martes, 16 de febrero de 2021

 

JORGE VIBES

BENEDETTO

CORONAVIRUS

 

 

EDITORIAL DUNKEN

Buenos Aires

2020

Contenido y corrección a cargo de los autores.

Impreso por Editorial Dunken

Ayacucho 357 (C1025AAG) - Capital Federal

Tel/fax: 4954-7700 / 4954-7300 E-mail: info@dunken.com.ar

Página web: www.dunken.com.ar

Hecho el depósito que prevé la ley 11ֽ723

Impreso en la Argentina © 2020 Jorge Vibes e-mail: jorgevibes@gmail.com

ISBN en trámite

 


 

 

AGRADECIMIENTOS

A mi esposa, que ríe contenta cuando lee mis andanzas literarias y me prepara tés y comiditas.

 A mis maestros Juan Carlos Portantiero, Torcuato Di Tella (h), Néstor Lavergne (asesor del Che cuando fue Ministro de Industrias) y Miguel Murmis (uno de los traductores de El Capital en la edición de S. XXI).

A Simón Feldman y Carlos Galettini, que me enseñaron a amar las imágenes en movimiento.

A Pinterest y Google, aplicaciones que me brindan su desinteresada ayuda a cualquier hora. Nuevamente, Al Covid19.


 


PREFACIO

Desde que me aboqué a la trilogía “Pandemia Argenta”, conformada por “Maledetto coronavirus”, “Coronavirus XL” y ésta tercera entrega, me habitué a atacar simultáneamente en dos frentes. Puedo colocar sobre la mesa: 1) ansiedad; 2) registrar ocurrencias –en sus dos acepciones: de ocurrir y de pensar– y novedades desde que la cuarentena se transformó en centenas y 3) aprovechar textos ya elaborados e insertarlos donde mejor cuajaran o cuajasen.

Sucede que, a medida que escribo ideas sobre “El Tema”, van apareciendo otras que calzan mejor en la obra siguiente. Decidí incluir en “Benedetto Coronavirus”, una imagen de tapa, la de Venecia, para, precisamente, valorizar ese registro de la retina que conduce a evocar el Renacimiento europeo.

La dialéctica de la realidad es tozuda. Memorizar no es otra cosa que traer al presente cosas que nos han pasado. Escribo con la conciencia tranquila y una merecida jubilación. Tengo salud, dinero y amor. Poca cordura para ostentar y una dosis de medicamentos reducida para mi edad.

Como contesté a un espía que solía escrucharme, y me trataba de Jorge Vives –insinuando que soy “marrano”– “Mi apellido (nuestro) nace en Argentina en 1915 cuando un empleado del Registro Civil de Gualeguaychú, erró el viscachazo y reemplazó la ve corta por una be larga”. Desde que le contesté eso, dejó de joderme. Mis hijos y mis nietos son Vibes. Mi padre no figura en Google, por suerte. Es obvio que no reniego ni de mis palabras dichas ni de las que he escrito.

Con el COVID19, desde mi persona, tudo bem, tudo goia, tudo legal (todo bien, todo alegre, todo fantástico). Pero las reacciones sobre la forma de combatirlo –justificadas o rechazables– son numerosas. Desde las buenas personas – como dijo José Pablo Feinmann– se clama: ¡Quedate en casa la puta que te parió! (Argentina); ¡Stay at home! (quédate en casa) en Gran Bretaña, ¡Coidémonos! (Galicia); ¡#iostoacasa! y Insieme, senza paura!, (#yoencasa y Juntos sin miedo) en Italia; etc.

Hay un conjunto de protestas en las que los reclamos respecto de las políticas sanitarias son eclipsados por otros que se centran en problemas estructurales o coyunturales tan o más pesados. Negro lifes matter! (las vidas de los negros importan) EE.UU.; ¡Fora Bolsonaro! (fuera Bolsonaro) en Brasil (por la gestión de la Pandemia y el gobierno); las medidas tomadas por el gobierno de Macrón para enfrentar la Pandemia ignoradas por los “Chalecos amarillos”, “El único virus peligroso es el machismo”, feministas España; etc. Aconsejo ver “Libertarias” de Jacinto Aranda con Victoria Abril, Ana Belén y Miguel Bosé.

A la complejidad de la situación económico-social a escala global se suma la peste. Multicausalidad en muchas respuestas masivas. Dificultades para dar respuestas adecuadas en todos los frentes a la vez y agravamiento de las crisis. ¡Onore a Benito Musssolini!”, (Honor a Benitto Mussolini) por parte de ultras fascistas de la Lacio en Italia por medidas sanitarias. White Power (Poder Blanco) en U.S.A., etc.

Rechazos de presos y familiares de presos comunes en muchas partes del mundo, etc. Destape de la olla en el lamentable caso del A.R.A. S San Juan, que sume en la mierda al ex ministro de Defensa Oscar Aguad (U.C.R.) y al mismísimo Capo de tuti capi Mauricio Macri la puta que te parió. Etc.

Los tantos etc. indican suficientemente lo peliagudo del panorama.

Comenté más arriba que, en lo personal, el COVID19 no es tan fiero como lo pintan. El título es elocuente al respecto. Lo desarrollaré desde varios ángulos en el curso de estos relatos. Cómo se apreciará, mis afirmaciones son, inicialmente, polémicas. Las contrasté con algunos amigos y, de entrada, las rechazaron. Pero a medida que escuchaban mis argumentos, aceptaban (sin entusiasmo) que podría tener algún grado de razón. En paralelo, apelo a entrevistas callejeras al voleo. Método de observador participante. Dejo a quien se tome el trabajo de leer, las conclusiones personales.

 

 

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DISCURSOS


 


                                                        BENEDETTO CORONAVIRUS                                                                              13

Discurso del método de Jorge Vibes dos

Lo que sigue es la continuación de “Las reglas del método de Jorge Vibes” incluido en “Coronavirus XL”, segundo tomo de la trilogía Pandemia Argenta. Si René Descartes, el padre del racionalismo, trató el tema, ¿porque no puede hacerlo este humilde pensador?

Método es “camino hacia”. Los pasos que debemos dar para alcanzar el objetivo propuesto. Ejemplos varios: desde el físico atómico que trabaja en el Big Bang hasta el caminante que recorre el Camino de Santiago pisando las conchas pegadas en el piso desde algún lugar de Francia y finaliza su andar en la Catedral de Santiago de Compostela.

Lo concreto es concreto en virtud de múltiples determinaciones. Descarto de plano volcar aquí todas las determinaciones que concretan mi realidad y la de los que me rodean. Registro a duras penas lo que me ocurre y percibo. Lo que no noto no existe para mí, más lo que advierto, aún, sabiendo que es insuficiente, puede ser útil para que alguien con paciencia para leer estas reflexiones se identifique en todo o en parte y lo favorezca.

A los bifes. En términos ideales, debe tenerse un adecuado manejo de Word. Caso contrario (el mío) se pierde mucho tiempo y opto por oblar a un técnico que suba mis creaciones a mi blog Narrativa no convencional. Hasta hoy cuatro mil cuatrocientas y pico de entradas y dos seguidores. Uno de los cuales es este que tira y pega. Salvada esta aclaración, recuerdo que la primera premisa expuesta en la obra citada es la de no temer a exponer intimidades ni al juicio adverso de otros. Puede haberse supuesto (correctamente), que considero que mis correrías por mi zona de influencia deben ser consideradas como “actividad esencial”. Nadie es profeta en su tierra. Los cómicos callejeros no están en la lista. ¿Porque deben considerarse mis ocurrencias como de bien público? En primer lugar, porque generan buena onda. Ya se probó con gráfico de barras en Coronavirus XL.

Adicionalmente, y por el mismo precio, porque, en tiempos de toma de conciencia de la finitud propia y de nuestros próximos, es un hecho objetivo que se necesitan héroes de mi calaña es esta jungla de cemento. Como si esto fuera poco, estamos como cuando vinimos de España.

 

       14                                                              JORGE VIBES

Durante la dictadura cívico-militar genocida, cambiábamos muertos como si fueran figuritas: “supiste que limpiaron a fulana?” “No, pero zutano me contó que lo bajaron a X”. Sólo que, en lugar de que caigan por “subversos”[1], se pierden por el Artero Mal.

Mi reina de Toscana está muy pero muy nerviosa por el asunto. No, no está embarazada. Por el “Covís” bichín pequeñín que se te entra por las fosas nasales y te manda al hospital o peor. Ella, que es tan “draculiana” (le gustan las pelis de vampiros) debería de tomarlo más en “solfadoremí” y entregarse al destino. Como su marido, que vengo a ser yo. Como dice un cumpa joven ¡De una!

Pensando en voz alta, escribo. Mezclo coyuntura política con revisionismo histórico de mi coleto. No me arrogo la representación política de ningún colectivo. Soy, como se dice en el ambiente militante, un líbero. Reescribo lo que se perdió en el éter de mi ignorancia computacional. Si, pese al esfuerzo, no lo consigo, no me importa, sigo con otra idea y sanseacabó.

Me lanzo a escribir por diversión. Algunos suponen que la cuarentena colabora, pero como dije, soy callejero por naturaleza. Tomo riesgos calculados. Respeto por la seguridad interna, como en los ‘70 trasladados a tiempos de Pandemia. Creo gratuitamente (perché mi piace) porque me agrada. Gratuitamente gratis. No aspiro a ganar buen dinero con los libros. Empleo puteadas políticamente correctas (y de las otras). Robo impunemente palabras de otros cuando me sirve. En otro contexto (el mío) cobran otro significado.

En esta entrega trato el tema del COVID19 en mis pagos. En XL también, pero advierto que, lo que afirmo como negativo en “Maledetto” o “XL”, si lo invierto, vale para “Benedetto”. Dialéctica de la unidad de los contrarios. Mi experiencia como docente me conduce a repetir para estar seguro de que se me entendió. Acudo a los ejemplos. Cuando toqué el temita de las relaciones de pareja en XL, omití una comparación pertinente. Dije que no se debe asumir como ataque las taras (neurosis focalizadas)      del otro. Bien, reconozco que es difícil. Como no es fácil no usar nunca su cepillo de dientes. Pero debemos habituarnos en honor al vínculo.

Desde mi punto de vista, seguramente equivocado (Jorge Asís dixit), la hembra de la especie humana, como las de casi todas las especies, tiene la responsabilidad de reproducirse para conservar a la especie, para lo cual debe ser astuta y sibilina. El macho, en cambio, tiene ADN de cazador: arriesgado, inconsciente y con valor suficiente para cobrar la pieza que dará de comer a la manada.

Decía un prócer vivo (Menem) a sus colaboradores: “pensáme una idea”. Trato. Desde una descripción del cotidiano. Detenerse en lo trascendente es “comunardo”. Prefiero meter la pala de punta en la aridez del día a día. Los detalles, mirar los detalles porque allí está la verdad (Beatriz Sarlo dixit). En las aceras bailan los locos, duermen los homeless y camina el que escribe. Debajo de los barbijos, muchas y muchos ríen ante las ocurrencias de este ocurrente. A cada uno lo de cada cual. Los barbijos vienen a ser los antifaces del carnaval. Permiten comunicar cosas (intimidades incluso) que jamás nos hubiéramos animado a decir. Detrás de un tapabocas, uno escupe y espera que la respuesta del otro sea digna del refrán italiano: “A enemigo que huye, puente de oro”. Generalmente escapan con el rabo entre las patas. En parte porque los abordo con un decir ambiguo que no muestra mi verdadera intención: hacer reír y reírme de mí mismo. Una psicóloga perspicaz dijo hoy que el encierro justificado pega a cada uno en el lugar que más le duele, dependiendo de lo que hizo antes, lo que hace ahora y lo que piensa que hará después. Sabias en serio palabras. Por mi parte, tranqui. Juego, pierda o gane me divierto. Mi reina de Berabevú duerme. Mucho, para su fortuna porque torrando no le duele su columna. Cotidianeidad, bendita tu eres entre todas las mujeres.

No esquivo el copiar una frase o un fragmento ajeno (citándolo) cuando algún otro expresa lo que pienso mejor de lo que yo lo haría.


 


2

 

 

SANTÍSIMA TRINIDAD


 

Sábado 1 de agosto de 2020

 

 CIA liquidó a Osama Bin Laden, supuesto responsable de los atentados al Pentágono y las Torres gemelas. Le siguieron el rastro en las cuevas y los desiertos inhóspitos, pero Kaputt. Muerto el perro se acabó la rabia. Niet. Lo reemplazó Hamza Bin Laden, a su vez ejecutado por amigos de Trump. Al Qaeda se reencarnó en el Estado Islámico, a punto de ser vencido por una alianza ruso-sirio-iraquí.

Las novedades cantan que lobos solitarios[2] islamitas se dedican a degollar ciudadanos franceses al grito de Alá es santo, el dictador turco Recep Tayyip Erdogan prohíbe que ingresen productos franceses a Turquía porque considera que Macrón faltó al respeto a los mahometanos al condenar a los lobos solitarios del ISIS. Entretanto, Francia moviliza miles de soldados para proteger los templos cristianos porque se celebra el día de todos los santos y la cosa se puede tornar áspera.

Y el pescado sin vender. ¿Guerra bacteriológica? Minga. Si te sale el tiro por la culata, ¡al otro mundo todo el mundo! A gatas tendremos vacuna para el Coronavirus y querés largar otro al planeta. Ni Trump ni Bolsonaro son tan boludos. Ponemos drones no tripulados con misiles aire tierra. Los interceptan y miles de dólares tirados a la basura. En medio de una Pandemia. Ya bastantes problemas tienen estos angelitos de dios, que, por ahí, no son reelegidos. Mauricio Macri, con Antonia y la Awada en París. Salió en la camioneta blindada que chafó al pueblo que no supo gobernar. En el aeropuerto De Gaulle lo esperaba un comité de bienvenida formado por las hijas de los desaparecidos. Pero se las toma a Suiza. No importa. Tanto Francia como Suiza tiene tratados de extradición con Argentina. Voló en un avión de línea de Air France para que no lo bajaran con misil tierra aire o aire– aire. Menefrega, Israel no lo va a cobijar porque tiene suficientes problemas con los árabes putos y sus aliados. Benjamín Netanyahu será corrupto, pero no boludo. Cae en picada en estimación de los sionistas (casi todos los votantes) y podría perder las elecciones. El Gato con botas regresa a origen y pretende hacerse el machote, pero el Guasón (Horacio Rodríguez Larreta) le copa la parada. Gran quilombo gran en el PRO y los radichas… haciéndose los boludos. Pero están hasta las bolas. Oscar Aguad en capilla por su manejo de la tragedia del ARAS San Juan y los espías infiltrados en los familiares que se entrevistaron con el ex presidente y exigieron justicia después de cuarenta días en los que se habló hasta de un misil submarino lanzado por los yanquis o los ingleses.

