con cabezas reducidas de enemigos en la cintura (o el cuello), es normal. Nosotros preferimos un cinturón de cachas o una bufanda de color vivo. Para Durkheim, defendido y atacado desde diferentes ópticas, unos por considerarlo antecedente del fascismo y otros mirarlo como un socialista más, veía a la moral como fundamento de la vida colectiva. Moral constituida por las normas que esa misma sociedad se daba.

Estoy mirando las noticias. Las muertes de delincuentes por parte de jubilados son noticia. Las estafas a jubilados desde teléfonos también. La frase que más me impactó fue la del resucitado Ivo Cutzarida (el de “corta la bocha”), quien, según dijo, atiende clientes en una cruzada por cárceles y consultorio desde que dejó de ser atractivo para los canales. Presumo, por sus dichos, que no es abogado ni psicólogo y debe aceptar donaciones a voluntad por su asesoramiento. Comentó que, en leguaje tumbero, es usual la máxima: “Cárcel, hospital o muerte”. Consigna de una cultura específica. La del presidiario (y los carceleros). Las modas, para Durkheim, son también conjuntos de normas. Qué está bien o mal usar para no desentonar o parecer un gil fuera de lugar. Valores expresados claramente y formadores de comportamientos sociales.

La veta conservadora del francés justifica como normal lo que el grupo se da a sí mismo como normal y aparta a los rebeldes como seres patológicos (enfermos). Siguiendo el razonamiento, los revolucionarios de todos los tiempos fueron patológicos. Cristo para los judíos y los romanos, etc. Cuando en una sociedad se quiebra el acuerdo acerca de los que está bien y lo que está mal, se entra en un estado de anomia (ausencia de normas). Tal estado de confusión perdura hasta que un nuevo conjunto de reglas es aceptado. 

Para los delincuentes, especialmente para los más jóvenes, la droga, el latrocinio y aún el asesinato de otros, son parte de una ruleta rusa en la que al que le toca le toca. Perdió, solía decirse de los caídos en combate contra la dictadura genocida. Ley de todas las guerras libradas siempre. Asumir el costo de los enfrentamientos a muerte.

El Estado, para los soldaditos de la droga, es el dealer. Para los mayoristas es el Cartel y para los carteles es la nación que más consume. Para el mayor, el teniente coronel y para éste, el general. Para el quinielero del barrio, el capitalista de juego y para el comisario, el comisario general.

En todas estas esferas hay una relación entre lo público (de todos) y lo privado (de uno o unos). Los “guachos” son los de abajo, que no tienen otra cosa que hijos, pico y pala. Son guachos para los de arriba y los del medio, que sueñan con ser de arriba. Algunos lo logran, la mayoría, pelecha. En la sociedad justa libre y soberana que Perón ha enaltecido. Son gorilas, como los collas ascendentes que odian a Evo por traficante. Perón (el Pocho), en motoneta persiguiendo menores de edad, Fidel, cambiando de pareja como de ropa, Daniel Ortega esposo de una sobrina, Salvador Allende, comunista, Artigas gaucho alzado contra Buenos Aires y los caudillos, muerte en nombre de la civilización. Yrigoyen, comisario bravo de Balvanera. Golpe de ’30, comandado por el fascista confeso Uriburu. Lugones, de socialista a facho del “Santo de la espada”. Borges, de anarco a director de biblioteca de barrio. La década infame trae novedades: creación del Banco Central de la República Argentina y, años después, Domingo Cavallo estatiza, desde esa casa, la deuda privada.

Entre los economistas defensores del sistema, las coimas se llaman “externalidades” y entre los militares invasores los muertos civiles “daños colaterales”. Formas de construir normas para mantener el equilibrio (siempre precario) de la sociedad de que se trate. 

El COVID19 pateó el tablero. Introdujo una variable no esperada y desconcierta a todos. Se supere pronto con vacunas o debamos esperar más tiempo, la vasija está rota. Cierto es que resulta un imponderable, pero es igualmente cierto que, con otro tipo de organización social, el costo, en vidas y haberes, hubiera sido menor. A llorar a la iglesia. Lo que es, es, y lo que debería ser, todavía no es.

Creo que ese debería ser depende, hasta cierto punto, de variables incontroladas e incontrolables. Hasta cierto punto. De allí en más, depende de nosotros, los actores de carne y huesos que debemos luchar para encontrar una nueva forma de convivir. Menos cruel, al menos, que la que nos toca transitar.

No me asustan las diferencias dentro del campo Nac&Pop. Las derechas las exageran a propósito. Desearían que fueran definitivas, pero saben que no lo son. Como las suyas. Estratégicamente, estamos y están unidos. Se trata de quién toca la batuta. Elemento no menor, para ellos y nosotros, porque acelera o retarda la transformación. El resto, detalles.

 Sigo combatiendo en Barcelona.













 






       24 de julio de 2020.

 Día 127 de cuarentena en AMBA

Día de Hernán Lombardi ministro de cultura de CABA la puta madre que te re mil parió

RÍE PAYASO

Pagliacci (Payasos) es una conocida ópera de Ruggiero Leoncavallo. Narra magníficamente la tragedia de un payaso y la infidelidad de su esposa en una compañía teatral de la comedia del arte. Dura una hora y quince minutos. Argentina vivió cuatro años un drama similar y CABA va para los doce. El pueblo es el pueblo de cualquier lado al que llegaban los comediantes. Armaban su escenario y actuaban. A la gorra. Sus representaciones eran aclamadas porque, previamente, habían recabado informes sobre los escándalos del pueblo que el pueblo conocía. Colombina, el Arlequín, Pantaleón, Zanni, Il dottore, Brighella, Polichinela, Pierrot, Innamorati, Il’ Capitano, Scaramouche, Coviello, Truffaldino, Scapino, Meneghino, Stenderello, Tartaglia, Beltrame y los títeres de cachiporra divertían al Popolo basso (bajo pueblo) y aún al Popolo Grasso (pudientes) con la imaginación de los artistas que representaban oblicuamente la realidad pueblerina. Nótese que no hay curas en la trama. Reírse de los representantes de dios en la tierra era pecado (a veces mortal) en la Edad Media Media.

Por una casualidad casual, los ministros de Macri Presidente eran dieciocho. Superaron a los de la comedia del arte por mucho. En efecto, el mejor equipo de los últimos cincuenta años debía batir records. Empezando por su director Mauricio (elija el personaje el lector, hay varias opciones), Colombina Awada, Il’ Capitano Aguad, etc. Lo curioso (no tanto) es que la troupe está siempre de buen humor. Bailan, cantan y se divierten. Endeudan, contrabandean, mandan a matar y hacen fiestas (entre ellos). Cuentan con desclasados a su servicio y bandas de narcos para los peores deberes. Perdieron las elecciones por mendaces y se animan a predecir que van a volver. No resisten un archivo y miran para otro lado diciendo, en el mejor de los casos “Yo no fui” “¿Quién?” “Otro” Uno a uno siempre responden lo mismo. Pasaron cosas. El malo es el otro (la otra), yo bailo y canto como una reina. La macana fue (es) la pandemia. Nosotros la hubiéramos manejado de taquito. Como a la inflación, el dólar, las retenciones, el empleo y tantas otras cosas. Pero pasaron cosas. Los menemistas robaban para su clase peronista conservadora y la corona, los radicales para la Junta Coordinadora Nacional, los cavallistas menemistas y delarruístas, para Wall Street, pero estos muchachos roban para ellos y sus amigos. Derechas de decadencia en decadencia.

Estos muchachos (Majul, Andahazi, Viale hijo, Leuco hijo, etc. me hacen acordar a la rebelión “Tenentista”   en Brasil, que fue aplastada por el Cangazo  en el norte. Pero justo al revés. Prestes peleaba a favor del pueblo y contra los “coroneles”, estas cucarachas pelean (televisivamente) contra los humildes.

En el Carnaval de Venecia (invierno) las gentes se disfrazan con máscaras de la comedia del arte. En Argentina (invierno) la banda de Alí Babá no necesita disfrazarse. Con poner la caripela, todos los reconocen. Que con ellos los jubilados estarían mejor, la negociación por la deuda mejor, el manejo de la pandemia mejor. Todo en conjugación potencial. Adjetivos calificativos más potencial. Fórmula uno de la política que les permite retener CABA y dos gobernaciones. A los tumbos, porque el Guasón se las ve   de todos colores como el arlequín y el Capo di tuti Capi (jefe de todos los jefes) está insomne.

Alfredo Casero, vecino de Lilita Carrió en Exaltación de la Cruz (el nombre cuadra) dice en entrevista a Pablo Sirvén que no tiene trato con ella. Que empezó en política en el Frente de izquierda popular de Abelardo Ramos y que Perón era fan de Mao. Yes verdad. Trata de desmarcarse de Mauricio diciendo que lo de “flan, flan” no era contra los K, sino un canto a la libertad. Sirvén lo mira fijo. Recalculando. Se hace el drogado y prende un pucho tras otro. Sepamos disimular o no cobrás el aviso. Dice Sirvén. Alfredo recalcula. Con Diego Capusoto, hermanos. No pensamos igual, pero yo lo quiero como a un hermano. Es verdad que soy medio saltimbanqui. Sur, San Luis, Exaltación. Caso contrario me aburro y no puedo crear. Dirijo una universidad en San Luis. “¿Títulos oficiales?” “No, es una granja”. “Yo, que pasé y salí del infierno, te lo aseguro. Tengo la mejor banda del mundo y fui yo el inventor del Pop en este país.” Incoherencias. Es su negocio. Pero no te desmarqués porque no cobrás un sope. En este caso, ni siquiera llega a ser un modesto figurín de la comedia del arte. De pedo público aplaudiendo.

¿A quién hablan los “cambiantes” de los Mass Media y sus invitados? A sus cuadros empresariales en primer término, dueños y CEO’s de grandes “Companías” (con ene) para amueblarles la cabeza. Luego, a los gorilas de siempre y sus familias. Debe notarse que muchos de los tantos jubilados y pensionados que votaron JxC, están tocando el arpa o pidiendo pista. Por lo que, se supone, que el agitado 42% está por verse. Pandemia aparte.


Combato en Barcelona. 


  

  


















      26 de julio de 2020. 

Día 129 de cuarentena en AMBA.

Día de la muerte de Evita y del ataque de Fidel al cuartel Moncada.

Día de María Juliana Awada, esposa de Mauricio Macri. DAIA/AMIA la puta madre que te re mil parió.

GRITOS Y SUSURROS

Prefiero no repetir. En el caso de la puteadas a esta gente es inevitable. Me propuse escribir como hablo y hablar como pienso. Desde mi consideración, todos somos jueces de todos. Cada peón del patrón y el patrón de cada peón. El capataz de cada obrero y cada obrero del capataz, el subgerente, el gerente y el dueño (o los dueños de las acciones de la sociedad anónima).

Si cada renglón que escribo no supera al anterior, no vale. No es materialista histórico. Tesis, antítesis y síntesis. Dejando fuera al humor porque distiende. Aunque sea negro como el Coronavirus XL, es humor. Casi catalán, diría un catalán republicano. Porque hubo catalanes fascistas y los hay. Los dueños de los medios de producción y su peonada son tercos. Le va la vida, los privilegios y el mando en ello. 

“Gritos y susurros” es una peli de Ingmar Bergman. Tres hermanas con vidas muy diferentes, se reúnen en la casa familiar para pasar juntas los últimos días de vida de su madre, enferma de cáncer. Las acompaña una vieja sirvienta. Las grandes obras de arte representan momentos de la historia universal. Son altamente inspiradoras. ¿Quién no tuvo un entrevero con un hermano, un primo, uno de los padres o un amigo? 

Castañuelas suenen. Orquesta sinfónica detrás. En la noche porteña se oyen gritos (de ira y droga) y susurros de víctimas victimarios. Estamos en medio de la pandemia y la gente anda de los gritos (por el bozal) a los susurros (por teléfono) provocados por la angustia o la edad. Sólo en las casas se habla con normalidad. Se duerme con normalidad (los que no están desvelados porque se despiertan, como Mauricio, pidiendo a dios que lo mate a él y no a los pobres (Juliana Awada dixit) Los jóvenes se creen a salvo de la muerte, tan lejana como Mongolia Exterior para correntino.

Me divierto. Lo digo y lo hago. Compramos un robot para mi esposa. Cuento que es para que cumpla con sus deberes maritales. Chanza. En la propaganda barre todos los rincones de la casa y anda con batería. Italiano al parecer. Por el idioma en que contestan mi compra. Por ahí es chino disfrazado. Estos orientales son jodidos. El Gran amo del Norte dice, dice que los espían con aparatitos chinos inventados para espiar. “¡No me diga!” Los únicos que pueden y deben espiar (y matar) son los de U.S.A. En defensa de la democracia estadounidense en la que los negros se niegan a votar.

Para oblar el robot, bautizado por este servidor Yoli (empleada doméstica que solía limpiar el domicilio antes del COVID19 y recibe su transferencia todas las semanas). Mi reina del desierto de Gobi, en contra. Decreta que hay que llamarlo Rodocop o Robodop, como dice la propaganda. Bueno, cuando llegue le preguntamos.

Me comprometí (con número de tarjeta) a pagar antes del 28 próximo. Debo honrar mi palabra. En Pago Fácil. Que no es tan fácil porque se les cayó el sistema. Entro en un quiosco donde hay un cartel Pago Fácil. Hay, entre muchos otros, dos grandes que anuncian Pago Fácil sin sistema. Pregunto al hermano latinoamericano que atiende dónde puedo pagar porque tengo que pagar una compra. Me manda al fondo. Otro hermano latinoamericano caracúlico me pregunta que deseo. “Pagar esta cuenta” “No tengo sistema” “Pero tengo que pagar antes de 28” “Vaya a otro lugar” “¿Dónde?” “No sé (ni me importa su problema)”. Regreso al dueño o encargado y le cuento. Pregunto a dónde puedo ir porque el del fondo está cabrero. “¡Cómo no va a estar enojado si cincuenta personas como usted nos molestan todo el día pese a que colgamos dos carteles que anuncian que no tenemos sistema!” “¡Digamé que hago!” ”¡Mire, viene aquí con sus groserías y falta de respeto y yo lo tengo que aguantar! “Pero yo soy jubilado, me aburro por la cuarentena y salgo a querer pagar mi boleta” Se pone serio. Temo que el facón salga de la vaina y emprendo una prudente retirada. Camino, barbijo en ristre y me cruzo con otros ídem. Finalmente, entro en un Rapi Pago, competencia del nombrado. Espero detrás de la línea marcada. Pago mi cuenta y regreso liviano con la consciencia tranquila.

En la siguiente esquina pregunto a un anciano sentado en un zaguán si sabe quién fue Millán Astray. Negativo. Fue un general franquista manco y tuerto (supongo que por la guerra al moro) que dijo: “¡Viva la muerte, mueran los intelectuales!” Aldo rico dijo algo parecido sobre “la petulancia de los intelectuales” reiteradamente y fue intendente electo durante la transición a la democracia. Ése sí que sabía gritar. La casa está en orden. Felices Pascuas. Dijo Don Raúl y mandó a desconcentrar la plaza llena. Un joven, al lado mío, le gritó “¡Hijo de puta!” No. Liceísta.

Todos somos jueces de todos. Es inevitable. ¿Sepamos disimular cómo dice el cabezón Duhalde hoy? Niet. Con el XL no disimula nadie. Por temor, arrepentimiento o porque sí. “Hay que vivir la vida” dice una joven que vende barbijos para parar la olla. Seguro que era estudiante y se le complicó la vida. Le contesto que es hora de reflexión sobre lo que fue, lo que es y lo que será.

Gritos, susurros y habla normal (dentro de casa cara a cara).

Combato en Barcelona.  



















      26 de julio de 2020. 

Día 129 de cuarentena en AMBA.

Día de María Juliana Awada, esposa de Mauricio Macri. Explotadora de mano de obra esclava la puta madre que te re mil parió.

COMPRAVENTA

El título tributa a un acto bilateral que involucra dos tipos de actores. Comprador(es) y vendedor(es). Cuando el comprador compra adquiere lo que el vendedor le vende. Obvio. Si el comprador no consume o guarda para ahorro lo que compró, lo vende. De comprador se transforma en vendedor. De igual modo, el vendedor recibe dinero de parte del comprador y hace lo que se describió para su oponente en el intercambio. Nada nuevo.

En mi carácter de trotamundos, suelo salir a comprar nuestras vituallas para sobrevivir en medio de la pandemia. Voy a una librería a imprimir una boleta para pagar mi obra social. La señora atiende mi pedido y su hijo a un negro de la NBA por medio del idioma sordo mudo. Dado que en Baires en general y en mi barrio en particular, los morenos suelen venir de Costa de Marfil, Liberia u otros lares africanos, le pregunto en francés de dónde es. Indica mí no comprender. Cambio el chip por el inglés. De Chicago. Conozco. Mientras espero, no desespero y aprovecho el tiempo. “Está bravo en Chicago. Black Power” (en inglés). “No. Black power no, black lives matter (las vidas de los negros importan). “Es lo mismo sin Malcom X” “No, it is not the same thing” (No, no es lo mismo). Casas más casas menos, igualito a mi Santiago. Bueno sería que, en medio de la pandemia, los morochos sacaran todos los fierros del cajón. El White power wasp (poder blanco anglo sajón protestante) mata de vez en cuando a alguno y Trump manda tropas federales.  Corta la bocha. Se vienen las elecciones en la Gran Democracia del Norte y se debe mostrar firmeza. El racismo ancestral de los gringos sale a flote como corcho en agua. El mastodonte, para reforzar su argumento, amaga a arrodillarse. No insisto para no irritar a la bestia, pero pienso que es lo mismo. El negro dice que es muy barato y déme dos. Tiene verdes, y  lomo para desalentar a los cacos. Mi fantasía me conduce a pensar en la CIA, que opera fronteras afuera (¿?).

Segundo acto. Ingreso a Coto de Bartolomé Mitre casi Paraná. Me piden que ponga el barbijo en forma, rocían mis manos con alcohol en gel y me introduzco. Durante mi recorrida coincido con una gordita cinco puntos. La abordo cual pirata del Caribe y le doy máquina con cosas interesantes. Para el sulky y dice que está buscando una yerba uruguaya que suele haber pero hoy no. Que la compra en Uruguay porque es más sana. Le pregunto dónde vive. Me contesta que en avenida de mayo al mil trescientos. “¿Entonces conocés el Palacio Barolo?” “Claro, y a su mellizo de Montevideo” “Está inspirado en la Divina Comedia del Dante” “Lo sé. Mi departamento se torna rosado cuando encienden el faro los sábados.” Le recomiendo el almacén vegano que está frente a casa. Anota en su celular. Pasamos a hablar de paridades cambiarias. Cuenta que un amigo que vive en España, paga la yerba mate menos de un euro. Yo: “cuando viajamos a Europa, llevamos cigarrillos de acá porque en Madrid tenés que pagar cinco euros y en Francia e Italia ocho”. Ella: “Yo fumo virginia (¿Slim?) y siempre los llevo de Buenos Aires” No importa. Del tipo de cambio pasamos de una a política. Afirmo: “¿Si Trump emite todo lo que quiere, porqué Alberto no puede hacer lo mismo? ¿Tiene coronita? Silencio. “Yo soy independiente. Hasta cierta hora miro C5N y después otros canales”. Pienso. Sin dudas es de derecha. Derpa de noventa metros cuadrados frente a Palacio Barolo en piso doce porque le gusta el cielo. Con equipo electrógeno para cortes de luz. Gordezuela romántica y presumiblemente sola. Olé. Capeo una “verónica” a lo Dominguín. Deduzco. En este país, el que se declara independiente, votó a Macri. Le cuento que soy de izquierdas y que miro programas de derechas para saber qué piensa el enemigo. Asiente. ¿Asiente? No importa. No pregunto si es yorugua o argenta porque igual da. Debe ir y venir por familia pudiente allí o acá. Continúo a por mis vituallas. 

De lejos le recomiendo que se haga kirchnerista.

Combato en Barcelona.









27 de julio de 2020. 

Día 130 de cuarentena en AMBA.

Día de Dante Sica ministro de trabajo la puta madre que te re mil parió. Jorgito Triaca desciende a la B como secretario de ídem.

EL LIBRERO DE LA VEREDA DE AVENIDA RIVADAVIA

Como el que lee habrá “albertido”, leo bastante. Desde hace mucho. De modo que, comprando diez libros por año, multiplicados por sesenta y cinco, tenemos seiscientos cincuenta. Durante la carrera, muchos más, pues los aplicados, especialmente los militantes, no nos conformábamos con los capítulos obligatorios y agotábamos el texto. Cuando me pasaron a la pasividad (jubileta) repartí el tiempo en lecturas, escrituras, militancias, marchas, viajes y esas cosas. El orden de los factores no altera el producto. Todo es experiencia en el cuerpito y los recuerdos.

Compro libros nuevos y usados constantemente. Leo la mayor parte y seguramente leeré el resto. Ergo, puedo decir que colecciono libros. De todo tipo y color. “Memorias del coronel José Antonio López” (lugarteniente de Simón Bolívar) editado en Bogotá en 1884; “Poesía completa de Antonio Machado”, imprenta del Colegio Universitario de Madrid (1922); mucho de Borges, Cortázar, Martín Fierro en varias ediciones y cubiertas (cobre, cuero de vaca, madera, etc.) Obras completas de Manucho, Neruda, bastante de Mala Parte, etc.  Poseo la biblioteca que cabe a mi condición de universitario completo de ciencias sociales.

Muchos de los usados los compré en librerías de calle Corrientes y algunos al librero que justifica el título. En mis andanzas colecciono, de paso, personajes. En este caso a un anciano pintor, artesano y comerciante de ocasión por la escasa jubilación que percibe. Casi sin excepción, los empleados de librería son ilustrados en el rubro. Muchos egresados de Letras, ex editores y fanáticos de la lectura. De modo que conversar con ellos es muy interesante. 

El personaje de marras, cuando le conté que dediqué uno de mis cuentos a Ludovica Squirru, quien, por error u omisión no predijo el coronarirus para el horóscopo chino 2020, me retrucó que la conocía bien porque hace tiempo, cursó con ella dos semestres sobre la espacialidad. De allí pasamos al I Ching.  Todo intercalado en el tema de la Pandemia. Coincidimos en que es una venganza de la naturaleza por las cagadas que hacemos los hombres. Suelo gastar mil pesos, levándome en la mochila cuatro, cinco o seis libros. Desde ya, gusta más de hablar (ansiedad comprensible) pero sabe escuchar. Despliega medio centenar de libros en la vereda. Mucha porquería, pero, algunas obras rescatables. Alguna que otra peli en DVD, en original o copia, todo a precios muy convenientes. Es gay, lo que, para su edad, es un dato importante. Como solemos decir, las habrá pasado negras. Para su desgracia, está solo. Cuando le comento que escribo y publico (a mis costas) recuerda que alguna vez publicó poesías que un amigo de una intendencia de la provincia de Buenos Aires tuvo la gentileza de imprimir. No le digo, pero me viene a la mente Manuel Puig, re puteado por sus ex vecinos de General Villegas por homosexual y batidor de los secretos del pueblo.

Combato en Barcelona.


















 

       27 de julio de 2020. 

Día 130 de cuarentena en AMBA.

Día de Pablo Avelluto ministro de cultura la puta madre que te re mil parió.

JUSTICIA

Hoy me preguntó una licenciada en Ciencias Políticas cumpa qué es la justicia. Le contesté “La justicia es el Poder”. Se quedó pensando. Para abundar le dije: “dime quién te juzga y te diré la condena. Espartaco. Los Romanos. Cristo. Los romanos. Mandela los racistas sudafricanos.” Parece que la historia recuerda mejor a los condenados que a los verdugos. La Santa Inquisición tuvo hasta Papas. Y goza de merecida repulsa entre propios y ajenos. 

Hoy, Alberto presentó en sociedad al Comité de expertos que lo asesorará sobre la reforma de la justicia y de la Corte Suprema. Mucho abogué por Justicia legítima en tiempos kirchneristas. Perdimos, pero esta vez parece que ganamos. Conozco a algunos de los convocados en persona y a otros por mentas. Hay unanimidad en reconocer los antecedentes jurídicos de los convidados. Pero, pero, uno es abogado de Cristina y otro de Cristóbal López. Debería haberme convocado a mí, que cursé dos años de Derecho. El escándalo se asienta en lo político. Los constitucionalistas cambiadores patalean. Los periodistas de fusta y espuelas de plata, destacan la irresponsabilidad presidencial en cuanto a la cantidad de dinero que requeriría tal reforma. En paralelo con la negociación con los fondos de infersión. Según estos expertos, si no hay plata para honrar las deudas, no debería malgastarse el erario público. Pobreza franciscana en el razonamiento, escasa imaginación y escasísima vergüenza. Defendieron a capa y espada el latrocinio macrista. Colegas procesados y a procesar. Espías en la niebla y cacarean. Se cuidan en salud, pero están infectados. Por la pandemia anterior a la Pandemia. ¿Y sí me toca? Al que le toca le toca. Patricia puede escoger y radicarse en Israel. Los sionistas-mata palestinos verían incrementada su población con emigrados argentos. Cuando la oleada de soviéticos aterrizó en la tierra prometida gran parte de la ciudadanía viró a la derecha. Autodefensa de los que tienen la cola sucia. Representantes del Gran amo del Norte en la región, cuentan con armas atómicas. Benjamín Netanyahu cae en desgracia por corrupto y mal manejo de la Pandemia. La justicia islámica dios me salve maría toma medidas para proteger a los del palo y en Chile le votan en contra a Piñera. En Venezuela llaman terroristas ecológicos a los colombianos que se cuelan por las trochas. Trocheros. La Central Obrera Boliviana declara la huelga general indefinida porque el gobierno golpista usa a la Pandemia para postergar las elecciones próximas. Trump manda fuerzas armadas nacionales a reprimir a los negros irrespetuosos que se animan a cuestionarlo. La justicia es el poder y el ex conductor de realities amigo de Mauricio Macri lo sabe.

Combato en Barcelona.























      27 de julio de 2020.

 Día 130 de cuarentena en AMBA.

Día de la reducción de ministerios de 18 a diez y bajó a secretarías a Salud y Trabajo la puta madre que te re mil parió.

COMBATO EN BARCELONA

Escribí, hasta el cansancio, que resulta útil repasar la guerra civil española para comprender el presente argentino. Los combatientes de ambos lados peleaban borrachos para olvidar a la muerte. Los argentinos, en especial los de AMBA, andamos en medio de una nube de pedo que por momentos aclara y por momentos se torna más densa. Runners, padres con hijos, adolescentes con terrible lomo, salen de paseo por los lagos de Palermo. El caos de la guerra antes de la caída de Madrid y la retirada al último bastión Barcelona. Soy lector apasionado de los cuentos sobre la guerra civil española. Primos de mi madre combatieron en bandos distintos. No por convicción sino por leva forzada. Algo de eso conté en “Unas obras inconclusas de acá”. Octavio terminó loco, Jesús impotente. Eran de apellido Díaz y cada amanecer, en el campo de concentración fascista, leían la lista de los que pasarían a fusilar. Cada vez que escuchaba Díaz, se le paraba el corazón. Tengo razones para saber del asunto. Los españoles de la avenida de mayo se dividían en republicanos y fascistas-falangistas-requetés y otras lacras. Leí lo que estuvo a mi alcance. El Hemingway no de los toros, ni de los peces ni de los “mosquitos” cubanos, que lo leí con gusto, sino más bien el de “Por quién doblan las campanas”, Almudena Grandes, Augusto Pérez Reverte, Dulce Chacón, Manuel Quinto, Curzio Malaparte (que la trata de refilón hasta donde leí algunas de sus obras) y alguna que no recuerdo. De lejos, la que más me impactó fue “La esperanza” de André Malraux, político, aventurero, narrador y ensayista francés que peleó en esa guerra como piloto de aviones destartalados que esperaron, en vano, aeronaves soviéticas. Del otro lado, labriegos con cocos carcomidos por curas “de verdad” hacen lo suyo. A veces desertan y las más, mueren por fortuna ajena.

Pese a que no terminé de leer ese libro, verdadero canto a la alegría y el valor, escribo esto con lo leído. Me impresionó sobremanera la siguiente frase: “-Hijos míos- les dijo Jiménez subido sobre el capot del Ford-, la granja está tomada. Los que salieron de las rocas contrariando las órdenes, ya sea los que entraron primero o no, están excluidos de la columna. No olvidéis que no contempla, quiero decir la historia, que nos juzga y juzgará, necesita del valor que gana y no del valor que consuela”…”¡Que la Provi…, que la suerte nos asista! Que aquél que todo lo ve, quiero decir…la Nación española, esté con nosotros, muchachos, que combatimos por lo que es justo.”

Dije que todos (moros islamitas, ateos y cristianos) combatían borrachos o se emborrachaban en las propias líneas para olvidar que estaban peleando a muerte. Propia y de los suyos. En algún pasaje, uno, convencido de que había actuado cobardemente, se mama con coñac. Su jefe, que coincidía con él en ese aspecto, lo consuela. Un enorme cristiano dice, en otro diálogo memorable, no creo en el catolicismo por su cuerpo sino por su alma eterna. Curas catalanes daban la extremaunción a anarquistas analfabetos. Hubo un republicano que, habiendo sido caballero español con el general Moscardó (jefe de los sublevados en Toledo) y, en medio de una frágil tregua, permitió que llegara una carta del fascista a su esposa internada en el Madrid republicano, le fuera perdonada la pena capital por ese hecho y prefirió el pelotón porque no se perdonaba aquella caballerosidad.

Recomiendo leer ese libro, no apto para sensibilidades flojas. La cercanía de la muerte vuelve a los seres humanos sabios. Labradores, académicos de fuste o sacerdotes por y para el pueblo. Está plagado de lecciones para todos. Los que creen en alguna deidad y los que no. Se sabe que milito en la segunda categoría. Situación límite por la pandemia. Guerra contra el coronavirus y el neoliberalismo (capitalismo). Doble frente donde se juega el destino futuro. De nosotros, de nuestros hijos, de nuestros bisnietos, etc.

En mi próxima entrega “Benedetto coronavirus” abundaré al respecto. Por ahora, me limito a jugar a semejanzas y diferencias. Dos bandos, dos concepciones del mundo. Enfrentamientos ancestrales entre dos morales antitéticas. ¿Valor? En ambos campos. Por razones que valen a cado uno de los que se juegan el pellejo. Los moros, porque obedecen a los amos españoles y guerrean por paga. Caen como moscas y llegan más. Con alemanes e italianos fascistas con aviones y tanques modernos para la época.

En casa (Argentina) tenemos venezolanos y colombianos dispuestos a batirse en favor de las derechas. No todos, pero los hay. Israelíes cerca de Bariloche, desde décadas atrás, tienen calles con nombres en hebreo. Bases yanquis, una central atómica custodiada por chinos y médicos cubanos. Evo Morales en tierra patria. Fumo cigarrillos paraguayos comprados a un quiosquero que los compra a reventadores de quioscos. Me entero tarde. Nunca más. Cartón lleno. Varias suertes, suele cantar el crupier. En España tuvieron a las brigadas internacionales y Silvio Rodríguez combatió en Namibia junto a los cubanos internacionalistas y la hija del Che. Los progres de derecha (Martín Sabbatella dixit), que cantan también a Silvio y a Pablo Milanés, nos consideran dinosaurios y Jaime Campos, presidente de AEA, cuenta a Carlos Pagni que coinciden totalmente con la CGT en todo. Mucho por hacer, pero sólo algo por ahora. Viejo zorro sentado a la mesa con viejos zorros como él. ¿Qué puede salir de este entuerto? Coincidencias. Siempre las hubo. Sólo que ahora no se pueden disimular. Por la pandemia. ¿Vio? El bueno de Campos descubre que hay pobres y hambrientos en este país. Y que, si no juntamos espaldas, habrá estallidos. Ninguno quiere que pase un nuevo 2001. Entonces se crearon los movimientos sociales, hoy están empoderados. Dios nos libre de que falten grandes empresas porque las PyME son clientes y proveedores de las grandes. ¿Vicentín? Para muestra basta un botón. Si los dejamos (piensan a unísono periodista y entrevistado) se viene el chavismo kirchnerista. El Estado, a lo suyo, ordenar la economía privada para que no haya excesos. Para socorrer a las empresas, provisoriamente, vale, pero después, la producción en mano de los privados. Que saben lo que hay que hacer y, a veces, no los dejan hacer. ¿Plusvalor o plusvalía? Bien, gracias a dios. Si nos dejan invertir, resolvemos el quilombo. En cuanto pase la pandemia, invertimos lo que hay que invertir, siempre y cuando nos garanticen seguridad jurídica. Podemos tolerar algún corte pequeño como prueba de buena voluntad, pequeño y por única vez. Total, en poco tiempo nos recuperamos. Siempre y cuando nos garanticen seguridad jurídica. Para acumular Capital.

Fíjese compadre, yo ato el nudo. Tiro, por casualidad, de diversos hilos que me llegan de muchos lados (lecturas, tele, redes, conocidos, familiares, etc.) y los anudo en un nudo que tiene sentido. Para mí, desde luego. ¿Para otros? Allá ellos, progres de derecha. Resulta que, de repente, todos son solidarios y anti individualistas, republicanos y fugadores de billetes en la rueda bursátil que supieron conseguir.

Están todos, pero no todos en el banquillo de los acusados. Faltan Magnetto y socios de siempre. ¿Pasará, pasará y el último quedará? No estamos para juegos. Default y pandemia. Pobre Presidente. Le reconocen buena voluntad, pero no basta sin planes. Necesita convocar a un Pacto de la Moncloa con asesores del radicalismo que saben mucho de eso. Lo podemos llamar a Mingo lo podemos. En ultimísima instancia, tomamos como ejemplo a Piñera. No, boludo, perdió y las FJP tienen que permitir a la clase media que saque el diez por ciento. Pero no está en las arcas, está viajando por el mundo. Que emita, como hace Alberto Fernández. Así no se vale.

Combato en Barcelona y en Buenos Aires.

    

Post data: sigue en Benedetto Coronavirus.



JORGE VIBES 

CORONAVIRUS XL




PREFACIO

La cascada de mierda invisible que atrapa al mundo 2020 me obligó a cambiar mi plan de trabajo. Lo ofrecido en “Maledetto coronavirus” resultó insuficiente para calmar mis nervios y ansiedades. Espero sinceramente que la serie termine prontamente aquí para poder retomar el plan original, que incluye Cosas Dichas por este humilde hacedor de palabras en Facebook, verbalizadas por Whatsapp o con altredades en tiempos idos. Asumo plenamente que una de mis virtudes es la molicie, de modo que tener que encarar un tema picante y novedoso es, a la vez, un desafío y un esfuerzo.

 Trato de crear abordajes, métodos y realizaciones que, por su originalidad -si es que la tiene- me diviertan y permitan que apoye la cabeza en la almohada pensando en las ocurrencias del día y las por venir. La pretendida originalidad en este caso consiste en saturar el texto con imágenes reales captadas por mi celular, tomadas en préstamo (de tan dudoso pago como la deuda externa argentina) de cualquier fuente que no tenga posibilidades de llevarme ante un juez terreno. Sucede, en mi favor, que La Justicia local está bastante ocupada y no deseo que me ponga en su balanza.

Confío en que quien lea tenga la perspicacia de disfrutar de mis sutilezas. Caso contrario, lola. En la medida en que me considero artista, aspiro a avanzar hacia una forma de expresión total a través de la escritura. Invento, entonces, complicidades con los lectores que espero sean apreciadas en su justa medida. En este juego en el que reparto la baraja a algunos les tocará, como en la taba, suerte o culo. Está fuera de mi alcance el resultado. Sólo diré, en mi defensa, que actué bajo los efectos de la buena fe. 








ANDANZAS SIN ESCUDERO, LANZA NI ESCUDO

El barrio como un inmenso loquero que me recuerda “Rey de corazones” y mi casa como un manicomio más conmigo como Rey y Nan como reina.

Salgo a la calle con la ilusión de escuchar nuevamente el saxofón que sonaba ayer desde un primer piso en la calle Perón.

Estamos en guerra. Las gentes corren como si nos bombardearan. Buscan refugio. En los sanatorios cercanos las ambulancias hacen filas como si fueran hospitales de campaña. En lugar de bombas o napalm caen coronavirus. Pánico e histeria en las gentes. Se verifica en sus risas, sus usos del celular, su impaciencia en las colas. Corren a los refugios (sus casas) donde suponen (sin certeza) que estarán a salvo.

Apocalipsis Now. Me imagino que soy el coronel Kurtz (Marlon Brando) o el capitán Benjamin (Martin Sheen). No alcanzo a ver claramente si soy el uno o el otro. ¿Seré un nuevo Conde de Lampedusa (“Il gatopardo” con Claudia Cardinale, Burt Lancaster y Alain Delon) que cabalga entre el fin de una época y el comienzo de otra? Seguro.

Pisos rigurosamente vigilados (“Trenes rigurosamente vigilados”). Del living, la cocina y los baños. Retiramos las basuritas del plastificado o las baldosas como si elimináramos bichitos de La Peste argentina que obliga a portar barbijos como en la mal llamada Peste Española.





 

Como estoy escribiendo sobre otra etapa futura de la Pandemia, recuerdo, por mis notas, con lujo de detalles, lo que hice el 9 de junio de 2020 y otras fechas inter pandemia.



                    16 de junio de 2020

Día 88 de cuarentena y aniversario del bombardeo a Plaza de mayo en 1955


SUBORDINACIÓN SIN VALOR

Cuando jurábamos a la bandera en el Servicio Militar Obligatorio, jurábamos “Servir a la Patria” y el jefe del acto ordenaba, con un fuerte grito: “¡Subordinación y valor!”, y a coro, los centenares de soldados respondíamos “¡Para servir a la Patria!” De acuerdo a las últimas noticias en relación a los espías de Macri, los antes subordinados a Mauricio, entran a constituirse víctimas de y denunciantes a su ex capo. Desfilan en tándem Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, etc., etc., y parecería que pronto comparecerán por el juzgado de Lomas de Zamora Carlos Pagni y el propio Saguier, dueño del multimedio La Nación. El juez Villena ya informó los hechos de marra y aceptó como querellantes, entre otros, a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y al actual jefe de gobierno de CABA, quien declaró ante periodistas que “A Mauricio de gustaba espiar”, como si se tratara de jugar al tá té tí o al Ahorcado.

Digo sin valor porque los ex leales del Gato Mauri se abren de patas y le sueltan la mano como si estuviera infectado de Covid19. Se afirma que el hijo de…Franco no abandonó Argentina (como su secuaz Quintana con destino Miami) porque no hay vuelos que acepten tenerlo a bordo -como hicieron con Susana Giménez, que mereció su merecido y tropezó en su chacra de Maldonado- y no tiene otro remedio que esperar a que la justicia determine si sus ex leales dicen verdad y finalice entre las rejas.

El espía 86 argentino tiene obsesión por las escuchas de larga data. Preferentemente con familiares cercanos como hermanas y cuñados. ¿tá té tí o Ahorcado? Pese a que Jorge, el más prolijo de la familia, niega que pueda estar en la lista y llame a cubrir el pasado con un manto de piadoso olvido (a favor de JxC) dentro de la misma sintonía del Cabezón Duhalde, es “difícil que el chancho silbe” y tenga que descansar, de una vez por todas, en el banquillo de acusados. Con final abierto.

Por asociación freudiana de ideas, a este inquisidor le viene a cuantas el famoso corredor de Ferrari Don Carlos Menem. Internado con neumonía bilateral, ruega a su dios, que le otorgue unos minutos más. Al jefe de la banda de Pizza con Champán, también lo abandonaron sus ex leales y zafó con su cargo de Senador vitalicio. Muchos de los nombres que ocupan hoy los titulares de los Mass Media, supieron tener “Llegada a Carlitos” en los ’90 y se pasean por el palacio de Congreso tan ufanos como si acabaran de bajar de los barcos dispuestos a hacerse la América. Quedaron atrás la voladura de la fábrica de armas de Río Tercero, sus danzas con odaliscas y sus patillas bicolor. Sepamos disimular, dicen a coro los sobrevivientes de ese neoliberalismo peronista, y negocian sus votos (indignados) para proyectos de leyes que se votarán pronto (Vicentín, impuesto a las grandes fortunas, reforma judicial, etc.). El barro de la política es así en todo el mundo. No hay polainas de goma o botas de esquí que los salven. Este juez sin toga saca de la lista a Cristina, Máximo, Axel y todo el kirchnerismo.

¡Subordinación sin valor!

 










                  16 de junio de 2020

Día 88 de cuarentena y aniversario del bombardeo a Plaza de mayo en 1955


CALLES

En la calle de mi territorio congresiano reina la ingenua alegría de los loqueros. En mis “Rondas diurnas” compruebo que los caminantes oscilan entre la cara de culo y la amable sonrisa cuando les digo “¡Salud, dinero y amor!” Si son jóvenes contestan “¡Sexo, droga y rock and roll!” Claro que no es lo mismo. Puede haber salud sin dinero, pero con amor. También sexo con dinero sin amor y poca salud o autosatisfacción por causa del aislamiento. Las combinaciones son múltiples y quedan a cargo del atento lector.

 


Preparando Windows. No apague el equipo. Siga leyendo.

Dado que no cuento con fotógrafo, debo registrar los momentos gráficos con mi celular. Plasmo huellas de pies pintadas en la vereda de Callao y Rivadavia, policemen de Buenos Aires City,  las ambulancias ¡UyuyuuyuyuuyuyuuyuyuuyuuyuyuyuuyuyuuyuyuUyuyuuyuuyuuyu! que pasan a todo trapo rumbo a domicilios, para regresar con dolientes a nosocomios de la zona. Carros de bomberos que aúllan ¡iiiiiiiiiiIIIIIIIIIIIIiiiiiiiii iiiiiiiiiiooooooouuuuuuuiiiiiiiiii! con sus sirenas y corren a apagar incendios o rescatar palomas atrapadas en un protector de balcón. En este último caso, se perdieron dos horas y muchos pesos del erario público en lugar de retorcer el cogote del pajarito/a y “Corta la bocha”. 

Hoy por la mañana fotografié a unos quince/diecisiete militantes de MAS protestando frente a una dependencia del Ministerio de Trabajo (Bartolomé Mitre y Callao). Media calzada cortada y una policewomen de Buenos Aires City, (tira femenino de CABA) filmando las caripelas de los involucrados en el tumulto. Comento a su compañero policemen (tira masculino de CABA) que le estoy haciendo la competencia a su pareja de curro para publicar un libro y me sonríe cómplice.

El álbum virtual que conformo se denomina “Fotos para Covid19 XL”. Además de lo citado, cuenta con imágenes de taxistas, locales en venta y/o alquiler sólo, persianas bajas, esposa, amigos, desconocidos y gentes de a pie. Frente al Banco Provincia de Buenos Aires sito en Callao y Perón. Tengo que hacer una transferencia a terceros. Espero. Delante de mí está un señor impaciente que debe hacer una transferencia. Per codere, le digo a una señorita que las mujeres con barbijo me recuerdan a mis novias, que, al ver sólo sus ojos, las miro como si fueran marroquíes o sauditas. Agrego que debajo de la túnica puede haber un Botero y no lo sabré nunca.  Hasta allí, el bendito señor asentía mudamente. La persona que hacía la transferencia tardaba más de lo que la santa paciencia del susodicho podía aguantar. Miraba cada diez segundos por la puerta de vidrio y golpeaba para que apurara el trámite el pobre infeliz que no daba pie con bola o tenía un toco de transferencias que hacer. El potencial transferidor, testigo involuntario de mi speach, se saca el barbijo y dice: “¡Estoy podrido de escuchar boludeces!” Contesto: ¡Vas a tener que acostumbrarte porque esto va para largo! ¡Corta la bocha!







16 de junio de 2020

Día 88 de cuarentena y aniversario del bombardeo a Plaza de mayo en 1955

PEQUEÑO CORONAVIRUS ILUSTRADO

Gentilezas no consultadas a Pinterest (espero zafar).


  


A María Soledad Rosas -Sole- morta suicidatta ad Alta Velocitʽa il giorno 11 Iuglio del 1998

  

Nunca encontraré alguien como tú.

  

                                 Franquezas y simpatías mutuas

  

  

                                   Covid 19 Otra vez sopa

Camino por calle Azcuénaga rumbo a Las Heras. En el pequeño muro que rodea a la Facultad de ingeniería hay una pareja sentada. Me acerco y les digo: “¡Money, drugs and rock’roll!” (plata, droga y rock and roll). El masculino me dice no. Entiendo que no entiende y está re falopeado. El femenino me contesta: “¡Yeah, but I don’t like rock’roll!” (¡Sí, pero no me gusta el rock and roll!” El coso no quiere que los moleste y me mira mal. La musa, en cambio, me sigue la corriente. Insisto en mi barbarie: “¡Well, you better dance tango!” (bueno, entonces baila tango). “I don’t like tango at all!” (¡tampoco me gusta el tango! A esta altura del partido, sé que son argentos y que ella habla inglés y que es bonita. El masculino incrementa su nerviosidad, se para y empieza a hacer señas de presidiario llamando a otro. El otro se acerca cruzando la vereda y este soldado huye por precaución.

La cascada de mierda que llueve sobre el globo responde a virtudes y defectos. Las primeras provenientes de la naturaleza y los segundos originados en la imbecilidad del Homo Sapiens. Este voyeur de Santa María de los Buenos Aires se solaza con las cosas que le tocan vivir en relación a la Pandemia. Está acostumbrado a caminar por la cornisa de las palabras inoportunas y su mujer le dice que un día de éstos lo van a cagar a patadas. En rigor de verdad, varias veces estuvo a punto de ser abofeteado por alguna caraculis-amargo obrero-qué cara está la cebolla, pero hasta hoy conserva su virginidad en esta dimensión.

Este cronista de estados de ánimo de porteños/as piensa que puede explicar (sin justificar) el motivo de esas amarguras. Se atrincheran en su Yo porque son “Pasado y presente” con un devenir incierto y el aliento de la muerte en la nuca. Les sugiero que lo mejor que pueden hacer es ir a la iglesia, el templo, la sinagoga o la mezquita. Hacen lo que tienen que hacer, se purgan y son perdonados. Limpitos, puede volver a pecar. Y así pueden a hacer chucherías indefinidamente.

Por mi parte, haciendo un aparte, confieso que a los tres cuartos de siglo me arrepiento de pocas cosas y no voy a ventilarlas aquí. Sábanas al sol, no. Never in the life (nunca en la vida).

Planté un árbol, escribí unos libros y tuve dos hijos. ¿Novias? Incontables. Amores no respondidos, mucho más incontables. Nunca maté a un ser humano. Caza menor en Pampa de Pocho y Pampa de Achala.

Peligro de vida. Muchas veces. Incontables. Desde potrillo fui osado. Y comí asado. Con achuras. Hecho por quien escribe. En la parrilla del fondo de mi chalet en Mina Clavero. Subí a pata al Huaina Pichu (hermana república del Perú) y al Champaquí. Volé en Parasail en el Lago de la Viña y casi me ahogo nadando en La Serena (hermana república de Chile).

Las otras circunstancias en que casi me matan prefiero no contarlas, pero no fue por polleras sino por política. Setentista. A buen entendedor, pocas palabras.     

 

Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. ¡Hay tanto para hacer!

Los párrafos que deberían estar a continuación han sido censurados por mi neurona que entra en cortocircuito de cuando en vez…

Disculpas. este malestar intermitente

16 de junio de 2020

Día 88 de cuarentena y aniversario del bombardeo a Plaza de mayo en 1955


MICROCUENTO DE UN SER ATRAPADO POR LA CUARENTENA


¿Paja?.......¡Cuando pinte!

    

  

 



 

Nunca me animé a contar mis amores sin papeles. No es de caballero y yo pretendo serlo. Mi sueño es tranquilo y mi bolsillo escaso. Basta la salud, una linda mina y un vaso de buen tinto.

Por azares de la vida, me codeo con multimillonarios en dólares y homeless, anticuarios que viven de los profanadores de tumbas, las domésticas/os, enfermeros/as que protegen a los viejitos con demencia senil del acaparamiento de bienes materiales. Mi humilde acerbo se completa con punguistas, arrebatadores, cafishios, putas y putos. Discutí política con travestis y trans. Me considero un tipo abierto. Estuve en tercera línea de fuego en Presidencia de la Nación durante cuatro décadas y me jubilaron en el INdec. Con ese retiro forzoso debí dejar mi cargo de Profesor Adjunto Regula en la UBA. Conocí falsos/as intelectuales, falsos/as políticos/as y perejiles. Nunca me consideré rabanito (rojo por fuera y blanco por dentro). Supe respetar las medidas de seguridad en tiempos de genocidio cívico militar y aquí estoy. Pa´ lo que quieran mandar. Como dijera Jorge Luis Borges, mando los papeles a imprenta cuando me canso de corregir.

Nunca probé charuto, macoña o hachís. Tampoco tomé cocaína. Una que otra traca de ver doble durante días. Tengo amigos que usaron “caballo” y, según dicen, están sanos como una lechuga. Allá ellos. Yo, argentino.     




        18 de junio de 2020. Día 88 de la cuarentena en el AMBA.


SERVICIO METEOROLÓGICO RACIONAL

Capital existencial. Todes poseemos un capital existencial en razón de, precisamente, existir. Positivo, negativo o neutro (en el caso de los descerebrados por uso indebido de sustancias tóxicas, llámense Poxiran, paco, merca cortada o caña Legui, gin, whisky o fernet). Con los positivos, todo bien. Con los negativos sucede algo interesante: subjetivamente no existen porque nadies acepta que es un looser, aunque objetivamente lo sea. Esa percepción subjetiva coloca en el Haber lo que tiene que figurar en el Debe. Ejemplos: si entrevistamos a un homeless -femenino o masculino- compartiendo un vino, es decir que se abstiene de mangarnos, dirá que está conforme con lo vivido. Incluso si pasó algún tiempito “en la sombra”, por lesiones que causaron muerte en concurso real agravadas por el vínculo. 

Con lo dicho no pretendo meterme en “La vida de los Otros”. El grado de abstracción que empleo deja eso bien claro. La vivisección que practico - mayormente sin anestesia, tiene propósito didáctico. La forma cómica o trágica que adopte es secundaria. Antonio Gramsci decía que la mejor manera de hacer que las masas entiendan algo es usar la repetición. Parece una fórmula reaccionaria pero no lo es. Los “educados” solemos mirar al mundo desde nuestro privilegio. Las gentes del sotto mondo no nos entienden porque los poderes se encargaron cuidadosamente de mantenerlos en ese estado, que reputan -ingenuamente- menos peligroso.

Dicho en otra parte, pero atinente. Todes somos docentes. Desde el profesor de post grado universitario a humilde peón que toca algún instrumento para mitigar su dolor y trasmite ese saber a sus hijos. La abuela analfabeta que enseña a tejer en telar a su nieta es, con el mayor rigor, una especie de directora de escuela rural y muchos “intelectuales” solemos tener hijos que piensan diametralmente distinto a lo que el clima hogareño en que se criaron haría suponer. El exquisito poeta Khalil Gibran escribió: “Tus hijos no son tus hijos, son hijos e hijas de la vida, deseosa de sí misma…”

 


 

        19 de junio de 2020. Día 89 de la cuarentena en el AMBA.


Lepra S.XXI: Covid19/20/21/…

No es joda. La ciencia dura ha probado que el bicho no es producto de la manipulación de laboratorio sino una mutación determinada de factura nueva. Los que abrevamos en las ciencias sociales con fundamentos materialistas acordamos, pues, es consecuencia de cambios naturales dentro de la historia de la humanidad. Baste recordar que existió una Peste de Atenas y que Shakespeare escribió en el marco de una pandemia.

Titulo así porque creo que debemos acostumbrarnos a convivir con fieras invisibles que asolarán este valle de lágrimas cada vez con mayor frecuencia y mayor gravedad. 


3) Humorística no convencional: Chat con mi Coach chileno.

“Grande Jorge amigo..espero estes bien. Abrazooo”

“Bien. ¿Te gustaron las fotos? Son del año 59.

No te hagas la paja porque salen pelitos en la palma de la mano. Y es pecado.”

“Jaaaaa jaaaa”

Queeee buenaaa

Estoy con polola pasajera

Claro q me a echo gastar plata así q la mandare a la mierda!

“No te apresures huevón.”

“A esta mina la conosi ase 20 años a tras trabajaba ella de puta a Domicilio, estuvimos viviendo juntos un tiempo en esa epoca..la mina nunca cambio y la mande a la mierda

Y ahora nos encontramos

Ella con 3 hijos de diferentes padres y además con una pierna atropellada por un bus..a una historia de aquellas, y la mina sigue en la misma no a cambiado nada y eso  la mina que esta a punto de q le corten la pierna, por q sigue tomando gueviendo y puteando asi q la mande a la mierda”

“Me hago el huevón.”

“Jaaaaa jaaaa”

 

Solicitada en préstamo a Pinterest

“Una Diosa.”

“Jaaaaa jaaaa me estoy enloquesiendo con la polola q te conte

Tendre que agachar la cabeza y aserme el gueon… no me queda otra…

Es una historia pa un libro lo que estoy viviendo con esa mina”

“Sos mi competencia en Chile.”

“Jaaaaa jaaaa ni por putas Jaaaaa jaaaa”  

La soledad es mala compañera. Mi coach hocica porque también están en Pandemia. Vive en el campo al norte de Santiago con la sola compañía de su madre de 90 años, los perros y una yegua que le regaló un tío que tiene un fundo en la zona. Cuando me hizo el aguante en Santiago, me contó que el tío le regaló la yegua apenas salió del vientre de su yegua madre y le pidió que la sostuviera en brazos y le hablara en voz baja. Para que se le grabara el olor y el tono de voz de mi coach. Dice que de ese modo los caballos responden a su dueño en cualquier circunstancia.

Mi coach tiene un local (puesto) en la Feria de Bella Vista, cercana a Plaza Italia, uno de los epicentros de las revueltas de Santiago de 2019. Me escribió que los alzados reventaron los puestos más cercanos a la calle y él se salvó pues el suyo se encuentra en un pasillo interior. Con el bicho en las calles se arrancó para sus pagos y allí espera que amaine. No me animo a preguntarle si los tres hijos de distintos padres de la polola están con ellos o viven en otra parte.

Tal como hacemos con los amigos con que nos comunicamos virtualmente, quedamos en vernos face to face (cara a cara) cuando nos dé un recreo. Promete viajar a Buenos Aires para retirar un paquete de piedras semi preciosas que compró y no se llevó porque tenía un esguince de tobillo que lo hacía sufrir y no podía cargar mucho peso en su mochila. Al paso que vamos, dudo que nuestro encuentro se concrete pronto, pero, con el sunami de mierda microscópica nunca se sabe.

4) Un día en la vida de este modesto proletario de las letras

Como tecleo hasta que estoy casi dormido, suelo pegar la cabeza en mi almohada tipo cuatro de la mañana. A mi posición horizontal se agrega un Alpax relajante y totaliza diez minutos más. Con Nancy nos tocamos dormidos para comprobar que estemos al lado. Apoliyo (etimología: de polilla) como un infante. Cualquiera sea la hora en que me duerma, me despierto circa 9.00 hs. Mi Dulcinea continúa su noni. Mira series (para evadirse de las malas noticias de la tele) hasta tarde y merece quedarse un rato más en el lecho. No consigo seguir durmiendo. Me esfuerzo, y nada. Salto como colimba de la cama. Me pongo el pantalón sobre el calzoncillo largo y las medias de lana. Botitas Nike. Luego camisa sobre camiseta de esquiador y parto al toilette para barbearme. Tengo barba blanda y una descartable española me dura dos meses gracias a que la quito del agua caliente y la sumerjo en agua fría. Se templa. Salgo del baño (sin bañarme) y voy a la cocina. Preparo mis Corn flakes  (copos de maíz) con leche entera de granja. Los meto en el microondas a temperatura media de unos ocho ciclos. Saco los copos a los tres ciclos y encajo una de las tazas de colección (“Estrofa de Neruda”, “Sólo se vive dos veces” de James Bond, “el ciclo de vida del pollo: huevo-pollito-pollo-gallo-espiedo”, “haz el amor y no la líes” mientras se calienta la leche, llevo la cuchara italiana que compré en Brasil y una banana a la mesa. Enciendo la tele. Regreso por los copos.  

Distribuyo los medicamentos (antis), me solazo con las malas noticias sobre cantidad de contagiados y fallecidos en Argentina, España, Italia, Chile, Brasil, EE.UU. y Perú. En los casos de yanquis, brasucas y chilotes se suman, sin solución de continuidad, las proto guerras civiles locales y sus efectos en otras latitudes.


Retiro el té de manzanilla del microondas. Ataco los copos e ingiero los antis. Abro calendario para confirmar las tareas del día. Si olvidé o se agregó alguna nueva, corrijo. Abro whatsapp, llamo a la editorial para ver cómo marcha la edición del libro, finalizo el desayuno y prendo un pucho. Fumo haciendo zapping. Mi Margarita Gautier sigue roncando. Si son las doce, la despierto suavemente por temor a su mal despertar. Aparece en bata para el frío y me acompaña. A diferencia de esta víctima, prende el pucho sin nada en el estómago. Prepara su jugo de pomelo, su café de cápsula y la tostada de Mendicrim con dulce de arándanos engaña pichangas para hacer de cuenta que compensa los chocolates y galletitas dulces que manda a su panza durante el resto del día. Intento contarle lo que vi en la tele. Me hace chist porque la perturban los ruidos mañaneros. Comienza a despabilarse y presta atención a las noticias.


Una vez desayunado comienzo a preparar la montura. Anteojos de sol, sombrero o chuyo en función de la temperatura otoñal que indica la tele. Repaso el calendario. Guardo las tarjetas de crédito y el DNI. Engancho las llaves en el llavero del cinto. Campera Caterpillar, Columbia o UniCloq. Pagar DOSUBA, cambiar verdes, comprar obras de arte, vender obras de arte, regalar cosas que no me sirven. Pensar dónde colocaré los espejos que compré. ¿enmarcar la tinta de Alonso? Salir a la calle, recoger anecdotario del Maledetto en Baires, volver, almorzar con Nan, hacer caca. 

Si llueve tupido impermeable Oxford con gorro al tono, mochila para cargar comida, libros o antigüedades que puedan ser compradas a buen precio. Bancos. Transferencia a la señora que limpiaba la casa una vez por semana y no puede viajar desde Merlo. Retirar fondos de los cajeros automáticos. Joder en las colas para combatir el aburrimiento. Fumar con el barbijo retraído. Soportar que me pidan que use el tapabocas y tener que contestar que estoy fumando. Comprar lo necesario con los fondos retirados para el caso que no pueda bicicletear con tarjeta. Encargar algún libro interesante. Cuando fui a Thesaurus a pedir que me reservaran “Tontos, pero no tanto” de Axel Kicillof, encontré un raro:

         

Está editado en 1973 y no hay datos de tirada. No es la única sino la última joya que incorporo a mi biblioteca.


En estos menesteres se me fue la mañana. Es un decir. Porque salí del hogar después de la una. Entrego algún objeto antiguo a mi amigo anticuario Lito Amodeo y recibo algún regalo libresco porque no es su rubro. Cerca de las tres de la tarde me siento a la mesa. Mi esposa calienta algo que sobró del día anterior. Comemos mirando la tele. En las propagandas hablamos de nuestras respectivas vivencias. Nan llama a su madre todos los mediodías y anocheceres con excepción de las numerosas consultas a las que la acompaña. Ochenta y tres toda rotita. Pobre. La peor madre es mejor a no tener una. En fin. Sepamos disimular. Decidió, hace relativamente poco tiempo, no hacerme partícipe de los avatares de la sua mamma (su mamá), porque sospecha -con razón-, que emplearé esas anécdotas para inmortalizar a mi suegra en algún cuento.


Finalizada la deglución, pucho y café. Dormitorio. Mismo canal u otro de interés. Este pobre viejo se queda dormido como un santo. Horita u horita y media. Se hicieron la seis de la tarde. Leche con chocolate en barra acompañada por facturas, galletitas dulces o saladas a pedido del cliente. Si olvidé comprar algo y me piace (gusta), salgo de rotation again (de paseo nuevamente). Cuando vuelvo con la frente marchita me planto en el sillón de tres cuerpos y registro en las pupilas las últimas cifras y escándalos de “la política” argentina. Tan generosa y prolífica ella. Como sé lo que dicen los del palo, zapeo a la contra. Técnica de contraespionaje aconsejable para el lector y la lectora. Deconstruyendo, se obtiene info jugosa porque, partiendo de la base de que siempre mienten, puede tenerse por cierto lo contrario de lo que informan. No se erra. Pensamiento lateral.


Ya mencioné, no recuerdo dónde, que me gusta mirar la guerra mediática desde la tribuna. Es curioso cómo las fuentes describen dos argentinas. De acuerdo con sus respectivos intereses. Dado que soy kirchnerista no peronista, miro los fuegos artificiales del enemigo con deleite. Me pasa como con el Covid19/20. No alcanzo a saber hasta qué punto las derechas pueden aguantar sin zarparse. Afirmo que no van a largar el rosquete así nomás. Se verá cuándo y dónde se librará la batalla final. Depende de las relaciones de fuerza a nivel global, regional y local. 


Dependiendo de mis ganas, hago la digestión escribiendo y zapeando. Con frecuencia encuentro en la tele argumentos novedosos y los tomo. La sucesión de cambios a la que estamos expuestos es impresionante. Algo dije más arriba. En lo personal, celebro los tiempos de sinceramiento involuntario. Las derechas descubren la pobreza y la miseria. Se lamentan y se tornan sospechosamente generosas. Estoy seguro de que son manotazos de ahogado. Como hizo público la esposa de Sebastián Piñera: “Bueno, me parece que es hora de renunciar a algunos privilegios”. El pinochetista momio está, por ahora, salvado por la Pandemia en tiempo muerto. Es un modo de decir, porque gestiona la crisis sanitaria con tanta habilidad como lo hubiera hecho Mauricio y lo hace Bolsonaro. Las necesidades insatisfechas de carácter no material están ahí. En U.S.A., el White Power (Poder blanco kuklusklanesco) de los trumpistas deberá poner el cuerpito frente al Black Power de los negros, que se niegan a aceptar que los llamen afroamericanos. Depende, siempre depende, de los chicanos espalda mojada y otros hermanos latinoamericanos que se llegaron para hacer la América. Les dieron por culo. Me gusta. Por necios de toda desesperación. Mentira. Los compadezco. Sentir que no impide que encuentre deleznable el desarraigo de esas pobres gentes.


Con Nan nos preguntamos qué pasaría si crepa el Presidente. Lo sucede, según prescripción constitucional, Cristina. ¿Se pudre todo? Depende, siempre depende, como canta Jarabe de Palo:

 

Que el blanco sea blanco

Que el negro sea negro

Que uno y uno sean dos

Como exactos son los números

Depende…


Depende de las relaciones de fuerza a nivel global, regional y local. Lo que pase en Brasil, Bolivia, Ecuador y Perú. Por ahora, tenemos infectados en ambos bandos. Más en la Contra que en el Campo Nac&Pop. Por ahora.


Me viene a cuento el inmortal poema del inmortal poeta español Antonio Machado, que reza así:


Todo pasa y todo queda

Pero lo nuestro es pasar

Pasar haciendo camino

Caminos sobre la mar


Nunca perseguí la gloria

Ni dejar en la memoria

De los hombres mi canción

Yo amo los mundos sutiles

Ingrávidos y gentiles

Como pompas de jabón


Me gusta verlos pintarse

De sol y grana, volar

Bajo el cielo azul, temblar

Súbitamente y quebrarse


Nunca perseguí la gloria


Caminante, son tus huellas

El camino y nada más

Caminante, no hay camino

Se hace camino al andar


Al andar se hace camino

Y al volver la vista atrás

Se ve la senda que nunca

Se ha de volver a pisar


Caminante, no hay camino

Sino estelas en la mar


Hace algún tiempo en ese lugar

Donde hoy los bosques se visten de espinos

Se oyó la voz de un poeta gritar

“Caminante, no hay camino

Se hace camino al andar”

Golpe a golpe, verso a verso


Murió el poeta lejos del hogar

Le cubre el polvo de un país vecino

Al alejarse le vieron llorar

“Caminante, no hay camino

Se hace camino al andar”

Golpe a golpe, verso a verso


Cuando el jilguero no puede cantar

Cuando el poeta es un peregrino

Cuando de nada nos sirve rezar

“Caminante, no hay camino

Se hace camino al andar”

Golpe a golpe, verso a verso


Antonio Machado (no confundir con su hermano Manuel, franquista y escritor estrella de la España “Nacional”) escribió estas estrofas, que forman parte de “Cantares”, cuando partió a Francia con los muchos republicanos que pudieron escapar. Muchos fueron a parar a campos de concentración franceses y otros se arreglaron para preparar una frustrada invasión al territorio bajo dictadura. Esta gesta está narrada por Almudena Grandes en “Inés y la alegría”, “Las tres bodas de Manolita”, “Los aires difíciles”, etc.

 





                    20 de junio de 2020. Día 90 de la cuarentena en el AMBA.

Día de La bandera en Argentina y día en que las fuerzas de seguridad (gendarmes, prefectos y policías) responden a la voz de comando que les ordena “¡Subordinación y valor!” ”¡Para servir a la patria!”. Las tropas de las FF.AA. (ejército, marina y aeronáutica), en cambio, responden a la misma orden “¡Para defender a la patria!”

Parece una sutileza sin importancia, pero la tiene. Las fuerzas de seguridad deben custodiar fronteras adentro para impedir contrabando de droga, armas y almas. Las FF.AA., en cambio, están para defendernos del enemigo exterior. De acuerdo a la Ley de Seguridad, interpretada Senza pietá (sin piedad) por el Macrismo, los efectivos no pueden emplearse para inteligencia interna. La polémica sobre el espionaje en tiempos de JxC es una saga colombiana de lo mejor.

VOCABULARIOS

Cuando era niño (década del ’50), mi padre compraba una publicación muy difundida que se llamaba “Selecciones The Reader Digest”. Una de las secciones se titulaba “Enriquezca su vocabulario”. Se me ocurre que el Covid19 viene a ser una especie de “Enriquezca su vocabulario” para el S.XXI porque, gracias a la Pandemia, todes enriquecemos nuestro acervo lingüístico y nuestra cultura general. En relación a esta novedad, es de rigor reconocer el aporte de los periodistes y conductores/as, que, en su afán de encontrar metáforas para amenidad de los telespectadores, cometen furcios notables. Es una verdad de perogrullo, admitida unánimemente en círculos académicos, que las nuevas generaciones de egresados de instituciones de comunicación verbal o por imagen, se preocupan escasamente por la rigurosidad del lenguaje. En su deseo irrefrenable de lucimiento, emplean mal un concepto y, en el mejor de los casos, son corregidos/as en cámara por el colega. Esa particularidad no es exclusiva de estos profesionales. Hoy día, un cuasi egresado de una carrera de Ciencias Sociales, me preguntó que quería decir Ibid.

A raíz de estas observaciones de campo en tiempos de Pandemia, decidí abordar el asunto y, a vuelo de pájaro, puedo distinguir territorios específicos al alcance de tod@s, con independencia de nivel de educación alcanzado:

Estadístico:  promedio, forma de la curva (campana de Gauss), proyección, algoritmo, dispersión, concentración, focalización, línea de base, impacto, universo, casos, proxi, pirámide, plana, chata, amesetada, presencia en campo, comparación, nanotecnología, otros comportamientos locales, regionales y extra regionales, prospectivas en base a cálculos matemáticos, etc. Muchos de estos conceptos son empleados en las Ciencias Duras y la Economía.

 Gastronómico: intenso, picante, olor y color, textura, grado de consistencia (polvo, líquido, gaseoso), saturación, temperatura, tiempo de incubación (cocción), volumen, etc.

Militar-sanitario-policial: guerra, combate, bajas, muertos y heridos (contagiados), portadores sintomáticos y asintomáticos, sangre, plasma, fronteras sanitaria, geográfica o geopolítica, contrabando contagioso, barrera, aislamiento, persona par y persona impar (DNI), un femenino o un masculino (motivo de queja para Ni una menos), plasma, sangre, positivo o negativo PCR, “runners estúpidos”, toque de queda, chetos palermitanos, distancia social, encuentro cercano, jefe de familia inresponsable, femicidios, brote psicótico, bulímico-anoréxico, depresivo/a, grupo de riesgo, grupo fuera de riesgo, menores contagiosos, ancianos encarcelados en geriátricos, con licencia y sin licencia para ejercer oficio útil, con o sin permiso para circular, AMBA, personal imprescindible, diarrea copiosa, etc.

Tomados de otras corporaciones igualmente perniciosas

De los Galenos: “ana-ana”, “doc”, tenemos que repetir los análisis, ¿Podemos hablar en privado?, perdigonada, se conoce muy poco de la etiología y las formas de mutación, tengo buenas noticias, tengo malas noticias, nos vemos en cuanto tenga los resultados, debe internarse inmediatamente y otras linduras.

De las profesiones togadas: entongue (vender la defensa), doc, mitad de la biblioteca, será justicia, dime quien te juzga y te diré la sentencia, una eminencia, parcialidad manifiesta, recusación, absolución, borrachín, un boludo/a, un corrupto/a, imparcial, frisar, desempolvar, perder, se quemó, para su suerte le conseguí la mínima, en poco tiempo lo saco, arrepentido, reincidente, tobillera, merca, coima, penitenciario amigo, escucha, la justicia es ciega (pero no sorda), reformas del código, hay que presentar copia certificada por ante escribano de los autos sucesorios, bienes propios, bienes gananciales, declaración de insolvencia, etc. Agréguese que casi siempre usan la tercera persona del plural. Omiten ese hábito cuando pasan la factura.

De Contadores: Podemos ahorrarnos, el riesgo es mínimo, no te inscribas, llevemos un doble balance, es lo menos que te puedo cobrar, lo pateamos para la próxima presentación, colocarla en bonos, te puedo recomendar un agente de bolsa amigo, pasate a verdes, sacá esa parte afuera, armamos una convocatoria, lo consultamos con un abogado excelente que conozco, con un prestanombres estamos hechos, el resto va en negro, te ahorro un montón de plata, nos acogemos a la moratoria, etc.

De sacerdocios: cualquier verdura. 

Podría continuar este ejercicio contable (de contar) pero quien lea puede, sin mucho esfuerzo, repasar y sumar ejemplos que vivió o conoce. En realidad, como decía Torcuato Di Tella (h), son todas mafias. Corporaciones. En lo relativo al vocabulario, se constata una esquizofrenia por doquier. Usamos una terminología en la profesión (carcelaria femenina o masculina por señas, sociólogos, psicólogos y psiquiatras, arquitectos, lúmpenes en general, homeless, carnizas, prostitutas y prostitutos de todos los precios, patronal y gremial por rama de la producción, policial, de cada una de las FF.AA., de gendarmes, prefectos y penitenciarios, de salvadores de almas, esotéricos, adictos a las flores de Bach, veganos, adiposos, alcohólicos anónimos, familiares de, etc., etc. etc.

De empresarios: Mordida, CEO’ss, nivel gerencial, secretaria/o para todo servicio, mano de obra prescindible, cálculo costo-beneficio, daños colaterales, doble o triple libro de balance, directorio, accionistas mayoritarios y minoritarios, gremialistas amigos, gremialistas de mierda, indemnizaciones, quebrantos, deudas y paga dios, ministerio amigo, ministerio raro, poniendo estaba la gansa, cenas de asociaciones empresarias, tasa de ganancia, por izquierda, por derecha, trotskistas infiltrados en la empresa, rompehuelgas o esquiroles, delegados no comprables, empleados fieles, testaferros o prestanombres, bogas, buenos contadores (que conocen cómo evadir), contrabando, fiesta negra, patines y taxi boys, etc.

Como me divierte jugar con palabras, paro la oreja cuando una combinación de letras me suena bien. Las últimas adquisiciones son: Las bolas en llanta, hampa carcelaria y neuroresiliencia. Otras, más conocidas, también me causan mucha gracia: estoy reeeloco, se me ahogó el carburador, se la puse toda, se la tomó solo, decir hermosa a un traba, gusto pero me privo a un patín, se le soltó la cadena, no alinea bien los patitos, You are an idiot (eres un idiota) Liita Carrió dixit, se me durmió el labio inferior (Heidi cuando comunica que cuenta con COVID19). Todas las expresiones de Aníbal Fernández, etc.

La creatividad argenta, de la que algo se escribió arriba, es meramente la punta del iceberg, carece de límites. Errare Humanun Estum. ¿Si no probás, cómo sabés?

De las aves que vuelan, me gusta el chancho. Lole (los lechones, sobrenombre del sempiterno segundo Reutemann). Asociación libre de diván. Autos gastados en terraceros/as. Psicobolche. Rojillo. Zurdo/a apátrida. Subversivo/a (Pato Bullrich). Los argentinos somos Derechos y Humanos.