Ejercicio maléfico: mandar a todos los infectados de COVID19 de todos los hoteles a Barrio Norte, donde están las clínicas de las familias “paquetas” de los countries con camas suficientes. No me jodan porque los mando a Barrio Norte cercado y se salvan sólo los únicos privilegiados que son los niños y los ancianos (constitución de 1949) y muerto el perro se acabó la rabia. Solución final. Con paisas e islamitas incluidos. Algún pastor puede caer en la volteada. Seguro que muchos budistas zen y veganos. Daño colateral. Mentira. Es una forma de desalentar a los que ya están desalentados por la traición del Capo Mayor (llamado entre los íntimos “el calabrés” que juega al golf cerca de Saint Tropez). Antes viajó a Asunción del Paraguay en avión costeado por un tabacalero acusado legalmente de narco con un ataché. Regresa de Suiza, donde, según sus palabras, viajó a hacerse cargo de la Fundación FIFA, guarda sospechoso silencio un tiempito y reacciona mal al enterarse que su hermano deschava la mafia familiar y su ex esposa Menditeguy promete tirarle mierda con una media agujereada si mete a los hijos de ambos en la picota. Sale al toro nuevamente en varias entrevistas televisivas con lo peor de los “fachoperiodistas” y cosecha puteadas de Lilita Carrió y otras varias espadas de Juntos por el Cambio. Merecidas. Pegó fuerte al Guasón, a Emilio Monzó, Frigerio (nieto) y otros “palomas” de la banda.

Más se perdió en la guerra. ¿No estamos en guerra? Sí, por culpa de la yegua chorra puta y montonera. ¿Macri en París? Está en su derecho, si yo tuviera plata estaría en París. Otro: Macri no será un santo, pero Cristina tampoco. ¿Contra quién estamos en guerra? Contra las pandemias. Los neoliberales primero y el bicho desde marzo. MMLPMQTRP[3].

La guerra de pobres contra pobres se generaliza. Cierta vez, mucho antes de la Pandemia, escuché a un puestero de Parque Centenario decir que “Cuando me va mal en la venta, salgo de caño”[4]. El cuatrerismo florece como nunca antes y salir en bicicleta con un modelo caro es exponerse a que se la roben. En mi barrio veo mucha gente con perros de los malos y restos de vidrios de auto rotos para robar lo que se pueda. Los presos toman unidades penitenciarias reclamando visitas. Se les dieron celulares y gracias a ello, todas las prisiones de Argentina están comunicadas en red.

La derecha radical de Alem se corre a la extrema derecha. Ayer se informó que algunos legisladores nacionales de JxC miran con simpatía a la fuerza libertaria de Espert y Milei. López Murphy (ex ministro de varias carteras en la gestión de De la Rúa) deshoja la margarita para decidir si se acopla. Como estamos inmersos en un gigantesco lavarropas global, es imposible dar cuenta que ocurre a velocidad de la luz porque las fichas se cambian día a día y el único horizonte que resta es totalmente incierto.

Los pobres están al tanto de lo que ocurre en todo el globo gracias a Internet, la telefonía celular y la IA (inteligencia artificial). Al parecer, no desean que las injusticias sociales se mantengan. Y están dispuestos a dejar el pellejo en las patriadas. Cuando las masas se ponen en movimiento, surge una fuerza proteica incontenible. Giran a la derecha o apoyan las izquierdas según el caso, pero rechazan terminantemente el status quo. Nada está cantado de antemano y toda victoria debe tomarse como efímera.

Sábado 1 de agosto de 2020

Un chirlo y una caricia

Hablé (escribí) más arriba, de las virtudes del bicho. Como pequé de mezquino, añadiré algunos acápites.

Saca a superficie nuestros rasgos (parciales o totales) psicóticos, claustrofóbicos, hipocondríacos y fóbicos. En algunos casos, disminuye las ganas de tener sexo con otros y repliega al onanismo. En otros produce el efecto opuesto y muchos caen en la promiscuidad.

El bicho nos da oportunidad de volver al estado de Naturaleza del que hablaba Rousseau [5]

Obliga a la automedicación y a recomendar a conocidos prevenciones mágicas que no experimentamos en carne propia. Permite, de esa manera, ahorrar en médicos alópatas.

Ya no podemos comparar precios de todo como hacíamos en los felices tiempos de la presidencia de Macri y es posible que ahorremos en dólares alguna moneda.

Ordenamos y limpiamos cuánto objeto esté al alcance de nuestras manos. Ejemplo: tengo el piso plastificado y recojo cada basurita que descubro y la deposito en una lata que tengo al lado derecho del lugar donde escribo. En el mantel barro las miguitas de pan y los restos de ceniza de pipa y cigarrillos para que quede impoluta como una vestal de Rosacruces.

Aumenta el número de quirománticos, astrólogos, terapeutas de piedras de colores que enseñan, también On Line, cómo hacer una máquina casera para curar todos los males.

Potencia el conflicto Amor/odio con los sistemas operativos de Microsoft y Apple, con lo que se abre una redención.

Algunos (afortunadamente pocos) discriminan al personal sanitario que ocupa el primer lugar en la trinchera.

Salen a luz los geriátricos truchos en los que caen los abuelos como moscas.

Tenemos la tele encendida permanentemente mientras usamos las computadoras y los celulares. Lo que significa que hemos alcanzado la potestad de pensar y hacer más de una cosa simultáneamente. Cosa, hasta hoy, vedada a los hombres y cultivada por el bello sexo con exclusividad.

Algunos asignan a sus dioses la invención de la bacteria, que nos castigaría por nuestros pecados de acción u omisión. Los ateos preferimos asignarla a la Naturaleza, que trataría de equilibrar la demografía y restituir el derecho a la existencia en los reinos vegetal y animal.

Podría seguir esta lista que de antemano sé incompleta y debo actualizarla a medida que evoluciona el cataclismo. Esperemos.

Adenda: a los que practican físico/culturismo no sé dónde encasillarlos porque esa práctica puede ser sana o insana, según los casos. Ídem. con los runners.

 [1]  El hombre nace bueno pero la sociedad lo pervierte.

 

Sábado 1 de agosto de 2020

Amistades amistosas

Frente a mi departamento existe un almacén ecológico cooperativo en el que compro la leche de tambo para preparar mis chocolatadas. Es atendido por muchos jóvenes que van rotando en horario según criterios que ignoro. Como hay buena onda y me divierten las niñas hermosas que atienden, las proveedoras y las clientas, bajo un par de veces por día. Las edades de las ninfas oscilan entre los 18 y los cuarentaypico. Jugamos a los novios de mentiritas y la pasamos muy bien. Martínmexicano cumplió años hoy y le regalé una pirámide trófica de 25 cm. de alto. A la mechuda le regalé un teléfono de baquelita porque dijo que siempre ha querido tener uno. A la cooperativa presté una bicicross con doble suspensión que me costó ochocientos dólares en 2001. No la uso por temor a que me la afanen y es preferible que la tengan para delivery. Tengo como norma regalar o prestar lo que no usamos en casa. Asimismo, creo que la gente buena retribuye lo que recibe. Me consta por varios lados.

Hoy cumplió un año la cooperativa y les regalé una foto sacada por un amigo mío que fue fotógrafo personal de Alicia Kirchner. Está tomada en el Salón Blanco de la Casa Rosada y aparecen, de izquierda a derecha, Rafael Correa, Evo Morales, Néstor, Cristina, Lula, creo que Lugo y Hugo Chávez. Tiene unos 50 cm. Por 30 y es a color. La tenía archivada y nadie la podía gozar. Saqué una imagen, la guardé en Drive y se la doné. Me dijeron que la iban a enmarcar. La voy a imprimir en un formato más pequeño.

Aclaro que el antro viene a ser una especie de mezcla rara de conventillo con almacén de productos sanísimos donde se juntan seres raros a pasar el rato. Está abierto todos los días de la semana, pero los domingos se hace un asadito con los que están de guardia. Clientes miembros de la cooperativa (¿?) reciben atención personalizada y los despachantes los llaman por sus nombres. Soy uno de ellos y realmente me pregunto si no llegarán a pedirme que cumpla horario algún día de éstos. Ni en pedo me enganchan.

Para que nos entendamos: jamás probé marihuana, cocaína, heroína o éxtasis. Obvio que me ofrecieron. Pero pertenezco a la generación setentista, cuando drogarse era un bochorno para los militantes. Hablo de hace medio siglo atrás. Para la muchachada actual, el charuto es lo que eran los caramelos masticables Sugus para nosotros.

Meses antes del Garrón les regalé una obra de teatro:

El aguantadero

Obra de teatro en dos actos. Gran elenco y gran orquesta en vivo.

El preestreno se realiza en un sótano “de cercanías”.

Dirección: Jorge Vibes Elenco:

Jorge Vibes         Priscilita       Padre soltero Lauritraviesa      La mechuda

Lucy    Martín Rubia Mireya   Ana Laura mexicano    cantora

Extras: Ana Lauracantora y algunos clientes no identificables por razones obvias que van y vienen en número indeterminado en función de horario, clima y efectivo que circule en la calle.

Preste atención quien lee a las miradas del elenco. Milkman, de desquiciado, Padre Soltero de ensoñado (sin dudas porque es temprano y no se despertó del todo), Lucy, de asombro y las “menores” de picardía. En tiempos de Pandemia el cuasi único signo confiable es la mirada. Es decir, la expresión de la mirada. Martínmexicano tiene la expresión del militante Nac&Pop corriente (consciente de estar construyendo una Patria Justa, Libre y Soberana) similar a la de las señoras y señoritas del elenco.

Música:

Autor: Alberto S. Poggi. Director de orquesta: T. de Alvear. Orquesta del American Cirque Excelsior (Danza americana). La pieza se ejecutaba en cada función del Circo en compás de 2x4. Buenos Aires. Circa 1907.

Jorge Vibes se propone rendir un justo homenaje a los pioneros de nuestra música ciudadana.

Escenografía: Jorge Vibes

Muchos cajones de verdulería apilados con apio, tomates, lechuga, papas y otra “verdura”. Dos ristras de ajo en la puerta. Una heladera-mostrador (utilería) en cuya parte superior hay botellas pintadas interiormente de blanco (simulan leche) cajitas y multitud de envoltorios pequeños y grandes de distintos colores (vacíos). Al interior se observan potes de yogurt y otras sustancias sanas. En medio de la aglomeración de cajones se intercalan pasillos angostos. La circulación de los extras por el escenario (local) evidencian que es un lugar de self service con asesoramiento opcional. Contra la ventana hay ortigas, nabos, papines y otras yerbas.

Pueden sumarse tantos actores secundarios como se presenten. Siempre que se respete el número máximo de personas en el lugar y la voluntad de participación de eventuales actores. Ejemplo, si se enferma un cliente, se tienen varios más en carpeta y se los llama.

Dado que las víctimas son, en cierta medida, aleatorias, el guion se respeta con los actores del elenco principal. Si, por gripe española, dengue, sika, chikunguya o influenza, se ausenta temporariamente alguno, se lo reemplaza temporariamente por otro. En las últimas horas apareció un malabarista. El autor le comunicó que el trabajo es a tiempo completo de lunes a lunes, ensayos incluidos. El susodicho aceptó sin chistar. Tiene de testigo a padre soltero. Puede fallar, pero la base está. Como toda esta gente es rara, veganos, mini veganos, flacos y flacas de distintos pesos moneda nacional, carnívoros, herbívoros y víboras de distintas especies, el divertimento está garantizado.

Si la orquesta o su director o el primer violín faltan con aviso, se apelará a Analaura cantora. En su defecto, puede el acompañamiento orquestal puede ser cumplido con algún virtuoso en armónica, tambor africano, quena u otro instrumento andino. Eventualmente, si se dispone, cosa rara pero posible de “cantaores/bailaores flamencos y maestros/as de las castañuelas o la gaita, cuadra.

¡Música maestro! Se levanta el telón para el primer acto. Aplausos del público. Invitados de luxe por ser cumpas. Se prohíbe fumar en el antro.

Luz normal para un local de expendio de comestibles. En escena están “Lucy”, “Padre soltero” y “Mechuda” con sus correspondientes barbijos acomodando mercadería.

Lucy.– ¡Vamos que hay que abrir!

Mechuda.– Ya terminé.

Padre soltero.– Voy abriendo la caja. Suban la cortina.

Entra desde el fondo Rubia mireya. Se está desperezando.

Rubia mireya.– ¡Hola chicos! ¡Dormí muy bien!

Mechuda.– ¡A ponerse las pilas!

Comienza a levantar la persiana imaginaria de la esquina mientras Lucy abre la de la puerta que da a Ayacucho.

Padre soltero en la puerta de la esquina.

–Exclama: “¡Adelante, compañeros clientes!” “¡La cooperativa abre sus puertas para que coman sano y barato!”.

Rubia mireya se pone a preparar los mates. Uno para cada uno. Por la Pandemia, ¿sabe?

Toman la infusión autóctona acomodando algunas cosas. Priscilita engulle un brownie. Entran dos extras para comprar algo. Lucy los abaraja en el aire.

Lucy.– ¿Qué necesitan chicos?

Lo de chicos es un modo de saludar afectuosamente. Con independencia de las edades de los entrantes.

Rubia Mireya.– Me voy a armar un puchito.

Lo de armar cigarrillos con tabaco y papel está de onda entre los cumpas (y mucha gente corta de moneda).

Las aves de paso (clientes) pasan por la caja y oblan. Padre soltero argumenta que carece de cambio (viejo truco). Los clientes le dicen que no importa. Padre soltero les dice que queda a cuenta para la próxima (viejo truco).

Rubia mireya hace mutis por el foro. Entran dos víctimas adicionales. Priscilita morfa nueces.

Lucy.– ¿Qué necesitan chicos? (viejo truco).

Ana Lauracantora.– Dame un kilo de papines, dos ramas de apio y un pote de miel. ¿Puedo elegir las zanahorias?

Lucy.-¡Obvio!

Una víctima indeterminada se pone a remover zanahorias y pone las seleccionadas en una caja de cartón que le facilitó Lucy.

Víctima 2 se pasea por el local “ocservando” la abundante oferta de elementos cuida y/o alarga vidas. Trae un changuito y deposita los materiales comestibles en la bolsa del mismo.

Ana Lauracantora se dirige presta a la caja. Cambio de guardia. Está Mechuda. Por razones de inseguridad personal, apela a la calculadora. “Es tanto” argumenta que carece de cambio (viejo truco que aprendió de Padre soltero y se diseminó como coronavirus).

Víctima 2 tira berenjenas, tomates, lechuga, bananas, peras, morrones verdes y otras delicias en el chango. Arrastra el elemento de carga y “ocserva” los frascos de mermelada que hay en unos estantes. No opta por ninguno y se dirige a la caja. Lucy le corta el paso y le pregunta si no se olvidó de algo. Víctima 2 le contesta que no, pero que, si así fuera, como vive cerca, vuelve. Nuevo cambio de guardia. Padre soltero repite su cantinela, pero encuentra monedas en una lata. Se arrepiente y recuerda que mentir es pecado y entrega el vuelto a Víctima 2.

Cae el telón del primer acto. Aplausos del público. Una voz en off anuncia que se brindan diez minutos para que puedan fumar o hacer sus necesidades.

¡Música maestro! Se apagan las luces y se levanta el telón para el segundo acto. Aplausos del público. Gran expectación. Tardan unos minutos en acomodarse.

Por izquierda entra Rubia Mireya. Junto a sus cumpas, se pone a reacomodar los cajones como si el local, de 6 metros por cinco metros fuera un Coto y el cambio de productos en las góndolas favoreciera las ventas.

Entra por derecha Martín mexicano. Se suma a la misión. Discuten todos con todos acerca de la mejor arquitectura y paisajismo a emplear. Se calman las fieras porque entra Milkman (Jorge Vibes) en escena. Lo saludan alborozados. Grita, desaforado: “¡Llegó C5N!” con el celular en la mano. Toma foto de alguna fichu que le falta para completar el álbum (esta obrita de teatro), Milkman les da la absolución.