Podría seguir, pero para muestra basta un botón (con perdón de los uniformados). 


 


Si muerdo mi lengua, espicho. Salgo de mi mansión y camino hacia abajo o hacia arriba. En Argentina se dice así cuando damos pasos en el sentido de la numeración de los inmuebles en la acera. Parece obvio, pero no lo es. En Madrid, si preguntás cómo llegar a tal sitio, te dicen, por ejemplo, tome la Calle Huertas, en el barrio de la Letras, pero la referencia es topográfica. Si una calle sube y baja por estar tendida en una colina, el bajar y subir es constante. Respetan los lados par e impar desde el S.XVII. Confieso que eso me confunde y subo y bajo como el juego de plaza. Me pierdo como turco en la neblina.

Recalculando. Bajo por Bartolomé Mitre hacia Rodríguez Peña. Una pareja de canas de CABA charlan amablemente arrinconados en un reparo. Podría haber romance pasado, presente o futuro. Me acerco y les digo: “Salud, dinero y amor” “Igualmente”. Responde: “Tengo los tres, por suerte.” La femenino agrega: “Tengo salud y amor, pero no tengo dinero. ¿Me lo daría usted?” “Lo siento, salí sin efectivo.” Me cago de risa hacia adentro porque es jovencita y, seguramente nunca vio el sketch de Alberto Olmedo donde Borges le ofrecía efectivo a Beatriz Salomón.  

Ayer caminaba por Rodríguez Peña rumbo al local de Lito. Me llamó la atención una cholita muy bajita y muy viejita vestida toda de negro. Wawita a medio llenar en la espalda, pollera, pelo y camisa, todo negro. Recorrí Bolivia y Perú en mis tiempos idos, pero nunca vi semejante indumentaria. Hoy pregunté por mi amiga Lucy en el almacén ecológico y no estaba. Quería consultarle sobre el fenómeno de marras. Tenía que pagar una compra en Pago fácil y me dirigí a Entre Ríos. Una siñora que vendía barbijos me sacó de la duda: “Is una viejita que, pobricita quedó viudita. Se le murió il maridito.” “Pero era muy viejita.” “Intonces se le murió algún hijo o un nietito, pobricita.” “Yo estuve por Bolivia y Perú, pero nunca vi ninguna chola vestida de negro. Al contrario, siempre usan ropas coloridas.” “¡Si, ropas coloridas, pero, cuando pierden a algún ser querido visten así. Por un tiempito, pobricitas! ¡Dispués vuelven a ponerse ropitas de colores.”





        20 de junio de 2020. Día 90 de la cuarentena en el AMBA.


PERPLEJIDADES

La comprensión es un proceso elaborado cuidadosamente. Se traga lo que se daba tragar. Se mastica. Se deglute y se manda al estómago. Es una operación sutil y suave como una mujer. Y, como una fémina, puede ser engañosa. Cobrar en otra ventanilla, sacarla de la galera y arrojarla a la cara de quien sea. Puede ser compasiva o vengativa, a según le plazca frente a la mujer o el hombre al que se quiera herir o curar. Las imprescindibles compañeras siempre tienen la sartén por el mango y, si se lo proponen, te fríen en aceite hirviendo. Las mujeres nacen sabiendo. Al que nace barrigón, es al ñudo que lo fajen. Repito otra vez que me considero un hombre de mente abierta (open mind). Nunca taxi. Acepto mansamente mi dependencia. ¡Contigo, difícil, sin ti, imposible! Ese dicho no es propio sino de mi primer suegro, “boga paisano”, que lo repetía en cada cena. Hasta que mi primera suegra pudría todo y el café sabía a hiel. Era tan bicho que una vez, a raíz de una venta de una propiedad heredada, yo debía pagar el impuesto de sellos. En esos tiempos los ceros abundaban en nuestra moneda. El padre de mi esposa me dijo: “Andá y pagá el impuesto, pero decile al empleado una cifra quitando dos ceros. Nunca cuentan los ceros. Dicho y hecho. Ahorré un montón de plata. Una de cal y una de arena. No hacíamos ninguna operación inmobiliaria sin su asesoramiento. Civilista, conocía como pocos las razones de separaciones y divorcios. Sentires. Siempre decía que los sentires son importantes en el matrimonio.

Ya que estamos, no está de más meternos en los afectos. Son, por lejos, más rústicos que la comprensión. Surgen con la sangre caliente y pueden derivar en sucesos sangrientos (cuarenta y dos puñaladas en el mismo lugar) o reconciliaciones en la cama (para procrear o por placer). Pelo de concha tira más que yunta de bueyes. Extensa colección de tangos y boleros que exaltan el éxtasis o maldicen la traición. Melancolía. Tristeza. Amores ganados y amores perdidos. Dar vuelta la página y esperar a que amaine. “Duelo al Sol” por aquella. “Duelo al Sol” por aquél. Al pasado, pisado. Vuelven en sueños húmedos o espantosas pesadillas. “La interpretación de los sueños” (Sigmund Freud dixit).


De mi cosecha: los sacerdocios hacen la mediación entre la comprensión y los afectos.

“¡Salud, pesetas y amor!” y “¡Sexo, droga y rock and roll!” son dos de mis “tips” favoritos en tiempos de lluvia de cangrejos y ladillas microscópicas. Me ensaño, preferentemente, con viejas de mi edad. Las piolas festejan la segunda opción, pero no falta la que se haga (o sea) sorda. En cambio, las jóvenes abren los ojos como huevos fritos y se preguntan quién será este viejo loco. Como soy democrático y republicano, ofrezco consuelo a todes: “Debemos estar agradecidos de estar vivos en medio de una guerra atómica.” Los/las inteligentes me contestan “Tiene razón.”

Cierre a toda orquesta típica:

Sentimiento gaucho

En un viejo almacén del Paseo Colón

Donde van los que tienen perdida la fe,

Todo sucio, harapiento, una tarde encontré

A un borracho sentado en oscuro rincón


Al mirarle sentí una profunda emoción

Porque en su alma un dolor secreto adiviné

Y, sentándome cerca, a su lado, le hablé,

Y él, entonces, me hizo esta cruel confesión

Ponga, amigo, atención

Sabe que es condición de varón el sufrir…

Chán chán.

Todo pasa y todo queda…




21 de junio de 2020. Día 91 de la cuarentena en el AMB y día del Padre en Argentina.


FRASUÍSTICA(*)

(*) Esta entrega incluye Graaatis un kit para armar su propia frase célebre. Apele a un juego de letras completo, un diccionario de la lengua española o a quien se le dé la gana.

La única verdad es la realidad

Aristóteles, Kant y el Teniente General Perón dixit. Al tercero, los gorilas lo llamaron el Gran Plagiario y el Indio Solari afirmó que lo dijo era para la gilada. Lugar común al que acuden numerosos peronistas cuando se quieren lucir.

Hay que pasar el invierno

Ingeniero naval (RE) Álvaro Alsogaray. Hermano del General Julio Alsogaray. Padre de la anti ecologista María Julia Alsogaray, una de las dos personas que sufrieron penas de cárcel (el otro fue el petizo Alderete, que cuando entró en el PAMI, uno de los “Gordos” amenazó con tirarlo por la ventana). Álvaro Alsogaray pasó a la Historia de la Infamia por su frase “Hay que pasar el invierno” cuando lanzó el “Empréstito 9 de Julio”, bono para estatales que servía para…¿menenés? En los negocios descontaban un porcentaje variable en función de cara y lugar. La fórmula y el nombre fueron sucesivamente copiados por liberales y neoliberales tipo Menem y Mauricio Macri, salvando las formas. Siempre significaron una baja en el salario real de los trabajadores.

20.30 hora en que Evita pasó a la inmortalidad

Recuerda que, cuando niño, quien escribe escuchaba por radio en cadena, esa frase. Se propaló durante mucho tiempo en esa hora pico. La venganza de los fusiladores fue tal que secuestraron el cadáver y lo escondieron en un convento en Roma. El ultraje fue ordenado por Pedro Eugenio Aramburu, posteriormente ajusticiado por los primeros Montoneros.

No están

En 1979, el dictador Jorge Rafael Videla pronunció la frase más cínica y cruel de los genocidas: “Le diré que frente al desaparecido en tanto esté como tal, es una incógnita, mientras sea desaparecido no puede tener tratamiento especial, porque no tiene entidad…es una entelequia.”

La pesada herencia

Palabras dichas reiteradamente por “Mugricio” y toda la Banda de Alí Babá para descargar sus odios en lo Nacional y Popular. Espero que el desfile por los tribunales de Lomas de Zamora se cumpla con distanciamiento social y todas las garantías de nunca nos garantizaron. Aclaro que, pese a que me gustaría, voto para que no se diga “No están” como hicieron los lacayos militares de las dictaduras cívico militares.

Imberbes

Dícese de las personas que carecen de barba. Palabras dichas por el León herbívoro desde el balcón de Casa Rosada y provocaron la retirada masiva de los Montos. Se calcula que se fue la mitad de la plaza. A raíz del desencuentro nació la JP lealtad. Néstor Kirchner se quedó en la JP original pero Cristina, en uno de sus discursos, dijo que “se quedó con el viejo”.

El que puso dólares tendrá dólares

Frase célebre de Eduardo Duhalde (malo) respecto del corralito). Emparentada con “les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo” pronunciada por Juan Carlos Pugliese, ministro de Raúl Alfonsín. Versa sobre la ingratitud de “Los mercados”, invento derechoso para significar Poder Económico.

Pasaron cosas

Inicialmente dicha por el Mamerto. “Veníamos bien, pero pasaron cosas”. Repetida hasta el cansancio por sus secuaces para justificar lo injustificable. Prima hermana del “estamos mal pero vamos bien” del Caarrlos. Entre otros, la copiaron: la señora ex Silo de “la luz al final del túnel” (ex ex ex), el Marquitos Peña Brown, exaltador de las adrenalinas que viene cuando alguien se queda sin trabajo y tomada por el campo Nac&Pop para gastar a los Vendepatria.

Felices pascuas

Deseo expresado por Don Raúl desde el balcón de la Rosada para anunciar el éxito de la negociación con el alzado Aldo Rico (1985). El ex liceísta de ejército Alfonsín remató el acto con otra mentira: “La casa está en orden”. En su gestión hubo tres alzamientos carapintada y un cuarto contra. Al de Rico lo sucedieron el del “carapintada” Mohamed Alí Seineldín en Buenos Aires y el del “Nabo” Barreiro en Córdoba. Justo es recordar el copamiento del cuartel de La Tablada, dirigido por el Pelado Gorriarán Merlo, quien, según fuentes desinteresadas, fue convencido por el Coti Nosiglia (Monje negro del gobierno), para que salvara a la democracia amenazada por un nuevo golpe militar.

Mirá como tiemblo

Falta de respeto frecuente, ejercida por la Pulpera de Santa Lucía en detrimento de este pobre notero.

Comunicado N° 1

Amenaza en forma de comunicado redactada por Mariano Grondona para informar al país de un nuevo golpe de Estado que lleva a la presidencia de facto a Onganía.

Amenaza en forma de comunicado lanzada por la Junta de Comandantes integrada por Videla, Viola y Agosti.

Amenaza en forma de comunicado en la que se informa al país que estalló la Guerra de Malvinas.

Con el mayor de los respetos

Introducción a una puteada a algún político argentino. Se emplea desde relativamente hace poco tiempo, pero perdura con fuerza en la actualidad coronavirusiaria o coronavirusiana.

 No me peguen soy Giordano

Emitida en la tribuna de la cancha de Boca Juniors por Roberto Giordiano cuando “los barra” le querían dar su merecido.

El de plomo es para…

Final del ranking del programa televisivo “A dos voces” del Grupo Magnetto.

De Neustadt

Me llamo Bernardo Neustadt. Tengo 63 años, duermo cuatro horas No me dejen solo. Lo dejamos ahí.¿Qué opina Doña Rosa?…

¡Si llegaba a dormir dos, pobre país!

Bonus

“Una manteca” (Bambino Veiga).

Escándalos en muchos clubes de fútbol de Argentina por la pedofilia en perjuicio de los chicos de las inferiores. 

Todes tenemos ideas para aportar. ¡No te quedes afuera!






















      Sin fecha

Chicas lindas en Rivadavia

Transito, a patacón por cuadra, la Av. Rivadavia entre Callao y Río Bamba. Cruzo de vereda para visitar a un amigo librero. No está. Salgo rumbo a mi domicilio que figura en el DNI. Antes de llegar a Sarandí (nombre al sur de Ayacucho) dos bagartos (medio bagallo y medio lagarto) departen y fuman si guardar distanciamiento social. ¡A mi juego me llamaron! Caracúlico, las acuso de querer propagar el virus, pero que las perdono porque son lindas. Sonrisas bajo los tapabocas. Cada una sebe que puntos calza, pero hacen como si no lo supieran. Le tiro el tip del día (puede ser ¿Y la moto?). Me contesta la menos fea: ¿Y Candela?” . “¡Están sin barbijo!” “¡Estamos fumando!” “¡Yo también quiero fumar, ¿me dás fuego?” “¡Con mucho gusto… te daría también mi fuego interior!” Ole. No puedo aclarar que el piropo fue chanza porque no es de caballero. Que lo soy. Fumamos riendo juntos por dos minutos. Luego, estribo, montura y a las casas. 

Un día diferente. Caía una llovizna finita. Afuera llovía y adentro…también llovía. Reitero mi rumbo habitual hacia el Este. En la puerta donde vivieron alguna vez los Petracci (ex presidente de la Suprema Corte y familia) hay tres masculinos. Dos de mi edad y uno joven. Los barbijos impiden mayor precisión. Voy fumando bajito. Cuando estoy a su lado, apelo a mi tip “¡Salud, pesetas y amor!” y “¡Sexo, droga y rock and roll!”. Como interrumpí su conversación me miran, pero al ser una consigna corta, asienten. Sigo mi andar. Escucho que uno dice “¡Ponete el barbijo la puta que te parió!” Contesto: “¡Estoy fumando!”  







21 de junio de 2020. Día 91 de la cuarentena en el AMBA y Día del Padre en Argentina 


SERVICIO METEOROLÓGICO RACIONAL DOS 

Como no puedo ver el futuro, ausculto el presente y miro al pasado. En primer lugar, a España, lugar de mis raíces catalanas/valencianas por el lado paterno y gallegas por parte de madre. La familia Neira poseía tierras en Dumia (provincia de Lugo) y pertenecía a la petit noblesse del caserío. Don José Neira era armero y relojero, amigo del cura y cazador con perro por los montes. Mi progenitora llegó a nuestro país con quince años, en compañía de cuatro hermanos (tres con pollera y uno con pantalón).

En mi crítica observación del presente, fotografío pasajes de la existencia cotidiana de los habitantes de CABA en el pozo de la Pandemia. Reina el manicomio total en las acciones y las palabras. Es frecuente que los comunicadores digan “¡Qué locura!” y los “colifas” de verdad griten cualquier verdura de día y de noche. Se vino el frío y con él las Necesidades Básicas de abrigo. Dono cobijas de lana que tenemos en la baulera. Vinieron de Mina Clavero, donde la temperatura de Vacaciones de Invierno puede llegar a los ocho bajo cero. Creo haber contado que a cada homeless que cruzo le paso “un diez o un veinte pesos”. A veces, les paso una tarjeta personal y les toco la punta de los dedos al pasar el billete. Procuro, conscientemente, otorgar algo de dignidad a estos “prisioneros de guerra” del sistema. A unos que están cocinando en una lata les cuento que supe ser mochilero y me gusta el olor a leña (tablas de cajón de verdura que emana de su improvisado horno.  Son tres. El más joven cocina un guiso y el más viejo descansa en una reposera a la sombra. Le entrego la tarjeta personal de Profesor Adjunto Regular de la UBA y se la entrega al más joven, que es el que sabe de computación. Con esa moneda no seré ni más rico ni más pobre. Es una suerte de compensación por mi Universitario Completo en la universidad gratuita.

También evoco a París y varios lugares de Italia. En los dos últimos viajes no pasamos por la Ciudad Luz. Aspiro a que nos alojemos nuevamente en Montmartre, cerca del Sacre Coeur. Si todo va bien, venderé, cuando sea posible, el “Livre D’Or des Corses” a la sección de cultura de la embajada de Francia en Argentina. Ya escribí a la secretaria del agregado, pero no me respondió. Le pido una cifra de Euros y dos entradas libres para el Louvre, porque la última vez que quise visitarlo había tres cuadras de cola. 

Propongo a Nan regresar a Londres para ver a Martina cuando se reanuden los vuelos seguros. Los británicos llaman al resto de Europa Continente, porque se reservan el nombre de Islas para su territorio.























21 de junio de 2020. Día 91 de la cuarentena en el AMBA y Día del Padre en Argentina 

Tiempo burocrático y tiempo real

En la comarca de los juristas se tienen muy en cuenta dos tipos de tiempos: el burocrático y el real. Algunos fallos se caen por defectos de procedimiento (procesales) y otros por transcurso del tiempo burocrático. Un “Doctor” penalista puede lograr que un procesado siga libre por prescripción de la condena. Basta con estirar el proceso. No es raro que “unten” algún secretario o juez para que tengan en el frízer la carpeta.

El tiempo real es más tozudo. Encarna en la política y tiene Necesidades Básicas diferentes en función de la relación de fuerzas. Nancy es escéptica y asegura que nunca van a condenar a los macristas. Este optimista nato dice que es posible y probable que sea así, pero al costo de una guerra civil.

Los malabarismos a que obligan a Alberto Fernández por “El Caso Vicentín” es elocuente al respecto. El Presidente de la República Argentina se debe apurar a expropiar para que la intermediaria estafadora no sea comprada por empresas extranjeras. Tiempo real. Si aceptara el camino del Concurso de acreedores (tiempo burocrático), la decisión de recuperar para el Estado una empresa clave para desarticular la red de contrabando de aceite, droga y vaya a saber qué más, entre el puerto santafesino, Paraguay y Uruguay la oportunidad sería un nuevo “Lo que el viento se llevó.”

Todo tiene que ver con todo. La suerte de Vicentín importa muy poco a los verdaderos Poderes económicos. Cuidan sus culos porque no sólo es representativa de la operatoria generalizada en el sector exportador, sino porque abre la puerta para futuras nacionalizaciones. Sabemos que eso es ir al chavismo, al comunismo y a la dictadura totalitaria. Cuando se agotan las razones, comienzan los bifes. Espero equivocarme, pero CABA está llena de venezolanos haciendo delivery o atendiendo kioscos por centavos. La mayoría tiene entrenamiento militar y cuenta con la edad necesaria para combatir. Por supuesto que son antichavistas y llegaron como ejército venezolano de reserva con fondos del Gran amo del Norte. Pero, según sospecho, la pasan bien en esta Argentina kirchnerista y no veo porqué tendrían que arriesgar el pellejo por Mauricio y su banda. Los que sean agudos, se quedarán en el molde. Tiempo real. 


21 de junio de 2020. Día 91 de la cuarentena en el AMBA y Día del Padre en Argentina 


CARIPELAS

El paisaje urbano de la zona que recorro está poblado por caras con barbijos. Hay que adivinar el estado de ánimo de las personas por el modo en que llevan los ojos. Cuando arrojo alguna barbaridad, hay los que reaccionan achinándolos por la sonrisa y los que no se perturban o me miran como a un enajenado. La danza de los colifas da para todo. Crispaciones, mutismos o festejos. Miradas que sospechan y voces que ordenan que me suba el barbijo cuando estoy fumando. No fue magia. Es poco probable que se pueda fumar con barbijo. Otra dimensión relevante es la variedad de los tapabocas, que compiten entre sí por empatía, forma y color.  

    

    

Imágenes de la página anterior:

1) Whatsapp de origen desconocido.

2)Los sobrinos del autor.

3)Infectólogo italiano. Whatsapp de origen desconocido.

4)El autor vestido para combate.

5)Desconocida en el subte.





















NANCY


Esposa del autor. Su tío Quito lo llama “El prócer” por su paciencia para con ella. La Dulcinea no se queda atrás, ahora los llama “fistuleaú”. El prócer no calla la bouche, y la denomina (en la cara) “amorcito”, “mi amor”, etc. Se observa que Nancy está empoderada. Últimamente lo llama “pesáu” y este mártir agacha la cabeza. Se ha dicho que detrás de cada mujer notoria hay un hombre (¿o era al revés? Carece de importancia. El tiempo de convivencia, con sus altas y bajas, mimetiza a los mezclados. En ciertos casos eso se verifica en el aspecto físico, el modo de hablar, los gustos comunes y antagónicos, los afectos y desafectos hacia quienes los rodean, los juicios y prejuicios, etc. Es decir, la vida.















Juan

Juan el encargado. Sufre, como todos sus colegas, los rigores de “Carlitos” el administrador, quien viene zafando del raje gracias al bicho. Es buen tipo. Trabajador. Lo operaron de la columna y “Carlitos” lo quiso echar. La mayoría de la coalición “Kirchnoradical” puso las cosas en su lugar. El que se las va a tomar es “Carlitos”. Fracasó como todos los de JxC. Quería poner como encargado a un esclavo que le responda a él. En cuanto podamos reunir al consorcio le damos el toque. Tengo una excelente relación con Juan, le envío whatspapp picantes y lo festeja. Se sabe apoyado por los Nac&Pop del edificio y lo demuestra con sencillos actos como lavar las ventanas de mi departamento por fuera, para lo que debe subir con una escalera al piso de da a nuestra cocina.


 








La “izquierda”

 

Imagen tomada por el autor en junio de 2020. Digo: “Una cosa es Trotsky y otra son los trotskistas. El creador del Ejército Rojo, que estuvo hasta los veinte años en un seminario rabínico y, fue, desde mi punto de vista, un lúcido crítico de estalinismo. El argumento del “Padrecito” acerca de que no se podía dividir al Partido Comunista de la U.R.S.S. es válido, pero olvida los miles de bolcheviques que Stalin masacró desde su paranoia. Los troskos, so pretexto de ser los verdaderos revolucionarios, siempre terminan jugando a favor de las derechas.”













Vecino con perro

Vecino dispuesto a salir a la calle para que la perra haga sus necesidades. Es un personaje que figura en varios cuentos de la trilogía “Pandemia Argenta 2020”. La perra que completa la foto suele salir con barbijo. Es anti K y abogado en paro permanente (antes, durante y después de la Pandemia). Cuando lea esto, estoy seguro de que no lo tomará a mal. Aunque luce serio como oficial de milicia, cuenta con su humor.

 













Señora o señorita con máscara

En casa hay dos máscaras. No nos gustan. Resolvimos usar barbijos. Tenemos unos cuantos: sobrios (blancos o negros), graciosos, meme de no me gusta, verde flúo, etc. A menudo olvido el mío y debo regresar a buscarlo.

La imagen que seleccioné, chafada de un video de Pinterest, no expresa a una señorita que vio una serpiente, un cocodrilo o el miembro de un negro. Plasma la satisfacción de la retratada porque finalizó de colocarse la máscara.

  












Lito Amodeo

Anticuario busca de Rodríguez Peña casi Rivadavia. Victimario confeso de este coleccionista de antigüedades. Lo último que le vendió es una pipa de Espuma de mar. Para compensar, le regaló un libro ilustrado de “Mujercitas” para niñ@s, que la víctima regaló a su vez a una señorita en la Sociedad de fomento del barrio (Cooperativa Sumak Coop). Tenemos un vínculo. Clientes/amigos. Una conexión M-D-M-D-M (mercancía-dinero-mercancía-dinero-mercancía) según el formulamiento magistral de Marx. Ambos somos víctima y victimario en un rollo héterosexual difundido con beneficios para ambas partes. Le doy en consignación una mochila antigua de ejército suizo, un anillo de oficial de los Marines de plata baja y oro, unos anteojos Cartier de Oro. Cuando vende algo, me vende algo. Siempre tiene un objeto bello a la venta. Propio o de algún colega. Compartimos, pese a la diferencia de edad, el pasaje por “La noche” y nos entendemos a la perfección. Sobre “las porquerías” que compro”, está claro que las adquisiciones deben pasar por la censura de mi jermu. 

 











Alberto Barrett

Alberto y Rafael Barrett cuando, salidos de las cárceles de Stroessner gracias a su huelga de hambre, se exilian en Argentina. Alberto (izquierda), Rafael (derecha) y otro compañero paraguayo acostado en la cama. Alberto escribió, en forma manuscrita, los textos que aparecen en Autobiografía clandestina (editorial Arandură- Asunción del Paraguay-octubre de 2017). Alberto supo ser cuñado de quien recuerda. Estuvo prisionero de la dictadura genocida en El Olimpo y Cecilia, su viuda, me contó que, cuando empezó a recuperarse del cáncer de próstata terminal, pidió papel y lápiz para retomar sus dibujos. La mano derecha le temblaba por los meses de postración y no pudo volcar nada al papel. Se enfureció. Preguntó a su esposa, Cecilia Barrett, por dónde debía empezar. Ella le contestó con otra pregunta: “¿Cómo terminás un dibujo?” “Con la firma.” “Entonces, empezá por ahí.” Paso a paso, verso a verso, Alberto reanudó su producción. Murió con una sonrisa como mueren los revolucionarios.  

 












Mercedes Alonso

Orfebre, pintora, directora de teatro y actriz, grabadora, curadora de tres museos y amiga de Jorge Vibes. Hija de Carlos Alonso y hermana de Paloma, desaparecida por la dictadura cívico-militar en 1977. Dice que “tenemos una relación”. Es verdad, soy amigo, cliente, proveedor de una obra de teatro con temática de la Pandemia de mi autoría. Me vendió tres anillos de perritos cocker diseñados por ella y su fallecida madre. Cuando nos conocimos, allá por el 2017, entramos en onda al ratito nomás. Un primo hermano político mío estaba noviando con Paloma cuando la desaparecieron. La visito con frecuencia. Me invitó a la retrospectiva de la obra del padre realizada en el museo Amalia Lacroze de Fortabat y a la que le siguió en el Museo Nacional de Bellas Artes. Poseo un pastel original de Carlos Alonso y una tinta muy hermosa, esculturas de la madre y un collage de Mercedes.  

Nunca nos tocamos un pelo, pero “tenemos una relación”. 

  











Nancy Montot

Actual señora de la casa de este sometido. Se opta por incluirla en dos eventos. El primero muestra su imagen presente. El que sigue tiene su historia minimalista. Luego de una ardua lucha con Pictures, Google Drive y Archives, el esposo consigue pegar dos elementos. La defensa más brava la dio “Nancy Montot a los 21 años”, fecha en que casó en Nueva York con Carlos López Rey, fallecido en 1987. El agachacabezas, por su parte, casó con Laura Lerner en 1972 en Buenos Aires y enviudó en 1994. El primero es un esbozo de pájaros en Arte Naif. El segundo, un fotograma tomado en el acto de consumamiento del matrimonio. La rubia parió a Mariana. Laura parió gemelos: Federico y Sebastián. Los viudos se conocieron en 1997 y se casaron con papeles en 2008. En el retrato de los 21 se aprecia la sonrisa de trampa.

   

Archívese y Será Justicia.


  






Casablanca

 Casablanca es una ciudad de Marruecos; una película de 1943 y una confitería sita en Río Bamba y Rivadavia en Baires. En la foto, la encargada del turno mañana de la casa. Incorporada al celular del autor, es decir el fotógrafo. El edificio donde se encuentra la Casablanca-confitería fue construido por el “Turco Bamballi”, que jugaba al rugby en Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires cuando Jorge Vibes jugaba en Hindú Country Club, que militaba entonces se segunda mientras GEBA tacleaba en primera. En archivo se guarda otra imagen del autor de estas memoires con otro fondo.

 

El “Turco” formaba como pilar izquierdo y Jorge Vibes era segundo inside, para luego pasar a wing. No se ven desde hace cincuenta y cinco años. Es decir que no sé si vive, si tuvo hijos, si tiene nietos o si murió. Quizá trate de comunicarme con él por medio de la Sociedad Argentina de Arquitectos.













Nelly Turleone


Ex militante del PRT-ERP de Rosario. Llegó a “Responsable” de esa Regional como todos. Cuando caía un camarada, lo reemplazaba el que lo seguía en jerarquía. Su foto empapeló esa ciudad con la leyenda “Buscada”. La tuvieron y violaron en el cuartel central de la policía de Rosario. Partió al exilio. Vivió en París y volvió con la primavera de Alfonsín. Tuvo una hija, Melisa y Melisa dos hijos. Fue compañera de Jorge Vibes en la Secretaría de Planificación de Presidencia de la Nación y el INdec. Vive actualmente en CABA. Durante mi estadía en INdec, Turleone fue “Secretaria de la Junta Interna de ATE (Asociación de trabajadores del Estado). Yo la acompañé como Secretario Gremial. Publicábamos el INdec informa por la red interna del instituto. Cuando la cuestión de los bonos atados por CER, allá por 2007, salió un artículo en Página 12 firmado por Nelly. Alberto Fernández, actual Presidente de la Nación, dijo que la única que decía la verdad sobre lo que pasaba en el Instituto era esa señora, sin nombrarla. Todos sabíamos a quien se refería. Tuve bastante que ver con el hecho. La mecánica era la siguiente: yo escribía un borrador, lo enviaba por e-mail, lo leían mis compañeros de la Junta Interna, lo revisaban, se aprobaba, se subía a Intra INdec, llegaba a los empleados, unos 800, sólo en el edificio central. Nelly tenía un amigo en Página, y si mal no recuerdo, se publicó como Carta de los lectores.

   

Nelly regresó a nuestro país con la restauración de la democracia en 1983. Trabajó como secretaria de Bernardo Grispun en el Ministerio de Economía y pasó al INdec cuando el enroque Grispun - Sourrouille. Ocupó el cargo de “Secretaria de la Junta Interna” de ATE y durante su período laboral activo dirigió enfrentamientos históricos como la huelga de encuestadores de 2001, cuando se efectuó el Censo Nacional de Población, hogares y viviendas y Cavallo exigió que se cumpliera pese a que la situación interna presagiaba el estallido de fin de año.  

          25 de junio de 2020. Día 98 de la cuarentena en el AMBA


EX EMPRENDEDORES Y EMPRENDEDORES

  

                                NO COMMENT 

La cantidad de emprendedores que pasaron a ser ex en tiempos de Macri es apabullante. No existe cuadra, en el país, que no ostente una de esas cocardas.  La ley de la compensación, que siempre favorece a los argentinos, brinda al mundo, al universo, a las galaxias, esta prueba de su creatividad. Del norte, bajan los Fronterizos y los Chalchaleros, de Cuyo, los buenos vinos, de Córdoba el humor, de Santa Fe el rock nacional, de Baires el tango y La Pampa tiene el ombú, el ñandú la ligereza y mi bicho acá colgando tiene una flor de cabeza. Nótese la doble intención en la estrofa que sirve para jugar al Truco, enamorar a una china o lucirse en una payada.
























          25 de junio de 2020. Día 98 de la cuarentena en el AMBA


Hablando de turcos, se me representa Jorge Asís, compañero mío de facultad y colega. La pregunta es: ¿Quién se cree que es? Yo fui activista militante en Sociología y nunca lo vi en una asamblea. aparece “periodismo”, que por entonces se estudiaba (como terciario) en una asociación de periodistas en Capital Federal, creo que en La Plata se cursaba en la Universidad pública. Ayer lo vi Cuando publicó “Flores robadas en los jardines de Quilmes”, donde escribe que las militantes de Filosofía y Letras son todas putas, mostró la hilacha. Googleando, no me sorprendo cuando en estudios cursados en Animales sueltos y ponderó a un nuevo Peronismo Federal presidido por Miguel Ángel Picchetto. Lo miro porque me divierte por sus ocurrencias como si mirara a un papagayo en el zoológico.

 

Por otra parte, una amiga me contó que un conocido suyo compartió curso con Asís y que era mal alumno y pésimo compañero.










         26 de junio de 2020. Día 99 de la cuarentena en el AMBA

CAOS

Digo: estamos viviendo en el mayor caos que ha conocido la humanidad conocida. Recuerdo que les decía a mis estudiantes que no se preocuparan por el caos que significaba empezar una carrera universitaria. Que esa incertidumbre es saludable. Que el saber comienza en la ignorancia, en el caos y que se lo vence con una ecuación sencilla: (culo x silla x libro x tiempo). Verán ante sí algo que no entienden. Los tranquilizo: están escritos en castellano. Si no entienden en la primera lectura, leen otra vez y comprobarán que, si no entienden la totalidad, entienden algo más que en el primer abordaje. Es un rompecabezas para armar. Añado que, en esta cuestión el conocimiento es como en la gimnasia: al principio les duelen los músculos, a medida que repiten los ejercicios desaparece el dolor y se transforma en malestar para, finalmente, arribar a una rutina que les agrada porque el cuerpo les pide gimnasia. Se trabaja por asociación de ideas y datos. Si les digo que un helicóptero aterrizó en la Tebas del S.IV a.c, mientras Napoleón III bailaba con Cleopatra, les va a sonar a bolazo. No necesito aclarar nada. En Ciencias Sociales, no tenemos que memorizar día y hora de un suceso. Basta con ubicarlo en su siglo, primero, y si es muy importante, en su década. Una vez que asocian correctamente, el resto sale por añadidura.

Con el Maledetto pasa algo similar, se sabe poco y nada de su estructura molecular y sus formas de mutación. La ciencia recurre a su método tradicional: ensayo-error. En algún momento tendremos, además de los paliativos, una vacuna. ¿Cuándo? Nadie sabe (Nobody knows). Caos en todo tiempo y lugar. Incertidumbre sobre los tiempos a devenir. Angustia. Sexo, droga y rock and roll. Sé igual. Es preferible probar y, si no gusta, no repetir la experiencia. Lo pasado pisado y si te he visto no me acuerdo.

Con frecuencia, escucho a comunicadores que dice cosas que estoy escribiendo en este mismo momento. Tanto de derechas como cumpas. Bromeamos con mi esposa. Seguramente, las dos minúsculas mosquitas que andan por el living, son espías modificadas genéticamente que leen la pantalla, la fotografían y envían los datos a la Central de Caos. Estamos a punto de bautizarlas. Ya lo hicimos con un robot limpiador de pisos que compramos por Internet y no nos fue entregado aún. Antropomorfismo que le dicen. Todo vale para mantener la poca cordura que nos queda en la mochila. Perdón, mollera. ¡El humor siempre es preferible al mal humor! Frase célebre que acaba de inventar este genio.

Redepente me doy cuenta, dicen lo que escribo porque enfocamos el tema desde una misma lógica de sentido común y algún criterio crítico de personas entrenadas para eso. Los derechosos también tienen (pocos) pensadores. La mayoría son ex “Espías que regresaron del frío”. Leáse, ex PCA.  Es su trabajo. Disparan a matar. Son periodistas militantes/espías y espías/periodistas militantes. Publican en los diarios de mayor tirada y salen en centenares de canales a lo largo y ancho del país. Son mercenarios que combaten en la guerra comunicacional. Cobran bastante para usar sus armas. Están entrenados para disfrazar la realidad y vestirla como conviene a los intereses de sus amos. Para muestra basta un botón: Fernando Iglesias, ex diputado correveydile de Lilita Carrió.

De modo que las mini dípteros “volan de entre las paredes de las casas” porque sí. Lástima, me había ilusionado. En fin.












       



 26 de junio de 2020. Día 99 de la cuarentena en el AMBA

ALCANFOR

Cuando estaba en primaria, en los ’50, hubo una epidemia de poliomelitis (parálisis infantil) en Argentina. Nos confinamos varios meses en Mina Clavero, a salvo de esa peste que cobró seis mil quinientas víctimas. Mi madre, junto a todas las madres del conurbano, cosía unas bolsitas en las que entraba una tableta de alcanfor y nos las colgaba del cuello hacia el pecho. La madre de mi esposa (12 años menor que yo) también usó la misma herramienta en Berabevú (Santa Fe). Horacio González (75), que vivió en William Morris cuando yo estaba en Boulogne me contó que su madre adoptó la técnica desde su madre (abuela de Horacio) que la importó de la España de la mal llamada “Gripe Española”. Parece ser que el alcanfor es un potente antiséptico. El olor espantoso que flota en los consultorios de odontólogos es alcanfor puro que se emplea para desinfectar espejo, lámpara, sillón y pisos del consultorio. Nosotros ambos dos andamos con pastillitas de alcanfor en los bolsillos de las camisas. Se compran en ciertas farmacias de una cadena de un estafador funcionario del gobierno anterior.

   

          Puebla de Zaragoza                                                    sEatle

       

                            Londres                   california

La epidemia Gripe Española mató 50 millones de personas. Se discute si comenzó en China o Kansas (U.S.A.). En Argentina fallecieron casi 15.000 personas, entró por el puerto de Buenos Aires y se expandió hacia grandes ciudades del resto del país. Se desató en 1918 y se extinguió en 1920. 

Hoy, el alcanfor es insuficiente para prevenir del Maledetto, pero sigue cumpliendo su función antiséptica. Tiene buen perfume, mezcla de eucalipto, menta y alcanfor. Permite respirar mejor, es para el bolsillo del caballero, pero no para la cartera de la mujer. Adivina…adivinador, o pregunta a tus mayores. 

    

villa dolores (córdoba)                                     c.a.b.a.



Aún no se puede precisar cuándo se irá el COVID19 ni su costo en vidas y economía. Se desconoce sus tasas de ataque, de circulación y letalidad, porque varían de acuerdo a la geografía y el clima. Hasta aquí, la mejor prueba diagnóstica con que se cuenta es el PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) y la búsqueda de una vacuna desata una nueva muestra de la incompatibilidad entre dos mundos posibles. China y Cuba están dispuestas a distribuirla gratuitamente o por muy bajo precio y el mundo occidental y cristiano a comercializarla como cualquier otra mercancía. Sí se sabe que ataca por oleadas, avanza, se disemina, pierde fuerza y rebrota en lugares que creían haberla sorteado.

        

 


















                    26 de junio de 2020. Día 98 de la cuarentena en el AMBA

CUANDO TEMORES SON AMORES

La obsesión de Nan: pasar todo por el colador de la Pandemia. Evita intoxicarse con la próxima expropiación de Vicentín, las noticias políticas locales e internacionales (excepto las que trasmite Telesur), todo lo relativo al avance del Covid19 porque la angustia. De los datos acuciantes, lleva escrupulosamente el número de contagiados y muertos en CABA. Me cuida con igual cuidado, obsesivamente. Nos comunicamos todos los días con nuestra nieta Martina. El 10/6 cumplió 18. En Madrid, y espera estudiar diseño gráfico en Londres. La aceptaron en la Universidad que quería. Otra dimensión de sus afanes está en su madre (84). Hablamos también con nuestros otros 4 (18, 16, 14 y 8) nietos que habitan en Boadilla del Monte, a media hora del auto de la Plaza Mayor. Una a dos veces por semana. Con nuestro nieto de San Isidro/Olivos no nos hemos visto desde el inicio de la cuarentena.

Mi reacción es diferente. Como tantos veteranos de los ’70, revivo la adrenalina y excitación que provoca la cercanía de la muerte. Lo consulté con compañeros de mi generación. Acuerdan con mi evocación, aunque no la pasen tan bien como yo. Salgo bastante a las calles del barrio. Regreso con un “cuento bajo el brazo”. Casi todo es inédito o agravado. Salvo los niños de muy poca edad, el resto de la población teme lo que pueda pasar. Están obsesionados por el Mal 2019. Con excepción de los tullidos, corren apurados por todos lados y se impacientan en las colas. Los comprendo.

Yo mismo me apresuro. Escribo-fumo pipa-tomo la chocolatada-hago pis mientras pienso en lo que escucho en la tele-si es importante, presto atención mientras apunto alguna idea que se me cayó de los sesos-en la propaganda, hago zapping-me detengo en algo que no sepa-si no lo encuentro, apago la tele y enciendo FM-escribo-Trato de entender qué dice Nancy respondiendo el llamado de su madre-se acaba la pipa y enciendo un cigarrillo-busco en cenicero-no lo encuentro la puta que lo parió-está escondido detrás de la laptop-guardo el archivo Word para abrir la ventana por el tufo a tabaco-pienso en si debo salir para descansar un rato el mate-tomo las llaves, las camperas, el morral y el barbijo-salgo de rotation-cosecho anécdotas-compro comida-me olvidé el celular la puta madre que los parió-Vuelvo al hogar con la frente marchita-acepto resignado la fumigación a que me somete Nancy-tomo el celular-abro Whatsapp-Efectúo video llamada a Pablo Müller, a quien prometí leer su tesis-hablamos-le digo que no encuentro el adjunto con la tesis- dice que no me lo mandó, que envió sólo el summary-lo animo a seguir pintando y redactando la tesis- dice que está por terminarla- pregunto cuántas páginas tiene-Cuatrocientas-¡Epa! (pienso), dame un tiempo porque no la voy a leer de un tirón-Contesta “tranqui”, no hay apuro-le comento que tengo que avanzar con la trilogía sobre el COVID19- dice que había arreglado con Germán para verse-Le pregunto dónde vive porque Germán vive a cuadra y media de mi casa-en Floresta, pero en bici son veinticinco minutos-es un trecho-estoy acostumbrado-seguimos hablando media hora-le digo que tengo que seguir con el tipeo-Corto.

¡Estoy agotado!  























        26 de junio de 2020. Día 99 de la cuarentena en el AMBA

BRECHAS

El concepto de brecha es relativamente nuevo en nuestro léxico. Estuvo mucho tiempo relegado a la jerga de los economistas como brecha cambiaria y tampoco es moda antigua. Como “Riesgo país”. En mi juventud estudiantil hablábamos de opuestos dialécticos: proletariado-burguesía, pueblo-oligarquía, nación-imperio, etc. Los comienzos del S.XXI trajeron a tablado la brecha política. De la mano de la derecha autóctona. Manosearon el latiguillo hasta el cansancio y convencieron a parte de los votantes que evitarían lo inevitable: la lucha de clases. Y se encaramaron en el gobierno de Argentina. Si prefieren llamarla de otro modo, no me opongo. La oposición sigue en pie con nuevos actores. Ver lo que pasó con Caín y Abel para entender que las grietas no son algo excepcional y desconocido. Enrique VII lo resolvía fácil. Patíbulo y nueva esposa. Loyalists (lealistas a la Corona) contra independentistas en la Revolución Norteamericana, morenistas y saavedristas en estas pampas, unitarios y federales. peronistas y antiperonistas, violetas y rojo punzó (menemismo) hasta caer en lo más bajo que dieron las derechas locales, Juntos por el Cambio, con Macri Mauricio en el liderazgo. Haber tenido al “mamerto” como presidente, es, realmente para avergonzar a la historia argentina. Afortunadamente tenemos a Cristina y Kicillof, junto a cantidad de compañeros. 

Lo curioso (o no tanto) es que la brecha se manifestó, y manifiesta, en cada poro de la sociedad. Detengámonos un momento en la grieta visible entre los llamados profesionales liberales. Constato que hay una minoría y una mayoría. La mayoría, fiel a su pertenencia de clase, se nuclea en la derecha. La minoría, en el campo popular. La defensa a ultranza del estatus quo por parte de las burguesías y pequeñas burguesías es natural, son fruto de la propiedad privada de los medios de producción. Para pasarse al campo Nac&Pop hay que transitar un largo camino de desclasamiento. Aprovecho el embale, para desempolvar una nota de hace dos años que viene a cuento:

MODERNIDADES


Buenas noches para todes (neutro inclusivo que reemplaza a X y al @). Argentina está “emnbrechada” por todas partes y también en el capítulo de la interrupción voluntaria del embarazo. Por ello, declaro solemnemente -a horas de comenzar el debate en la honorable cámara de Diputados- que:

4) Las tomas de colegios secundarios encabezadas -cuando no- por “el Colegio” (Nacional Buenos Aires); nacional Carlos Pellegrini y el Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE) que los estudiantes pueden ser la chispa que incendiará la pradera, como decía Lenin en “Qué hacer”. Como en el mayo francés, la masacre de Tlatelolco, la primavera de Praga, el Cordobazo y el Rosariazo (1969) y otros tantos lugares y luchas. La movilización de hoy en favor y las tomas (con motivo del tratamiento de la despenalización en el recinto) van mucho más allá que el tema en sí porque constituyen una experiencia democrático-asamblearia que le servirá a los estudiantes toda la vida. Lo digo orgullosamente como sociólogo que participó en la toma de Filosofía y Letras en 1969 y aprendió a analizar la realidad desde la teoría y la práctica.

5) Sugiero recordar la Guerra Civil Española 1936/39. En especial sobre la división en las filas republicanas. Parte de la responsabilidad en la derrota se debió a esa división y, más importante, a la ayuda que el fascismo italiano y el nazismo alemán brindaron, con armas y hombres, al Campo Nacional (Falange, requetés, iglesia católica y otras yerbas). ¿Porqué rescato esto? Porque hoy caminan por nuestro territorio marines (hay fotos de dos de ellos saliendo de la Rosada y entrando a Banco Nación Central) y se denunció que tropas uniformadas israelíes andan por Bariloche. Nótese que lo del ARA San Juan y el pesquero desaparecido involucrarían la Royal Navy británica. Prefiero ser suspicaz que ingenuo. Guillermo moreno comentó la semana pasada en un programa televisivo que había pasado por Mar del Plata y conversó con marinos (guardia pretoriana de todos los gobiernos liberales desde el ‘55 hasta aquí -incluido Menem con el envío de tropas y barcos a la guerra del Golfo- están furiosos con Machirulo por ser tan pro-inglés. Si añadimos el ole que le hizo el comandante del ejército a Macri por el asunto de la seguridad interior veremos que en las fuerzas armadas y de seguridad también se expresa la brecha. ¿Qué le queda al gobierno entonces? La Gendarmería y la Prefectura de Patricia Bullrich equipadas con lanchas israelíes cuya compra gestionó el marido de la ex Monto. 

6) Narcotráfico y política. Si el intendente de Guanimí está preso por narco y el de Paraná está libre, cuando está comprometido hasta las bolas con el narco, es porque lo banca el presidente. Lo de Heidi y la rinoscopia obligatoria en la Bonaerense (con Ritondo Ministro de Seguridad) da risa. La Vidal y Rodríguez Larreta vienen del peronismo de derecha, como el cabezón Duhalde que pondera a la gobernadora.  “Pato borracha” declaró que las lanchas con metralladoras de calibre de guerra eran para combatir el narco en el río Paraná y las costas. Me parece que oculta algo. No importa. VOLVEREMOS.


Jorge Vibes

Buenos Aires, 13 de junio de 2018


Lo que escribí hace dos años, en tiempos de pre pandemia, viene a significar, objetiva y subjetivamente, siete, ocho o muchos más. Con algunos pequeños retoques -en ese tiempo Guillermo Moreno tiraba desde nuestra trinchera- tiene vigencia total. Algunos, los más, han pasado a mirar crecer las margaritas desde abajo, pero algunos menos están vivitos y rompiendo las “tarlipes”.


Como todas las jornadas nos sorprenden con noticias buenas y malas, me entero hoy que Mariano Obarrio se fue, o lo fueron, de La Nación y pasó a A24. Este ex rugbier que estudió en la escuela de Comercio de San Isidro, pasó, con el tiempo, a ser vocero de los “pañuelos celestes” y abanderado de los anti aborto. Su padre o tío, fue compañero del que recuerda en el “San Isidro Labrador”. Vivía frente al hipódromo de San Isidro y eran semi pupilos en esa casa de estudios. Como tales, se invitaban a jugar en las respectivas casas. Jorge Vibes Neira (nombre y apellidos de este sociólogo en el San Isidro Labrador) iba a Las Lomas a casa de los Obarrio y Santiago, por única vez, fue a jugar a Boulogne. Jugaron con arcos y flechas “Made in casa”. El día posterior a la visita a Boulogne, Santiago dejó de ser íntimo amigo de Jorge Vibes Neira y su hermana hizo lo propio con Hebe del Carmen Vibes Neira. Supongo que la ruptura se precipitó porque la “gente bien” no se codeaba con “grasa”.


Por su parte, Pirincho Majul se las tomó de A24, a las piñas y se cobijó en La Nación. Yo pensaba que, como Majul y Mariano Obarrio pertenecen a la misma caterva, hacían pases libres entre canales y medios. No es así. Este modesto artesano de las letras lo sabe porque se lo contó alguien que trabaja en ESPN deportes como chief del equipo de abogados.


Lo dicho corrobora que las grietas, personales y colectivas, se producen también en el Campo del Mal. Majul, judío vergonzante y Mariano Obarrio ultra católico militan en el mismo bando. Tiran contra el pueblo desde el mismo lado. 























         26 de junio de 2020. Día 99 de la cuarentena en el AMBA


OTRA VEZ FARMACIA

Salgo de mi “Residencia de Olivos” en pos de remedios para mi querida suegra en “Grastrofarma” (Obra Social de gastronómicos). Uso la SUBE de Nan, que tiene más carga que la mía y ambas se vencen el miércoles. Desciendo del 98 en Mitre y Cerrito. Cruzo la avenida 9 de julio al compás del semáforo. Me aproximo al objetivo pensando que el homenaje a Costeki y Santillán, con el corte parcial del puente Pueyrredón y el frío, desanimaría a muchos dolientes o parientes de. ¡Wrong! Error. Cuadra y media de cola, 11° y dos horas de espera. Veterano de estas lides en varias farmacias (ver Obras completas de Jorge Vibes), ocupo el último -que pronto será penúltimo- lugar de la cola. Conmigo o sinmigo (Herminio Iglesias dixit). Delante de este consumidor no compulsivo de sustancias químicas legales, hay un joven al que pido que me reserve el lugar mientras miro unos libros por Av. de Mayo. El coso está con barbijo y vermuda. Es morocho. Pienso que puede ser un hermano latinoamericano o un cabeza argento. Regreso a la fila y, ante la amansadora, suelto la lengua. A vuelo de pájaro, otorgo a mi contertulio una treintena de años. Segundo ¡Wrong! del mediodía. Tiene diez y nueve. Pelo cortito y vermuda con 11°. Mecánico para más datos. Le cuento que, cuando enviudé a los cincuenta, me puse de novio con una de veinticinco. “Para el amor no hay edad. Yo, hace dos años conviví con una de treinta y cuatro.” Pensé -aún no sabía su real edad- que estaban más o menos a tiro. Aun no dilucido si contaba verdad o me estaba gastando porque tengo setenta y cinco. Hipótesis: 1) fantaseaba como se fantasea en la adolescencia; 2) era verdad que conocía la cara de dios, pero mentira que salió con una fémina que lo sobraba en diez y siete años; 3) Mentía sobre las dos primeras. El ahora acusado batió ser descendiente de calabreses. De allí su tez moreno-africana. ¿Nuevo bolazo? No creo. Pero, con los jóvenes nunca se sabe.

El relos avanza lentamente. Bueno, la fila. Acá sí que se cumple lo de “reloj, no marques las horas”. El chavón me pide un cigarrillo. Le entrego el paquete con el último orejón del tarro. “Pero, es el último.” “No importa, voy a comprar”. Efectivamente, cuando estamos a la altura de un kiosco, compro un paquete de veinte de Rothmans. Ciento diez pesitos y la misma carga cancerígena de los de ciento ochenta. Fumamos. Se añade a la conversación otro coso. Somos tres. Hablamos del frío, la cola, la carestía de los medicamentos y otras linduras. Digo que encontrar un buen médico es cómo hallar un buen mecánico. Cuando lo tenés, no lo largues. El mecánico asiente. No se preocupe, lector/a, no voy a aburrirlo/a con la versión taquigráfica del evento. Entregaré un summary para que me aprueben la tesis. Para atraer al tercero en discordia, confieso lo que esperaba a raíz del corte del puente. Protesta que no tienen derecho a joder a la gente. Luz amarilla tirando a roja. Que pueden hacer el homenaje o lo que sea sin joder. Cosa que efectivamente hicieron, pero ni él ni yo sabíamos porque el baile estaba convocado para las once.

El mecánico mete un bocadillo de vez en cuando. Cuando éramos pareja, me contó, respondiendo a lo que le conté, que le gustaba mucho viajar. Que el año pasado estuvo en el exterior en un país…que no recordaba como se llama. Mi mente podrida supuso, supuso, que con una de treinta y cuatro que le llevaba diez y siete, no debe haber tenido tiempo para averiguar dónde carajos estaba. Siempre según sus dichos, estaba en Turquía. Pero no le gustó porque no entendía nada. Para mí, que estaba abombau por el foqui foqui. Claro que no habla ni turco, ni inglés ni cosa que se le parezca. Apenas, argentino. Eso sí, en argentino se luce. ¿Verdad o consecuencia?

Ya en trío, pasé de disertante a espectador. Se pusieron a hablar de motores, gases, autos híbridos y rótulas. El menos viejo aportó que un amigo suyo, tornero, fabricaba rótulas de titanio, que es el metal que menos rechazos provoca. A según el testigo, tardaba una semana en hacer la esfera para el manguito. El encargante le daba el metal y otros materiales necesarios y él ponía fuerza de trabajo. Le pagaban dos mil pesos por cada pieza e invertía siete días en entregarla. En ese entonces, dos mil pesos era un montón de plata. “¿Sabe usted a cuánto vendía el encargante cada esferita al PAMI? Veinte mil dólares. ¡Qué me cuenta!” “Depende del tipo de cambio, si fue durante la convertibilidad, la relación es veinte a uno.” “Bueno, pero veinte mil dólares es un afano” “¡cierto, si la relación era doscientos a uno, es escandaloso!” “Este país está arruinado por la corrupción.” “Que existe desde siempre. Bueno, pienso que en la antigua Grecia no había corruptos, pero vivían del trabajo esclavo y votaban sólo los machos. En la antigua Roma la cosa era distinta. Las orgías de Macri y compañía no tienen nada que envidiar a las de los emperadores romanos.”

El mecánico-gigoló-mitómano entró en el ruedo. Contó que posee un Ford Falcon (de triste memoria para nos), pero que es de cuatro cilindros y está tratando de convencer a un gomía que tiene dos Impalas (de ocho cilindros) para que le venda uno de los blocks. Como si eso no fuera suficiente, agregó que su madre tiene un Volkswagen Tiguan modelo 2019 que sacó de la concesionaria y, con el frío, no arranca. Que tuvieron que llevarlo al taller donde labura el hijo (mitómano) y le conectaron tres baterías de setenta volts para que arrancara. La cosa no termina aún. Según sus propias palabras, tiene un monopatín eléctrico que usa para llegar al trabajo desde su casa. Veinte cuadritas sin polucionar. ¡Qué tul! Con semejante talento, los argentinos estamos salvados para los tiempos de los tiempos. ¡Amén, aleluya, Alá sea contigo, larga vida, Jehová, Jesús cristo, Melchor, Baltasar y Gaspar, San Pedro y los profetas del Antiguo Testamento, la Diosa Kali, Sandokán y los tigres de Mompracem, Meu Deus, Isabel la católica y Juana la loca!

El contrincante en motores afirmó que el futuro es de los vehículos eléctricos. El que miente sin darse tregua ni cuenta, acordó y el investigador observador participante aprendió muchas cosas que no le interesan. La cola (con perdón de la palabra) se iba acortando. Una hora, quince personas delante de quien narra la aventura. Al ponerla en la puerta (su presencia) una tetona pidió permiso para pasar para una consulta. El mecánico, cortés, le abrió el paso. El viejo verde que escribe le dijo tercero en discordia: “¿Son buenas tetas o buen corpiño? El compinche asintió. Es decir que no contestó se eran buenas tetas o buen corpiño. A mi juego me llamaron: “Señora, se está colando.” “No, es para consultar algo”. Se manda al interior y sale a los dos minutos. El sátrapa porteño le endilga: “¡Ah, tenés culpa por colarte!” “¡Nooo, le juro que no es culpa, pregunté y me van a contestar! Espera. Drácula le salta a la yugular: “¡Ego te absolvo (yo te absuelvo) Cara mía!” “Jajajá” “¡Ahora que estás limpia de pecado, puedes volver a pecar! “¿Volver a pecar?” “¡Hasta la próxima pandemia!

En el interior de la farmacia hay cuatro sillas para que los esperantes recuperen fuerzas y hacen abuso de una de ellas. Finalmente, el pobre infeliz arriba a la ventanilla luego de una extensa espera. Mientras espera la bolsa de remedios para la suegra, bromea con una morochita de ojos negros que coquetea con el empleado que la atiende. En cuanto el despachante se aleja le dice: “Me casaría contigo, pero las iglesias están cerradas.” Jajajá debajo de tapabocas. “¡Chanza, hoy en día, nos juntamos y listo!” Entretanto…el empleado que atendía al loquillo, se transforma en empleada. La señora dice: “Cambió la cosa ¿Para mejor o para peor?” “Para mejor”. La señora entrega los parches de opiáceos y mutis por el foro. El añoso hace elongaciones con las manos en la caja. Anuncia: “Con el frío y el tiempo de espera trato de no acalambrarme”. La morochita sigue encantando al empleado que le tocó en suerte. Cien personas haciendo cola y los quías pololeando entre risas y sonrisas. Poniendo estaba la gansa. Salgo al frío y enciendo un cigarrillo. Decido regresar a pata. Fumo.

Fumando espero. Tango (1922)

Fumar es un placer,

Genial, sensual…

Fumando espero

Al hombre a quien yo quiero (en mi caso, a la mujer que tanto quiero)

Tras los cristales

De alegres ventanales,

Y mientras fumo

Mi vida no consumo

Porque flotando el humo

Me suelo adormecer

…………………..

………………….

Letra de Félix Garzó y música de Juan Viladomat Masamás

Regreso caminando en el sentido opuesto al que usé cuando vine. Otra idea genial. Camino por avenida de mayo. Pregunto en dos librerías por “Diario de un aventurero” en cualquiera de sus dos versiones: la de Jean Paul Sartre y la de André Malraux. No hay. Compro tabaco para pipa. Lo guardo en la mochila junto a los medicamentos para…mi suegra-la puta que la parió-ojalá que se muera y deje de joder de una vez por todas. Sigo rumbo al Oasis en el desierto de Sahara (home:casa). Me detengo a mirar libros que vende el viejo artesano en la vereda. Compro dios videos: “Ricardo Piglia. Escenas de la novela argentina-clases abiertas” en versión original y “Café de los maestros” con música de Gustavo Santaolalla (trucho). Los dos por ciento veinte pesos. Una bicoca. Continúo con mi periplo. Veo un travesaño con su chulo. Les grito -conservando distancia social: “Salud, dinero y amor”. La loca flamea contenta en su altura de macho junto a petizo de notable miembro.

Amodeo está en su cueva. Olvidé el celular en casa y me pierdo alguna imagen que desearía tener para esta composición tema “El coronavirus”. Debe contener un niño de corta edad con su padre o madre. Ambos con barbijos. Lito me pide que tome asiento y me pregunta si tengo alguna novedad. “No, sigo escribiendo.” Son las cuatro y media de la tarde y aún no almorcé. No importa. Mi jermu calentará los fideos que sobraron de anoche. Me ofrece una navaja de afeitar inglesa. “No, tengo barba blanda y una descartable me dura dos meses” Vuelve a preguntarme si tengo alguna novedad. “¿Novedades para mí?” Tiene varias cosas en el local y desparramadas entre colegas en consignación. “Hoy no entró nadie. Si entra algo interesante te llamo mañana o el lunes.” Compro un joyerito de peltre para la Reina de mi reino. Una bicoca. Llego a mi castillo y pido la comida. Llama mi suegra para averiguar por los remedios. Nan le contesta que ya los tiene y que me tiene que preparar la comida. El joyerito no le gusta. Dice que si fuera de plata podría ser. ¡Andá a cagar! (pienso). Alberto Fernández está en cadena nacional. Lo mejor: la cara y el gesto de Kicillof cuando habla Rodríguez Larreta. Escribe sólo sabe él que cosa en un papel. ¿Dibuja? ¿Hace palotes? No se sabe, pero seguro que no anota nada de lo que dice Larreta, su archienemigo. El Guasón parla boludeces para justificar lo injustificable. Pretende convencer de que es Gardel y Lepera manejando la Pandemia en CABA. “Chanta” atrapado entre varios fuegos: el ala dura de su partido, los runners, los blandos de su alianza, los enemigos kirchneristas, Alberto, los empresarios marroquineros y del calzado. Sus suscriptores (cometa). Logró que se pospusiera el comienzo de la cuarentena strong (dura) hasta el miércoles. No es poca cosa.

Degluto los fideos de ayer. Tomamos café. Me mando a la catrufla y hago noni hasta que, una hora después (later on) me despiertan los gritos de un homeless que amenaza a un colega con matarlo a pedradas. Despierto. Tomo la chocolatada con vainillas y me siento a escribir. 



  




                            27 de junio de 2020. Día 100 de la cuarentena en el AMBA

Día de Mauricio Macri Blanco Villegas se le cayó el bigote y casi se muere la puta madre que te reparió.

ORDENANZAS

Cuando fui ordenanza en ENtel, Empresa Nacional de Comunicaciones, milité en la Lista Rosa. Me habían echado del Servicio Internacional a raíz de una huelga. Me reincorporaron. Fui a parar a larga distancia de Martínez. La gente de la conducción de FOETRA Buenos Aires, me tenía cierta estima, porque esa protesta fue la primera que acató el Servicio Internacional y consiguieron que me trasladaran al edificio de 24 de noviembre.

Claudio Drescher, hoy presidente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria, trabajaba en el edificio de Libertad y Rivadavia. Lo llamábamos “Chiquito” por su baja estatura y estaba casado con “Chiquita”, posteriormente médica del Hospital Durand. Nacieron de ese matrimonio militante dos hijos. El mayor de los “chiquitos” fue compañero de Federico y Sebastián Vibes en el Nacional Buenos Aires. Los progenitores Claudio, tenían una PyME textil. “Chiquito”, rebelde sin causa de la familia educado en una escuela industrial, se orientó hacia el campo revolucionario y recaló en “Orientación Socialista” grupo trotskista orientado por Ismael Viñas (hermano de David), que se piantó a Israel con los fondos del mini Partido. 

Los “chiquitos” fueron expulsados de Entel por la dictablanda de Onganía. Paso similar al que se obligó a tomar a Jorge Vibes, siendo este último reincorporado el 11 de marzo de 1976. Tomó servicio como ordenanza, y dos semanas después se instaló en Argentina la dictadura genocida cívico militar. Renunció seis meses después, por las dudas. El hermano de Claudio no se reveló y siguió con el taller. “Chiquito”, gracias a sus habilidades técnicas, abrió un negocio de reparación de artículos eléctricos domésticos. Fundió bielas y regresó al hogar como el hijo pródigo. Los hermanos Drescher fundaron “Caro Cuore”, marca de lencería muy famosa en los ’70. La política económica de Martínez de Hoz los obligó a cambiar. De productores a importadores (de Brasil). La esposa del ex ordenanza que escribe, tenía registro de importadora y gestionaba el ingreso de las prendas íntimas para los Drescher.

Llegada la Transición a la Democracia, “Chiquito” transitó del trotskismo al alfonsinismo si solución de continuidad. Jorge Vibes, su esposa (Q.E.P.D.) y sus hijos solían concurrir a los cumpleaños de los “chiquitos” y más de una vez discutieron amablemente sobre el Che Guevara. Jorge a favor y Claudio en contra. El técnico egresado del industrial solía decir que le encantaba “la garra de comerciante”.

Los hermanos dejaron de ser unidos por causas que no vienen a cuento. Hermana y hermano por un lado y Claudio por otro. “Chiquito” funda “Vitamina” y la convierte en Marca. Si algo se puede decir en favor de Claudio, es que siempre le gustaron las señoritas o señoras lindas. Dejo de lado detalles. El tema es que, con el tiempo, Claudio casó con Jazmín Chebar, su actual pareja. La marca de indumentaria “Jazmín Chebar” de ambos dos se preparaba para desembarcar en Asia allá por el 2018. “Chiquito”, como presidente de la Cámara, libró numerosas y sangrientas batallas para defender a sus representados contra los hipermercados. No le faltaban argumentos. Las PyME del vestido y el calzado estaban cerradas por la cuarentena y los súper e híper mercados vendían esos artículos sin problemas. Veni, vidi, vici (vine, miré y conquisté). Rodríguez Larreta y Diego Santilli relajaron la cuarentena (runners incluidos) y los locales de calzado y vestimenta pudieron volver a vender. Con poquísimo éxito, pero abrieron.

Me pregunto cómo estará “Chiquito”, ahora que el aislamiento se endurece desde el próximo 1 de julio.













      30 de junio de 2020. Día 103 de la cuarentena en el AMBA

Día de Mauricio Macri Blanco Villegas reputado bobo por su padre que la puta madre que te reparió.

LÓGICAS EN PANDEMIA

A menudo me pregunto acerca de las lógicas (encontradas, antagónicas) que se ofrecen como salidas (provisorias) a los problemas que ha instalado el COVID19 en nuestra sociedad. Con frecuencia miro “Animales Sueltos”, hoy conducido por Luis Novaresio. Ante un observador menos prevenido, es decir ante la mayoría de los televidentes, hay grandes coincidencias. Un viejo zorro como yo, distingue, a fuerza de años en el lomo, las sutiles diferencias de los mensajes que emiten. Cuando escucho las palabras vender y comprar en boca de un infectólogo, sé que di en el blanco al pensar mal. “¡Se te nota el Opomédex!”, decía una vieja propaganda. Desde la lógica de ese científico, todo se inscribe en la compra-venta. Sin olvidar, pour la galerie a los que menos tienen. Ayer nomás, Luis vendía que sus invitados (visitantes) tenían puntos de vista opuestos sobre el modo de encarar la coyuntura en relación a lo afirmado por quien preside la Nación. El endurecimiento de la cuarentena. Las volteretas de Novaresio y sus colaboradores procuran armar un programa informativo, equidistante de los polos de la brecha y aportar enfoques inteligentes. Dudo tanto de la equidistancia como de la inteligencia del elenco. Reconozco que poseen información. Bueno sería que no la tuvieran, y que todos sus movimientos están dirigidos a un público pro Pro. Desde Maxi Montenegro a Romina Mangel, cada jugador titular aborda a los visitantes desde un ángulo distinto. Los roles son fijos. Maxi se ocupa de la economía, Romina de los avatares de la política tribunalicia, etc.

La escondedora más hábil es la Manguel. Privilegio de su sexo. Nada que decir. El resto, empezando por Novaresio, suele cumplir fielmente con el mandato de sus patrones.

Corro con la ventaja de haber conocido y tratado a ministros, organizado eventos a presidentes, participado en planes de desarrollo y haber aportado algún hallazgo en forma anónima a las estadísticas nacionales. Comentaba eso a un amigo compañero de trabajo, economista, que no recordaba que Martín Lousteau, cuando llegó de la London School of Economics, se sentaba a dos escritorios del mío y que Felisa Micheli, luego ministra, tenía un contrato de locación de servicios en la dirección donde yo trabajaba. No es mucho pero no es poco. ¿Cuántos argentinos tuvieron la ocasión de ocupar esos asientos en esas épocas? No muchos. De modo que, al ser profesionales de carrera con estabilidad en el empleo, vimos pasar muchas caras y morales por esas oficinas. 

Por eso me divierte deconstruir lo que los intelectuales orgánicos del capitalismo neoliberal en su etapa de financiarización exponen ante la audiencia. Antes, mucho antes, se preguntaba en qué diario se había leído la noticia, hoy se pregunta en qué canal lo vieron. Afortunadamente, la tecnología actual permite conocer, si uno toma algunos recaudos, lo que pasa en tiempo real. Como todo, Internet sirve para un batido y para un fregado. Basta saber dónde nos paramos cada uno y el análisis se simplifica. 



















      30 de junio de 2020. Día 103 de la cuarentena en el AMBA

Día de Mauricio Macri Blanco Villegas denunciado como homosexual por una de sus esposas la puta madre que te reparió.

LAS REGLAS DEL MÉTODO LITERARIO MÍO

Comencemos por el principio y en Freud. Juan Carlos Portantiero escribió, en “La sociología clásica, Marx, Durkheim y Weber”, que las dos revoluciones más importantes de la historia reciente fueron la dialéctica en Marx (que, en sus propias palabras, las tomaron con Engels y la dieron vuelta) y en Freud. El reverso de la moneda en el psicoanalista es la oposición de los polos en Marx. Durkheim escribió “Las reglas del método sociológico” y este servidor público (public servant) es sociólogo y enseñó ese abordaje varias décadas,

Dialéctica es totalidad en movimiento. “Lo concreto es concreto en virtud de múltiples determinaciones” (Marx). Infinitas, diría yo. Pero interesan sólo las variables decisivas. Sería imposible tener en cuenta a todas para el análisis del fenómeno. Llevado esto a mis criaturas literarias, decido acercarme a esa totalidad importante por medio de lo que escribo. Sin temor a exponerme (sin auto castrarme). Sin miedo a descubrir mis intimidades porque la asumo como humanas, y normales. Finalmente, la normalidad de cada uno es la que armó la familia en que se crio. Una buena psicóloga amiga decía que cómo no va a ser difícil convivir con un marido si no es de la propia familia. Razón tuvo Althusser cuando incluyó a la familia como aparato ideológico.

Incorporo todo lo incorporable a mis cuentos contables: prosa (propia y ajena), poesía (propia y ajena), fotos (propias y ajenas) recuerdos de películas (vistas o vividas), sueños soñados, fantasías, errores (propios y ajenos), partituras de música, teatro propio, anécdotas en general, chismes, chats, gráficos de barra y conversaciones telefónicas. En suma, las formas de comunicación que poseo.

Otra regla consiste en registrar las regurgitaciones que surgen cuando algo nos importa. Incluso con sus variantes sucesivas. Siempre reaparecen con cambios. Sepan disculpar si leyeron algo mío en otro escrito, pero indica que le otorgo importancia. Es una regla.

Procuro escribir en clave de fluir de la conciencia consciente. Es decir, controlada para que se me entienda. Regla de la corrección de estilo.

No me achico ante posibilidades de implantar seres queridos como padres, tíos, esposas, hijos, nietos y sobrinos. Mi primer mandamiento es la buena fe. Quédatelo o lo dejas. Sus buenas rabietas costaron, al responsable y las los ofendidos. Decía Marcos Mundstock que “crear es pasar el tiempo jugando con ideas”. Adhiero y firmo. Con frecuencia, mis pensamientos corren más rápido que mis dedos. Para no usar grabador, anoto en una libretita el disparador.

Me declaro culpable de enamorarme de palabras. De violarlas incluso, si vale. ¡No limits! (sin límites). Recurro, poco, a idiomas que manejo, por razones estéticas (entretenimiento, gusto, erudición pretendida). Asimismo, me recuesto en la ironía y el humor si lo narrado es, hasta cierto punto horroroso. En sintonía psicoanalítica diremos sublimar angustias en medio de una Pandemia. No está nada mal. Creo.

Escribo sobre lo que vivo y cada vez que regreso de las compras alimenticias, lo hago con un cuento bajo el brazo. El entorno surrealista que vivimos deja a Dalí, Buñuel y Magritte a la altura de enanos.

Otra regla consiste en acudir a los usos y costumbres del lenguaje. Eso lo tomo de los tres cuartos de siglo que porto en el morral. La mayor parte son globales y algunos de uso rioplatense. Intercalo expresiones paisajísticas como “mordida” de uso en otras latitudes de nuestra América Latina y el Caribe.

Sin pretensiones de originalidad, mezclo mis expertices en Ciencias Sociales con mis lecturas no académicas, mis afanes de coleccionista de “porquerías” (Nancy dixit), lo que me dejó un título de Profesor superior de piano, teoría y solfeo perdido allá lejos y hace tiempo, mis aptitudes de soldado tirador de reserva (colimba), mi tabaquismo y la artrosis bilateral de rodilla, escoliosis viejestorum, cinéfilo y artesano de juguetes para mis nietos. Reparador de cosas que se rompen en la casa y se pueden salvar con alguna cicatriz en el aspecto, pero siguen tirando. Buen combo. Argento pequeño burgués de luxe.

Creo y considero (voz tribunalicia) que se debe aplicar la discriminación positiva con los alienados. Siempre y cuando la locura no esté acompañada por la maldad –cosa frecuente en la oposición de derechas-, porque la idiocia genuina es pasible de comprensión. La otra debe combatirse con todo, como si fuera una pandemia. En las calles me cruzo con todo tipo de colifas y, a menudo, les doy algún dinero. El otro día me paré ante un masculino tapado hasta los dientes. Le chisto y le entrego la solidaridad. Barba negra y tupida. Le digo: “Parecés un Jesucristo”. Ríe desde el fondo de su inocencia y me agradece. Se tapa y sigue apolillando.

Conocí parte de Canadá (el corredor del San Lorenzo: Quebec, Ottawa, Montreal y Toronto) y estuve en un congreso en Calgary. Los homeless de Toronto, en verano, piden spare change (cambio, monedas) y en invierno se acomodan en refugios del gobierno. Vi, en una documental, que en Vancouver existe una ONG que se ocupa de los adictos que están a punto de morir por sobredosis. Tengo algo escrito y publicado en ese Dominio de la Corona Británica y visité muchas veces esas tierras. Siempre en verano. La tradición en política pública es común a derechas e izquierdas y me interesó porque soy (fui) especialista en políticas sociales.

Otra regla a respetar: incluir distintas geografías porque se aprenden distintas lógicas. Ir y venir por el mundo enseña a no extrapolar experiencias extrañas a nuestra realidad. Diego Guelar, que, como peronista de derecha que es, no puede ser tildado de progre, contó en una entrevista reciente, que el régimen chino actual es una democracia. Para los chinos y la mentalidad de los chinos. Que no se puede juzgar a su gobierno desde lógicas occidentales. Para la población del ex Imperio Celeste el régimen es una democracia. Están acostumbrados a obedecer desde tiempos inmemoriales. Su manejo de la Epidemia lo demuestra palpablemente. Hace varios meses asistí a una reunión convocada por Fortunato Mallimaci, investigador jefe del CONICET. El motivo era la presencia de un sociólogo chino profesor de la Universidad de Pekín. Venía a investigar la historia del maoísmo en Argentina y Uruguay. Para asombro de la concurrencia, dijo que hay una provincia china que vive con las normas de la Revolución Cultural. Aclaró que no es miembro del PCCH y que eso no impide su desarrollo académico ni impide que dicte clases.

Aconsejo también aprender a levar, dejar descansar las ideas para que maduren. No tener prisa por finalizar el fragmento. La almohada es buen recurso. En el entresueño aparecen posibilidades que pueden ser importantes. El subconsciente se libera y afloran nuevas combinaciones. En mi caso, trato de fijar el nuevo abordaje en la mente reiterando varias veces la nueva ocurrencia para recordarla al día siguiente. Téngase en cuenta que tengo fiaca para levantarme de la cama y anotarlo en la libretita. 

Luego de este viaje del pensamiento, regreso a la espinosa tarea de reflexionar sobre las mentes. Arrojo sobre la mesa una hipótesis que sé polémica. Las corrientes o escuelas de psiquiatría y psicología son locales (nacionales o regionales). La reflexología soviética era doctrina para territorio del Comunismo Realmente Existente. Lo que equivale a decir para los Partidos Comunistas de todo el mundo. El conductismo es invento Anglo sajón, Freud y Jung se expanden por todos lados y Lacan hace lo propio.   A su vez, estas interpretaciones de la realidad mental reconocen ramificaciones al interior de los países en los que florecen las ideas de los fundadores. Sciarreta en Argentina es buen ejemplo. Dejo la tarea de estudiar esto más a fondo a otros. Hoy discutí -en Santa María de los Buenos Aires y por whataspp- con Horacio, un amigo lacaniano acerca de que mi afirmación sobre estas terapias, que llamo adaptativas. Sostiene que el concepto de adaptación no existe en el psicoanálisis. Digo que lo llamemos integración entonces. Tampoco. ¿entonces? No sé, lo tengo que pensar. Le dije que sospecho que Lacan sacó esa idea de Emile Durkheim, otro franchute pensante que lo precedió en su siglo pasado, quien, escribió sobre lo normal y lo patológico, acuñando el concepto de anomia (ausencia de normas). Horacio sacó de la galera lo siguiente: “Anemia. Debilitación de las normas”, (bien lacaniano gracias a dios) no es lo mismo”. Horacio es economista de formación y retomó sus estudios de psicología cuando lo jubilaron del MECON. Me llamó porque está preparando un examen On line de Sociología, disciplina en que me sabe ducho. Me ensaño con él en “Unas obras inconclusas de acá”, donde aparece con la denominación precisa de “psicobolche naif”. Para ilustrarlo en el pensamiento del creador de “Annales de sociologie”, le comenté que las crisis de la modernidad, (S XIX) estaba en crisis porque las normas del Antiguo Régimen ya no se respetaban y las de los iluministas no habían madurado. Crisis, en Durkheim, es anomia, que se resuelve cuando se consolidan nuevas normas acatadas (respetadas) por la mayoría de los integrantes de la sociedad. Le aconsejé leer a Durkheim para su examen de sociología. Dudo que siga mi sugerencia.

Otrosidigo: Olvidé otra recomendación para principiantes (y no tanto) tomada de mi pasado cineasta. El relato (en cine y en cuento) debe respetar la secuencia comienzo, desarrollo, fin, cuidando la progresión dramática. Que debe tener un remate aceptable.

Lo que no tiene solución, está solucionado.

Lo importante es la salud.

Combatiendo en Barcelona.

























                    Día 111 de la cuarentena en el AMBA.

Día del te jodí y tenés que calcular la fecha.

Día de Jorgito Triaca (h) ministro de trabajo por un tiempo la remilputa madre que te parió y el remil puto padre que te engendró.

SECUNDARIEDADES

Ejecución sumaria sin derecho a defensa. Comencé mi secundariedad en el Colegio San Isidro Labrador, de esa localidad insigne donde cursé estudios primarios. En segundo, mi madre, cansada de gastar plata, nos mandó (a mi hermana Hebe y a este servidor) al Nacional San Isidro turno tarde. Diversión con costo. Ratero consuetudinario. Muchas materias a diciembre y algunas a marzo. Amonestaciones al límite. Primeros chupones y tocamiento de tetas de novias (la pastilla anticonceptiva se inventó mucho después). Algún que otro “tesorito” contra el alambrado. Asalto en casa la noche anterior a rendir una materia que aprobé. Sospecha: reunión del cuerpo de profesores y pulgar para abajo. Cuarto año bachiller repetido en el Tomás Guido de San Martín. Intercolegial de rugby donde apunté el único try de mi vida. Comienzo de quinto como veterano repitente. Canchero el tipo. Andaba con una libretita de Pfizer en el bolsillo del saco de gamuza y una profesora me pregunta: “¿Celador?” “No, alumno.” ”¿Y su carpeta? La saco del bolsillo y se la muestro. Risas de toda la clase. Falsificaba los certificados del ferrocarril y solía entrar en la segunda hora.

    

El condenado a izquierda del cuadro con Ernesto Abril. Ocsérbese el saco de gamuza del conquistador del Nacional de Vicente López.

No obstante, el quía se amañaba para hacer buen papel con las minas y las materias. Ganó el concurso literario en género poesía con “Los bloques en gris” cuyo comienzo se transcribe por pertinente.

Los bloques en gris

y allá abajo

hormigas de todos colores corriendo

…………….

Corría el año 1963 y compuse una poesía dedicada con firma a mi compañera de clase y admiradora que finalizaba “El cielo lloró por nosotros” porque fuimos a festejar el fin de curso a Palermo y nos rajamos de la cena con la intención de hacer “cositas” entre los árboles y el clima lo impidió.

Los bloques en gris es una metáfora (ciudad, citadino) y las hormigas los señores que gobiernan en medio de una peste que amenaza y cumple. Corren porque no saben qué hacer, cuándo cesará y sus consecuencias.

Algo supongo. Después de la Peste Negra de 1347-49, en la que pasó a mejor vida un tercio de la población asiático europea, pasaron cosas. El impacto fue tal, que abrió las puertas a la transición del feudalismo al capitalismo. En las islas británicas, madre de ese proceso, la escasez de mano de obra, empoderó a los siervos de la gleba, que pasaron a hacerse valer y convertirse en arrendatarios. Revolución agrícola anterior a la primera revolución industrial.

Nada indica que volvamos atrás, o, mejor dicho, todo indica, que el mundo que conocimos ya fue. Comencé a tratar el tema en “Maledetto Coronavirus”, donde espero haber demostrado que transitamos una época (la Pandemia) que alumbrará otro mundo. No preguntes, lector, cómo será. Si lo supiera, otro gallo cantaría. Sé, es verdad, que las modalidades de uso de la fuerza de trabajo serán otras, que el teletrabajo, ya utilizado hace años, tenderá a generalizarse gracias a las nuevas tecnologías. Hoy escasea la mano de obra informática. Como en el S XIV escaseaban los campesinos.

Los que estarán jodidos serán, para variar, los de más abajo, los analfabetos cibernéticos, que quedarán, una vez más, marginados del sistema de consumidores satisfechos. Eso si el capitalismo sobrevive a sus autoataques. La venganza de la naturaleza es terrible. El capitalismo financiarizado se mordió la cola. La anaconda se tragó a sí misma. Ya afirmé que el capitalismo no será. Por eso las hormigas de todos colores (bancos, monopolios industriales y agrícolas, mineras, etc.) corren “nervioshas” . Este comentarista no sabe mucho más de los que ha escrito, pero se consuela con la ignorancia de grandes políticos y científicos, que tampoco lo saben. Peor. Los minoristas (hormiguitas coloradas minúsculas) tampoco tiene chances de sobrevivir. La cadena de valor entera está en coma. ¿Durante cuánto tiempo? El que se necesite para parir el nuevo modo de producción, distribución y consumo.

Ningún sistema de producción nace de la nada. Algunos componentes del Ancien Regime (régimen antiguo) van madurando (el teletrabajo) y se consolidan luego. ¿Cuándo? No sé, pero sé que será. Puedo desear el salario universal (ya se está empleando en algunas economías centrales) pero de allí a que se generalice, hay un abismo. Depende. ¿De qué? De la relación de fuerzas a escala local, regional y global. La completud del capitalismo no se alcanzó simultáneamente en todos lados. Y grandes polémicas desató ese proceso entre los marxianos. ¿Por casa cómo andamos? El Presidente Alberto dijo que buscará un capitalismo equitativo. Digan, lectores, ¿cuándo fue el capitalismo equitativo si se basa en la desigualdad? Lo sabe o no lo sabe. ¿otra hormiga corriendo? De buenas intenciones está empedrado el camino al paraíso. Bien aventurados los pobres porque de ellos será el reino de los cielos. Viejo truco que los sacerdocios de toda laya. Para aplacar a las fieras. ¿Es posible aplacarlas si mueren como moscas por COVID y salen de caño para dar de comer a sus familias? Me pare que no. Otras hormiguitas que salen corriendo. Ojo, pueden ser marabuntas.

¿Apocalíptico? No. Realista. Frente al caos, trato de despejar incógnitas. Paso a paso se va lontano (lejos). No me pidan lo que no puedo dar. Cruzo los puentes de a uno por vez. El resto. Cháchara, como dijo Saadi a Terragno.

¿Te perjudica, gordi? No, mene frega (no me importa) Total, lo que no tiene solución ya está solucionado.

















10 de julio de 2020. Día de Santa amelberga, Apolonio de Sardes, Bianor de Pisidia, Criastóbal, Pascario de Nantes, Pedro Vincioli, Segunda, Silvano, Victoria. ¿Qué tul?

Memorias

Hijos míos. Debemos distinguir entre memorias de cercanía y memorias de lejanías. El cristiano que posea ambas facultades, puede reputarse y registrase como sano mentalmente. En cambio, si el señor/a, por causas de edad, condición sexual u otras externalidades o internalidades, maneja (incipientemente mal o en forma deplorable) el supremo órgano de los seres humanos, debe ser confinado en geriátrico seguro. Por caro que sea. Si los parientes carecen de metálico, cuentas off shore, propiedades o joyas, lamentablemente deberán confinar al anciano/a a la calle. Un homeless más. Adrenalina (Marquitos Peña Brown dixit). Con suerte, si eso sucede en CABA, quedará a cargo de las tropas de Rodríguez Larreta, hombre de gran sensibilidad y donaire. Si, por el contario, acaece el desgraciado evento en el Gran Buenos Aires, caerá en manos del Demonio Comunista Axel Kicillof. Dios guarde a esa pobre alma. Le lavarán el poco cerebro que le queda y lo condenarán a arder en los infiernos por séculum seculorum amén.

Fuera de joda. Esto de la salubridad mental es un verso. Para mí que es un verso. La cordura es de acuerdo a la cultura. Pregunta a Erasmo de Rotterdam (escribió Elogio de la locura en 1511) y verás. No te lo cuento yo porque no quiero privarte de esa exploración. 

En esta Santa María de los Buenos Ayres existe, en el hospital Borda, una radio, La colifata, conducida por pacientes de ese psiquiátrico. Gracias al COVID, parece que los largaron a todos a hacer pis y caca en la puerta de los departamentos de la gente decente. Es realmente penoso no poder distinguir la diferencia entre un adicto al paco, un pobre o un demente.

Otra iniciativa recordable y recordada es la del Bancadero, hoy focalizada en terapias cognitivas online. Fue fundado por Alfredo Carlos Moffat en 1980 y mi hermana Hebe, psicóloga de la Universidad Kennedy hizo sus primeras armas allí. Murió hacer rato Carezco de conocimientos para emitir juicio sobre la experiencia, pero presumo que es mejor tener que no tener. 


Continuando con mis cercanías geográficas y afectivas, agregaré que cada uno cree en lo que quiere creer. Del mismo modo, cada uno entiende lo que quiere entender. La diferencia radica, en este segundo caso, en que el entendimiento (comprensión) tiene que ver con el razonamiento y es objetivable. Los afectos se sitúan en el terreno de la subjetividad y, diría, se sueltan como pueden. Lo que no quiere decir, de ninguna manera, que los comportamientos surgidos de los afectos no puedan ser juzgados. Dejo de lado las religiosidades, pues me apartaría de estas digresiones.

Razonar, desde cualquier lado de la grieta que tomemos, requiere de fundamentos lógicos verificables desde la ideología del emisor. El receptor lo toma o lo deja. El emisor tiene la obligación de hacer un esfuerzo para ser claro, so pena de perder audiencia y seguidores. Max Weber, el Marx burgués, decía que todo es racionalizable. Parece una boludez, pero no lo es tanto. Los vínculos entre razón y sentimientos son, para usar una palabra de moda, complicados. Quien desee ahondar puede acudir a Durkheim.

Para este socio-filósofo amateur, defensor del pensamiento crítico, lo que hay que procurar es poner “la inteligencia en obra” (Ignacio Ramonet dixit). Entre bambalinas está el mundo del subconsciente. Taxativamente abordado por Freud, pero empleado desde la antigüedad por los sacerdocios en todas las culturas.

Una amiga y colega, en una charla en la que le recomendaba leer “El porvenir es largo” de Louis Althousser, porque el estructuralista francés trata maravillosamente el mundo de la familia. Le ofrecí algún avance para entusiasmarla. Le cayó la ficha y me contó que, con su esposo (50 años de casados, lo que no es poco) solían encarar terapias de pareja por temporadas. Complementadas por tratamientos de sostén individuales. En una de las experiencias grupales, ingresó una nueva víctima. Es común la rotación periódica de dispuestos a cumplir con ese rito de “confesión paga”, porque algunos abandonan y otros se lanzan a abordaje. El hecho es que mi amiga, cuando en recién llegado comenzó a contar su historia, pensó: “esta película ya la vi” y se puso a interpretar el relato del nuevo socio del club. Fue tan exitosa su interpretación que la psicóloga la felicitó por sus dichos. Con lo que quiero manifestar que, cambiando los roles y los personajes de nuestras historias familiares, quien más quien menos, se va a identificar con la zaga que cuenta Alrthusser, que mató a su esposa por accidente. La ahorcó cuando pretendía hacerle un masaje en la nuca. Preso de un brote psicótico.

Otro aspecto explorable es el de la libertad del ser. Adhiero plenamente al existencialismo sartriano. Me asumo como marxista-engelsiano-leninista-maoísta-comunista hermeneútico y kirchnerista. En Argentina. Juro ante la Naturaleza material e inmaterial (espiritual) ser nacionalista e internacionalista a la vez, pues no son conceptos contradictorios. Como no lo son materia y espíritu porque “primo mangiare e dopo filosofare” (primero comer para después pensar.” Desconozco si Alberto Fernández tuvo esa idea en mente cuando dijo “entre la economía y la vida, elijo la vida”. Lo dudo. Pero no importa, cualquier afirmación acertada coincide con esa verdad elemental. En la aparente contraposición entre lo nacional y lo regional (internacional) que toqué en un artículo “Nacionalismos e internacionalismos a la hora de la muerte de Fidel” pongo sobre la mesa ejemplos recientes. Nombraré a Raúl, Néstor, Chávez, Lula, Evo, Correa y sus dignos suplentes. 

Autonomía, pensamiento crítico y libertad. Lejos, muy lejos del ex trosko argentino Luis Zamora y su partido Autodeterminación y libertad. Me reuní con él en una ocasión y discutimos respecto de su propuesta de rotación de las dirigencias partidarias. Negaba la importancia del liderazgo carismático en política, siendo él mismo un dirigente de ese tipo. Ese partido, le guste o no, descansa sobre su figura, la de su esposa y la de su hijo. Se comprenderá que me tomé las de villa diego espantado.

Breve currículum vitae: el que firma, rara avis. Educado en San Isidro Labrador, jugador en la cuarta de Hindú Country Club cuando ese club militaba en segunda división de la U.A.R, delincuente juvenil boulognero, colimba en la Policía Federal, frecuentador de fiestas de quince en el Roof Garden del Automóvil Club Argentino, el Yatch Club San Isidro, el Yatch Club Olivos, bailador en L’Hirondelle de Vicente López, curtidor de la noche de Boulogne Sur Mer (taitas, asesinos y capitalistas de juego), primera experiencia como divanizado, estudiante de abogacía en la UBA que rindió examen de Derecho Penal con Mariano Grondona y tuvo como profesor en Derecho Constitucional a Raúl Quijano bajo la dictadura de Onganía, abandónico de las Ciencias Togadas, mochilero, proletario agrícola en la cosecha de té en el marco de los Campamentos Universitarios de Trabajo, cineasta frustrado y espectador aventajado, noctámbulo de la niut porteña, operador de medio tiempo del Servicio Internacional de Entel (testigo por audio de la conversación de Lanusse pidiendo a Levingston que viniera de la embajada en U.S.A. para ubicarse por encima de él), despedido por huelguista de esa empresa nacional tres veces (y reincorporado otras tantas), sindicalista de cierta importancia en telefónicos, estudiante de Sociología cuando esa carrera era uno de los núcleos de la acción subversiva contra los argentinos Derechos y Humanos, preso político en dos ocasiones (en Coordinación Federal –policía política de la “dictablanda” de Onganía- 24 horas, sobreseído) y una quincena en Devoto por tomar la facultad sin permiso, casado en primeras nupcias, padre de gemelos, técnico profesional de planta permanente en la Secretaría de Planificación de Presidencia de la Nación, presidente de la Asociación Argentina de Estudios canadienses, becario en varias oportunidades, segundo round en el diván con otro terapeuta, viudo de primeras nupcias que vivió en pecado con su actual esposa (con papeles) varios años, profesor Adjunto Regular (concursado) en el CBC de la UBA, turista especializado en América Latina y Europa, coleccionista tozudo que cuanto esté al alcance de su bolsillo, profesor en cursos emanados de convenios con universidades del interior profundo, becado a la École National d’administration por CEPAL (incumplida por razones personales), negociador en representación del Estado en las mesas de concertación del Consejo Económico y Social durante el menemismo, auditor de las misiones “Cavallo” a varias provincias, miembro de un equipo Senior de apoyo a “Menores de 40”, agrupación de economistas creada por Amado Boudou cuando se discutía si Axel era o no de “La Cámpora”, técnico en el Indec hasta su jubilación en 2012 (coincidente con su renuncia al CBC porque no podía continuar al ser cesado en la misma caja de previsión), jubilado, escritor de ficción desde 2009 y reincidente con esta Pandemia. Visita a diván por última vez, medicado por depresión por un psiquiatra (en curso). A dios gracias.

Reconozco que estas Confesiones no deben asombrar a nadie. He sido actor protagonista, espectador mudo y demiurgo (tesis, antítesis y síntesis) como cualquier hijo de vecino. Cierto día pregunté a un teniente general retirado no comprometido con el genocidio cual era el servicio de inteligencia más eficaz del mundo. Me respondió que había varios buenos. La CIA, el Mossad, el MI6. Le contesté que no. El mejor servicio de inteligencia es el servicio doméstico, que conoce el color de las manchas del calzoncillo del patrón y de los efluvios de la patrona y la patroncita. Lo siguen las iglesias de todos los cultos y finalmente las enfermeras/os y cuidadores de los ricos, que se “enamoran”, a veces, de joyas, monedas de oro, etc. de fácil y cómodo traslado de una propiedad a otra. No olvido, por supuesto, a los ordenanzas que sirven café a funcionarios políticos de fuste. El ciudadano de a pie ignora cuantas noticias y de qué calidad circulan por radio pasillo. 

De modo que reúno, en un solo cuerpito y una sola memoria, saberes y experiencias bastante comunes a pequeñoburgueses argentos porteños de mi generación. Ortega y Gasset decía que el hombre es él y su circunstancia. También afirmó: “¡Argentinos, a las cosas!”. Fui lector de ese brillante liberal español en mis tiempos de memorizador de códigos en Derecho y Ciencias Sociales de la UBA. Arriesgo que, desde la adolescencia, nado entre las cosas como pez en el agua.

Estoy combatiendo en Barcelona.


















       12 de julio de 2020. Día 115 de cuarentena en AMBA

Día de Mauricio Macri Blanco Villegas secuestrado en un ataúd la puta madre que te reparió.

PSIQUIS, PSICOANÁLISIS, POLÍTICA Y DIALÉCTICA

Sale el toro al ruedo. El complejo de la psiquis es un sistema. Un sistema de producción, distribución y consumo…de ideas y emociones. Sigmund Freud exploró, con éxito, en este territorio y se ganó nuestra gratitud para siempre. En mi modestísima opinión, la psiquis es un sistema de recorridos individuales. La economía, en cambio, trata de recorridos colectivos. El Yo, el súper yo y el Ello, se las amañan como pueden en cada ser humano. Como la “Rueda de la muerte” que había en el Parque Retiro cuando era purrete. Los padres llevaban a sus vástagos al parque de diversiones y, nosotros, en especial el que habla, disfrutábamos de las vueltas de un motociclista que daba vueltas y revueltas en una esfera gigante de tiras de madera igualmente gigantes. El truco consistía –aunque no lo sabíamos- en acelerar con todo al vehículo, que, por inercia, giraba y giraba hasta que se quedaba sin nafta (muerte simbólica). Con la croqueta pasa algo parecido. Mientras la sangre circule por nuestras venas y la memoria no falle.

Escribí antes y aquí, que la rueda de la historia la mueven las masas. Colectivos compuestos por individuos actuando colectivamente. Vale para derechas, izquierdas y centros. También para espacios “líberos” como las maras centro americanas, el narco y los guetos negros de Chicago, los chalecos amarillos franceses y tuti le fiochi (todos los cosos) más o menos inorgánicos y marginales (o perjudicados por el sistema). Los homeless, he dicho, son los prisioneros de guerra del sistema y poseen, también psiquis y emociones. Seguramente aletargadas por la droga y el alcohol, pero chispeantes con fuego mínimo o medio.

Tratar de entrar en las psiquis de esas personas es al ñudo. Carece de interés para el investigador (yo). En cambio, es de mayor utilidad aproximarse al comportamiento de las derechas nativas y extranjeras como colectivos históricos “gastados”. Pienso que se está gestando una Nueva hegemonía (la nuestra) en pugna con la de los poderes dominantes (Ver Gramsci). El COVID19 ha permitido que pasemos de la guerra de trincheras (estancamiento) a la del asalto al poder. Calma. Ya dije que el proceso ni es lineal, simultáneo ni global. En cada latitud (sociedad) se dará con especificidades. Los Fernández en estas pampas, Correa en Ecuador, AMLO en México, Evo, Maduro, Cuba, Nicaragua y casi todas las Antillas, Chile, Perú, Brasil y Paraguay, por nombrar a algunos, conforman esas fuerzas lanzadas al ataque. Casas más, casas menos, igualito a mi Santiago. Revolución cubana, Revolución Sandinista, Revolución Bolivariana, Socialismo del Siglo XXI, gobierno Nac&Pop en Argentina son frutos de un mismo árbol donde las manzanas madurarán a su debido tiempo. En forma “medianamente armónica” (Gabriel Rolón dixit). Este compañero habló hoy, en canal 9, de caudal de neurosis. Obviamente, lo empleaba para referirse a los agujeros individuales. Este sociólogo divanizado se atreve a entrar en territorio ajeno y extrapola el concepto a los colectivos políticos realmente existentes. Destrucción del medio ambiente, genocidios, invasiones, guerras de baja intensidad, enfermos mentales en el poder (Trump, Bolsonaro, Macri) ¿no indican claramente que “algo está podrido en Dinamarca” (Hamlet). Ha dado usted en el blanco. Se hace acreedor de un seguro de desempleo –temporario-, un ingreso universal –igualmente temporario- hasta que el sunami amaine. ¿Cesará?¿Cuándo?¿Porqué? No answer (sin respuesta) No sabe o no contesta. Categoría residual en las encuestas que se precien de predictivas de tendencias.

Hoy whatsapié con mi amigo Horacio González economista, a quien llamo, con todo respeto “psicobloche naif”. No confundir con su homónimo ex director de la Biblioteca Nacional, colega y conocido. Le expuso esta teoría en borrador y él, como buen lacaniano, metió en la conversa el asunto del narcisismo. Sepamos disimular. No me fui al carajo. No, le conté que lo que estábamos hablando era un cuento en potencia y que faltaba escribirlo. Abundé en lo que más arribo menciono como la Reglas del método literario mío. Me preguntó de dónde sacaba esas ideas, de qué autores. Respondí que,

 de san Agustín, Marx y Engels, Gramsci, Mao, Antonio Machado, Federico García Lorca, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda y otros de esa talla. Que, a los efectos de lo que expreso, son fuentes válidas y necesarias. Sacadas de contexto. Implantadas en un escenario de Pandemia 2019/20/21/22/xxx. Está estudiando, a los 70, psicología en la UCES filial Olivos. Valorable. Tiene que rendir exámenes hasta el 13 de agosto próximo. 

Si esto resultó de interés para el lector, ¡agarráte Catalina que vamos a galopar! Nuestra charla abundó, como casi todas en estos tiempos, en infectados y muertos conocidos nuestros. Ese divertimiento le disparó recuerdos. Recordó que, cuando fue a visitar a su padre en lecho de muerte, su progenitor le dijo: “Dejá el libro abierto”. Consejo y mandato en el mismo paquete. ¿Fuerte, no? Efectivamente. Le comenté que, para mí, escribir es fácil, basta un grabador y la disposición a contar lo que se vivió con una primera condición. No temer a exponerse. Si se tiene pavura, sale un verso acartonado e inauténtico, que muestra ante todos el fingimiento explícito. Agregué que si se daba cuenta que lo que me contaba ya era un cuento contable y que lo mandaría esta misma noche al horno con fritas. De lo particular a lo general y de lo general a lo particular otra vez. Ese es mi método en filosofía, historia, psicología y literatura. Corta la bocha.

A propósito de fingires y honestidades, reiteraré que, para el individualismo filosófico pragmatista, es el éxito es el criterio de verdad. La mentira puede ser verdad (posmodernismo) y carece de importancia si sucedió, sucede o sucederá (Macri dixit y actis). No es “nesario” salir de nuestras fronteras. Otro famoso filósofo argento (Carlos Menem) con fundió el Ave Fénix con el gato Félix en una ocurrencia muy festejada por sus chupamedias. Vergüenza ajena es poco. No sepamos disimular. El estadista Mauricio lo superó recientemente cuando demostró que los ingenieros no tienen obligación de saber historia argentina y confundió el Día patrio (9 de julio) con el Día de la bandera argentina (20 de junio). Lo asombroso, o no tanto, es que, para estos ejemplares, el saber ocupa lugar y el lugar se precisa para hacer dinero. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Cuánto? ¿Porqué? No es importante. Tráfico de armas, drogas, órganos, masacres con y sin “bigote” , asaltos ilegales e ilegítimos al poder, espionajes cuenta propia e institucionales, etc. Todo vale cuando las papas queman. Y si no queman, mejor. Los yanquis vienen invadiendo desde que son nación y nadie (del mundo occidental y cristiano) les dijo nada. Psicópatas en los gobiernos y psicopateadas en las políticas exteriores. Es un dictador, pero un dictador amigo. Derecho y humano. Al que no agacha el lomo, paredón en muro sin revocar y remate con pistola. ¡Coño! ¡Guiños y centellas!

Por tradición docente apelaré a unos ejemplos. Una señora que llegó a cargos docentes de altura en el CBC, estafadora académica serial, consciente de ese don que ejerce, insiste en hablarme de cosas que vivimos juntos, en forma de “Cambiemos”. Por razones que no vale la pena especificar, conforma una familia de mucha pero mucha guita. No ignora que está mintiendo y que yo sé que miente, pero situarse en el lugar que le correspondería, implicaría una herida mortal a su autoestima. Opta con creerse académica genuina. Entiendo su posición y le sigo la corriente.

Segundo ejemplo. Un señor, sensible y progresista en el secundario, es millonario en dólares. Habita en el Barrio cerrado más exclusivo del Gran Buenos Aires, con vecinos importantes. Entre ellos varios capos narcos con tobillera. Todos los jefes de familia del country saben el curriculum vitae de tales personajes. Miran para otro lado y listo. Después de todo, quien más quien menos tiene algún “muerto en el placar.” Hasta es posible que algunas les nieguen la palabra mientras sus esposos juegan al golf para abrochar negocios. Pongo una ficha a pleno que este señor es absolutamente consciente de que vendió su alma al diablo. Pero está jugado. En más de un sentido es de catadura moral más baja que la estafadora académica, porque, a diferencia de ella, dejó de lado todo escrúpulo para acumular capital. Se reconoce y siente orgullo de su papel de intelectual orgánico del Poder (mediático, financiero, económico y social). Además, posee una influencia mayor que la docente, cuyas reverberaciones se limitan al campo académico.  

Me divierte. Me divierte escuchar que “hay que amigar” a los enemigos, que hay que construir consenso. Consenso habrá con los que compartimos valores, con el que está en la vereda de enfrente (sean fondos buitre, FMI o JxC) negociaremos en función de la relación de fuerzas. ¿Pesimismo? Todo lo contrario. Pesimismo de la razón y optimismo de la voluntad (Gramsci dixit). Respecto de la Pandemia y de las formaciones económico-sociales, como se decía en tiempos de la Revolución Cultural (Martha Harnecker dixit).

Rocé el concepto de autenticidad (núcleo del pensamiento existencialista sartriano del que nunca abjuré). Lo hice respecto del individuo y los colectivos. Sumaré a lo dicho que la autenticidad radica y se sustenta en la sinceridad. No hay verdades relativas sino verdades absolutas. En las conductas individuales y las colectivas. El novísimo descubrimiento, por parte de las derechas, de la pobreza y los pobres es, además de una impostura, una crueldad. Los causantes del pésimo reparto se compadecen de sus víctimas. Vano intento de recuperar tiempos jurásicos (cronología pandémica). Ganan conciencias y cuerpos. La teoría del derrame (Consenso de Washington) siempre se cumplió. Derramando en sus intelectuales orgánicos (políticos derechosos, cientistas sociales, comunicadores, periodistas, etc.) En Buenos Aires, y en otros lares, hay una clase mierda que se identifica con los valores de los patrones (burguesía, oligarquía, ricos en general) y pelea en ese bando. Taxistas en Baires. Acepto el convite. ¿Cuántos miles de españoles pelearon para el lado Nacional porque así defendían a Cristo? Con auténtica fe y valor en el combate. Recuerdo que en “Fiesta”, única película que vi que cuenta la guerra civil desde el punto de vista fascista, Jean-Louis Trintignant, que interpreta el papel de un coronel que comanda un cuartel de retaguardia, dice, cuando le traen a un francotirador que había matado a uno de sus hombres y resultó ser cura: “Padre, usted viste el uniforme equivocado”. 

Internet fue inventada por el Pentágono para la guerra. Bien. Le salió el tiro por la culata. Primavera árabe, chalecos amarillos y estallidos en el Chile de Piñera. Mire, don, yo nunca juego a la lotería, pero, imaginemos que un amigo deja en casa, a mi nombre y con remitente, un sobre con un billete de lotería dentro. Sale el número, y el que no juega, se encuentra, involuntariamente millonario. Automáticamente, dejo de ser la persona que era hasta allí. Porque soy millonario. Puedo consultar a mi esposa sobre qué hacemos. Nada. Cobramos el premio y somos otros. De mendigo a millonario de un saque. ¡Caramba! Por no decir carajo. ¿Viajamos? ¿Lo repartimos con hijos y nietos? ¿Lo donamos al Ejército de Salvación o a Cáritas Argentina? ¿Lo invertimos en oro, antigüedades o joyas? Comprenderá, doña, que somos otros y se nos debe un respeto distinto. Porque somos millonarios. La fortuna nos transfiguró (¿transfugoró?) en otros. 

Mefistófeles compró el alma de Fausto. Los dueños del mundo compran escuderos y melonean soldados de infantería por medio de la “caja boba”, pero mandan mercenarios de verdad a pelear sus guerras. Razones de estado frente a la opinión pública democrática. Confalonieri, se los llamaba en el Renacimiento europeo y Pueblos bárbaros en el Imperio Romano. Nada nuevo bajo el sol. Nuevas tecnologías y viejas mañas.

¿Existe antídoto para el mal denunciado? Existe. Uno invencible que se llama verdad. Llamar a las cosas por su nombre. Al pan pan y al vino vino. Parece una verdad de perogrullo pero millones de seres humanos han muerto y mueren gracias a la mendacidad de los sectores dominantes. Evito el término clases para no herir sensibilidades hipersensibles de compañeros que están en este lado de la trinchera. Batalla cultural es batalla por los valores reinantes en las cucas y los colectivos diversos que están con nosotros. He dicho que el sentido común es la planta baja del edificio de los valores. Fortaleza armada durante siglos por los dueños de los medios de producción y asediada pero no conquistada aún.

Pesimismo de la razón y optimismo de la voluntad.

Recalculando. Para arriba, los países centrales. Empezando por U.S.A. y siguiendo hacia abajo por Brasil, Chile, Perú, Ecuador, etc. Trump compite contra los demócratas y los republicanos con los demócratas. En esa América para los americanos, batallan pro cuarentena y anti cuarentena, White power trumpistas contra igualitaristas mezclados (mixturados). Algo debe pasar dentro de las psiquis de los miembros de ambos grupos. Algo que tiene que ver con la moral individual y grupal.

He dicho.

Estoy combatiendo en Barcelona.
















             12 de julio de 2020. Día 115 de cuarentena en AMBA

Día de Marcos Peña Brown jefe de gabinete de ministros la puta madre que te re mil reparió.

Aclaración pertinente: todos los actores portan tapabocas de oficio.

Empanadas

Días atrás, Nan tenía fiaca para cocinar. Me preguntó si no tenía ganas de ir por empanadas a lo de los simpáticos. Así llamamos a los venezolanos que atienden en una empanadería de las cercanías. Añadió que no los jodiera porque iba a volver con un chichón o un par de manos en la cara. La reina del desierto de Namibia me conoce y sabe, porque le conté, que suelo gastar a esa clase de gusanos que huyeron de Venezuela y recalaron en Argentina, Chile y otras geografías afines. Consciente del poder que me otorga la calidad de cliente (sacrosanta para los modernos siervos del Gran Imperio) y de que, si me mantengo de ciertos límites, saldré ileso, traslado mi cuerpo sobre mis pies y encaro la fría tardecita. La advertencia de mi peor es estar solo en Pandemia, con testigos de cargo, se basa en que bastantes días más atrás, concurrí a dicho establecimiento en compañía de una pareja amiga y disparé contra el grandote de los simpáticos con argumentos chavistas. El oso de los llanos venezolanos aguantó el embate sin chistar, mordió dientes y me entregó el pedido.

Hice mi entrada triunfal contando que mi señora me había mandado a casa de los simpáticos para comprar una docena. El despachante de masa al horno con jamón y queso esbozó una sonrisa debajo del barbijo. Envalentonado, avancé por la tierra de nadie y me acerqué al nido de ametralladoras. Todo esto a los gritos porque es el único modo de comunicarnos que nos queda. Era temprano y el único comprador era yo. De aquí que pudiera seguir con mis bravatas. Bramé que se habían terminado las guerras porque ningún soldado ve a ir a tomar el bastión enemigo por temor a contagiarse. El oso pardo puso cara de dudar. Reforcé mi aseveración con un: “aunque estén dotados de trajes de astronautas, en algún momento tienen que quitárselos”. Mi contertulio, habiendo encontrado respuesta satisfactoria, me espetó: “las guerras modernas se hacen de otro modo. Con un hombre solo en un búnker manejando drones por control remoto” “Es verdad, pero si hacés cagar a ese hombre, se acabó la guerra”. No tuvo otra opción que reír.

A modo de saludo le dije que contara a su familia que otra vez tuvo que atender a este viejo pelotudo. Me retiré contento como boyscout que cumplió con su buena acción diaria.

Estoy combatiendo en Barcelona.
























14 de julio de 2020. Día 117 de cuarentena en AMBA

Día de Mauricio Macri Blanco Villegas pastor evangélico drogón la puta madre que te reparió.

SERVICIO DE INTELIGENCIA DEL ESTADO

En el día de ayer concurrí al consultorio (puerta del edificio) de mi facultativo en males de la cuca (psiquiatra de Obra Social). Me trasladé en taxi para que no me rompiera las bolas algún control de la policía de la ciudad. Hablé con el tachero del Coronavirus. De fútbol no voy a charlar porque, apenas los mundiales. Eso antes. Imagine usted ahora. Toco portero eléctrico y el tordo (anoticiado con anterioridad) baja con la receta en mano. Le obsequio un ejemplar de “Porteños Argentos” (sin dedicar por fiaca). Gracias. Lo leo y te comento. Hay un cupón para la sertralina. Gracias. Telefónicamente, accedió a que redujera la dosis de “antidepre” porque estoy hecho un pendejo. Subjetiva y objetivamente.

En la esquina de Azcuénaga y Peña hay un móvil de A24. Pregunto a uno de los soldados si quiere entrevistarme. “El periodista está adentro”. Es un bar que padece la malaria y quiere llorar para la tele. Espero que salga el formador de opinión pública. Enciendo un cigarrillo para matizar la espera. Visto parca Oxford en la superficie. Debajo Uniclo de mangas largas y capucha, debajo chaleco de polar y, en contacto con la piel, una camiseta de esquiador. Medias térmicas para Tierra de Fuego en invierno. Obvio que se ve la capa exterior. Las extremidades inferiores están protegidas por pantalón de corderoy y calzoncillo largo. Botitas Columbia de media caña. Todo al tono. Detalle: remato mi indumentaria con un chuyo peruano. Resumiendo, anteojos de sol Cartier y gorro andino. Viejo pelotudo. Tres cuartos de siglo al pedo. El comunicador sale finalmente. Pregunto lo que tengo que preguntar y agrego, para asegurar la presa, que conectaré al COVID19, con la Peste Negra de 1348 y la Gripe Española. Me “ocserba” y me echa flit. “Le agradezco, pero estoy en otra cosa. Nadie es profeta en su tierra. Abro los brazos hacia un conductor que anda si barbijo, le comento que no me quisieron entrevistar y se ríe.

Prosigo mi aventura citadina hacia Farmacia Azul de Las Heras y Pueyrredón. Entro. Comento a las vendedoras de cremas que, para ellas, las jóvenes, la droga es lo mismo que para mí los caramelos Sugus. Sonríen por compromiso. Llego a la trinchera (mostrador). Respeto la distancia social y aguardo detrás de la línea violeta. Latiguillo: “no tengo apuro, pero exijo que me atiendan ya”. Ansiedad coronavirósica típica. Se acerca un expendedor que conozco de vista, pero nunca me atendió. El que siempre atendió mis necesidades básicas de antiangustias y ayuda nonis, se había escabullido por ahí detrás. La fiera ataca de nuevo. Que lo de las drogas y los caramelos, que el capitalismo no da para más, que el coronario virus tiene sus ventajas, etc. Todo fundamentado y pret a porter. El competidor de matasanos me pasa el papel para que estampe mi rúbrica. Al parecer, mi prédica no cayó en saco roto. Mi victimario preguntó: “¿Usted no es de la SIDE?” “No, pero te cuento que allá lejos y hace tiempo llamaron a mi casa porque me presenté a un concurso interno de la Administración Nacional. ¿Fulano? El mesmo. Ud. Comprenderá. Comprendo. Gracias. Días después (tiempo burocrático) me recibieron dos tipejos muy elegantes y bien educados que me sometieron a interrogatorio sin capucha ni submarino. ¿Motivo? Hasta dónde era del palo. Neutral hasta la muerte. Lo que se dice asesor o técnico de carrera. Condena de laburante de planta permanente que necesita parar la olla. Se substancia el concurso. Por experiencia y caradurismo salgo en segundo lugar. Una de las preguntas la podía contestar sólo quien estuviera en el puesto. Truco: se elige una terna y el director que llamó a concurso opta por quien le parece idóneo. La silla  quedó en manos de la piba que la ocupaba. Alpiste perdiste.”

El evento me enseñó dos cosas: 1) que el expendedor tradicional piensa que los que tiene información son de la SIDE y 2) que los agentes de inteligencia argentinos son inteligentes. Dos mitos que la realidad desmiente palmariamente. En estos días. Manifiesto y expreso (lenguaje de Caballeros de la Toga). Sepamos disimular. 

Paso por caja y bromeo a la cajerita, que me conoce. La invito a salir por enésima vez, reboto por enésima vez. No entendemos. Rendido y rencoroso, le espeto: “Vos, joven y linda ¿qué me podés dar? Problemas. Un día tocas el timbre y decís que estás embarazada de mí. Banco de datos genéticos. Mal negocio. Mi mujer, que es una santa me dice: “Si me engañás con una joven, me va a doler, pero te voy a perdonar. Si es con una vieja no porque es en serio. Me habilita y me prohíbe en una sola jugada. Digno de su sexo, que nace sabiendo. Mientras pago, la clienta que sigue asiente a mi sesuda declaración.

Salgo al frío. Paro un tacho. A tal lugar. En el trayecto, suena mi celular. Es mi reina del Amazonas. Le digo que me están llevando preso. Entra como una corcela por una fracción de segundo. “¿En serio?” “No, estoy en un taxi rumbo a casa” “Te llamé porque, si estabas en la farmacia, te encargaba una cremita” “Lola. Beso” “Beso”. El tachero se meaba de risa, pero se aguantó para no parar y quedar mal con un cliente.

Estoy combatiendo en Barcelona.























        

14 de julio de 2020. Día 117 de cuarentena en AMBA y día patrio para los franceses   

Día de Patricia Bullrich ministra de seguridad la puta madre que te reparió.

BAJAS

Me enteré, vía Santiago de Chile, que murió Inés Moreno, antropóloga que supo ser la más bella de esa carrera, por entonces ofrecida en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Tenía mi edad, pero no nos conocimos entonces, seguramente por razones de horarios de cursada y porque Sociología era la carrera más levantisca. La conocí cuando la transición a la democracia. Mi por entones esposa, Laura Lerner, entró al Ministerio de Salud y fueron compañeras de oficina. El asunto de su pasada hermosura me llegó desde otro antropólogo, a la sazón colega docente en el CBC. Laura fue su amiga y yo acompañé el vínculo. Para el momento de Alfonsín, Inés ya era una Mercedes Sosa, bonachona pero que no cantaba tan bien como “la negra”. Es más, no cantaba en absoluto. Como el que rememora, se limitaba a corear las canciones de protesta de rigor entre los militantes.

Laura falleció y dejamos de vernos. Retomé el contacto hace relativamente poco tiempo. Por medio de su cuñado Rubén Furman, ex PCA, uno de los fundadores de Página 12 cuando ese periódico (medio cooperativa) tenía ocho páginas por cuestiones económicas. Rubén, a quien frecuente muchos años, fue herido durante el levantamiento carapintada de Aldo Rico y se largó a la aventura de crear un periódico modesto con Ernesto “Yaco” Tiffenberg (ex PCA), Jorge Lanata (no vale la pena enterarse), Osvaldo Soriano (peronista combativo) y otros.  Para fines de 2018 y principios del 19, visitamos a Juan Pablo Gálvez en Santiago de Chile. Juan Pablo es “ahijado” de Pablo Neruda y presidente de la Fede chilena en los ’60. Cuando Frei hijo tenía ese rol en la Juventud Demócrata Cristiana y Dávila, dueño del Cap Ducal de Viña del Mar lo era de la Juventud Socialista. Juan Pablo y Nani nos recibieron con el cariño propio de los chilenos que llegaron a Argentina debido al golpe de Estado de 1973. Inés Moreno los ayudó entonces y esas cosas no se olvidan.

Juan Pablo comentó que trataba de convencer a Inés para que pasara una temporada con ellos en Vitacura (Santiago) y Algarrobo (Playa) donde tienen siempre listo el cuarto de huéspedes. Prometí hacer fuerza para que lo hiciera. Días atrás, Juan Pablo me llamó por whatsapp para contarme que Inés estaba en terapia intensiva por Coronavirus y que la perspectiva era oscura porque tenía un cáncer previo. Yo desconocía ese dato, que me explicó porqué, Inés, que nunca fue precisamente una miss simpatía, me hablaba en tono down. Cada uno vive esa enfermedad como puede. Inés con reserva y recluida.

Hoy me contactaron nuevamente para comunicarme que Inés había muerto.

Q.E.P.D.

Combato en Barcelona.

 


   

















15 de julio de 2020. Día 118 de cuarentena en AMBA

Día de cualquier coincidencia con personas reales es fruto de la casualidad

Día de Gabriela Micchetti vicepresidenta la puta madre que te re mil parió 

ISO

No ocuparé el tiempo del lector hablando de las normas ISO (900, 9001, 14000 y 14001) ni me refiero al Chavo del 8 cuando afirmaba algo enfáticamente o al hermano/a latinoamericano andino que suele decir:”isoquihermantoquiestáaisitoporfavorcitotilopidohirmanito”. Sería el “eso” en nuestro hablar cotidiano argento porteño.

En el día de la fecha concurrí, como habitualmente, a munirme de lomo, costillitas de cerdo, morcilla, jamón cocido de oferta y pollo de campo a una quesería de las cercanías cercanas a mi domicilio. Mientras aguardaba cumpliendo distancia social a que me dieran la orden para ingresar, me puse a departir con una hermana latinoamericana de tono marrón tirando a negro. El intercambio comenzó con el consabido “¡Qué va a hacer!” de mi parte y la contestación mímica de parte de la susodicha. Un abrir de brazos y manos tipo bailarina hindú, acompañado de una amplia sonrisa escondida detrás del barbijo. La dama portaba, al menos seis décadas al hombro, hablaba perfecto castellano y sarao de cultura afrobrasileña. Continué con mis cargos respecto del COVID19 en los siguientes términos: “A pesar de todo lo que se dice, considero que la pandemia favorece a la humanidad.” “Seguramente” “Garota, fíjate que las gentes se tornan francas y amigables, hablan con desconocidos en las colas, recapacitan sobre sus vidas y se dan cuenta que la muerte les respira en la nuca.” ”Nacemos para morir.” “Para los jóvenes, la muerte no existe, sólo es tenida en cuenta por nosotros los viejos porque la tenemos cerca. Para los creyentes, el diablo y dios, la eterna lucha entre el bien y el mal.” Llevó sus manos al pecho en señal de acatamiento religioso. Continué, alertado de esa señal: “Para los creyentes, es obra de dios y para los ateos como yo, obra de la naturaleza. Para los jóvenes, la droga es como para mí los caramelos Sugus. Con la diferencia que esas golosinas no provocaban ningún daño y las drogas nos van a dejar una mitad de descerebrados.” Asintió. “Fíjese seora, que, en los pueblos pequeños saltaron escándalos porque se jugaba a los naipes por plata. Un canal opositor apuntó contra un intendente de la provincia de Buenos Aires, peronista, asegurando la periodista que recibió muchas denuncias “por las redes”. El truco, socializado por Luis Majul en éstos días, no engaña a nadie. Los ludópatas, como los alcohólicos, los macoñeros y los cocainómanos necesitan alimentar sus enfermedades, con o sin cuarentena.” “Cierto, no saben controlar sus obsesiones.” Coincidimos en que la Peste es, a la vez, maldición y bendición para el ser humano (y sus entornos), que la naturaleza (o dios) castiga a los hombres por sus desbordes. Capa de ozono y otras bondades. Aclaré que, en mi modesta opinión, se está acabando el capitalismo como sistema de producción, distribución y consumo. Que unas de las batallas ganadas por el individualismo burgués ha consistido en convencer que abolir la propiedad privada de los medios de producción (industria, servicios, tierra) es abolir la propiedad privada de los medios de uso. Que tendré que compartir mi calzoncillo con mi vecino. Miren con atención a las histerias respecto de Vicentín, el comunismo y la libertad que metieron en las cabezas de termo (Aníbal Fernández dixit) los Medios medios totalmente concentrados al servicio del Gran Amo del Norte.

Me tocó el turno y entré por las vituallas. Cuando hacía el pedido cárnico, la tocada de turbante bahiano hacía lo propio. Le dije que conocía bastante su tierra. Salvador, Porto Seguro, Río, San Pablo, y lugares que seguramente ella desconocía: Uberlandia. Me cortó diciendo Minas Gerais. Seguí con A caverna do diabo en el dourado paulista. Respondió que no llegó a conocer esos lugares. Conté que dancé na rúa el carnaval carioca y me deslumbré con el amanecer en Machu Pichu. Mientras yo completaba mi compra, ella iniciaba la suya. Pagué y ella esperaba que le cobraran a un cliente antes de oblar.

Decidí despedirme con algo de sus pagos y cultura. “¡Yemanyá!” Contestó con la respuesta ritual correspondiente, que no entendí porque la pronunció muy rápido. Le conté que habían suspendido las fiestas de fin de año y el carnaval. “Lástima, son tan bellos”.

Sospecho que era una Mai de Santos de alguna cofradía Umbanda. 

Estoy combatiendo en Barcelona. 

 



      16 de julio de 2020. Día 119 de cuarentena en AMBA

Día de Marquitos Peña Brown jefe de gabinete de ministros la puta madre que te re mil parió


TIEMPOS

Recuerde el alma dormida, 

Avise el seso y despierte

contemplando

Como se pasa la vida,

Como se viene la muerte tan callando,

Cuan presto se va el placer

Cómo, después de acordado,

Da dolor; 

Cómo, a nuestro parecer,

Cualquiera tiempo pasado

fue mejor

Para no caer en las religiones orientales ni en la Teoría de la Relatividad de Einstein, apelaré al sentido común y las vivencias de quien lee. Veamos. ¿Puede usted imaginar qué será de su vida y las de los suyos dentro de tres, dos, un año, seis meses?

Una buena amiga, torturada y violada en los tiempos negros recientes, está muy apurada para escribir, en detalle, cómo torturó Galtieri a jóvenes patriotas cuando comandaba al II Cuerpo del ejército con jurisdicción sobre Rosario. Mi amiga partió al exilio y regresó luego de pagar el costo de rigor. La llamé para finalizar una conversación en la que me contó que había aceptado ser testigo en el juicio que se va a entablar a los genocidas en Santa Fe. Adujo que cortó la charla porque ella me había llamado para contarme algo muy importante para ella y que yo empecé a hablar de otra cosa. Pertinente para la cuestión según este testigo de cargo. Sostuvo que mi actitud era egoísta y centrada sólo en lo que me pasaba a mí. Acepto el piropo, pero no estoy de acuerdo. Entiendo, como siempre entendí, que las personas sometidas a esos tratos, queden desquiciadas para toda la cosecha. Sería idiota no ubicarme en ese lugar. Tiene un año menos a cuestas, e insiste en que nuestra memoria no es la que fue. ¡Chocolate por la noticia! Aclara que me concede unos minutos hasta que la comida esté lista. Que está abocada a recordar los detalles que le contó su madre en dos oportunidades el infierno que sufrió porque los genocidas fueron a su casa y no encontraron a la hija. Algo debían llevarse. Se llevaron a la vieja y la pobre vio cuerpos jóvenes desnudos y muertos, colgados de las paredes. Detalles, horrorosos pero que ofician de indicadores de lo que es capaz el Mal cuando se descarga en una sociedad.

Mi amiga está urgida, por la edad, por la memoria y por el COVID19. Dijo que perdió una hora de su ejercicio reivindicativo y vindicativo (¿Porqué no?) hablando con una compañera y que se disculpó porque no la atendería más hasta que no terminara el juicio. ¿Porqué no? Está en su derecho de cursar su locura como quiera. Le propuse alguna idea respecto de un documental que está realizando un director amigo. Me respondió lo mismo que a su amiga. ¿Porqué no? Después de todo, esa premura ¿no está presente en el que escribe cuando se apura por registrar todo lo que pueda sobre los tiempos que ha vivido en Argentina, tierra de plata para los conquistadores españoles?

Escuché en un canal de noticias que Aerolíneas Argentinas reanudará sus vuelos al exterior en agosto. Mi reina del Matto Grosso y yo estamos en condiciones de volar a España. Pero me contestó que veremos. ¿Porqué no? Los tiempos son los tiempos de cada uno. 

Recuerde el alma dormida, 

Avise el seso y despierte

contemplando

Como se pasa la vida,

Como se viene la muerte tan callando… 

Lo compruebo en mi apuro por despachar mi último libro (Porteños Argentos) a España, Mina Clavero y las cadenas de amigos y familiares que tengo en Buenos Aires.

La provisoriedad de los mensajes de Facebook se potenció. Antes, estaban en la red, con suerte, un día. Hoy, entre las novedades políticas y las ansiedades provocadas por la Pandemia, los escribientes son tantos, que el señor Facebook no da abasto y los pensamientos políticos duran minutos.








 




Los mismos tiempos televisivos de la OPO (sacando y poniendo a Nisman en el freezer, refregando lo que dijo y dejó de decir el Presidente, lo bolsos de López, las empresas de Baéz y otros recordables eventos, siempre salvando a Mauricio y su banda de los 40 ladrones) me genera alguna confusión. No sé si se trata de propaganda política o comercial, porque los productores y diseñadores de todos los palos se las amañan para recorrer los tiempos en un ida y vuelta digno de los argentinos que supimos concebir.

En la OPO falta que recurran a las “manos de Perón” que nunca aparecieron y cartón lleno. Los ochocientos mil dólares de Chávez a Néstor Kirchner quedaron chiquitos ante los ochenta mil millones que se fumó Mauricio Macri.

La provisoridad de los afectos se cumple también en el terreno de los afectos en las parejas. Las recientemente constituidas, al estar sometidas al aislamiento, están contra la pared. Los que se llevaban bien, consolidan los vínculos y, los que se llevaban mal, a otra cosa mariposa. Si te he visto no me acuerdo. Arriesgando un peloteo, diré que, las parejas jóvenes no se andan con vueltas. Se unen y se separan con una facilidad que asombra a los de la vieja guardia.

Ni bueno ni malo, es. Como la Pandemia, hay que acostumbrarse a convivir con las buenas nuevas.

Estoy combatiendo en Barcelona. 








       16 de julio de 2020. Día 119 de cuarentena en AMBA

Día de Lilita Carrió invernante en Exaltación de la Cruz la puta madre que te re mil parió

PASAR EL INVIERNO 

El ingeniero aeronáutico formado en la el arma de infantería (R.E) don Álvaro Alsogaray pasó a la historia gracias a esa frase de su autoría. ¿Qué significaba pasar el invierno a fines de los ’50 para este liberal de paladar negro? Lo de siempre. Ajuste y apriete a los de abajo. En 1962 lanzó los títulos públicos del “Empréstito de Recuperación nacional 9 de julio” para abonar los salarios del sector público. Tales papeles eran aceptados en el comercio con el correspondiente “descuento” significando una caída del salario real en esa no desdeñable población trabajadora. 

Verdadero paladín de la extracción de plusvalía en el sector público, se adelantó a una moda que se popularizó en los 90 y 2000 con las cuasi monedas (16) con idénticos efectos.

Recurro al asunto porque hoy, por efecto del COVID19, se habla de pasar el invierno, aun cuando esté probado que el bicho no hace asco a los climas cálidos. Ojalá que la primavera nos encuentre con la deuda abrochada y la pandemia atenuada, pero, como dije, no esperemos un lecho de rosas para el futuro próximo. Infiernos varios más bien. La crisis económico-social mundial no se va a evaporar en unos meses y se sospecha que pueden aparecer otros virus de virulencia discutida. Algo es seguro: los costos en vidas y riqueza hubieran sido otros si el sistema no hubiera sido capitalista. Quiero decir que la pandemia (catástrofe natural) se puede encarar desde distintas ópticas (ideologías). Cuba y Venezuela lo demuestran. Con reservas, China y Rusia también transitan un camino alentador en lo sanitario.

Pasemos el invierno juntos, pero no amuchados. La derecha vernácula tiene planes.  Planes donde la meta neta es voltear al gobierno o debilitarlo para volver a las andanzas. Creo que no pasan de ser ideas locas, pero los sostenes de estos crápulas son fuertes y sus escrúpulos debilísimos. Está bueno tratar de paliar sufrimiento ajeno. Desde la heredera de Walt Disney hasta Geniol Rodríguez Larreta se retuercen en remordimientos y tratan de ayudar a los pobres. Decía sor Juana Inés de la Cruz, en 1689:

Hombres necios

Que acusáis

A la mujer si razón

Sin ver que sois la ocasión de lo mismo

Que culpáis

Oximoron pertinente en tiempos de Pandemia. En el orbe y en estas pampas. El cuiqui promueve conductas raras para tiempos idos y por venir. Es posible que los buenos salgamos a superficie más buenos y los malos más malos. Está en la naturaleza de las cosas.

Esto recién empieza.

Combato en Barcelona.

















      17 de julio de 2020. Día 120 de cuarentena en AMBA

Día de Fernando Iglesias ex PCA la puta madre que te re mil parió

PESADILLAS LIGTH

Pesadillas mías eran las de antes. Incestos varios, mi padre enfurecido a los gritos, recurrencias de exámenes del secundario no aprobados y carencia del título habilitante para la facultad, olvido del lugar donde dejé estacionado auto, broncas con mi fallecida esposa, quilombos de laburo con finales desagradables, etc.

Con tres cuartos de siglo en el lomo, muchos artículos académicos en castellano, inglés y francés publicados, duelo de viudez y jubilación cumplidos, depresiones consecutivas por cosas de la vida, nietos en España, dos libros de ficciones (y no tanto) publicados y no sé cuántos a publicar en breve, viajes proyectados para no sé cuándo y la Pandemia, un de repente sueño pesadillas light. Todo incierto y probable, pero vibrante en lo existencial, que vuelco en mis escritos.

Ejemplo: estaban por entregarme las copias de “Porteños Argentos” y soñé que llegaban las cajas a mi casa. Abro la primera y, en lugar de libros encuentro ropa. Camisas y sweaters de distintas tallas y colores. Me comunico con la editorial y Nora se presenta en mi departamento para constatar el hecho, pero convertida en un enano que nunca conocí. Me despiertan las ganas de mear. Salgo para el baño a oscuras manoteando paredes y puertas. Evacúo y regreso a la cama intentando retomar el sueño para resolver el problema. Vano intento. Duermo hasta el mediodía porque me acosté a las cinco de la madrugada.

Cuento con salud, dinero y amor. La primera, dentro de los límites adecuados al paso del tiempo, el segundo, circunscripto a una buena jubilación sin demasiados lujos y el tercero gracias a la Reina de Mozambique que me banca y banco. 

Ejercicio: los gobiernos intentan imaginar que será de la humanidad en la post pandemia. Los poderes reales rebobinan acumulaciones cumplidas y se muestran dispuestos a socorrer a los más necesitados. Que lo son precisamente por sus acciones y omisiones. En ambos casos se retuercen para salvar al sistema con el menor costo posible para sus erarios. En caso de tener que entregar algún alfil, se entrega para salvar la partida. Giuseppe Tomasi di Lampedusa (que todo cambie para que nada cambie) o bregar por un mundo mejor. Algunos tientan con parches como el ingreso universal (temporario) para fortalecer el consumo y la producción (capitalista). Sostengo que la pinchadura es muy grande para parches y que, les guste o no, la historia los está pasando por encima. En forma de COVID19, trastocamiento de las relaciones económicas y sociales a nivel local y global, amenazas de estallidos por todas partes, etc. Para la reacción conservadora el costo en vidas es asunto secundario, pero las caídas de Producto Bruto Interno no se resuelven. Está muy bien que los gobiernos progresistas se ocupen centralmente de la Salud, pero hablar de recuperación económica en términos del pasado, es ilusorio. Escapa a todo control serio de las probabilidades de seguir dentro del mismo sistema de producción, distribución y consumo. 

Sin demasiadas esperanzas, creo que, con toda honestidad, van navegando la canoa en medio de rápidos que empujan para todos lados y hacen lo que buenamente pueden. Acepto que no tienen otro camino. En esta bendita tierra, la oposición acusa al oficialismo de no tener un plan. Cómo si ellos lo tuvieran. Por supuesto que lo tienen y está claro cómo nos fue con sus administraciones de la opulencia. No pretendo que nuestro gobierno llame aceptar mansamente el caos y no ofrezca propuestas para el corto plazo (deuda, inflación, peste) pero vaticinar un final feliz a mediano término es, cuanto menos, ingenuo. De modo que, desde mi punto de vista, optimista, lo mejor que podemos esperar es una pesadilla ligth.

 

    









       17 de julio de 2020. Día 120 de cuarentena en AMBA

Día de Alberto Nisman agente del Mossad la puta madre que te re mil parió

LA CUESTIÓN JUDÍA SEGÚN ESTE GOI

Formé parte de un matrimonio “mezcla”. Una judía y un goy. Según la tradición hebrea. Mi fallecido suegro por esa parte, abogado de prestigio, cayó en cama una semana cuando se enteró que su única hija (el otro es varón) cometería tal desatino. Engendramos gemelos y ella los parió. Alguna tía compenetrada con la tradición citada, me preguntó si sabía que, para ellos, la consanguinidad se trasmitía por vía materna. Le contesté que la humanidad pasó muchos períodos bajo el matriarcado.

La sangre nunca llegó al río. De vez en cuando, una patadita a la pantorrilla del intruso. De modo que, a través de los lustros, pensé bastante en mi lugar y el que me otorgaban. Siendo el matrimonio de marras ateo y la esposa, nieta de una “menchevique” que participó en la Revolución de 1905, la religión estaba fuera. Familia esquenazi liberal y yerno comunista era esperable que preponderara el equilibrio. Y así pasó. Pues el sociólogo zurdo supo respetar el lugar de los abuelos en la crianza de los melli, seguramente contra las previsiones y temores del “boga”. Cosa que tiene su importancia en la tribu. Poco a poco, pasé a ser un familiar más (no circunciso, pero familiar al fin). Finalmente, los nietos portaban el apellido paterno. Las atenciones hacia hija, yerno y nietos, proverbiales. Desde la sociología, común a todo pueblo perseguido que se contrae para no desaparecer. Desde los afectos, me chupa un huevo que sean judíos, hinduistas o araucanos. Y, a mi fallecida jermu de entonces ídem. Nunca seré lo bastante justo para agradecer el trato que me dispensaron.

El Estado de Israel es uno de los pocos estados teocráticos que subsiste. Los otros son, si no me equivoco, árabes.

Alguna data. Marx era judío, pero escribió “La cuestión judía”, Spinoza era un judío neerlandés panteísta expulsado por su comunidad de origen, Freud era judío pero agnóstico, Marx ateo. Einstein era judío y hasta se dijo que Hitler tenía sangre de ese origen en las venas. Shakespeare era un antisemita (antijudío) porque, en “El mercader de Venecia” pinta a Shylock como mala persona. Woody Allen (no todas me gustan) es judío. 

Volviendo a este sociólogo, los suegros lo presentaron a Pipo Kovadloff, por entonces presidente del American Jewish Commitee, que le encargó una investigación sobre las votaciones de Argentina en el Sistema de Naciones Unidas respecto de Israel. Luego de varios meses en la biblioteca de Naciones Unidas en Plaza San Martín, el investigador entregó un informe de quinientas páginas con información que Pipo conocía perfectamente. Se sabe de lo halagüeños que son los judíos entre ellos y esta entrega no constituyó la excepción. De resultas de lo cual el Commitee encargó otro trabajo. Agrego que eran muy bien remunerados. El origen del encargo, confesado por Kovalloff a Vibes, es interesante. Resultó que la institución produjo y repartió un librito sobre la contribución de los judíos al periodismo argentino y craso error, el escriba (y Pipo) olvidaron incluir a Jacobo Timerman. Ofensa que debía ser reparada y tenían a mano quien pudiera contribuir a la tarea. Pipo me entregó todo su archivo de tarjetas personales y recorrí el espinel. Gran experiencia para un junior que comenzaba sus lares. Se codeó con muchas de las grandes plumas de Argentina en base a un cuestionario previamente acordado. No abundaré en detalles por razones de espacio. Sacaré del sombrero, sin embargo, la que viví con César Tiempo. Leyó el cuestionario y me dijo “No entiendo porqué Pipo te mandó sabiendo que no soy sionista sino peronista”.

Después del golpe de los genocidas, enterados éstos de que contrabandeaba judíos a Israel, le dieron veinticuatro horas para abandonar el país. Espías eran los de antes. Arribas un moco. El Commitee se mudó a Nueva York y nunca más vi a Pipo.

Rebobinando en mi pasado estudiantil, recordé que en ciertos tiempos estuve muy atraído por una belleza esquenazi que era compañera de curso. La niña, cuyo nombre ni recuerdo, vivía sola en un departamento chiquito, a la mejor usanza de los rebeldes de entonces. Tuve el honor de conocer su hogar. Sin consecuencias. Cuando estalló la Guerra de los Seis Días en 1967, se abrieron las aguas. Hasta entonces, la mayoría de las familias judías de Argentina eran miembros del Partido Comunista Argentino. Con fricciones, porque la Unión Soviética apoyaba a los árabes y la colectividad estaba dividida pero no tanto. Esto tiene su significación para estudiar el comportamiento de algunos herederos de los gauchos judíos tipo Andahasi, Majul, Leuco, etc. que por estos días se revuelcan (comprobadamente) en el lodo del paupérrimo espionaje argentino.

Andahasi, panelista de Majul, rememoró que cumplió jardín, primaria y secundaria en una “escuelita” del PCA. Diremos, de paso, que muchos “paisanos” se hicieron peronistas por revelarse al mandato paterno (y tribal). El “Partido” había sido parte de la Unión Democrática en 1946 y ese pecado (venial para los hoy pero mortal para los ayeres) y los peronchos peronchos se lo refriegan en la cara a los aliados del Kirchnerismo cada vez que pueden.

Como todos los hijos de familias burguesas y pequeñoburguesas de estas pampas, que, en adecuada metáfora “descienden de los barcos” llegaron a la Universidad Pública, merced a la Reforma Universitaria de los radicales cordobeses, los paisanos radicalizados en serio nutrieron las filas del anarquismo, socialismo y comunismo a principios del S. XX y las fuerzas guerrilleras en los ’70. Sin olvidar a algunos dirigentes principales del trotskismo como Altamira. Repasemos que León Trotsky estuvo en un seminario rabínico hasta los veinte años. Pero, (siempre hay un pero). Las tempestades estalinistas barrieron la vieja guardia bolchevique y, dentro de ella, a miles de revolucionarios ateos judíos. Algunos aterrizaron en nuestras pampas, los más en el Gran País del Norte. Generaciones después, se “mezclaron” con descendientes de españoles, italianos y otros. Otras verdades polacas aparte, los gauchos judíos se transformaron en textileros y metalúrgicos, amasando grandes, medianas y pequeñas fortunas. Mandaron a sus hijos e hijas a las facultades y ahí saltaron las chispas.

No está de más recordar que el antisemitismo dentro del PCA fue moneda corriente hasta hace relativamente poco tiempo. Los consecuentes decidieron dar batalla desde dentro y el resultado está a la vista. Creo que la discriminación en las formaciones ex comunistas no existe o existe en una mínima expresión. Maldito destino de pueblo perseguido.

Intercalo datos de la historia mayúscula con la minúscula adrede. La familia Vibes festejaba el Rosha Shaná en una familia y la Navidad de otra. Sin iglesia ni templo, todo civil. Tudo gostoso. Algunos miembros (pensantes y no pensantes) casaron con gois masculinos y femeninos. Ahí viene cuando la mata: el ADN de los judíos de cultura judía contiene componentes muy afectos al vil dinero. Desde siempre. Comprensible en un pueblo perseguido, torturado, enviado a campos de concentración y a punto de ser exterminado. ¿Mafias? Desde luego. Las mafias italianas nacieron como defensa a los invasores. En la península y en América. Nótese que digo América porque en Rosario existió La mano negra. Y los irlandeses hicieron lo propio en U.S.A. Googleen a la historia de los Kennedy y verán. Es regla universal que los inmigrantes acudan a los “capo mafia” para que los proteja.

¿Con qué cuenta como garantía de supervivencia un pueblo perseguido? Con joyas, obras de arte, saberes imprescindibles para la sociedad adoptada generaciones atrás, etc. Nada asombroso pero aprovechado por los fascistas de todos los tiempos.

Aristóteles Onassis forjó su inmensa fortuna en Argentina. Comenzó con golosinas y cigarrillos. El tabaco debería dar grandes ganancias para que, con los años, casara con Jaqueline viuda de Kennedy. Mafia griega pero no tanto.

Si de prosapias hablamos, Macri calabresa, Menem sirio mahometano converso, Blanco Villegas (segundo apellido de Mauricio) oligarquía roquista, que viene a ser algo parecido. ¿Di Tella Torcuato padre? Fascista recién llegado después de la Guerra. ¿los hermanos Di Paolo? De Pyme fabricante de peines Pantera a principal fábrica de envases y baldes de ese material. Me consta. Marcelo Di Paolo fue compañero mío en el San Isidro Labrador. El primer televisor lo vi en un cumpleaños suyo. Mafia de Magnetto en los Mass Media (y otras yerbas). Bien gracias.

Los “gallegos”, rancho aparte. Bares, “cunfiterías” y hoteles (Ventas en tierra natal que nombra Cervantes) y pulperías. En unas pampas dónde el pulpo no se conocía. Pero los españoles, junto a los italianos, los sirio libaneses cristianos, los ingleses e irlandeses (menos) y unos pocos franceses, construyeron, junto a los unitarios vencedores, la Argentina moderna.

Decía hace pocas palabras, que una cosa son los padres y otra los hijos y los nietos. Don Raúl Alfonsín (que no es santo de mi devoción) supo tener muchos hijos. Que fundaron y llevaron a la cumbre a La Junta Coordinadora Nacional de la UCR. Ver la bajeza en que cayeron los Enrique “Coti” Nosiglia, los Facundito Suárez Lastra y compañía, culo y calzón con el PRO y la Concentración Cívica, pone loco a cualquiera. 

Estas líneas se inspiraron en el discurso pronunciado por el presidente de la DAIA con motivo de la voladura del edificio de calle Pasteur hace 26 años. Jorge Knoblovits habló (primera vez vía virtual por la pandemia) sobre el atentado y sacó nuevamente a Alberto Nisman del freezer. Dijo que fue asesinado. Más claro, echale agua. La tradicional institución israelita, que tantos cuadros brindó al macrismo, es parte de la brecha que aqueja a la “cole” desde hace mucho tiempo. Rabino Bergman aparte, Patricia Bullrich está casada con papeles con Guillermo Yanco y el dueño de La Nación es el holding MNMS (62% contra 20% de los Mitre). Saguier, UCR, gorilas en la noche.

Seguro que algunos parientes olerán a tufillo antisemita en lo que escribí, pero es mi verdad desde los veinte y pico de años casado con mi primera esposa y los que llevo visitando a estos familiares políticos. Si leen más de una vez esto, seguro que aceptan que es un alegato honesto.

Los Montoneros y el Erp tenían muchos judíos en sus filas, pero los genocidas cívico militares se ensañaban con deleite en los descendientes de judíos. Conocí a un erpio que los periódicos llamaban “el alemán”. Pelo cortito y rubio, cara regordeta. En términos de ius sanguis, era más gallego que la gaita. Por otra parte, Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa fueron liceístas. Detalle a tener en cuenta porque los liceos (militares, navales) oficiaron siempre de correa de trasmisión entre milicos y civilachos.

El Che, los Santucho y Roberto Quieto, descendían de ibéricos hispanoparlantes, Firmenich y Néstor Kirchner de alemanes. Guevara era médico, Roby (Mario Roberto contador con post grado en U.S.A.), el resto de los nombrados provenía de aulas jurídicas. Woody Allen, moishe.

Los portadores actuales del “mi hijo el dotor” seguramente compartieron bautismos y cumpleaños de quince entre ellos, pero ahorita están a ambos lados de la grieta. No así entre los profesionales del arte escénico. Salvo Casero y Luis Brandoni, el resto es Nac&Pop. Lo mismo pasa con los músicos. Qué así sea.

Combato en Barcelona.

  





       17 de julio de 2020. Día 120 de cuarentena en AMBA

Día del rabino Bergman agente del Mossad la puta madre que te re mil parió

ANONIMATOS Y ESTRELLATOS

La clandestinidad, como oficio político, requiere de anonimato. La política “democrática”, por el contrario, necesita de estrellatos. Miren si no, a Elisa “Lilita Carrió” que, de jueza radical de la dictadura genocida pasó a denunciadora serial y cosechó relativo éxito. Mauricio dudo que te hayan secuestrado nunca gastó un peso que haya ganado trabajando (Aníbal Fernández dixit) quiso probar que con guita no sólo se llega a la presidencia de Boca sino a la de la República. 