Milkman.– ¡Et ego te absolvo, il mio figli![6] ¡Errarum humanum est!pum

Ríe a coro el conjunto de cumpas. Al instante, vuelven a su frenético hacer. Entran nuevas víctimas ilusionadas con lo que se vende en la cooperativa.

Lucy.– ¿Qué necesitan chicos?

Víctima 3.– ¿Tienen albahaca seca picada en envase de vidrio?

Lucy.-¡Obvio!

Rubia mireya corre presta a tomar un frasquito chato que contiene el brebaje solicitado. Se lo entrega a Víctima 3.

Víctima 3.– ¿Cuánto cuesta?

Rubia Mireya.– Para vos, tanto. (viejo truco).

Víctima 3 se dirige a la caja donde está atrincherada Mechuda con calculadora en mano. Víctima 3 hace mutis por el foro.

Víctima 4 es atacada por Martín mexicano.

Martín mexicano.– ¿Qué necesitás?

Víctima 4.– ¿Tenés yerba mate japonesa Titrayju?

Martín mexicano.– De kilo y medio kilo.

Víctima 4.– ¿Cuánto cuestan?

Martín mexicano.– La de kilo tanto y la de medio, la mitad.

Víctima 4.– Dame un paquete de kilo, cúrcuma, salvia, jengibre, pimienta verde, en grano, sal marina, sal del Himalaya, romero, tomillo y huevos.

Martín mexicano.– ¿Cuántos huevos querés?

Víctima 4.– Con media docena está bien.

Milkman está apoyado en el mostrador-heladera (o heladera-mostrador) parlando con Mechuda.

Milkman.– Imaginame con un whisky on the rocks en la mano izquierda porque la derecha la tiene ocupada con el codo apoyado en el mostrador-heladera. Resulta que todas son lindas, ahora. Puede estar la mujer barbuda sin afeitarse, que no se nota por el barbijo.

Mechuda.– Revolviendo los hielitos.

Milkman.– Exacto.

Víctima 4 obla. Mechuda saca de la galera el viejo truco del “no tenemos cambio. Lo anoto a tu favor para la próxima.”

Siguen cambiando cajas y cajones de lugar. A cada rato se detienen, miran y se sugieren cambios.

Lucy.-¡Terminemos por hoy!

Priscilita se ofrece a acompañar a Milkman, que vive enfrente, para retirar el changuito que usarán en el locro del viernes. Milkman se mune de una botella de leche “entera” fresca. Cuando se corta la leche no se puede vender.

¡Música de cierre a todo vapor! Cae el telón. Aplausos estruendosos de la selecta concurrencia. Los vivas y choques de palmas ponen en peligro la clandestinidad del evento. El elenco debe salir a escena varias veces. Una vez apagado el barullo, se encienden las luces y los espectadores se las toman a sus respectivas casas.

Adendas:

Suelo comentar, en las filas coronavirósicas, que el uso de tapabocas es un arma de varios filos. Al verse sólo los ojos de las féminas, el “ocsrvador” lee únicamente (o preferentemente) esas expresiones. Es como con las árabes: aparecen unos ojos negros bellísimos y debajo de la túnica hay un Botero. Más atrás en el tiempo, pasaba lo mismo con griegas y romanas. Esto referido a los cánones estéticos de mi tiempo y lugar.

Si, en alguna oportunidad futura, esta obra se pone en el “anfiteatro” del Bauen, como prometió Mechuda, la escenografía y la puesta son sencillas. Cajones vacíos, estanterías y heladera-mostrador íbidem, frascos pintados, etc. Con la advertencia para el espectador de que debe imaginarlos. Los diálogos son fáciles de memorizar. Caso contrario, improvisar vale, porque los actores son los que “gestionan” la cooperativa y el director es un tipo macanudo que sabe disimular.

 

Domingo 21 de abril de 2020

Chat con “El profe”

En Hipólito Yrigoyen y 24 de noviembre, en pleno Kosovo Porteño está, en la esquina Este/Norte, el comedero de Alcides, ditto “Monseñor” porque es igualito a un obispo: gordito, caracúlico y excelente cocinero. Antes, mucho antes de la Magna Infección, solían juntarse los vagos del barrio e, incluso un infiltrado que volaba diariamente (tipo 19.00 hs.) desde Bartolomé Mitre y Ayacucho, en Congreso. La “Mesa de los galanes” (Fontanarosa) está compuesta por: el Profe, alias Caniggia; el sociólogo Cacho Castaña; Perro Mojado; Nosferatu (Q.E.P. D.), mellizo argento de Klaus Kinsky; Víctor, el portero del edificio de al lado, que aprovechaba la bolada para prepararse un café sin pagarlo. Ocasionalmente, se arrimaban a la tabola: Raúl, alias Sonia Braguetti (personaje homosexual de Horacio Fontova (R.I.P.); el director teatral y del teatro Luisa Vehil; la horoscopera Mirta; la peluquera Gladys y algún invitado ocasional.

De izq. a der.: el profe, Perro Mojado, Nosferatu (R.I.P) y Cacho.

 

A partir del cataclismo, los vivos se comunican por WhatsApp. Abro mi aplicación y leo:

Así pasamos largos ratos intercambiando pullas con el Profe y otros especímenes de mi conocimiento o amistad. Si la Peste te obliga a estar encerrado, ponele onda, ponele. Siempre con cuidado de no ofender o tocar intimidades. ¡Avavanti Bersagliere!

Misceláneas

En “La esperanza” de André Malraux, se cuenta que Don Miguel de Unamuno, espantado por las palabras del manco y tuerto general fascista Millán Astray, que gritó “Viva la muerte, muera la inteligencia” quitó su respaldo al caudillo de voz aflautada y el generalísimo enano lo rajó del rectorado de la Universidad de Salamanca. El sabio, que había sido tenaz defensor de la España Católica, se encerró en su cuarto, con velas y libros y esperó la muerte.

Emilio Durkheim explicó que los creyentes se sienten diferentes y superiores a los no creyentes porque están bendecidos por el fenómeno de la fe. El francés de los Annales de Sociologie, agnóstico, explicó ese sentimiento de modo sociológico. Se sienten así porque comparten ritos con otros creyentes y no por estar vinculados a ninguna deidad.

Durante la dictadura cívico militar genocida comenzada en 1976, sociólogo era mala palabra. Echado de Entel el 31 de diciembre de 1974 en virtud de la Ley de prescindibilidad (léase por activista zurdo), en las solicitudes de trabajo escribía universitario incompleto, haciendo valer los años de abogacía y ocultando celosamente los de Filosofía y Letras donde por entonces se cursaba sociología. Conseguí algunas changas y fui tirando. Mi esposa de entonces tenía ocupación remunerada y, con ayuda de su familia, nos arreglamos. Después entré como visitador médico y se solucionó la situación.

Como siempre me gustó el cine (hasta dos funciones seguidas con distintas películas en el cine Lorraine) decidí tentar suerte con la cinematografía. Por entonces dicha carrera se enseñaba en la Escuela de cine de la Municipalidad de Avellaneda. Había un curso de ingreso de un año y cinco años de especialización. Comenzaba en marzo y estábamos en junio. Para ganar tiempo me inscribí en un curso de fotografía en la seguridad de que me serviría para la fotografía en movimiento que es el cine (mucha más información visual en la sucesión de fotogramas). Enorme complejidad. Comparada acertadamente por un amigo con la industria del automóvil. Para ilustración diré que el realizador (director) debe amalgamar compaginación, fotografía, sonido, música, arte, dirección de actores, escenografía, etc.

El arte, en general, y la estética en particular (como disciplina que teoriza respecto de éste) implican una concepción del mundo, explícita o implícita, consciente o meramente impulsiva. Al menos para este ensayista menor, siempre se cuela alguna ideología detrás de la creación. Oculta o confesa. Los autodenominados conceptualistas en plástica declaman su apoliticismo. Por lo general, sirven a las derechas. Sólo venciendo el narcisismo propio de todo creador y poniendo el talento al servicio del pueblo, pueden conjurar esa maldición. Sostengo, con otros, que el rol liberador del arte radica allí. Romper esquemas previos es necesario, pero no suficiente. Si el creador sabe entrar en la red de marchants y galerías, se obsesionará por el precio y éste será su indicador interior de valía. Un mediocre con buen marchant puede colocar obras en muchos grandes museos y un dotado artista sin publicidad puede pasarse la vida saltando matas.

Finalizado el curso de ingreso en la escuela de cine, abandoné porque los años siguientes requerían asistencia diaria de muchas horas. Continué cursos privados con Simón Feldman y Carlos Galettini. Participé en algunos proyectos. Inacabados como la mayoría de las iniciativas de principiantes que prefieren la seguridad de oficinas. Sin embargo, siempre pensé con interés en filmar un documental sobre los anticuarios. Me intrigaba el cómo hacían para desprenderse de obras magníficas en un modo de vida mercantil como tantos. Pasadas las décadas pude conocer a muchos anticuarios y develar el misterio. Percibo cierta lujuria. Todos somos lujuriosos de algún modo. Desde joven colecciono cosas. Diversas, y en mi opinión, bellas. Me une a los anticuarios la necesidad de poseer belleza. Pero me diferencia esa costumbre de poseer fugazmente que caracteriza a los anticuarios. La lujuria es admisible siempre y cuando se la pueda controlar y no se transforme en vicio. En territorio amatorio entre humanos se denomina promiscuidad. Y la inmensa mayoría de los anticuarios que conozco y conocí son, o fueron, ludópatas, cocainómanos y adictos al sexo. Pésima combinación para la salud y el bolsillo. No te digo cuánto en tiempos de pandemia. Ignoro las proporciones exactas de falta de escrúpulos (propia de todo comprador), avaricia, necesidad de mear más lejos y traumas varios se reúnen a tomar mate en los mates[7] de cada uno. Imposible de precisar.

Dejé de lado ese documental porque, al sumergirme como cliente –a veces como oferente de cosas que ya no me interesan y pueden tener valor–

en esas calles, la comezón cesó. Conservo, sí, el gusto imaginario de todo coleccionista de antigüedades por el asunto de que esas cosas tuvieron en algún momento previo, un creador y un dueño. Se me ocurre que es un modo de relacionarse con el tiempo.

Hace relativamente poco y casi por casualidad, comencé a coleccionar relojes. Hasta ahora, el más raro es uno que tiene un diminuto encendedor para el cigarrillo (como los de los autos). Se carga por medio de un mini enchufe

de Samsung y anda a las mil maravillas.

Observar la resistencia del encendedor en el centro de la esfera interior.

Confieso que el asunto de los relojes tiene su historia. En julio de 2017 visitamos a mi hijo Sebastián que vive en Boadilla del Monte (cerca de Madrid). Su hijo menor Justo tenía cinco años y decidimos llevarle como regalo una veintena de relojes descartables para que montara su relojería. Por entonces, cuando su hermana Amparo le preguntaba que quería ser cuando fuera grande, respondía: “Basurero o pirata malo”. Amparito lo retaba y le avisaba que iría al infierno y él contestaba “No importa, yo seré pirata malo”. Obviamente, el tipo se volvió loco con los “reloses”. A la mañana siguiente, nos despertamos temprano y bajamos a desayunar. La empleada doméstica nos sirvió café con leche y tostadas. Justo se descolgó a los pocos minutos y se sentó a nuestro lado. Se me prende la lamparita y pregunto a la salvadoreña: “Fulana, el señor que pasó más temprano que preguntó si el relojero tenía permiso para vender en la vereda, ¿se llevó los relojes?” Apenas oído, Justo saltó como por efecto de un resorte rumbo a su cuarto. Regresó tan furioso que se tapaba la cara con su manito para no verme ni que yo lo mirara.

Descartamos la opción de basurero y el apodo que quedó fue Pirata Malo. Regresamos en 2017 y pensábamos llegarnos en 2019 pero la pandemia lo impidió. En consecuencia, acumulamos los regalos para cuando vengan a Buenos Aires para las fiestas de fin de año. Guardamos en un carry on los regalos para los cuatro. Hace unos meses compré a un anticuario la réplica de un mosquete de pirata. Seguramente fue comprado en uno de los parques Disney como merchandising de Piratas del Caribe. Tiempo después adquirí una parte de un telescopio y la adapté para que funcione como catalejos. Armé su funda con restos de un saco de gamuza, calcé pañuelo, aro, faja ancha de cintura y pipa al tono.

Al fondo cuelga un vitreaux iluminado que construí hace décadas. Para estas travesuras cuento con el apoyo incondicional de mi Reina Pirata, responsable del atuendo y el aro (pegado con cinta scotch).

Acepto al buen humor como forma superior de la moral e inserto cosas que me aparecen como graciosas. La expresión “echarse un polvo” es, al menos para este cómico que escribe, curiosa y transcribo su significado:

Sospecho que, al desconocer mi futuro, me dedico, con mi modesto poder de compra, a gozar de pasados plasmados en mis paredes, estantes y armarios.

Lo que existe, existe porque tiene tiempo incorporado. Quien escribe y quien lee son productos de tiempo plasmado en diversas formas. Las antigüedades que junto no escapan a esa ley. Los motivos por los que llegaron a mis manos carecen de importancia. Puede ser porque el que compró la obra se cansó de usarla o mirarla y la vendió o regaló porque le traía malos recuerdos o simplemente porque murió. Con el nuevo poseedor puede suceder lo mismo, o que la dejó adrede en una mudanza y el nuevo ocupante la vendió a un anticuario, la tiró a la basura y la encontró un cartonero. Todas esas variantes me ocurrieron a mí. Cuando deje de latir mi corazón, mi esposa o mis hijos decidirán qué hacer con ellas.

Como tengo seis nietos, algo irá a

parar a sus pertenencias. Otros posibles destinos de lo descartado son, en el caso de material gráfico, bibliotecas públicas. Las obras de arte irán, con suerte, a museos y los libros a bibliotecas públicas, en tanto que las artesanías que elaboré para la nietada quedarán para los bisnietos que lleguen. En los casos más penosos, se romperán por accidente o volverán a anticuarios que pagarán monedas por ellas y serán compradas más tarde por algún novio que las elija. Así se cerrará este círculo y se abrirán otros.

La paradoja evidente consiste en que sabemos que todo es efímero, pero nos aferramos a la propiedad de las cosas como si la extinción no sucediera, los afectos no cambiaran y el mundo que conocimos volverá por arte de magia. Del mismo modo que la juventud queda atrás y el reloj funciona hacia otro estado. Empezando por nuestro cuerpito y el de los que amamos. Parte de nosotros acentuamos –gracias a la Pandemia– nuestra prodigalidad, mientras otros hacen lo contrario como si fueran a ser eternos. Los campos de fuerza están claros: malos y buenos deben enfrentarse por un tiempo para que nazca un mundo digno de ser vivido.

En cuanto llega a casa alguna antigüedad la limpio con alcohol para descartar algún bicho. Un aporte notable de la pandemia fue la obsesión por la limpieza. El cuidado del otro es, en este tiempo y lugar, un comportamiento moral. La señora de la foto desinfecta el lugar donde hizo sus necesidades la perrita. Sé su sexo porque le pregunté. Internándonos en el psicoanálisis freudiano, podríamos interpretar que lavando exhaustivamente todo, limpia su pasado o su presente.