Hacéte amigo del juez

No le des de qué quejarse;

Y cuando quiera enojarse vos te debés encojer

Pues simpre es güeno tener

Palenque donde rascarse

Los consejos del viejo vizcacha en “La vuelta de Martín Fierro” son inmortales, especialmente el que dice “El diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo”. Franco Macri, reputado loco por su hijo Mauricio, siempre supo que ése hijo era un mamerto (Aníbal Fernández dixit) pero “es lo que hay” y a otra cosa mariposa. Pensaría: “es mamerto pero mafioso”. Hijo e’tigre.

Para nombrar jefe de policía de la ciudad, pidió consejo a los mejores: CIA, Mossad, MI6) pero me pare que erró el bizcachazo. Se le escapó la tortuga (Maradona dixit). Su paso por la alta magistratura dejó penas, pero no olvidos y ahora intenta, por ahora sin suerte, zafar de la condena que le correspondería.

De los cuarenta ladrones que lo acompañan desde el Cardenal Newman, ni hablar, unos se van a Miami, otros se quedan en suelo patrio. A la espera. De que amaine la Pandemia y dios quiera que no se amplíe la corte y se apruebe el impuesto a las grandes fortunas y otras linduras que elucubra la odiadora serial Cristina Fernández de Kirchner.

Todo está escrito, todo está en la memoria. Psicópatas de libro es poco. Hay que redactar una segunda versión corregida y aumentada. Baby Echecopar (Judío) recita versos de Antonio Machado memorizados en su juventud comunista y levanta el dedo acusador de Emilio Zola en el J’accuse defendiendo a Dreyfus (oficial del ejército judío inocente condenado por la jerarquía católica después de la derrota en la guerra franco prusiana).

¿Qué decir de mi tocayo Lanata? De fundador de Página 12 a espada (declinante) de Magnetto. ¡Cosas vederes, Sancho, cosas vederes! ¿Rarito? Para nada. Merca en abundancia y feliz. Tratamientos carísimos para mantener con vida al escudero otrora preferido venido a menos. Tabaco, merca y alcohol. Fórmula eficaz contra el Coronavirus. Si se añaden litros de veneno de lengua, hay garantía. 

País generoso este. Majul habla a Magnetto para que no le suelte la mano. Mingo se declara crítico de la gestión de Mauricio Macri. Carrera de sillas en una Plaza de Mayo vacía entre una vicepresidenta y un ministro que pronto dejaría de serlo.

La pregunta del millón ¿Qué hubiera sido de nosotros si ganaba el mamerto y su mejor equipo de los últimos cincuenta años? Respuesta unánime de propios y ajenos. ¡Agarrate Catalina que vamos a galopar! El rubito de ojitos azules que imita a Queen y baila contento en el balcón de la Rosada. ¿Hay boludos/as? Claro, hoy mismo una “correligionaria” me dijo que Mauricio fue mal aconsejado y un tachero piojoso que lo volvería a votar en 2021, 2023, etc.

Hasta los pastores evangelistas, tan definidores para llevarlo al sillón de Rivadavia, se le dan vuelta aprovechando la Pandemia. Que sirve para un batido y un fregado. Hacéte amigo del juez y con servicio social entre el pobrerío todo se olvida o esconde bajo la alfombra. Espero que no.

Ya pasó la moda de pasar a la clandestinidad, por suerte. Y si la cosa se pone fea, no será necesario. Fernando Iglesias replicó un Fal con la leyenda se acabó el tiempo de las cacerolas. Escribí en mi Facebook que llamaba a tomar el Palacio de Invierno…para los zaristas. Las repercusiones del brulote fueron varias. De las que pude ver, me encantó la del diputado Daniel Lipovetsky, quien, hábilmente preguntado por Belén Aramburu acerca de qué pensaba del hecho, respondió hábilmente que su espacio era un espacio plural donde estaban representadas varias corrientes dentro de una misma ideología. Bueno, Danielito habrá tomado lecciones de dialéctica oratoria, pero tapar el sol con el dedo, difícil. Aceptemos que comparten ideología (concepción del mundo) y hasta que se consideren progresistas porque el progreso para ellos es el libre cambio. Allá ellos. La mona, aunque se vista de seda, mona queda. 

Combato en Barcelona.























       19 de julio de 2020. Día 122 de cuarentena en AMBA

Día de Nicolás Dujovne ministro de economía amigo de Cristine Lagarde la puta madre que te re mil parió

EL RECUPERADO IRRECONOCIBLE

Ayer recibí un video de whatsapp de un amigo donde aparecía un anciano que recibía el alta de un sanatorio u hospital. Todos aplaudían y el jovato saludaba a diestra y siniestra. Mi amigo comentó el video con un “Miguel salió de internación”. Lo lindo es que me rompí el mate tratando de reconocer a Miguel con barbijo y no lo logré. Escarbé en la memoria, repasé todos los migueles y los que ubiqué, están finuchos. Me da cosa llamarlo a mi amigo para que me aclare la duda. Estoy casi seguro que se equivocó de emisario y nunca conocí a es Miguel.

Valga la “aneda” para repensar el tema de la recuperación de la normalidad perdida (capitalista) y el nuevo orden de normalidad (Kicillof dixit). En rigor de verdad, nadie, empezando por este analista, sabe en qué consistirá el mundo surgido de la post pandemia. Se ensayan jueguitos (distanciamiento social en restaurantes, escuelas y parques), partidos de deportes colectivos sin público, recitales, teatros y cines con butacas vacías. Varias suertes (ruleta). ¿Pueden sostenerse financieramente con estas limitaciones? Niet. Pero tampoco se puede repartir desánimo a raudales (en todo el globo). Por ahora, el ahora. Descuento que hay compañeros pensando seriamente el asunto, pero no lo hacen público porque el remedio es peor que la enfermedad.

Entre las respuestas variopintas de gobernantes, jóvenes y no tanto, racistas, derechosos, oportunistas de toda laya y gentes de buena voluntad confundidas, la cosa está complicada (palabra usada hasta el hartazgo cuando no se sabe cómo llenar de contenido una respuesta). Entonces tenemos una ecuación compuesta por: quilombo mundial, regional y local por la pandemia, crisis económica mundial, regional y local (más deuda externa en Argentina), trastornos psicológicos (de antigua data) en gobernantes de U.S.A., Brasil (ostensibles) y en otros países vecinos (solapadas); cansancio de las minorías étnicas y sociales por doquier, exacerbación de mambos individuales y grupales, probables estallidos por múltiples causas en lugares detectados y a detectar, fuerzas represivas obedientes pero no tanto, delincuentes (de guante fino y de mano limpia con caño) que sienten que la sopa está a punto para sorberla, saberes pasados insuficientes, competencia mercantil por la vacuna, sistema de salud desatendidos o ninguneados por gobiernos irresponsables, elecciones próximas en el Gran amo del Norte, la República Bolivariana y los bolitas de Evo Morales, descontento sindical con la derecha uruguaya, etc.

Me ocupé antes de los efectos económicos del COVID19 a escala mundial. Veo que no me preocupé lo suficiente pues el son continúa a tambor batiente. Los mass media nos ilustran en disciplinas científicas que hasta tres meses atrás no nos interesaban y somos obligados a convertirnos en virólogos, estadísticos, planificadores. Todo en un mismo paquete que no podemos desatar, pero tampoco tirar a la basura. Para las derechas, que nunca desaprovechan las oportunidades de ejercer sus dones, crisis son oportunidades y dale que va. Formadores de precios, inflación. Fabricantes de alimentos, suba la banderita hasta que se pueda. Políticos antipueblo: “no sabés la qué te espera comunista apátrida comedor de niños crudos expropiador de los bienes que supieron acumular mis antepasados” (Esmeralda Mitre dixit). 

En este granero del mundo, se abren los estudios de abogados sin tribunales ni empleados de apoyo una vez por semana. Por suerte, vuelven los peluqueros para seres humanos. Creo que los de mascotas no sufrieron embate alguno. Hagamos que no pasa nada, pero pasa algo. Golf en el interior, tenis y padle. ¿Timba en los clubes sociales de los pueblitos, pueblos y ciudades para que los ludópatas despunten el vicio? Personas que recorren muchos kilómetros para comprar un regalo en un shopping abierto aprovechando que son personal esencial. Runners agradecidos con el Guasón porque, desde su punto de vista, es un progre. 

Al final, chorizo, en Vicente López (zona norte clase media alta) los gastronómicos facturan el 20% de lo que vendían antes de la pandemia y los que sobrevivan deberán invertir un toco para adaptar sus locales a los protocolos.

Sigo combatiendo en Barcelona. Por los míos y con los míos.




      20 de julio de 2020. Día 123 de cuarentena en AMBA

Día del amigo y de Carolina Stanley ministra de acción social la puta madre que te re mil parió

NUBE DE PEDO

Desde no sabe dónde, descendió en este planeta tierra, una nube de pedo. Dado que quien escribe vive en Santa María de los Buenos Aires, debe, por honestidad, circunscribirse a narrar hechos que lo han tenido por protagonista o testigo.

Debo insistir en que el alcance de los gases adquiere espesor variable en función de uso horario, ubicación ideológica, edad, sexo y preferencias. Pasado, presente y futuro supuesto. Sucede que, en el día de ayer pasado, me encaminé hacia la farmacia de Las Heras y Pueyrredón (de la que he hablado antes) y, entretenido en repasar mis whatsapp, en lugar de bajar en la parada correspondiente, toqué el timbre frente a la del Hospital Rivadavia. Aceptado mi yerro, desandé, por así decir, mi camino. Andube en el sentido oeste-este hacia mi objetivo. A paso firme y decidido. Tenía que retirar un bono gratis para un anti recetado. A medio trayecto se cruza en mi destino una brasilera tipo seis con buena voluntad, detreinta y pico, sin barbijo. El boyscout que anida en éste ser le grita: “Estás sin barbijo,” La acusada contesta: “Estoy sana”. “Yo también y uso tapabocas” “No me importa, estoy sana”. No me quedó otro remedio que rebatirla con un “¡Fora Bosonaro!” Me dijo “Gracias”. Interpreto que fue una ironía, pero tengo mis dudas.

Llegado al almacén de drogas permitidas, voy al mostrador del fondo y espero mi turno, que no debía esperar porque llevaba el vale gratis (o casi) pero por respeto al próximo (prójimo) me la banco. Durante la breve amansadera, muestro la foto de mi próximo libro “Maledetto Coronavirus” a un expendedor que, según todos los indicios, me reputaba de “servicio”. Le conté que en éste libro estaba en la foto. Dedo de like. El que la vuelta anterior me preguntó si era de la SIDE, estaba atendiendo a una señora. Digo en voz alta que ese señor había pensado la semana pasada que yo era “servicio” porque estaba bien informado, cometiendo dos errores: 1) que los mejor informados son uniformados (de civil o con charreteras) y 2) que los servicios de inteligencia argentinos son inteligentes. El acusado se puso rojo y atacó: “A usted le falla la memoria, nunca pude haber dicho semejante cosa.” Su enrojecimiento lo vendía claramente. “Pues lo dijo” “A esta señora le interesa muy poco lo que usted diga”. La aludida terció con un “Me parece interesante. Tiene razón”. Punto en boca. Me retiré diciendo “Abur”.

Tercer round. Camino por una calle de las cercanías y digo a una señora entrada en demasiados años: “¡Salud, dinero y amor!” Detrás de su barbijo me responde “¿Cómo está”.“Bien, pero no nos conocemos” “Ah, bueno, con esto de los barbijos, una se confunde”. “A mí me pasa también, pero aprovecho para divertirme” “Hace bien, lo felicito” “Saludos a su familia” “Igualmente, aunque no nos conozcamos”.

Aprovechando el envion. Concurro a la librería de un conocido que me provee de libros. El hombre colecciona encendedores y le dejé seis hace dos meses para que me los comprara. O tres, no importa demasiado. La cosa es que, antes de la última cuarentena, le pedí por favor que no se muriera antes de reabrir el negocio. Abrió finalmente hoy lunes. Lo abordé felicitándolo por no haber muerto y él hizo lo propio, pero, pero, resulta que no tuvo tiempo para tasar los sacachispas. Al final chorizo. Me aplica el viejo truco de los anticuarios y coleccionistas de ley: esperar con la esperanza que el vendedor espiche o baje el precio hasta abrocharlo. No cuenta con mi astucia. Está a menos de dos cuadras de casa y le voy a romper las “tarlipas” hasta que saque la lengua.

Me despierto con ganas de romper las bolas. Apunto al blanco mencionado y disparo. “Soy emisario del Fondo de Inversión Grey Rock y vengo a emplazarlo para que cumpla con sus obligaciones en tiempo y forma.” “¿Lo qué?” El empleado, que cazó la mosca al vuelo, ríe. El acreedor moroso entiende. “¡Último aviso! Si para el viernes no tengo una respuesta positiva, me presento en los tribunales de jurisdicción extranjera (Nueva York).” “¡Hasta el viernes!” ”¡Hasta el viernes!”. Parto con la conciencia liviana. 

Sigo combatiendo en Barcelona. Por los míos y con los míos.






       20 de julio de 2020. Día 123 de cuarentena en AMBA

Día del amigo y de Federico Pinedo (n) ministro de interior la puta madre que te re mil parió


DERECHOS Y OBLIGACIONES

Cuando estudiaba Derecho, la materia “Civil II” trataba de derechos y obligaciones. “Civil III” era Contratos y IV sucesiones. Creo haber contado que cursé Derecho Constitucional durante la dictablanda de Onganía. Cosas de estas pampas preferidas de la mano de dios. El dato duro es que la oposición, aparte de llamar a las armas (Fernando ex PCA Iglesias) y aclarar (todos) que JxC es un espacio donde conviven democráticamente muchas posiciones, critica con frecuencia y sin pausa la manía del oficialismo por emitir moneda. Porque provocaría inflación moderada-inflación mayor-hiperinfación-abismo. El peor de los infiernos del Infierno del Dante.

Quiero decir que, los liberales vernáculos niegan el derecho nativo a emitir, pero bendicen los billones que Trump lanza al mundo. En su lógica, el patrón tiene derechos y el peón obligaciones. Basta. He dicho y tenés que agachar el lomo. “Sí bwana”. Le pertenezco. Obedezco sin chistar. Trasládese ese modo de razonar a las cuestiones de los créditos y débitos, la presión tributaria, los juicios por los cuadernos, las exculpaciones a los propios y las condenas a los ajenos, etc.   

La pandemia pateó el tablero y estos señores quieren volver al Derecho Romano (Civil I). ¡Qué bonito, eh! Aquí no ha pasado nada. Se viene el comunismo y me voy al Campo. Miran para otro lado. Se hacen los boludos como cuando Mauricio dice que su celular tiene información privada. Qué chiste, lo interesante es precisamente, que tiene información privada que no quiere hacer pública ni ante un juez.

Escribí antes:

Los bloques en gris

Y allá abajo

Hormigas de todos colores corriendo 

¿Cuadra? Claro que cuadra. Anatemas al Estado y loas a la inversión privada. Sean éstas prepagas, contrabandistas o lavadoras. Se preguntan ¿quién va a venir a invertir a Argentina si no se garantiza la ley y el orden (de ellos)? Nadie. That is the problem (ese es el problema). Siempre dentro de sus almas pensantes, el Estado no es capaz de gestionar la economía solo. Hecho desmentido por Venezuela, Cuba, Vietnam y otros. Conmigo o sinmigo. That is the cuestion (esa es la cuestión). Las subfacturaciones y sobrefacturaciones que supimos conseguir en tantas obras y servicios no pueden ser tocadas.

Seamos razonables. Oderbrecht, mayor empresa de infraestructura de América Latina, quedó salpicada por corrupción. Seguro que el albañil de esta cuadra, si tuviera que levantar una represa, no caería en corrupción. Lavajato, soterramiento del Sarmiento, Calcaterra primo de Mauri tenían todo el derecho de meter la mano en la lata o recibir unos millones de dólares de “comisión”. Derechos y obligaciones. Así nos va. Somos derechos y humanos. Yo, argentino. “Hazte el guevón” en los Chiles, mordidas en Brasil y el país de los aztecas. ¿Cómo va a recuperarse el capitalismo sin capitalistas? Precisamente, de lo que se trata es que no puede reconstruirse en estas condiciones. Ni en las que vendrán en la postpandemia. Lola, lo que me pides, no te lo puedo dar. No es mala voluntad. Si pudiera, te lo daría. Pero no puedo. 

Y allá abajo

Hormigas de todos colores corriendo 


Sigo combatiendo en Barcelona. Por los míos y con los míos contra la reacción.









       21 de julio de 2020. Día 124 de cuarentena en AMBA

Día posterior al día del amigo y de Oscar Aguad Radical ministro de defensa la puta madre que te re mil parió

VEJEZ

Con tres cuartos de siglo en el morral, llego a una conclusión que espero se torne célebre. El único camino para aceptar la vejez es adaptarse a la decrepitud. Llegan los dolores, que lleguen los dolores, remedios calmantes y paciencia. Si tuviera veinticinco, correría maratones. La mala noticia, pasaron los años, la buena noticia, pasaron los años. ¿Próstata? Bien. Dos veces a mear durante la noche porque tomo mucho líquido. ¿Recuerdos? De los unos y los otros. Vivir es vivir errando (en ambas acepciones). De no haber experimentado lo que experimenté, no podría contarlo. Ni mis hijos ni mis nietos ni quienes lean, se enterarían de lo que cuento. Que cuento aún, cuando sé que voy a contar el cuento. ¡Vaya por deus, carallo!¡Fock you!¡Vaffanculo!¡Merde! (vaya por dios, carajo; qué te cojan; ándate a la mierda; mierda).

Cuando aparecieron, conjuntamente, artritis bilateral de rodillas, escoliosis de columna, acidez, colesterol y jubilación. Más mudanza de nietos a España, me deprimí. Hombre, si no te deprimes, no eres humano. Salí de la depre y entre en una nueva por distintas razones. Idem. Gracias a la Reina de Kathmandú que me prepara fideos (hidratos de carbono) lechitas con chocolate (erógeno), lomo con champignones y ronquidos, salgo de la última depre gracias al COVID19 pues me remonta a la adrenalina de los ’70.

Juego, camino y me divierto. Quien lee es testigo de las barbaridades que cometo. Para bien de los que tienen la desgracia de cruzarse con mi estampa. Reflexiono, deposito mis deposiciones sólidas una o dos veces por día. Tengo salud, dinero y amor. Amigos y colegas. Muertos y enfermos, como todo viejardo que se precie. Cruzo whatsapp picantes con amigos (y en ocasiones amigas) para divertirme y divertir. La Reina de Saba tira la bronca (no siempre).

¿Los hijos? “No son tus hijos. Son hijos de la vida” (Jalil Gibran dixit). Los nietos son hijos de los hijos y tienen que aceptar la tradición citada por el libanés. Cierta vez un hombre sabio me dijo: “Uno aprende a ser hijo cuando es padre y aprende a ser padre cuando es abuelo”. Ley de vida. Ducho en los vaivenes de la economía argentina, cobro pesos y me paso a verdes. Viejo truco de argentos con años colgados no al pedo. ¿Fuga de capitales con lo que cobro? Niet. Cultura argenta de pura cepa. Con los dolarios compro antigüedades y obras de arte, que irán a parar, en parte, a mis hijos y nietos o a una biblioteca pública. En el peor de los casos, mis herederos los venderán a anticuarios que viven de profanadores de tumbas, domésticas ladronas, viejas y viejos timberos o adictos al sexo. El círculo se cerrará. Se baja el telón y a rey muerto rey puesto. Ley de vida. La ventaja de mi modo de invertir radica en que los cacos, que saben que irán a parar a los anticuarios, gustan de efectivo y en casa hay poco de esa mercancía.

No lo oculto. Financio mis libros porque no quiero caer en las tocadas de timbre de las editoriales transnacionalizadas y porque me da paja andar con vueltas. Lo poco que tengo y me sobra, lo regalo. Gano empatías y simpatías. Muchas de las primeras y pocas de las segundas. Me divierto, que no es poco y divierto a mi Reina, primera lectora y crítica inclemente de mis palabras (dichas y escritas). Secretos de la vida conyugal. Ingmar Bergman. Gran peli. Poseo unos mil DVD’s. ¿Libros? Primeras ediciones, ediciones de los siglos XIX y XX, polentas, historietas en libro, novelas dibujadas, tarjetas postales de cine y otros objetos que alegran mi vista en el living y el comedor. Un reloj francés de 1836 en mesa de luz y ropa para hacer dulce.

Abuso de mi vejez para “faltar el respeto”. A venezolanos/as, colombianas/os, gitanos, brasucas y otras mariposas volando. Camino al filo de la navaja y, frenados por mi condición de “persona de riesgo”, dicen con su actitud “vaya nomás”. Ya asumí las desventajas de los años, y me recuesto sobre sus bondades. Los padeceres del cuerpo, están en la caja fuerte de mi experiencia. Los del alma (reflejo de la materia) atrás quedaron. Ah, olvidaba a los hermanos oscuro intenso. Vengo a la tardecita, quince grados, y se me vienen dos, cubiertos en túnicas africanas, barbijo y toca al tono. Habla entre sí: “Burumbum bum burumbum bum” dice uno. “Burumbum bum burumbum bum”  contesta el otro. No entiendo una mierda. ¿Hablarán del COVID19 en Sierra Leona, del alquiler que les vence a fin de mes o de minas? Vaya a saber. Tampoco me importa, pero había olvidado la presencia de estos hermanos.

Frente a la falta de seguridad, pregunto: Si vivimos en el Far West, ¿Qué debemos esperar? ¿Al Llanero Solitario, al Cisco Kid o a Juan Moreira? Algunos, algunos, prefieren acudir a súper héroes del Norte, otros nos inclinamos por el ejemplo del gaucho alzado que mató el sargento Chirino. ¿Dónde quiere ir este viejo? Al lugar que corresponde. Moreira, como Fierro, es víctima del naciente capitalismo pampeano que precisaba convertir a los matreros en asalariados. Los latifundistas Menéndez Behety, Blanco Villegas, Anchorena, etc. dueños de la Patagonia, impedían que los peones se trasladaran con sus familias porque, donde crece la población, aumentan los disturbios. Alzamientos de la Patagonia y Semana Trágica mediante. Los guardias blancos eran porteños radicales señoritos que mataban a los obreros desde sus autos importados.

Hoy, en 2020 existe el abigeato y el cuatrerismo en muchos lugares. Algunos a caballo, otros en moto. Carne de presidio o de cañón. No los disculpo, los comprendo. Los entiendo, pero me cuido y, como el viejo vecino de 71 años, me cago en la ley y el orden. Gran debate nacional gran. Por culpa de la Pandemia y no del capitalismo transfinanciarizado.  

Por lo pronto, mi barrio se va nutriendo. Cada día (noche) más homeless. Le pregunto a uno por la señora. Se fue al chino. Le tiro un veinte y agradece diciendo que se los va a dar. Respondo “es para compartir”. La señora ausente llamó mi atención el otro día porque tenía las uñas pintadas escrupulosamente. Jugaba su dignidad perdida en unas uñas cuidadas pintadas de rojo a la moda.

Junto “porquerías” según definición de mi Reina de los nevados del Kilimajaro. Ava Gardner, Gregory Peck y Susan Hayward. ¡Qué peli, qué minas, por dió! Entre los wersterns, las de guerra, las de espadeo, las de vampiros y las de amor, se fueron mis años adolescentes.

Quizás, quizás, mi berretín por las cosas viejas, se remonta a esas pelis de cine barrio, enriquecido luego con las comunistas del neorrealismo italiano y español. Mi facilidad para los idiomas, sospecho que se nutrió (aparte del “colegio inglés”), de lo que oía mientras leía los subtítulos de “La batalla de Argelia”, “I compagni” (Los compañeros) o “Nos habíamos amado tanto”.  

Sobre los artículos materiales. Lo dicho. Sobre mi persona, lo mejor está por venir.

  

Sigo combatiendo en Barcelona. Por los míos y con los míos contra la reacción.

      22 de julio de 2020. Día 125 de cuarentena en AMBA

Día del Rabino Bergman ministro de medio ambiente DAIA/AMIA la puta madre que te re mil parió

VIGILANTES VIGILADOS

Michel Foucault, filósofo francés de fuste, escribió varias obras donde denuncia el espionaje a que estamos sometidos: “Vigilar y castigar”, “El péndulo”, “Las palabras y las cosas”, etc. Homosexual perseguido que murió de SIDA, reflexionó sobre el poder y los dominados por el poder. En todos los tiempos. La larga tradición gala en torno a las libertades se refleja en su abordaje del Panóptico, el ojo que todo lo ve. Murió en 1984, poco después de la puesta en escena de Internet. De haber vivido algo más, hubiera advertido que, como en la dialéctica del amo y el esclavo de Hegel, nos vigilan, pero los vigilamos. Para bien o para mal (de ellos y nosotros) existen las redes y las noticias se trasmiten en tiempo real. No es ninguna pavada. Vemos matanzas, genocidios, femicidios, invasiones y debates parlamentarios On Line. La nube de pedo abarca las comunicaciones. Nos mienten, pero sabemos que nos mienten. Nos matan, pero los denunciamos. Somos más y lo saben. Nosotros también. Tienen aliados poderosos y no tanto. Hay gentes que no atienden razones. Hoy le doy cien razones para condenar al capitalismo a una venezolanita que me vende tabaco, pero ella tiene quinientas razones para seguir pensando cómo piensa. ¡Vaya uno a saber porqué! Porque sí y le basta.

Manoteo entre la nube y, por momentos, veo más claro. Después la niebla se espesa y avanzo lentamente para no tropezar, pero avanzo. Con otros que sienten y piensan feo como yo.

 Para ser claro. Maldición de lo material. Inmune al síndrome de Urbis que Nelson Castro adjudicaba a CFK. Hace mucho pero mucho tiempo. Otra consecuencia (mala y buena) es que todos, salvo niños y muy viejos, confundimos el ayer con el anteayer y el mes pasado con lo que éramos hace diez, quince o veinte años. Lo chistoso es que los gurúes del mal no pueden predecir el futuro y defienden el pasado. Le conviene. Los listos saben que nada será como antes fue, pero que no hay que despertar a las fieras. Las fieras no son tan fieras como las pintan. Hay de todo como en botica. Que el orden de las cosas está amenazado. ¿Qué cosas? Las de ellos. No las nuestras y las de los marginados al margen por las acciones de ellos.

Todo está muy complicado para todos. Coronavirus no distingue entre buenos y malos, jóvenes, maduros y niños. Todo mal. Si viene el comunismo me voy al Campo. ¿Dónde me escuendo? Debajo de la mesa. Pero el bicho se arrastra por el piso y me agarra por los huevos. Si salgo a correr, sin barbijo, se dice que el Maledetto vola por los aires y, en una de esas, se me pega. Nadies sabe un porongo de nada. ¿Clima? Latitud, longitud y la mar en coche. Ojo con lo que preguntás y ojito con lo que respondés. No sea cosa de avivar giles. Somos todos bandoleros en el Far West del planeta.

Palos si bogas, palos si no bogas. ¿A qué jugamos? ¿Al doctor y la enfermera o a la doctora y el enfermero? Sé igual. Al que le toca le toca. Morfo como un chancho y nada me cae mal. Chupo moderadamente. Asunto poco común entre mis amistades. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Cultivo relaciones viejas en modo avión (o era en modo virtual) virtuoso. Con las máscaras todos somos francos con desconocidos porque no nos conocen y nos animamos a liberar culpas. ¿En casa? Todo bien. La reina de las bataclanas me conoce. Vaya si me conoce. Me mira mal cuando lee que escribo que colecciono novias. De mentirita. Nos divertimos. 

Sigo combatiendo en Barcelona. 

 













       21 de julio de 2020. Día 124 de cuarentena en AMBA

Día posterior al día del amigo y de Gerardo Averbuj ministro de educación DAIA/AMIA la puta madre que te re mil parió

AYUDAS Y DEBERES

Me remonto a los ’80. Revolución neo conservadora a pleno. Thatcher y Reagan que dios los tenga en la gloria. Posmodernismo a tambor batiente y caída del Estado de Bienestar. Fin de la Historia para Mitsubishi (perdón Fukuyama en 1992). A mi juego me llamaron. Desde los ’70, el capitalismo globalizado estaba preparando (después de la derrota en Vietnam) una respuesta adecuada. Que se plasma recién con la caída del Muro de Berlín (Perestroika y otras yerbas). El invento de las ONG’s se potenció en, digamos, la micro. Es verdad que el truco no era nuevo, la Internacional Vaticana lo usaba con Caritas (Caridad) en el mundo occidental y cristiano a troche y moche. Los evangélicos también. Hasta la secta Moon habría universidades, junto al Opus Dei y las instituciones hebraicas.

Otro aporte fenomenal a la supervivencia del Capital centralizado (y des concentrado) fue la Unión Europea, hoy en franca descomposición después del Brexit y la tosudez de catalanes, balones y casacas amarillas. Sepamos disimular. Crisis del petróleo, las guerras sionistas, las hipotecas subprime, Venezuela del Chavismo/madurismo comunista anti occidental anti capitalista y para colmo de males, el Coronavirus.

Los ’80 fueron también, los de los grandes proyectos regionales. Estados Unidos y Canadá se unieron en el FTA (Free Trade Agreement), que más tarde se convirtió, con la entrada de México, en NAFTA (North American Free Trade Agreement) y aún después en el ALCA, pateado en el culo por Néstor, Lula, Rafael, Evo, Chávez y demás patriotas.

Siguiendo en terreno macro, el MERCOSUR, armado por Alfonsín y Frenando Enrique Cardozo (Brasil), pero cuyo tratado fundacional, fue  firmado por Menem, tuvo idas y venidas en función del panorama latinoamericano. Chile y Venezuela, observadores en un mediano término, se acercaron y alejaron con los vientos soplantes. Maduro, cuco heredero de Hugo recibió chas chas de esta unión aduanera y de la misma OEA (Organización de los Estados Americanos) por obra y gracia del uruguayo Luis Almagro (amargo, diría).

Entonces, se construyen uniones regionales, se desgajan uniones regionales y se vuelve a la Naciones Estado: U.S.A., Rusia, China, etc. Es impensable la liberación nacional y social fuera del marco del Estado Nacional. Dije que el nuevo mundo no aparecerá simultáneamente en todas las geografías. Falta saldar cuentas con los pueblos originarios de América toda, los enconos tribales africanos, las rencillas sangrientas en Asia, etc. Según este sociólogo, habrá que esperar por vientos de popa.

Invasión fracasada en Venezuela, próximas elecciones en Bolivia, Piñera cascoteado por ajenos y propios, etc. ¿Cuba, Nicaragua, El Salvador y otras repúblicas caribeñas? Bien gracias. No así el amigo Super Star de TV Donald Trump, que debe lidiar con el Toro Negro y los demócratas al mismo tiempo.

Micro micro: Vieja glotona mascando un turrón consciente de que los gustos hay que dárselos en vida, pese al colesterol y el barbijo (bajo para engullar la golosina) porque la Parca aprieta y no sé dónde voy a estar mañana. Me apuro porque las noticias son tales y tan cambiantes que no dan tregua. Micro micro II, un viejo de 71 años (yo tengo 75) mata a un caco con alevosía. Gran debate nacional gran. Que se comprende por la calentura, que se durmió y los esperaba con el trabuco, etc. Hice una encuesta cualitativa mientras volvía de Coto. El 100% aplaudió al anciano. Micro micro III. Compro en Coto lo necesario. Un bicho femenino con los pelos erizados y rizados a ambos lados de la cara espera para la caja. Le digo: “¡Lindo look!” ”¡Vio, es natural!” “Me parece que es por mover demasiado la cabeza”. Mi ruta. Risa para adentro de mi barbijo.

Sigo combatiendo en Barcelona. Por los míos, por la mía y con los míos.



      






22 de julio de 2020. Día 125 de cuarentena en AMBA 

Día del ministro de relaciones exteriores y culto Jorge Faurie la puta madre que te re mil parió

ADIVINANZA

¿Cuál es la diferencia entre un sociólogo y un matemático?

Muy simple. Si al matemático le decís que lo dejás culear a la mina más linda del mundo, siempre que respete la consigna de acercarse a ella recorriendo la mitad del trayecto que cumplió anteriormente, te contesta que es imposible porque es una tarea infinita.

Si lo interrogás del mismo modo al sociólogo, te contesta: “Dale, cuando la tengo cerquita me le tiro encima”.

Pertenezco a la tribu de los sociólogos. ¿Me entendés?


Sigo combatiendo en Barcelona. Con los míos y por los míos.















22 de julio de 2020. Día 125 de cuarentena en AMBA

Día de Alfonso Prat Gay Newman UCA la puta madre que te re mil parió.

Día de descuento del 20% en Coto para los que pagan con Nativa de Banco Nación en una cuota. Llego tarde por mirar a Víctor Hugo Morales

APODOS

Los sobrenombres o apodos se emplean para designar a personas en base a alguna característica física o psíquica que las distinguen de otros. Engaña baldosas a los rengos, muñeco de torta a los varones lindos, “Frankie” (diminutivo de Frankestein) a los muy feos, etc. Los bautismos de este tipo son entretenimiento preferido de los pueblos pequeños de provincias, donde muchos de los habitantes están gran parte del día al pedo. Y, porqué no decirlo, de los barrios porteños y del suburbano bonaerense. Tanto gre- gre para decir Gregorio. El hábito virtuoso mencionado es común a todas las clases sociales. Una nieta mía contó que, ya en el secundario, la profesora pidió que investigaran sobre los chinos. Una de sus compañeras aportó que en todas las familias había un “chino”. Leve confusión entre raza amarilla y apodo de su tío o primo con rasgos de campo.

En este caso rememoraré a “La gárgola” , quien, cómo pueden deducir, no es precisamente carilindo. Cuando publiqué “Porteños Argentos”, caminé quince cuadras hasta el Petit Hotel de Barrio Norte, para dejar tres ejemplares a un amigo. Barbijo en ristre, dejé uno para su uso personal y dos para su hermano. El inmueble consta de tres pisos, ascensor, escalera, pisos de madera y boiserie en las principales salas. Recibido en herencia por un compañero que nada en billetes, lo destinó a Centro Cultural. Un poco cursos casi gratuitos de yoga, pintura artística, literatura, danza bailes tropicales. Asistencia psicológica y jurídica gratis los jueves de 14 a 18 horas a cargo de profesionales ad honorem. Tomó como encargado a mi amigo, que se autodenomina “Jorobado de Notre Dame” porque “apoliya” en la buhardilla. Con posterioridad, se adosó “la gárgola” por razones de debo dejar en el rincón. El otrora hogar de alguna familia oligarca de estas pampas es una caja de Pandora que siempre esconde (y muestra) alguna sorpresa. Ejemplo: una guitarra criolla en buen estado, dejada por una adicta en plenitud de su enfermedad, que la “empeñó” y jamás pasó a sacarla del montepío privado de Barrio Norte. 

“El jorobado” es otro personaje digno de mención. Mochilero encanado por Gendarmería Nacional al regresar desde Brasil, por el sólo delito de tener pelo largo (época de dictadura) pasó una semanita a la sombra para “que aprendiera”. Menos mal que el castigo no buscaba que se “hiciera hombre”, pues, en ese caso, otro gallo hubiera cantado. Pasado (bastante) el medio siglo de padecer, estuvo tratando de reunir tropa para buscar oro en el sur. Por fortuna no consiguió “mineros” para la aventura, pero, según sus dichos, estuvo así de cerca de reunir un pelotón.

Pero no estoy aquí para ventilar secretos de mi amigo hermano de mi amigo. Atestiguo en contra de la Gárgola. Señor juez: juro decir verdad, toda la verdad sí juro. Cuando toqué timbre, salió la Gárgola. Pregunté por “El jorobado” y me dijo que estaba durmiendo en su cueva. “No lo despertés, pasé a dejarle tres libros que recién saco del horno”. Conversamos media hora sobre política, coronavirus y pasados. Tomó dos ejemplares y los llevó a la sala-oficina de planta baja. El tercero lo retuvo en sus manos, no sin antes otorgarme las felicitaciones de rigor.

Mi otro amigo y su compañera bajan al pueblo de vez en cuando por este asunto del confinamiento y la Pandemia. El lunes se relajó el control y pasaron a ver al hermano de él y cuñado de ella. Llamaron a casa para aprovechar el sulki y darnos la mano (con barbijo). Los atendí en la puerta, abrí la misma y nos pusimos a departir en el espacio existente entre la reja y el portón de entrada. Exclamaciones de contentura y salir a dar una vuelta. Lo lindo fue que me contaron que en el Centro Cultural había dos libros, uno para el “Jorobado” y otro para ellos. Es decir que “la Gárgola” se encanutó el tercero y comentó a su jefe (el jorobado) que alguien le había dejado dos libros. Desde luego que ese alguien fue este servidor y el bandido sabe perfectamente que somos amigos. ¿Maldad, pelotudez u olvido de merquero? Vaya uno a saber. La cuestión es que la pareja tuvo que regresar al Petit Hotel para ver si rescataba el tercer ejemplar. Final abierto.

Sigo combatiendo en Barcelona. 



       22 de julio de 2020. Día 125 de cuarentena en AMBA

Día de María Eugenia Vidal (Heidi) desmanteladora de hospitales la puta madre que te re mil parió.

JUBILARSE

Verbo. Conjugación:

Yo me jubilo, a mí me jubilan, a ti te jubilan, a ti no te jubilan. Treinta años de aporte, veintinueve no sirven. Llegó Cristina y mandó a parar. Néstor mató al invento de los Chicago Boys chilenos y Clarín puso el grito en el cielo. Gran salto en el número de jubilados durante el kirchnerismo. De tres millones y medio en 2003 a ocho millones en la actualidad. Los K incluyeron tres millones doscientos mil jubilados nuevos y un millón trescientos mil pensionados (cifras redondas).

Me jubilaron del Indec en 2012. Con una buena categoría y un igualmente interesante haber, que sumado al de la Universidad de Buenos Aires, me permiten viajar a las Uropas, comprar pilchas en liquidaciones de verano en el hemisferio norte, etc. En la UBA estaba concursado, pero como es la misma caja, fuera chivo. Golpe duro en la posadera y el bajo vientre. Sepamos disimular. Hoy, los egresados universitarios del país rondan el seis por ciento de los estudiantes. Cuando egresé éramos un tres por ciento. La creación de universidades en el conurbano bonaerense, que buscaba compensar la hegemonía radical en la UBA, benefició, por vez primera a una primera generación de hijos de obreros. 

Universidad pública gratuita que atrae a jóvenes de distintas naciones de la región. No es poco. Los intentos de privatizar la universidad pública se quedaron en el arancelamiento de los post grados. Idéntica suerte le cupo a la liquidación del CBC, petardeado por el decano radical de Medicina. En el sector privado, Menem regaló a la UCA (Universidad Católica Argentina) el predio de Puerto Madero y la USAL (Universidad de Salvador). El triunfo de la educación “Libre” (libre de otorgar títulos oficiales a las casas de estudios privadas) contra la tradicional “Laica” (no confesional) esparció nuevas profesiones y saberes. Estaría bueno que cuando los canales de la OPO invitan a un profesional, indiquen de qué universidad procede. (Althusser, los aparatos ideológicos del Estado). 

Vuelta de página. La mitad de los jubilados cobran el haber mínimo. Esa mínima fue, para mayo pasado, de casi diecisiete mil pesos (mil setecientos kilos de pan), pero no solo de pan vive el hombre.

Demasiados votantes de Cambiemos se jubilaron gracias a la buena voluntad de Cristina, pero votaron Cambiemos. La yegua los benefició, pero sigue siendo una yegua, puta montonera. ¡Wrong! Se quedó con “el viejo” en la JP lealtad. No importa, es puta y montonera pro aborto y ojalá que se muera lo antes posible para que no siga haciendo mal. CABA, con la mayor población envejecida de Argentina, vota Radical desde siempre. Por eso tuvimos a Mauricio Macri y a Rodríguez Larreta en el gobierno de la Ciudad.

En Quilmes, cuya intendenta es Mayra Mendoza (del palo) ocurrió un grave hecho de inseguridad. Lo protagonizaron un jubilado de 71 años y cinco bandoleros “sacados” de droga que lo torturaron previamente con un destornillador. Caliente como un pancho, le pegó un tiro en una pata a uno de los cacos. El herido rengueó unos sesenta metros con fractura expuesta en un pie, y el viejito se acercó y lo remató.

La fascista Patricia Bullrich felicitó al tirador y toda la derecha la imitó a coro. Voces nuestras se indignan acertadamente por el fatal desenlace. Observación pertinente. Los caraduras JxC refriegan su 42% en la elección presidencial pre pandemia. Hacen como si, no hubieran pasado cosas. Como si su base electoral, aunque sea en voz baja, hable de que, si hubieran ganado, estaríamos en Chile. Son tan obtusos que reclaman un cogobierno con globos de colores en la mano. ¿Otra vez sopa? No. Puede haber irreductibles, que los hay, pero la gran mayoría piensa en que ojalá le vaya bien al tándem Fernández-Fernández. Nadie está dispuesto a inmolarse en nombre de un proyecto fallido por errado e inutilidad evidente de los que tenían el mejor equipo de los últimos cincuenta años. Hacer bluff en el póker toda la noche es mala costumbre. Y para mal de los malos, la gente no come vidrio.

Vociferan que no ven un plan de gobierno. Acaso Trump, Bolsonaro y Piñera tienen plan. Plan para solucionar la economía en medio de la Pandemia. Plan en serio. Alberto, al menos, tiene la honradez de declararlo. En la región, los únicos que tienen un plan son los que lo tienen desde lejos. Cuba, Venezuela y los que no se arrodillan ante Bwana. El resto, patrulla perdida en el desierto. ¿Deuda con jurisdicción extranjera? Minga. Andá a cobrarle a la concha de tu madre.

En el lejano oeste norteamericano los ex soldados de la guerra civil pasaban de bandoleros a sheriffs sin solución de continuidad. El pueblo de los pueblos de las llanuras los llamaba para que los defendieran de los asesinos ladrones de ganados y propiedades. Más de un ex criminal amasó fortuna en esta tierra de nadie. Confederados y unionistas cabalgaban juntos en pos de bancos y trenes. ¿Qué esperan? ¿Que en una argentina sumida en el doble caos del macrismo ido y la pandemia no crezca la criminalidad sin códigos de los poseídos por la droga? Tema peliagudo si los hay. Las drogas naturales son reemplazadas exitosamente por drogas sintéticas. Encontraron toneladas de metanfetamina fabricadas por el Estado Islámico para financiar su delirio.

El caos es un determinado tipo de orden y el orden es un determinado tipo de caos. Heródoto de Halicarnaso dijo que un río es siempre otro río, porque las aguas en las que te sumerges son otras. Añado que tú también eres otro, pues las células vivas que se reproducen son menos que las que tenías ayer y las muertas son más. Dialéctica tomada por Hegel primero y luego por Marx.

Llevado al “Maradona” de los bichos por su habilidad de gambetear y pechar al frente, no hay mal que dure cien años (ni cuerpo que los aguante). Pasará pasará, pero el último quedará. O el anteúltimo, el antepenúltimo etc. Pero pasará. ¿Cuándo, cómo y dónde? Tres preguntas juntas y una sola respuesta: “No sabemos”. Qué vacuna, inmunización de rebaño, plasma de infectados o cuantas salidas se encuentren. Que vino para quedarse, que no, que muta, que no muta, que contagia más, pero mata menos. Al final, chorizo. U.S.A. con mil por día, Brasil no se sabe ni interesa al gobierno. Los que caen al foso son mayoritariamente viejos y aborígenes sin defensas para la enfermedad.

La economía, al bombo. Acá y acullá. Las derechas tratan de sacar pescado de río revuelto pero la maldición de lo material los desmiente. La acumulación del Capital se reciente. Entre el Gran país del norte, la China, la Confederación de Repúblicas Rusas (ex soviéticas) y la Gran Bretaña se cruzan acusaciones de uso de hackers que practican espionaje industrial. Los occidentales y cristianos nunca de los jamases recurrieron a medios tan bajos. ¿Israel? Bien gracias. Algunos comunicadores dicen que es el país más avanzado en ciencia de todo el orbe. Adivina, adivinador. Verdad o mentira. ¿Quién sabe? Es como saber cuándo y cómo nos libraremos del bicho.

Sigo combatiendo en Barcelona.  

























      22 de julio de 2020. Día 125 de cuarentena en AMBA

Día de Javier Iguacel ministro de transporte la puta madre que te re mil parió.

OFERTAS VARIAS 

Siempre dentro de mi limitado radio de acción, camino hacia Coto de Mitre y Paraná cerca de las ocho de la tarde. En mi andar, saludo a unos homeless que conozco. Su vivienda se amplió desde ayer, demostrando que contiene más ocupantes. Bajo por la vereda derecha y el “country” está sobre la izquierda. Arden tiras de cajón de verdulería en la “parrilla” porque están preparando el asado. Más bien lo que sea que calme el ragú. Grito “¡Ustedes siempre de joda!” Carcajadas. “Veo que el barrio está creciendo” Uno contesta “Culpa del presidente” Yo: “No, de Rodríguez Larreta” “Son todos la misma mierda” “No, el presidente es un lujo”. Se para otro y me manga un cigarrillo. Se cruza para recibirlo y me dice “¡Aguanten los Fernández!”

Insisto en mi andar al supermercado. En Montevideo y Mitre hablan dos señoras, medianamente paquetas, acaloradamente. Me detengo y les digo: “Señoras, ustedes deberían estar hablando de corte y confección y bordado.” ”¿No de política?” “No, a lo sumo podrían agregar tejido.” “Jajaja” La otra “Jajaja” Prosigo. Llego a Coto y están cerrando. Lola. Había olvidado que cierran a la ocho por la pandemia. Regreso sobre mis pasos frustrado. No es grave porque la mayor parte de lo que necesitamos lo compré ayer. Las señoras siguen cú-cú-cú. El enmascarado ataca de nuevo. “Estamos vivos en medio de una guerra atómica. Es para festejar” “Gracias a Dios” “Soy ateo. Gracias a la naturaleza.” “La naturaleza es creación de Dios” “Dios es creación de la naturaleza, el hombre.” “Para usted porque es ateo” “Un amigo mío, experto en religiones dice que son lo mismo” “No, la naturaleza es creación de Dios.” “Estoy escribiendo tres libros sobre el Coronavirus: “Maledetto Coronavirus”, “Coronavirus XL” y “Benedetto Coronavirus.” “Se va a llenar de plata.” Mostró la hilacha. “Bueno, gracias, pero estamos hablando de algo importante.”

Cruzo la calle y está mi “amiga” homeless. Le pregunto si su amigo le dio los veinte que le dejé ayer. Contesta “sí, gracias”. Le cuento que la inmortalicé en un cuento porque mantiene la dignidad pintándose las uñas. Ríe y me muestra las uñas, hoy pintadas de color claro. Repite “Muchas gracias.”

Vuelvo a casa sin el café y las galletitas que había ido a buscar. Descubro una propaganda que hará que mi salida no haya sido en vano.

Bueno. Me cansé de probar. Parece que no permiten copiar la propaganda de Nutrilónguísimo. No contaban con mi astucia.

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Imaginariamente, ocservensén dos cosas: 1) que puedo ganar 1 año de Nutrilóngísimo 4 gratis (siempre que compre uno y vaya a un sorteo) y 2) hay stickers de oferta de prostitutas. Uno de los cuales tiene un vale menos. Quiere decir que algún humano piensa en recibir ese servicio.

Llamo a una señora entrada en canas para decirle que puede ganar un año gratis de Nutrilónguísimo. Me mira y dice “¡Cuídese!

Practico lo que en mi profesión se llama “Observación participante”. No rompo las bolas porque sí. Las entrevistas al azar alimentan estas reflexiones y me regalan anécdotas. Procuro completar (hasta donde me sea posible) un registro objetivo de lo que es la pandemia en Buenos Aires.

Sigo combatiendo en Barcelona. 

       23 de julio de 2020. Día 126 de cuarentena en AMBA

Día de Guillermo Dietrich concesionaria automotriz ministro de energía la puta madre que te re mil parió.

MALONES

No me refiero a señores muy muy malos ni a los hermanos o familiares de Sam Malone, personaje de la revista Dartagnan (guión de Sacccomano y dibujos de Enio). No, me refiero a las oleadas de indígenas sureños que asolaban las avanzadas de los criollos en territorio aborigen.  Consistentes en ranchos con empalizada precaria y soldados provenientes de la leva forzada. Y chinas para cebar mate (y otros menesteres). Algún oficial y suboficial de carrera y a caballo para combatir al salvaje.

Esa cultura primitiva de los argentinos (con chiripá o taparrabos) ha sido cantada y pintada por genios de la narrativa (“La cautiva”, “El malón”, etc.) Dejemos de lado a los genocidios perpetrados en toda América por españoles, ingleses y portugueses. Una última noticia cuenta que los pueblos mapuches del sur de Chile se declararon en huelga seca. Que es peor que la de hambre porque no admite ingesta de líquidos.

Hoy enfrentamos un malón sunami con el COVID19 y otros de menor tamaño. Mi tip de hoy ha sido: “Soy jubilado y me dedico a matar cacos”. Muchos jóvenes preguntan qué quiere decir caco. Ladrón. Nada nuevo. Conocemos, por Hollywood, que a los ladrones de ganado los colgaban de un árbol y que los ciudadanos pertenecientes a las fuerzas vivas de los pueblos salían en bandada a perseguir a los ladrones del Banco. 

Se sabe que el hambre no admite demoras. La droga tampoco. La delgada línea que separa estas dos situaciones a que están sometidos los marginados se afina cada día. Desde la ONU hasta JxC ofrecen respuestas a la catástrofe. Obvio que desde distintas perspectivas. Las derechas lo hacen para la foto en sus Mass Media. Naciones Unidas procura atenuar. Sabe que, al menos en el corto plazo, no hay soluciones económicas ni sanitarias. Es probable que los más lúcidos sepan que no hay salida dentro de la lógica capitalista.

Hormigas de todos colores corriendo.

Los soldaditos de la droga, se drogan. Y necesitan la droga. Sus vecinos de la villa, clientes, tienen tan poco respeto por la sacrosanta propiedad privada como ellos. Los atosigan con propagandas de Nike y Lacoste, los tientan, y después, meta palo y a la bolsa. La secuencia producción-distribución-consumo cruje. La fortaleza liberal debe ser defendida a cualquier costo en vidas. Hasta el capitalismo en lo económico y socialismo en lo social del Imperio Celeste, que, seamos sinceros, manejó bien la pandemia, deben tener alguna comisión del PCCH estudiando la post pandemia.

En estas pampas ya no existen los malones de araucanos. Quedan, eso sí, los malones de liberales. Mucho más peligrosos porque combaten para sobrevivir. 

“Soy jubilado y me dedico a matar cacos”.

Sigo combatiendo en Barcelona. Sigo combatiendo en Barcelona. Sigo. 


















       23 de julio de 2020. Día 126 de cuarentena en AMBA

Día de Jorge Macri, (el Macri sagaz) intendente de Vicente López la puta madre que te re mil parió.

ECONOMÍAS Y ECONOMISTAS

Aunque parezca mentira, la marcha de las economías no depende de los economistas sino de la voluntad de los dueños del Poder económico. Un empresario muy importante, ya fallecido, decía a su hijo que no estudiara, porque él tenía suficiente palta para comprar profesionales. Pese a que el hijo hizo caso omiso del consejo, el progenitor tenía razón. Desde los Aparatos Ideológicos del Estado (Althusser) se insiste en que el sistema se cuela en las cucas de muy diversas maneras (escuela, justicia, familia, etc.). Vale asimismo para los políticos. Del palo que sean.

Juan Carlos Portantiero, uno de mis mentores, nos señalaba que ni David Ricardo, ni Adam Smith ni Marx, se consideraban economistas sino economistas políticos. Carlitos daba una vuelta de tuerca más, con el asunto de la mutua determinación entre estructura y súper estructura. Concebía una ciencia social única, el materialismo histórico. Las aperturas en economía, historia, sociología, antropología, etc. son “aportes” posteriores del liberalismo reinante a escala global (por ahora). La irrupción de la pandemia obliga a los economistas ortodoxos a reconocer el vínculo entre salud y economía, pero tratan de inclinar la balanza en favor de la acumulación del Capital. Salta a la vista que la economía no es una ciencia exacta. Es un saber falible como todos los saberes. Hasta ahora, este ocultamiento funcionó, pero con la “performance” (desempeño) del Gran país del norte, se quedan con argumentos de pobreza franciscana. ¡Oia!, cayó el Papa en la volteada. Mejor con nosotros que con ellos.

A tal punto es cierto que lo que digo cuadra, que un ejemplo primero será ilustrativo. Héctor Magnetto, cuando Bernardo Neustadt le preguntó si quería ser Presidente, el mafioso de los medios le contestó “Puesto menor.” Esto de vender gato por liebre viene de antiguo. En El Capital, Marx denunciaba que el trabajador financia al capitalista durante un lapso (mes, quincena, semana, etc.) pues recibe el salario a fin del período. Verdad celosamente guardada por los que afirman que la producción descansa en la capacidad de los empresarios y no en la explotación de la fuerza de trabajo ajena.

La vieja polémica resucita por los efectos económico-políticos de la pandemia. Los economistas pro status quo apelan a los anatemas de comunismo, chavismo, castrismo, etc. para tratar de mantener las vendas en los ojos de su clientela. Clientes que, por intereses propios, defienden con uñas y dientes a los grandes capitalistas. Proyección –en sentido psicológico- tan útil en el pasado pre pandemia. Las psicopateadas de los ortodoxos son de libro. Adjudican a los argentinos que tienen dólares en el exterior la salida capitalista de Argentina. Yo no fui, fue el otro. Pero, precisamente, el otro es él, o su dueño o mandante. Trescientos mil millones de dolarios de argentos en el exterior. Traelos para inversión y estamos salvados. Nosotros. Nosotros (que vienen a ser ellos), y, como se conocen, no van a traer los verdes ni en pedo.

Si estudias en el CEMA, la UCA, la UCES, te formarás en el pensamiento ortodoxo, si lo haces en la Universidad de Buenos Aires, como Axel Kicillof, Matías Kulfas o tantos otros que egresaron de su facultad de Ciencias Económicas, habrás estudiado economía política y casi seguro, leíste, total o parcialmente El Capital.

Los denodados esfuerzos de los ortodoxos para convencer de que manejan una ciencia (inexacta, pero ciencia) incontaminada por la ideología están dirigidos a cumplir con la misión encomendada por sus patrones. No me asombra ni debe extrañar a nadie. Como el alacrán de la fábula, no pueden con su genio. Están convencidos de que la igualdad es un mito y la solidaridad una moda que se puede adoptar temporariamente. Hasta que el Capital se recupere del puñetazo. Todos los caminos conducen a la Roma del Capital. Según la ortodoxia.

No me preguntes cómo imagino el sistema económico futuro. ¿Cooperativo? Puede ser. ¿Democracia participativa en lo político? Parecería que lo uno no se puede dar sin lo otro. Puede ser. Depende de tantas cosas que sería irresponsable arriesgar una respuesta. ¿Importa? No a mi modesto entender. Al andar se hace camino y al volver la vista atrás, verás la tierra que nunca más volverás a pisar (Machado ma non troppo). Economía política.

Sigo combatiendo en Barcelona. 




        24 de julio de 2020. Día 127 de cuarentena en AMBA

Día de Susana Malcorra ministra de Relaciones Exteriores y Culto la puta madre que te re mil parió.

LO NORMAL Y LO PATOLÓGICO

Emilio Durkheim, uno de los padres fundadores de la Sociología, decía, en “Las reglas de método sociológico” que lo normal es lo que el individuo promedio de una sociedad considera normal. Entre lo jíbaros, andar con cabezas reducidas de enemigos en la cintura (o el cuello), es normal. Nosotros preferimos un cinturón de cachas o una bufanda de color vivo. Para Durkheim, defendido y atacado desde diferentes ópticas, unos por considerarlo antecedente del fascismo y otros mirarlo como un socialista más, veía a la moral como fundamento de la vida colectiva. Moral constituida por las normas que esa misma sociedad se daba.

Estoy mirando las noticias. Las muertes de delincuentes por parte de jubilados son noticia. Las estafas a jubilados desde teléfonos también. La frase que más me impactó fue la del resucitado Ivo Cutzarida (el de “corta la bocha”), quien, según dijo, atiende clientes en una cruzada por cárceles y consultorio desde que dejó de ser atractivo para los canales. Presumo, por sus dichos, que no es abogado ni psicólogo y debe aceptar donaciones a voluntad por su asesoramiento. Comentó que, en leguaje tumbero, es usual la máxima: “Cárcel, hospital o muerte”. Consigna de una cultura específica. La del presidiario (y los carceleros). Las modas, para Durkheim, son también conjuntos de normas. Qué está bien o mal usar para no desentonar o parecer un gil fuera de lugar. Valores expresados claramente y formadores de comportamientos sociales.

La veta conservadora del francés justifica como normal lo que el grupo se da a sí mismo como normal y aparta a los rebeldes como seres patológicos (enfermos). Siguiendo el razonamiento, los revolucionarios de todos los tiempos fueron patológicos. Cristo para los judíos y los romanos, etc. Cuando en una sociedad se quiebra el acuerdo acerca de los que está bien y lo que está mal, se entra en un estado de anomia (ausencia de normas). Tal estado de confusión perdura hasta que un nuevo conjunto de reglas es aceptado. 

Para los delincuentes, especialmente para los más jóvenes, la droga, el latrocinio y aún el asesinato de otros, son parte de una ruleta rusa en la que al que le toca le toca. Perdió, solía decirse de los caídos en combate contra la dictadura genocida. Ley de todas las guerras libradas siempre. Asumir el costo de los enfrentamientos a muerte.

El Estado, para los soldaditos de la droga, es el dealer. Para los mayoristas es el Cartel y para los carteles es la nación que más consume. Para el mayor, el teniente coronel y para éste, el general. Para el quinielero del barrio, el capitalista de juego y para el comisario, el comisario general.

En todas estas esferas hay una relación entre lo público (de todos) y lo privado (de uno o unos). Los “guachos” son los de abajo, que no tienen otra cosa que hijos, pico y pala. Son guachos para los de arriba y los del medio, que sueñan con ser de arriba. Algunos lo logran, la mayoría, pelecha. En la sociedad justa libre y soberana que Perón ha enaltecido. Son gorilas, como los collas ascendentes que odian a Evo por traficante. Perón (el Pocho), en motoneta persiguiendo menores de edad, Fidel, cambiando de pareja como de ropa, Daniel Ortega esposo de una sobrina, Salvador Allende, comunista, Artigas gaucho alzado contra Buenos Aires y los caudillos, muerte en nombre de la civilización. Yrigoyen, comisario bravo de Balvanera. Golpe de ’30, comandado por el fascista confeso Uriburu. Lugones, de socialista a facho del “Santo de la espada”. Borges, de anarco a director de biblioteca de barrio. La década infame trae novedades: creación del Banco Central de la República Argentina y, años después, Domingo Cavallo estatiza, desde esa casa, la deuda privada.

Entre los economistas defensores del sistema, las coimas se llaman “externalidades” y entre los militares invasores los muertos civiles “daños colaterales”. Formas de construir normas para mantener el equilibrio (siempre precario) de la sociedad de que se trate. 

El COVID19 pateó el tablero. Introdujo una variable no esperada y desconcierta a todos. Se supere pronto con vacunas o debamos esperar más tiempo, la vasija está rota. Cierto es que resulta un imponderable, pero es igualmente cierto que, con otro tipo de organización social, el costo, en vidas y haberes, hubiera sido menor. A llorar a la iglesia. Lo que es, es, y lo que debería ser, todavía no es.

Creo que ese debería ser depende, hasta cierto punto, de variables incontroladas e incontrolables. Hasta cierto punto. De allí en más, depende de nosotros, los actores de carne y huesos que debemos luchar para encontrar una nueva forma de convivir. Menos cruel, al menos, que la que nos toca transitar.

No me asustan las diferencias dentro del campo Nac&Pop. Las derechas las exageran a propósito. Desearían que fueran definitivas, pero saben que no lo son. Como las suyas. Estratégicamente, estamos y están unidos. Se trata de quién toca la batuta. Elemento no menor, para ellos y nosotros, porque acelera o retarda la transformación. El resto, detalles.

 Sigo combatiendo en Barcelona.













 






       24 de julio de 2020. Día 127 de cuarentena en AMBA

Día de Hernán Lombardi ministro de cultura de CABA la puta madre que te re mil parió

RÍE PAYASO

Pagliacci (Payasos) es una conocida ópera de Ruggiero Leoncavallo. Narra magníficamente la tragedia de un payaso y la infidelidad de su esposa en una compañía teatral de la comedia del arte. Dura una hora y quince minutos. Argentina vivió cuatro años un drama similar y CABA va para los doce. El pueblo es el pueblo de cualquier lado al que llegaban los comediantes. Armaban su escenario y actuaban. A la gorra. Sus representaciones eran aclamadas porque, previamente, habían recabado informes sobre los escándalos del pueblo que el pueblo conocía. Colombina, el Arlequín, Pantaleón, Zanni, Il dottore, Brighella, Polichinela, Pierrot, Innamorati, Il’ Capitano, Scaramouche, Coviello, Truffaldino, Scapino, Meneghino, Stenderello, Tartaglia, Beltrame y los títeres de cachiporra divertían al Popolo basso (bajo pueblo) y aún al Popolo Grasso (pudientes) con la imaginación de los artistas que representaban oblicuamente la realidad pueblerina. Nótese que no hay curas en la trama. Reírse de los representantes de dios en la tierra era pecado (a veces mortal) en la Edad Media Media.

Por una casualidad casual, los ministros de Macri Presidente eran dieciocho. Superaron a los de la comedia del arte por mucho. En efecto, el mejor equipo de los últimos cincuenta años debía batir records. Empezando por su director Mauricio (elija el personaje el lector, hay varias opciones), Colombina Awada, Il’ Capitano Aguad, etc. Lo curioso (no tanto) es que la troupe está siempre de buen humor. Bailan, cantan y se divierten. Endeudan, contrabandean, mandan a matar y hacen fiestas (entre ellos). Cuentan con desclasados a su servicio y bandas de narcos para los peores deberes. Perdieron las elecciones por mendaces y se animan a predecir que van a volver. No resisten un archivo y miran para otro lado diciendo, en el mejor de los casos “Yo no fui” “¿Quién?” “Otro” Uno a uno siempre responden lo mismo. Pasaron cosas. El malo es el otro (la otra), yo bailo y canto como una reina. La macana fue (es) la pandemia. Nosotros la hubiéramos manejado de taquito. Como a la inflación, el dólar, las retenciones, el empleo y tantas otras cosas. Pero pasaron cosas. Los menemistas robaban para su clase peronista conservadora y la corona, los radicales para la Junta Coordinadora Nacional, los cavallistas menemistas y delarruístas, para Wall Street, pero estos muchachos roban para ellos y sus amigos. Derechas de decadencia en decadencia.

Estos muchachos (Majul, Andahazi, Viale hijo, Leuco hijo, etc. me hacen acordar a la rebelión “Tenentista”   en Brasil, que fue aplastada por el Cangazo  en el norte. Pero justo al revés. Prestes peleaba a favor del pueblo y contra los “coroneles”, estas cucarachas pelean (televisivamente) contra los humildes.

En el Carnaval de Venecia (invierno) las gentes se disfrazan con máscaras de la comedia del arte. En Argentina (invierno) la banda de Alí Babá no necesita disfrazarse. Con poner la caripela, todos los reconocen. Que con ellos los jubilados estarían mejor, la negociación por la deuda mejor, el manejo de la pandemia mejor. Todo en conjugación potencial. Adjetivos calificativos más potencial. Fórmula uno de la política que les permite retener CABA y dos gobernaciones. A los tumbos, porque el Guasón se las ve   de todos colores como el arlequín y el Capo di tuti Capi (jefe de todos los jefes) está insomne.

Alfredo Casero, vecino de Lilita Carrió en Exaltación de la Cruz (el nombre cuadra) dice en entrevista a Pablo Sirvén que no tiene trato con ella. Que empezó en política en el Frente de izquierda popular de Abelardo Ramos y que Perón era fan de Mao. Yes verdad. Trata de desmarcarse de Mauricio diciendo que lo de “flan, flan” no era contra los K, sino un canto a la libertad. Sirvén lo mira fijo. Recalculando. Se hace el drogado y prende un pucho tras otro. Sepamos disimular o no cobrás el aviso. Dice Sirvén. Alfredo recalcula. Con Diego Capusoto, hermanos. No pensamos igual, pero yo lo quiero como a un hermano. Es verdad que soy medio saltimbanqui. Sur, San Luis, Exaltación. Caso contrario me aburro y no puedo crear. Dirijo una universidad en San Luis. “¿Títulos oficiales?” “No, es una granja”. “Yo, que pasé y salí del infierno, te lo aseguro. Tengo la mejor banda del mundo y fui yo el inventor del Pop en este país.” Incoherencias. Es su negocio. Pero no te desmarqués porque no cobrás un sope. En este caso, ni siquiera llega a ser un modesto figurín de la comedia del arte. De pedo público aplaudiendo.

¿A quién hablan los “cambiantes” de los Mass Media y sus invitados? A sus cuadros empresariales en primer término, dueños y CEO’s de grandes “Companías” (con ene) para amueblarles la cabeza. Luego, a los gorilas de siempre y sus familias. Debe notarse que muchos de los tantos jubilados y pensionados que votaron JxC, están tocando el arpa o pidiendo pista. Por lo que, se supone, que el agitado 42% está por verse. Pandemia aparte.


Combato en Barcelona. 


  

  


















      26 de julio de 2020. Día 129 de cuarentena en AMBA.

Día de la muerte de Evita y del ataque de Fidel al cuartel Moncada.

Día de María Juliana Awada, esposa de Mauricio Macri. DAIA/AMIA la puta madre que te re mil parió.

GRITOS Y SUSURROS

Prefiero no repetir. En el caso de la puteadas a esta gente es inevitable. Me propuse escribir como hablo y hablar como pienso. Desde mi consideración, todos somos jueces de todos. Cada peón del patrón y el patrón de cada peón. El capataz de cada obrero y cada obrero del capataz, el subgerente, el gerente y el dueño (o los dueños de las acciones de la sociedad anónima).

Si cada renglón que escribo no supera al anterior, no vale. No es materialista histórico. Tesis, antítesis y síntesis. Dejando fuera al humor porque distiende. Aunque sea negro como el Coronavirus XL, es humor. Casi catalán, diría un catalán republicano. Porque hubo catalanes fascistas y los hay. Los dueños de los medios de producción y su peonada son tercos. Le va la vida, los privilegios y el mando en ello. 

“Gritos y susurros” es una peli de Ingmar Bergman. Tres hermanas con vidas muy diferentes, se reúnen en la casa familiar para pasar juntas los últimos días de vida de su madre, enferma de cáncer. Las acompaña una vieja sirvienta. Las grandes obras de arte representan momentos de la historia universal. Son altamente inspiradoras. ¿Quién no tuvo un entrevero con un hermano, un primo, uno de los padres o un amigo? 

Castañuelas suenen. Orquesta sinfónica detrás. En la noche porteña se oyen gritos (de ira y droga) y susurros de víctimas victimarios. Estamos en medio de la pandemia y la gente anda de los gritos (por el bozal) a los susurros (por teléfono) provocados por la angustia o la edad. Sólo en las casas se habla con normalidad. Se duerme con normalidad (los que no están desvelados porque se despiertan, como Mauricio, pidiendo a dios que lo mate a él y no a los pobres (Juliana Awada dixit) Los jóvenes se creen a salvo de la muerte, tan lejana como Mongolia Exterior para correntino.

Me divierto. Lo digo y lo hago. Compramos un robot para mi esposa. Cuento que es para que cumpla con sus deberes maritales. Chanza. En la propaganda barre todos los rincones de la casa y anda con batería. Italiano al parecer. Por el idioma en que contestan mi compra. Por ahí es chino disfrazado. Estos orientales son jodidos. El Gran amo del Norte dice, dice que los espían con aparatitos chinos inventados para espiar. “¡No me diga!” Los únicos que pueden y deben espiar (y matar) son los de U.S.A. En defensa de la democracia estadounidense en la que los negros se niegan a votar.

Para oblar el robot, bautizado por este servidor Yoli (empleada doméstica que solía limpiar el domicilio antes del COVID19 y recibe su transferencia todas las semanas). Mi reina del desierto de Gobi, en contra. Decreta que hay que llamarlo Rodocop o Robodop, como dice la propaganda. Bueno, cuando llegue le preguntamos.

Me comprometí (con número de tarjeta) a pagar antes del 28 próximo. Debo honrar mi palabra. En Pago Fácil. Que no es tan fácil porque se les cayó el sistema. Entro en un quiosco donde hay un cartel Pago Fácil. Hay, entre muchos otros, dos grandes que anuncian Pago Fácil sin sistema. Pregunto al hermano latinoamericano que atiende dónde puedo pagar porque tengo que pagar una compra. Me manda al fondo. Otro hermano latinoamericano caracúlico me pregunta que deseo. “Pagar esta cuenta” “No tengo sistema” “Pero tengo que pagar antes de 28” “Vaya a otro lugar” “¿Dónde?” “No sé (ni me importa su problema)”. Regreso al dueño o encargado y le cuento. Pregunto a dónde puedo ir porque el del fondo está cabrero. “¡Cómo no va a estar enojado si cincuenta personas como usted nos molestan todo el día pese a que colgamos dos carteles que anuncian que no tenemos sistema!” “¡Digamé que hago!” ”¡Mire, viene aquí con sus groserías y falta de respeto y yo lo tengo que aguantar! “Pero yo soy jubilado, me aburro por la cuarentena y salgo a querer pagar mi boleta” Se pone serio. Temo que el facón salga de la vaina y emprendo una prudente retirada. Camino, barbijo en ristre y me cruzo con otros ídem. Finalmente, entro en un Rapi Pago, competencia del nombrado. Espero detrás de la línea marcada. Pago mi cuenta y regreso liviano con la consciencia tranquila.

En la siguiente esquina pregunto a un anciano sentado en un zaguán si sabe quién fue Millán Astray. Negativo. Fue un general franquista manco y tuerto (supongo que por la guerra al moro) que dijo: “¡Viva la muerte, mueran los intelectuales!” Aldo rico dijo algo parecido sobre “la petulancia de los intelectuales” reiteradamente y fue intendente electo durante la transición a la democracia. Ése sí que sabía gritar. La casa está en orden. Felices Pascuas. Dijo Don Raúl y mandó a desconcentrar la plaza llena. Un joven, al lado mío, le gritó “¡Hijo de puta!” No. Liceísta.

Todos somos jueces de todos. Es inevitable. ¿Sepamos disimular cómo dice el cabezón Duhalde hoy? Niet. Con el XL no disimula nadie. Por temor, arrepentimiento o porque sí. “Hay que vivir la vida” dice una joven que vende barbijos para parar la olla. Seguro que era estudiante y se le complicó la vida. Le contesto que es hora de reflexión sobre lo que fue, lo que es y lo que será.

Gritos, susurros y habla normal (dentro de casa cara a cara).

Combato en Barcelona.  



















      26 de julio de 2020. Día 129 de cuarentena en AMBA.

Día de María Juliana Awada, esposa de Mauricio Macri. Explotadora de mano de obra esclava la puta madre que te re mil parió.

COMPRAVENTA

El título tributa a un acto bilateral que involucra dos tipos de actores. Comprador(es) y vendedor(es). Cuando el comprador compra adquiere lo que el vendedor le vende. Obvio. Si el comprador no consume o guarda para ahorro lo que compró, lo vende. De comprador se transforma en vendedor. De igual modo, el vendedor recibe dinero de parte del comprador y hace lo que se describió para su oponente en el intercambio. Nada nuevo.

En mi carácter de trotamundos, suelo salir a comprar nuestras vituallas para sobrevivir en medio de la pandemia. Voy a una librería a imprimir una boleta para pagar mi obra social. La señora atiende mi pedido y su hijo a un negro de la NBA por medio del idioma sordo mudo. Dado que en Baires en general y en mi barrio en particular, los morenos suelen venir de Costa de Marfil, Liberia u otros lares africanos, le pregunto en francés de dónde es. Indica mí no comprender. Cambio el chip por el inglés. De Chicago. Conozco. Mientras espero, no desespero y aprovecho el tiempo. “Está bravo en Chicago. Black Power” (en inglés). “No. Black power no, black lives matter (las vidas de los negros importan). “Es lo mismo sin Malcom X” “No, it is not the same thing” (No, no es lo mismo). Casas más casas menos, igualito a mi Santiago. Bueno sería que, en medio de la pandemia, los morochos sacaran todos los fierros del cajón. El White power wasp (poder blanco anglo sajón protestante) mata de vez en cuando a alguno y Trump manda tropas federales.  Corta la bocha. Se vienen las elecciones en la Gran Democracia del Norte y se debe mostrar firmeza. El racismo ancestral de los gringos sale a flote como corcho en agua. El mastodonte, para reforzar su argumento, amaga a arrodillarse. No insisto para no irritar a la bestia, pero pienso que es lo mismo. El negro dice que es muy barato y déme dos. Tiene verdes, y  lomo para desalentar a los cacos. Mi fantasía me conduce a pensar en la CIA, que opera fronteras afuera (¿?).

Segundo acto. Ingreso a Coto de Bartolomé Mitre casi Paraná. Me piden que ponga el barbijo en forma, rocían mis manos con alcohol en gel y me introduzco. Durante mi recorrida coincido con una gordita cinco puntos. La abordo cual pirata del Caribe y le doy máquina con cosas interesantes. Para el sulky y dice que está buscando una yerba uruguaya que suele haber pero hoy no. Que la compra en Uruguay porque es más sana. Le pregunto dónde vive. Me contesta que en avenida de mayo al mil trescientos. “¿Entonces conocés el Palacio Barolo?” “Claro, y a su mellizo de Montevideo” “Está inspirado en la Divina Comedia del Dante” “Lo sé. Mi departamento se torna rosado cuando encienden el faro los sábados.” Le recomiendo el almacén vegano que está frente a casa. Anota en su celular. Pasamos a hablar de paridades cambiarias. Cuenta que un amigo que vive en España, paga la yerba mate menos de un euro. Yo: “cuando viajamos a Europa, llevamos cigarrillos de acá porque en Madrid tenés que pagar cinco euros y en Francia e Italia ocho”. Ella: “Yo fumo virginia (¿Slim?) y siempre los llevo de Buenos Aires” No importa. Del tipo de cambio pasamos de una a política. Afirmo: “¿Si Trump emite todo lo que quiere, porqué Alberto no puede hacer lo mismo? ¿Tiene coronita? Silencio. “Yo soy independiente. Hasta cierta hora miro C5N y después otros canales”. Pienso. Sin dudas es de derecha. Derpa de noventa metros cuadrados frente a Palacio Barolo en piso doce porque le gusta el cielo. Con equipo electrógeno para cortes de luz. Gordezuela romántica y presumiblemente sola. Olé. Capeo una “verónica” a lo Dominguín. Deduzco. En este país, el que se declara independiente, votó a Macri. Le cuento que soy de izquierdas y que miro programas de derechas para saber qué piensa el enemigo. Asiente. ¿Asiente? No importa. No pregunto si es yorugua o argenta porque igual da. Debe ir y venir por familia pudiente allí o acá. Continúo a por mis vituallas. 

De lejos le recomiendo que se haga kirchnerista.

Combato en Barcelona.









27 de julio de 2020. Día 130 de cuarentena en AMBA.

Día de Dante Sica ministro de trabajo la puta madre que te re mil parió. Jorgito Triaca desciende a la B como secretario de ídem.

EL LIBRERO DE LA VEREDA DE AVENIDA RIVADAVIA

Como el que lee habrá “albertido”, leo bastante. Desde hace mucho. De modo que, comprando diez libros por año, multiplicados por sesenta y cinco, tenemos seiscientos cincuenta. Durante la carrera, muchos más, pues los aplicados, especialmente los militantes, no nos conformábamos con los capítulos obligatorios y agotábamos el texto. Cuando me pasaron a la pasividad (jubileta) repartí el tiempo en lecturas, escrituras, militancias, marchas, viajes y esas cosas. El orden de los factores no altera el producto. Todo es experiencia en el cuerpito y los recuerdos.

Compro libros nuevos y usados constantemente. Leo la mayor parte y seguramente leeré el resto. Ergo, puedo decir que colecciono libros. De todo tipo y color. “Memorias del coronel José Antonio López” (lugarteniente de Simón Bolívar) editado en Bogotá en 1884; “Poesía completa de Antonio Machado”, imprenta del Colegio Universitario de Madrid (1922); mucho de Borges, Cortázar, Martín Fierro en varias ediciones y cubiertas (cobre, cuero de vaca, madera, etc.) Obras completas de Manucho, Neruda, bastante de Mala Parte, etc.  Poseo la biblioteca que cabe a mi condición de universitario completo de ciencias sociales.

Muchos de los usados los compré en librerías de calle Corrientes y algunos al librero que justifica el título. En mis andanzas colecciono, de paso, personajes. En este caso a un anciano pintor, artesano y comerciante de ocasión por la escasa jubilación que percibe. Casi sin excepción, los empleados de librería son ilustrados en el rubro. Muchos egresados de Letras, ex editores y fanáticos de la lectura. De modo que conversar con ellos es muy interesante. 

El personaje de marras, cuando le conté que dediqué uno de mis cuentos a Ludovica Squirru, quien, por error u omisión no predijo el coronarirus para el horóscopo chino 2020, me retrucó que la conocía bien porque hace tiempo, cursó con ella dos semestres sobre la espacialidad. De allí pasamos al I Ching.  Todo intercalado en el tema de la Pandemia. Coincidimos en que es una venganza de la naturaleza por las cagadas que hacemos los hombres. Suelo gastar mil pesos, levándome en la mochila cuatro, cinco o seis libros. Desde ya, gusta más de hablar (ansiedad comprensible) pero sabe escuchar. Despliega medio centenar de libros en la vereda. Mucha porquería, pero, algunas obras rescatables. Alguna que otra peli en DVD, en original o copia, todo a precios muy convenientes. Es gay, lo que, para su edad, es un dato importante. Como solemos decir, las habrá pasado negras. Para su desgracia, está solo. Cuando le comento que escribo y publico (a mis costas) recuerda que alguna vez publicó poesías que un amigo de una intendencia de la provincia de Buenos Aires tuvo la gentileza de imprimir. No le digo, pero me viene a la mente Manuel Puig, re puteado por sus ex vecinos de General Villegas por homosexual y batidor de los secretos del pueblo.

Combato en Barcelona.


















 

       27 de julio de 2020. Día 130 de cuarentena en AMBA.

Día de Pablo Avelluto ministro de cultura la puta madre que te re mil parió.

JUSTICIA

Hoy me preguntó una licenciada en Ciencias Políticas cumpa qué es la justicia. Le contesté “La justicia es el Poder”. Se quedó pensando. Para abundar le dije: “dime quién te juzga y te diré la condena. Espartaco. Los Romanos. Cristo. Los romanos. Mandela los racistas sudafricanos.” Parece que la historia recuerda mejor a los condenados que a los verdugos. La Santa Inquisición tuvo hasta Papas. Y goza de merecida repulsa entre propios y ajenos. 

Hoy, Alberto presentó en sociedad al Comité de expertos que lo asesorará sobre la reforma de la justicia y de la Corte Suprema. Mucho abogué por Justicia legítima en tiempos kirchneristas. Perdimos, pero esta vez parece que ganamos. Conozco a algunos de los convocados en persona y a otros por mentas. Hay unanimidad en reconocer los antecedentes jurídicos de los convidados. Pero, pero, uno es abogado de Cristina y otro de Cristóbal López. Debería haberme convocado a mí, que cursé dos años de Derecho. El escándalo se asienta en lo político. Los constitucionalistas cambiadores patalean. Los periodistas de fusta y espuelas de plata, destacan la irresponsabilidad presidencial en cuanto a la cantidad de dinero que requeriría tal reforma. En paralelo con la negociación con los fondos de infersión. Según estos expertos, si no hay plata para honrar las deudas, no debería malgastarse el erario público. Pobreza franciscana en el razonamiento, escasa imaginación y escasísima vergüenza. Defendieron a capa y espada el latrocinio macrista. Colegas procesados y a procesar. Espías en la niebla y cacarean. Se cuidan en salud, pero están infectados. Por la pandemia anterior a la Pandemia. ¿Y sí me toca? Al que le toca le toca. Patricia puede escoger y radicarse en Israel. Los sionistas-mata palestinos verían incrementada su población con emigrados argentos. Cuando la oleada de soviéticos aterrizó en la tierra prometida gran parte de la ciudadanía viró a la derecha. Autodefensa de los que tienen la cola sucia. Representantes del Gran amo del Norte en la región, cuentan con armas atómicas. Benjamín Netanyahu cae en desgracia por corrupto y mal manejo de la Pandemia. La justicia islámica dios me salve maría toma medidas para proteger a los del palo y en Chile le votan en contra a Piñera. En Venezuela llaman terroristas ecológicos a los colombianos que se cuelan por las trochas. Trocheros. La Central Obrera Boliviana declara la huelga general indefinida porque el gobierno golpista usa a la Pandemia para postergar las elecciones próximas. Trump manda fuerzas armadas nacionales a reprimir a los negros irrespetuosos que se animan a cuestionarlo. La justicia es el poder y el ex conductor de realities amigo de Mauricio Macri lo sabe.

Combato en Barcelona.























      27 de julio de 2020. Día 130 de cuarentena en AMBA.

Día de la reducción de ministerios de 18 a diez y bajó a secretarías a Salud y 

Trabajo la puta madre que te re mil parió.

COMBATO EN BARCELONA

Escribí, hasta el cansancio, que resulta útil repasar la guerra civil española para comprender el presente argentino. Los combatientes de ambos lados peleaban borrachos para olvidar a la muerte. Los argentinos, en especial los de AMBA, andamos en medio de una nube de pedo que por momentos aclara y por momentos se torna más densa. Runners, padres con hijos, adolescentes con terrible lomo, salen de paseo por los lagos de Palermo. El caos de la guerra antes de la caída de Madrid y la retirada al último bastión Barcelona. Soy lector apasionado de los cuentos sobre la guerra civil española. Primos de mi madre combatieron en bandos distintos. No por convicción sino por leva forzada. Algo de eso conté en “Unas obras inconclusas de acá”. Octavio terminó loco, Jesús impotente. Eran de apellido Díaz y cada amanecer, en el campo de concentración fascista, leían la lista de los que pasarían a fusilar. Cada vez que escuchaba Díaz, se le paraba el corazón. Tengo razones para saber del asunto. Los españoles de la avenida de mayo se dividían en republicanos y fascistas-falangistas-requetés y otras lacras. Leí lo que estuvo a mi alcance. El Hemingway no de los toros, ni de los peces ni de los “mosquitos” cubanos, que lo leí con gusto, sino más bien el de “Por quién doblan las campanas”, Almudena Grandes, Augusto Pérez Reverte, Dulce Chacón, Manuel Quinto, Curzio Malaparte (que la trata de refilón hasta donde leí algunas de sus obras) y alguna que no recuerdo. De lejos, la que más me impactó fue “La esperanza” de André Malraux, político, aventurero, narrador y ensayista francés que peleó en esa guerra como piloto de aviones destartalados que esperaron, en vano, aeronaves soviéticas. Del otro lado, labriegos con cocos carcomidos por curas “de verdad” hacen lo suyo. A veces desertan y las más, mueren por fortuna ajena.

Pese a que no terminé de leer ese libro, verdadero canto a la alegría y el valor, escribo esto con lo leído. Me impresionó sobremanera la siguiente frase: “-Hijos míos- les dijo Jiménez subido sobre el capot del Ford-, la granja está tomada. Los que salieron de las rocas contrariando las órdenes, ya sea los que entraron primero o no, están excluidos de la columna. No olvidéis que no contempla, quiero decir la historia, que nos juzga y juzgará, necesita del valor que gana y no del valor que consuela”…”¡Que la Provi…, que la suerte nos asista! Que aquél que todo lo ve, quiero decir…la Nación española, esté con nosotros, muchachos, que combatimos por lo que es justo.”

Dije que todos (moros islamitas, ateos y cristianos) combatían borrachos o se emborrachaban en las propias líneas para olvidar que estaban peleando a muerte. Propia y de los suyos. En algún pasaje, uno, convencido de que había actuado cobardemente, se mama con coñac. Su jefe, que coincidía con él en ese aspecto, lo consuela. Un enorme cristiano dice, en otro diálogo memorable, no creo en el catolicismo por su cuerpo sino por su alma eterna. Curas catalanes daban la extremaunción a anarquistas analfabetos. Hubo un republicano que, habiendo sido caballero español con el general Moscardó (jefe de los sublevados en Toledo) y, en medio de una frágil tregua, permitió que llegara una carta del fascista a su esposa internada en el Madrid republicano, le fuera perdonada la pena capital por ese hecho y prefirió el pelotón porque no se perdonaba aquella caballerosidad.

Recomiendo leer ese libro, no apto para sensibilidades flojas. La cercanía de la muerte vuelve a los seres humanos sabios. Labradores, académicos de fuste o sacerdotes por y para el pueblo. Está plagado de lecciones para todos. Los que creen en alguna deidad y los que no. Se sabe que milito en la segunda categoría. Situación límite por la pandemia. Guerra contra el coronavirus y el neoliberalismo (capitalismo). Doble frente donde se juega el destino futuro. De nosotros, de nuestros hijos, de nuestros bisnietos, etc.

En mi próxima entrega “Benedetto coronavirus” abundaré al respecto. Por ahora, me limito a jugar a semejanzas y diferencias. Dos bandos, dos concepciones del mundo. Enfrentamientos ancestrales entre dos morales antitéticas. ¿Valor? En ambos campos. Por razones que valen a cado uno de los que se juegan el pellejo. Los moros, porque obedecen a los amos españoles y guerrean por paga. Caen como moscas y llegan más. Con alemanes e italianos fascistas con aviones y tanques modernos para la época.

En casa (Argentina) tenemos venezolanos y colombianos dispuestos a batirse en favor de las derechas. No todos, pero los hay. Israelíes cerca de Bariloche, desde décadas atrás, tienen calles con nombres en hebreo. Bases yanquis, una central atómica custodiada por chinos y médicos cubanos. Evo Morales en tierra patria. Fumo cigarrillos paraguayos comprados a un quiosquero que los compra a reventadores de quioscos. Me entero tarde. Nunca más. Cartón lleno. Varias suertes, suele cantar el crupier. En España tuvieron a las brigadas internacionales y Silvio Rodríguez combatió en Namibia junto a los cubanos internacionalistas y la hija del Che. Los progres de derecha (Martín Sabbatella dixit), que cantan también a Silvio y a Pablo Milanés, nos consideran dinosaurios y Jaime Campos, presidente de AEA, cuenta a Carlos Pagni que coinciden totalmente con la CGT en todo. Mucho por hacer, pero sólo algo por ahora. Viejo zorro sentado a la mesa con viejos zorros como él. ¿Qué puede salir de este entuerto? Coincidencias. Siempre las hubo. Sólo que ahora no se pueden disimular. Por la pandemia. ¿Vio? El bueno de Campos descubre que hay pobres y hambrientos en este país. Y que, si no juntamos espaldas, habrá estallidos. Ninguno quiere que pase un nuevo 2001. Entonces se crearon los movimientos sociales, hoy están empoderados. Dios nos libre de que falten grandes empresas porque las PyME son clientes y proveedores de las grandes. ¿Vicentín? Para muestra basta un botón. Si los dejamos (piensan a unísono periodista y entrevistado) se viene el chavismo kirchnerista. El Estado, a lo suyo, ordenar la economía privada para que no haya excesos. Para socorrer a las empresas, provisoriamente, vale, pero después, la producción en mano de los privados. Que saben lo que hay que hacer y, a veces, no los dejan hacer. ¿Plusvalor o plusvalía? Bien, gracias a dios. Si nos dejan invertir, resolvemos el quilombo. En cuanto pase la pandemia, invertimos lo que hay que invertir, siempre y cuando nos garanticen seguridad jurídica. Podemos tolerar algún corte pequeño como prueba de buena voluntad, pequeño y por única vez. Total, en poco tiempo nos recuperamos. Siempre y cuando nos garanticen seguridad jurídica. Para acumular Capital.

Fíjese compadre, yo ato el nudo. Tiro, por casualidad, de diversos hilos que me llegan de muchos lados (lecturas, tele, redes, conocidos, familiares, etc.) y los anudo en un nudo que tiene sentido. Para mí, desde luego. ¿Para otros? Allá ellos, progres de derecha. Resulta que, de repente, todos son solidarios y anti individualistas, republicanos y fugadores de billetes en la rueda bursátil que supieron conseguir.

Están todos, pero no todos en el banquillo de los acusados. Faltan Magnetto y socios de siempre. ¿Pasará, pasará y el último quedará? No estamos para juegos. Default y pandemia. Pobre Presidente. Le reconocen buena voluntad, pero no basta sin planes. Necesita convocar a un Pacto de la Moncloa con asesores del radicalismo que saben mucho de eso. Lo podemos llamar a Mingo lo podemos. En ultimísima instancia, tomamos como ejemplo a Piñera. No, boludo, perdió y las FJP tienen que permitir a la clase media que saque el diez por ciento. Pero no está en las arcas, está viajando por el mundo. Que emita, como hace Alberto Fernández. Así no se vale.

Combato en Barcelona y en Buenos Aires.

    

Post data: sigue en Benedetto Coronavirus.



JORGE VIBES 

CORONAVIRUS XL




PREFACIO

La cascada de mierda invisible que atrapa al mundo 2020 me obligó a cambiar mi plan de trabajo. Lo ofrecido en “Maledetto coronavirus” resultó insuficiente para calmar mis nervios y ansiedades. Espero sinceramente que la serie termine prontamente aquí para poder retomar el plan original, que incluye Cosas Dichas por este humilde hacedor de palabras en Facebook, verbalizadas por Whatsapp o con altredades en tiempos idos. Asumo plenamente que una de mis virtudes es la molicie, de modo que tener que encarar un tema picante y novedoso es, a la vez, un desafío y un esfuerzo.

 Trato de crear abordajes, métodos y realizaciones que, por su originalidad -si es que la tiene- me diviertan y permitan que apoye la cabeza en la almohada pensando en las ocurrencias del día y las por venir. La pretendida originalidad en este caso consiste en saturar el texto con imágenes reales captadas por mi celular, tomadas en préstamo (de tan dudoso pago como la deuda externa argentina) de cualquier fuente que no tenga posibilidades de llevarme ante un juez terreno. Sucede, en mi favor, que La Justicia local está bastante ocupada y no deseo que me ponga en su balanza.

Confío en que quien lea tenga la perspicacia de disfrutar de mis sutilezas. Caso contrario, lola. En la medida en que me considero artista, aspiro a avanzar hacia una forma de expresión total a través de la escritura. Invento, entonces, complicidades con los lectores que espero sean apreciadas en su justa medida. En este juego en el que reparto la baraja a algunos les tocará, como en la taba, suerte o culo. Está fuera de mi alcance el resultado. Sólo diré, en mi defensa, que actué bajo los efectos de la buena fe. 








ANDANZAS SIN ESCUDERO, LANZA NI ESCUDO

El barrio como un inmenso loquero que me recuerda “Rey de corazones” y mi casa como un manicomio más conmigo como Rey y Nan como reina.

Salgo a la calle con la ilusión de escuchar nuevamente el saxofón que sonaba ayer desde un primer piso en la calle Perón.

Estamos en guerra. Las gentes corren como si nos bombardearan. Buscan refugio. En los sanatorios cercanos las ambulancias hacen filas como si fueran hospitales de campaña. En lugar de bombas o napalm caen coronavirus. Pánico e histeria en las gentes. Se verifica en sus risas, sus usos del celular, su impaciencia en las colas. Corren a los refugios (sus casas) donde suponen (sin certeza) que estarán a salvo.

Apocalipsis Now. Me imagino que soy el coronel Kurtz (Marlon Brando) o el capitán Benjamin (Martin Sheen). No alcanzo a ver claramente si soy el uno o el otro. ¿Seré un nuevo Conde de Lampedusa (“Il gatopardo” con Claudia Cardinale, Burt Lancaster y Alain Delon) que cabalga entre el fin de una época y el comienzo de otra? Seguro.

Pisos rigurosamente vigilados (“Trenes rigurosamente vigilados”). Del living, la cocina y los baños. Retiramos las basuritas del plastificado o las baldosas como si elimináramos bichitos de La Peste argentina que obliga a portar barbijos como en la mal llamada Peste Española.





 

Como estoy escribiendo sobre otra etapa futura de la Pandemia, recuerdo, por mis notas, con lujo de detalles, lo que hice el 9 de junio de 2020 y otras fechas inter pandemia.



                    16 de junio de 2020

Día 88 de cuarentena y aniversario del bombardeo a Plaza de mayo en 1955


SUBORDINACIÓN SIN VALOR

Cuando jurábamos a la bandera en el Servicio Militar Obligatorio, jurábamos “Servir a la Patria” y el jefe del acto ordenaba, con un fuerte grito: “¡Subordinación y valor!”, y a coro, los centenares de soldados respondíamos “¡Para servir a la Patria!” De acuerdo a las últimas noticias en relación a los espías de Macri, los antes subordinados a Mauricio, entran a constituirse víctimas de y denunciantes a su ex capo. Desfilan en tándem Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, etc., etc., y parecería que pronto comparecerán por el juzgado de Lomas de Zamora Carlos Pagni y el propio Saguier, dueño del multimedio La Nación. El juez Villena ya informó los hechos de marra y aceptó como querellantes, entre otros, a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y al actual jefe de gobierno de CABA, quien declaró ante periodistas que “A Mauricio de gustaba espiar”, como si se tratara de jugar al tá té tí o al Ahorcado.

Digo sin valor porque los ex leales del Gato Mauri se abren de patas y le sueltan la mano como si estuviera infectado de Covid19. Se afirma que el hijo de…Franco no abandonó Argentina (como su secuaz Quintana con destino Miami) porque no hay vuelos que acepten tenerlo a bordo -como hicieron con Susana Giménez, que mereció su merecido y tropezó en su chacra de Maldonado- y no tiene otro remedio que esperar a que la justicia determine si sus ex leales dicen verdad y finalice entre las rejas.

El espía 86 argentino tiene obsesión por las escuchas de larga data. Preferentemente con familiares cercanos como hermanas y cuñados. ¿tá té tí o Ahorcado? Pese a que Jorge, el más prolijo de la familia, niega que pueda estar en la lista y llame a cubrir el pasado con un manto de piadoso olvido (a favor de JxC) dentro de la misma sintonía del Cabezón Duhalde, es “difícil que el chancho silbe” y tenga que descansar, de una vez por todas, en el banquillo de acusados. Con final abierto.

Por asociación freudiana de ideas, a este inquisidor le viene a cuantas el famoso corredor de Ferrari Don Carlos Menem. Internado con neumonía bilateral, ruega a su dios, que le otorgue unos minutos más. Al jefe de la banda de Pizza con Champán, también lo abandonaron sus ex leales y zafó con su cargo de Senador vitalicio. Muchos de los nombres que ocupan hoy los titulares de los Mass Media, supieron tener “Llegada a Carlitos” en los ’90 y se pasean por el palacio de Congreso tan ufanos como si acabaran de bajar de los barcos dispuestos a hacerse la América. Quedaron atrás la voladura de la fábrica de armas de Río Tercero, sus danzas con odaliscas y sus patillas bicolor. Sepamos disimular, dicen a coro los sobrevivientes de ese neoliberalismo peronista, y negocian sus votos (indignados) para proyectos de leyes que se votarán pronto (Vicentín, impuesto a las grandes fortunas, reforma judicial, etc.). El barro de la política es así en todo el mundo. No hay polainas de goma o botas de esquí que los salven. Este juez sin toga saca de la lista a Cristina, Máximo, Axel y todo el kirchnerismo.

¡Subordinación sin valor!

 










                  16 de junio de 2020

Día 88 de cuarentena y aniversario del bombardeo a Plaza de mayo en 1955


CALLES

En la calle de mi territorio congresiano reina la ingenua alegría de los loqueros. En mis “Rondas diurnas” compruebo que los caminantes oscilan entre la cara de culo y la amable sonrisa cuando les digo “¡Salud, dinero y amor!” Si son jóvenes contestan “¡Sexo, droga y rock and roll!” Claro que no es lo mismo. Puede haber salud sin dinero, pero con amor. También sexo con dinero sin amor y poca salud o autosatisfacción por causa del aislamiento. Las combinaciones son múltiples y quedan a cargo del atento lector.

 


Preparando Windows. No apague el equipo. Siga leyendo.

Dado que no cuento con fotógrafo, debo registrar los momentos gráficos con mi celular. Plasmo huellas de pies pintadas en la vereda de Callao y Rivadavia, policemen de Buenos Aires City,  las ambulancias ¡UyuyuuyuyuuyuyuuyuyuuyuuyuyuyuuyuyuuyuyuUyuyuuyuuyuuyu! que pasan a todo trapo rumbo a domicilios, para regresar con dolientes a nosocomios de la zona. Carros de bomberos que aúllan ¡iiiiiiiiiiIIIIIIIIIIIIiiiiiiiii iiiiiiiiiiooooooouuuuuuuiiiiiiiiii! con sus sirenas y corren a apagar incendios o rescatar palomas atrapadas en un protector de balcón. En este último caso, se perdieron dos horas y muchos pesos del erario público en lugar de retorcer el cogote del pajarito/a y “Corta la bocha”. 

Hoy por la mañana fotografié a unos quince/diecisiete militantes de MAS protestando frente a una dependencia del Ministerio de Trabajo (Bartolomé Mitre y Callao). Media calzada cortada y una policewomen de Buenos Aires City, (tira femenino de CABA) filmando las caripelas de los involucrados en el tumulto. Comento a su compañero policemen (tira masculino de CABA) que le estoy haciendo la competencia a su pareja de curro para publicar un libro y me sonríe cómplice.

El álbum virtual que conformo se denomina “Fotos para Covid19 XL”. Además de lo citado, cuenta con imágenes de taxistas, locales en venta y/o alquiler sólo, persianas bajas, esposa, amigos, desconocidos y gentes de a pie. Frente al Banco Provincia de Buenos Aires sito en Callao y Perón. Tengo que hacer una transferencia a terceros. Espero. Delante de mí está un señor impaciente que debe hacer una transferencia. Per codere, le digo a una señorita que las mujeres con barbijo me recuerdan a mis novias, que, al ver sólo sus ojos, las miro como si fueran marroquíes o sauditas. Agrego que debajo de la túnica puede haber un Botero y no lo sabré nunca.  Hasta allí, el bendito señor asentía mudamente. La persona que hacía la transferencia tardaba más de lo que la santa paciencia del susodicho podía aguantar. Miraba cada diez segundos por la puerta de vidrio y golpeaba para que apurara el trámite el pobre infeliz que no daba pie con bola o tenía un toco de transferencias que hacer. El potencial transferidor, testigo involuntario de mi speach, se saca el barbijo y dice: “¡Estoy podrido de escuchar boludeces!” Contesto: ¡Vas a tener que acostumbrarte porque esto va para largo! ¡Corta la bocha!







16 de junio de 2020

Día 88 de cuarentena y aniversario del bombardeo a Plaza de mayo en 1955

PEQUEÑO CORONAVIRUS ILUSTRADO

Gentilezas no consultadas a Pinterest (espero zafar).


  


A María Soledad Rosas -Sole- morta suicidatta ad Alta Velocitʽa il giorno 11 Iuglio del 1998

  

Nunca encontraré alguien como tú.

  

                                 Franquezas y simpatías mutuas

  

  

                                   Covid 19 Otra vez sopa

Camino por calle Azcuénaga rumbo a Las Heras. En el pequeño muro que rodea a la Facultad de ingeniería hay una pareja sentada. Me acerco y les digo: “¡Money, drugs and rock’roll!” (plata, droga y rock and roll). El masculino me dice no. Entiendo que no entiende y está re falopeado. El femenino me contesta: “¡Yeah, but I don’t like rock’roll!” (¡Sí, pero no me gusta el rock and roll!” El coso no quiere que los moleste y me mira mal. La musa, en cambio, me sigue la corriente. Insisto en mi barbarie: “¡Well, you better dance tango!” (bueno, entonces baila tango). “I don’t like tango at all!” (¡tampoco me gusta el tango! A esta altura del partido, sé que son argentos y que ella habla inglés y que es bonita. El masculino incrementa su nerviosidad, se para y empieza a hacer señas de presidiario llamando a otro. El otro se acerca cruzando la vereda y este soldado huye por precaución.

La cascada de mierda que llueve sobre el globo responde a virtudes y defectos. Las primeras provenientes de la naturaleza y los segundos originados en la imbecilidad del Homo Sapiens. Este voyeur de Santa María de los Buenos Aires se solaza con las cosas que le tocan vivir en relación a la Pandemia. Está acostumbrado a caminar por la cornisa de las palabras inoportunas y su mujer le dice que un día de éstos lo van a cagar a patadas. En rigor de verdad, varias veces estuvo a punto de ser abofeteado por alguna caraculis-amargo obrero-qué cara está la cebolla, pero hasta hoy conserva su virginidad en esta dimensión.

Este cronista de estados de ánimo de porteños/as piensa que puede explicar (sin justificar) el motivo de esas amarguras. Se atrincheran en su Yo porque son “Pasado y presente” con un devenir incierto y el aliento de la muerte en la nuca. Les sugiero que lo mejor que pueden hacer es ir a la iglesia, el templo, la sinagoga o la mezquita. Hacen lo que tienen que hacer, se purgan y son perdonados. Limpitos, puede volver a pecar. Y así pueden a hacer chucherías indefinidamente.

Por mi parte, haciendo un aparte, confieso que a los tres cuartos de siglo me arrepiento de pocas cosas y no voy a ventilarlas aquí. Sábanas al sol, no. Never in the life (nunca en la vida).

Planté un árbol, escribí unos libros y tuve dos hijos. ¿Novias? Incontables. Amores no respondidos, mucho más incontables. Nunca maté a un ser humano. Caza menor en Pampa de Pocho y Pampa de Achala.

Peligro de vida. Muchas veces. Incontables. Desde potrillo fui osado. Y comí asado. Con achuras. Hecho por quien escribe. En la parrilla del fondo de mi chalet en Mina Clavero. Subí a pata al Huaina Pichu (hermana república del Perú) y al Champaquí. Volé en Parasail en el Lago de la Viña y casi me ahogo nadando en La Serena (hermana república de Chile).

Las otras circunstancias en que casi me matan prefiero no contarlas, pero no fue por polleras sino por política. Setentista. A buen entendedor, pocas palabras.     

 

Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. ¡Hay tanto para hacer!

Los párrafos que deberían estar a continuación han sido censurados por mi neurona que entra en cortocircuito de cuando en vez…

Disculpas. este malestar intermitente

16 de junio de 2020

Día 88 de cuarentena y aniversario del bombardeo a Plaza de mayo en 1955


MICROCUENTO DE UN SER ATRAPADO POR LA CUARENTENA


¿Paja?.......¡Cuando pinte!

    

  

 



 

Nunca me animé a contar mis amores sin papeles. No es de caballero y yo pretendo serlo. Mi sueño es tranquilo y mi bolsillo escaso. Basta la salud, una linda mina y un vaso de buen tinto.

Por azares de la vida, me codeo con multimillonarios en dólares y homeless, anticuarios que viven de los profanadores de tumbas, las domésticas/os, enfermeros/as que protegen a los viejitos con demencia senil del acaparamiento de bienes materiales. Mi humilde acerbo se completa con punguistas, arrebatadores, cafishios, putas y putos. Discutí política con travestis y trans. Me considero un tipo abierto. Estuve en tercera línea de fuego en Presidencia de la Nación durante cuatro décadas y me jubilaron en el INdec. Con ese retiro forzoso debí dejar mi cargo de Profesor Adjunto Regula en la UBA. Conocí falsos/as intelectuales, falsos/as políticos/as y perejiles. Nunca me consideré rabanito (rojo por fuera y blanco por dentro). Supe respetar las medidas de seguridad en tiempos de genocidio cívico militar y aquí estoy. Pa´ lo que quieran mandar. Como dijera Jorge Luis Borges, mando los papeles a imprenta cuando me canso de corregir.

Nunca probé charuto, macoña o hachís. Tampoco tomé cocaína. Una que otra traca de ver doble durante días. Tengo amigos que usaron “caballo” y, según dicen, están sanos como una lechuga. Allá ellos. Yo, argentino.     




        18 de junio de 2020. Día 88 de la cuarentena en el AMBA.


SERVICIO METEOROLÓGICO RACIONAL

Capital existencial. Todes poseemos un capital existencial en razón de, precisamente, existir. Positivo, negativo o neutro (en el caso de los descerebrados por uso indebido de sustancias tóxicas, llámense Poxiran, paco, merca cortada o caña Legui, gin, whisky o fernet). Con los positivos, todo bien. Con los negativos sucede algo interesante: subjetivamente no existen porque nadies acepta que es un looser, aunque objetivamente lo sea. Esa percepción subjetiva coloca en el Haber lo que tiene que figurar en el Debe. Ejemplos: si entrevistamos a un homeless -femenino o masculino- compartiendo un vino, es decir que se abstiene de mangarnos, dirá que está conforme con lo vivido. Incluso si pasó algún tiempito “en la sombra”, por lesiones que causaron muerte en concurso real agravadas por el vínculo. 

Con lo dicho no pretendo meterme en “La vida de los Otros”. El grado de abstracción que empleo deja eso bien claro. La vivisección que practico - mayormente sin anestesia, tiene propósito didáctico. La forma cómica o trágica que adopte es secundaria. Antonio Gramsci decía que la mejor manera de hacer que las masas entiendan algo es usar la repetición. Parece una fórmula reaccionaria pero no lo es. Los “educados” solemos mirar al mundo desde nuestro privilegio. Las gentes del sotto mondo no nos entienden porque los poderes se encargaron cuidadosamente de mantenerlos en ese estado, que reputan -ingenuamente- menos peligroso.

Dicho en otra parte, pero atinente. Todes somos docentes. Desde el profesor de post grado universitario a humilde peón que toca algún instrumento para mitigar su dolor y trasmite ese saber a sus hijos. La abuela analfabeta que enseña a tejer en telar a su nieta es, con el mayor rigor, una especie de directora de escuela rural y muchos “intelectuales” solemos tener hijos que piensan diametralmente distinto a lo que el clima hogareño en que se criaron haría suponer. El exquisito poeta Khalil Gibran escribió: “Tus hijos no son tus hijos, son hijos e hijas de la vida, deseosa de sí misma…”

 


 

        19 de junio de 2020. Día 89 de la cuarentena en el AMBA.


Lepra S.XXI: Covid19/20/21/…

No es joda. La ciencia dura ha probado que el bicho no es producto de la manipulación de laboratorio sino una mutación determinada de factura nueva. Los que abrevamos en las ciencias sociales con fundamentos materialistas acordamos, pues, es consecuencia de cambios naturales dentro de la historia de la humanidad. Baste recordar que existió una Peste de Atenas y que Shakespeare escribió en el marco de una pandemia.

Titulo así porque creo que debemos acostumbrarnos a convivir con fieras invisibles que asolarán este valle de lágrimas cada vez con mayor frecuencia y mayor gravedad. 


5) Humorística no convencional: Chat con mi Coach chileno.

“Grande Jorge amigo..espero estes bien. Abrazooo”

“Bien. ¿Te gustaron las fotos? Son del año 59.

No te hagas la paja porque salen pelitos en la palma de la mano. Y es pecado.”

“Jaaaaa jaaaa”

Queeee buenaaa

Estoy con polola pasajera

Claro q me a echo gastar plata así q la mandare a la mierda!

“No te apresures huevón.”

“A esta mina la conosi ase 20 años a tras trabajaba ella de puta a Domicilio, estuvimos viviendo juntos un tiempo en esa epoca..la mina nunca cambio y la mande a la mierda

Y ahora nos encontramos

Ella con 3 hijos de diferentes padres y además con una pierna atropellada por un bus..a una historia de aquellas, y la mina sigue en la misma no a cambiado nada y eso  la mina que esta a punto de q le corten la pierna, por q sigue tomando gueviendo y puteando asi q la mande a la mierda”

“Me hago el huevón.”

“Jaaaaa jaaaa”

 

Solicitada en préstamo a Pinterest

“Una Diosa.”

“Jaaaaa jaaaa me estoy enloquesiendo con la polola q te conte

Tendre que agachar la cabeza y aserme el gueon… no me queda otra…

Es una historia pa un libro lo que estoy viviendo con esa mina”

“Sos mi competencia en Chile.”

“Jaaaaa jaaaa ni por putas Jaaaaa jaaaa”  

La soledad es mala compañera. Mi coach hocica porque también están en Pandemia. Vive en el campo al norte de Santiago con la sola compañía de su madre de 90 años, los perros y una yegua que le regaló un tío que tiene un fundo en la zona. Cuando me hizo el aguante en Santiago, me contó que el tío le regaló la yegua apenas salió del vientre de su yegua madre y le pidió que la sostuviera en brazos y le hablara en voz baja. Para que se le grabara el olor y el tono de voz de mi coach. Dice que de ese modo los caballos responden a su dueño en cualquier circunstancia.

Mi coach tiene un local (puesto) en la Feria de Bella Vista, cercana a Plaza Italia, uno de los epicentros de las revueltas de Santiago de 2019. Me escribió que los alzados reventaron los puestos más cercanos a la calle y él se salvó pues el suyo se encuentra en un pasillo interior. Con el bicho en las calles se arrancó para sus pagos y allí espera que amaine. No me animo a preguntarle si los tres hijos de distintos padres de la polola están con ellos o viven en otra parte.

Tal como hacemos con los amigos con que nos comunicamos virtualmente, quedamos en vernos face to face (cara a cara) cuando nos dé un recreo. Promete viajar a Buenos Aires para retirar un paquete de piedras semi preciosas que compró y no se llevó porque tenía un esguince de tobillo que lo hacía sufrir y no podía cargar mucho peso en su mochila. Al paso que vamos, dudo que nuestro encuentro se concrete pronto, pero, con el sunami de mierda microscópica nunca se sabe.

6) Un día en la vida de este modesto proletario de las letras

Como tecleo hasta que estoy casi dormido, suelo pegar la cabeza en mi almohada tipo cuatro de la mañana. A mi posición horizontal se agrega un Alpax relajante y totaliza diez minutos más. Con Nancy nos tocamos dormidos para comprobar que estemos al lado. Apoliyo (etimología: de polilla) como un infante. Cualquiera sea la hora en que me duerma, me despierto circa 9.00 hs. Mi Dulcinea continúa su noni. Mira series (para evadirse de las malas noticias de la tele) hasta tarde y merece quedarse un rato más en el lecho. No consigo seguir durmiendo. Me esfuerzo, y nada. Salto como colimba de la cama. Me pongo el pantalón sobre el calzoncillo largo y las medias de lana. Botitas Nike. Luego camisa sobre camiseta de esquiador y parto al toilette para barbearme. Tengo barba blanda y una descartable española me dura dos meses gracias a que la quito del agua caliente y la sumerjo en agua fría. Se templa. Salgo del baño (sin bañarme) y voy a la cocina. Preparo mis Corn flakes  (copos de maíz) con leche entera de granja. Los meto en el microondas a temperatura media de unos ocho ciclos. Saco los copos a los tres ciclos y encajo una de las tazas de colección (“Estrofa de Neruda”, “Sólo se vive dos veces” de James Bond, “el ciclo de vida del pollo: huevo-pollito-pollo-gallo-espiedo”, “haz el amor y no la líes” mientras se calienta la leche, llevo la cuchara italiana que compré en Brasil y una banana a la mesa. Enciendo la tele. Regreso por los copos.  

Distribuyo los medicamentos (antis), me solazo con las malas noticias sobre cantidad de contagiados y fallecidos en Argentina, España, Italia, Chile, Brasil, EE.UU. y Perú. En los casos de yanquis, brasucas y chilotes se suman, sin solución de continuidad, las proto guerras civiles locales y sus efectos en otras latitudes.


Retiro el té de manzanilla del microondas. Ataco los copos e ingiero los antis. Abro calendario para confirmar las tareas del día. Si olvidé o se agregó alguna nueva, corrijo. Abro whatsapp, llamo a la editorial para ver cómo marcha la edición del libro, finalizo el desayuno y prendo un pucho. Fumo haciendo zapping. Mi Margarita Gautier sigue roncando. Si son las doce, la despierto suavemente por temor a su mal despertar. Aparece en bata para el frío y me acompaña. A diferencia de esta víctima, prende el pucho sin nada en el estómago. Prepara su jugo de pomelo, su café de cápsula y la tostada de Mendicrim con dulce de arándanos engaña pichangas para hacer de cuenta que compensa los chocolates y galletitas dulces que manda a su panza durante el resto del día. Intento contarle lo que vi en la tele. Me hace chist porque la perturban los ruidos mañaneros. Comienza a despabilarse y presta atención a las noticias.


Una vez desayunado comienzo a preparar la montura. Anteojos de sol, sombrero o chuyo en función de la temperatura otoñal que indica la tele. Repaso el calendario. Guardo las tarjetas de crédito y el DNI. Engancho las llaves en el llavero del cinto. Campera Caterpillar, Columbia o UniCloq. Pagar DOSUBA, cambiar verdes, comprar obras de arte, vender obras de arte, regalar cosas que no me sirven. Pensar dónde colocaré los espejos que compré. ¿enmarcar la tinta de Alonso? Salir a la calle, recoger anecdotario del Maledetto en Baires, volver, almorzar con Nan, hacer caca. 

Si llueve tupido impermeable Oxford con gorro al tono, mochila para cargar comida, libros o antigüedades que puedan ser compradas a buen precio. Bancos. Transferencia a la señora que limpiaba la casa una vez por semana y no puede viajar desde Merlo. Retirar fondos de los cajeros automáticos. Joder en las colas para combatir el aburrimiento. Fumar con el barbijo retraído. Soportar que me pidan que use el tapabocas y tener que contestar que estoy fumando. Comprar lo necesario con los fondos retirados para el caso que no pueda bicicletear con tarjeta. Encargar algún libro interesante. Cuando fui a Thesaurus a pedir que me reservaran “Tontos, pero no tanto” de Axel Kicillof, encontré un raro:

         

Está editado en 1973 y no hay datos de tirada. No es la única sino la última joya que incorporo a mi biblioteca.


En estos menesteres se me fue la mañana. Es un decir. Porque salí del hogar después de la una. Entrego algún objeto antiguo a mi amigo anticuario Lito Amodeo y recibo algún regalo libresco porque no es su rubro. Cerca de las tres de la tarde me siento a la mesa. Mi esposa calienta algo que sobró del día anterior. Comemos mirando la tele. En las propagandas hablamos de nuestras respectivas vivencias. Nan llama a su madre todos los mediodías y anocheceres con excepción de las numerosas consultas a las que la acompaña. Ochenta y tres toda rotita. Pobre. La peor madre es mejor a no tener una. En fin. Sepamos disimular. Decidió, hace relativamente poco tiempo, no hacerme partícipe de los avatares de la sua mamma (su mamá), porque sospecha -con razón-, que emplearé esas anécdotas para inmortalizar a mi suegra en algún cuento.


Finalizada la deglución, pucho y café. Dormitorio. Mismo canal u otro de interés. Este pobre viejo se queda dormido como un santo. Horita u horita y media. Se hicieron la seis de la tarde. Leche con chocolate en barra acompañada por facturas, galletitas dulces o saladas a pedido del cliente. Si olvidé comprar algo y me piace (gusta), salgo de rotation again (de paseo nuevamente). Cuando vuelvo con la frente marchita me planto en el sillón de tres cuerpos y registro en las pupilas las últimas cifras y escándalos de “la política” argentina. Tan generosa y prolífica ella. Como sé lo que dicen los del palo, zapeo a la contra. Técnica de contraespionaje aconsejable para el lector y la lectora. Deconstruyendo, se obtiene info jugosa porque, partiendo de la base de que siempre mienten, puede tenerse por cierto lo contrario de lo que informan. No se erra. Pensamiento lateral.


Ya mencioné, no recuerdo dónde, que me gusta mirar la guerra mediática desde la tribuna. Es curioso cómo las fuentes describen dos argentinas. De acuerdo con sus respectivos intereses. Dado que soy kirchnerista no peronista, miro los fuegos artificiales del enemigo con deleite. Me pasa como con el Covid19/20. No alcanzo a saber hasta qué punto las derechas pueden aguantar sin zarparse. Afirmo que no van a largar el rosquete así nomás. Se verá cuándo y dónde se librará la batalla final. Depende de las relaciones de fuerza a nivel global, regional y local. 


Dependiendo de mis ganas, hago la digestión escribiendo y zapeando. Con frecuencia encuentro en la tele argumentos novedosos y los tomo. La sucesión de cambios a la que estamos expuestos es impresionante. Algo dije más arriba. En lo personal, celebro los tiempos de sinceramiento involuntario. Las derechas descubren la pobreza y la miseria. Se lamentan y se tornan sospechosamente generosas. Estoy seguro de que son manotazos de ahogado. Como hizo público la esposa de Sebastián Piñera: “Bueno, me parece que es hora de renunciar a algunos privilegios”. El pinochetista momio está, por ahora, salvado por la Pandemia en tiempo muerto. Es un modo de decir, porque gestiona la crisis sanitaria con tanta habilidad como lo hubiera hecho Mauricio y lo hace Bolsonaro. Las necesidades insatisfechas de carácter no material están ahí. En U.S.A., el White Power (Poder blanco kuklusklanesco) de los trumpistas deberá poner el cuerpito frente al Black Power de los negros, que se niegan a aceptar que los llamen afroamericanos. Depende, siempre depende, de los chicanos espalda mojada y otros hermanos latinoamericanos que se llegaron para hacer la América. Les dieron por culo. Me gusta. Por necios de toda desesperación. Mentira. Los compadezco. Sentir que no impide que encuentre deleznable el desarraigo de esas pobres gentes.


Con Nan nos preguntamos qué pasaría si crepa el Presidente. Lo sucede, según prescripción constitucional, Cristina. ¿Se pudre todo? Depende, siempre depende, como canta Jarabe de Palo:

 

Que el blanco sea blanco

Que el negro sea negro

Que uno y uno sean dos

Como exactos son los números

Depende…


Depende de las relaciones de fuerza a nivel global, regional y local. Lo que pase en Brasil, Bolivia, Ecuador y Perú. Por ahora, tenemos infectados en ambos bandos. Más en la Contra que en el Campo Nac&Pop. Por ahora.


Me viene a cuento el inmortal poema del inmortal poeta español Antonio Machado, que reza así:


Todo pasa y todo queda

Pero lo nuestro es pasar

Pasar haciendo camino

Caminos sobre la mar


Nunca perseguí la gloria

Ni dejar en la memoria

De los hombres mi canción

Yo amo los mundos sutiles

Ingrávidos y gentiles

Como pompas de jabón


Me gusta verlos pintarse

De sol y grana, volar

Bajo el cielo azul, temblar

Súbitamente y quebrarse


Nunca perseguí la gloria


Caminante, son tus huellas

El camino y nada más

Caminante, no hay camino

Se hace camino al andar


Al andar se hace camino

Y al volver la vista atrás

Se ve la senda que nunca

Se ha de volver a pisar


Caminante, no hay camino

Sino estelas en la mar


Hace algún tiempo en ese lugar

Donde hoy los bosques se visten de espinos

Se oyó la voz de un poeta gritar

“Caminante, no hay camino

Se hace camino al andar”

Golpe a golpe, verso a verso


Murió el poeta lejos del hogar

Le cubre el polvo de un país vecino

Al alejarse le vieron llorar

“Caminante, no hay camino

Se hace camino al andar”

Golpe a golpe, verso a verso


Cuando el jilguero no puede cantar

Cuando el poeta es un peregrino

Cuando de nada nos sirve rezar

“Caminante, no hay camino

Se hace camino al andar”

Golpe a golpe, verso a verso


Antonio Machado (no confundir con su hermano Manuel, franquista y escritor estrella de la España “Nacional”) escribió estas estrofas, que forman parte de “Cantares”, cuando partió a Francia con los muchos republicanos que pudieron escapar. Muchos fueron a parar a campos de concentración franceses y otros se arreglaron para preparar una frustrada invasión al territorio bajo dictadura. Esta gesta está narrada por Almudena Grandes en “Inés y la alegría”, “Las tres bodas de Manolita”, “Los aires difíciles”, etc.

 





                    20 de junio de 2020. Día 90 de la cuarentena en el AMBA.

Día de La bandera en Argentina y día en que las fuerzas de seguridad (gendarmes, prefectos y policías) responden a la voz de comando que les ordena “¡Subordinación y valor!” ”¡Para servir a la patria!”. Las tropas de las FF.AA. (ejército, marina y aeronáutica), en cambio, responden a la misma orden “¡Para defender a la patria!”

Parece una sutileza sin importancia, pero la tiene. Las fuerzas de seguridad deben custodiar fronteras adentro para impedir contrabando de droga, armas y almas. Las FF.AA., en cambio, están para defendernos del enemigo exterior. De acuerdo a la Ley de Seguridad, interpretada Senza pietá (sin piedad) por el Macrismo, los efectivos no pueden emplearse para inteligencia interna. La polémica sobre el espionaje en tiempos de JxC es una saga colombiana de lo mejor.

VOCABULARIOS

Cuando era niño (década del ’50), mi padre compraba una publicación muy difundida que se llamaba “Selecciones The Reader Digest”. Una de las secciones se titulaba “Enriquezca su vocabulario”. Se me ocurre que el Covid19 viene a ser una especie de “Enriquezca su vocabulario” para el S.XXI porque, gracias a la Pandemia, todes enriquecemos nuestro acervo lingüístico y nuestra cultura general. En relación a esta novedad, es de rigor reconocer el aporte de los periodistes y conductores/as, que, en su afán de encontrar metáforas para amenidad de los telespectadores, cometen furcios notables. Es una verdad de perogrullo, admitida unánimemente en círculos académicos, que las nuevas generaciones de egresados de instituciones de comunicación verbal o por imagen, se preocupan escasamente por la rigurosidad del lenguaje. En su deseo irrefrenable de lucimiento, emplean mal un concepto y, en el mejor de los casos, son corregidos/as en cámara por el colega. Esa particularidad no es exclusiva de estos profesionales. Hoy día, un cuasi egresado de una carrera de Ciencias Sociales, me preguntó que quería decir Ibid.

A raíz de estas observaciones de campo en tiempos de Pandemia, decidí abordar el asunto y, a vuelo de pájaro, puedo distinguir territorios específicos al alcance de tod@s, con independencia de nivel de educación alcanzado:

Estadístico:  promedio, forma de la curva (campana de Gauss), proyección, algoritmo, dispersión, concentración, focalización, línea de base, impacto, universo, casos, proxi, pirámide, plana, chata, amesetada, presencia en campo, comparación, nanotecnología, otros comportamientos locales, regionales y extra regionales, prospectivas en base a cálculos matemáticos, etc. Muchos de estos conceptos son empleados en las Ciencias Duras y la Economía.

 Gastronómico: intenso, picante, olor y color, textura, grado de consistencia (polvo, líquido, gaseoso), saturación, temperatura, tiempo de incubación (cocción), volumen, etc.

Militar-sanitario-policial: guerra, combate, bajas, muertos y heridos (contagiados), portadores sintomáticos y asintomáticos, sangre, plasma, fronteras sanitaria, geográfica o geopolítica, contrabando contagioso, barrera, aislamiento, persona par y persona impar (DNI), un femenino o un masculino (motivo de queja para Ni una menos), plasma, sangre, positivo o negativo PCR, “runners estúpidos”, toque de queda, chetos palermitanos, distancia social, encuentro cercano, jefe de familia inresponsable, femicidios, brote psicótico, bulímico-anoréxico, depresivo/a, grupo de riesgo, grupo fuera de riesgo, menores contagiosos, ancianos encarcelados en geriátricos, con licencia y sin licencia para ejercer oficio útil, con o sin permiso para circular, AMBA, personal imprescindible, diarrea copiosa, etc.

Tomados de otras corporaciones igualmente perniciosas

De los Galenos: “ana-ana”, “doc”, tenemos que repetir los análisis, ¿Podemos hablar en privado?, perdigonada, se conoce muy poco de la etiología y las formas de mutación, tengo buenas noticias, tengo malas noticias, nos vemos en cuanto tenga los resultados, debe internarse inmediatamente y otras linduras.

De las profesiones togadas: entongue (vender la defensa), doc, mitad de la biblioteca, será justicia, dime quien te juzga y te diré la sentencia, una eminencia, parcialidad manifiesta, recusación, absolución, borrachín, un boludo/a, un corrupto/a, imparcial, frisar, desempolvar, perder, se quemó, para su suerte le conseguí la mínima, en poco tiempo lo saco, arrepentido, reincidente, tobillera, merca, coima, penitenciario amigo, escucha, la justicia es ciega (pero no sorda), reformas del código, hay que presentar copia certificada por ante escribano de los autos sucesorios, bienes propios, bienes gananciales, declaración de insolvencia, etc. Agréguese que casi siempre usan la tercera persona del plural. Omiten ese hábito cuando pasan la factura.

De Contadores: Podemos ahorrarnos, el riesgo es mínimo, no te inscribas, llevemos un doble balance, es lo menos que te puedo cobrar, lo pateamos para la próxima presentación, colocarla en bonos, te puedo recomendar un agente de bolsa amigo, pasate a verdes, sacá esa parte afuera, armamos una convocatoria, lo consultamos con un abogado excelente que conozco, con un prestanombres estamos hechos, el resto va en negro, te ahorro un montón de plata, nos acogemos a la moratoria, etc.

De sacerdocios: cualquier verdura. 

Podría continuar este ejercicio contable (de contar) pero quien lea puede, sin mucho esfuerzo, repasar y sumar ejemplos que vivió o conoce. En realidad, como decía Torcuato Di Tella (h), son todas mafias. Corporaciones. En lo relativo al vocabulario, se constata una esquizofrenia por doquier. Usamos una terminología en la profesión (carcelaria femenina o masculina por señas, sociólogos, psicólogos y psiquiatras, arquitectos, lúmpenes en general, homeless, carnizas, prostitutas y prostitutos de todos los precios, patronal y gremial por rama de la producción, policial, de cada una de las FF.AA., de gendarmes, prefectos y penitenciarios, de salvadores de almas, esotéricos, adictos a las flores de Bach, veganos, adiposos, alcohólicos anónimos, familiares de, etc., etc. etc.

De empresarios: Mordida, CEO’ss, nivel gerencial, secretaria/o para todo servicio, mano de obra prescindible, cálculo costo-beneficio, daños colaterales, doble o triple libro de balance, directorio, accionistas mayoritarios y minoritarios, gremialistas amigos, gremialistas de mierda, indemnizaciones, quebrantos, deudas y paga dios, ministerio amigo, ministerio raro, poniendo estaba la gansa, cenas de asociaciones empresarias, tasa de ganancia, por izquierda, por derecha, trotskistas infiltrados en la empresa, rompehuelgas o esquiroles, delegados no comprables, empleados fieles, testaferros o prestanombres, bogas, buenos contadores (que conocen cómo evadir), contrabando, fiesta negra, patines y taxi boys, etc.

Como me divierte jugar con palabras, paro la oreja cuando una combinación de letras me suena bien. Las últimas adquisiciones son: Las bolas en llanta, hampa carcelaria y neuroresiliencia. Otras, más conocidas, también me causan mucha gracia: estoy reeeloco, se me ahogó el carburador, se la puse toda, se la tomó solo, decir hermosa a un traba, gusto pero me privo a un patín, se le soltó la cadena, no alinea bien los patitos, You are an idiot (eres un idiota) Liita Carrió dixit, se me durmió el labio inferior (Heidi cuando comunica que cuenta con COVID19). Todas las expresiones de Aníbal Fernández, etc.

La creatividad argenta, de la que algo se escribió arriba, es meramente la punta del iceberg, carece de límites. Errare Humanun Estum. ¿Si no probás, cómo sabés?

De las aves que vuelan, me gusta el chancho. Lole (los lechones, sobrenombre del sempiterno segundo Reutemann). Asociación libre de diván. Autos gastados en terraceros/as. Psicobolche. Rojillo. Zurdo/a apátrida. Subversivo/a (Pato Bullrich). Los argentinos somos Derechos y Humanos.

Podría seguir, pero para muestra basta un botón (con perdón de los uniformados). 


 


Si muerdo mi lengua, espicho. Salgo de mi mansión y camino hacia abajo o hacia arriba. En Argentina se dice así cuando damos pasos en el sentido de la numeración de los inmuebles en la acera. Parece obvio, pero no lo es. En Madrid, si preguntás cómo llegar a tal sitio, te dicen, por ejemplo, tome la Calle Huertas, en el barrio de la Letras, pero la referencia es topográfica. Si una calle sube y baja por estar tendida en una colina, el bajar y subir es constante. Respetan los lados par e impar desde el S.XVII. Confieso que eso me confunde y subo y bajo como el juego de plaza. Me pierdo como turco en la neblina.

Recalculando. Bajo por Bartolomé Mitre hacia Rodríguez Peña. Una pareja de canas de CABA charlan amablemente arrinconados en un reparo. Podría haber romance pasado, presente o futuro. Me acerco y les digo: “Salud, dinero y amor” “Igualmente”. Responde: “Tengo los tres, por suerte.” La femenino agrega: “Tengo salud y amor, pero no tengo dinero. ¿Me lo daría usted?” “Lo siento, salí sin efectivo.” Me cago de risa hacia adentro porque es jovencita y, seguramente nunca vio el sketch de Alberto Olmedo donde Borges le ofrecía efectivo a Beatriz Salomón.  

Ayer caminaba por Rodríguez Peña rumbo al local de Lito. Me llamó la atención una cholita muy bajita y muy viejita vestida toda de negro. Wawita a medio llenar en la espalda, pollera, pelo y camisa, todo negro. Recorrí Bolivia y Perú en mis tiempos idos, pero nunca vi semejante indumentaria. Hoy pregunté por mi amiga Lucy en el almacén ecológico y no estaba. Quería consultarle sobre el fenómeno de marras. Tenía que pagar una compra en Pago fácil y me dirigí a Entre Ríos. Una siñora que vendía barbijos me sacó de la duda: “Is una viejita que, pobricita quedó viudita. Se le murió il maridito.” “Pero era muy viejita.” “Intonces se le murió algún hijo o un nietito, pobricita.” “Yo estuve por Bolivia y Perú, pero nunca vi ninguna chola vestida de negro. Al contrario, siempre usan ropas coloridas.” “¡Si, ropas coloridas, pero, cuando pierden a algún ser querido visten así. Por un tiempito, pobricitas! ¡Dispués vuelven a ponerse ropitas de colores.”





        20 de junio de 2020. Día 90 de la cuarentena en el AMBA.


PERPLEJIDADES

La comprensión es un proceso elaborado cuidadosamente. Se traga lo que se daba tragar. Se mastica. Se deglute y se manda al estómago. Es una operación sutil y suave como una mujer. Y, como una fémina, puede ser engañosa. Cobrar en otra ventanilla, sacarla de la galera y arrojarla a la cara de quien sea. Puede ser compasiva o vengativa, a según le plazca frente a la mujer o el hombre al que se quiera herir o curar. Las imprescindibles compañeras siempre tienen la sartén por el mango y, si se lo proponen, te fríen en aceite hirviendo. Las mujeres nacen sabiendo. Al que nace barrigón, es al ñudo que lo fajen. Repito otra vez que me considero un hombre de mente abierta (open mind). Nunca taxi. Acepto mansamente mi dependencia. ¡Contigo, difícil, sin ti, imposible! Ese dicho no es propio sino de mi primer suegro, “boga paisano”, que lo repetía en cada cena. Hasta que mi primera suegra pudría todo y el café sabía a hiel. Era tan bicho que una vez, a raíz de una venta de una propiedad heredada, yo debía pagar el impuesto de sellos. En esos tiempos los ceros abundaban en nuestra moneda. El padre de mi esposa me dijo: “Andá y pagá el impuesto, pero decile al empleado una cifra quitando dos ceros. Nunca cuentan los ceros. Dicho y hecho. Ahorré un montón de plata. Una de cal y una de arena. No hacíamos ninguna operación inmobiliaria sin su asesoramiento. Civilista, conocía como pocos las razones de separaciones y divorcios. Sentires. Siempre decía que los sentires son importantes en el matrimonio.

Ya que estamos, no está de más meternos en los afectos. Son, por lejos, más rústicos que la comprensión. Surgen con la sangre caliente y pueden derivar en sucesos sangrientos (cuarenta y dos puñaladas en el mismo lugar) o reconciliaciones en la cama (para procrear o por placer). Pelo de concha tira más que yunta de bueyes. Extensa colección de tangos y boleros que exaltan el éxtasis o maldicen la traición. Melancolía. Tristeza. Amores ganados y amores perdidos. Dar vuelta la página y esperar a que amaine. “Duelo al Sol” por aquella. “Duelo al Sol” por aquél. Al pasado, pisado. Vuelven en sueños húmedos o espantosas pesadillas. “La interpretación de los sueños” (Sigmund Freud dixit).


De mi cosecha: los sacerdocios hacen la mediación entre la comprensión y los afectos.

“¡Salud, pesetas y amor!” y “¡Sexo, droga y rock and roll!” son dos de mis “tips” favoritos en tiempos de lluvia de cangrejos y ladillas microscópicas. Me ensaño, preferentemente, con viejas de mi edad. Las piolas festejan la segunda opción, pero no falta la que se haga (o sea) sorda. En cambio, las jóvenes abren los ojos como huevos fritos y se preguntan quién será este viejo loco. Como soy democrático y republicano, ofrezco consuelo a todes: “Debemos estar agradecidos de estar vivos en medio de una guerra atómica.” Los/las inteligentes me contestan “Tiene razón.”

Cierre a toda orquesta típica:

Sentimiento gaucho

En un viejo almacén del Paseo Colón

Donde van los que tienen perdida la fe,

Todo sucio, harapiento, una tarde encontré

A un borracho sentado en oscuro rincón


Al mirarle sentí una profunda emoción

Porque en su alma un dolor secreto adiviné

Y, sentándome cerca, a su lado, le hablé,

Y él, entonces, me hizo esta cruel confesión

Ponga, amigo, atención

Sabe que es condición de varón el sufrir…

Chán chán.

Todo pasa y todo queda…




21 de junio de 2020. Día 91 de la cuarentena en el AMB y día del Padre en Argentina.


FRASUÍSTICA(*)

(*) Esta entrega incluye Graaatis un kit para armar su propia frase célebre. Apele a un juego de letras completo, un diccionario de la lengua española o a quien se le dé la gana.

La única verdad es la realidad

Aristóteles, Kant y el Teniente General Perón dixit. Al tercero, los gorilas lo llamaron el Gran Plagiario y el Indio Solari afirmó que lo dijo era para la gilada. Lugar común al que acuden numerosos peronistas cuando se quieren lucir.

Hay que pasar el invierno

Ingeniero naval (RE) Álvaro Alsogaray. Hermano del General Julio Alsogaray. Padre de la anti ecologista María Julia Alsogaray, una de las dos personas que sufrieron penas de cárcel (el otro fue el petizo Alderete, que cuando entró en el PAMI, uno de los “Gordos” amenazó con tirarlo por la ventana). Álvaro Alsogaray pasó a la Historia de la Infamia por su frase “Hay que pasar el invierno” cuando lanzó el “Empréstito 9 de Julio”, bono para estatales que servía para…¿menenés? En los negocios descontaban un porcentaje variable en función de cara y lugar. La fórmula y el nombre fueron sucesivamente copiados por liberales y neoliberales tipo Menem y Mauricio Macri, salvando las formas. Siempre significaron una baja en el salario real de los trabajadores.

20.30 hora en que Evita pasó a la inmortalidad

Recuerda que, cuando niño, quien escribe escuchaba por radio en cadena, esa frase. Se propaló durante mucho tiempo en esa hora pico. La venganza de los fusiladores fue tal que secuestraron el cadáver y lo escondieron en un convento en Roma. El ultraje fue ordenado por Pedro Eugenio Aramburu, posteriormente ajusticiado por los primeros Montoneros.

No están

En 1979, el dictador Jorge Rafael Videla pronunció la frase más cínica y cruel de los genocidas: “Le diré que frente al desaparecido en tanto esté como tal, es una incógnita, mientras sea desaparecido no puede tener tratamiento especial, porque no tiene entidad…es una entelequia.”

La pesada herencia

Palabras dichas reiteradamente por “Mugricio” y toda la Banda de Alí Babá para descargar sus odios en lo Nacional y Popular. Espero que el desfile por los tribunales de Lomas de Zamora se cumpla con distanciamiento social y todas las garantías de nunca nos garantizaron. Aclaro que, pese a que me gustaría, voto para que no se diga “No están” como hicieron los lacayos militares de las dictaduras cívico militares.

Imberbes

Dícese de las personas que carecen de barba. Palabras dichas por el León herbívoro desde el balcón de Casa Rosada y provocaron la retirada masiva de los Montos. Se calcula que se fue la mitad de la plaza. A raíz del desencuentro nació la JP lealtad. Néstor Kirchner se quedó en la JP original pero Cristina, en uno de sus discursos, dijo que “se quedó con el viejo”.

El que puso dólares tendrá dólares

Frase célebre de Eduardo Duhalde (malo) respecto del corralito). Emparentada con “les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo” pronunciada por Juan Carlos Pugliese, ministro de Raúl Alfonsín. Versa sobre la ingratitud de “Los mercados”, invento derechoso para significar Poder Económico.

Pasaron cosas

Inicialmente dicha por el Mamerto. “Veníamos bien, pero pasaron cosas”. Repetida hasta el cansancio por sus secuaces para justificar lo injustificable. Prima hermana del “estamos mal pero vamos bien” del Caarrlos. Entre otros, la copiaron: la señora ex Silo de “la luz al final del túnel” (ex ex ex), el Marquitos Peña Brown, exaltador de las adrenalinas que viene cuando alguien se queda sin trabajo y tomada por el campo Nac&Pop para gastar a los Vendepatria.

Felices pascuas

Deseo expresado por Don Raúl desde el balcón de la Rosada para anunciar el éxito de la negociación con el alzado Aldo Rico (1985). El ex liceísta de ejército Alfonsín remató el acto con otra mentira: “La casa está en orden”. En su gestión hubo tres alzamientos carapintada y un cuarto contra. Al de Rico lo sucedieron el del “carapintada” Mohamed Alí Seineldín en Buenos Aires y el del “Nabo” Barreiro en Córdoba. Justo es recordar el copamiento del cuartel de La Tablada, dirigido por el Pelado Gorriarán Merlo, quien, según fuentes desinteresadas, fue convencido por el Coti Nosiglia (Monje negro del gobierno), para que salvara a la democracia amenazada por un nuevo golpe militar.

Mirá como tiemblo

Falta de respeto frecuente, ejercida por la Pulpera de Santa Lucía en detrimento de este pobre notero.

Comunicado N° 1

Amenaza en forma de comunicado redactada por Mariano Grondona para informar al país de un nuevo golpe de Estado que lleva a la presidencia de facto a Onganía.

Amenaza en forma de comunicado lanzada por la Junta de Comandantes integrada por Videla, Viola y Agosti.

Amenaza en forma de comunicado en la que se informa al país que estalló la Guerra de Malvinas.

Con el mayor de los respetos

Introducción a una puteada a algún político argentino. Se emplea desde relativamente hace poco tiempo, pero perdura con fuerza en la actualidad coronavirusiaria o coronavirusiana.

 No me peguen soy Giordano

Emitida en la tribuna de la cancha de Boca Juniors por Roberto Giordiano cuando “los barra” le querían dar su merecido.

El de plomo es para…

Final del ranking del programa televisivo “A dos voces” del Grupo Magnetto.

De Neustadt

Me llamo Bernardo Neustadt. Tengo 63 años, duermo cuatro horas No me dejen solo. Lo dejamos ahí.¿Qué opina Doña Rosa?…

¡Si llegaba a dormir dos, pobre país!

Bonus

“Una manteca” (Bambino Veiga).

Escándalos en muchos clubes de fútbol de Argentina por la pedofilia en perjuicio de los chicos de las inferiores. 

Todes tenemos ideas para aportar. ¡No te quedes afuera!






















      Sin fecha

Chicas lindas en Rivadavia

Transito, a patacón por cuadra, la Av. Rivadavia entre Callao y Río Bamba. Cruzo de vereda para visitar a un amigo librero. No está. Salgo rumbo a mi domicilio que figura en el DNI. Antes de llegar a Sarandí (nombre al sur de Ayacucho) dos bagartos (medio bagallo y medio lagarto) departen y fuman si guardar distanciamiento social. ¡A mi juego me llamaron! Caracúlico, las acuso de querer propagar el virus, pero que las perdono porque son lindas. Sonrisas bajo los tapabocas. Cada una sebe que puntos calza, pero hacen como si no lo supieran. Le tiro el tip del día (puede ser ¿Y la moto?). Me contesta la menos fea: ¿Y Candela?” . “¡Están sin barbijo!” “¡Estamos fumando!” “¡Yo también quiero fumar, ¿me dás fuego?” “¡Con mucho gusto… te daría también mi fuego interior!” Ole. No puedo aclarar que el piropo fue chanza porque no es de caballero. Que lo soy. Fumamos riendo juntos por dos minutos. Luego, estribo, montura y a las casas. 

Un día diferente. Caía una llovizna finita. Afuera llovía y adentro…también llovía. Reitero mi rumbo habitual hacia el Este. En la puerta donde vivieron alguna vez los Petracci (ex presidente de la Suprema Corte y familia) hay tres masculinos. Dos de mi edad y uno joven. Los barbijos impiden mayor precisión. Voy fumando bajito. Cuando estoy a su lado, apelo a mi tip “¡Salud, pesetas y amor!” y “¡Sexo, droga y rock and roll!”. Como interrumpí su conversación me miran, pero al ser una consigna corta, asienten. Sigo mi andar. Escucho que uno dice “¡Ponete el barbijo la puta que te parió!” Contesto: “¡Estoy fumando!”  







21 de junio de 2020. Día 91 de la cuarentena en el AMBA y Día del Padre en Argentina 


SERVICIO METEOROLÓGICO RACIONAL DOS 

Como no puedo ver el futuro, ausculto el presente y miro al pasado. En primer lugar, a España, lugar de mis raíces catalanas/valencianas por el lado paterno y gallegas por parte de madre. La familia Neira poseía tierras en Dumia (provincia de Lugo) y pertenecía a la petit noblesse del caserío. Don José Neira era armero y relojero, amigo del cura y cazador con perro por los montes. Mi progenitora llegó a nuestro país con quince años, en compañía de cuatro hermanos (tres con pollera y uno con pantalón).

En mi crítica observación del presente, fotografío pasajes de la existencia cotidiana de los habitantes de CABA en el pozo de la Pandemia. Reina el manicomio total en las acciones y las palabras. Es frecuente que los comunicadores digan “¡Qué locura!” y los “colifas” de verdad griten cualquier verdura de día y de noche. Se vino el frío y con él las Necesidades Básicas de abrigo. Dono cobijas de lana que tenemos en la baulera. Vinieron de Mina Clavero, donde la temperatura de Vacaciones de Invierno puede llegar a los ocho bajo cero. Creo haber contado que a cada homeless que cruzo le paso “un diez o un veinte pesos”. A veces, les paso una tarjeta personal y les toco la punta de los dedos al pasar el billete. Procuro, conscientemente, otorgar algo de dignidad a estos “prisioneros de guerra” del sistema. A unos que están cocinando en una lata les cuento que supe ser mochilero y me gusta el olor a leña (tablas de cajón de verdura que emana de su improvisado horno.  Son tres. El más joven cocina un guiso y el más viejo descansa en una reposera a la sombra. Le entrego la tarjeta personal de Profesor Adjunto Regular de la UBA y se la entrega al más joven, que es el que sabe de computación. Con esa moneda no seré ni más rico ni más pobre. Es una suerte de compensación por mi Universitario Completo en la universidad gratuita.

También evoco a París y varios lugares de Italia. En los dos últimos viajes no pasamos por la Ciudad Luz. Aspiro a que nos alojemos nuevamente en Montmartre, cerca del Sacre Coeur. Si todo va bien, venderé, cuando sea posible, el “Livre D’Or des Corses” a la sección de cultura de la embajada de Francia en Argentina. Ya escribí a la secretaria del agregado, pero no me respondió. Le pido una cifra de Euros y dos entradas libres para el Louvre, porque la última vez que quise visitarlo había tres cuadras de cola. 

Propongo a Nan regresar a Londres para ver a Martina cuando se reanuden los vuelos seguros. Los británicos llaman al resto de Europa Continente, porque se reservan el nombre de Islas para su territorio.























21 de junio de 2020. Día 91 de la cuarentena en el AMBA y Día del Padre en Argentina 

Tiempo burocrático y tiempo real

En la comarca de los juristas se tienen muy en cuenta dos tipos de tiempos: el burocrático y el real. Algunos fallos se caen por defectos de procedimiento (procesales) y otros por transcurso del tiempo burocrático. Un “Doctor” penalista puede lograr que un procesado siga libre por prescripción de la condena. Basta con estirar el proceso. No es raro que “unten” algún secretario o juez para que tengan en el frízer la carpeta.