Si nos atenemos a lo obvio, trata de no morir ni que mueran otros. Cuestión no banal en un país donde la oposición al gobierno nacional llama, para el 17 de agosto, a una protesta que muchos propios y ajenos no dudan en calificar de temeraria. La presidenta del PRO Patricia Bullrich, declaró que participará desde el interior de su auto. Los seguidores macristas que no tienen auto, seguro que saludarán su paso en señal de lealtad. Es unánimemente admitido que las aglomeraciones, sean éstas en espacios abiertos o cerrados, generan contagios y los contagios muertes. Dicho y hecho. Quince días después el número de contagiados hizo un pico.

Martes 28 de junio de 2020

Día LGBT.

Atractivos y atracciones

Me considero un seductor experimentado. Lo dice mi esposa, lo compruebo con la mirada y actitudes hacia mí de otras personas más o menos cercanas y mi autoestima cuando estoy “Pum para arriba”. Para ser más preciso: un seductor de la vida. Mi reina-esposa-madre-amiga, cuando le comento que, sin embargo, no creo ser narcisista, me contesta, desde sus años de estudiante de psicología y sus muchos más de divanizada, “¡Para nada!” (ironía fruto de 22 años de compartir lecho y saber dónde le pica al compañero). Sabemos que la fórmula para construir y mantener una buena pareja consiste en ignorar al otro. Es decir, las taras del otro. Saber disimularlas, aunque no nos gusten. Aceptarlas sin pretender curarlas o reemplazarlas por otras más encarnadas en nuestra propia psiquis. Escarbando, hemos llegado a la conclusión de que es un buen empleo de la solidaridad imprescindible. Apearé a una infidencia para ilustrar el caso. Me dice: “Si me engañás con una pendeja, me va a doler, pero sé que te voy a perdonar. Si me cagás con una vieja, no, porque es en serio. Nótese qué capacidad para habilitar y prohibir mis y sus “por las dudas”. Digna del mayor respeto.

Supongo que descubrí de muy pequeño (¿cinco años?) que la seducción es un arma importante para ejercer poder (recibir atención de) sobre otros. Estoy leyendo “El porvenir es largo” de Louis Althusser y, pese a mis años de análisis tumbado y face to face, descubro cosas. Me ayuda para el autoanálisis y lo que escribo.

Nací de Sofía Neira de Vibes antes que mi melliza Hebe (Q.E.P. D), que descubrió la luz del día bastante azulada (mi hermana) porque yo me había dormido en el líquido amniótico y retrasaba el parto. ¿Sino? No creo. El asunto es que mis primeros años (y los posteriores) transcurrieron en mi propio harem (escaso en número, pero inmenso en intensidad), constituido, en primer lugar, por Sofía y sus dos hermanas Carmen y Florinda.

Ambas dos solteronas hasta que Carmen casó tardíamente. Mi pobre hermana era, en esta obra, actriz de reparto. Mujer, con un mellizo bastante despierto, recibió todos los cuidados (prohibiciones) reservados a las féminas en esa generación. Luz verde para el macho y palo para la hembra.

Tengo un recuerdo prístino de esa primera época. Yo había visto en el cine una corrida de toros. En el comedor de familia (por entonces vivíamos juntos) manejé mi capa (servilleta) con maestría y todos me aplaudieron. Supongo que mi hermana por compromiso. De modo que me moví pronto en los avatares de poder y llegué a sentirme como pez en el agua. Ciertamente que no todo fueron rosas. Más de una vez (especialmente cuando la iniciación sexual) me sacudieron las frustraciones de caso. Di vuelta la página y, modestamente, hice de las mías.

De las palabras escritas se desprende que aprendí a llamar la atención de potrillo. Para bien y para mal, con balance positivo. Los apartados (derrotados) siempre atesoran algún rencor. Allá ellos. ¿Traiciones? Varias y de diverso tipo. Ajenas en su mayor parte. No entro en detalle por pudor. En suma, como dicen los mexicanos “no cantaba mal las rancheras”. Sostengo que, en cuestiones de amor (como en todo lo demás) se debe pagar el precio del aprendizaje. En efectivo contante y sonante. Cluster interesante, como se dice ahora en términos epidemiológicos. El método de clusters es propio de las encuestas a grupos presuntamente representativos a nivel cualitativo, además de muchos otros campos. Tuve oportunidad de participar en uno como esposo de una empresaria (mi fallecida esposa) acerca del uso de las tarjetas de crédito. Laura era importadora por cuenta de terceros. Juguetes de Hong Kong y Taiwán y yo visitador médico. El supuesto es que los hábitos de consumo de mi mujer y míos representan a un amplio espectro de empresarias y sus consortes. Nos obsequiaron una chuchería al finalizar. Creer en las encuestas y su poder predictivo es una broma en la que son cómplices los gerentes de las empresas que encargan esos Clusters y los dueños de las consultoras.

Siendo estudiante de sociología, vivía de realizar encuestas. Mi primera experiencia fue en IPSA, que llevaba a cabo un programa llamado Videómetro, consistente en dejar un cuadernillo en hogares de todos los niveles socioeconómicos (A, B, C). Retirábamos los cuadernillos al cabo de una semana y se procesaba la información. Pero en los hogares clase A (Recoleta, Barrio Parque, etc. los cuadernos los completaba la persona de servicio doméstico que nos había atendido. Entonces, la estadística lograda registraba que se veían programas televisivos por parte de los patrones cuando en realidad los que miraban eso eran los empleados.

Volvamos entonces al ensayo-error. Común, por otra parte, a toda indagación con pretensiones de ciencia. Conclusiones válidas hasta que son reemplazadas por un nuevo paradigma. Como en la educación sentimental.

Escribí, o dije (soy un gran orador) que la lucha por el poder se establece en todos los campos de la existencia. En la familia, en la pareja y, arriesgaría, en el propio yo (pulsión Eros y Thanatos). La especie humana no puede escapar a esa contraposición dialéctica. Lázaro, levántate y anda. That is the cuestion. (Esa es la cuestión) Lo pasado pisado. Ha muerto el rey (reina), viva el rey (reina).

En los títulos anteriores de Pandemia Argenta (“Maledetto Coronavirus” y “Coronavirus XL”) enfoqué, preferentemente, las contras de la “malaria”. Mi inventiva, al servicio de llamar la atención, creaba, y ejecutaba, constantemente tips. Uno, innombrado previamente es “¡No estoy apurado, pero atiéndame ya!”. Sepamos disimular. Estoy apurado, pero al pedo, porque soy jubilado con buena jubilación. Me divierto. Otra ventaja que saco de la bolsa del COVID19.

En el gráfico de barras que se presenta a continuación se observa el resultado de los tips empleados por el autor desde que comenzó la cuarentena.

En las categorías 1 y 2 se constata que no hubo avances en los primeros días. En las 3 y 4 se advierte una mejoría en función del pulimiento de los mensajes verbales. Ejemplos: categoría 1 “¡Salud, dinero y amor!, ¡Sexo, droga y rock’n roll! categoría 2 ¡Te ves muy linda hoy ¿es para lucir bien en el cajón?”. Como se advierte en el cuadro, llegan al disco cabeza a cabeza. En categoría 3 se ajusta la mira: “Viejos de mierda”, a los de edades o grupos de riesgo (en los cuales milito) a terceras personas presentes en persona. categoría 4: “Voy a dejar de callejear en el cajón” a mi nieta Tuti.

Eros y Thanatos. ¡Grande pá! La corporación que empleó con más éxito esa antinomia fue la Iglesia Católica Apostólica Romana. Alcanzó una dimensión mayor a la del Imperio Romano. La Internacional Vaticana, con jerarquías, militantes e informantes (eclesiásticos mayores, confesores y confesados) es un servicio de información casi, casi tan aceitado como el del servicio doméstico, las y los enfermeros y cuida proto cadáveres de dudosa memoria. Las domésticas (antes llamadas sirvientas) saben hasta el color de las manchas del calzoncillo de su patrón y los efluvios de las patronas y patroncitas.

Eros y Thanatos. Cuando quien narra era de primaria, durante semana santa se pasaba, en todos los cines de Argentina, la peli en color fucsia “Vida, pasión y muerte de nuestro señor Jesucristo”. Ya en el título se apela a ciertas formas del deseo. Y de la muerte. Del sacrificio por los otros. Y de la salvación de sus almas. Enorme epopeya de Los Padres Fundadores de la única religión verdadera. Enorme epopeya titánica intelectual de Los Apóstoles y sus continuadores. A saber: san Agustín, santo Tomás de Aquino, san Ignacio de Loyola, pasando por Juan Pablo I y llegando al consejero espiritual de “Guardia de Hierro” (derecha peronista) Jorge Bergoglio. Doble tocayo del ateo que escribe. Por Jorge de Bergoglio y Francisco porque mi segundo nombre es ese. Una interpretación discutible: el padre (tesis), el hijo (antítesis) y el espíritu santo (síntesis). El orden de los factores no altera el producto.

El judío Freud no hizo otra cosa que leer correctamente los pasos de los católicos e inventó el psicoanálisis. Se sabe que los mahometanos se inclinan ante nuestros precursores de Mahoma. Los budistas, hinduistas, saiba baístas y otras yerbas por el estilo, no importan. Son peligrosos. El COVID19 vino de esas playas. Claro que de parte de ex maoístas convertidos en capitalistas malos. ¿Existen lo capitalistas buenos? En fin. Todo es posible en la dimensión desconocida (programa setentista para estos confines, presentado por Alfred Hitchcock).

Eros y Thanatos en economía (ortodoxa). Con los Fernández se viene el venezuelanismo, el comunismo y el estatismo extremista-fundamentalista (Javier Milei dixit). El eros venimos a ser nosotros, que para ellos somos Thanatos y ellos son Thanatos para nosotros. ¿Cachai? (en shileno santiaguino para decir ¿cazás?). COVID19 nos respira en la nuca su aliento fétido. En la cola para pagar de Coto, un patín de luxe estaba delante de mí. Per codere (llamar la atención de la hermosa) le arrojo: “¡Que linda estás! Contesta, rápida como yegua que gana el Gran Premio de potrancas en Palermo: “¡Graacias!” Fiel a mi instinto, insisto: “Todos estamos lindos para estar presentables en el cajón” “Jaaaaajaja” Viste sacón blanco de la más fina lana europea y, cuando ríe, mueve graciosamente las tetas. Me dice que no tiene apuro (¿Invitación al coito con factura?) y que pase primero yo. Pobrecita. Se debe aburrir en estos tiempos de escases de giles. Gusto, pero me privo. Gana Thanatos a Eros uno a cero. Traspongo su sensual cuerpo por la derecha y me planto en la caja. Cargada mi mula (changuito), a modo de saludo le lanzo: “Cuando termine esto, te invito a cenar”. Contesta por oficio “Jaaaaajaja Te llamo”. ¡Meu deus! ¡Qué felino!

Salgo a caminar el camino de cercanías de mi barrio. A lo lejos, viene una “de riesgo” con barbijo, máscara y un perrito faldero. Cuando estoy cerca, ordeno: “¡Abran cancha que pasa la chancha! Vieja pero no tonta, me contesta: “Soy una culebra venenosa, una víbora”. ¿Eros y Thanatos o humor liso y llano? Nunca sabré ni me interesa. Para vejestud, me basto y sobro yo. Continúo con mi investigación o-cular por las cuadrículas de mi quartier (barrio).

Hasta aquí, queda demostrado científicamente que la peste es un buen recurso para conocer, socializar y, hasta llegar al Eros con alguien o algo de nuestra preferencia. No es poco. Cuando Thanatos flota en el ambiente, se desatan las más bajas pasiones. Si algo no salió bien, se hunde Eros en el fondo de la lata y no queda más remedio que atacar con antidepresivos y noni.

Algunos recurren al alcohol, las sustancias barbitúricas-opiáceas-morfinescas-anfetamina-cafeinísticas (como las que comercializa el ISIS de a toneladas) o al onanismo liso y llano. Prefieren no disociarse, ni alucinar o alunizar. Descartan el empleo de entactógenos[8], opioides, enanos/as y mascotas animalitos de dios. ¡Ana María virgen sin pecado concebida! ¡Amén! ¡Me cago en la hostia y la puta madre que te parió! Eros y Thanatos again (otra vez). ¡Al límite! ¿O ad libitum (a placer, a voluntad)? ¿O, porque no, las dos a la vez? C’est fini (Se termina, se acaba) ¡Otra vez sopa! dijo Mafalda. No es momento de desperdiciarnos (¿…?). Variantes: excesos de comida y tabaco porque todos tememos que caiga la noche y amanezcamos en un cajón para el crematorio. Bulimia y anorexia en el mismo envase. Sabiendo que, según la marquilla, el tabaco mata, optamos por que nos mate la nicotina en lugar del bichito. Al menos para este jubilado narrador, los horarios no existen. Me acuesto cuando me acuesto, duermo sin problemas una o dos siestas por día y la vigilia la empleo para pasear, hacer compras, escribir, comer, mear y cagar.

El “enriquezca su vocabulario” del que escribí no sé dónde, se nutre con expresiones de las industrias bélicas clásicas como “mesa de operaciones”, bajas, altas, en condiciones de trabajar (legalmente), trinchera, primera fila de combate, soldado que huye sirve para otra guerra, recular, retroceder para volver a avanzar, “un paso atrás, dos adelante (Vladimir Ilych Uliánov dixit en el “Qué hacer”), forzado y forzoso, el Bolsonaro argentino (por Serguei Berni) en boca de JxC, helicóptero, atascamiento por lomos de burro, carriles paralelos habilitados, entradas bloqueadas para que no entren los cabecitas negras (Rodríguez Larreta. Pensador argentino con responsabilidades de gestión en la actualidad), ¡Ponerle fin a la incertidumbre! Si se supiera, sería certidumbre, etc.

Siempre hay plan. Hasta los inresponsables de Alí Babá (Mauricio Macri) tuvieron un plan. Sencillo: improvisar para improvisar para robar para volver a robar. Ojalá que ardan en las profundidades del mar (mal). No creo en el cielo ni en el infierno. “El infierno son los otros” (“A puerta cerrada” de Jean Paul Sartre, estrenada en el teatro Vieux Colombier de París en mayo de 1944). Eros y Thanatos again (otra vez). Angustia: el ser y la nada. Pensar en la nada angustia. A todos. Existencialismo de pura cepa.

Regreso a Althusser. No es plagio sino fuente importante en este momento. Mañana, dios proveerá. Quisiera profundizar brevemente en lo que afirmé sobre el arte de llevarse bien con la pareja. Lo doy vuelta y entro por la ventana a Hegel. Dialéctica del amo y del esclavo. Como no pueden existir el uno sin el otro, se complementan (y alimentan) para sobrevivir. El amo es esclavo y el esclavo amo. Ver “El sirviente” con Dirk Bogarde. Dirigido por Joseph Losey. O “Portero de noche” con Charlotte Rampling y Dirk Bogarde. Él, ex torturador y violador de Charlotte Rampling. Se enamoran en el campo de concentración y vuelven a encontrarse en el París nocturno muchos años después. Y vuelven a amarse. Síndrome de Estocolmo. Eros y Thanatos ¿Nes pás? ¿No es cierto?). “Si vivir fuera simple, no valdría la pena vivir” (Jorge Vibes dixit).

Me fui al joraca[9]. Regreso a Althusser. Una amiga me dijo hoy que todos, todos los comunistas que conoció, eran grandes seductores (no lo confesó, pero, debió decir empezando por su padre). Es inteligente, turra y aguda. Le digo “Hace frío para chomba” y me contesta “Hace frío para corpiño calado”. Su pareja y amigo nuestro es un personaje de aquellos. Lo llamo Leonardo Da Vinci joven porque juega con luces y sombras de escala de grises y logra una fotografía blanco y negro con el lápiz. La tapa de “Porteños Argentos”, mi segundo libro “de ficción”, es obra de Enrique Morales, artista. Fue un proyecto de mural que, de concretarse, hubiera o hubiese tenido una superficie de 12 x 4 metros en la pared medianera de un garaje de la calle México en San Telmo. Santa María de los Buenos Aires. Lástima. ¡No tá! Queda el original, que guardé en casa bastantes meses. Hasta que los Morales quedaron solos en el departamento heredado por Natalia del padre de quien se habló. Nati insiste en que soy comunista. Sabe que soy comunista hermenéutico, pero se hace la burra. En todo caso, soy un comunista sui generis como Althusser, con la petit diference (pequeña diferencia) de que nunca estuve afiliado al PCA. Joya, nunca taxi. Con mis ahijados (Natalia nos nombró padrinos) pasamos largas noches de pre Pandemia, deglutiendo castañas de cajú, bebidas espirituosas tipo un buen cabernet sauvignon, un cognacito o fernet con cola (Fernando) con infinidad de cigarrillos en las bocas a los que Enrique corta el filtro para que sean menos dañinos. Los ahijados fuman a dúo. Pitada a pitada se va lontano (se llega lejos). Nan se autolimita a agua con gas o pomelo light, pero le da al tabaco cómo la mejor. Eros y Thanatos. Innegable y aceptable. Todo tiene que ver con todo (copiado de algún comunicador cumpa).

Avancemos sobre la cuestión del poder en Marx y en Althusser. Sugiero a Nan que lea “El porvenir es largo” hasta el primer conjunto de fotos. El resto son reflexiones filosóficas que requieren haber leído a Marx, conocer a Kant, Heidegger, Adorno, etc. que ella, con sus años de psicología incompleta, no va a aprovechar. Me engancho en la archiconocida polémica (para los iniciados) entre Althusser y “Carlitos”. El gran pensador, junto a Engels, que entregó los manuscritos de “La ideología alemana” a la crítica de los ratones, sostiene en la XI tesis sobre Feuerbach, que “Los filósofos, hasta ahora, han interpretado de diversos modos el mundo. De lo que se trata es de transformarlo”. Para Althusser existe una transformación desde la teoría, pues el conocimiento teórico transforma la realidad. Difiero en este aspecto con el francés. Lo que no hace que le pierda el respeto. Me niego a aceptar las teorías “en bloque”, sin fisuras. Aceptarlas es propio de los cómodos que quieren la comidita digerida para hacer caca de lindo color. Burócratas. Plena coincidencia con Althusser en esto. Admiro, sobre todo, la honestidad intelectual del profesor de la École Normal de la Sorbonne. En la obra autobiográfica citada, cuenta sin rubor de ninguna especie, que leyó el primer tomo de El Capital para preparar una conferencia de la que resultó posteriormente su “Para leer El Capital” y, seguramente “La revolución teórica de Marx”. Que siempre fue ignorante de la obra de Antonio Gramsci. Comprensible porque el italiano escribió sus tesis más importantes en prisión (Cuadernos de la cárcel) y no podría haberlo conocido en su momento. Fue amigo de Jaques Lacan, Foucault, Étienne Balibar y Jaques Derrida, entre otras luminarias del Siglo de las luces del París de preguerra, guerra y post II guerra mundial. Coincidió con Tran Duc Thao y Regis Debray en la Francia que parió el mayo francés. Me pianté de nuevo.

La custión (cuestión en chileno) es que estábamos en el asunto del poder y el no poder. Cosa de relativa importancia en política. Toda proposición ideológica (política) descansa en su propia lógica. De aquí que haya brechas, internas y grietas al interior de cada fuerza política. “Unidad contra el enemigo y lucha al interior de la alianza” (Mao dixit). El Gran Timonel no escribía al pedo. Maestro, poeta y conductor de las masas campesinas chinas al poder, con armas soviéticas. Expulsor de su otrora aliado, el general nacionalista Chiang Kai-shek a Taiwán. Ecos que, muertos los protagonistas iniciales, siguen latentes en la República Popular China, que considera a Taiwán una provincia más.

Qué decir del traidorzuelo Lenin Moreno, que clavó un puñal en la espalda a Rafael Correa, dando vuelta de campana ante la estupefacción de los desenterados (no así de Rafael Correa); de la invasión fracasada de Guaidó a su propia tierra (aplaudida inicialmente por Trump, que hoy, fracasado la intentona, dice que está dispuesto a sentarse a conversar con Maduro). ¡Cosas vederes, Sancho, cosas vederes! (Quijote). El capitán Bolsonaro, echado por insano del ejército brasilero, grita a quien quiera escuchar “¡Viva La muerte!” como José Millán Astray en la Guerra Civil española, que agregaba ¡Muera la inteligencia! Para enojo de Unamuno, dando, como solución a la Pandemia, un acordeonista que toca detrás suyo, el “Ave María”.

Hasta entre las feministas hay internas. Las hay más feministas y menos feministas. Interesante.

En la comunicación entre seres humanos el Maledetto/Benedetto impacta. Si a los argentos nos resultaba difícil entender a los españoles, no te cuento ahora que usan tapabocas.

¿Y por casa cómo andamos? De psicópatas nativos, pá hacer dulce. Mauricio, Marquitos Peña Brown prontos a ser sentados en el banquillo. De la otrora tan insistida estadía de Mauri en un cajón de muerto, ni una palabra. Salen trapitos (sucios) al sol y el “ala dura del Pro” se pelea (de mentiritas) con el secesionista Alfredo Cornejo, gobernador de la tierra del buen vino porque los “radicales” se sienten defraudados. “El gorilaje extrañaú… te mira sin comprender”. Divide y reinarás (Maquiavelo). Los JxC intentan emponzoñar la relación entre los Fernández mientras El Guasón Rodríguez Larreta es corrido por derecha e izquierda de su partido (¿?). Los esfuerzos “radichas” para lograr un estreñimiento que los “deje libres de pecado” son inútiles. La diarrea no cesa. ¡Adelante radicales, adelante sin cesar! Don Raúl se revuelca en la tumba y Ricardito se va de embajador a la madre patria. Con los socialistas neoliberales del PSOE y el vicepresidente segundo Pablo Iglesias de “Unidos Podemos”. A pasear por la calle de Alcalá y la UCR en Argentina, si te he visto no me acuerdo.

Eros y Thanatos en política. Quién te ha visto y quién te ve. Mauricio Mugrisio se refugia en “su campo” y tiene amables conversaciones con Lilita Carrió, otra psicópata de colección también refugiada en su chacra. Eros y Thanatos en política. ¿Sabes chavón? Locos, feos y malos. Ante el escándalo de lo de Pirincho, en fila india se abren de patas. Psicópatas en masa de JxC. Sale un documento oficial de ese aglomerado firmado por los presidentes de los partidos PRO, UCR y CC. Un hecho curioso: Lilita Carrió no figura en la foto. Pato Bullrich y Cornejo. La tercera signatura es de un/a secundón/a de Concentración Cívica. Gran escándalo gran. Locos peligrosos huyen como ratas cuando se hunde el barco y alienados peligrosísimos tiran con todo desde las troneras. Final abierto.

La conducta psicopática de los que se juntaron para chorrear es de libro. Se espejean en lo que decimos desde siempre. Son culpables y nos acusan de los delitos que cometieron y cometen. Última versión: Pirincho Majul acusando de criminales a nuestros cumpas. Su “caripela” y las de los de su equipo son para prontuario de la Federal. Les falta el número y la foto de perfil. Se suma al jurado de los diablos Alfredo Leuco (ex ERP) y dice que los K somos todos setentistas nostálgicos. Leucovich padre tira mierda en pala a Alberto y loas a CFK. Dice que, si la jefa y el Alberto suben a un ring, Cristina lo deja knock out en el primer asalto. La línea que baja Magnetto es dividir para reinar. Vana ilusión de las ratas de cloaca y su capo mafia de los medios macristas.

La cantidad y calidad de la mierda que tiran opaca a los porteños tirando aceite a los piratas en las invasiones inglesas. Afirmo y sostengo que, si usan a un pobre hombre asesinado por unos malos muchachos del Calafate, carecen de límites y ellos sí “van por más”. Pirincho y Leuco padre sensibles ante las cámaras es tan cómico como Marrone, Olmedo y Gila juntos.

Eros y Thanatos en política reviven la frase de Marx afirma que ciertas tragedias se repiten en la historia como comedias.

Los acontecimientos desbordan mi gusto e imaginación. Donald Trump con Covid19 y el pescado sin vender. Así no se vale.

Opto por recoger el consejo de Antonio Machado en su obra “Juan de Mairena: “-Cada día, señores, la literatura es más escrita y menos hablada. La consecuencia es que cada día se escriba peor, en una prosa fría, sin gracia, aunque no exenta de corrección, y que la oratoria sea un refrito de la palabra escrita, donde antes se había enterrado la palabra hablada. En todo orador de nuestros días hay siempre un periodista chapucero. Lo importante es hablar bien: con viveza, lógica y gracia. Lo demás se os dará por añadidura”[10]

¡Salud y pesetas! ¡Sexo, droga y rock’roll!

Jueves 2 de julio de 2020

Chat con Roberto

 



 

Jueves 2 de julio de 2020

Añamemby porá

Añamemby porá (hijo del diablo) en guaraní es lo que nosotros, en Argentina, Chile y Uruguay usamos como insulto: “Hijo de puta”. Entro a una verdulería de cercanías luego de hacer la correspondiente cola. Una vez en el interior, quito una bolsa de plástico de un rollo ad hoc y paso a colocar en la misma (misma, no Nisman) bananas de ecuador, naranjas de jugo de corrientes y papas negras que Nancy lava con agua, jabón y lavandina. Un muchachón con barbijo que estaba después de yo en la fila hace lo propio con lo que su pareja le encargó. Le digo, en voz sonora ¡Añamemby porá!” “¿Lo qué? ¿No entiendo?” “Así dicen los “paraguas” cuando te mandan a la puta que te…” “JajajajaJaja”. En una verdulería de cercanías en tiempo de Pandemia reina el clima de una discoteque de mis años mozos. Gracias al COVID19, las colas son el lugar de socialización preferido por los habitantes de CABA. En el caso que tratamos no puede haber más de cuatro víctimas dentro a la vez. Es como cuando entrabas temprano a una disco, y la milonga no se había armado.

Me dirijo a la caja. Solicito castañas de cajú. El “bolita”, que me sabe cliente habitual, me perdona los picos. Trato de meter la sana mercadería en mi mochila. Otro hermano boliviano me pregunta si necesito ayuda para acomodar las frutas y verduras de la mochila en mi lomo. Le contesto que no. Que soy una llama, un guanaco o una mula acostumbrada a cargar peso.

Todo esto sucedió antes del viaje relámpago de Mauricio Macri a Asunción, invitado por su socio Carles, que no puede salir de su país porque tiene pedido de Interpol expedido a su nombre. Por las dudas no se ausenta. Envía avión de la tabacalera a su amigo y socio Mauricio para arreglar “cosas”. El antes llamado “Gato LPMQTP” en Argentina viaja liviano de equipaje. Un maletín que no suelta, pero no tiene esposa como en las películas de gangsters. Es de alta gama (el maletín) y parten hacia la hacienda del anfitrión. La pasan muy bien. Mauri se hace un tiempito para visitar al Presidente de la República del Paraguay, que milita en el mismo partido Colorado que Carles, pero están distanciados. Vuela a París, de allí a Cannes y se instala provisoriamente en Ginebra. Regresa y pone los puntos sobre las íes en su banda. Pero la banda se desbanda y lo deja solo como como para Cien años de soledad. CFK descoloca a la Opo con una carta y “el calabrés” (MM) se queda mudo de rabia. Como si fuera poco, parió la abuela. La Corte Suprema lauda en contra de los jueces truchos, al sobrino de Luis Juez (diputado de JxC) lo encuentran con cincuenta pastillas de éxtasis en el auto y va preso. El tío lo visita en la cárcel so pretexto que es su abogado defensor porque es penalista pero no se inscribió como tal en la jaulera.

Lo menciono porque vale la pena y tengo que llenar el cuento. Perdón, actualizar la noticia.

Lunes 6 de julio de 2020

Las Confesiones de este servidor

Si san Agustín redactó sus famosas Confesiones entre el 397 y el 398 en trece libros, ¿porque razón válida no puede este ateo resumir las suyas en este breve artículo? Es obvio que, desde el curita más casto e inocente de los curas villeros hasta Bergoglio, hoy Papa Francisco, han atravesado, antes de ordenarse, una crisis de fe, que los condujo a su destino. Castidad (tesis), crisis de fe (antítesis), ordenamiento (síntesis).

La primera confesión es, a la vez, una advertencia y un consejo. Dato las notas (como fecha y como dato) para contextualizar la idea. Vivo en Argentina y no la dejé salvo para becas académicas y turismo. Rara avis entre los setentistas conscientes. El azar –o la circunstancia– me arrojó a mundos diversos: colegio gorila durante el primer peronismo, secundario en varios colegios, servicio militar en la Policía Federal, breve paso por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, correrías en la noche del hoy AMBA (timba, hampa, putas, ex presidiarios y amores), el oxígeno de Sociología en tiempos de formación de la Cátedras Nacionales, la primavera camporista, la guerra sucia, Entel seccional Buenos Aires, capitaneada entonces por Julio Guillán, miembro del frente sindical del Peronismo de Base (Fuerzas Armadas Peronistas), la guerrilla urbana y rural de ERP y Montoneros, la transición a la democracia, docencia en la carrera de Sociología paralela a planta permanente en la Secretaría de Planificación de Presidencia de la Nación, representante por parte de Estado en el Consejo Económico Social y algunas mesas de concertación durante el menemismo. Asistente, desde el comedor de la terraza del MECON, al hongo que produjo la voladura de la embajada de Israel, miembro de las “Misiones Cavallo” en diversas provincias, presidente de la Asociación Argentina de Estudios Canadienses, sociólogo de planta en Instituto Nacional de Estadística y Censos, profesor regular adjunto (concursado) en el Ciclo Básico Común de la UBA. Jubilado.


Estas confesiones no obedecen a ningún principio kantiano (impera tivo categórico), objeción religiosa o deseo de trascendencia alguno. Son, ante todo una obligación. Juro decir la verdad, toda la verdad. Un director de cine amigo, me dijo, mientras degustábamos un cabernet sauvignón para calentar el buche antes de que filmara mi presentación de “Porteños Argentos” en mi domicilio, que debía asumir la responsabilidad de contar lo que he vivido. Sin barbijo y frente a morcilla fría con sal, queso azul y pan conversamos sobre política, historia y filosofía argenta durante cuatro horas de las cinco que insumió la filmación. Reconozco que me debo a mi público y acordé (in pectore) esa tarea. Tengo hábito de escribir sobre lo que me pasó y pasé. Sostengo que todo ser humano con un celular que grabe su voz, puede contar excelentes historias. Si se atreve, pasar lo narrado a letras mediante algún programa cibernético, es sencillo.