El tiempo real es más tozudo. Encarna en la política y tiene Necesidades Básicas diferentes en función de la relación de fuerzas. Nancy es escéptica y asegura que nunca van a condenar a los macristas. Este optimista nato dice que es posible y probable que sea así, pero al costo de una guerra civil.

Los malabarismos a que obligan a Alberto Fernández por “El Caso Vicentín” es elocuente al respecto. El Presidente de la República Argentina se debe apurar a expropiar para que la intermediaria estafadora no sea comprada por empresas extranjeras. Tiempo real. Si aceptara el camino del Concurso de acreedores (tiempo burocrático), la decisión de recuperar para el Estado una empresa clave para desarticular la red de contrabando de aceite, droga y vaya a saber qué más, entre el puerto santafesino, Paraguay y Uruguay la oportunidad sería un nuevo “Lo que el viento se llevó.”

Todo tiene que ver con todo. La suerte de Vicentín importa muy poco a los verdaderos Poderes económicos. Cuidan sus culos porque no sólo es representativa de la operatoria generalizada en el sector exportador, sino porque abre la puerta para futuras nacionalizaciones. Sabemos que eso es ir al chavismo, al comunismo y a la dictadura totalitaria. Cuando se agotan las razones, comienzan los bifes. Espero equivocarme, pero CABA está llena de venezolanos haciendo delivery o atendiendo kioscos por centavos. La mayoría tiene entrenamiento militar y cuenta con la edad necesaria para combatir. Por supuesto que son antichavistas y llegaron como ejército venezolano de reserva con fondos del Gran amo del Norte. Pero, según sospecho, la pasan bien en esta Argentina kirchnerista y no veo porqué tendrían que arriesgar el pellejo por Mauricio y su banda. Los que sean agudos, se quedarán en el molde. Tiempo real. 


21 de junio de 2020. Día 91 de la cuarentena en el AMBA y Día del Padre en Argentina 


CARIPELAS

El paisaje urbano de la zona que recorro está poblado por caras con barbijos. Hay que adivinar el estado de ánimo de las personas por el modo en que llevan los ojos. Cuando arrojo alguna barbaridad, hay los que reaccionan achinándolos por la sonrisa y los que no se perturban o me miran como a un enajenado. La danza de los colifas da para todo. Crispaciones, mutismos o festejos. Miradas que sospechan y voces que ordenan que me suba el barbijo cuando estoy fumando. No fue magia. Es poco probable que se pueda fumar con barbijo. Otra dimensión relevante es la variedad de los tapabocas, que compiten entre sí por empatía, forma y color.  

    

    

Imágenes de la página anterior:

1) Whatsapp de origen desconocido.

2)Los sobrinos del autor.

3)Infectólogo italiano. Whatsapp de origen desconocido.

4)El autor vestido para combate.

5)Desconocida en el subte.





















NANCY


Esposa del autor. Su tío Quito lo llama “El prócer” por su paciencia para con ella. La Dulcinea no se queda atrás, ahora los llama “fistuleaú”. El prócer no calla la bouche, y la denomina (en la cara) “amorcito”, “mi amor”, etc. Se observa que Nancy está empoderada. Últimamente lo llama “pesáu” y este mártir agacha la cabeza. Se ha dicho que detrás de cada mujer notoria hay un hombre (¿o era al revés? Carece de importancia. El tiempo de convivencia, con sus altas y bajas, mimetiza a los mezclados. En ciertos casos eso se verifica en el aspecto físico, el modo de hablar, los gustos comunes y antagónicos, los afectos y desafectos hacia quienes los rodean, los juicios y prejuicios, etc. Es decir, la vida.















Juan

Juan el encargado. Sufre, como todos sus colegas, los rigores de “Carlitos” el administrador, quien viene zafando del raje gracias al bicho. Es buen tipo. Trabajador. Lo operaron de la columna y “Carlitos” lo quiso echar. La mayoría de la coalición “Kirchnoradical” puso las cosas en su lugar. El que se las va a tomar es “Carlitos”. Fracasó como todos los de JxC. Quería poner como encargado a un esclavo que le responda a él. En cuanto podamos reunir al consorcio le damos el toque. Tengo una excelente relación con Juan, le envío whatspapp picantes y lo festeja. Se sabe apoyado por los Nac&Pop del edificio y lo demuestra con sencillos actos como lavar las ventanas de mi departamento por fuera, para lo que debe subir con una escalera al piso de da a nuestra cocina.


 








La “izquierda”

 

Imagen tomada por el autor en junio de 2020. Digo: “Una cosa es Trotsky y otra son los trotskistas. El creador del Ejército Rojo, que estuvo hasta los veinte años en un seminario rabínico y, fue, desde mi punto de vista, un lúcido crítico de estalinismo. El argumento del “Padrecito” acerca de que no se podía dividir al Partido Comunista de la U.R.S.S. es válido, pero olvida los miles de bolcheviques que Stalin masacró desde su paranoia. Los troskos, so pretexto de ser los verdaderos revolucionarios, siempre terminan jugando a favor de las derechas.”













Vecino con perro

Vecino dispuesto a salir a la calle para que la perra haga sus necesidades. Es un personaje que figura en varios cuentos de la trilogía “Pandemia Argenta 2020”. La perra que completa la foto suele salir con barbijo. Es anti K y abogado en paro permanente (antes, durante y después de la Pandemia). Cuando lea esto, estoy seguro de que no lo tomará a mal. Aunque luce serio como oficial de milicia, cuenta con su humor.

 













Señora o señorita con máscara

En casa hay dos máscaras. No nos gustan. Resolvimos usar barbijos. Tenemos unos cuantos: sobrios (blancos o negros), graciosos, meme de no me gusta, verde flúo, etc. A menudo olvido el mío y debo regresar a buscarlo.

La imagen que seleccioné, chafada de un video de Pinterest, no expresa a una señorita que vio una serpiente, un cocodrilo o el miembro de un negro. Plasma la satisfacción de la retratada porque finalizó de colocarse la máscara.

  












Lito Amodeo

Anticuario busca de Rodríguez Peña casi Rivadavia. Victimario confeso de este coleccionista de antigüedades. Lo último que le vendió es una pipa de Espuma de mar. Para compensar, le regaló un libro ilustrado de “Mujercitas” para niñ@s, que la víctima regaló a su vez a una señorita en la Sociedad de fomento del barrio (Cooperativa Sumak Coop). Tenemos un vínculo. Clientes/amigos. Una conexión M-D-M-D-M (mercancía-dinero-mercancía-dinero-mercancía) según el formulamiento magistral de Marx. Ambos somos víctima y victimario en un rollo héterosexual difundido con beneficios para ambas partes. Le doy en consignación una mochila antigua de ejército suizo, un anillo de oficial de los Marines de plata baja y oro, unos anteojos Cartier de Oro. Cuando vende algo, me vende algo. Siempre tiene un objeto bello a la venta. Propio o de algún colega. Compartimos, pese a la diferencia de edad, el pasaje por “La noche” y nos entendemos a la perfección. Sobre “las porquerías” que compro”, está claro que las adquisiciones deben pasar por la censura de mi jermu. 

 











Alberto Barrett

Alberto y Rafael Barrett cuando, salidos de las cárceles de Stroessner gracias a su huelga de hambre, se exilian en Argentina. Alberto (izquierda), Rafael (derecha) y otro compañero paraguayo acostado en la cama. Alberto escribió, en forma manuscrita, los textos que aparecen en Autobiografía clandestina (editorial Arandură- Asunción del Paraguay-octubre de 2017). Alberto supo ser cuñado de quien recuerda. Estuvo prisionero de la dictadura genocida en El Olimpo y Cecilia, su viuda, me contó que, cuando empezó a recuperarse del cáncer de próstata terminal, pidió papel y lápiz para retomar sus dibujos. La mano derecha le temblaba por los meses de postración y no pudo volcar nada al papel. Se enfureció. Preguntó a su esposa, Cecilia Barrett, por dónde debía empezar. Ella le contestó con otra pregunta: “¿Cómo terminás un dibujo?” “Con la firma.” “Entonces, empezá por ahí.” Paso a paso, verso a verso, Alberto reanudó su producción. Murió con una sonrisa como mueren los revolucionarios.  

 












Mercedes Alonso

Orfebre, pintora, directora de teatro y actriz, grabadora, curadora de tres museos y amiga de Jorge Vibes. Hija de Carlos Alonso y hermana de Paloma, desaparecida por la dictadura cívico-militar en 1977. Dice que “tenemos una relación”. Es verdad, soy amigo, cliente, proveedor de una obra de teatro con temática de la Pandemia de mi autoría. Me vendió tres anillos de perritos cocker diseñados por ella y su fallecida madre. Cuando nos conocimos, allá por el 2017, entramos en onda al ratito nomás. Un primo hermano político mío estaba noviando con Paloma cuando la desaparecieron. La visito con frecuencia. Me invitó a la retrospectiva de la obra del padre realizada en el museo Amalia Lacroze de Fortabat y a la que le siguió en el Museo Nacional de Bellas Artes. Poseo un pastel original de Carlos Alonso y una tinta muy hermosa, esculturas de la madre y un collage de Mercedes.  

Nunca nos tocamos un pelo, pero “tenemos una relación”. 

  











Nancy Montot

Actual señora de la casa de este sometido. Se opta por incluirla en dos eventos. El primero muestra su imagen presente. El que sigue tiene su historia minimalista. Luego de una ardua lucha con Pictures, Google Drive y Archives, el esposo consigue pegar dos elementos. La defensa más brava la dio “Nancy Montot a los 21 años”, fecha en que casó en Nueva York con Carlos López Rey, fallecido en 1987. El agachacabezas, por su parte, casó con Laura Lerner en 1972 en Buenos Aires y enviudó en 1994. El primero es un esbozo de pájaros en Arte Naif. El segundo, un fotograma tomado en el acto de consumamiento del matrimonio. La rubia parió a Mariana. Laura parió gemelos: Federico y Sebastián. Los viudos se conocieron en 1997 y se casaron con papeles en 2008. En el retrato de los 21 se aprecia la sonrisa de trampa.

   

Archívese y Será Justicia.


  






Casablanca

 Casablanca es una ciudad de Marruecos; una película de 1943 y una confitería sita en Río Bamba y Rivadavia en Baires. En la foto, la encargada del turno mañana de la casa. Incorporada al celular del autor, es decir el fotógrafo. El edificio donde se encuentra la Casablanca-confitería fue construido por el “Turco Bamballi”, que jugaba al rugby en Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires cuando Jorge Vibes jugaba en Hindú Country Club, que militaba entonces se segunda mientras GEBA tacleaba en primera. En archivo se guarda otra imagen del autor de estas memoires con otro fondo.

 

El “Turco” formaba como pilar izquierdo y Jorge Vibes era segundo inside, para luego pasar a wing. No se ven desde hace cincuenta y cinco años. Es decir que no sé si vive, si tuvo hijos, si tiene nietos o si murió. Quizá trate de comunicarme con él por medio de la Sociedad Argentina de Arquitectos.













Nelly Turleone


Ex militante del PRT-ERP de Rosario. Llegó a “Responsable” de esa Regional como todos. Cuando caía un camarada, lo reemplazaba el que lo seguía en jerarquía. Su foto empapeló esa ciudad con la leyenda “Buscada”. La tuvieron y violaron en el cuartel central de la policía de Rosario. Partió al exilio. Vivió en París y volvió con la primavera de Alfonsín. Tuvo una hija, Melisa y Melisa dos hijos. Fue compañera de Jorge Vibes en la Secretaría de Planificación de Presidencia de la Nación y el INdec. Vive actualmente en CABA. Durante mi estadía en INdec, Turleone fue “Secretaria de la Junta Interna de ATE (Asociación de trabajadores del Estado). Yo la acompañé como Secretario Gremial. Publicábamos el INdec informa por la red interna del instituto. Cuando la cuestión de los bonos atados por CER, allá por 2007, salió un artículo en Página 12 firmado por Nelly. Alberto Fernández, actual Presidente de la Nación, dijo que la única que decía la verdad sobre lo que pasaba en el Instituto era esa señora, sin nombrarla. Todos sabíamos a quien se refería. Tuve bastante que ver con el hecho. La mecánica era la siguiente: yo escribía un borrador, lo enviaba por e-mail, lo leían mis compañeros de la Junta Interna, lo revisaban, se aprobaba, se subía a Intra INdec, llegaba a los empleados, unos 800, sólo en el edificio central. Nelly tenía un amigo en Página, y si mal no recuerdo, se publicó como Carta de los lectores.

   

Nelly regresó a nuestro país con la restauración de la democracia en 1983. Trabajó como secretaria de Bernardo Grispun en el Ministerio de Economía y pasó al INdec cuando el enroque Grispun - Sourrouille. Ocupó el cargo de “Secretaria de la Junta Interna” de ATE y durante su período laboral activo dirigió enfrentamientos históricos como la huelga de encuestadores de 2001, cuando se efectuó el Censo Nacional de Población, hogares y viviendas y Cavallo exigió que se cumpliera pese a que la situación interna presagiaba el estallido de fin de año.  

          25 de junio de 2020. Día 98 de la cuarentena en el AMBA


EX EMPRENDEDORES Y EMPRENDEDORES

  

                                NO COMMENT 

La cantidad de emprendedores que pasaron a ser ex en tiempos de Macri es apabullante. No existe cuadra, en el país, que no ostente una de esas cocardas.  La ley de la compensación, que siempre favorece a los argentinos, brinda al mundo, al universo, a las galaxias, esta prueba de su creatividad. Del norte, bajan los Fronterizos y los Chalchaleros, de Cuyo, los buenos vinos, de Córdoba el humor, de Santa Fe el rock nacional, de Baires el tango y La Pampa tiene el ombú, el ñandú la ligereza y mi bicho acá colgando tiene una flor de cabeza. Nótese la doble intención en la estrofa que sirve para jugar al Truco, enamorar a una china o lucirse en una payada.
























          25 de junio de 2020. Día 98 de la cuarentena en el AMBA


Hablando de turcos, se me representa Jorge Asís, compañero mío de facultad y colega. La pregunta es: ¿Quién se cree que es? Yo fui activista militante en Sociología y nunca lo vi en una asamblea. aparece “periodismo”, que por entonces se estudiaba (como terciario) en una asociación de periodistas en Capital Federal, creo que en La Plata se cursaba en la Universidad pública. Ayer lo vi Cuando publicó “Flores robadas en los jardines de Quilmes”, donde escribe que las militantes de Filosofía y Letras son todas putas, mostró la hilacha. Googleando, no me sorprendo cuando en estudios cursados en Animales sueltos y ponderó a un nuevo Peronismo Federal presidido por Miguel Ángel Picchetto. Lo miro porque me divierte por sus ocurrencias como si mirara a un papagayo en el zoológico.

 

Por otra parte, una amiga me contó que un conocido suyo compartió curso con Asís y que era mal alumno y pésimo compañero.










         26 de junio de 2020. Día 99 de la cuarentena en el AMBA

CAOS

Digo: estamos viviendo en el mayor caos que ha conocido la humanidad conocida. Recuerdo que les decía a mis estudiantes que no se preocuparan por el caos que significaba empezar una carrera universitaria. Que esa incertidumbre es saludable. Que el saber comienza en la ignorancia, en el caos y que se lo vence con una ecuación sencilla: (culo x silla x libro x tiempo). Verán ante sí algo que no entienden. Los tranquilizo: están escritos en castellano. Si no entienden en la primera lectura, leen otra vez y comprobarán que, si no entienden la totalidad, entienden algo más que en el primer abordaje. Es un rompecabezas para armar. Añado que, en esta cuestión el conocimiento es como en la gimnasia: al principio les duelen los músculos, a medida que repiten los ejercicios desaparece el dolor y se transforma en malestar para, finalmente, arribar a una rutina que les agrada porque el cuerpo les pide gimnasia. Se trabaja por asociación de ideas y datos. Si les digo que un helicóptero aterrizó en la Tebas del S.IV a.c, mientras Napoleón III bailaba con Cleopatra, les va a sonar a bolazo. No necesito aclarar nada. En Ciencias Sociales, no tenemos que memorizar día y hora de un suceso. Basta con ubicarlo en su siglo, primero, y si es muy importante, en su década. Una vez que asocian correctamente, el resto sale por añadidura.

Con el Maledetto pasa algo similar, se sabe poco y nada de su estructura molecular y sus formas de mutación. La ciencia recurre a su método tradicional: ensayo-error. En algún momento tendremos, además de los paliativos, una vacuna. ¿Cuándo? Nadie sabe (Nobody knows). Caos en todo tiempo y lugar. Incertidumbre sobre los tiempos a devenir. Angustia. Sexo, droga y rock and roll. Sé igual. Es preferible probar y, si no gusta, no repetir la experiencia. Lo pasado pisado y si te he visto no me acuerdo.

Con frecuencia, escucho a comunicadores que dice cosas que estoy escribiendo en este mismo momento. Tanto de derechas como cumpas. Bromeamos con mi esposa. Seguramente, las dos minúsculas mosquitas que andan por el living, son espías modificadas genéticamente que leen la pantalla, la fotografían y envían los datos a la Central de Caos. Estamos a punto de bautizarlas. Ya lo hicimos con un robot limpiador de pisos que compramos por Internet y no nos fue entregado aún. Antropomorfismo que le dicen. Todo vale para mantener la poca cordura que nos queda en la mochila. Perdón, mollera. ¡El humor siempre es preferible al mal humor! Frase célebre que acaba de inventar este genio.

Redepente me doy cuenta, dicen lo que escribo porque enfocamos el tema desde una misma lógica de sentido común y algún criterio crítico de personas entrenadas para eso. Los derechosos también tienen (pocos) pensadores. La mayoría son ex “Espías que regresaron del frío”. Leáse, ex PCA.  Es su trabajo. Disparan a matar. Son periodistas militantes/espías y espías/periodistas militantes. Publican en los diarios de mayor tirada y salen en centenares de canales a lo largo y ancho del país. Son mercenarios que combaten en la guerra comunicacional. Cobran bastante para usar sus armas. Están entrenados para disfrazar la realidad y vestirla como conviene a los intereses de sus amos. Para muestra basta un botón: Fernando Iglesias, ex diputado correveydile de Lilita Carrió.

De modo que las mini dípteros “volan de entre las paredes de las casas” porque sí. Lástima, me había ilusionado. En fin.












       



 26 de junio de 2020. Día 99 de la cuarentena en el AMBA

ALCANFOR

Cuando estaba en primaria, en los ’50, hubo una epidemia de poliomelitis (parálisis infantil) en Argentina. Nos confinamos varios meses en Mina Clavero, a salvo de esa peste que cobró seis mil quinientas víctimas. Mi madre, junto a todas las madres del conurbano, cosía unas bolsitas en las que entraba una tableta de alcanfor y nos las colgaba del cuello hacia el pecho. La madre de mi esposa (12 años menor que yo) también usó la misma herramienta en Berabevú (Santa Fe). Horacio González (75), que vivió en William Morris cuando yo estaba en Boulogne me contó que su madre adoptó la técnica desde su madre (abuela de Horacio) que la importó de la España de la mal llamada “Gripe Española”. Parece ser que el alcanfor es un potente antiséptico. El olor espantoso que flota en los consultorios de odontólogos es alcanfor puro que se emplea para desinfectar espejo, lámpara, sillón y pisos del consultorio. Nosotros ambos dos andamos con pastillitas de alcanfor en los bolsillos de las camisas. Se compran en ciertas farmacias de una cadena de un estafador funcionario del gobierno anterior.

   

          Puebla de Zaragoza                                                    sEatle

       

                            Londres                   california

La epidemia Gripe Española mató 50 millones de personas. Se discute si comenzó en China o Kansas (U.S.A.). En Argentina fallecieron casi 15.000 personas, entró por el puerto de Buenos Aires y se expandió hacia grandes ciudades del resto del país. Se desató en 1918 y se extinguió en 1920. 

Hoy, el alcanfor es insuficiente para prevenir del Maledetto, pero sigue cumpliendo su función antiséptica. Tiene buen perfume, mezcla de eucalipto, menta y alcanfor. Permite respirar mejor, es para el bolsillo del caballero, pero no para la cartera de la mujer. Adivina…adivinador, o pregunta a tus mayores. 

    

villa dolores (córdoba)                                     c.a.b.a.



Aún no se puede precisar cuándo se irá el COVID19 ni su costo en vidas y economía. Se desconoce sus tasas de ataque, de circulación y letalidad, porque varían de acuerdo a la geografía y el clima. Hasta aquí, la mejor prueba diagnóstica con que se cuenta es el PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) y la búsqueda de una vacuna desata una nueva muestra de la incompatibilidad entre dos mundos posibles. China y Cuba están dispuestas a distribuirla gratuitamente o por muy bajo precio y el mundo occidental y cristiano a comercializarla como cualquier otra mercancía. Sí se sabe que ataca por oleadas, avanza, se disemina, pierde fuerza y rebrota en lugares que creían haberla sorteado.

        

 


















                    26 de junio de 2020. Día 98 de la cuarentena en el AMBA

CUANDO TEMORES SON AMORES

La obsesión de Nan: pasar todo por el colador de la Pandemia. Evita intoxicarse con la próxima expropiación de Vicentín, las noticias políticas locales e internacionales (excepto las que trasmite Telesur), todo lo relativo al avance del Covid19 porque la angustia. De los datos acuciantes, lleva escrupulosamente el número de contagiados y muertos en CABA. Me cuida con igual cuidado, obsesivamente. Nos comunicamos todos los días con nuestra nieta Martina. El 10/6 cumplió 18. En Madrid, y espera estudiar diseño gráfico en Londres. La aceptaron en la Universidad que quería. Otra dimensión de sus afanes está en su madre (84). Hablamos también con nuestros otros 4 (18, 16, 14 y 8) nietos que habitan en Boadilla del Monte, a media hora del auto de la Plaza Mayor. Una a dos veces por semana. Con nuestro nieto de San Isidro/Olivos no nos hemos visto desde el inicio de la cuarentena.

Mi reacción es diferente. Como tantos veteranos de los ’70, revivo la adrenalina y excitación que provoca la cercanía de la muerte. Lo consulté con compañeros de mi generación. Acuerdan con mi evocación, aunque no la pasen tan bien como yo. Salgo bastante a las calles del barrio. Regreso con un “cuento bajo el brazo”. Casi todo es inédito o agravado. Salvo los niños de muy poca edad, el resto de la población teme lo que pueda pasar. Están obsesionados por el Mal 2019. Con excepción de los tullidos, corren apurados por todos lados y se impacientan en las colas. Los comprendo.

Yo mismo me apresuro. Escribo-fumo pipa-tomo la chocolatada-hago pis mientras pienso en lo que escucho en la tele-si es importante, presto atención mientras apunto alguna idea que se me cayó de los sesos-en la propaganda, hago zapping-me detengo en algo que no sepa-si no lo encuentro, apago la tele y enciendo FM-escribo-Trato de entender qué dice Nancy respondiendo el llamado de su madre-se acaba la pipa y enciendo un cigarrillo-busco en cenicero-no lo encuentro la puta que lo parió-está escondido detrás de la laptop-guardo el archivo Word para abrir la ventana por el tufo a tabaco-pienso en si debo salir para descansar un rato el mate-tomo las llaves, las camperas, el morral y el barbijo-salgo de rotation-cosecho anécdotas-compro comida-me olvidé el celular la puta madre que los parió-Vuelvo al hogar con la frente marchita-acepto resignado la fumigación a que me somete Nancy-tomo el celular-abro Whatsapp-Efectúo video llamada a Pablo Müller, a quien prometí leer su tesis-hablamos-le digo que no encuentro el adjunto con la tesis- dice que no me lo mandó, que envió sólo el summary-lo animo a seguir pintando y redactando la tesis- dice que está por terminarla- pregunto cuántas páginas tiene-Cuatrocientas-¡Epa! (pienso), dame un tiempo porque no la voy a leer de un tirón-Contesta “tranqui”, no hay apuro-le comento que tengo que avanzar con la trilogía sobre el COVID19- dice que había arreglado con Germán para verse-Le pregunto dónde vive porque Germán vive a cuadra y media de mi casa-en Floresta, pero en bici son veinticinco minutos-es un trecho-estoy acostumbrado-seguimos hablando media hora-le digo que tengo que seguir con el tipeo-Corto.

¡Estoy agotado!  























        26 de junio de 2020. Día 99 de la cuarentena en el AMBA

BRECHAS

El concepto de brecha es relativamente nuevo en nuestro léxico. Estuvo mucho tiempo relegado a la jerga de los economistas como brecha cambiaria y tampoco es moda antigua. Como “Riesgo país”. En mi juventud estudiantil hablábamos de opuestos dialécticos: proletariado-burguesía, pueblo-oligarquía, nación-imperio, etc. Los comienzos del S.XXI trajeron a tablado la brecha política. De la mano de la derecha autóctona. Manosearon el latiguillo hasta el cansancio y convencieron a parte de los votantes que evitarían lo inevitable: la lucha de clases. Y se encaramaron en el gobierno de Argentina. Si prefieren llamarla de otro modo, no me opongo. La oposición sigue en pie con nuevos actores. Ver lo que pasó con Caín y Abel para entender que las grietas no son algo excepcional y desconocido. Enrique VII lo resolvía fácil. Patíbulo y nueva esposa. Loyalists (lealistas a la Corona) contra independentistas en la Revolución Norteamericana, morenistas y saavedristas en estas pampas, unitarios y federales. peronistas y antiperonistas, violetas y rojo punzó (menemismo) hasta caer en lo más bajo que dieron las derechas locales, Juntos por el Cambio, con Macri Mauricio en el liderazgo. Haber tenido al “mamerto” como presidente, es, realmente para avergonzar a la historia argentina. Afortunadamente tenemos a Cristina y Kicillof, junto a cantidad de compañeros. 

Lo curioso (o no tanto) es que la brecha se manifestó, y manifiesta, en cada poro de la sociedad. Detengámonos un momento en la grieta visible entre los llamados profesionales liberales. Constato que hay una minoría y una mayoría. La mayoría, fiel a su pertenencia de clase, se nuclea en la derecha. La minoría, en el campo popular. La defensa a ultranza del estatus quo por parte de las burguesías y pequeñas burguesías es natural, son fruto de la propiedad privada de los medios de producción. Para pasarse al campo Nac&Pop hay que transitar un largo camino de desclasamiento. Aprovecho el embale, para desempolvar una nota de hace dos años que viene a cuento:

MODERNIDADES


Buenas noches para todes (neutro inclusivo que reemplaza a X y al @). Argentina está “emnbrechada” por todas partes y también en el capítulo de la interrupción voluntaria del embarazo. Por ello, declaro solemnemente -a horas de comenzar el debate en la honorable cámara de Diputados- que:

7) Las tomas de colegios secundarios encabezadas -cuando no- por “el Colegio” (Nacional Buenos Aires); nacional Carlos Pellegrini y el Instituto Libre de Segunda Enseñanza (ILSE) que los estudiantes pueden ser la chispa que incendiará la pradera, como decía Lenin en “Qué hacer”. Como en el mayo francés, la masacre de Tlatelolco, la primavera de Praga, el Cordobazo y el Rosariazo (1969) y otros tantos lugares y luchas. La movilización de hoy en favor y las tomas (con motivo del tratamiento de la despenalización en el recinto) van mucho más allá que el tema en sí porque constituyen una experiencia democrático-asamblearia que le servirá a los estudiantes toda la vida. Lo digo orgullosamente como sociólogo que participó en la toma de Filosofía y Letras en 1969 y aprendió a analizar la realidad desde la teoría y la práctica.

8) Sugiero recordar la Guerra Civil Española 1936/39. En especial sobre la división en las filas republicanas. Parte de la responsabilidad en la derrota se debió a esa división y, más importante, a la ayuda que el fascismo italiano y el nazismo alemán brindaron, con armas y hombres, al Campo Nacional (Falange, requetés, iglesia católica y otras yerbas). ¿Porqué rescato esto? Porque hoy caminan por nuestro territorio marines (hay fotos de dos de ellos saliendo de la Rosada y entrando a Banco Nación Central) y se denunció que tropas uniformadas israelíes andan por Bariloche. Nótese que lo del ARA San Juan y el pesquero desaparecido involucrarían la Royal Navy británica. Prefiero ser suspicaz que ingenuo. Guillermo moreno comentó la semana pasada en un programa televisivo que había pasado por Mar del Plata y conversó con marinos (guardia pretoriana de todos los gobiernos liberales desde el ‘55 hasta aquí -incluido Menem con el envío de tropas y barcos a la guerra del Golfo- están furiosos con Machirulo por ser tan pro-inglés. Si añadimos el ole que le hizo el comandante del ejército a Macri por el asunto de la seguridad interior veremos que en las fuerzas armadas y de seguridad también se expresa la brecha. ¿Qué le queda al gobierno entonces? La Gendarmería y la Prefectura de Patricia Bullrich equipadas con lanchas israelíes cuya compra gestionó el marido de la ex Monto. 

9) Narcotráfico y política. Si el intendente de Guanimí está preso por narco y el de Paraná está libre, cuando está comprometido hasta las bolas con el narco, es porque lo banca el presidente. Lo de Heidi y la rinoscopia obligatoria en la Bonaerense (con Ritondo Ministro de Seguridad) da risa. La Vidal y Rodríguez Larreta vienen del peronismo de derecha, como el cabezón Duhalde que pondera a la gobernadora.  “Pato borracha” declaró que las lanchas con metralladoras de calibre de guerra eran para combatir el narco en el río Paraná y las costas. Me parece que oculta algo. No importa. VOLVEREMOS.


Jorge Vibes

Buenos Aires, 13 de junio de 2018


Lo que escribí hace dos años, en tiempos de pre pandemia, viene a significar, objetiva y subjetivamente, siete, ocho o muchos más. Con algunos pequeños retoques -en ese tiempo Guillermo Moreno tiraba desde nuestra trinchera- tiene vigencia total. Algunos, los más, han pasado a mirar crecer las margaritas desde abajo, pero algunos menos están vivitos y rompiendo las “tarlipes”.


Como todas las jornadas nos sorprenden con noticias buenas y malas, me entero hoy que Mariano Obarrio se fue, o lo fueron, de La Nación y pasó a A24. Este ex rugbier que estudió en la escuela de Comercio de San Isidro, pasó, con el tiempo, a ser vocero de los “pañuelos celestes” y abanderado de los anti aborto. Su padre o tío, fue compañero del que recuerda en el “San Isidro Labrador”. Vivía frente al hipódromo de San Isidro y eran semi pupilos en esa casa de estudios. Como tales, se invitaban a jugar en las respectivas casas. Jorge Vibes Neira (nombre y apellidos de este sociólogo en el San Isidro Labrador) iba a Las Lomas a casa de los Obarrio y Santiago, por única vez, fue a jugar a Boulogne. Jugaron con arcos y flechas “Made in casa”. El día posterior a la visita a Boulogne, Santiago dejó de ser íntimo amigo de Jorge Vibes Neira y su hermana hizo lo propio con Hebe del Carmen Vibes Neira. Supongo que la ruptura se precipitó porque la “gente bien” no se codeaba con “grasa”.


Por su parte, Pirincho Majul se las tomó de A24, a las piñas y se cobijó en La Nación. Yo pensaba que, como Majul y Mariano Obarrio pertenecen a la misma caterva, hacían pases libres entre canales y medios. No es así. Este modesto artesano de las letras lo sabe porque se lo contó alguien que trabaja en ESPN deportes como chief del equipo de abogados.


Lo dicho corrobora que las grietas, personales y colectivas, se producen también en el Campo del Mal. Majul, judío vergonzante y Mariano Obarrio ultra católico militan en el mismo bando. Tiran contra el pueblo desde el mismo lado. 























         26 de junio de 2020. Día 99 de la cuarentena en el AMBA


OTRA VEZ FARMACIA

Salgo de mi “Residencia de Olivos” en pos de remedios para mi querida suegra en “Grastrofarma” (Obra Social de gastronómicos). Uso la SUBE de Nan, que tiene más carga que la mía y ambas se vencen el miércoles. Desciendo del 98 en Mitre y Cerrito. Cruzo la avenida 9 de julio al compás del semáforo. Me aproximo al objetivo pensando que el homenaje a Costeki y Santillán, con el corte parcial del puente Pueyrredón y el frío, desanimaría a muchos dolientes o parientes de. ¡Wrong! Error. Cuadra y media de cola, 11° y dos horas de espera. Veterano de estas lides en varias farmacias (ver Obras completas de Jorge Vibes), ocupo el último -que pronto será penúltimo- lugar de la cola. Conmigo o sinmigo (Herminio Iglesias dixit). Delante de este consumidor no compulsivo de sustancias químicas legales, hay un joven al que pido que me reserve el lugar mientras miro unos libros por Av. de Mayo. El coso está con barbijo y vermuda. Es morocho. Pienso que puede ser un hermano latinoamericano o un cabeza argento. Regreso a la fila y, ante la amansadora, suelto la lengua. A vuelo de pájaro, otorgo a mi contertulio una treintena de años. Segundo ¡Wrong! del mediodía. Tiene diez y nueve. Pelo cortito y vermuda con 11°. Mecánico para más datos. Le cuento que, cuando enviudé a los cincuenta, me puse de novio con una de veinticinco. “Para el amor no hay edad. Yo, hace dos años conviví con una de treinta y cuatro.” Pensé -aún no sabía su real edad- que estaban más o menos a tiro. Aun no dilucido si contaba verdad o me estaba gastando porque tengo setenta y cinco. Hipótesis: 1) fantaseaba como se fantasea en la adolescencia; 2) era verdad que conocía la cara de dios, pero mentira que salió con una fémina que lo sobraba en diez y siete años; 3) Mentía sobre las dos primeras. El ahora acusado batió ser descendiente de calabreses. De allí su tez moreno-africana. ¿Nuevo bolazo? No creo. Pero, con los jóvenes nunca se sabe.

El relos avanza lentamente. Bueno, la fila. Acá sí que se cumple lo de “reloj, no marques las horas”. El chavón me pide un cigarrillo. Le entrego el paquete con el último orejón del tarro. “Pero, es el último.” “No importa, voy a comprar”. Efectivamente, cuando estamos a la altura de un kiosco, compro un paquete de veinte de Rothmans. Ciento diez pesitos y la misma carga cancerígena de los de ciento ochenta. Fumamos. Se añade a la conversación otro coso. Somos tres. Hablamos del frío, la cola, la carestía de los medicamentos y otras linduras. Digo que encontrar un buen médico es cómo hallar un buen mecánico. Cuando lo tenés, no lo largues. El mecánico asiente. No se preocupe, lector/a, no voy a aburrirlo/a con la versión taquigráfica del evento. Entregaré un summary para que me aprueben la tesis. Para atraer al tercero en discordia, confieso lo que esperaba a raíz del corte del puente. Protesta que no tienen derecho a joder a la gente. Luz amarilla tirando a roja. Que pueden hacer el homenaje o lo que sea sin joder. Cosa que efectivamente hicieron, pero ni él ni yo sabíamos porque el baile estaba convocado para las once.

El mecánico mete un bocadillo de vez en cuando. Cuando éramos pareja, me contó, respondiendo a lo que le conté, que le gustaba mucho viajar. Que el año pasado estuvo en el exterior en un país…que no recordaba como se llama. Mi mente podrida supuso, supuso, que con una de treinta y cuatro que le llevaba diez y siete, no debe haber tenido tiempo para averiguar dónde carajos estaba. Siempre según sus dichos, estaba en Turquía. Pero no le gustó porque no entendía nada. Para mí, que estaba abombau por el foqui foqui. Claro que no habla ni turco, ni inglés ni cosa que se le parezca. Apenas, argentino. Eso sí, en argentino se luce. ¿Verdad o consecuencia?

Ya en trío, pasé de disertante a espectador. Se pusieron a hablar de motores, gases, autos híbridos y rótulas. El menos viejo aportó que un amigo suyo, tornero, fabricaba rótulas de titanio, que es el metal que menos rechazos provoca. A según el testigo, tardaba una semana en hacer la esfera para el manguito. El encargante le daba el metal y otros materiales necesarios y él ponía fuerza de trabajo. Le pagaban dos mil pesos por cada pieza e invertía siete días en entregarla. En ese entonces, dos mil pesos era un montón de plata. “¿Sabe usted a cuánto vendía el encargante cada esferita al PAMI? Veinte mil dólares. ¡Qué me cuenta!” “Depende del tipo de cambio, si fue durante la convertibilidad, la relación es veinte a uno.” “Bueno, pero veinte mil dólares es un afano” “¡cierto, si la relación era doscientos a uno, es escandaloso!” “Este país está arruinado por la corrupción.” “Que existe desde siempre. Bueno, pienso que en la antigua Grecia no había corruptos, pero vivían del trabajo esclavo y votaban sólo los machos. En la antigua Roma la cosa era distinta. Las orgías de Macri y compañía no tienen nada que envidiar a las de los emperadores romanos.”

El mecánico-gigoló-mitómano entró en el ruedo. Contó que posee un Ford Falcon (de triste memoria para nos), pero que es de cuatro cilindros y está tratando de convencer a un gomía que tiene dos Impalas (de ocho cilindros) para que le venda uno de los blocks. Como si eso no fuera suficiente, agregó que su madre tiene un Volkswagen Tiguan modelo 2019 que sacó de la concesionaria y, con el frío, no arranca. Que tuvieron que llevarlo al taller donde labura el hijo (mitómano) y le conectaron tres baterías de setenta volts para que arrancara. La cosa no termina aún. Según sus propias palabras, tiene un monopatín eléctrico que usa para llegar al trabajo desde su casa. Veinte cuadritas sin polucionar. ¡Qué tul! Con semejante talento, los argentinos estamos salvados para los tiempos de los tiempos. ¡Amén, aleluya, Alá sea contigo, larga vida, Jehová, Jesús cristo, Melchor, Baltasar y Gaspar, San Pedro y los profetas del Antiguo Testamento, la Diosa Kali, Sandokán y los tigres de Mompracem, Meu Deus, Isabel la católica y Juana la loca!

El contrincante en motores afirmó que el futuro es de los vehículos eléctricos. El que miente sin darse tregua ni cuenta, acordó y el investigador observador participante aprendió muchas cosas que no le interesan. La cola (con perdón de la palabra) se iba acortando. Una hora, quince personas delante de quien narra la aventura. Al ponerla en la puerta (su presencia) una tetona pidió permiso para pasar para una consulta. El mecánico, cortés, le abrió el paso. El viejo verde que escribe le dijo tercero en discordia: “¿Son buenas tetas o buen corpiño? El compinche asintió. Es decir que no contestó se eran buenas tetas o buen corpiño. A mi juego me llamaron: “Señora, se está colando.” “No, es para consultar algo”. Se manda al interior y sale a los dos minutos. El sátrapa porteño le endilga: “¡Ah, tenés culpa por colarte!” “¡Nooo, le juro que no es culpa, pregunté y me van a contestar! Espera. Drácula le salta a la yugular: “¡Ego te absolvo (yo te absuelvo) Cara mía!” “Jajajá” “¡Ahora que estás limpia de pecado, puedes volver a pecar! “¿Volver a pecar?” “¡Hasta la próxima pandemia!

En el interior de la farmacia hay cuatro sillas para que los esperantes recuperen fuerzas y hacen abuso de una de ellas. Finalmente, el pobre infeliz arriba a la ventanilla luego de una extensa espera. Mientras espera la bolsa de remedios para la suegra, bromea con una morochita de ojos negros que coquetea con el empleado que la atiende. En cuanto el despachante se aleja le dice: “Me casaría contigo, pero las iglesias están cerradas.” Jajajá debajo de tapabocas. “¡Chanza, hoy en día, nos juntamos y listo!” Entretanto…el empleado que atendía al loquillo, se transforma en empleada. La señora dice: “Cambió la cosa ¿Para mejor o para peor?” “Para mejor”. La señora entrega los parches de opiáceos y mutis por el foro. El añoso hace elongaciones con las manos en la caja. Anuncia: “Con el frío y el tiempo de espera trato de no acalambrarme”. La morochita sigue encantando al empleado que le tocó en suerte. Cien personas haciendo cola y los quías pololeando entre risas y sonrisas. Poniendo estaba la gansa. Salgo al frío y enciendo un cigarrillo. Decido regresar a pata. Fumo.

Fumando espero. Tango (1922)

Fumar es un placer,

Genial, sensual…

Fumando espero

Al hombre a quien yo quiero (en mi caso, a la mujer que tanto quiero)

Tras los cristales

De alegres ventanales,

Y mientras fumo

Mi vida no consumo

Porque flotando el humo

Me suelo adormecer

…………………..

………………….

Letra de Félix Garzó y música de Juan Viladomat Masamás

Regreso caminando en el sentido opuesto al que usé cuando vine. Otra idea genial. Camino por avenida de mayo. Pregunto en dos librerías por “Diario de un aventurero” en cualquiera de sus dos versiones: la de Jean Paul Sartre y la de André Malraux. No hay. Compro tabaco para pipa. Lo guardo en la mochila junto a los medicamentos para…mi suegra-la puta que la parió-ojalá que se muera y deje de joder de una vez por todas. Sigo rumbo al Oasis en el desierto de Sahara (home:casa). Me detengo a mirar libros que vende el viejo artesano en la vereda. Compro dios videos: “Ricardo Piglia. Escenas de la novela argentina-clases abiertas” en versión original y “Café de los maestros” con música de Gustavo Santaolalla (trucho). Los dos por ciento veinte pesos. Una bicoca. Continúo con mi periplo. Veo un travesaño con su chulo. Les grito -conservando distancia social: “Salud, dinero y amor”. La loca flamea contenta en su altura de macho junto a petizo de notable miembro.

Amodeo está en su cueva. Olvidé el celular en casa y me pierdo alguna imagen que desearía tener para esta composición tema “El coronavirus”. Debe contener un niño de corta edad con su padre o madre. Ambos con barbijos. Lito me pide que tome asiento y me pregunta si tengo alguna novedad. “No, sigo escribiendo.” Son las cuatro y media de la tarde y aún no almorcé. No importa. Mi jermu calentará los fideos que sobraron de anoche. Me ofrece una navaja de afeitar inglesa. “No, tengo barba blanda y una descartable me dura dos meses” Vuelve a preguntarme si tengo alguna novedad. “¿Novedades para mí?” Tiene varias cosas en el local y desparramadas entre colegas en consignación. “Hoy no entró nadie. Si entra algo interesante te llamo mañana o el lunes.” Compro un joyerito de peltre para la Reina de mi reino. Una bicoca. Llego a mi castillo y pido la comida. Llama mi suegra para averiguar por los remedios. Nan le contesta que ya los tiene y que me tiene que preparar la comida. El joyerito no le gusta. Dice que si fuera de plata podría ser. ¡Andá a cagar! (pienso). Alberto Fernández está en cadena nacional. Lo mejor: la cara y el gesto de Kicillof cuando habla Rodríguez Larreta. Escribe sólo sabe él que cosa en un papel. ¿Dibuja? ¿Hace palotes? No se sabe, pero seguro que no anota nada de lo que dice Larreta, su archienemigo. El Guasón parla boludeces para justificar lo injustificable. Pretende convencer de que es Gardel y Lepera manejando la Pandemia en CABA. “Chanta” atrapado entre varios fuegos: el ala dura de su partido, los runners, los blandos de su alianza, los enemigos kirchneristas, Alberto, los empresarios marroquineros y del calzado. Sus suscriptores (cometa). Logró que se pospusiera el comienzo de la cuarentena strong (dura) hasta el miércoles. No es poca cosa.

Degluto los fideos de ayer. Tomamos café. Me mando a la catrufla y hago noni hasta que, una hora después (later on) me despiertan los gritos de un homeless que amenaza a un colega con matarlo a pedradas. Despierto. Tomo la chocolatada con vainillas y me siento a escribir. 



  




                            27 de junio de 2020. Día 100 de la cuarentena en el AMBA

Día de Mauricio Macri Blanco Villegas se le cayó el bigote y casi se muere la puta madre que te reparió.

ORDENANZAS

Cuando fui ordenanza en ENtel, Empresa Nacional de Comunicaciones, milité en la Lista Rosa. Me habían echado del Servicio Internacional a raíz de una huelga. Me reincorporaron. Fui a parar a larga distancia de Martínez. La gente de la conducción de FOETRA Buenos Aires, me tenía cierta estima, porque esa protesta fue la primera que acató el Servicio Internacional y consiguieron que me trasladaran al edificio de 24 de noviembre.

Claudio Drescher, hoy presidente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria, trabajaba en el edificio de Libertad y Rivadavia. Lo llamábamos “Chiquito” por su baja estatura y estaba casado con “Chiquita”, posteriormente médica del Hospital Durand. Nacieron de ese matrimonio militante dos hijos. El mayor de los “chiquitos” fue compañero de Federico y Sebastián Vibes en el Nacional Buenos Aires. Los progenitores Claudio, tenían una PyME textil. “Chiquito”, rebelde sin causa de la familia educado en una escuela industrial, se orientó hacia el campo revolucionario y recaló en “Orientación Socialista” grupo trotskista orientado por Ismael Viñas (hermano de David), que se piantó a Israel con los fondos del mini Partido. 

Los “chiquitos” fueron expulsados de Entel por la dictablanda de Onganía. Paso similar al que se obligó a tomar a Jorge Vibes, siendo este último reincorporado el 11 de marzo de 1976. Tomó servicio como ordenanza, y dos semanas después se instaló en Argentina la dictadura genocida cívico militar. Renunció seis meses después, por las dudas. El hermano de Claudio no se reveló y siguió con el taller. “Chiquito”, gracias a sus habilidades técnicas, abrió un negocio de reparación de artículos eléctricos domésticos. Fundió bielas y regresó al hogar como el hijo pródigo. Los hermanos Drescher fundaron “Caro Cuore”, marca de lencería muy famosa en los ’70. La política económica de Martínez de Hoz los obligó a cambiar. De productores a importadores (de Brasil). La esposa del ex ordenanza que escribe, tenía registro de importadora y gestionaba el ingreso de las prendas íntimas para los Drescher.

Llegada la Transición a la Democracia, “Chiquito” transitó del trotskismo al alfonsinismo si solución de continuidad. Jorge Vibes, su esposa (Q.E.P.D.) y sus hijos solían concurrir a los cumpleaños de los “chiquitos” y más de una vez discutieron amablemente sobre el Che Guevara. Jorge a favor y Claudio en contra. El técnico egresado del industrial solía decir que le encantaba “la garra de comerciante”.

Los hermanos dejaron de ser unidos por causas que no vienen a cuento. Hermana y hermano por un lado y Claudio por otro. “Chiquito” funda “Vitamina” y la convierte en Marca. Si algo se puede decir en favor de Claudio, es que siempre le gustaron las señoritas o señoras lindas. Dejo de lado detalles. El tema es que, con el tiempo, Claudio casó con Jazmín Chebar, su actual pareja. La marca de indumentaria “Jazmín Chebar” de ambos dos se preparaba para desembarcar en Asia allá por el 2018. “Chiquito”, como presidente de la Cámara, libró numerosas y sangrientas batallas para defender a sus representados contra los hipermercados. No le faltaban argumentos. Las PyME del vestido y el calzado estaban cerradas por la cuarentena y los súper e híper mercados vendían esos artículos sin problemas. Veni, vidi, vici (vine, miré y conquisté). Rodríguez Larreta y Diego Santilli relajaron la cuarentena (runners incluidos) y los locales de calzado y vestimenta pudieron volver a vender. Con poquísimo éxito, pero abrieron.

Me pregunto cómo estará “Chiquito”, ahora que el aislamiento se endurece desde el próximo 1 de julio.













      30 de junio de 2020. Día 103 de la cuarentena en el AMBA

Día de Mauricio Macri Blanco Villegas reputado bobo por su padre que la puta madre que te reparió.

LÓGICAS EN PANDEMIA

A menudo me pregunto acerca de las lógicas (encontradas, antagónicas) que se ofrecen como salidas (provisorias) a los problemas que ha instalado el COVID19 en nuestra sociedad. Con frecuencia miro “Animales Sueltos”, hoy conducido por Luis Novaresio. Ante un observador menos prevenido, es decir ante la mayoría de los televidentes, hay grandes coincidencias. Un viejo zorro como yo, distingue, a fuerza de años en el lomo, las sutiles diferencias de los mensajes que emiten. Cuando escucho las palabras vender y comprar en boca de un infectólogo, sé que di en el blanco al pensar mal. “¡Se te nota el Opomédex!”, decía una vieja propaganda. Desde la lógica de ese científico, todo se inscribe en la compra-venta. Sin olvidar, pour la galerie a los que menos tienen. Ayer nomás, Luis vendía que sus invitados (visitantes) tenían puntos de vista opuestos sobre el modo de encarar la coyuntura en relación a lo afirmado por quien preside la Nación. El endurecimiento de la cuarentena. Las volteretas de Novaresio y sus colaboradores procuran armar un programa informativo, equidistante de los polos de la brecha y aportar enfoques inteligentes. Dudo tanto de la equidistancia como de la inteligencia del elenco. Reconozco que poseen información. Bueno sería que no la tuvieran, y que todos sus movimientos están dirigidos a un público pro Pro. Desde Maxi Montenegro a Romina Mangel, cada jugador titular aborda a los visitantes desde un ángulo distinto. Los roles son fijos. Maxi se ocupa de la economía, Romina de los avatares de la política tribunalicia, etc.

La escondedora más hábil es la Manguel. Privilegio de su sexo. Nada que decir. El resto, empezando por Novaresio, suele cumplir fielmente con el mandato de sus patrones.

Corro con la ventaja de haber conocido y tratado a ministros, organizado eventos a presidentes, participado en planes de desarrollo y haber aportado algún hallazgo en forma anónima a las estadísticas nacionales. Comentaba eso a un amigo compañero de trabajo, economista, que no recordaba que Martín Lousteau, cuando llegó de la London School of Economics, se sentaba a dos escritorios del mío y que Felisa Micheli, luego ministra, tenía un contrato de locación de servicios en la dirección donde yo trabajaba. No es mucho pero no es poco. ¿Cuántos argentinos tuvieron la ocasión de ocupar esos asientos en esas épocas? No muchos. De modo que, al ser profesionales de carrera con estabilidad en el empleo, vimos pasar muchas caras y morales por esas oficinas. 

Por eso me divierte deconstruir lo que los intelectuales orgánicos del capitalismo neoliberal en su etapa de financiarización exponen ante la audiencia. Antes, mucho antes, se preguntaba en qué diario se había leído la noticia, hoy se pregunta en qué canal lo vieron. Afortunadamente, la tecnología actual permite conocer, si uno toma algunos recaudos, lo que pasa en tiempo real. Como todo, Internet sirve para un batido y para un fregado. Basta saber dónde nos paramos cada uno y el análisis se simplifica. 



















      30 de junio de 2020. Día 103 de la cuarentena en el AMBA

Día de Mauricio Macri Blanco Villegas denunciado como homosexual por una de sus esposas la puta madre que te reparió.

LAS REGLAS DEL MÉTODO LITERARIO MÍO

Comencemos por el principio y en Freud. Juan Carlos Portantiero escribió, en “La sociología clásica, Marx, Durkheim y Weber”, que las dos revoluciones más importantes de la historia reciente fueron la dialéctica en Marx (que, en sus propias palabras, las tomaron con Engels y la dieron vuelta) y en Freud. El reverso de la moneda en el psicoanalista es la oposición de los polos en Marx. Durkheim escribió “Las reglas del método sociológico” y este servidor público (public servant) es sociólogo y enseñó ese abordaje varias décadas,

Dialéctica es totalidad en movimiento. “Lo concreto es concreto en virtud de múltiples determinaciones” (Marx). Infinitas, diría yo. Pero interesan sólo las variables decisivas. Sería imposible tener en cuenta a todas para el análisis del fenómeno. Llevado esto a mis criaturas literarias, decido acercarme a esa totalidad importante por medio de lo que escribo. Sin temor a exponerme (sin auto castrarme). Sin miedo a descubrir mis intimidades porque la asumo como humanas, y normales. Finalmente, la normalidad de cada uno es la que armó la familia en que se crio. Una buena psicóloga amiga decía que cómo no va a ser difícil convivir con un marido si no es de la propia familia. Razón tuvo Althusser cuando incluyó a la familia como aparato ideológico.

Incorporo todo lo incorporable a mis cuentos contables: prosa (propia y ajena), poesía (propia y ajena), fotos (propias y ajenas) recuerdos de películas (vistas o vividas), sueños soñados, fantasías, errores (propios y ajenos), partituras de música, teatro propio, anécdotas en general, chismes, chats, gráficos de barra y conversaciones telefónicas. En suma, las formas de comunicación que poseo.

Otra regla consiste en registrar las regurgitaciones que surgen cuando algo nos importa. Incluso con sus variantes sucesivas. Siempre reaparecen con cambios. Sepan disculpar si leyeron algo mío en otro escrito, pero indica que le otorgo importancia. Es una regla.

Procuro escribir en clave de fluir de la conciencia consciente. Es decir, controlada para que se me entienda. Regla de la corrección de estilo.

No me achico ante posibilidades de implantar seres queridos como padres, tíos, esposas, hijos, nietos y sobrinos. Mi primer mandamiento es la buena fe. Quédatelo o lo dejas. Sus buenas rabietas costaron, al responsable y las los ofendidos. Decía Marcos Mundstock que “crear es pasar el tiempo jugando con ideas”. Adhiero y firmo. Con frecuencia, mis pensamientos corren más rápido que mis dedos. Para no usar grabador, anoto en una libretita el disparador.

Me declaro culpable de enamorarme de palabras. De violarlas incluso, si vale. ¡No limits! (sin límites). Recurro, poco, a idiomas que manejo, por razones estéticas (entretenimiento, gusto, erudición pretendida). Asimismo, me recuesto en la ironía y el humor si lo narrado es, hasta cierto punto horroroso. En sintonía psicoanalítica diremos sublimar angustias en medio de una Pandemia. No está nada mal. Creo.

Escribo sobre lo que vivo y cada vez que regreso de las compras alimenticias, lo hago con un cuento bajo el brazo. El entorno surrealista que vivimos deja a Dalí, Buñuel y Magritte a la altura de enanos.

Otra regla consiste en acudir a los usos y costumbres del lenguaje. Eso lo tomo de los tres cuartos de siglo que porto en el morral. La mayor parte son globales y algunos de uso rioplatense. Intercalo expresiones paisajísticas como “mordida” de uso en otras latitudes de nuestra América Latina y el Caribe.

Sin pretensiones de originalidad, mezclo mis expertices en Ciencias Sociales con mis lecturas no académicas, mis afanes de coleccionista de “porquerías” (Nancy dixit), lo que me dejó un título de Profesor superior de piano, teoría y solfeo perdido allá lejos y hace tiempo, mis aptitudes de soldado tirador de reserva (colimba), mi tabaquismo y la artrosis bilateral de rodilla, escoliosis viejestorum, cinéfilo y artesano de juguetes para mis nietos. Reparador de cosas que se rompen en la casa y se pueden salvar con alguna cicatriz en el aspecto, pero siguen tirando. Buen combo. Argento pequeño burgués de luxe.

Creo y considero (voz tribunalicia) que se debe aplicar la discriminación positiva con los alienados. Siempre y cuando la locura no esté acompañada por la maldad –cosa frecuente en la oposición de derechas-, porque la idiocia genuina es pasible de comprensión. La otra debe combatirse con todo, como si fuera una pandemia. En las calles me cruzo con todo tipo de colifas y, a menudo, les doy algún dinero. El otro día me paré ante un masculino tapado hasta los dientes. Le chisto y le entrego la solidaridad. Barba negra y tupida. Le digo: “Parecés un Jesucristo”. Ríe desde el fondo de su inocencia y me agradece. Se tapa y sigue apolillando.

Conocí parte de Canadá (el corredor del San Lorenzo: Quebec, Ottawa, Montreal y Toronto) y estuve en un congreso en Calgary. Los homeless de Toronto, en verano, piden spare change (cambio, monedas) y en invierno se acomodan en refugios del gobierno. Vi, en una documental, que en Vancouver existe una ONG que se ocupa de los adictos que están a punto de morir por sobredosis. Tengo algo escrito y publicado en ese Dominio de la Corona Británica y visité muchas veces esas tierras. Siempre en verano. La tradición en política pública es común a derechas e izquierdas y me interesó porque soy (fui) especialista en políticas sociales.

Otra regla a respetar: incluir distintas geografías porque se aprenden distintas lógicas. Ir y venir por el mundo enseña a no extrapolar experiencias extrañas a nuestra realidad. Diego Guelar, que, como peronista de derecha que es, no puede ser tildado de progre, contó en una entrevista reciente, que el régimen chino actual es una democracia. Para los chinos y la mentalidad de los chinos. Que no se puede juzgar a su gobierno desde lógicas occidentales. Para la población del ex Imperio Celeste el régimen es una democracia. Están acostumbrados a obedecer desde tiempos inmemoriales. Su manejo de la Epidemia lo demuestra palpablemente. Hace varios meses asistí a una reunión convocada por Fortunato Mallimaci, investigador jefe del CONICET. El motivo era la presencia de un sociólogo chino profesor de la Universidad de Pekín. Venía a investigar la historia del maoísmo en Argentina y Uruguay. Para asombro de la concurrencia, dijo que hay una provincia china que vive con las normas de la Revolución Cultural. Aclaró que no es miembro del PCCH y que eso no impide su desarrollo académico ni impide que dicte clases.

Aconsejo también aprender a levar, dejar descansar las ideas para que maduren. No tener prisa por finalizar el fragmento. La almohada es buen recurso. En el entresueño aparecen posibilidades que pueden ser importantes. El subconsciente se libera y afloran nuevas combinaciones. En mi caso, trato de fijar el nuevo abordaje en la mente reiterando varias veces la nueva ocurrencia para recordarla al día siguiente. Téngase en cuenta que tengo fiaca para levantarme de la cama y anotarlo en la libretita. 

Luego de este viaje del pensamiento, regreso a la espinosa tarea de reflexionar sobre las mentes. Arrojo sobre la mesa una hipótesis que sé polémica. Las corrientes o escuelas de psiquiatría y psicología son locales (nacionales o regionales). La reflexología soviética era doctrina para territorio del Comunismo Realmente Existente. Lo que equivale a decir para los Partidos Comunistas de todo el mundo. El conductismo es invento Anglo sajón, Freud y Jung se expanden por todos lados y Lacan hace lo propio.   A su vez, estas interpretaciones de la realidad mental reconocen ramificaciones al interior de los países en los que florecen las ideas de los fundadores. Sciarreta en Argentina es buen ejemplo. Dejo la tarea de estudiar esto más a fondo a otros. Hoy discutí -en Santa María de los Buenos Aires y por whataspp- con Horacio, un amigo lacaniano acerca de que mi afirmación sobre estas terapias, que llamo adaptativas. Sostiene que el concepto de adaptación no existe en el psicoanálisis. Digo que lo llamemos integración entonces. Tampoco. ¿entonces? No sé, lo tengo que pensar. Le dije que sospecho que Lacan sacó esa idea de Emile Durkheim, otro franchute pensante que lo precedió en su siglo pasado, quien, escribió sobre lo normal y lo patológico, acuñando el concepto de anomia (ausencia de normas). Horacio sacó de la galera lo siguiente: “Anemia. Debilitación de las normas”, (bien lacaniano gracias a dios) no es lo mismo”. Horacio es economista de formación y retomó sus estudios de psicología cuando lo jubilaron del MECON. Me llamó porque está preparando un examen On line de Sociología, disciplina en que me sabe ducho. Me ensaño con él en “Unas obras inconclusas de acá”, donde aparece con la denominación precisa de “psicobolche naif”. Para ilustrarlo en el pensamiento del creador de “Annales de sociologie”, le comenté que las crisis de la modernidad, (S XIX) estaba en crisis porque las normas del Antiguo Régimen ya no se respetaban y las de los iluministas no habían madurado. Crisis, en Durkheim, es anomia, que se resuelve cuando se consolidan nuevas normas acatadas (respetadas) por la mayoría de los integrantes de la sociedad. Le aconsejé leer a Durkheim para su examen de sociología. Dudo que siga mi sugerencia.

Otrosidigo: Olvidé otra recomendación para principiantes (y no tanto) tomada de mi pasado cineasta. El relato (en cine y en cuento) debe respetar la secuencia comienzo, desarrollo, fin, cuidando la progresión dramática. Que debe tener un remate aceptable.

Lo que no tiene solución, está solucionado.

Lo importante es la salud.

Combatiendo en Barcelona.

























                    Día 111 de la cuarentena en el AMBA.

Día del te jodí y tenés que calcular la fecha.

Día de Jorgito Triaca (h) ministro de trabajo por un tiempo la remilputa madre que te parió y el remil puto padre que te engendró.

SECUNDARIEDADES

Ejecución sumaria sin derecho a defensa. Comencé mi secundariedad en el Colegio San Isidro Labrador, de esa localidad insigne donde cursé estudios primarios. En segundo, mi madre, cansada de gastar plata, nos mandó (a mi hermana Hebe y a este servidor) al Nacional San Isidro turno tarde. Diversión con costo. Ratero consuetudinario. Muchas materias a diciembre y algunas a marzo. Amonestaciones al límite. Primeros chupones y tocamiento de tetas de novias (la pastilla anticonceptiva se inventó mucho después). Algún que otro “tesorito” contra el alambrado. Asalto en casa la noche anterior a rendir una materia que aprobé. Sospecha: reunión del cuerpo de profesores y pulgar para abajo. Cuarto año bachiller repetido en el Tomás Guido de San Martín. Intercolegial de rugby donde apunté el único try de mi vida. Comienzo de quinto como veterano repitente. Canchero el tipo. Andaba con una libretita de Pfizer en el bolsillo del saco de gamuza y una profesora me pregunta: “¿Celador?” “No, alumno.” ”¿Y su carpeta? La saco del bolsillo y se la muestro. Risas de toda la clase. Falsificaba los certificados del ferrocarril y solía entrar en la segunda hora.

    

El condenado a izquierda del cuadro con Ernesto Abril. Ocsérbese el saco de gamuza del conquistador del Nacional de Vicente López.

No obstante, el quía se amañaba para hacer buen papel con las minas y las materias. Ganó el concurso literario en género poesía con “Los bloques en gris” cuyo comienzo se transcribe por pertinente.

Los bloques en gris

y allá abajo

hormigas de todos colores corriendo

…………….

Corría el año 1963 y compuse una poesía dedicada con firma a mi compañera de clase y admiradora que finalizaba “El cielo lloró por nosotros” porque fuimos a festejar el fin de curso a Palermo y nos rajamos de la cena con la intención de hacer “cositas” entre los árboles y el clima lo impidió.

Los bloques en gris es una metáfora (ciudad, citadino) y las hormigas los señores que gobiernan en medio de una peste que amenaza y cumple. Corren porque no saben qué hacer, cuándo cesará y sus consecuencias.

Algo supongo. Después de la Peste Negra de 1347-49, en la que pasó a mejor vida un tercio de la población asiático europea, pasaron cosas. El impacto fue tal, que abrió las puertas a la transición del feudalismo al capitalismo. En las islas británicas, madre de ese proceso, la escasez de mano de obra, empoderó a los siervos de la gleba, que pasaron a hacerse valer y convertirse en arrendatarios. Revolución agrícola anterior a la primera revolución industrial.

Nada indica que volvamos atrás, o, mejor dicho, todo indica, que el mundo que conocimos ya fue. Comencé a tratar el tema en “Maledetto Coronavirus”, donde espero haber demostrado que transitamos una época (la Pandemia) que alumbrará otro mundo. No preguntes, lector, cómo será. Si lo supiera, otro gallo cantaría. Sé, es verdad, que las modalidades de uso de la fuerza de trabajo serán otras, que el teletrabajo, ya utilizado hace años, tenderá a generalizarse gracias a las nuevas tecnologías. Hoy escasea la mano de obra informática. Como en el S XIV escaseaban los campesinos.

Los que estarán jodidos serán, para variar, los de más abajo, los analfabetos cibernéticos, que quedarán, una vez más, marginados del sistema de consumidores satisfechos. Eso si el capitalismo sobrevive a sus autoataques. La venganza de la naturaleza es terrible. El capitalismo financiarizado se mordió la cola. La anaconda se tragó a sí misma. Ya afirmé que el capitalismo no será. Por eso las hormigas de todos colores (bancos, monopolios industriales y agrícolas, mineras, etc.) corren “nervioshas” . Este comentarista no sabe mucho más de los que ha escrito, pero se consuela con la ignorancia de grandes políticos y científicos, que tampoco lo saben. Peor. Los minoristas (hormiguitas coloradas minúsculas) tampoco tiene chances de sobrevivir. La cadena de valor entera está en coma. ¿Durante cuánto tiempo? El que se necesite para parir el nuevo modo de producción, distribución y consumo.

Ningún sistema de producción nace de la nada. Algunos componentes del Ancien Regime (régimen antiguo) van madurando (el teletrabajo) y se consolidan luego. ¿Cuándo? No sé, pero sé que será. Puedo desear el salario universal (ya se está empleando en algunas economías centrales) pero de allí a que se generalice, hay un abismo. Depende. ¿De qué? De la relación de fuerzas a escala local, regional y global. La completud del capitalismo no se alcanzó simultáneamente en todos lados. Y grandes polémicas desató ese proceso entre los marxianos. ¿Por casa cómo andamos? El Presidente Alberto dijo que buscará un capitalismo equitativo. Digan, lectores, ¿cuándo fue el capitalismo equitativo si se basa en la desigualdad? Lo sabe o no lo sabe. ¿otra hormiga corriendo? De buenas intenciones está empedrado el camino al paraíso. Bien aventurados los pobres porque de ellos será el reino de los cielos. Viejo truco que los sacerdocios de toda laya. Para aplacar a las fieras. ¿Es posible aplacarlas si mueren como moscas por COVID y salen de caño para dar de comer a sus familias? Me pare que no. Otras hormiguitas que salen corriendo. Ojo, pueden ser marabuntas.

¿Apocalíptico? No. Realista. Frente al caos, trato de despejar incógnitas. Paso a paso se va lontano (lejos). No me pidan lo que no puedo dar. Cruzo los puentes de a uno por vez. El resto. Cháchara, como dijo Saadi a Terragno.

¿Te perjudica, gordi? No, mene frega (no me importa) Total, lo que no tiene solución ya está solucionado.

















10 de julio de 2020. Día de Santa amelberga, Apolonio de Sardes, Bianor de Pisidia, Criastóbal, Pascario de Nantes, Pedro Vincioli, Segunda, Silvano, Victoria. ¿Qué tul?

Memorias

Hijos míos. Debemos distinguir entre memorias de cercanía y memorias de lejanías. El cristiano que posea ambas facultades, puede reputarse y registrase como sano mentalmente. En cambio, si el señor/a, por causas de edad, condición sexual u otras externalidades o internalidades, maneja (incipientemente mal o en forma deplorable) el supremo órgano de los seres humanos, debe ser confinado en geriátrico seguro. Por caro que sea. Si los parientes carecen de metálico, cuentas off shore, propiedades o joyas, lamentablemente deberán confinar al anciano/a a la calle. Un homeless más. Adrenalina (Marquitos Peña Brown dixit). Con suerte, si eso sucede en CABA, quedará a cargo de las tropas de Rodríguez Larreta, hombre de gran sensibilidad y donaire. Si, por el contario, acaece el desgraciado evento en el Gran Buenos Aires, caerá en manos del Demonio Comunista Axel Kicillof. Dios guarde a esa pobre alma. Le lavarán el poco cerebro que le queda y lo condenarán a arder en los infiernos por séculum seculorum amén.

Fuera de joda. Esto de la salubridad mental es un verso. Para mí que es un verso. La cordura es de acuerdo a la cultura. Pregunta a Erasmo de Rotterdam (escribió Elogio de la locura en 1511) y verás. No te lo cuento yo porque no quiero privarte de esa exploración. 

En esta Santa María de los Buenos Ayres existe, en el hospital Borda, una radio, La colifata, conducida por pacientes de ese psiquiátrico. Gracias al COVID, parece que los largaron a todos a hacer pis y caca en la puerta de los departamentos de la gente decente. Es realmente penoso no poder distinguir la diferencia entre un adicto al paco, un pobre o un demente.

Otra iniciativa recordable y recordada es la del Bancadero, hoy focalizada en terapias cognitivas online. Fue fundado por Alfredo Carlos Moffat en 1980 y mi hermana Hebe, psicóloga de la Universidad Kennedy hizo sus primeras armas allí. Murió hacer rato Carezco de conocimientos para emitir juicio sobre la experiencia, pero presumo que es mejor tener que no tener. 


Continuando con mis cercanías geográficas y afectivas, agregaré que cada uno cree en lo que quiere creer. Del mismo modo, cada uno entiende lo que quiere entender. La diferencia radica, en este segundo caso, en que el entendimiento (comprensión) tiene que ver con el razonamiento y es objetivable. Los afectos se sitúan en el terreno de la subjetividad y, diría, se sueltan como pueden. Lo que no quiere decir, de ninguna manera, que los comportamientos surgidos de los afectos no puedan ser juzgados. Dejo de lado las religiosidades, pues me apartaría de estas digresiones.

Razonar, desde cualquier lado de la grieta que tomemos, requiere de fundamentos lógicos verificables desde la ideología del emisor. El receptor lo toma o lo deja. El emisor tiene la obligación de hacer un esfuerzo para ser claro, so pena de perder audiencia y seguidores. Max Weber, el Marx burgués, decía que todo es racionalizable. Parece una boludez, pero no lo es tanto. Los vínculos entre razón y sentimientos son, para usar una palabra de moda, complicados. Quien desee ahondar puede acudir a Durkheim.

Para este socio-filósofo amateur, defensor del pensamiento crítico, lo que hay que procurar es poner “la inteligencia en obra” (Ignacio Ramonet dixit). Entre bambalinas está el mundo del subconsciente. Taxativamente abordado por Freud, pero empleado desde la antigüedad por los sacerdocios en todas las culturas.

Una amiga y colega, en una charla en la que le recomendaba leer “El porvenir es largo” de Louis Althousser, porque el estructuralista francés trata maravillosamente el mundo de la familia. Le ofrecí algún avance para entusiasmarla. Le cayó la ficha y me contó que, con su esposo (50 años de casados, lo que no es poco) solían encarar terapias de pareja por temporadas. Complementadas por tratamientos de sostén individuales. En una de las experiencias grupales, ingresó una nueva víctima. Es común la rotación periódica de dispuestos a cumplir con ese rito de “confesión paga”, porque algunos abandonan y otros se lanzan a abordaje. El hecho es que mi amiga, cuando en recién llegado comenzó a contar su historia, pensó: “esta película ya la vi” y se puso a interpretar el relato del nuevo socio del club. Fue tan exitosa su interpretación que la psicóloga la felicitó por sus dichos. Con lo que quiero manifestar que, cambiando los roles y los personajes de nuestras historias familiares, quien más quien menos, se va a identificar con la zaga que cuenta Alrthusser, que mató a su esposa por accidente. La ahorcó cuando pretendía hacerle un masaje en la nuca. Preso de un brote psicótico.

Otro aspecto explorable es el de la libertad del ser. Adhiero plenamente al existencialismo sartriano. Me asumo como marxista-engelsiano-leninista-maoísta-comunista hermeneútico y kirchnerista. En Argentina. Juro ante la Naturaleza material e inmaterial (espiritual) ser nacionalista e internacionalista a la vez, pues no son conceptos contradictorios. Como no lo son materia y espíritu porque “primo mangiare e dopo filosofare” (primero comer para después pensar.” Desconozco si Alberto Fernández tuvo esa idea en mente cuando dijo “entre la economía y la vida, elijo la vida”. Lo dudo. Pero no importa, cualquier afirmación acertada coincide con esa verdad elemental. En la aparente contraposición entre lo nacional y lo regional (internacional) que toqué en un artículo “Nacionalismos e internacionalismos a la hora de la muerte de Fidel” pongo sobre la mesa ejemplos recientes. Nombraré a Raúl, Néstor, Chávez, Lula, Evo, Correa y sus dignos suplentes. 

Autonomía, pensamiento crítico y libertad. Lejos, muy lejos del ex trosko argentino Luis Zamora y su partido Autodeterminación y libertad. Me reuní con él en una ocasión y discutimos respecto de su propuesta de rotación de las dirigencias partidarias. Negaba la importancia del liderazgo carismático en política, siendo él mismo un dirigente de ese tipo. Ese partido, le guste o no, descansa sobre su figura, la de su esposa y la de su hijo. Se comprenderá que me tomé las de villa diego espantado.