El videíto de presentación saldará en dos o tres minutos de confesiones, dependiendo su publicación en las redes, del grado de obsesión de mi amigo Germán Barbizzotti, bodeguero mendocino y laburante como fotógrafo en el Museo Sivori. “El cineasta” puede, con toda justicia, adoptar el método que sugerí arriba. Tiene 58 años, pero vivió, a su manera, sus aventuras existenciales. No puedo arriesgar la fecha de finalización del video. Compartí, bajo su dirección, la realización de un cortometraje. La consigna del profesor del taller era filmar un máximo de cinco tomas. Por razones que no viene al caso explicar, pasé, de escenógrafo en otro equipo (disuelto) a iluminador en el corto “La geisha” (inconcluso). Germán tiraba quince tomas porque nunca estaba satisfecho. Nos salvaron, a actriz, actor, director de actores, director, otros roles y el iluminador que escribe, los descansos para tomar mate, café, facturas y arroces varios que compartimos durante el rodaje. Doce horas continuadas e interrumpidas por los recreos durante una semana. ¡Al final, chorizo! Germán se peleó con dos pibas del equipo. Él se quedó con el crudo y ellas con la banda sonora. Quien lea comprenderá cómo y porque no puedo adelantar fecha de ascenso a los aires buenos.

La segunda confesión es que, en la facultad conocí, y discutí, con Roberto Carri, responsable montonero asesinado en Mendoza, me honró con su amistad el Nono Frondizi, conocí compañeros, más tarde caídos bajo el napalm del ejército cuando comenzaban la aventura de la Compañía de Monte en Tucumán. Estuve preso, con otros cien compañeros, en el calabozo con manchas de sangre de los Uturuncos en las paredes y pasé una quincena en Devoto con Horacio González (Biblioteca Nacional) en el mismo pabellón de contraventores.

Imposible incluir todos mis “pensamientos feos” en estas escasas líneas. Me fumé, chistando, dos dictaduras y una, la “fusiladora”, por la edad, sin chistar. ¿Onanista? Normal, comparado con Althusser, que descubrió ese deporte a los 27 años en prisión. Casado dos veces y viudo una. Gemelos varones que se alían en contra del padre –que vengo a ser yo– cuando discutimos. Releer lo que dije de Althusser. Reincidente con otra viuda. La Reina Victoria de mi hogar. Pequeño burgués ilustrado que, como los de su generación, supieron lo que es el miedo a la tortura y la muerte. Escribo con 6º de temperatura con el tiro balanceado encendido, la panza llena, un tabaco en los labios y la FM en la radio. Tengo una merecida jubilación. Es decir “Salud, pesetas y amor” en medio del estallido de una bomba atómica. Seis nietos. Cinco de sangre y una por amor. Numerosos amigos y escasos enemigos. El mejor premio que te puede dar la vida es el de poder entregar amor. Sentir que ofrecés algo totalmente espiritual sin esperar nada a cambio. Como materialista que soy, explico los sentimientos como producto de la materia. Para sentir hay que tener cerebro que registre la química y cuerpo para realizar cualquier tipo de acción. La difusión de todas las religiones se basa en esta premisa que asigna esa actitud a la deidad (Dios). Como criado y crecido en ambiente cristiano comprendo esos triunfos, pero no los comparto.

La acepción vulgar de materialismo lo emparenta con el afán de poseer objetos materiales. Eso no se ajusta a verdad. Es una estratagema ideológica para desprestigiar a las concepciones materialistas. La cosificación de la mujer es un claro ejemplo afortunadamente combatida por el feminismo y los movimientos LBTG.

Constituirse en cabeza de familia y proveer a la satisfacción de las  necesidades del hogar, con o sin pareja es un valor generalmente desestimado en occidente. Como padre y abuelo doy fe. Siempre que doy dinero a un homeless, regalo una joya a mi esposa, un libro a un amigo o un juguete a mis nietos me nutro de energía positiva. Jamás miento (aunque mentí en otros tiempos) por una razón de costo-beneficio. El que miente debe recordar qué versión dio a cada quien y seguramente se pisa alguna vez. Si se dice la verdad se salva ese obstáculo.

Asimismo, considero que el humor es una herramienta excelente para el ejercicio de la “Observación participante” en las callecitas de Buenos Aires. No esquivo al toro y formulo preguntas incómodas que irritan al comienzo y hacen pensar en que lo que digo (sobre las monedas mexicanas de oro, por ejemplo) tiene más de serio que de frívolo.

Comparsa en la murga de las cercanías del poder durante varias décadas. No me tiren la lengua que, si me aprietan, canto. Paloma “perdonada” por las AAA por perejil y existencialista-marxista-leninista-maoísta-kirchnerista. Por tanto, consecuente según yo. Viboreé como serpiente salida del agua que se arrastra en la arena en búsqueda de una roca. Testigo de cargo de miserias de personajes de la historia reciente y juez de entre casa de los malos. No olvido ni perdono. Un primo hermano de mi primera mujer fue arrojado de un avión en un “vuelo de la muerte” y mi ex cuñado (Q.E.P.D.) estuvo una temporadita en El Olimpo.

Como docente, me defendí bastante bien. Bajando línea a los estudiantes. ¿Qué otro sentido tiene la docencia? Como sociólogo en el MECON, inventé el indicador “adolescentes de 15 a 18 años que no trabajan ni estudian”. Rogelio Frigerio (n), por entonces mi subsecretario, dijo a mi jefe, Enrique Amadasi, cuando se lo presentó: “¡Entonces roban!”, porque entonces la plaga de la droga no estaba tan expandida.

Nunca me creí lo de sociólogo. A tal punto que jamás me matriculé. Daniel Filmus fue uno de los fundadores de la Asociación de Sociólogos, pero “los revolucionarios de entonces” nos negamos a rendir armas a la burguesía. Estuve, como proletario agrícola en la cosecha del té en Misiones. En 1969, año del Cordobazo. Los Campamentos Universitarios de Trabajo (CUT) fueron organizados por los Sacerdotes del Tercer Mundo. Que conseguían las fincas a través de los obispos locales. La única condición que debíamos respetar era la de no hablar de política con los peones. En los fogones nocturnos discutíamos de teología con un seminarista y los cordobeses de Lim-Tau contaban cómo se habían comportado en la lucha. La primera medida que tomaron fue entrar a todas las vinerías y destrozar todas las bebidas alcohólicas. No fuera que los morochos se pusieran en pedo y se perdiera la oportunidad de hacer la revolución. Salvo los PC, que hacían sus propios campamentos, estaba representado todo el arco político de izquierda. Los tercermundistas no eran sectarios. Bergoglio los echó de la Universidad del Salvador cuando asumió el rectorado. Según cuenta Julio Bárbaro en una imperdible entrevista con Pablo Sirven en el canal La Nación +, se peleó fuerte con el cardenal porque éste dejó la universidad “a los civiles” para trabajar en las villas. Volver a vivir. Para mí, que viví la marcha de las antorchas hacia la prisión de Devoto el día que asumió el tío Cámpora y amnistió a los presos políticos.

Volvíamos de luna de miel en tren desde el Cuzco, cuando la masacre de Trelew, el 22 de agosto de 1972. El agregado cultural de Suecia viajaba con nosotros, y cuando le conté que había cinco mil hombres en armas combatiendo, hecho que sabía por boca de Silvio Frondizi, tío del Nono, hermano del presidente y de Risieri, rector de la UBA en la noche de los Bastones Largos. Me preguntó si no quería trabajar como asesor para ellos. Me negué y seguimos amigos de viaje. Su secretaria me echó el ojo, para furia de Laura.

Mi primera mujer con papeles se especializó en Sociología de la Salud. Cuando tuvimos las becas a Canadá, aprovechamos el visit canada[11] para conocer La Gran Manzana. Laura se entrevistó con el máximo sanitarista del momento en occidente en la Universidad John Hopkins, en Baltimore, cerca de Washington y yo esperé que regresara en la estación ferroviaria que hay debajo del Madison Square Garden.

Asistimos al discurso de Raúl Alfonsín el día que triunfó, para sor presa de todos, y lo escuchamos, en una oficina grande en Callao y Corrientes, decir que para la mañana siguiente necesitaban diez mil cuadros políticos para ocupar puestos en el gobierno central. Laura y yo éramos amigos y compañeros de facultad de Cristina López, hija de Germán. En el nuevo gobierno, Cristina y Laura fueron a trabajar con Grispun y yo, a la Secretaría de Vivienda y Ordenamiento Ambiental. Cuando el enroque Grispun-Sourrouille, conseguí el pase a Planificación. Años después, Laura era compañera de oficina de Mercedes Marcó del Pont y Ana María Edwin trabajaba en el INDEC, antro al que fui trasladado cuando se disolvió la Dirección Nacional de Gasto Social creada por el menemismo. La temperatura bajó a cuatro grados de sensación térmica y yo sigo con mis confesiones.

Cuando las hiperinflaciones de la administración Alfonsín, cobrábamos en sobre en la tesorería. Quincenalmente, mientras que, en Banco Nación cobraban por semana. Corríamos a la City a comprar dólares y, durante el mes, los reconvertíamos a pesos para cubrir los gastos. ¡A mí me van a hablar de inflación! La conocí de potrillo. Como a las cuasi monedas y manejé de taquito las subsiguientes. En un viaje a Mina Clavero en Chevallier, mi circunstancial compañera de asiento, una veterana de alta gama bien conservada, se quejó del “cepo al dólar”. Le pregunté a qué se dedicaba. “Estoy en el ambiente de los médicos”. Pensé que sería secretaria de algún grupo de tordos. Le contesté que a mí no me perjudicaba, que todos los meses iba al Banco y me hacía de doscientos y que, al cabo de un año, tenía dos mil cuatrocientos. Agregué que, si conocía a los médicos, conocía el ana-ana, que para este entonces viajero era corrupción y que, si beneficiaba a alguien, también perjudicaba a alguien por el sobre precio. Me dijo que tenía sueño y corrió la cortina separadora. A la mañana, paramos en Merlo a fumar un pucho. Te la hago corta. Estaba en el directorio de una prepaga muy conocida.

Las mesas de concertación a las que asistí en representación del secretario de planificación Moisés Ikonicoff fueron capítulo aparte de la zaga. Cuando se discutieron los corredores viales (peajes) se sentaron las dos cámaras de la construcción, la Sociedad Argentina de Ingenieros, la de arquitectos, un economista representando al grupo SOCMA, el subsecretario Pedro Liachovitzsky y un servidor. Finalizado el reparto, Pedro invitó al SOCMA a tomar un café en su despacho. Como chanchos. Yo, argentino. Hazte el huevón en chileno. Mudo testigo circunstancial. El subse preguntó “Pero, decime la verdad, ustedes lo único que van a construir son las garitas para cobrar, porque las rutas están hechas, ¿cuánto piensan ganar?” “Tenemos piso, pero no tenemos techo”. Punto en boca.

En la mesa de concertación del ciclo del cuero vacuno, departíamos el viejo Grimoldi, en calidad de presidente de la cámara del calzado, Agustín Amicone, secretario general de la Unión de Trabajadores de la industria del calzado y el sociólogo planta permanente que vengo a ser yo. Amicone dijo a Grimoldi: “Don Grimoldi, usted, después de muchos años se sacrificio, tiene su empresa. Yo, después de tantos años de lucha como usted, tengo mi sindicato. Lo interesante del caso es que estos burócratas (para los troskos) son elegidos por las bases sucesivamente y los malos discípulos del seminarista rabínico que creó el ejército rojo, mojan de vez en cuando una comisión interna. En política, obtienen un diputado/a y festejan como si hubieran tomado el Palacio de Invierno. Son las cuatro de la madrugada.

Mañana sigo.


 


PANDEMIA

Y

REVULSIÓN

MORAL


 


Lunes 6 de julio de 2020

Tomando con precaución esta dimensión súper estructural, aventuraré que, en la medida en que “La parca” respira en nuestras nucas, es casi imposible que no planteemos las tres clásicas preguntas: ¿Qué hice?, ¿Qué hago? y ¿Qué haré? (tesis, antítesis, síntesis). Los cambios en la estructura (economía) se reflejan en la superestructura jurídico-político-moral.

Los valores, desde mi punto de vista materialista, son construcciones históricas. Los hombres tienen una doble existencia: social y personal. Históricas. Esto debe ser considerado siempre si pretendemos un análisis riguroso. Jorge Vibes es, en tanto persona, tal y cual cosa. Como existe en el seno de un colectivo (familia, tribu, mafia, clase social, especie humana) inserta su existir individual en esos colectivos. Puedo ser buen o malo padre de familia (esfera individual) y, a la vez, asesino en una guerra, explotador de mano de obra ajena, etc. A menudo se oculta esta duplicidad adrede. Las filosofías individualistas niegan entidad a los colectivos por considerarlos sólo conjuntos de individuos. Los totalitarismos, tanto de izquierdas como de derechas, hacen lo contrario. Subordinan los individuos al colectivo superior omnipresente. Eliminan uno de los componentes para justificar un poder opresor. Confunden a propósito. Lo que considero una real (ideal) democracia debe encontrar el necesario equilibrio. No es el momento de entrar a lidiar con el tema de la representación política y lo dejo picando.

Al afirmar que lo que vale (moralmente) es una construcción estoy diciendo que los afectos son precisamente eso. Los espartanos mataban a los recién nacidos que presentaban anomalías. La sociedad los rechazaba sin culpa. Y los individuos espartanos también. El nazismo es otro pertinente ejemplo. Pero, y esto es interesante, la educación sentimental individual se desarrolla a lo largo del tiempo y las ideologías, en tanto representaciones del mundo, son productos temporales. Al respecto, señalo la importancia de la sensibilidad dirigida. Quiero decir que, desde las ideologías se emiten valores y gustos con la pretensión de que sean aceptados. Al menos, mayoritariamente. Y que depende del individuo aceptarlas o revelarse. Y de los colectivos que pueda formar.

Dediqué algunas reflexiones al respecto en “Maledetto Coronavirus” a lo que pienso sobre el pasado y el futuro. Ahora abordaré al presente.

En mis trabajos de campo (correrías por el barrio) empleo un método cualitativo. Detengo personas al azar y converso con ellas. Ninguna, repito, ninguna, negó que estuviera haciendo examen de conciencia. ¿No es esto una revolución en el campo de la moral?

Existe un aceite espeso, que duele al ser incorporado (auto inyectado o provisto desde el exterior) que denominamos sinceridad. La Pandemia desparramó ese líquido por doquier. Los que guardaron cuarentenas en pareja y se llevaban mal, se tiraron toda la mierda acumulada y, en muchos casos, se desvincularon. Los solos y solas revisaron sus contactos en los celulares y calcularon probabilidades. Las parejas que se llevaban bien, mejoraron sus amores. En el primer fenómeno citado, si hay hijos, los más perjudicados han sido los niños (en términos relativos atados a la situación económica de los progenitores, edad, abuelos, etc.).

En el mejor de los casos, el COVID19 ha sido y es un acicate para la creatividad entendida en su sentido más amplio. Desde arte culinario, corte y confección, bordado y tejido hasta formas superiores como música, literatura y canto. Cómo se ignora la fecha de su retirada y se comprueban rebotes, los sometidos a diversos desórdenes de personalidad (depre, anorexia, bulimia y otras taras) queda el recurso de una pronta o próxima superación de la afección.

En panoramas extremos (cuando no) de buen comportamiento de los contrarios entre sí (pareja feliz) aumenta el tiempo de exposición al sol y el humor condimenta el cotidiano. Ejemplo. Digo a mi victimaria y víctima: “¿Hablo yo o pasa un tranvía?”. Contesta lo que le decía su profesora de química: ¿Montot, en qué estación (de subte) estamos? Creo haber mencionado que Hugo, un amigo de juventud me llamaba “hombre de vacaciones”. Abandonó ingeniería electrónica en su último año de carrera en la UBA porque, según decía, no sabía qué era la electricidad.

Jorge Vibes dice: el amor y el odio son construcciones sociales. La admiración y el desprecio, también. Dependen de la cultura que miremos. Para los indígenas norteamericanos, los homosexuales eran sagrados porque eran a la vez, hombre y mujer.

Los romanos del Imperio Romano, conquistaban con la guerra a distintos pueblos de Europa, Asia y África, pero permitían que esos nuevos súbditos practicaran sus cultos. El “lavarse las manos” de Poncio Pilatos era, ante todo el rito que cumplían los magistrados indicando, en este caso, que el tema de Jesús era algo que debían resolver los judíos.

En lo que a este escriba concierne, el acartonamiento académico es una vestidura que no le cae bien. Prefiero que me consideren contador de cuentos para los que se quieran ir a dormir. Se dice que los profesores aprenden de sus estudiantes. Tuve esa suerte cuando dictaba teóricos en el CBC de la UBA. La perdí cuando me jubilaron. En “Unas obras inconclusas de acá” ubicable en mi blog “Narrativa no convencional Jorge Vibes” cuento más de cuatro mil entradas y una sola seguidora. “Unas obras…” en soporte papel tuvo la suerte que le cupo. Edición del autor de doscientos ejemplares. Con unos cincuenta en mi biblioteca, entrego gratuitamente alguno a nuevos amigos. Presenté ese libro en la Biblioteca Nacional, gracias a la amabilidad de la junta interna de ATE de esa casa y a que Horacio González, por entonces su director, estuvo preso en Devoto conmigo. Salió a las calles en 2011, a 30 pesos. Acabo de lanzar “Porteños Argentos” con un precio de tapa de 750. Veinticinco veces más gracias a la globalización capitalista encarnada en estas pampas por Mauricio.

En 2010 me perdí los festejos del Bicentenario para dar las puntadas finales a “Unas obras…”. No lo lamento, llevaba un año peleando con el texto. Miré los maravillosos espectáculos por TV. La conciencia política (individual y social) también se construye. Ignoro las formas que adquirirán estos vapores en el futuro, pero hay una opinión generalizada en torno a que, gracias a la Pandemia, el mundo de mañana no será tal como lo conocimos.

Me causa gracia ver las volteretas que las derechas hacen para tratar de convencer de que el capitalismo implica el “fin de la historia”. Que será para siempre. Escucho afirmar, con todo desparpajo, que las intervenciones estatales de gobiernos del “Centro” son provisorias. Tengo mis dudas. Es indudable que para el Capital (colectivo actuante y pensante) el escenario es angustioso. En mi caso, me entrego gustoso a la incertidumbre. Intuyo que la post pandemia dejará, como todo lo histórico, la contraposición entre “buenos” y “malos”. Claro que, para los malos, los malos son los buenos y viceversa. Las configuraciones locales, regionales y mundiales no serán –nunca lo han sido– simultáneas. Dependen de múltiples factores.

Eso si la especie sobrevive. Reflexión sabia: “La tecnología actual permite calcular científicamente el valor de las mercancías y, por lo tanto, la plusvalía. Tanto en la esfera privada como en la pública porque el Estado es un patrón más que explota fuerza de trabajo. Es perfectamente posible fijar el salario y la retribución correspondiente al factor capital, que puede ser privado por un tiempo, pero tendería a ser público; los paneles que producen energía solar permitirían que la energía eléctrica fuera gratuita; los parques eólicos aportarían lo suyo y se pueden armar granjas de cultivos sustentables en secano con riego procedente de tanques donde se almacena agua. La Inteligencia Artificial, si se emplea para la especie humana, puede alimentar, dar cobijo y salud a todos los habitantes del planeta desterrando el frío, el hambre y todas las penurias comunes a ésta época”. Eso en el terreno de la lógica. No en los pagos de la realidad, donde se impone la relación de fuerzas políticas.

Sostengo que una dimensión de la moral radica en el humor. Cuando causa risa es bueno. Si es mala onda, produce el efecto contrario. Dependiendo del talante del emisor y el captador, un mismo chiste puede recibirse como una cargada o una caricia. Me sucede con frecuencia. Mi personalidad anti ermitaña me lleva a conversar en la calle con jóvenes, maduros y viejos destartalados como yo de ambos sexos o sexo indeterminado para mis ojos. El tapabocas contribuye en mucho a esas complicidades. Por otra parte, debe aceptarse sin chistar que el barbijo nos torna más sinceros porque basta con cambiar de ropa y de barbijo para ser irreconocible.

Ejemplos: camino y escucho a mis espaldas dos risas cristalinas. Cuando las señoritas pasan a mi lado les pregunto si se ríen de mí. Me contestan, asustadas, que de ninguna manera. Abuso de mis tres cuartos de siglo encima. Por efecto de la costumbre o los prejuicios, se supone que un viejo debe ser amargado y triste. No siendo anacoreta ni santo, me permito ofrecer a los transeúntes el estímulo para que esbocen una sonrisa con los ojos. Dado que nos es vedado ver las bocas, debemos interpretar a partir de los ojos y las manos. Hago eso y el balance es ampliamente positivo en mi favor. Tanto que a veces me dan las gracias y en ciertas escasas ocasiones (cuando deseo salud, dinero y amor), los gitanos me contestan amén. Vivo cerca del Congreso de la Nación y en el barrio hay muchas viviendas ocupadas por gitanos. Cambio mis tips casi diariamente. Hoy, por ejemplo, paro a los prójimos diciendo “se le cayó un mexicano de oro”. Miran extrañados y les abundo con que cada mexicano de oro se cotiza a mil quinientos dólares. Recién ahí caen en que es una broma. Pero casi invariablemente dicen “Ojalá” y se alejan alegres. Estoy seguro de hacer el bien queriendo hacer el bien. Raramente me sale el tiro por la culata, pero acontece. Vienen hacia mí dos “pendejones” de esos que cortan la respiración. Les tiro el brulote. La de la derecha me dice viejo pelotudo y su amiga se ríe de ella.

Martes 7 de julio de 2020

Casualidades

Esperando ansiosamente el 9 de julio para salir al balcón con mi campana de monaguillo comprada en el Rastro de Madriz a meter bulla a las 17 horas. Mi segundo violín será Nancy, con una campana un poco menos sonora, que, seguramente compensará con su entusiasmo. Es una quilombera más clásica. Yo tengo otro estilo.

El anticuarentena que bramaba en el obelisco días atrás, estiró la pata por Coronavirus. Patricia Bullrich perdió en trono del PRO y fue reemplazada por un colectivo de palomas y halcones. El campo más beligerante con mariscales de la derrota como Mauricio, Patricia, Lilita y Cornejo. El más dialoguista con espadas del porte de Negri, Massot, Ritondo y el guasón Rodríguez Larreta.

 

Por si las moscas, mi mesa ratona experimentó la metamorfosis correspondiente. A la batería inicial se sumaron: Alcohol fino (para limpiar pipas; cutter (para cortar paños de envolver cuadros); libros varios comprados en avenida Corrientes y Mercado Libre); juego de atornilladores para lentes; barbijo en uso y dos muletos; juegos de pinceles chinos; bencina para encendedores; cigarrillos; formón, pinza boca de loro, disco de amoladora, herramienta de corte de paredes; encendedores varios; cinta métrica de un metro; gas para encendedores; hilo de acero para colgar cuadros; un plato egipcio que colgaré en una pared debajo de un Quetzacoatl de metal mexicano y una pinga brasilera; una garlopa común; trozo de hilo negro de plástico y parcialmente visible, una caja con castañas de cajú. Al fondo en segundo plano, dos cuadros listos para mandar a la cima del placar, el cristalero y mi reina de los sueños. El que lee debe buscar algunos no incluidos en la lista.

Domingo 2 de agosto de 2020

Dos horas de cola en una farmacia

Volvimos a la Unión Soviética sin revolución, guerra civil, estalinismo, Segunda Guerra Mundial, Sputnik, Perestroika, mafia rusa y Putler. Argentina granero del mundo se luce ante propios quédate en casa y ajenos (anticuarentena, Trumpistas, Bolsonarios y etcs.). Tengo que ir a la farmacia de la obra social de gastronómicos sita en Rivadavia y Cerrito. Cojo mi SUBE y trepo a un móvil de la línea 7. Miro por la ventanilla el escaso público caminante. Son las doce y media. Intentamos llamar por teléfono para averiguar si hay parches de opiáceos en existencia. Ocupado. Me arriesgo. Llego. Pido permiso para averiguar. Entro. Me atiende un Cambiador que me sabe kirchnerista. Le extiendo la receta y pregunto si hay. Afirmativo. “¿Tengo que hacer la cola? “Sí”. Salgo y la cuadra que media entre Rivadavia y avenida de mayo está llenita de gente que guarda distancia social. La fila dobla por la arteria más española de Baires y continúa veinte pacientes (o parientes de pacientes) que tienen un embole propio de soviéticos durante el comunismo-come niños-lavador de cerebros. Temas de charla variados. Centrados en la pandemia y las consecuencias conocidas de la misma. Me atrinchero en mi puesto de combate.

“Ocservo” las personas de mi cercanía en busca de alguna víctima propicia. Detrás de mí un señorito colombiano (por el barbijo). Comento: ¡Qué va a hacer!” “Disfrutar de la vida” “Yo, con tres cuartos de siglo en el lomo, he probado muchos cuerpitos. Por delante, por detrás, arriba, abajo, pero nunca desde atrás”. Touché. Se acerca su esposo o esposa o pareja o novio o novia. Hablan en colombiano en voz baja. No me dan bola. Total, en cincuenta años los jóvenes van a ir y venir como les plazca. Prendo un pucho para amenizar. Sigo “ocservando”. Delante, un femenino con celular. No importuno. Delante de delante un viejo sordo. Mala mía. El femenino es una chiquilina que deja de usar el telefonito. Pregunto si conoce el Palacio Barolo. Sabe que existe, pero nunca lo visitó. Le aconsejo que lo haga y largo el rollo que utilizo con turistas franceses, ingleses, brasileros e italianos. Lector, si te interesa, googlealo. Pido que guarden mi espacio para preguntar por un libro en la librería ad hoc. Indago. No hay. Lo siento, pero no tenemos. Gracias. Regreso a la casamata de marras. Un homeless me pide un cigarrillo. Yo: “Un cigarro a un amigo y un polvo a una mina nunca se niegan” “Grande pá” Ya que estamos me pide fuego. Le doy recordando que él le hacía caso a Macri cuando aconsejaba ahorrar gas.

Continúo con mi Task Force (misión de ataque. Palabras que se hicieron famosas cuando la gesta de Malvinas que Macri regaló). Pienso: “¿Los que se sacaron la selfie con Mauricio que estarán pensando? Tachame la doble please (por favor). La fila se contrae lentamente porque no se permiten más de tres personas dentro. Esquivo el sol de mediodía porque padecí cáncer de piel. En mis años mozos tomábamos sol a la hora de la siesta para estar a la moda. Varones, mujeres y otros. La piel tiene memoria, de sol y de caricias. Las primeras (y las segundas) dejan huella. El carcinoma de piel no produce metástasis, pero hay que cuidarse. Protección de más de cincuenta y sombrero. Al menos hasta la tardecita.

Frente a la indiferencia de algún colero/a que no se priva de teclear o hablar desde su celular, salteo al ocupado/a, lo salteo –solicitando que me guarden el puesto– y avanzo sobre otra víctima propiciatoria. El colombiano había hecho mutis por el foro. Después advertí que momentáneamente. Protegido en la fugaz sombra, contacto a una señora tan embolada como todos por la espera. Resultó ser hija de un peronista, más bien un evitista y recordaba que su abuela recibió, de regalo, por parte de la Fundación, la primera máquina de coser Singer que hubo en su casa. Abuela y madre adoraban a la Capitana. Aproveché el pase al centro, para enterarla de algo que me contó un compañero de trabajo en Entel. Donde estuvo ALPI después, había, creo, una colonia de vacaciones. Mi compañero trabajaba allí. Llegó la Señora y recorrió las instalaciones. Al estar frente a la pileta de natación preguntó: “¿Aquí se bañan los niños?” “Sí, lamentablemente, el otro día se ahogó uno”. La Abanderada de los humildes mandó tapar con cemento la piscina.

Desde luego que no pregunté a la señora por quién había votado. Supuse que puso su óvolo electoral a Mauricio. No quise entrar en intimidades embarazosas. Hubiera perdido la interlocutora. Comenté –tiempo me sobraba– que revisté como profesional de planta permanente (inamovible salvo delito) en Secretaría de Vivienda, Secretaría de Planificación de Presidencia de la Nación (gestiones Grinpsun, Moisés Ikonicoff y Vittorio Orsi) hasta que a Cavallo se le ocurrió que Planificación era mala palabra para un liberal de paladar negro y le cambió el nombre por Programación Económica, a cargo de Juan Llach, vice de economía cuando su jefe estaba de viaje. El segundo del ministerio tenía obsesión por cobrar impuestos a los propietarios de un autito usado. Para recaudar, se entiende. Formó un equipo para mejorar (monitorear) la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC. Formé parte de ese equipo, que no sería el mejor de los últimos cincuenta años, pero cumplió su cometido. Publicamos un toco de cuadernos con cálculos más afinados que están en la biblioteca del ministerio. Juan es padre de Lucas, miembro de unos de los directorios del Banco Central durante la era Macri. Cierto día, nuestro jefe (promedio diez en la UCA y amigo de Juan) nos dijo que había que agradecer a dios. Juan es sociólogo y economista de la universidad católica argentina. Las autoridades de esa casa de estudios decidieron cerrar la carrera de Sociología porque habían aparecido algunos simpatizantes de Montoneros. Los dos amigos del cuento ya eran sociólogos. El uno había sido nombrado consejero del Papa Juan Pablo II, llamado el Papa nazi porque hay un retrato suyo vestido con ropas de las juventudes hitlerianas. Juancito es miembro de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales y de las academias nacionales de educación (fue ministro de esa cartera) y economía. El otro trabaja para el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA.

Repito que había tiempo de sobra para la cháchara. Un aciago día (para Juan), salió a almorzar y olvidó su maletín en su despacho. Ni lento ni perezoso, alguien, tomó el guarda papeles interesantes y se lo llevó. Se sospecha de los servicios de inteligencia mandados a hacer mandados. Se ignora el contenido de los papeles y Juan no lo aclaró. Quilombo padre. Se revisan las cámaras de seguridad y se descubre un único culpable. Un pintor que se chafaba una lata de pintura de veinte litros. Moraleja: el hilo se corta por la parte más fina. El chivo expiatorio, de planta permanente, fue trasladado al INDEC. Aquí no ha pasado nada. No hubo carpetazos, no hubo daños visibles. Arribas y Magdalani –que estaban muy en veremos en esa época– preocupados por otras travesuras.

“¿Cuál es servicio secreto más eficaz en las administraciones públicas?” “¿La CIA, el Mossad, el FBI, como dijo Mauricio?” “No, en los ministerios… el ordenanza que sirve el café. De a poquito, se entera de todo. Dos palabritas acá, un grito allí, ata cabos y los difunde por radio pasillo. De ese modo se evitan despidos cuando la lista estaba terminada y un empleado que debió fotocopiarla, hizo dos copias y la suya la pasó al gremio. Marcha atrás en algunos casos y el resto al matadero.