Breve currículum vitae: el que firma, rara avis. Educado en San Isidro Labrador, jugador en la cuarta de Hindú Country Club cuando ese club militaba en segunda división de la U.A.R, delincuente juvenil boulognero, colimba en la Policía Federal, frecuentador de fiestas de quince en el Roof Garden del Automóvil Club Argentino, el Yatch Club San Isidro, el Yatch Club Olivos, bailador en L’Hirondelle de Vicente López, curtidor de la noche de Boulogne Sur Mer (taitas, asesinos y capitalistas de juego), primera experiencia como divanizado, estudiante de abogacía en la UBA que rindió examen de Derecho Penal con Mariano Grondona y tuvo como profesor en Derecho Constitucional a Raúl Quijano bajo la dictadura de Onganía, abandónico de las Ciencias Togadas, mochilero, proletario agrícola en la cosecha de té en el marco de los Campamentos Universitarios de Trabajo, cineasta frustrado y espectador aventajado, noctámbulo de la niut porteña, operador de medio tiempo del Servicio Internacional de Entel (testigo por audio de la conversación de Lanusse pidiendo a Levingston que viniera de la embajada en U.S.A. para ubicarse por encima de él), despedido por huelguista de esa empresa nacional tres veces (y reincorporado otras tantas), sindicalista de cierta importancia en telefónicos, estudiante de Sociología cuando esa carrera era uno de los núcleos de la acción subversiva contra los argentinos Derechos y Humanos, preso político en dos ocasiones (en Coordinación Federal –policía política de la “dictablanda” de Onganía- 24 horas, sobreseído) y una quincena en Devoto por tomar la facultad sin permiso, casado en primeras nupcias, padre de gemelos, técnico profesional de planta permanente en la Secretaría de Planificación de Presidencia de la Nación, presidente de la Asociación Argentina de Estudios canadienses, becario en varias oportunidades, segundo round en el diván con otro terapeuta, viudo de primeras nupcias que vivió en pecado con su actual esposa (con papeles) varios años, profesor Adjunto Regular (concursado) en el CBC de la UBA, turista especializado en América Latina y Europa, coleccionista tozudo que cuanto esté al alcance de su bolsillo, profesor en cursos emanados de convenios con universidades del interior profundo, becado a la École National d’administration por CEPAL (incumplida por razones personales), negociador en representación del Estado en las mesas de concertación del Consejo Económico y Social durante el menemismo, auditor de las misiones “Cavallo” a varias provincias, miembro de un equipo Senior de apoyo a “Menores de 40”, agrupación de economistas creada por Amado Boudou cuando se discutía si Axel era o no de “La Cámpora”, técnico en el Indec hasta su jubilación en 2012 (coincidente con su renuncia al CBC porque no podía continuar al ser cesado en la misma caja de previsión), jubilado, escritor de ficción desde 2009 y reincidente con esta Pandemia. Visita a diván por última vez, medicado por depresión por un psiquiatra (en curso). A dios gracias.

Reconozco que estas Confesiones no deben asombrar a nadie. He sido actor protagonista, espectador mudo y demiurgo (tesis, antítesis y síntesis) como cualquier hijo de vecino. Cierto día pregunté a un teniente general retirado no comprometido con el genocidio cual era el servicio de inteligencia más eficaz del mundo. Me respondió que había varios buenos. La CIA, el Mossad, el MI6. Le contesté que no. El mejor servicio de inteligencia es el servicio doméstico, que conoce el color de las manchas del calzoncillo del patrón y de los efluvios de la patrona y la patroncita. Lo siguen las iglesias de todos los cultos y finalmente las enfermeras/os y cuidadores de los ricos, que se “enamoran”, a veces, de joyas, monedas de oro, etc. de fácil y cómodo traslado de una propiedad a otra. No olvido, por supuesto, a los ordenanzas que sirven café a funcionarios políticos de fuste. El ciudadano de a pie ignora cuantas noticias y de qué calidad circulan por radio pasillo. 

De modo que reúno, en un solo cuerpito y una sola memoria, saberes y experiencias bastante comunes a pequeñoburgueses argentos porteños de mi generación. Ortega y Gasset decía que el hombre es él y su circunstancia. También afirmó: “¡Argentinos, a las cosas!”. Fui lector de ese brillante liberal español en mis tiempos de memorizador de códigos en Derecho y Ciencias Sociales de la UBA. Arriesgo que, desde la adolescencia, nado entre las cosas como pez en el agua.

Estoy combatiendo en Barcelona.


















       12 de julio de 2020. Día 115 de cuarentena en AMBA

Día de Mauricio Macri Blanco Villegas secuestrado en un ataúd la puta madre que te reparió.

PSIQUIS, PSICOANÁLISIS, POLÍTICA Y DIALÉCTICA

Sale el toro al ruedo. El complejo de la psiquis es un sistema. Un sistema de producción, distribución y consumo…de ideas y emociones. Sigmund Freud exploró, con éxito, en este territorio y se ganó nuestra gratitud para siempre. En mi modestísima opinión, la psiquis es un sistema de recorridos individuales. La economía, en cambio, trata de recorridos colectivos. El Yo, el súper yo y el Ello, se las amañan como pueden en cada ser humano. Como la “Rueda de la muerte” que había en el Parque Retiro cuando era purrete. Los padres llevaban a sus vástagos al parque de diversiones y, nosotros, en especial el que habla, disfrutábamos de las vueltas de un motociclista que daba vueltas y revueltas en una esfera gigante de tiras de madera igualmente gigantes. El truco consistía –aunque no lo sabíamos- en acelerar con todo al vehículo, que, por inercia, giraba y giraba hasta que se quedaba sin nafta (muerte simbólica). Con la croqueta pasa algo parecido. Mientras la sangre circule por nuestras venas y la memoria no falle.

Escribí antes y aquí, que la rueda de la historia la mueven las masas. Colectivos compuestos por individuos actuando colectivamente. Vale para derechas, izquierdas y centros. También para espacios “líberos” como las maras centro americanas, el narco y los guetos negros de Chicago, los chalecos amarillos franceses y tuti le fiochi (todos los cosos) más o menos inorgánicos y marginales (o perjudicados por el sistema). Los homeless, he dicho, son los prisioneros de guerra del sistema y poseen, también psiquis y emociones. Seguramente aletargadas por la droga y el alcohol, pero chispeantes con fuego mínimo o medio.

Tratar de entrar en las psiquis de esas personas es al ñudo. Carece de interés para el investigador (yo). En cambio, es de mayor utilidad aproximarse al comportamiento de las derechas nativas y extranjeras como colectivos históricos “gastados”. Pienso que se está gestando una Nueva hegemonía (la nuestra) en pugna con la de los poderes dominantes (Ver Gramsci). El COVID19 ha permitido que pasemos de la guerra de trincheras (estancamiento) a la del asalto al poder. Calma. Ya dije que el proceso ni es lineal, simultáneo ni global. En cada latitud (sociedad) se dará con especificidades. Los Fernández en estas pampas, Correa en Ecuador, AMLO en México, Evo, Maduro, Cuba, Nicaragua y casi todas las Antillas, Chile, Perú, Brasil y Paraguay, por nombrar a algunos, conforman esas fuerzas lanzadas al ataque. Casas más, casas menos, igualito a mi Santiago. Revolución cubana, Revolución Sandinista, Revolución Bolivariana, Socialismo del Siglo XXI, gobierno Nac&Pop en Argentina son frutos de un mismo árbol donde las manzanas madurarán a su debido tiempo. En forma “medianamente armónica” (Gabriel Rolón dixit). Este compañero habló hoy, en canal 9, de caudal de neurosis. Obviamente, lo empleaba para referirse a los agujeros individuales. Este sociólogo divanizado se atreve a entrar en territorio ajeno y extrapola el concepto a los colectivos políticos realmente existentes. Destrucción del medio ambiente, genocidios, invasiones, guerras de baja intensidad, enfermos mentales en el poder (Trump, Bolsonaro, Macri) ¿no indican claramente que “algo está podrido en Dinamarca” (Hamlet). Ha dado usted en el blanco. Se hace acreedor de un seguro de desempleo –temporario-, un ingreso universal –igualmente temporario- hasta que el sunami amaine. ¿Cesará?¿Cuándo?¿Porqué? No answer (sin respuesta) No sabe o no contesta. Categoría residual en las encuestas que se precien de predictivas de tendencias.

Hoy whatsapié con mi amigo Horacio González economista, a quien llamo, con todo respeto “psicobloche naif”. No confundir con su homónimo ex director de la Biblioteca Nacional, colega y conocido. Le expuso esta teoría en borrador y él, como buen lacaniano, metió en la conversa el asunto del narcisismo. Sepamos disimular. No me fui al carajo. No, le conté que lo que estábamos hablando era un cuento en potencia y que faltaba escribirlo. Abundé en lo que más arribo menciono como la Reglas del método literario mío. Me preguntó de dónde sacaba esas ideas, de qué autores. Respondí que,

 de san Agustín, Marx y Engels, Gramsci, Mao, Antonio Machado, Federico García Lorca, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda y otros de esa talla. Que, a los efectos de lo que expreso, son fuentes válidas y necesarias. Sacadas de contexto. Implantadas en un escenario de Pandemia 2019/20/21/22/xxx. Está estudiando, a los 70, psicología en la UCES filial Olivos. Valorable. Tiene que rendir exámenes hasta el 13 de agosto próximo. 

Si esto resultó de interés para el lector, ¡agarráte Catalina que vamos a galopar! Nuestra charla abundó, como casi todas en estos tiempos, en infectados y muertos conocidos nuestros. Ese divertimiento le disparó recuerdos. Recordó que, cuando fue a visitar a su padre en lecho de muerte, su progenitor le dijo: “Dejá el libro abierto”. Consejo y mandato en el mismo paquete. ¿Fuerte, no? Efectivamente. Le comenté que, para mí, escribir es fácil, basta un grabador y la disposición a contar lo que se vivió con una primera condición. No temer a exponerse. Si se tiene pavura, sale un verso acartonado e inauténtico, que muestra ante todos el fingimiento explícito. Agregué que si se daba cuenta que lo que me contaba ya era un cuento contable y que lo mandaría esta misma noche al horno con fritas. De lo particular a lo general y de lo general a lo particular otra vez. Ese es mi método en filosofía, historia, psicología y literatura. Corta la bocha.

A propósito de fingires y honestidades, reiteraré que, para el individualismo filosófico pragmatista, es el éxito es el criterio de verdad. La mentira puede ser verdad (posmodernismo) y carece de importancia si sucedió, sucede o sucederá (Macri dixit y actis). No es “nesario” salir de nuestras fronteras. Otro famoso filósofo argento (Carlos Menem) con fundió el Ave Fénix con el gato Félix en una ocurrencia muy festejada por sus chupamedias. Vergüenza ajena es poco. No sepamos disimular. El estadista Mauricio lo superó recientemente cuando demostró que los ingenieros no tienen obligación de saber historia argentina y confundió el Día patrio (9 de julio) con el Día de la bandera argentina (20 de junio). Lo asombroso, o no tanto, es que, para estos ejemplares, el saber ocupa lugar y el lugar se precisa para hacer dinero. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Cuánto? ¿Porqué? No es importante. Tráfico de armas, drogas, órganos, masacres con y sin “bigote” , asaltos ilegales e ilegítimos al poder, espionajes cuenta propia e institucionales, etc. Todo vale cuando las papas queman. Y si no queman, mejor. Los yanquis vienen invadiendo desde que son nación y nadie (del mundo occidental y cristiano) les dijo nada. Psicópatas en los gobiernos y psicopateadas en las políticas exteriores. Es un dictador, pero un dictador amigo. Derecho y humano. Al que no agacha el lomo, paredón en muro sin revocar y remate con pistola. ¡Coño! ¡Guiños y centellas!

Por tradición docente apelaré a unos ejemplos. Una señora que llegó a cargos docentes de altura en el CBC, estafadora académica serial, consciente de ese don que ejerce, insiste en hablarme de cosas que vivimos juntos, en forma de “Cambiemos”. Por razones que no vale la pena especificar, conforma una familia de mucha pero mucha guita. No ignora que está mintiendo y que yo sé que miente, pero situarse en el lugar que le correspondería, implicaría una herida mortal a su autoestima. Opta con creerse académica genuina. Entiendo su posición y le sigo la corriente.

Segundo ejemplo. Un señor, sensible y progresista en el secundario, es millonario en dólares. Habita en el Barrio cerrado más exclusivo del Gran Buenos Aires, con vecinos importantes. Entre ellos varios capos narcos con tobillera. Todos los jefes de familia del country saben el curriculum vitae de tales personajes. Miran para otro lado y listo. Después de todo, quien más quien menos tiene algún “muerto en el placar.” Hasta es posible que algunas les nieguen la palabra mientras sus esposos juegan al golf para abrochar negocios. Pongo una ficha a pleno que este señor es absolutamente consciente de que vendió su alma al diablo. Pero está jugado. En más de un sentido es de catadura moral más baja que la estafadora académica, porque, a diferencia de ella, dejó de lado todo escrúpulo para acumular capital. Se reconoce y siente orgullo de su papel de intelectual orgánico del Poder (mediático, financiero, económico y social). Además, posee una influencia mayor que la docente, cuyas reverberaciones se limitan al campo académico.  

Me divierte. Me divierte escuchar que “hay que amigar” a los enemigos, que hay que construir consenso. Consenso habrá con los que compartimos valores, con el que está en la vereda de enfrente (sean fondos buitre, FMI o JxC) negociaremos en función de la relación de fuerzas. ¿Pesimismo? Todo lo contrario. Pesimismo de la razón y optimismo de la voluntad (Gramsci dixit). Respecto de la Pandemia y de las formaciones económico-sociales, como se decía en tiempos de la Revolución Cultural (Martha Harnecker dixit).

Rocé el concepto de autenticidad (núcleo del pensamiento existencialista sartriano del que nunca abjuré). Lo hice respecto del individuo y los colectivos. Sumaré a lo dicho que la autenticidad radica y se sustenta en la sinceridad. No hay verdades relativas sino verdades absolutas. En las conductas individuales y las colectivas. El novísimo descubrimiento, por parte de las derechas, de la pobreza y los pobres es, además de una impostura, una crueldad. Los causantes del pésimo reparto se compadecen de sus víctimas. Vano intento de recuperar tiempos jurásicos (cronología pandémica). Ganan conciencias y cuerpos. La teoría del derrame (Consenso de Washington) siempre se cumplió. Derramando en sus intelectuales orgánicos (políticos derechosos, cientistas sociales, comunicadores, periodistas, etc.) En Buenos Aires, y en otros lares, hay una clase mierda que se identifica con los valores de los patrones (burguesía, oligarquía, ricos en general) y pelea en ese bando. Taxistas en Baires. Acepto el convite. ¿Cuántos miles de españoles pelearon para el lado Nacional porque así defendían a Cristo? Con auténtica fe y valor en el combate. Recuerdo que en “Fiesta”, única película que vi que cuenta la guerra civil desde el punto de vista fascista, Jean-Louis Trintignant, que interpreta el papel de un coronel que comanda un cuartel de retaguardia, dice, cuando le traen a un francotirador que había matado a uno de sus hombres y resultó ser cura: “Padre, usted viste el uniforme equivocado”. 

Internet fue inventada por el Pentágono para la guerra. Bien. Le salió el tiro por la culata. Primavera árabe, chalecos amarillos y estallidos en el Chile de Piñera. Mire, don, yo nunca juego a la lotería, pero, imaginemos que un amigo deja en casa, a mi nombre y con remitente, un sobre con un billete de lotería dentro. Sale el número, y el que no juega, se encuentra, involuntariamente millonario. Automáticamente, dejo de ser la persona que era hasta allí. Porque soy millonario. Puedo consultar a mi esposa sobre qué hacemos. Nada. Cobramos el premio y somos otros. De mendigo a millonario de un saque. ¡Caramba! Por no decir carajo. ¿Viajamos? ¿Lo repartimos con hijos y nietos? ¿Lo donamos al Ejército de Salvación o a Cáritas Argentina? ¿Lo invertimos en oro, antigüedades o joyas? Comprenderá, doña, que somos otros y se nos debe un respeto distinto. Porque somos millonarios. La fortuna nos transfiguró (¿transfugoró?) en otros. 

Mefistófeles compró el alma de Fausto. Los dueños del mundo compran escuderos y melonean soldados de infantería por medio de la “caja boba”, pero mandan mercenarios de verdad a pelear sus guerras. Razones de estado frente a la opinión pública democrática. Confalonieri, se los llamaba en el Renacimiento europeo y Pueblos bárbaros en el Imperio Romano. Nada nuevo bajo el sol. Nuevas tecnologías y viejas mañas.

¿Existe antídoto para el mal denunciado? Existe. Uno invencible que se llama verdad. Llamar a las cosas por su nombre. Al pan pan y al vino vino. Parece una verdad de perogrullo pero millones de seres humanos han muerto y mueren gracias a la mendacidad de los sectores dominantes. Evito el término clases para no herir sensibilidades hipersensibles de compañeros que están en este lado de la trinchera. Batalla cultural es batalla por los valores reinantes en las cucas y los colectivos diversos que están con nosotros. He dicho que el sentido común es la planta baja del edificio de los valores. Fortaleza armada durante siglos por los dueños de los medios de producción y asediada pero no conquistada aún.

Pesimismo de la razón y optimismo de la voluntad.

Recalculando. Para arriba, los países centrales. Empezando por U.S.A. y siguiendo hacia abajo por Brasil, Chile, Perú, Ecuador, etc. Trump compite contra los demócratas y los republicanos con los demócratas. En esa América para los americanos, batallan pro cuarentena y anti cuarentena, White power trumpistas contra igualitaristas mezclados (mixturados). Algo debe pasar dentro de las psiquis de los miembros de ambos grupos. Algo que tiene que ver con la moral individual y grupal.

He dicho.

Estoy combatiendo en Barcelona.
















             12 de julio de 2020. Día 115 de cuarentena en AMBA

Día de Marcos Peña Brown jefe de gabinete de ministros la puta madre que te re mil reparió.

Aclaración pertinente: todos los actores portan tapabocas de oficio.

Empanadas

Días atrás, Nan tenía fiaca para cocinar. Me preguntó si no tenía ganas de ir por empanadas a lo de los simpáticos. Así llamamos a los venezolanos que atienden en una empanadería de las cercanías. Añadió que no los jodiera porque iba a volver con un chichón o un par de manos en la cara. La reina del desierto de Namibia me conoce y sabe, porque le conté, que suelo gastar a esa clase de gusanos que huyeron de Venezuela y recalaron en Argentina, Chile y otras geografías afines. Consciente del poder que me otorga la calidad de cliente (sacrosanta para los modernos siervos del Gran Imperio) y de que, si me mantengo de ciertos límites, saldré ileso, traslado mi cuerpo sobre mis pies y encaro la fría tardecita. La advertencia de mi peor es estar solo en Pandemia, con testigos de cargo, se basa en que bastantes días más atrás, concurrí a dicho establecimiento en compañía de una pareja amiga y disparé contra el grandote de los simpáticos con argumentos chavistas. El oso de los llanos venezolanos aguantó el embate sin chistar, mordió dientes y me entregó el pedido.

Hice mi entrada triunfal contando que mi señora me había mandado a casa de los simpáticos para comprar una docena. El despachante de masa al horno con jamón y queso esbozó una sonrisa debajo del barbijo. Envalentonado, avancé por la tierra de nadie y me acerqué al nido de ametralladoras. Todo esto a los gritos porque es el único modo de comunicarnos que nos queda. Era temprano y el único comprador era yo. De aquí que pudiera seguir con mis bravatas. Bramé que se habían terminado las guerras porque ningún soldado ve a ir a tomar el bastión enemigo por temor a contagiarse. El oso pardo puso cara de dudar. Reforcé mi aseveración con un: “aunque estén dotados de trajes de astronautas, en algún momento tienen que quitárselos”. Mi contertulio, habiendo encontrado respuesta satisfactoria, me espetó: “las guerras modernas se hacen de otro modo. Con un hombre solo en un búnker manejando drones por control remoto” “Es verdad, pero si hacés cagar a ese hombre, se acabó la guerra”. No tuvo otra opción que reír.

A modo de saludo le dije que contara a su familia que otra vez tuvo que atender a este viejo pelotudo. Me retiré contento como boyscout que cumplió con su buena acción diaria.

Estoy combatiendo en Barcelona.
























14 de julio de 2020. Día 117 de cuarentena en AMBA

Día de Mauricio Macri Blanco Villegas pastor evangélico drogón la puta madre que te reparió.

SERVICIO DE INTELIGENCIA DEL ESTADO

En el día de ayer concurrí al consultorio (puerta del edificio) de mi facultativo en males de la cuca (psiquiatra de Obra Social). Me trasladé en taxi para que no me rompiera las bolas algún control de la policía de la ciudad. Hablé con el tachero del Coronavirus. De fútbol no voy a charlar porque, apenas los mundiales. Eso antes. Imagine usted ahora. Toco portero eléctrico y el tordo (anoticiado con anterioridad) baja con la receta en mano. Le obsequio un ejemplar de “Porteños Argentos” (sin dedicar por fiaca). Gracias. Lo leo y te comento. Hay un cupón para la sertralina. Gracias. Telefónicamente, accedió a que redujera la dosis de “antidepre” porque estoy hecho un pendejo. Subjetiva y objetivamente.

En la esquina de Azcuénaga y Peña hay un móvil de A24. Pregunto a uno de los soldados si quiere entrevistarme. “El periodista está adentro”. Es un bar que padece la malaria y quiere llorar para la tele. Espero que salga el formador de opinión pública. Enciendo un cigarrillo para matizar la espera. Visto parca Oxford en la superficie. Debajo Uniclo de mangas largas y capucha, debajo chaleco de polar y, en contacto con la piel, una camiseta de esquiador. Medias térmicas para Tierra de Fuego en invierno. Obvio que se ve la capa exterior. Las extremidades inferiores están protegidas por pantalón de corderoy y calzoncillo largo. Botitas Columbia de media caña. Todo al tono. Detalle: remato mi indumentaria con un chuyo peruano. Resumiendo, anteojos de sol Cartier y gorro andino. Viejo pelotudo. Tres cuartos de siglo al pedo. El comunicador sale finalmente. Pregunto lo que tengo que preguntar y agrego, para asegurar la presa, que conectaré al COVID19, con la Peste Negra de 1348 y la Gripe Española. Me “ocserba” y me echa flit. “Le agradezco, pero estoy en otra cosa. Nadie es profeta en su tierra. Abro los brazos hacia un conductor que anda si barbijo, le comento que no me quisieron entrevistar y se ríe.

Prosigo mi aventura citadina hacia Farmacia Azul de Las Heras y Pueyrredón. Entro. Comento a las vendedoras de cremas que, para ellas, las jóvenes, la droga es lo mismo que para mí los caramelos Sugus. Sonríen por compromiso. Llego a la trinchera (mostrador). Respeto la distancia social y aguardo detrás de la línea violeta. Latiguillo: “no tengo apuro, pero exijo que me atiendan ya”. Ansiedad coronavirósica típica. Se acerca un expendedor que conozco de vista, pero nunca me atendió. El que siempre atendió mis necesidades básicas de antiangustias y ayuda nonis, se había escabullido por ahí detrás. La fiera ataca de nuevo. Que lo de las drogas y los caramelos, que el capitalismo no da para más, que el coronario virus tiene sus ventajas, etc. Todo fundamentado y pret a porter. El competidor de matasanos me pasa el papel para que estampe mi rúbrica. Al parecer, mi prédica no cayó en saco roto. Mi victimario preguntó: “¿Usted no es de la SIDE?” “No, pero te cuento que allá lejos y hace tiempo llamaron a mi casa porque me presenté a un concurso interno de la Administración Nacional. ¿Fulano? El mesmo. Ud. Comprenderá. Comprendo. Gracias. Días después (tiempo burocrático) me recibieron dos tipejos muy elegantes y bien educados que me sometieron a interrogatorio sin capucha ni submarino. ¿Motivo? Hasta dónde era del palo. Neutral hasta la muerte. Lo que se dice asesor o técnico de carrera. Condena de laburante de planta permanente que necesita parar la olla. Se substancia el concurso. Por experiencia y caradurismo salgo en segundo lugar. Una de las preguntas la podía contestar sólo quien estuviera en el puesto. Truco: se elige una terna y el director que llamó a concurso opta por quien le parece idóneo. La silla  quedó en manos de la piba que la ocupaba. Alpiste perdiste.”

El evento me enseñó dos cosas: 1) que el expendedor tradicional piensa que los que tiene información son de la SIDE y 2) que los agentes de inteligencia argentinos son inteligentes. Dos mitos que la realidad desmiente palmariamente. En estos días. Manifiesto y expreso (lenguaje de Caballeros de la Toga). Sepamos disimular. 

Paso por caja y bromeo a la cajerita, que me conoce. La invito a salir por enésima vez, reboto por enésima vez. No entendemos. Rendido y rencoroso, le espeto: “Vos, joven y linda ¿qué me podés dar? Problemas. Un día tocas el timbre y decís que estás embarazada de mí. Banco de datos genéticos. Mal negocio. Mi mujer, que es una santa me dice: “Si me engañás con una joven, me va a doler, pero te voy a perdonar. Si es con una vieja no porque es en serio. Me habilita y me prohíbe en una sola jugada. Digno de su sexo, que nace sabiendo. Mientras pago, la clienta que sigue asiente a mi sesuda declaración.

Salgo al frío. Paro un tacho. A tal lugar. En el trayecto, suena mi celular. Es mi reina del Amazonas. Le digo que me están llevando preso. Entra como una corcela por una fracción de segundo. “¿En serio?” “No, estoy en un taxi rumbo a casa” “Te llamé porque, si estabas en la farmacia, te encargaba una cremita” “Lola. Beso” “Beso”. El tachero se meaba de risa, pero se aguantó para no parar y quedar mal con un cliente.

Estoy combatiendo en Barcelona.























        

14 de julio de 2020. Día 117 de cuarentena en AMBA y día patrio para los franceses   

Día de Patricia Bullrich ministra de seguridad la puta madre que te reparió.

BAJAS

Me enteré, vía Santiago de Chile, que murió Inés Moreno, antropóloga que supo ser la más bella de esa carrera, por entonces ofrecida en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Tenía mi edad, pero no nos conocimos entonces, seguramente por razones de horarios de cursada y porque Sociología era la carrera más levantisca. La conocí cuando la transición a la democracia. Mi por entones esposa, Laura Lerner, entró al Ministerio de Salud y fueron compañeras de oficina. El asunto de su pasada hermosura me llegó desde otro antropólogo, a la sazón colega docente en el CBC. Laura fue su amiga y yo acompañé el vínculo. Para el momento de Alfonsín, Inés ya era una Mercedes Sosa, bonachona pero que no cantaba tan bien como “la negra”. Es más, no cantaba en absoluto. Como el que rememora, se limitaba a corear las canciones de protesta de rigor entre los militantes.

Laura falleció y dejamos de vernos. Retomé el contacto hace relativamente poco tiempo. Por medio de su cuñado Rubén Furman, ex PCA, uno de los fundadores de Página 12 cuando ese periódico (medio cooperativa) tenía ocho páginas por cuestiones económicas. Rubén, a quien frecuente muchos años, fue herido durante el levantamiento carapintada de Aldo Rico y se largó a la aventura de crear un periódico modesto con Ernesto “Yaco” Tiffenberg (ex PCA), Jorge Lanata (no vale la pena enterarse), Osvaldo Soriano (peronista combativo) y otros.  Para fines de 2018 y principios del 19, visitamos a Juan Pablo Gálvez en Santiago de Chile. Juan Pablo es “ahijado” de Pablo Neruda y presidente de la Fede chilena en los ’60. Cuando Frei hijo tenía ese rol en la Juventud Demócrata Cristiana y Dávila, dueño del Cap Ducal de Viña del Mar lo era de la Juventud Socialista. Juan Pablo y Nani nos recibieron con el cariño propio de los chilenos que llegaron a Argentina debido al golpe de Estado de 1973. Inés Moreno los ayudó entonces y esas cosas no se olvidan.

Juan Pablo comentó que trataba de convencer a Inés para que pasara una temporada con ellos en Vitacura (Santiago) y Algarrobo (Playa) donde tienen siempre listo el cuarto de huéspedes. Prometí hacer fuerza para que lo hiciera. Días atrás, Juan Pablo me llamó por whatsapp para contarme que Inés estaba en terapia intensiva por Coronavirus y que la perspectiva era oscura porque tenía un cáncer previo. Yo desconocía ese dato, que me explicó porqué, Inés, que nunca fue precisamente una miss simpatía, me hablaba en tono down. Cada uno vive esa enfermedad como puede. Inés con reserva y recluida.

Hoy me contactaron nuevamente para comunicarme que Inés había muerto.

Q.E.P.D.

Combato en Barcelona.

 


   

















15 de julio de 2020. Día 118 de cuarentena en AMBA

Día de cualquier coincidencia con personas reales es fruto de la casualidad

Día de Gabriela Micchetti vicepresidenta la puta madre que te re mil parió 

ISO

No ocuparé el tiempo del lector hablando de las normas ISO (900, 9001, 14000 y 14001) ni me refiero al Chavo del 8 cuando afirmaba algo enfáticamente o al hermano/a latinoamericano andino que suele decir:”isoquihermantoquiestáaisitoporfavorcitotilopidohirmanito”. Sería el “eso” en nuestro hablar cotidiano argento porteño.

En el día de la fecha concurrí, como habitualmente, a munirme de lomo, costillitas de cerdo, morcilla, jamón cocido de oferta y pollo de campo a una quesería de las cercanías cercanas a mi domicilio. Mientras aguardaba cumpliendo distancia social a que me dieran la orden para ingresar, me puse a departir con una hermana latinoamericana de tono marrón tirando a negro. El intercambio comenzó con el consabido “¡Qué va a hacer!” de mi parte y la contestación mímica de parte de la susodicha. Un abrir de brazos y manos tipo bailarina hindú, acompañado de una amplia sonrisa escondida detrás del barbijo. La dama portaba, al menos seis décadas al hombro, hablaba perfecto castellano y sarao de cultura afrobrasileña. Continué con mis cargos respecto del COVID19 en los siguientes términos: “A pesar de todo lo que se dice, considero que la pandemia favorece a la humanidad.” “Seguramente” “Garota, fíjate que las gentes se tornan francas y amigables, hablan con desconocidos en las colas, recapacitan sobre sus vidas y se dan cuenta que la muerte les respira en la nuca.” ”Nacemos para morir.” “Para los jóvenes, la muerte no existe, sólo es tenida en cuenta por nosotros los viejos porque la tenemos cerca. Para los creyentes, el diablo y dios, la eterna lucha entre el bien y el mal.” Llevó sus manos al pecho en señal de acatamiento religioso. Continué, alertado de esa señal: “Para los creyentes, es obra de dios y para los ateos como yo, obra de la naturaleza. Para los jóvenes, la droga es como para mí los caramelos Sugus. Con la diferencia que esas golosinas no provocaban ningún daño y las drogas nos van a dejar una mitad de descerebrados.” Asintió. “Fíjese seora, que, en los pueblos pequeños saltaron escándalos porque se jugaba a los naipes por plata. Un canal opositor apuntó contra un intendente de la provincia de Buenos Aires, peronista, asegurando la periodista que recibió muchas denuncias “por las redes”. El truco, socializado por Luis Majul en éstos días, no engaña a nadie. Los ludópatas, como los alcohólicos, los macoñeros y los cocainómanos necesitan alimentar sus enfermedades, con o sin cuarentena.” “Cierto, no saben controlar sus obsesiones.” Coincidimos en que la Peste es, a la vez, maldición y bendición para el ser humano (y sus entornos), que la naturaleza (o dios) castiga a los hombres por sus desbordes. Capa de ozono y otras bondades. Aclaré que, en mi modesta opinión, se está acabando el capitalismo como sistema de producción, distribución y consumo. Que unas de las batallas ganadas por el individualismo burgués ha consistido en convencer que abolir la propiedad privada de los medios de producción (industria, servicios, tierra) es abolir la propiedad privada de los medios de uso. Que tendré que compartir mi calzoncillo con mi vecino. Miren con atención a las histerias respecto de Vicentín, el comunismo y la libertad que metieron en las cabezas de termo (Aníbal Fernández dixit) los Medios medios totalmente concentrados al servicio del Gran Amo del Norte.

Me tocó el turno y entré por las vituallas. Cuando hacía el pedido cárnico, la tocada de turbante bahiano hacía lo propio. Le dije que conocía bastante su tierra. Salvador, Porto Seguro, Río, San Pablo, y lugares que seguramente ella desconocía: Uberlandia. Me cortó diciendo Minas Gerais. Seguí con A caverna do diabo en el dourado paulista. Respondió que no llegó a conocer esos lugares. Conté que dancé na rúa el carnaval carioca y me deslumbré con el amanecer en Machu Pichu. Mientras yo completaba mi compra, ella iniciaba la suya. Pagué y ella esperaba que le cobraran a un cliente antes de oblar.

Decidí despedirme con algo de sus pagos y cultura. “¡Yemanyá!” Contestó con la respuesta ritual correspondiente, que no entendí porque la pronunció muy rápido. Le conté que habían suspendido las fiestas de fin de año y el carnaval. “Lástima, son tan bellos”.

Sospecho que era una Mai de Santos de alguna cofradía Umbanda. 

Estoy combatiendo en Barcelona. 

 



      16 de julio de 2020. Día 119 de cuarentena en AMBA

Día de Marquitos Peña Brown jefe de gabinete de ministros la puta madre que te re mil parió


TIEMPOS

Recuerde el alma dormida, 

Avise el seso y despierte

contemplando

Como se pasa la vida,

Como se viene la muerte tan callando,

Cuan presto se va el placer

Cómo, después de acordado,

Da dolor; 

Cómo, a nuestro parecer,

Cualquiera tiempo pasado

fue mejor

Para no caer en las religiones orientales ni en la Teoría de la Relatividad de Einstein, apelaré al sentido común y las vivencias de quien lee. Veamos. ¿Puede usted imaginar qué será de su vida y las de los suyos dentro de tres, dos, un año, seis meses?

Una buena amiga, torturada y violada en los tiempos negros recientes, está muy apurada para escribir, en detalle, cómo torturó Galtieri a jóvenes patriotas cuando comandaba al II Cuerpo del ejército con jurisdicción sobre Rosario. Mi amiga partió al exilio y regresó luego de pagar el costo de rigor. La llamé para finalizar una conversación en la que me contó que había aceptado ser testigo en el juicio que se va a entablar a los genocidas en Santa Fe. Adujo que cortó la charla porque ella me había llamado para contarme algo muy importante para ella y que yo empecé a hablar de otra cosa. Pertinente para la cuestión según este testigo de cargo. Sostuvo que mi actitud era egoísta y centrada sólo en lo que me pasaba a mí. Acepto el piropo, pero no estoy de acuerdo. Entiendo, como siempre entendí, que las personas sometidas a esos tratos, queden desquiciadas para toda la cosecha. Sería idiota no ubicarme en ese lugar. Tiene un año menos a cuestas, e insiste en que nuestra memoria no es la que fue. ¡Chocolate por la noticia! Aclara que me concede unos minutos hasta que la comida esté lista. Que está abocada a recordar los detalles que le contó su madre en dos oportunidades el infierno que sufrió porque los genocidas fueron a su casa y no encontraron a la hija. Algo debían llevarse. Se llevaron a la vieja y la pobre vio cuerpos jóvenes desnudos y muertos, colgados de las paredes. Detalles, horrorosos pero que ofician de indicadores de lo que es capaz el Mal cuando se descarga en una sociedad.

Mi amiga está urgida, por la edad, por la memoria y por el COVID19. Dijo que perdió una hora de su ejercicio reivindicativo y vindicativo (¿Porqué no?) hablando con una compañera y que se disculpó porque no la atendería más hasta que no terminara el juicio. ¿Porqué no? Está en su derecho de cursar su locura como quiera. Le propuse alguna idea respecto de un documental que está realizando un director amigo. Me respondió lo mismo que a su amiga. ¿Porqué no? Después de todo, esa premura ¿no está presente en el que escribe cuando se apura por registrar todo lo que pueda sobre los tiempos que ha vivido en Argentina, tierra de plata para los conquistadores españoles?

Escuché en un canal de noticias que Aerolíneas Argentinas reanudará sus vuelos al exterior en agosto. Mi reina del Matto Grosso y yo estamos en condiciones de volar a España. Pero me contestó que veremos. ¿Porqué no? Los tiempos son los tiempos de cada uno. 

Recuerde el alma dormida, 

Avise el seso y despierte

contemplando

Como se pasa la vida,

Como se viene la muerte tan callando… 

Lo compruebo en mi apuro por despachar mi último libro (Porteños Argentos) a España, Mina Clavero y las cadenas de amigos y familiares que tengo en Buenos Aires.

La provisoriedad de los mensajes de Facebook se potenció. Antes, estaban en la red, con suerte, un día. Hoy, entre las novedades políticas y las ansiedades provocadas por la Pandemia, los escribientes son tantos, que el señor Facebook no da abasto y los pensamientos políticos duran minutos.








 




Los mismos tiempos televisivos de la OPO (sacando y poniendo a Nisman en el freezer, refregando lo que dijo y dejó de decir el Presidente, lo bolsos de López, las empresas de Baéz y otros recordables eventos, siempre salvando a Mauricio y su banda de los 40 ladrones) me genera alguna confusión. No sé si se trata de propaganda política o comercial, porque los productores y diseñadores de todos los palos se las amañan para recorrer los tiempos en un ida y vuelta digno de los argentinos que supimos concebir.

En la OPO falta que recurran a las “manos de Perón” que nunca aparecieron y cartón lleno. Los ochocientos mil dólares de Chávez a Néstor Kirchner quedaron chiquitos ante los ochenta mil millones que se fumó Mauricio Macri.

La provisoridad de los afectos se cumple también en el terreno de los afectos en las parejas. Las recientemente constituidas, al estar sometidas al aislamiento, están contra la pared. Los que se llevaban bien, consolidan los vínculos y, los que se llevaban mal, a otra cosa mariposa. Si te he visto no me acuerdo. Arriesgando un peloteo, diré que, las parejas jóvenes no se andan con vueltas. Se unen y se separan con una facilidad que asombra a los de la vieja guardia.

Ni bueno ni malo, es. Como la Pandemia, hay que acostumbrarse a convivir con las buenas nuevas.

Estoy combatiendo en Barcelona. 








       16 de julio de 2020. Día 119 de cuarentena en AMBA

Día de Lilita Carrió invernante en Exaltación de la Cruz la puta madre que te re mil parió

PASAR EL INVIERNO 

El ingeniero aeronáutico formado en la el arma de infantería (R.E) don Álvaro Alsogaray pasó a la historia gracias a esa frase de su autoría. ¿Qué significaba pasar el invierno a fines de los ’50 para este liberal de paladar negro? Lo de siempre. Ajuste y apriete a los de abajo. En 1962 lanzó los títulos públicos del “Empréstito de Recuperación nacional 9 de julio” para abonar los salarios del sector público. Tales papeles eran aceptados en el comercio con el correspondiente “descuento” significando una caída del salario real en esa no desdeñable población trabajadora. 

Verdadero paladín de la extracción de plusvalía en el sector público, se adelantó a una moda que se popularizó en los 90 y 2000 con las cuasi monedas (16) con idénticos efectos.

Recurro al asunto porque hoy, por efecto del COVID19, se habla de pasar el invierno, aun cuando esté probado que el bicho no hace asco a los climas cálidos. Ojalá que la primavera nos encuentre con la deuda abrochada y la pandemia atenuada, pero, como dije, no esperemos un lecho de rosas para el futuro próximo. Infiernos varios más bien. La crisis económico-social mundial no se va a evaporar en unos meses y se sospecha que pueden aparecer otros virus de virulencia discutida. Algo es seguro: los costos en vidas y riqueza hubieran sido otros si el sistema no hubiera sido capitalista. Quiero decir que la pandemia (catástrofe natural) se puede encarar desde distintas ópticas (ideologías). Cuba y Venezuela lo demuestran. Con reservas, China y Rusia también transitan un camino alentador en lo sanitario.

Pasemos el invierno juntos, pero no amuchados. La derecha vernácula tiene planes.  Planes donde la meta neta es voltear al gobierno o debilitarlo para volver a las andanzas. Creo que no pasan de ser ideas locas, pero los sostenes de estos crápulas son fuertes y sus escrúpulos debilísimos. Está bueno tratar de paliar sufrimiento ajeno. Desde la heredera de Walt Disney hasta Geniol Rodríguez Larreta se retuercen en remordimientos y tratan de ayudar a los pobres. Decía sor Juana Inés de la Cruz, en 1689:

Hombres necios

Que acusáis

A la mujer si razón

Sin ver que sois la ocasión de lo mismo

Que culpáis

Oximoron pertinente en tiempos de Pandemia. En el orbe y en estas pampas. El cuiqui promueve conductas raras para tiempos idos y por venir. Es posible que los buenos salgamos a superficie más buenos y los malos más malos. Está en la naturaleza de las cosas.

Esto recién empieza.

Combato en Barcelona.

















      17 de julio de 2020. Día 120 de cuarentena en AMBA

Día de Fernando Iglesias ex PCA la puta madre que te re mil parió

PESADILLAS LIGTH

Pesadillas mías eran las de antes. Incestos varios, mi padre enfurecido a los gritos, recurrencias de exámenes del secundario no aprobados y carencia del título habilitante para la facultad, olvido del lugar donde dejé estacionado auto, broncas con mi fallecida esposa, quilombos de laburo con finales desagradables, etc.

Con tres cuartos de siglo en el lomo, muchos artículos académicos en castellano, inglés y francés publicados, duelo de viudez y jubilación cumplidos, depresiones consecutivas por cosas de la vida, nietos en España, dos libros de ficciones (y no tanto) publicados y no sé cuántos a publicar en breve, viajes proyectados para no sé cuándo y la Pandemia, un de repente sueño pesadillas light. Todo incierto y probable, pero vibrante en lo existencial, que vuelco en mis escritos.

Ejemplo: estaban por entregarme las copias de “Porteños Argentos” y soñé que llegaban las cajas a mi casa. Abro la primera y, en lugar de libros encuentro ropa. Camisas y sweaters de distintas tallas y colores. Me comunico con la editorial y Nora se presenta en mi departamento para constatar el hecho, pero convertida en un enano que nunca conocí. Me despiertan las ganas de mear. Salgo para el baño a oscuras manoteando paredes y puertas. Evacúo y regreso a la cama intentando retomar el sueño para resolver el problema. Vano intento. Duermo hasta el mediodía porque me acosté a las cinco de la madrugada.

Cuento con salud, dinero y amor. La primera, dentro de los límites adecuados al paso del tiempo, el segundo, circunscripto a una buena jubilación sin demasiados lujos y el tercero gracias a la Reina de Mozambique que me banca y banco. 

Ejercicio: los gobiernos intentan imaginar que será de la humanidad en la post pandemia. Los poderes reales rebobinan acumulaciones cumplidas y se muestran dispuestos a socorrer a los más necesitados. Que lo son precisamente por sus acciones y omisiones. En ambos casos se retuercen para salvar al sistema con el menor costo posible para sus erarios. En caso de tener que entregar algún alfil, se entrega para salvar la partida. Giuseppe Tomasi di Lampedusa (que todo cambie para que nada cambie) o bregar por un mundo mejor. Algunos tientan con parches como el ingreso universal (temporario) para fortalecer el consumo y la producción (capitalista). Sostengo que la pinchadura es muy grande para parches y que, les guste o no, la historia los está pasando por encima. En forma de COVID19, trastocamiento de las relaciones económicas y sociales a nivel local y global, amenazas de estallidos por todas partes, etc. Para la reacción conservadora el costo en vidas es asunto secundario, pero las caídas de Producto Bruto Interno no se resuelven. Está muy bien que los gobiernos progresistas se ocupen centralmente de la Salud, pero hablar de recuperación económica en términos del pasado, es ilusorio. Escapa a todo control serio de las probabilidades de seguir dentro del mismo sistema de producción, distribución y consumo. 

Sin demasiadas esperanzas, creo que, con toda honestidad, van navegando la canoa en medio de rápidos que empujan para todos lados y hacen lo que buenamente pueden. Acepto que no tienen otro camino. En esta bendita tierra, la oposición acusa al oficialismo de no tener un plan. Cómo si ellos lo tuvieran. Por supuesto que lo tienen y está claro cómo nos fue con sus administraciones de la opulencia. No pretendo que nuestro gobierno llame aceptar mansamente el caos y no ofrezca propuestas para el corto plazo (deuda, inflación, peste) pero vaticinar un final feliz a mediano término es, cuanto menos, ingenuo. De modo que, desde mi punto de vista, optimista, lo mejor que podemos esperar es una pesadilla ligth.

 

    









       17 de julio de 2020. Día 120 de cuarentena en AMBA

Día de Alberto Nisman agente del Mossad la puta madre que te re mil parió

LA CUESTIÓN JUDÍA SEGÚN ESTE GOI

Formé parte de un matrimonio “mezcla”. Una judía y un goy. Según la tradición hebrea. Mi fallecido suegro por esa parte, abogado de prestigio, cayó en cama una semana cuando se enteró que su única hija (el otro es varón) cometería tal desatino. Engendramos gemelos y ella los parió. Alguna tía compenetrada con la tradición citada, me preguntó si sabía que, para ellos, la consanguinidad se trasmitía por vía materna. Le contesté que la humanidad pasó muchos períodos bajo el matriarcado.

La sangre nunca llegó al río. De vez en cuando, una patadita a la pantorrilla del intruso. De modo que, a través de los lustros, pensé bastante en mi lugar y el que me otorgaban. Siendo el matrimonio de marras ateo y la esposa, nieta de una “menchevique” que participó en la Revolución de 1905, la religión estaba fuera. Familia esquenazi liberal y yerno comunista era esperable que preponderara el equilibrio. Y así pasó. Pues el sociólogo zurdo supo respetar el lugar de los abuelos en la crianza de los melli, seguramente contra las previsiones y temores del “boga”. Cosa que tiene su importancia en la tribu. Poco a poco, pasé a ser un familiar más (no circunciso, pero familiar al fin). Finalmente, los nietos portaban el apellido paterno. Las atenciones hacia hija, yerno y nietos, proverbiales. Desde la sociología, común a todo pueblo perseguido que se contrae para no desaparecer. Desde los afectos, me chupa un huevo que sean judíos, hinduistas o araucanos. Y, a mi fallecida jermu de entonces ídem. Nunca seré lo bastante justo para agradecer el trato que me dispensaron.

El Estado de Israel es uno de los pocos estados teocráticos que subsiste. Los otros son, si no me equivoco, árabes.

Alguna data. Marx era judío, pero escribió “La cuestión judía”, Spinoza era un judío neerlandés panteísta expulsado por su comunidad de origen, Freud era judío pero agnóstico, Marx ateo. Einstein era judío y hasta se dijo que Hitler tenía sangre de ese origen en las venas. Shakespeare era un antisemita (antijudío) porque, en “El mercader de Venecia” pinta a Shylock como mala persona. Woody Allen (no todas me gustan) es judío. 

Volviendo a este sociólogo, los suegros lo presentaron a Pipo Kovadloff, por entonces presidente del American Jewish Commitee, que le encargó una investigación sobre las votaciones de Argentina en el Sistema de Naciones Unidas respecto de Israel. Luego de varios meses en la biblioteca de Naciones Unidas en Plaza San Martín, el investigador entregó un informe de quinientas páginas con información que Pipo conocía perfectamente. Se sabe de lo halagüeños que son los judíos entre ellos y esta entrega no constituyó la excepción. De resultas de lo cual el Commitee encargó otro trabajo. Agrego que eran muy bien remunerados. El origen del encargo, confesado por Kovalloff a Vibes, es interesante. Resultó que la institución produjo y repartió un librito sobre la contribución de los judíos al periodismo argentino y craso error, el escriba (y Pipo) olvidaron incluir a Jacobo Timerman. Ofensa que debía ser reparada y tenían a mano quien pudiera contribuir a la tarea. Pipo me entregó todo su archivo de tarjetas personales y recorrí el espinel. Gran experiencia para un junior que comenzaba sus lares. Se codeó con muchas de las grandes plumas de Argentina en base a un cuestionario previamente acordado. No abundaré en detalles por razones de espacio. Sacaré del sombrero, sin embargo, la que viví con César Tiempo. Leyó el cuestionario y me dijo “No entiendo porqué Pipo te mandó sabiendo que no soy sionista sino peronista”.

Después del golpe de los genocidas, enterados éstos de que contrabandeaba judíos a Israel, le dieron veinticuatro horas para abandonar el país. Espías eran los de antes. Arribas un moco. El Commitee se mudó a Nueva York y nunca más vi a Pipo.

Rebobinando en mi pasado estudiantil, recordé que en ciertos tiempos estuve muy atraído por una belleza esquenazi que era compañera de curso. La niña, cuyo nombre ni recuerdo, vivía sola en un departamento chiquito, a la mejor usanza de los rebeldes de entonces. Tuve el honor de conocer su hogar. Sin consecuencias. Cuando estalló la Guerra de los Seis Días en 1967, se abrieron las aguas. Hasta entonces, la mayoría de las familias judías de Argentina eran miembros del Partido Comunista Argentino. Con fricciones, porque la Unión Soviética apoyaba a los árabes y la colectividad estaba dividida pero no tanto. Esto tiene su significación para estudiar el comportamiento de algunos herederos de los gauchos judíos tipo Andahasi, Majul, Leuco, etc. que por estos días se revuelcan (comprobadamente) en el lodo del paupérrimo espionaje argentino.

Andahasi, panelista de Majul, rememoró que cumplió jardín, primaria y secundaria en una “escuelita” del PCA. Diremos, de paso, que muchos “paisanos” se hicieron peronistas por revelarse al mandato paterno (y tribal). El “Partido” había sido parte de la Unión Democrática en 1946 y ese pecado (venial para los hoy pero mortal para los ayeres) y los peronchos peronchos se lo refriegan en la cara a los aliados del Kirchnerismo cada vez que pueden.

Como todos los hijos de familias burguesas y pequeñoburguesas de estas pampas, que, en adecuada metáfora “descienden de los barcos” llegaron a la Universidad Pública, merced a la Reforma Universitaria de los radicales cordobeses, los paisanos radicalizados en serio nutrieron las filas del anarquismo, socialismo y comunismo a principios del S. XX y las fuerzas guerrilleras en los ’70. Sin olvidar a algunos dirigentes principales del trotskismo como Altamira. Repasemos que León Trotsky estuvo en un seminario rabínico hasta los veinte años. Pero, (siempre hay un pero). Las tempestades estalinistas barrieron la vieja guardia bolchevique y, dentro de ella, a miles de revolucionarios ateos judíos. Algunos aterrizaron en nuestras pampas, los más en el Gran País del Norte. Generaciones después, se “mezclaron” con descendientes de españoles, italianos y otros. Otras verdades polacas aparte, los gauchos judíos se transformaron en textileros y metalúrgicos, amasando grandes, medianas y pequeñas fortunas. Mandaron a sus hijos e hijas a las facultades y ahí saltaron las chispas.

No está de más recordar que el antisemitismo dentro del PCA fue moneda corriente hasta hace relativamente poco tiempo. Los consecuentes decidieron dar batalla desde dentro y el resultado está a la vista. Creo que la discriminación en las formaciones ex comunistas no existe o existe en una mínima expresión. Maldito destino de pueblo perseguido.

Intercalo datos de la historia mayúscula con la minúscula adrede. La familia Vibes festejaba el Rosha Shaná en una familia y la Navidad de otra. Sin iglesia ni templo, todo civil. Tudo gostoso. Algunos miembros (pensantes y no pensantes) casaron con gois masculinos y femeninos. Ahí viene cuando la mata: el ADN de los judíos de cultura judía contiene componentes muy afectos al vil dinero. Desde siempre. Comprensible en un pueblo perseguido, torturado, enviado a campos de concentración y a punto de ser exterminado. ¿Mafias? Desde luego. Las mafias italianas nacieron como defensa a los invasores. En la península y en América. Nótese que digo América porque en Rosario existió La mano negra. Y los irlandeses hicieron lo propio en U.S.A. Googleen a la historia de los Kennedy y verán. Es regla universal que los inmigrantes acudan a los “capo mafia” para que los proteja.

¿Con qué cuenta como garantía de supervivencia un pueblo perseguido? Con joyas, obras de arte, saberes imprescindibles para la sociedad adoptada generaciones atrás, etc. Nada asombroso pero aprovechado por los fascistas de todos los tiempos.

Aristóteles Onassis forjó su inmensa fortuna en Argentina. Comenzó con golosinas y cigarrillos. El tabaco debería dar grandes ganancias para que, con los años, casara con Jaqueline viuda de Kennedy. Mafia griega pero no tanto.

Si de prosapias hablamos, Macri calabresa, Menem sirio mahometano converso, Blanco Villegas (segundo apellido de Mauricio) oligarquía roquista, que viene a ser algo parecido. ¿Di Tella Torcuato padre? Fascista recién llegado después de la Guerra. ¿los hermanos Di Paolo? De Pyme fabricante de peines Pantera a principal fábrica de envases y baldes de ese material. Me consta. Marcelo Di Paolo fue compañero mío en el San Isidro Labrador. El primer televisor lo vi en un cumpleaños suyo. Mafia de Magnetto en los Mass Media (y otras yerbas). Bien gracias.

Los “gallegos”, rancho aparte. Bares, “cunfiterías” y hoteles (Ventas en tierra natal que nombra Cervantes) y pulperías. En unas pampas dónde el pulpo no se conocía. Pero los españoles, junto a los italianos, los sirio libaneses cristianos, los ingleses e irlandeses (menos) y unos pocos franceses, construyeron, junto a los unitarios vencedores, la Argentina moderna.

Decía hace pocas palabras, que una cosa son los padres y otra los hijos y los nietos. Don Raúl Alfonsín (que no es santo de mi devoción) supo tener muchos hijos. Que fundaron y llevaron a la cumbre a La Junta Coordinadora Nacional de la UCR. Ver la bajeza en que cayeron los Enrique “Coti” Nosiglia, los Facundito Suárez Lastra y compañía, culo y calzón con el PRO y la Concentración Cívica, pone loco a cualquiera. 

Estas líneas se inspiraron en el discurso pronunciado por el presidente de la DAIA con motivo de la voladura del edificio de calle Pasteur hace 26 años. Jorge Knoblovits habló (primera vez vía virtual por la pandemia) sobre el atentado y sacó nuevamente a Alberto Nisman del freezer. Dijo que fue asesinado. Más claro, echale agua. La tradicional institución israelita, que tantos cuadros brindó al macrismo, es parte de la brecha que aqueja a la “cole” desde hace mucho tiempo. Rabino Bergman aparte, Patricia Bullrich está casada con papeles con Guillermo Yanco y el dueño de La Nación es el holding MNMS (62% contra 20% de los Mitre). Saguier, UCR, gorilas en la noche.

Seguro que algunos parientes olerán a tufillo antisemita en lo que escribí, pero es mi verdad desde los veinte y pico de años casado con mi primera esposa y los que llevo visitando a estos familiares políticos. Si leen más de una vez esto, seguro que aceptan que es un alegato honesto.

Los Montoneros y el Erp tenían muchos judíos en sus filas, pero los genocidas cívico militares se ensañaban con deleite en los descendientes de judíos. Conocí a un erpio que los periódicos llamaban “el alemán”. Pelo cortito y rubio, cara regordeta. En términos de ius sanguis, era más gallego que la gaita. Por otra parte, Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa fueron liceístas. Detalle a tener en cuenta porque los liceos (militares, navales) oficiaron siempre de correa de trasmisión entre milicos y civilachos.

El Che, los Santucho y Roberto Quieto, descendían de ibéricos hispanoparlantes, Firmenich y Néstor Kirchner de alemanes. Guevara era médico, Roby (Mario Roberto contador con post grado en U.S.A.), el resto de los nombrados provenía de aulas jurídicas. Woody Allen, moishe.

Los portadores actuales del “mi hijo el dotor” seguramente compartieron bautismos y cumpleaños de quince entre ellos, pero ahorita están a ambos lados de la grieta. No así entre los profesionales del arte escénico. Salvo Casero y Luis Brandoni, el resto es Nac&Pop. Lo mismo pasa con los músicos. Qué así sea.

Combato en Barcelona.

  





       17 de julio de 2020. Día 120 de cuarentena en AMBA

Día del rabino Bergman agente del Mossad la puta madre que te re mil parió

ANONIMATOS Y ESTRELLATOS

La clandestinidad, como oficio político, requiere de anonimato. La política “democrática”, por el contrario, necesita de estrellatos. Miren si no, a Elisa “Lilita Carrió” que, de jueza radical de la dictadura genocida pasó a denunciadora serial y cosechó relativo éxito. Mauricio dudo que te hayan secuestrado nunca gastó un peso que haya ganado trabajando (Aníbal Fernández dixit) quiso probar que con guita no sólo se llega a la presidencia de Boca sino a la de la República. 

Hacéte amigo del juez

No le des de qué quejarse;

Y cuando quiera enojarse vos te debés encojer

Pues simpre es güeno tener

Palenque donde rascarse

Los consejos del viejo vizcacha en “La vuelta de Martín Fierro” son inmortales, especialmente el que dice “El diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo”. Franco Macri, reputado loco por su hijo Mauricio, siempre supo que ése hijo era un mamerto (Aníbal Fernández dixit) pero “es lo que hay” y a otra cosa mariposa. Pensaría: “es mamerto pero mafioso”. Hijo e’tigre.

Para nombrar jefe de policía de la ciudad, pidió consejo a los mejores: CIA, Mossad, MI6) pero me pare que erró el bizcachazo. Se le escapó la tortuga (Maradona dixit). Su paso por la alta magistratura dejó penas, pero no olvidos y ahora intenta, por ahora sin suerte, zafar de la condena que le correspondería.

De los cuarenta ladrones que lo acompañan desde el Cardenal Newman, ni hablar, unos se van a Miami, otros se quedan en suelo patrio. A la espera. De que amaine la Pandemia y dios quiera que no se amplíe la corte y se apruebe el impuesto a las grandes fortunas y otras linduras que elucubra la odiadora serial Cristina Fernández de Kirchner.

Todo está escrito, todo está en la memoria. Psicópatas de libro es poco. Hay que redactar una segunda versión corregida y aumentada. Baby Echecopar (Judío) recita versos de Antonio Machado memorizados en su juventud comunista y levanta el dedo acusador de Emilio Zola en el J’accuse defendiendo a Dreyfus (oficial del ejército judío inocente condenado por la jerarquía católica después de la derrota en la guerra franco prusiana).

¿Qué decir de mi tocayo Lanata? De fundador de Página 12 a espada (declinante) de Magnetto. ¡Cosas vederes, Sancho, cosas vederes! ¿Rarito? Para nada. Merca en abundancia y feliz. Tratamientos carísimos para mantener con vida al escudero otrora preferido venido a menos. Tabaco, merca y alcohol. Fórmula eficaz contra el Coronavirus. Si se añaden litros de veneno de lengua, hay garantía. 

País generoso este. Majul habla a Magnetto para que no le suelte la mano. Mingo se declara crítico de la gestión de Mauricio Macri. Carrera de sillas en una Plaza de Mayo vacía entre una vicepresidenta y un ministro que pronto dejaría de serlo.

La pregunta del millón ¿Qué hubiera sido de nosotros si ganaba el mamerto y su mejor equipo de los últimos cincuenta años? Respuesta unánime de propios y ajenos. ¡Agarrate Catalina que vamos a galopar! El rubito de ojitos azules que imita a Queen y baila contento en el balcón de la Rosada. ¿Hay boludos/as? Claro, hoy mismo una “correligionaria” me dijo que Mauricio fue mal aconsejado y un tachero piojoso que lo volvería a votar en 2021, 2023, etc.

Hasta los pastores evangelistas, tan definidores para llevarlo al sillón de Rivadavia, se le dan vuelta aprovechando la Pandemia. Que sirve para un batido y un fregado. Hacéte amigo del juez y con servicio social entre el pobrerío todo se olvida o esconde bajo la alfombra. Espero que no.

Ya pasó la moda de pasar a la clandestinidad, por suerte. Y si la cosa se pone fea, no será necesario. Fernando Iglesias replicó un Fal con la leyenda se acabó el tiempo de las cacerolas. Escribí en mi Facebook que llamaba a tomar el Palacio de Invierno…para los zaristas. Las repercusiones del brulote fueron varias. De las que pude ver, me encantó la del diputado Daniel Lipovetsky, quien, hábilmente preguntado por Belén Aramburu acerca de qué pensaba del hecho, respondió hábilmente que su espacio era un espacio plural donde estaban representadas varias corrientes dentro de una misma ideología. Bueno, Danielito habrá tomado lecciones de dialéctica oratoria, pero tapar el sol con el dedo, difícil. Aceptemos que comparten ideología (concepción del mundo) y hasta que se consideren progresistas porque el progreso para ellos es el libre cambio. Allá ellos. La mona, aunque se vista de seda, mona queda. 

Combato en Barcelona.























       19 de julio de 2020. Día 122 de cuarentena en AMBA

Día de Nicolás Dujovne ministro de economía amigo de Cristine Lagarde la puta madre que te re mil parió

EL RECUPERADO IRRECONOCIBLE

Ayer recibí un video de whatsapp de un amigo donde aparecía un anciano que recibía el alta de un sanatorio u hospital. Todos aplaudían y el jovato saludaba a diestra y siniestra. Mi amigo comentó el video con un “Miguel salió de internación”. Lo lindo es que me rompí el mate tratando de reconocer a Miguel con barbijo y no lo logré. Escarbé en la memoria, repasé todos los migueles y los que ubiqué, están finuchos. Me da cosa llamarlo a mi amigo para que me aclare la duda. Estoy casi seguro que se equivocó de emisario y nunca conocí a es Miguel.

Valga la “aneda” para repensar el tema de la recuperación de la normalidad perdida (capitalista) y el nuevo orden de normalidad (Kicillof dixit). En rigor de verdad, nadie, empezando por este analista, sabe en qué consistirá el mundo surgido de la post pandemia. Se ensayan jueguitos (distanciamiento social en restaurantes, escuelas y parques), partidos de deportes colectivos sin público, recitales, teatros y cines con butacas vacías. Varias suertes (ruleta). ¿Pueden sostenerse financieramente con estas limitaciones? Niet. Pero tampoco se puede repartir desánimo a raudales (en todo el globo). Por ahora, el ahora. Descuento que hay compañeros pensando seriamente el asunto, pero no lo hacen público porque el remedio es peor que la enfermedad.

Entre las respuestas variopintas de gobernantes, jóvenes y no tanto, racistas, derechosos, oportunistas de toda laya y gentes de buena voluntad confundidas, la cosa está complicada (palabra usada hasta el hartazgo cuando no se sabe cómo llenar de contenido una respuesta). Entonces tenemos una ecuación compuesta por: quilombo mundial, regional y local por la pandemia, crisis económica mundial, regional y local (más deuda externa en Argentina), trastornos psicológicos (de antigua data) en gobernantes de U.S.A., Brasil (ostensibles) y en otros países vecinos (solapadas); cansancio de las minorías étnicas y sociales por doquier, exacerbación de mambos individuales y grupales, probables estallidos por múltiples causas en lugares detectados y a detectar, fuerzas represivas obedientes pero no tanto, delincuentes (de guante fino y de mano limpia con caño) que sienten que la sopa está a punto para sorberla, saberes pasados insuficientes, competencia mercantil por la vacuna, sistema de salud desatendidos o ninguneados por gobiernos irresponsables, elecciones próximas en el Gran amo del Norte, la República Bolivariana y los bolitas de Evo Morales, descontento sindical con la derecha uruguaya, etc.

Me ocupé antes de los efectos económicos del COVID19 a escala mundial. Veo que no me preocupé lo suficiente pues el son continúa a tambor batiente. Los mass media nos ilustran en disciplinas científicas que hasta tres meses atrás no nos interesaban y somos obligados a convertirnos en virólogos, estadísticos, planificadores. Todo en un mismo paquete que no podemos desatar, pero tampoco tirar a la basura. Para las derechas, que nunca desaprovechan las oportunidades de ejercer sus dones, crisis son oportunidades y dale que va. Formadores de precios, inflación. Fabricantes de alimentos, suba la banderita hasta que se pueda. Políticos antipueblo: “no sabés la qué te espera comunista apátrida comedor de niños crudos expropiador de los bienes que supieron acumular mis antepasados” (Esmeralda Mitre dixit). 

En este granero del mundo, se abren los estudios de abogados sin tribunales ni empleados de apoyo una vez por semana. Por suerte, vuelven los peluqueros para seres humanos. Creo que los de mascotas no sufrieron embate alguno. Hagamos que no pasa nada, pero pasa algo. Golf en el interior, tenis y padle. ¿Timba en los clubes sociales de los pueblitos, pueblos y ciudades para que los ludópatas despunten el vicio? Personas que recorren muchos kilómetros para comprar un regalo en un shopping abierto aprovechando que son personal esencial. Runners agradecidos con el Guasón porque, desde su punto de vista, es un progre. 

Al final, chorizo, en Vicente López (zona norte clase media alta) los gastronómicos facturan el 20% de lo que vendían antes de la pandemia y los que sobrevivan deberán invertir un toco para adaptar sus locales a los protocolos.

Sigo combatiendo en Barcelona. Por los míos y con los míos.




      20 de julio de 2020. Día 123 de cuarentena en AMBA

Día del amigo y de Carolina Stanley ministra de acción social la puta madre que te re mil parió

NUBE DE PEDO

Desde no sabe dónde, descendió en este planeta tierra, una nube de pedo. Dado que quien escribe vive en Santa María de los Buenos Aires, debe, por honestidad, circunscribirse a narrar hechos que lo han tenido por protagonista o testigo.

Debo insistir en que el alcance de los gases adquiere espesor variable en función de uso horario, ubicación ideológica, edad, sexo y preferencias. Pasado, presente y futuro supuesto. Sucede que, en el día de ayer pasado, me encaminé hacia la farmacia de Las Heras y Pueyrredón (de la que he hablado antes) y, entretenido en repasar mis whatsapp, en lugar de bajar en la parada correspondiente, toqué el timbre frente a la del Hospital Rivadavia. Aceptado mi yerro, desandé, por así decir, mi camino. Andube en el sentido oeste-este hacia mi objetivo. A paso firme y decidido. Tenía que retirar un bono gratis para un anti recetado. A medio trayecto se cruza en mi destino una brasilera tipo seis con buena voluntad, detreinta y pico, sin barbijo. El boyscout que anida en éste ser le grita: “Estás sin barbijo,” La acusada contesta: “Estoy sana”. “Yo también y uso tapabocas” “No me importa, estoy sana”. No me quedó otro remedio que rebatirla con un “¡Fora Bosonaro!” Me dijo “Gracias”. Interpreto que fue una ironía, pero tengo mis dudas.

Llegado al almacén de drogas permitidas, voy al mostrador del fondo y espero mi turno, que no debía esperar porque llevaba el vale gratis (o casi) pero por respeto al próximo (prójimo) me la banco. Durante la breve amansadera, muestro la foto de mi próximo libro “Maledetto Coronavirus” a un expendedor que, según todos los indicios, me reputaba de “servicio”. Le conté que en éste libro estaba en la foto. Dedo de like. El que la vuelta anterior me preguntó si era de la SIDE, estaba atendiendo a una señora. Digo en voz alta que ese señor había pensado la semana pasada que yo era “servicio” porque estaba bien informado, cometiendo dos errores: 1) que los mejor informados son uniformados (de civil o con charreteras) y 2) que los servicios de inteligencia argentinos son inteligentes. El acusado se puso rojo y atacó: “A usted le falla la memoria, nunca pude haber dicho semejante cosa.” Su enrojecimiento lo vendía claramente. “Pues lo dijo” “A esta señora le interesa muy poco lo que usted diga”. La aludida terció con un “Me parece interesante. Tiene razón”. Punto en boca. Me retiré diciendo “Abur”.

Tercer round. Camino por una calle de las cercanías y digo a una señora entrada en demasiados años: “¡Salud, dinero y amor!” Detrás de su barbijo me responde “¿Cómo está”.“Bien, pero no nos conocemos” “Ah, bueno, con esto de los barbijos, una se confunde”. “A mí me pasa también, pero aprovecho para divertirme” “Hace bien, lo felicito” “Saludos a su familia” “Igualmente, aunque no nos conozcamos”.

Aprovechando el envion. Concurro a la librería de un conocido que me provee de libros. El hombre colecciona encendedores y le dejé seis hace dos meses para que me los comprara. O tres, no importa demasiado. La cosa es que, antes de la última cuarentena, le pedí por favor que no se muriera antes de reabrir el negocio. Abrió finalmente hoy lunes. Lo abordé felicitándolo por no haber muerto y él hizo lo propio, pero, pero, resulta que no tuvo tiempo para tasar los sacachispas. Al final chorizo. Me aplica el viejo truco de los anticuarios y coleccionistas de ley: esperar con la esperanza que el vendedor espiche o baje el precio hasta abrocharlo. No cuenta con mi astucia. Está a menos de dos cuadras de casa y le voy a romper las “tarlipas” hasta que saque la lengua.

Me despierto con ganas de romper las bolas. Apunto al blanco mencionado y disparo. “Soy emisario del Fondo de Inversión Grey Rock y vengo a emplazarlo para que cumpla con sus obligaciones en tiempo y forma.” “¿Lo qué?” El empleado, que cazó la mosca al vuelo, ríe. El acreedor moroso entiende. “¡Último aviso! Si para el viernes no tengo una respuesta positiva, me presento en los tribunales de jurisdicción extranjera (Nueva York).” “¡Hasta el viernes!” ”¡Hasta el viernes!”. Parto con la conciencia liviana. 

Sigo combatiendo en Barcelona. Por los míos y con los míos.






       20 de julio de 2020. Día 123 de cuarentena en AMBA

Día del amigo y de Federico Pinedo (n) ministro de interior la puta madre que te re mil parió


DERECHOS Y OBLIGACIONES

Cuando estudiaba Derecho, la materia “Civil II” trataba de derechos y obligaciones. “Civil III” era Contratos y IV sucesiones. Creo haber contado que cursé Derecho Constitucional durante la dictablanda de Onganía. Cosas de estas pampas preferidas de la mano de dios. El dato duro es que la oposición, aparte de llamar a las armas (Fernando ex PCA Iglesias) y aclarar (todos) que JxC es un espacio donde conviven democráticamente muchas posiciones, critica con frecuencia y sin pausa la manía del oficialismo por emitir moneda. Porque provocaría inflación moderada-inflación mayor-hiperinfación-abismo. El peor de los infiernos del Infierno del Dante.

Quiero decir que, los liberales vernáculos niegan el derecho nativo a emitir, pero bendicen los billones que Trump lanza al mundo. En su lógica, el patrón tiene derechos y el peón obligaciones. Basta. He dicho y tenés que agachar el lomo. “Sí bwana”. Le pertenezco. Obedezco sin chistar. Trasládese ese modo de razonar a las cuestiones de los créditos y débitos, la presión tributaria, los juicios por los cuadernos, las exculpaciones a los propios y las condenas a los ajenos, etc.   

La pandemia pateó el tablero y estos señores quieren volver al Derecho Romano (Civil I). ¡Qué bonito, eh! Aquí no ha pasado nada. Se viene el comunismo y me voy al Campo. Miran para otro lado. Se hacen los boludos como cuando Mauricio dice que su celular tiene información privada. Qué chiste, lo interesante es precisamente, que tiene información privada que no quiere hacer pública ni ante un juez.

Escribí antes:

Los bloques en gris

Y allá abajo

Hormigas de todos colores corriendo 

¿Cuadra? Claro que cuadra. Anatemas al Estado y loas a la inversión privada. Sean éstas prepagas, contrabandistas o lavadoras. Se preguntan ¿quién va a venir a invertir a Argentina si no se garantiza la ley y el orden (de ellos)? Nadie. That is the problem (ese es el problema). Siempre dentro de sus almas pensantes, el Estado no es capaz de gestionar la economía solo. Hecho desmentido por Venezuela, Cuba, Vietnam y otros. Conmigo o sinmigo. That is the cuestion (esa es la cuestión). Las subfacturaciones y sobrefacturaciones que supimos conseguir en tantas obras y servicios no pueden ser tocadas.

Seamos razonables. Oderbrecht, mayor empresa de infraestructura de América Latina, quedó salpicada por corrupción. Seguro que el albañil de esta cuadra, si tuviera que levantar una represa, no caería en corrupción. Lavajato, soterramiento del Sarmiento, Calcaterra primo de Mauri tenían todo el derecho de meter la mano en la lata o recibir unos millones de dólares de “comisión”. Derechos y obligaciones. Así nos va. Somos derechos y humanos. Yo, argentino. “Hazte el guevón” en los Chiles, mordidas en Brasil y el país de los aztecas. ¿Cómo va a recuperarse el capitalismo sin capitalistas? Precisamente, de lo que se trata es que no puede reconstruirse en estas condiciones. Ni en las que vendrán en la postpandemia. Lola, lo que me pides, no te lo puedo dar. No es mala voluntad. Si pudiera, te lo daría. Pero no puedo. 

Y allá abajo

Hormigas de todos colores corriendo 


Sigo combatiendo en Barcelona. Por los míos y con los míos contra la reacción.









       21 de julio de 2020. Día 124 de cuarentena en AMBA

Día posterior al día del amigo y de Oscar Aguad Radical ministro de defensa la puta madre que te re mil parió

VEJEZ

Con tres cuartos de siglo en el morral, llego a una conclusión que espero se torne célebre. El único camino para aceptar la vejez es adaptarse a la decrepitud. Llegan los dolores, que lleguen los dolores, remedios calmantes y paciencia. Si tuviera veinticinco, correría maratones. La mala noticia, pasaron los años, la buena noticia, pasaron los años. ¿Próstata? Bien. Dos veces a mear durante la noche porque tomo mucho líquido. ¿Recuerdos? De los unos y los otros. Vivir es vivir errando (en ambas acepciones). De no haber experimentado lo que experimenté, no podría contarlo. Ni mis hijos ni mis nietos ni quienes lean, se enterarían de lo que cuento. Que cuento aún, cuando sé que voy a contar el cuento. ¡Vaya por deus, carallo!¡Fock you!¡Vaffanculo!¡Merde! (vaya por dios, carajo; qué te cojan; ándate a la mierda; mierda).

Cuando aparecieron, conjuntamente, artritis bilateral de rodillas, escoliosis de columna, acidez, colesterol y jubilación. Más mudanza de nietos a España, me deprimí. Hombre, si no te deprimes, no eres humano. Salí de la depre y entre en una nueva por distintas razones. Idem. Gracias a la Reina de Kathmandú que me prepara fideos (hidratos de carbono) lechitas con chocolate (erógeno), lomo con champignones y ronquidos, salgo de la última depre gracias al COVID19 pues me remonta a la adrenalina de los ’70.

Juego, camino y me divierto. Quien lee es testigo de las barbaridades que cometo. Para bien de los que tienen la desgracia de cruzarse con mi estampa. Reflexiono, deposito mis deposiciones sólidas una o dos veces por día. Tengo salud, dinero y amor. Amigos y colegas. Muertos y enfermos, como todo viejardo que se precie. Cruzo whatsapp picantes con amigos (y en ocasiones amigas) para divertirme y divertir. La Reina de Saba tira la bronca (no siempre).

¿Los hijos? “No son tus hijos. Son hijos de la vida” (Jalil Gibran dixit). Los nietos son hijos de los hijos y tienen que aceptar la tradición citada por el libanés. Cierta vez un hombre sabio me dijo: “Uno aprende a ser hijo cuando es padre y aprende a ser padre cuando es abuelo”. Ley de vida. Ducho en los vaivenes de la economía argentina, cobro pesos y me paso a verdes. Viejo truco de argentos con años colgados no al pedo. ¿Fuga de capitales con lo que cobro? Niet. Cultura argenta de pura cepa. Con los dolarios compro antigüedades y obras de arte, que irán a parar, en parte, a mis hijos y nietos o a una biblioteca pública. En el peor de los casos, mis herederos los venderán a anticuarios que viven de profanadores de tumbas, domésticas ladronas, viejas y viejos timberos o adictos al sexo. El círculo se cerrará. Se baja el telón y a rey muerto rey puesto. Ley de vida. La ventaja de mi modo de invertir radica en que los cacos, que saben que irán a parar a los anticuarios, gustan de efectivo y en casa hay poco de esa mercancía.

No lo oculto. Financio mis libros porque no quiero caer en las tocadas de timbre de las editoriales transnacionalizadas y porque me da paja andar con vueltas. Lo poco que tengo y me sobra, lo regalo. Gano empatías y simpatías. Muchas de las primeras y pocas de las segundas. Me divierto, que no es poco y divierto a mi Reina, primera lectora y crítica inclemente de mis palabras (dichas y escritas). Secretos de la vida conyugal. Ingmar Bergman. Gran peli. Poseo unos mil DVD’s. ¿Libros? Primeras ediciones, ediciones de los siglos XIX y XX, polentas, historietas en libro, novelas dibujadas, tarjetas postales de cine y otros objetos que alegran mi vista en el living y el comedor. Un reloj francés de 1836 en mesa de luz y ropa para hacer dulce.

Abuso de mi vejez para “faltar el respeto”. A venezolanos/as, colombianas/os, gitanos, brasucas y otras mariposas volando. Camino al filo de la navaja y, frenados por mi condición de “persona de riesgo”, dicen con su actitud “vaya nomás”. Ya asumí las desventajas de los años, y me recuesto sobre sus bondades. Los padeceres del cuerpo, están en la caja fuerte de mi experiencia. Los del alma (reflejo de la materia) atrás quedaron. Ah, olvidaba a los hermanos oscuro intenso. Vengo a la tardecita, quince grados, y se me vienen dos, cubiertos en túnicas africanas, barbijo y toca al tono. Habla entre sí: “Burumbum bum burumbum bum” dice uno. “Burumbum bum burumbum bum”  contesta el otro. No entiendo una mierda. ¿Hablarán del COVID19 en Sierra Leona, del alquiler que les vence a fin de mes o de minas? Vaya a saber. Tampoco me importa, pero había olvidado la presencia de estos hermanos.

Frente a la falta de seguridad, pregunto: Si vivimos en el Far West, ¿Qué debemos esperar? ¿Al Llanero Solitario, al Cisco Kid o a Juan Moreira? Algunos, algunos, prefieren acudir a súper héroes del Norte, otros nos inclinamos por el ejemplo del gaucho alzado que mató el sargento Chirino. ¿Dónde quiere ir este viejo? Al lugar que corresponde. Moreira, como Fierro, es víctima del naciente capitalismo pampeano que precisaba convertir a los matreros en asalariados. Los latifundistas Menéndez Behety, Blanco Villegas, Anchorena, etc. dueños de la Patagonia, impedían que los peones se trasladaran con sus familias porque, donde crece la población, aumentan los disturbios. Alzamientos de la Patagonia y Semana Trágica mediante. Los guardias blancos eran porteños radicales señoritos que mataban a los obreros desde sus autos importados.

Hoy, en 2020 existe el abigeato y el cuatrerismo en muchos lugares. Algunos a caballo, otros en moto. Carne de presidio o de cañón. No los disculpo, los comprendo. Los entiendo, pero me cuido y, como el viejo vecino de 71 años, me cago en la ley y el orden. Gran debate nacional gran. Por culpa de la Pandemia y no del capitalismo transfinanciarizado.  

Por lo pronto, mi barrio se va nutriendo. Cada día (noche) más homeless. Le pregunto a uno por la señora. Se fue al chino. Le tiro un veinte y agradece diciendo que se los va a dar. Respondo “es para compartir”. La señora ausente llamó mi atención el otro día porque tenía las uñas pintadas escrupulosamente. Jugaba su dignidad perdida en unas uñas cuidadas pintadas de rojo a la moda.

Junto “porquerías” según definición de mi Reina de los nevados del Kilimajaro. Ava Gardner, Gregory Peck y Susan Hayward. ¡Qué peli, qué minas, por dió! Entre los wersterns, las de guerra, las de espadeo, las de vampiros y las de amor, se fueron mis años adolescentes.

Quizás, quizás, mi berretín por las cosas viejas, se remonta a esas pelis de cine barrio, enriquecido luego con las comunistas del neorrealismo italiano y español. Mi facilidad para los idiomas, sospecho que se nutrió (aparte del “colegio inglés”), de lo que oía mientras leía los subtítulos de “La batalla de Argelia”, “I compagni” (Los compañeros) o “Nos habíamos amado tanto”.  

Sobre los artículos materiales. Lo dicho. Sobre mi persona, lo mejor está por venir.

  

Sigo combatiendo en Barcelona. Por los míos y con los míos contra la reacción.

      22 de julio de 2020. Día 125 de cuarentena en AMBA

Día del Rabino Bergman ministro de medio ambiente DAIA/AMIA la puta madre que te re mil parió

VIGILANTES VIGILADOS

Michel Foucault, filósofo francés de fuste, escribió varias obras donde denuncia el espionaje a que estamos sometidos: “Vigilar y castigar”, “El péndulo”, “Las palabras y las cosas”, etc. Homosexual perseguido que murió de SIDA, reflexionó sobre el poder y los dominados por el poder. En todos los tiempos. La larga tradición gala en torno a las libertades se refleja en su abordaje del Panóptico, el ojo que todo lo ve. Murió en 1984, poco después de la puesta en escena de Internet. De haber vivido algo más, hubiera advertido que, como en la dialéctica del amo y el esclavo de Hegel, nos vigilan, pero los vigilamos. Para bien o para mal (de ellos y nosotros) existen las redes y las noticias se trasmiten en tiempo real. No es ninguna pavada. Vemos matanzas, genocidios, femicidios, invasiones y debates parlamentarios On Line. La nube de pedo abarca las comunicaciones. Nos mienten, pero sabemos que nos mienten. Nos matan, pero los denunciamos. Somos más y lo saben. Nosotros también. Tienen aliados poderosos y no tanto. Hay gentes que no atienden razones. Hoy le doy cien razones para condenar al capitalismo a una venezolanita que me vende tabaco, pero ella tiene quinientas razones para seguir pensando cómo piensa. ¡Vaya uno a saber porqué! Porque sí y le basta.

Manoteo entre la nube y, por momentos, veo más claro. Después la niebla se espesa y avanzo lentamente para no tropezar, pero avanzo. Con otros que sienten y piensan feo como yo.

 Para ser claro. Maldición de lo material. Inmune al síndrome de Urbis que Nelson Castro adjudicaba a CFK. Hace mucho pero mucho tiempo. Otra consecuencia (mala y buena) es que todos, salvo niños y muy viejos, confundimos el ayer con el anteayer y el mes pasado con lo que éramos hace diez, quince o veinte años. Lo chistoso es que los gurúes del mal no pueden predecir el futuro y defienden el pasado. Le conviene. Los listos saben que nada será como antes fue, pero que no hay que despertar a las fieras. Las fieras no son tan fieras como las pintan. Hay de todo como en botica. Que el orden de las cosas está amenazado. ¿Qué cosas? Las de ellos. No las nuestras y las de los marginados al margen por las acciones de ellos.

Todo está muy complicado para todos. Coronavirus no distingue entre buenos y malos, jóvenes, maduros y niños. Todo mal. Si viene el comunismo me voy al Campo. ¿Dónde me escuendo? Debajo de la mesa. Pero el bicho se arrastra por el piso y me agarra por los huevos. Si salgo a correr, sin barbijo, se dice que el Maledetto vola por los aires y, en una de esas, se me pega. Nadies sabe un porongo de nada. ¿Clima? Latitud, longitud y la mar en coche. Ojo con lo que preguntás y ojito con lo que respondés. No sea cosa de avivar giles. Somos todos bandoleros en el Far West del planeta.

Palos si bogas, palos si no bogas. ¿A qué jugamos? ¿Al doctor y la enfermera o a la doctora y el enfermero? Sé igual. Al que le toca le toca. Morfo como un chancho y nada me cae mal. Chupo moderadamente. Asunto poco común entre mis amistades. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Cultivo relaciones viejas en modo avión (o era en modo virtual) virtuoso. Con las máscaras todos somos francos con desconocidos porque no nos conocen y nos animamos a liberar culpas. ¿En casa? Todo bien. La reina de las bataclanas me conoce. Vaya si me conoce. Me mira mal cuando lee que escribo que colecciono novias. De mentirita. Nos divertimos. 

Sigo combatiendo en Barcelona. 

 













       21 de julio de 2020. Día 124 de cuarentena en AMBA

Día posterior al día del amigo y de Gerardo Averbuj ministro de educación DAIA/AMIA la puta madre que te re mil parió

AYUDAS Y DEBERES

Me remonto a los ’80. Revolución neo conservadora a pleno. Thatcher y Reagan que dios los tenga en la gloria. Posmodernismo a tambor batiente y caída del Estado de Bienestar. Fin de la Historia para Mitsubishi (perdón Fukuyama en 1992). A mi juego me llamaron. Desde los ’70, el capitalismo globalizado estaba preparando (después de la derrota en Vietnam) una respuesta adecuada. Que se plasma recién con la caída del Muro de Berlín (Perestroika y otras yerbas). El invento de las ONG’s se potenció en, digamos, la micro. Es verdad que el truco no era nuevo, la Internacional Vaticana lo usaba con Caritas (Caridad) en el mundo occidental y cristiano a troche y moche. Los evangélicos también. Hasta la secta Moon habría universidades, junto al Opus Dei y las instituciones hebraicas.

Otro aporte fenomenal a la supervivencia del Capital centralizado (y des concentrado) fue la Unión Europea, hoy en franca descomposición después del Brexit y la tosudez de catalanes, balones y casacas amarillas. Sepamos disimular. Crisis del petróleo, las guerras sionistas, las hipotecas subprime, Venezuela del Chavismo/madurismo comunista anti occidental anti capitalista y para colmo de males, el Coronavirus.

Los ’80 fueron también, los de los grandes proyectos regionales. Estados Unidos y Canadá se unieron en el FTA (Free Trade Agreement), que más tarde se convirtió, con la entrada de México, en NAFTA (North American Free Trade Agreement) y aún después en el ALCA, pateado en el culo por Néstor, Lula, Rafael, Evo, Chávez y demás patriotas.

Siguiendo en terreno macro, el MERCOSUR, armado por Alfonsín y Frenando Enrique Cardozo (Brasil), pero cuyo tratado fundacional, fue  firmado por Menem, tuvo idas y venidas en función del panorama latinoamericano. Chile y Venezuela, observadores en un mediano término, se acercaron y alejaron con los vientos soplantes. Maduro, cuco heredero de Hugo recibió chas chas de esta unión aduanera y de la misma OEA (Organización de los Estados Americanos) por obra y gracia del uruguayo Luis Almagro (amargo, diría).

Entonces, se construyen uniones regionales, se desgajan uniones regionales y se vuelve a la Naciones Estado: U.S.A., Rusia, China, etc. Es impensable la liberación nacional y social fuera del marco del Estado Nacional. Dije que el nuevo mundo no aparecerá simultáneamente en todas las geografías. Falta saldar cuentas con los pueblos originarios de América toda, los enconos tribales africanos, las rencillas sangrientas en Asia, etc. Según este sociólogo, habrá que esperar por vientos de popa.

Invasión fracasada en Venezuela, próximas elecciones en Bolivia, Piñera cascoteado por ajenos y propios, etc. ¿Cuba, Nicaragua, El Salvador y otras repúblicas caribeñas? Bien gracias. No así el amigo Super Star de TV Donald Trump, que debe lidiar con el Toro Negro y los demócratas al mismo tiempo.

Micro micro: Vieja glotona mascando un turrón consciente de que los gustos hay que dárselos en vida, pese al colesterol y el barbijo (bajo para engullar la golosina) porque la Parca aprieta y no sé dónde voy a estar mañana. Me apuro porque las noticias son tales y tan cambiantes que no dan tregua. Micro micro II, un viejo de 71 años (yo tengo 75) mata a un caco con alevosía. Gran debate nacional gran. Que se comprende por la calentura, que se durmió y los esperaba con el trabuco, etc. Hice una encuesta cualitativa mientras volvía de Coto. El 100% aplaudió al anciano. Micro micro III. Compro en Coto lo necesario. Un bicho femenino con los pelos erizados y rizados a ambos lados de la cara espera para la caja. Le digo: “¡Lindo look!” ”¡Vio, es natural!” “Me parece que es por mover demasiado la cabeza”. Mi ruta. Risa para adentro de mi barbijo.

Sigo combatiendo en Barcelona. Por los míos, por la mía y con los míos.



      






22 de julio de 2020. Día 125 de cuarentena en AMBA 

Día del ministro de relaciones exteriores y culto Jorge Faurie la puta madre que te re mil parió

ADIVINANZA

¿Cuál es la diferencia entre un sociólogo y un matemático?

Muy simple. Si al matemático le decís que lo dejás culear a la mina más linda del mundo, siempre que respete la consigna de acercarse a ella recorriendo la mitad del trayecto que cumplió anteriormente, te contesta que es imposible porque es una tarea infinita.

Si lo interrogás del mismo modo al sociólogo, te contesta: “Dale, cuando la tengo cerquita me le tiro encima”.

Pertenezco a la tribu de los sociólogos. ¿Me entendés?


Sigo combatiendo en Barcelona. Con los míos y por los míos.















22 de julio de 2020. Día 125 de cuarentena en AMBA

Día de Alfonso Prat Gay Newman UCA la puta madre que te re mil parió.

Día de descuento del 20% en Coto para los que pagan con Nativa de Banco Nación en una cuota. Llego tarde por mirar a Víctor Hugo Morales

APODOS

Los sobrenombres o apodos se emplean para designar a personas en base a alguna característica física o psíquica que las distinguen de otros. Engaña baldosas a los rengos, muñeco de torta a los varones lindos, “Frankie” (diminutivo de Frankestein) a los muy feos, etc. Los bautismos de este tipo son entretenimiento preferido de los pueblos pequeños de provincias, donde muchos de los habitantes están gran parte del día al pedo. Y, porqué no decirlo, de los barrios porteños y del suburbano bonaerense. Tanto gre- gre para decir Gregorio. El hábito virtuoso mencionado es común a todas las clases sociales. Una nieta mía contó que, ya en el secundario, la profesora pidió que investigaran sobre los chinos. Una de sus compañeras aportó que en todas las familias había un “chino”. Leve confusión entre raza amarilla y apodo de su tío o primo con rasgos de campo.

En este caso rememoraré a “La gárgola” , quien, cómo pueden deducir, no es precisamente carilindo. Cuando publiqué “Porteños Argentos”, caminé quince cuadras hasta el Petit Hotel de Barrio Norte, para dejar tres ejemplares a un amigo. Barbijo en ristre, dejé uno para su uso personal y dos para su hermano. El inmueble consta de tres pisos, ascensor, escalera, pisos de madera y boiserie en las principales salas. Recibido en herencia por un compañero que nada en billetes, lo destinó a Centro Cultural. Un poco cursos casi gratuitos de yoga, pintura artística, literatura, danza bailes tropicales. Asistencia psicológica y jurídica gratis los jueves de 14 a 18 horas a cargo de profesionales ad honorem. Tomó como encargado a mi amigo, que se autodenomina “Jorobado de Notre Dame” porque “apoliya” en la buhardilla. Con posterioridad, se adosó “la gárgola” por razones de debo dejar en el rincón. El otrora hogar de alguna familia oligarca de estas pampas es una caja de Pandora que siempre esconde (y muestra) alguna sorpresa. Ejemplo: una guitarra criolla en buen estado, dejada por una adicta en plenitud de su enfermedad, que la “empeñó” y jamás pasó a sacarla del montepío privado de Barrio Norte. 

“El jorobado” es otro personaje digno de mención. Mochilero encanado por Gendarmería Nacional al regresar desde Brasil, por el sólo delito de tener pelo largo (época de dictadura) pasó una semanita a la sombra para “que aprendiera”. Menos mal que el castigo no buscaba que se “hiciera hombre”, pues, en ese caso, otro gallo hubiera cantado. Pasado (bastante) el medio siglo de padecer, estuvo tratando de reunir tropa para buscar oro en el sur. Por fortuna no consiguió “mineros” para la aventura, pero, según sus dichos, estuvo así de cerca de reunir un pelotón.

Pero no estoy aquí para ventilar secretos de mi amigo hermano de mi amigo. Atestiguo en contra de la Gárgola. Señor juez: juro decir verdad, toda la verdad sí juro. Cuando toqué timbre, salió la Gárgola. Pregunté por “El jorobado” y me dijo que estaba durmiendo en su cueva. “No lo despertés, pasé a dejarle tres libros que recién saco del horno”. Conversamos media hora sobre política, coronavirus y pasados. Tomó dos ejemplares y los llevó a la sala-oficina de planta baja. El tercero lo retuvo en sus manos, no sin antes otorgarme las felicitaciones de rigor.

Mi otro amigo y su compañera bajan al pueblo de vez en cuando por este asunto del confinamiento y la Pandemia. El lunes se relajó el control y pasaron a ver al hermano de él y cuñado de ella. Llamaron a casa para aprovechar el sulki y darnos la mano (con barbijo). Los atendí en la puerta, abrí la misma y nos pusimos a departir en el espacio existente entre la reja y el portón de entrada. Exclamaciones de contentura y salir a dar una vuelta. Lo lindo fue que me contaron que en el Centro Cultural había dos libros, uno para el “Jorobado” y otro para ellos. Es decir que “la Gárgola” se encanutó el tercero y comentó a su jefe (el jorobado) que alguien le había dejado dos libros. Desde luego que ese alguien fue este servidor y el bandido sabe perfectamente que somos amigos. ¿Maldad, pelotudez u olvido de merquero? Vaya uno a saber. La cuestión es que la pareja tuvo que regresar al Petit Hotel para ver si rescataba el tercer ejemplar. Final abierto.

Sigo combatiendo en Barcelona. 



       22 de julio de 2020. Día 125 de cuarentena en AMBA

Día de María Eugenia Vidal (Heidi) desmanteladora de hospitales la puta madre que te re mil parió.

JUBILARSE

Verbo. Conjugación:

Yo me jubilo, a mí me jubilan, a ti te jubilan, a ti no te jubilan. Treinta años de aporte, veintinueve no sirven. Llegó Cristina y mandó a parar. Néstor mató al invento de los Chicago Boys chilenos y Clarín puso el grito en el cielo. Gran salto en el número de jubilados durante el kirchnerismo. De tres millones y medio en 2003 a ocho millones en la actualidad. Los K incluyeron tres millones doscientos mil jubilados nuevos y un millón trescientos mil pensionados (cifras redondas).

Me jubilaron del Indec en 2012. Con una buena categoría y un igualmente interesante haber, que sumado al de la Universidad de Buenos Aires, me permiten viajar a las Uropas, comprar pilchas en liquidaciones de verano en el hemisferio norte, etc. En la UBA estaba concursado, pero como es la misma caja, fuera chivo. Golpe duro en la posadera y el bajo vientre. Sepamos disimular. Hoy, los egresados universitarios del país rondan el seis por ciento de los estudiantes. Cuando egresé éramos un tres por ciento. La creación de universidades en el conurbano bonaerense, que buscaba compensar la hegemonía radical en la UBA, benefició, por vez primera a una primera generación de hijos de obreros. 

Universidad pública gratuita que atrae a jóvenes de distintas naciones de la región. No es poco. Los intentos de privatizar la universidad pública se quedaron en el arancelamiento de los post grados. Idéntica suerte le cupo a la liquidación del CBC, petardeado por el decano radical de Medicina. En el sector privado, Menem regaló a la UCA (Universidad Católica Argentina) el predio de Puerto Madero y la USAL (Universidad de Salvador). El triunfo de la educación “Libre” (libre de otorgar títulos oficiales a las casas de estudios privadas) contra la tradicional “Laica” (no confesional) esparció nuevas profesiones y saberes. Estaría bueno que cuando los canales de la OPO invitan a un profesional, indiquen de qué universidad procede. (Althusser, los aparatos ideológicos del Estado). 

Vuelta de página. La mitad de los jubilados cobran el haber mínimo. Esa mínima fue, para mayo pasado, de casi diecisiete mil pesos (mil setecientos kilos de pan), pero no solo de pan vive el hombre.

Demasiados votantes de Cambiemos se jubilaron gracias a la buena voluntad de Cristina, pero votaron Cambiemos. La yegua los benefició, pero sigue siendo una yegua, puta montonera. ¡Wrong! Se quedó con “el viejo” en la JP lealtad. No importa, es puta y montonera pro aborto y ojalá que se muera lo antes posible para que no siga haciendo mal. CABA, con la mayor población envejecida de Argentina, vota Radical desde siempre. Por eso tuvimos a Mauricio Macri y a Rodríguez Larreta en el gobierno de la Ciudad.

En Quilmes, cuya intendenta es Mayra Mendoza (del palo) ocurrió un grave hecho de inseguridad. Lo protagonizaron un jubilado de 71 años y cinco bandoleros “sacados” de droga que lo torturaron previamente con un destornillador. Caliente como un pancho, le pegó un tiro en una pata a uno de los cacos. El herido rengueó unos sesenta metros con fractura expuesta en un pie, y el viejito se acercó y lo remató.

La fascista Patricia Bullrich felicitó al tirador y toda la derecha la imitó a coro. Voces nuestras se indignan acertadamente por el fatal desenlace. Observación pertinente. Los caraduras JxC refriegan su 42% en la elección presidencial pre pandemia. Hacen como si, no hubieran pasado cosas. Como si su base electoral, aunque sea en voz baja, hable de que, si hubieran ganado, estaríamos en Chile. Son tan obtusos que reclaman un cogobierno con globos de colores en la mano. ¿Otra vez sopa? No. Puede haber irreductibles, que los hay, pero la gran mayoría piensa en que ojalá le vaya bien al tándem Fernández-Fernández. Nadie está dispuesto a inmolarse en nombre de un proyecto fallido por errado e inutilidad evidente de los que tenían el mejor equipo de los últimos cincuenta años. Hacer bluff en el póker toda la noche es mala costumbre. Y para mal de los malos, la gente no come vidrio.

Vociferan que no ven un plan de gobierno. Acaso Trump, Bolsonaro y Piñera tienen plan. Plan para solucionar la economía en medio de la Pandemia. Plan en serio. Alberto, al menos, tiene la honradez de declararlo. En la región, los únicos que tienen un plan son los que lo tienen desde lejos. Cuba, Venezuela y los que no se arrodillan ante Bwana. El resto, patrulla perdida en el desierto. ¿Deuda con jurisdicción extranjera? Minga. Andá a cobrarle a la concha de tu madre.

En el lejano oeste norteamericano los ex soldados de la guerra civil pasaban de bandoleros a sheriffs sin solución de continuidad. El pueblo de los pueblos de las llanuras los llamaba para que los defendieran de los asesinos ladrones de ganados y propiedades. Más de un ex criminal amasó fortuna en esta tierra de nadie. Confederados y unionistas cabalgaban juntos en pos de bancos y trenes. ¿Qué esperan? ¿Que en una argentina sumida en el doble caos del macrismo ido y la pandemia no crezca la criminalidad sin códigos de los poseídos por la droga? Tema peliagudo si los hay. Las drogas naturales son reemplazadas exitosamente por drogas sintéticas. Encontraron toneladas de metanfetamina fabricadas por el Estado Islámico para financiar su delirio.

El caos es un determinado tipo de orden y el orden es un determinado tipo de caos. Heródoto de Halicarnaso dijo que un río es siempre otro río, porque las aguas en las que te sumerges son otras. Añado que tú también eres otro, pues las células vivas que se reproducen son menos que las que tenías ayer y las muertas son más. Dialéctica tomada por Hegel primero y luego por Marx.

Llevado al “Maradona” de los bichos por su habilidad de gambetear y pechar al frente, no hay mal que dure cien años (ni cuerpo que los aguante). Pasará pasará, pero el último quedará. O el anteúltimo, el antepenúltimo etc. Pero pasará. ¿Cuándo, cómo y dónde? Tres preguntas juntas y una sola respuesta: “No sabemos”. Qué vacuna, inmunización de rebaño, plasma de infectados o cuantas salidas se encuentren. Que vino para quedarse, que no, que muta, que no muta, que contagia más, pero mata menos. Al final, chorizo. U.S.A. con mil por día, Brasil no se sabe ni interesa al gobierno. Los que caen al foso son mayoritariamente viejos y aborígenes sin defensas para la enfermedad.

La economía, al bombo. Acá y acullá. Las derechas tratan de sacar pescado de río revuelto pero la maldición de lo material los desmiente. La acumulación del Capital se reciente. Entre el Gran país del norte, la China, la Confederación de Repúblicas Rusas (ex soviéticas) y la Gran Bretaña se cruzan acusaciones de uso de hackers que practican espionaje industrial. Los occidentales y cristianos nunca de los jamases recurrieron a medios tan bajos. ¿Israel? Bien gracias. Algunos comunicadores dicen que es el país más avanzado en ciencia de todo el orbe. Adivina, adivinador. Verdad o mentira. ¿Quién sabe? Es como saber cuándo y cómo nos libraremos del bicho.

Sigo combatiendo en Barcelona.  

























      22 de julio de 2020. Día 125 de cuarentena en AMBA

Día de Javier Iguacel ministro de transporte la puta madre que te re mil parió.

OFERTAS VARIAS 

Siempre dentro de mi limitado radio de acción, camino hacia Coto de Mitre y Paraná cerca de las ocho de la tarde. En mi andar, saludo a unos homeless que conozco. Su vivienda se amplió desde ayer, demostrando que contiene más ocupantes. Bajo por la vereda derecha y el “country” está sobre la izquierda. Arden tiras de cajón de verdulería en la “parrilla” porque están preparando el asado. Más bien lo que sea que calme el ragú. Grito “¡Ustedes siempre de joda!” Carcajadas. “Veo que el barrio está creciendo” Uno contesta “Culpa del presidente” Yo: “No, de Rodríguez Larreta” “Son todos la misma mierda” “No, el presidente es un lujo”. Se para otro y me manga un cigarrillo. Se cruza para recibirlo y me dice “¡Aguanten los Fernández!”

Insisto en mi andar al supermercado. En Montevideo y Mitre hablan dos señoras, medianamente paquetas, acaloradamente. Me detengo y les digo: “Señoras, ustedes deberían estar hablando de corte y confección y bordado.” ”¿No de política?” “No, a lo sumo podrían agregar tejido.” “Jajaja” La otra “Jajaja” Prosigo. Llego a Coto y están cerrando. Lola. Había olvidado que cierran a la ocho por la pandemia. Regreso sobre mis pasos frustrado. No es grave porque la mayor parte de lo que necesitamos lo compré ayer. Las señoras siguen cú-cú-cú. El enmascarado ataca de nuevo. “Estamos vivos en medio de una guerra atómica. Es para festejar” “Gracias a Dios” “Soy ateo. Gracias a la naturaleza.” “La naturaleza es creación de Dios” “Dios es creación de la naturaleza, el hombre.” “Para usted porque es ateo” “Un amigo mío, experto en religiones dice que son lo mismo” “No, la naturaleza es creación de Dios.” “Estoy escribiendo tres libros sobre el Coronavirus: “Maledetto Coronavirus”, “Coronavirus XL” y “Benedetto Coronavirus.” “Se va a llenar de plata.” Mostró la hilacha. “Bueno, gracias, pero estamos hablando de algo importante.”

Cruzo la calle y está mi “amiga” homeless. Le pregunto si su amigo le dio los veinte que le dejé ayer. Contesta “sí, gracias”. Le cuento que la inmortalicé en un cuento porque mantiene la dignidad pintándose las uñas. Ríe y me muestra las uñas, hoy pintadas de color claro. Repite “Muchas gracias.”

Vuelvo a casa sin el café y las galletitas que había ido a buscar. Descubro una propaganda que hará que mi salida no haya sido en vano.

Bueno. Me cansé de probar. Parece que no permiten copiar la propaganda de Nutrilónguísimo. No contaban con mi astucia.

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Imaginariamente, ocservensén dos cosas: 1) que puedo ganar 1 año de Nutrilóngísimo 4 gratis (siempre que compre uno y vaya a un sorteo) y 2) hay stickers de oferta de prostitutas. Uno de los cuales tiene un vale menos. Quiere decir que algún humano piensa en recibir ese servicio.

Llamo a una señora entrada en canas para decirle que puede ganar un año gratis de Nutrilónguísimo. Me mira y dice “¡Cuídese!

Practico lo que en mi profesión se llama “Observación participante”. No rompo las bolas porque sí. Las entrevistas al azar alimentan estas reflexiones y me regalan anécdotas. Procuro completar (hasta donde me sea posible) un registro objetivo de lo que es la pandemia en Buenos Aires.

Sigo combatiendo en Barcelona. 

       23 de julio de 2020. Día 126 de cuarentena en AMBA

Día de Guillermo Dietrich concesionaria automotriz ministro de energía la puta madre que te re mil parió.

MALONES

No me refiero a señores muy muy malos ni a los hermanos o familiares de Sam Malone, personaje de la revista Dartagnan (guión de Sacccomano y dibujos de Enio). No, me refiero a las oleadas de indígenas sureños que asolaban las avanzadas de los criollos en territorio aborigen.  Consistentes en ranchos con empalizada precaria y soldados provenientes de la leva forzada. Y chinas para cebar mate (y otros menesteres). Algún oficial y suboficial de carrera y a caballo para combatir al salvaje.

Esa cultura primitiva de los argentinos (con chiripá o taparrabos) ha sido cantada y pintada por genios de la narrativa (“La cautiva”, “El malón”, etc.) Dejemos de lado a los genocidios perpetrados en toda América por españoles, ingleses y portugueses. Una última noticia cuenta que los pueblos mapuches del sur de Chile se declararon en huelga seca. Que es peor que la de hambre porque no admite ingesta de líquidos.

Hoy enfrentamos un malón sunami con el COVID19 y otros de menor tamaño. Mi tip de hoy ha sido: “Soy jubilado y me dedico a matar cacos”. Muchos jóvenes preguntan qué quiere decir caco. Ladrón. Nada nuevo. Conocemos, por Hollywood, que a los ladrones de ganado los colgaban de un árbol y que los ciudadanos pertenecientes a las fuerzas vivas de los pueblos salían en bandada a perseguir a los ladrones del Banco. 

Se sabe que el hambre no admite demoras. La droga tampoco. La delgada línea que separa estas dos situaciones a que están sometidos los marginados se afina cada día. Desde la ONU hasta JxC ofrecen respuestas a la catástrofe. Obvio que desde distintas perspectivas. Las derechas lo hacen para la foto en sus Mass Media. Naciones Unidas procura atenuar. Sabe que, al menos en el corto plazo, no hay soluciones económicas ni sanitarias. Es probable que los más lúcidos sepan que no hay salida dentro de la lógica capitalista.

Hormigas de todos colores corriendo.

Los soldaditos de la droga, se drogan. Y necesitan la droga. Sus vecinos de la villa, clientes, tienen tan poco respeto por la sacrosanta propiedad privada como ellos. Los atosigan con propagandas de Nike y Lacoste, los tientan, y después, meta palo y a la bolsa. La secuencia producción-distribución-consumo cruje. La fortaleza liberal debe ser defendida a cualquier costo en vidas. Hasta el capitalismo en lo económico y socialismo en lo social del Imperio Celeste, que, seamos sinceros, manejó bien la pandemia, deben tener alguna comisión del PCCH estudiando la post pandemia.

En estas pampas ya no existen los malones de araucanos. Quedan, eso sí, los malones de liberales. Mucho más peligrosos porque combaten para sobrevivir. 

“Soy jubilado y me dedico a matar cacos”.

Sigo combatiendo en Barcelona. Sigo combatiendo en Barcelona. Sigo. 


















       23 de julio de 2020. Día 126 de cuarentena en AMBA

Día de Jorge Macri, (el Macri sagaz) intendente de Vicente López la puta madre que te re mil parió.

ECONOMÍAS Y ECONOMISTAS

Aunque parezca mentira, la marcha de las economías no depende de los economistas sino de la voluntad de los dueños del Poder económico. Un empresario muy importante, ya fallecido, decía a su hijo que no estudiara, porque él tenía suficiente palta para comprar profesionales. Pese a que el hijo hizo caso omiso del consejo, el progenitor tenía razón. Desde los Aparatos Ideológicos del Estado (Althusser) se insiste en que el sistema se cuela en las cucas de muy diversas maneras (escuela, justicia, familia, etc.). Vale asimismo para los políticos. Del palo que sean.

Juan Carlos Portantiero, uno de mis mentores, nos señalaba que ni David Ricardo, ni Adam Smith ni Marx, se consideraban economistas sino economistas políticos. Carlitos daba una vuelta de tuerca más, con el asunto de la mutua determinación entre estructura y súper estructura. Concebía una ciencia social única, el materialismo histórico. Las aperturas en economía, historia, sociología, antropología, etc. son “aportes” posteriores del liberalismo reinante a escala global (por ahora). La irrupción de la pandemia obliga a los economistas ortodoxos a reconocer el vínculo entre salud y economía, pero tratan de inclinar la balanza en favor de la acumulación del Capital. Salta a la vista que la economía no es una ciencia exacta. Es un saber falible como todos los saberes. Hasta ahora, este ocultamiento funcionó, pero con la “performance” (desempeño) del Gran país del norte, se quedan con argumentos de pobreza franciscana. ¡Oia!, cayó el Papa en la volteada. Mejor con nosotros que con ellos.

A tal punto es cierto que lo que digo cuadra, que un ejemplo primero será ilustrativo. Héctor Magnetto, cuando Bernardo Neustadt le preguntó si quería ser Presidente, el mafioso de los medios le contestó “Puesto menor.” Esto de vender gato por liebre viene de antiguo. En El Capital, Marx denunciaba que el trabajador financia al capitalista durante un lapso (mes, quincena, semana, etc.) pues recibe el salario a fin del período. Verdad celosamente guardada por los que afirman que la producción descansa en la capacidad de los empresarios y no en la explotación de la fuerza de trabajo ajena.

La vieja polémica resucita por los efectos económico-políticos de la pandemia. Los economistas pro status quo apelan a los anatemas de comunismo, chavismo, castrismo, etc. para tratar de mantener las vendas en los ojos de su clientela. Clientes que, por intereses propios, defienden con uñas y dientes a los grandes capitalistas. Proyección –en sentido psicológico- tan útil en el pasado pre pandemia. Las psicopateadas de los ortodoxos son de libro. Adjudican a los argentinos que tienen dólares en el exterior la salida capitalista de Argentina. Yo no fui, fue el otro. Pero, precisamente, el otro es él, o su dueño o mandante. Trescientos mil millones de dolarios de argentos en el exterior. Traelos para inversión y estamos salvados. Nosotros. Nosotros (que vienen a ser ellos), y, como se conocen, no van a traer los verdes ni en pedo.

Si estudias en el CEMA, la UCA, la UCES, te formarás en el pensamiento ortodoxo, si lo haces en la Universidad de Buenos Aires, como Axel Kicillof, Matías Kulfas o tantos otros que egresaron de su facultad de Ciencias Económicas, habrás estudiado economía política y casi seguro, leíste, total o parcialmente El Capital.

Los denodados esfuerzos de los ortodoxos para convencer de que manejan una ciencia (inexacta, pero ciencia) incontaminada por la ideología están dirigidos a cumplir con la misión encomendada por sus patrones. No me asombra ni debe extrañar a nadie. Como el alacrán de la fábula, no pueden con su genio. Están convencidos de que la igualdad es un mito y la solidaridad una moda que se puede adoptar temporariamente. Hasta que el Capital se recupere del puñetazo. Todos los caminos conducen a la Roma del Capital. Según la ortodoxia.

No me preguntes cómo imagino el sistema económico futuro. ¿Cooperativo? Puede ser. ¿Democracia participativa en lo político? Parecería que lo uno no se puede dar sin lo otro. Puede ser. Depende de tantas cosas que sería irresponsable arriesgar una respuesta. ¿Importa? No a mi modesto entender. Al andar se hace camino y al volver la vista atrás, verás la tierra que nunca más volverás a pisar (Machado ma non troppo). Economía política.

Sigo combatiendo en Barcelona. 




        24 de julio de 2020. Día 127 de cuarentena en AMBA

Día de Susana Malcorra ministra de Relaciones Exteriores y Culto la puta madre que te re mil parió.

LO NORMAL Y LO PATOLÓGICO

Emilio Durkheim, uno de los padres fundadores de la Sociología, decía, en “Las reglas de método sociológico” que lo normal es lo que el individuo promedio de una sociedad considera normal. Entre lo jíbaros, andar con cabezas reducidas de enemigos en la cintura (o el cuello), es normal. Nosotros preferimos un cinturón de cachas o una bufanda de color vivo. Para Durkheim, defendido y atacado desde diferentes ópticas, unos por considerarlo antecedente del fascismo y otros mirarlo como un socialista más, veía a la moral como fundamento de la vida colectiva. Moral constituida por las normas que esa misma sociedad se daba.

Estoy mirando las noticias. Las muertes de delincuentes por parte de jubilados son noticia. Las estafas a jubilados desde teléfonos también. La frase que más me impactó fue la del resucitado Ivo Cutzarida (el de “corta la bocha”), quien, según dijo, atiende clientes en una cruzada por cárceles y consultorio desde que dejó de ser atractivo para los canales. Presumo, por sus dichos, que no es abogado ni psicólogo y debe aceptar donaciones a voluntad por su asesoramiento. Comentó que, en leguaje tumbero, es usual la máxima: “Cárcel, hospital o muerte”. Consigna de una cultura específica. La del presidiario (y los carceleros). Las modas, para Durkheim, son también conjuntos de normas. Qué está bien o mal usar para no desentonar o parecer un gil fuera de lugar. Valores expresados claramente y formadores de comportamientos sociales.

La veta conservadora del francés justifica como normal lo que el grupo se da a sí mismo como normal y aparta a los rebeldes como seres patológicos (enfermos). Siguiendo el razonamiento, los revolucionarios de todos los tiempos fueron patológicos. Cristo para los judíos y los romanos, etc. Cuando en una sociedad se quiebra el acuerdo acerca de los que está bien y lo que está mal, se entra en un estado de anomia (ausencia de normas). Tal estado de confusión perdura hasta que un nuevo conjunto de reglas es aceptado. 

Para los delincuentes, especialmente para los más jóvenes, la droga, el latrocinio y aún el asesinato de otros, son parte de una ruleta rusa en la que al que le toca le toca. Perdió, solía decirse de los caídos en combate contra la dictadura genocida. Ley de todas las guerras libradas siempre. Asumir el costo de los enfrentamientos a muerte.

El Estado, para los soldaditos de la droga, es el dealer. Para los mayoristas es el Cartel y para los carteles es la nación que más consume. Para el mayor, el teniente coronel y para éste, el general. Para el quinielero del barrio, el capitalista de juego y para el comisario, el comisario general.

En todas estas esferas hay una relación entre lo público (de todos) y lo privado (de uno o unos). Los “guachos” son los de abajo, que no tienen otra cosa que hijos, pico y pala. Son guachos para los de arriba y los del medio, que sueñan con ser de arriba. Algunos lo logran, la mayoría, pelecha. En la sociedad justa libre y soberana que Perón ha enaltecido. Son gorilas, como los collas ascendentes que odian a Evo por traficante. Perón (el Pocho), en motoneta persiguiendo menores de edad, Fidel, cambiando de pareja como de ropa, Daniel Ortega esposo de una sobrina, Salvador Allende, comunista, Artigas gaucho alzado contra Buenos Aires y los caudillos, muerte en nombre de la civilización. Yrigoyen, comisario bravo de Balvanera. Golpe de ’30, comandado por el fascista confeso Uriburu. Lugones, de socialista a facho del “Santo de la espada”. Borges, de anarco a director de biblioteca de barrio. La década infame trae novedades: creación del Banco Central de la República Argentina y, años después, Domingo Cavallo estatiza, desde esa casa, la deuda privada.

Entre los economistas defensores del sistema, las coimas se llaman “externalidades” y entre los militares invasores los muertos civiles “daños colaterales”. Formas de construir normas para mantener el equilibrio (siempre precario) de la sociedad de que se trate. 

El COVID19 pateó el tablero. Introdujo una variable no esperada y desconcierta a todos. Se supere pronto con vacunas o debamos esperar más tiempo, la vasija está rota. Cierto es que resulta un imponderable, pero es igualmente cierto que, con otro tipo de organización social, el costo, en vidas y haberes, hubiera sido menor. A llorar a la iglesia. Lo que es, es, y lo que debería ser, todavía no es.

Creo que ese debería ser depende, hasta cierto punto, de variables incontroladas e incontrolables. Hasta cierto punto. De allí en más, depende de nosotros, los actores de carne y huesos que debemos luchar para encontrar una nueva forma de convivir. Menos cruel, al menos, que la que nos toca transitar.

No me asustan las diferencias dentro del campo Nac&Pop. Las derechas las exageran a propósito. Desearían que fueran definitivas, pero saben que no lo son. Como las suyas. Estratégicamente, estamos y están unidos. Se trata de quién toca la batuta. Elemento no menor, para ellos y nosotros, porque acelera o retarda la transformación. El resto, detalles.

 Sigo combatiendo en Barcelona.













 






       24 de julio de 2020. Día 127 de cuarentena en AMBA

Día de Hernán Lombardi ministro de cultura de CABA la puta madre que te re mil parió

RÍE PAYASO

Pagliacci (Payasos) es una conocida ópera de Ruggiero Leoncavallo. Narra magníficamente la tragedia de un payaso y la infidelidad de su esposa en una compañía teatral de la comedia del arte. Dura una hora y quince minutos. Argentina vivió cuatro años un drama similar y CABA va para los doce. El pueblo es el pueblo de cualquier lado al que llegaban los comediantes. Armaban su escenario y actuaban. A la gorra. Sus representaciones eran aclamadas porque, previamente, habían recabado informes sobre los escándalos del pueblo que el pueblo conocía. Colombina, el Arlequín, Pantaleón, Zanni, Il dottore, Brighella, Polichinela, Pierrot, Innamorati, Il’ Capitano, Scaramouche, Coviello, Truffaldino, Scapino, Meneghino, Stenderello, Tartaglia, Beltrame y los títeres de cachiporra divertían al Popolo basso (bajo pueblo) y aún al Popolo Grasso (pudientes) con la imaginación de los artistas que representaban oblicuamente la realidad pueblerina. Nótese que no hay curas en la trama. Reírse de los representantes de dios en la tierra era pecado (a veces mortal) en la Edad Media Media.

Por una casualidad casual, los ministros de Macri Presidente eran dieciocho. Superaron a los de la comedia del arte por mucho. En efecto, el mejor equipo de los últimos cincuenta años debía batir records. Empezando por su director Mauricio (elija el personaje el lector, hay varias opciones), Colombina Awada, Il’ Capitano Aguad, etc. Lo curioso (no tanto) es que la troupe está siempre de buen humor. Bailan, cantan y se divierten. Endeudan, contrabandean, mandan a matar y hacen fiestas (entre ellos). Cuentan con desclasados a su servicio y bandas de narcos para los peores deberes. Perdieron las elecciones por mendaces y se animan a predecir que van a volver. No resisten un archivo y miran para otro lado diciendo, en el mejor de los casos “Yo no fui” “¿Quién?” “Otro” Uno a uno siempre responden lo mismo. Pasaron cosas. El malo es el otro (la otra), yo bailo y canto como una reina. La macana fue (es) la pandemia. Nosotros la hubiéramos manejado de taquito. Como a la inflación, el dólar, las retenciones, el empleo y tantas otras cosas. Pero pasaron cosas. Los menemistas robaban para su clase peronista conservadora y la corona, los radicales para la Junta Coordinadora Nacional, los cavallistas menemistas y delarruístas, para Wall Street, pero estos muchachos roban para ellos y sus amigos. Derechas de decadencia en decadencia.

Estos muchachos (Majul, Andahazi, Viale hijo, Leuco hijo, etc. me hacen acordar a la rebelión “Tenentista”   en Brasil, que fue aplastada por el Cangazo  en el norte. Pero justo al revés. Prestes peleaba a favor del pueblo y contra los “coroneles”, estas cucarachas pelean (televisivamente) contra los humildes.

En el Carnaval de Venecia (invierno) las gentes se disfrazan con máscaras de la comedia del arte. En Argentina (invierno) la banda de Alí Babá no necesita disfrazarse. Con poner la caripela, todos los reconocen. Que con ellos los jubilados estarían mejor, la negociación por la deuda mejor, el manejo de la pandemia mejor. Todo en conjugación potencial. Adjetivos calificativos más potencial. Fórmula uno de la política que les permite retener CABA y dos gobernaciones. A los tumbos, porque el Guasón se las ve   de todos colores como el arlequín y el Capo di tuti Capi (jefe de todos los jefes) está insomne.

Alfredo Casero, vecino de Lilita Carrió en Exaltación de la Cruz (el nombre cuadra) dice en entrevista a Pablo Sirvén que no tiene trato con ella. Que empezó en política en el Frente de izquierda popular de Abelardo Ramos y que Perón era fan de Mao. Yes verdad. Trata de desmarcarse de Mauricio diciendo que lo de “flan, flan” no era contra los K, sino un canto a la libertad. Sirvén lo mira fijo. Recalculando. Se hace el drogado y prende un pucho tras otro. Sepamos disimular o no cobrás el aviso. Dice Sirvén. Alfredo recalcula. Con Diego Capusoto, hermanos. No pensamos igual, pero yo lo quiero como a un hermano. Es verdad que soy medio saltimbanqui. Sur, San Luis, Exaltación. Caso contrario me aburro y no puedo crear. Dirijo una universidad en San Luis. “¿Títulos oficiales?” “No, es una granja”. “Yo, que pasé y salí del infierno, te lo aseguro. Tengo la mejor banda del mundo y fui yo el inventor del Pop en este país.” Incoherencias. Es su negocio. Pero no te desmarqués porque no cobrás un sope. En este caso, ni siquiera llega a ser un modesto figurín de la comedia del arte. De pedo público aplaudiendo.

¿A quién hablan los “cambiantes” de los Mass Media y sus invitados? A sus cuadros empresariales en primer término, dueños y CEO’s de grandes “Companías” (con ene) para amueblarles la cabeza. Luego, a los gorilas de siempre y sus familias. Debe notarse que muchos de los tantos jubilados y pensionados que votaron JxC, están tocando el arpa o pidiendo pista. Por lo que, se supone, que el agitado 42% está por verse. Pandemia aparte.


Combato en Barcelona. 


  

  


















      26 de julio de 2020. Día 129 de cuarentena en AMBA.

Día de la muerte de Evita y del ataque de Fidel al cuartel Moncada.

Día de María Juliana Awada, esposa de Mauricio Macri. DAIA/AMIA la puta madre que te re mil parió.

GRITOS Y SUSURROS

Prefiero no repetir. En el caso de la puteadas a esta gente es inevitable. Me propuse escribir como hablo y hablar como pienso. Desde mi consideración, todos somos jueces de todos. Cada peón del patrón y el patrón de cada peón. El capataz de cada obrero y cada obrero del capataz, el subgerente, el gerente y el dueño (o los dueños de las acciones de la sociedad anónima).

Si cada renglón que escribo no supera al anterior, no vale. No es materialista histórico. Tesis, antítesis y síntesis. Dejando fuera al humor porque distiende. Aunque sea negro como el Coronavirus XL, es humor. Casi catalán, diría un catalán republicano. Porque hubo catalanes fascistas y los hay. Los dueños de los medios de producción y su peonada son tercos. Le va la vida, los privilegios y el mando en ello. 

“Gritos y susurros” es una peli de Ingmar Bergman. Tres hermanas con vidas muy diferentes, se reúnen en la casa familiar para pasar juntas los últimos días de vida de su madre, enferma de cáncer. Las acompaña una vieja sirvienta. Las grandes obras de arte representan momentos de la historia universal. Son altamente inspiradoras. ¿Quién no tuvo un entrevero con un hermano, un primo, uno de los padres o un amigo? 

Castañuelas suenen. Orquesta sinfónica detrás. En la noche porteña se oyen gritos (de ira y droga) y susurros de víctimas victimarios. Estamos en medio de la pandemia y la gente anda de los gritos (por el bozal) a los susurros (por teléfono) provocados por la angustia o la edad. Sólo en las casas se habla con normalidad. Se duerme con normalidad (los que no están desvelados porque se despiertan, como Mauricio, pidiendo a dios que lo mate a él y no a los pobres (Juliana Awada dixit) Los jóvenes se creen a salvo de la muerte, tan lejana como Mongolia Exterior para correntino.

Me divierto. Lo digo y lo hago. Compramos un robot para mi esposa. Cuento que es para que cumpla con sus deberes maritales. Chanza. En la propaganda barre todos los rincones de la casa y anda con batería. Italiano al parecer. Por el idioma en que contestan mi compra. Por ahí es chino disfrazado. Estos orientales son jodidos. El Gran amo del Norte dice, dice que los espían con aparatitos chinos inventados para espiar. “¡No me diga!” Los únicos que pueden y deben espiar (y matar) son los de U.S.A. En defensa de la democracia estadounidense en la que los negros se niegan a votar.

Para oblar el robot, bautizado por este servidor Yoli (empleada doméstica que solía limpiar el domicilio antes del COVID19 y recibe su transferencia todas las semanas). Mi reina del desierto de Gobi, en contra. Decreta que hay que llamarlo Rodocop o Robodop, como dice la propaganda. Bueno, cuando llegue le preguntamos.

Me comprometí (con número de tarjeta) a pagar antes del 28 próximo. Debo honrar mi palabra. En Pago Fácil. Que no es tan fácil porque se les cayó el sistema. Entro en un quiosco donde hay un cartel Pago Fácil. Hay, entre muchos otros, dos grandes que anuncian Pago Fácil sin sistema. Pregunto al hermano latinoamericano que atiende dónde puedo pagar porque tengo que pagar una compra. Me manda al fondo. Otro hermano latinoamericano caracúlico me pregunta que deseo. “Pagar esta cuenta” “No tengo sistema” “Pero tengo que pagar antes de 28” “Vaya a otro lugar” “¿Dónde?” “No sé (ni me importa su problema)”. Regreso al dueño o encargado y le cuento. Pregunto a dónde puedo ir porque el del fondo está cabrero. “¡Cómo no va a estar enojado si cincuenta personas como usted nos molestan todo el día pese a que colgamos dos carteles que anuncian que no tenemos sistema!” “¡Digamé que hago!” ”¡Mire, viene aquí con sus groserías y falta de respeto y yo lo tengo que aguantar! “Pero yo soy jubilado, me aburro por la cuarentena y salgo a querer pagar mi boleta” Se pone serio. Temo que el facón salga de la vaina y emprendo una prudente retirada. Camino, barbijo en ristre y me cruzo con otros ídem. Finalmente, entro en un Rapi Pago, competencia del nombrado. Espero detrás de la línea marcada. Pago mi cuenta y regreso liviano con la consciencia tranquila.

En la siguiente esquina pregunto a un anciano sentado en un zaguán si sabe quién fue Millán Astray. Negativo. Fue un general franquista manco y tuerto (supongo que por la guerra al moro) que dijo: “¡Viva la muerte, mueran los intelectuales!” Aldo rico dijo algo parecido sobre “la petulancia de los intelectuales” reiteradamente y fue intendente electo durante la transición a la democracia. Ése sí que sabía gritar. La casa está en orden. Felices Pascuas. Dijo Don Raúl y mandó a desconcentrar la plaza llena. Un joven, al lado mío, le gritó “¡Hijo de puta!” No. Liceísta.

Todos somos jueces de todos. Es inevitable. ¿Sepamos disimular cómo dice el cabezón Duhalde hoy? Niet. Con el XL no disimula nadie. Por temor, arrepentimiento o porque sí. “Hay que vivir la vida” dice una joven que vende barbijos para parar la olla. Seguro que era estudiante y se le complicó la vida. Le contesto que es hora de reflexión sobre lo que fue, lo que es y lo que será.

Gritos, susurros y habla normal (dentro de casa cara a cara).

Combato en Barcelona.  



















      26 de julio de 2020. Día 129 de cuarentena en AMBA.

Día de María Juliana Awada, esposa de Mauricio Macri. Explotadora de mano de obra esclava la puta madre que te re mil parió.

COMPRAVENTA

El título tributa a un acto bilateral que involucra dos tipos de actores. Comprador(es) y vendedor(es). Cuando el comprador compra adquiere lo que el vendedor le vende. Obvio. Si el comprador no consume o guarda para ahorro lo que compró, lo vende. De comprador se transforma en vendedor. De igual modo, el vendedor recibe dinero de parte del comprador y hace lo que se describió para su oponente en el intercambio. Nada nuevo.

En mi carácter de trotamundos, suelo salir a comprar nuestras vituallas para sobrevivir en medio de la pandemia. Voy a una librería a imprimir una boleta para pagar mi obra social. La señora atiende mi pedido y su hijo a un negro de la NBA por medio del idioma sordo mudo. Dado que en Baires en general y en mi barrio en particular, los morenos suelen venir de Costa de Marfil, Liberia u otros lares africanos, le pregunto en francés de dónde es. Indica mí no comprender. Cambio el chip por el inglés. De Chicago. Conozco. Mientras espero, no desespero y aprovecho el tiempo. “Está bravo en Chicago. Black Power” (en inglés). “No. Black power no, black lives matter (las vidas de los negros importan). “Es lo mismo sin Malcom X” “No, it is not the same thing” (No, no es lo mismo). Casas más casas menos, igualito a mi Santiago. Bueno sería que, en medio de la pandemia, los morochos sacaran todos los fierros del cajón. El White power wasp (poder blanco anglo sajón protestante) mata de vez en cuando a alguno y Trump manda tropas federales.  Corta la bocha. Se vienen las elecciones en la Gran Democracia del Norte y se debe mostrar firmeza. El racismo ancestral de los gringos sale a flote como corcho en agua. El mastodonte, para reforzar su argumento, amaga a arrodillarse. No insisto para no irritar a la bestia, pero pienso que es lo mismo. El negro dice que es muy barato y déme dos. Tiene verdes, y  lomo para desalentar a los cacos. Mi fantasía me conduce a pensar en la CIA, que opera fronteras afuera (¿?).

Segundo acto. Ingreso a Coto de Bartolomé Mitre casi Paraná. Me piden que ponga el barbijo en forma, rocían mis manos con alcohol en gel y me introduzco. Durante mi recorrida coincido con una gordita cinco puntos. La abordo cual pirata del Caribe y le doy máquina con cosas interesantes. Para el sulky y dice que está buscando una yerba uruguaya que suele haber pero hoy no. Que la compra en Uruguay porque es más sana. Le pregunto dónde vive. Me contesta que en avenida de mayo al mil trescientos. “¿Entonces conocés el Palacio Barolo?” “Claro, y a su mellizo de Montevideo” “Está inspirado en la Divina Comedia del Dante” “Lo sé. Mi departamento se torna rosado cuando encienden el faro los sábados.” Le recomiendo el almacén vegano que está frente a casa. Anota en su celular. Pasamos a hablar de paridades cambiarias. Cuenta que un amigo que vive en España, paga la yerba mate menos de un euro. Yo: “cuando viajamos a Europa, llevamos cigarrillos de acá porque en Madrid tenés que pagar cinco euros y en Francia e Italia ocho”. Ella: “Yo fumo virginia (¿Slim?) y siempre los llevo de Buenos Aires” No importa. Del tipo de cambio pasamos de una a política. Afirmo: “¿Si Trump emite todo lo que quiere, porqué Alberto no puede hacer lo mismo? ¿Tiene coronita? Silencio. “Yo soy independiente. Hasta cierta hora miro C5N y después otros canales”. Pienso. Sin dudas es de derecha. Derpa de noventa metros cuadrados frente a Palacio Barolo en piso doce porque le gusta el cielo. Con equipo electrógeno para cortes de luz. Gordezuela romántica y presumiblemente sola. Olé. Capeo una “verónica” a lo Dominguín. Deduzco. En este país, el que se declara independiente, votó a Macri. Le cuento que soy de izquierdas y que miro programas de derechas para saber qué piensa el enemigo. Asiente. ¿Asiente? No importa. No pregunto si es yorugua o argenta porque igual da. Debe ir y venir por familia pudiente allí o acá. Continúo a por mis vituallas. 

De lejos le recomiendo que se haga kirchnerista.

Combato en Barcelona.









27 de julio de 2020. Día 130 de cuarentena en AMBA.

Día de Dante Sica ministro de trabajo la puta madre que te re mil parió. Jorgito Triaca desciende a la B como secretario de ídem.

EL LIBRERO DE LA VEREDA DE AVENIDA RIVADAVIA

Como el que lee habrá “albertido”, leo bastante. Desde hace mucho. De modo que, comprando diez libros por año, multiplicados por sesenta y cinco, tenemos seiscientos cincuenta. Durante la carrera, muchos más, pues los aplicados, especialmente los militantes, no nos conformábamos con los capítulos obligatorios y agotábamos el texto. Cuando me pasaron a la pasividad (jubileta) repartí el tiempo en lecturas, escrituras, militancias, marchas, viajes y esas cosas. El orden de los factores no altera el producto. Todo es experiencia en el cuerpito y los recuerdos.

Compro libros nuevos y usados constantemente. Leo la mayor parte y seguramente leeré el resto. Ergo, puedo decir que colecciono libros. De todo tipo y color. “Memorias del coronel José Antonio López” (lugarteniente de Simón Bolívar) editado en Bogotá en 1884; “Poesía completa de Antonio Machado”, imprenta del Colegio Universitario de Madrid (1922); mucho de Borges, Cortázar, Martín Fierro en varias ediciones y cubiertas (cobre, cuero de vaca, madera, etc.) Obras completas de Manucho, Neruda, bastante de Mala Parte, etc.  Poseo la biblioteca que cabe a mi condición de universitario completo de ciencias sociales.

Muchos de los usados los compré en librerías de calle Corrientes y algunos al librero que justifica el título. En mis andanzas colecciono, de paso, personajes. En este caso a un anciano pintor, artesano y comerciante de ocasión por la escasa jubilación que percibe. Casi sin excepción, los empleados de librería son ilustrados en el rubro. Muchos egresados de Letras, ex editores y fanáticos de la lectura. De modo que conversar con ellos es muy interesante. 

El personaje de marras, cuando le conté que dediqué uno de mis cuentos a Ludovica Squirru, quien, por error u omisión no predijo el coronarirus para el horóscopo chino 2020, me retrucó que la conocía bien porque hace tiempo, cursó con ella dos semestres sobre la espacialidad. De allí pasamos al I Ching.  Todo intercalado en el tema de la Pandemia. Coincidimos en que es una venganza de la naturaleza por las cagadas que hacemos los hombres. Suelo gastar mil pesos, levándome en la mochila cuatro, cinco o seis libros. Desde ya, gusta más de hablar (ansiedad comprensible) pero sabe escuchar. Despliega medio centenar de libros en la vereda. Mucha porquería, pero, algunas obras rescatables. Alguna que otra peli en DVD, en original o copia, todo a precios muy convenientes. Es gay, lo que, para su edad, es un dato importante. Como solemos decir, las habrá pasado negras. Para su desgracia, está solo. Cuando le comento que escribo y publico (a mis costas) recuerda que alguna vez publicó poesías que un amigo de una intendencia de la provincia de Buenos Aires tuvo la gentileza de imprimir. No le digo, pero me viene a la mente Manuel Puig, re puteado por sus ex vecinos de General Villegas por homosexual y batidor de los secretos del pueblo.

Combato en Barcelona.


















 

       27 de julio de 2020. Día 130 de cuarentena en AMBA.

Día de Pablo Avelluto ministro de cultura la puta madre que te re mil parió.

JUSTICIA

Hoy me preguntó una licenciada en Ciencias Políticas cumpa qué es la justicia. Le contesté “La justicia es el Poder”. Se quedó pensando. Para abundar le dije: “dime quién te juzga y te diré la condena. Espartaco. Los Romanos. Cristo. Los romanos. Mandela los racistas sudafricanos.” Parece que la historia recuerda mejor a los condenados que a los verdugos. La Santa Inquisición tuvo hasta Papas. Y goza de merecida repulsa entre propios y ajenos. 

Hoy, Alberto presentó en sociedad al Comité de expertos que lo asesorará sobre la reforma de la justicia y de la Corte Suprema. Mucho abogué por Justicia legítima en tiempos kirchneristas. Perdimos, pero esta vez parece que ganamos. Conozco a algunos de los convocados en persona y a otros por mentas. Hay unanimidad en reconocer los antecedentes jurídicos de los convidados. Pero, pero, uno es abogado de Cristina y otro de Cristóbal López. Debería haberme convocado a mí, que cursé dos años de Derecho. El escándalo se asienta en lo político. Los constitucionalistas cambiadores patalean. Los periodistas de fusta y espuelas de plata, destacan la irresponsabilidad presidencial en cuanto a la cantidad de dinero que requeriría tal reforma. En paralelo con la negociación con los fondos de infersión. Según estos expertos, si no hay plata para honrar las deudas, no debería malgastarse el erario público. Pobreza franciscana en el razonamiento, escasa imaginación y escasísima vergüenza. Defendieron a capa y espada el latrocinio macrista. Colegas procesados y a procesar. Espías en la niebla y cacarean. Se cuidan en salud, pero están infectados. Por la pandemia anterior a la Pandemia. ¿Y sí me toca? Al que le toca le toca. Patricia puede escoger y radicarse en Israel. Los sionistas-mata palestinos verían incrementada su población con emigrados argentos. Cuando la oleada de soviéticos aterrizó en la tierra prometida gran parte de la ciudadanía viró a la derecha. Autodefensa de los que tienen la cola sucia. Representantes del Gran amo del Norte en la región, cuentan con armas atómicas. Benjamín Netanyahu cae en desgracia por corrupto y mal manejo de la Pandemia. La justicia islámica dios me salve maría toma medidas para proteger a los del palo y en Chile le votan en contra a Piñera. En Venezuela llaman terroristas ecológicos a los colombianos que se cuelan por las trochas. Trocheros. La Central Obrera Boliviana declara la huelga general indefinida porque el gobierno golpista usa a la Pandemia para postergar las elecciones próximas. Trump manda fuerzas armadas nacionales a reprimir a los negros irrespetuosos que se animan a cuestionarlo. La justicia es el poder y el ex conductor de realities amigo de Mauricio Macri lo sabe.

Combato en Barcelona.























      27 de julio de 2020. Día 130 de cuarentena en AMBA.

Día de la reducción de ministerios de 18 a diez y bajó a secretarías a Salud y 

Trabajo la puta madre que te re mil parió.

COMBATO EN BARCELONA

Escribí, hasta el cansancio, que resulta útil repasar la guerra civil española para comprender el presente argentino. Los combatientes de ambos lados peleaban borrachos para olvidar a la muerte. Los argentinos, en especial los de AMBA, andamos en medio de una nube de pedo que por momentos aclara y por momentos se torna más densa. Runners, padres con hijos, adolescentes con terrible lomo, salen de paseo por los lagos de Palermo. El caos de la guerra antes de la caída de Madrid y la retirada al último bastión Barcelona. Soy lector apasionado de los cuentos sobre la guerra civil española. Primos de mi madre combatieron en bandos distintos. No por convicción sino por leva forzada. Algo de eso conté en “Unas obras inconclusas de acá”. Octavio terminó loco, Jesús impotente. Eran de apellido Díaz y cada amanecer, en el campo de concentración fascista, leían la lista de los que pasarían a fusilar. Cada vez que escuchaba Díaz, se le paraba el corazón. Tengo razones para saber del asunto. Los españoles de la avenida de mayo se dividían en republicanos y fascistas-falangistas-requetés y otras lacras. Leí lo que estuvo a mi alcance. El Hemingway no de los toros, ni de los peces ni de los “mosquitos” cubanos, que lo leí con gusto, sino más bien el de “Por quién doblan las campanas”, Almudena Grandes, Augusto Pérez Reverte, Dulce Chacón, Manuel Quinto, Curzio Malaparte (que la trata de refilón hasta donde leí algunas de sus obras) y alguna que no recuerdo. De lejos, la que más me impactó fue “La esperanza” de André Malraux, político, aventurero, narrador y ensayista francés que peleó en esa guerra como piloto de aviones destartalados que esperaron, en vano, aeronaves soviéticas. Del otro lado, labriegos con cocos carcomidos por curas “de verdad” hacen lo suyo. A veces desertan y las más, mueren por fortuna ajena.

Pese a que no terminé de leer ese libro, verdadero canto a la alegría y el valor, escribo esto con lo leído. Me impresionó sobremanera la siguiente frase: “-Hijos míos- les dijo Jiménez subido sobre el capot del Ford-, la granja está tomada. Los que salieron de las rocas contrariando las órdenes, ya sea los que entraron primero o no, están excluidos de la columna. No olvidéis que no contempla, quiero decir la historia, que nos juzga y juzgará, necesita del valor que gana y no del valor que consuela”…”¡Que la Provi…, que la suerte nos asista! Que aquél que todo lo ve, quiero decir…la Nación española, esté con nosotros, muchachos, que combatimos por lo que es justo.”

Dije que todos (moros islamitas, ateos y cristianos) combatían borrachos o se emborrachaban en las propias líneas para olvidar que estaban peleando a muerte. Propia y de los suyos. En algún pasaje, uno, convencido de que había actuado cobardemente, se mama con coñac. Su jefe, que coincidía con él en ese aspecto, lo consuela. Un enorme cristiano dice, en otro diálogo memorable, no creo en el catolicismo por su cuerpo sino por su alma eterna. Curas catalanes daban la extremaunción a anarquistas analfabetos. Hubo un republicano que, habiendo sido caballero español con el general Moscardó (jefe de los sublevados en Toledo) y, en medio de una frágil tregua, permitió que llegara una carta del fascista a su esposa internada en el Madrid republicano, le fuera perdonada la pena capital por ese hecho y prefirió el pelotón porque no se perdonaba aquella caballerosidad.

Recomiendo leer ese libro, no apto para sensibilidades flojas. La cercanía de la muerte vuelve a los seres humanos sabios. Labradores, académicos de fuste o sacerdotes por y para el pueblo. Está plagado de lecciones para todos. Los que creen en alguna deidad y los que no. Se sabe que milito en la segunda categoría. Situación límite por la pandemia. Guerra contra el coronavirus y el neoliberalismo (capitalismo). Doble frente donde se juega el destino futuro. De nosotros, de nuestros hijos, de nuestros bisnietos, etc.

En mi próxima entrega “Benedetto coronavirus” abundaré al respecto. Por ahora, me limito a jugar a semejanzas y diferencias. Dos bandos, dos concepciones del mundo. Enfrentamientos ancestrales entre dos morales antitéticas. ¿Valor? En ambos campos. Por razones que valen a cado uno de los que se juegan el pellejo. Los moros, porque obedecen a los amos españoles y guerrean por paga. Caen como moscas y llegan más. Con alemanes e italianos fascistas con aviones y tanques modernos para la época.

En casa (Argentina) tenemos venezolanos y colombianos dispuestos a batirse en favor de las derechas. No todos, pero los hay. Israelíes cerca de Bariloche, desde décadas atrás, tienen calles con nombres en hebreo. Bases yanquis, una central atómica custodiada por chinos y médicos cubanos. Evo Morales en tierra patria. Fumo cigarrillos paraguayos comprados a un quiosquero que los compra a reventadores de quioscos. Me entero tarde. Nunca más. Cartón lleno. Varias suertes, suele cantar el crupier. En España tuvieron a las brigadas internacionales y Silvio Rodríguez combatió en Namibia junto a los cubanos internacionalistas y la hija del Che. Los progres de derecha (Martín Sabbatella dixit), que cantan también a Silvio y a Pablo Milanés, nos consideran dinosaurios y Jaime Campos, presidente de AEA, cuenta a Carlos Pagni que coinciden totalmente con la CGT en todo. Mucho por hacer, pero sólo algo por ahora. Viejo zorro sentado a la mesa con viejos zorros como él. ¿Qué puede salir de este entuerto? Coincidencias. Siempre las hubo. Sólo que ahora no se pueden disimular. Por la pandemia. ¿Vio? El bueno de Campos descubre que hay pobres y hambrientos en este país. Y que, si no juntamos espaldas, habrá estallidos. Ninguno quiere que pase un nuevo 2001. Entonces se crearon los movimientos sociales, hoy están empoderados. Dios nos libre de que falten grandes empresas porque las PyME son clientes y proveedores de las grandes. ¿Vicentín? Para muestra basta un botón. Si los dejamos (piensan a unísono periodista y entrevistado) se viene el chavismo kirchnerista. El Estado, a lo suyo, ordenar la economía privada para que no haya excesos. Para socorrer a las empresas, provisoriamente, vale, pero después, la producción en mano de los privados. Que saben lo que hay que hacer y, a veces, no los dejan hacer. ¿Plusvalor o plusvalía? Bien, gracias a dios. Si nos dejan invertir, resolvemos el quilombo. En cuanto pase la pandemia, invertimos lo que hay que invertir, siempre y cuando nos garanticen seguridad jurídica. Podemos tolerar algún corte pequeño como prueba de buena voluntad, pequeño y por única vez. Total, en poco tiempo nos recuperamos. Siempre y cuando nos garanticen seguridad jurídica. Para acumular Capital.

Fíjese compadre, yo ato el nudo. Tiro, por casualidad, de diversos hilos que me llegan de muchos lados (lecturas, tele, redes, conocidos, familiares, etc.) y los anudo en un nudo que tiene sentido. Para mí, desde luego. ¿Para otros? Allá ellos, progres de derecha. Resulta que, de repente, todos son solidarios y anti individualistas, republicanos y fugadores de billetes en la rueda bursátil que supieron conseguir.

Están todos, pero no todos en el banquillo de los acusados. Faltan Magnetto y socios de siempre. ¿Pasará, pasará y el último quedará? No estamos para juegos. Default y pandemia. Pobre Presidente. Le reconocen buena voluntad, pero no basta sin planes. Necesita convocar a un Pacto de la Moncloa con asesores del radicalismo que saben mucho de eso. Lo podemos llamar a Mingo lo podemos. En ultimísima instancia, tomamos como ejemplo a Piñera. No, boludo, perdió y las FJP tienen que permitir a la clase media que saque el diez por ciento. Pero no está en las arcas, está viajando por el mundo. Que emita, como hace Alberto Fernández. Así no se vale.

Combato en Barcelona y en Buenos Aires.

    

Post data: sigue en Benedetto Coronavirus.



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