Me fumo un cigarrillo más y muevo las patas para no acalambrarme. La fila merma. Tengo delante nada más que sesenta personas. Tres cuartos de hora fácil. Todo sea por mi suegra. Ochenta y cuatro cumplidos y le dice a mi Reina de los Apalaches: “¿Vos, cuando yo sea viejita, te venís a vivir conmigo?”. ¡Vade retro![12] (Satanás). No hay acuerdo. Los cónyuges se niegan de plano a esa solución. Menos aún a brindar asilo a una demente. Con mucha paciencia y saliva nos llevamos moderadamente mejor de lo que en muchas cuarentenas pasa y vamos a meter una cuña dentro. Conste que no soy malo sino justo. Me muerdo la lengua. Ya pasó. ¡Sana sana colita de rana, lo que no sana hoy, sanará mañana! Cosecharás tu siembra.

El colombiano reaparece. No me mira, quizás por lo “de atrás”. Llega su pareja y conversan. Mire señora si tendré cosas vistas en mi vida de profesional de los datos.

Me acomodo de espaldas al sol, doy tregua a mi vecina, pero me aburro. El enmascarado (con tapabocas) ataca de nuevo. “Mire, vecina, supe en un tiempo redactar un informe en “mimeo” que se encuentra o encontraba en la biblioteca del MECON: “El ciclo del cuero vacuno”. Las instrucciones dadas a este sociólogo eran reunir a las partes empresarias de la cadena de valor del cuero vacuno, tratar de que se pusieran de acuerdo (bajo la presión y tutela del Estado, que venía a ser yo) y seguir adelante para incorporar a los sindicatos de cada segmento. Dejando de lado a los ganaderos, los de los mataderos y los frigoríficos, nos sentamos en las oficinas de una cámara cuyo nombre no recuerdo. No importa, para lo que relataré no tiene la menor importancia. Estaban los curtidores, los marroquineros, los empresarios del calzado, los de las prendas de vestir de cuero y este lenguaraz enviado en nombre de la Secretaría de Planificación de Presidencia de la Nación (gran chapa gran). Resulta que, para esa época, principios de los ‘90, los cueros de primera calidad se exportaban en su totalidad. Los de segunda (con cicatrices, etc.) se destinaban a las restantes actividades. Un par de zapatos hechos con cuero de estas pampas, volvía al comercio con el sello Made in Italy. Vale comentar que, según los que sabían, nuestros cueros eran mucho más flexibles por la calidad de nuestras pasturas. Los damnificados reclamaban a los curtidores que les vendieran cueros de primera. Los curtidores, en principio alegaban que no era posible porque las cantidades de cueros de primera variaban de año en año y no podían comprometerse a un acuerdo que, en ciertas circunstancias, podría resultarles gravoso. Idas y vueltas, cafés y agua con gas o sin gas, edulcorante o azúcar, que sí, que no, pero que más o menos. Varias horas de tertulia y el pescado sin vender. Se me prende la lamparita y propongo: Tracemos una franja entre el 10% en más y el 10% en menos del producido. Los años de mala los exportadores venden una décima parte menos del total de los cueros “de primera” resultantes y los años buenos venden 10% más de la línea de corte. Se firma por parte de los presentes”.

Tomé aliento con un cigarrillo y proseguí al paso: “Yo tenía la consigna de favorecer las actividades que generaban mano de obra. Obviamente, los curtidores estaban en minoría y tuvieron que dar el brazo a torcer. No perderían, dejarían de ganar. Algo. Al día siguiente, mi jefe me felicitó por haber logrado que acordaran. Pero, pero, aclaró que no se podía cumplir porque Emir Yoma, curtidor, fue a ver a Carlos Menem y todo fue para atrás. Mi actuación ante las víctimas fue tal que varias veces me invitaron a comer a restaurantes de alta gama y a las ferias anuales que realizaban en el Salón Municipal de Exposiciones. Por un casual, encontré a un amigo de adolescencia que tenía una enorme fábrica de zapatos. Según sus palabras, los dirigentes gremiales empresarios le habían dicho que era la primera vez que un representante del Estado no les pedía coima. De modo que me recibí de mediador de conflictos en la arena estatal-privada-fuerza de trabajo”.

La fila se acortaba y estoy a tres humanos de distancia de la puerta. Imposible calcular el tiempo de demora. Depende de cuántas cajas de remedios lleve cada uno de los que me preceden, del tipo de relación que guardan con los empleados (si es de amistad o vecindad puede extenderse) y otras externalidades que no quiero tomarme el tiempo de imaginar. “Con posterioridad, cumplí el mismo rol con bicicleteros, fabricantes de motos y confeccionistas de paraguas (hundidos por la importación de china). En lo personal, ayudó a mi carrera sin horadar mis principios. Los resultados finales nunca dependieron de mí, pero sirvieron en buena medida para conocer la condición humana.

Lo dicho. La justicia en los sistemas capitalistas y pre capitalistas está al servicio de los opresores. Como expresa la escultura del danés Jens Galschiot que se adjunta.

Escultura del Danés Jens Galschiot. Una justicia obesa, morbosa e inútil, siendo cargada por un pueblo miserable, desnutrido y sometido por completo.

11 de agosto de 2020

Delicias de la vida conyugal

Casé en 1972 y fuimos de luna de miel a Machu Picchu. Estando en el templo, había un conjunto pequeño de modelos australianas posando. Rajaban la tierra. Se dice que la prolijidad de las uniones de los enormes bloques de piedra de Sacsayhuamán, no fueron hechas por esclavos sino por un líquido que cortaba la piedra. Estas ninfas, con su sola presencia, cortaban el aire y la tierra que pisaban. Una de ellas comenzó a tirarme los galgos en presencia de mi nobel esposa. Ambos dos nos escandalizamos y mi mujer estuvo a punto de pararle el carro. Nos comunicábamos en inglés y Laura se mordió la lengua. Cuarenta y ocho años después, visitando a mi amigo anticuario Amodeo, caigo en la cuenta que, para los habitantes de los pagos de Cocodrilo Dundee es moneda corriente. Su hijo está decidido a quedarse en Australia por la liberalidad con que se ejerce el coqueteo y el sexo. Parece que es natural para esos aborígenes (ab origen: originario) es natural estar sentado en una mesa y besarse a la vez con la novia y una amiga de ésta. Lástima que, ni la recién esposada ni este timorato pertenecieran a una cultura tan avanzada. Casi medio siglo después vengo a enterarme por casualidad.

Eugenio Cambaceres fue, ante todo, un bon vivant (cajetilla) porteño de familia terrateniente que nunca trabajó (manualmente) en su vida. A modo que los aristócratas españoles que consideraban a Inglaterra una nación de tenderos y deshonroso al trabajo con las manos, propio de labriegos y villanos (los que vivían en las ciudades fuera de los castillos). Para muchos, su obra cumbre es “Pot-pourri. Silbidos de un vago”. Nacido en Buenos Aires en 1843, fue testigo de las luchas que llevaron a la organización nacional. Fue socio y asiduo concurrente al “Club del Progreso” y polemizó en público con Miguel Cané[13] porque este último consideraba que los personajes de ese opúsculo eran fácilmente reconocibles en los círculos de la oligarquía. Transcribo unos fragmentos a modo de prueba:

“Los tres Médanos, diciembre… de… Carta de Juan a Eugenio Cambaceres:

“La bienaventuranza del paraíso de Indra, prometida a los creyentes por el fanatismo oriental, es, te lo juro, mi querido amigo, de un maigre appat (sebo magro) al lado de la dicha inmensa que inunda las horas de mi vida”.

“Vivo transportado al quinto cielo o, lo que es lo mismo, en “Los Tres Médanos” con sus tres leguas de magnífico campo (aproximadamente cinco kilómetros por legua) adquirido por mi abuelo en cambio de un par de estribos de plata, en los tiempos en que esa zona de tierra era uno de los centros del poder de los salvajes y que hoy basta por sí sola a constituir una fortuna respetable”.

“Mi mujer es una santa”.

“Pura ella misma como el aire que respiro (son las seis de la mañana y te escribo desde el corredor), su contacto divino purifica y limpia de las manchas que el roce con los hombres va dejando sobre la conciencia”.

“A su lado es imposible ser malo. El espíritu se siente alentado por la fuerza de la virtud y la expresión de bondad de una sola de sus miradas, arrebatada por Dios mismo a su tesoro de bondad infinita para animar con ella los ojos de mi María, es una fuente bendita de inspiración donde aún el alma envenenada del parricida podría beber el bálsamo regenerador que lo llamara a nuevo ser”.

“La quiero hasta donde la mente humana concibe lo posible”.

“Alguien puede haber querido como yo; más allá nadie ha llegado, ni aún aquellos que, como los héroes de Shakespeare y Walter Scott, incapaces de soportar el peso de la vida, se matan porque ha muerto la mujer amada”.

“Si yo perdiera a la mía, no necesitaría echar mano de un arma ¡el dolor me mataría!”.

“Lo que por ella siento es pasión, idolatría, frenesí y en el exceso mismo de mi cariño, en la violencia de mi amor, mi imaginación calenturienta se goza en crear fantasmas, en darles vida, forma y color, para destruirlos después”.

Esta muestra del amor romántico de fines de siglo XIX se completa con la descripción que hace el autor (Cambaceres) del lugar que ocupa la mujer en esa sociedad:

“Es que, en las quebradas de la vida, no hay repecho más costoso que confesarse uno fumado por una mujer”.

¿Porque?

Porque las mujeres no son como los pollos, que uno alcanza para dos amigos.

Nosotros, los del sexo, no queremos saber de bromas al respecto.

Entendemos que el mueble nos pertenece, que es de nuestro uso exclusivo, y no hay más.

Fuerte, pues, con el derecho que nos asiste, eficazmente secundados por la conciencia de nuestros atractivos personales, conciencia que nunca marra, todos, hasta los cojos, tuertos y jorobados, nos tiramos a muertos diciendo:

¡Para los pavos! Lo que es a mí, no ha nacido mujer sujeta de engañarme; siendo de advertir que entre paréntesis que, por poco que el pobre diablo se descuide, ahí nomás, bajo sus narices, a sus barbas, la susodicha mujer se la está pegando.

Carta de Eugenio a la esposa de su amigo Juan en la que se permite aconsejarla para que enmiende su conducta:

“¿Sabe Ud. lo que ha hecho casándose?”.

A enajenado el uso de su persona, ha firmado un contrato de alquiler, ni más ni menos que si fuera una casa, contrato en virtud del cual Ud.

no puede ser afectada a otros objetos que aquellos a que expresamente la destine su inquilino.

Juan la ha tomado a Ud. para habitarla y como Juan tiene fortuna, es de suponer que no quiera vivir a medias con nadie, máxime, cuando el intruso no paga alquiler, pretendiendo pagárselo de gorro como un sinvergüenza.

Ud., en una palabra, no es suya y siendo ajena y haciéndose usufructuar clandestinamente por tercera persona, incurre, en pecado mortal, comete delito de robo y no es otra cosa, por consiguiente, que una pecadora ladrona que no merece perdón de Dios.

Y últimamente, no quiero permitirle a Ud. ni a mí, que sigamos calumniando a Juan, diciendo que se ha dado a la bebida, que afecto a las aceitunas, mano larga con las mujeres y otras especies denigrantes, aun cuando todo ello no pase de supuestos infundados y puramente gratuitos.

A tout signeur, tout honneur (a tal señor, tal honor).

Sin hablar de actos que rebajan ni de vicios que degradan, Juan no es de esos; vamos a cuentas.

¿Qué le podría Ud. echar en cara?

Pero, admitamos un momento que como hijo legítimo de Adán, el que lo hereda no lo hurta, suela declarar cerrado el punto de sus tareas matrimoniales y decretarse sus horas de vacaciones y de asuetos.

¿Qué mal hay en eso?

¿Cuál es el prejuicio que Ud. sufre?

¿Teme, por ventura que su marido la descuide o la quiera menos?

¡Disparate, señora! El corazón de los hombres es muy grande: caben el él, cómodamente, muchas de ustedes al mismo tiempo.

El Señor, y la Naturaleza, en su sabiduría infinita, han dispuesto que así sea. Ahí tiene Ud. sin ir más lejos los gallos y otros cuadrúpedos que hacen bueno lo que digo.

Conocí a un amigo verbigracia, que se pasaba las noches en casa de su ilegítima, y que un buen día, por librar al suegro de una quiebra fraudulenta, entregó su fortuna a su mujer.

A la querida el tiempo, a la mujer el dinero, y como el tiempo es dinero, tanto daba a la una como a la otra, y como el amor se mide con la vara del interés, quiere decir que dándoles a las dos, a las dos las quería igual”.

En mis constantes afanes investigativos descubrí una perlita que deseo compartir: “Dímelo otra vez” Las mejores historias y diálogos románticos del cine de todos los tiempos, de colección Planeta Singular (los libros más entretenidos). Selecciono en base a mis gustos:

Estrella de oro del jurado (Yo):

Cyrano de Bergerac. Francia (1990) Director Jean-Paul Rappeneau. Elenco: Anne Brochet (Roxana); Gérard Depardieu (Cyrano) Ugo Conti (Colasanti).

Frases de Cyrano:

1-       Todas nuestras almas están escritas en nuestros ojos.

2-       Un pesimista es un hombre que cuenta la verdad prematuramente.

3-       Quizás no escale a grandes alturas, pero escalo solo.

4-       Tómalas y convierte en hechos mis fantasías.

5-       Un beso es un secreto que toma los labios para el oído.

6-       Una gran nariz podría ser una indicación de una gran alma.

7-       Mi corazón se esconde siempre tímidamente tras mi mente. Me pongo a hacer caer estrellas del cielo, luego por miedo al ridículo, paro y recojo pequeñas flores de elocuencia.

8-       Un hombre honesto no es ni francés, ni alemán, ni español, es Ciudadano del Mundo, y su patria está en todas partes.

9-       Tengo una idea diferente de elegancia. No me visto como un petimetre, pero mi moral es impecable. Nunca aparezco en público con la consciencia sucia, el honor manchado, escrúpulos raídos o sin lavarme. Siempre estoy inmaculadamente limpio, adornado con franqueza e independencia. Puede que no tenga una figura elegante, pero mantengo mi alma erecta.

10-   De una limpia estocada, morir, atravesado de acero el corazón. Tal era mi deseo. Ved que contradicción: morir asesinado, mientras cruzo una acera, por culpa de un lacayo y un trozo de madera.

11-   Cantar, soñar, en cambio. Estar solo, ser libre. Que mis ojos destellen y mi garganta vibre. Ponerme, si me place, el sombrero al revés, batirme por capricho o hacer un entremés. Trabajar sin afán de gloria o de fortuna. Imaginar que marcho a conquistar la Luna. No escribir nunca nada que no rime conmigo y decirme, modesto: ah, mi pequeño amigo, que te basten las hojas, las flores y las frutas, siempre que en tu jardín sea donde las recojas.

12-   Dad gracias a Dios por haberme concedido un alma lo bastante razonable para no creer todo lo que dice todo el mundo, ya que todo el mundo puede decir de todo. Si no fuera así, habría aplicado a vuestra bilis un antídoto más sólido y potente que el discurso.

13-   El alma que ama y revelarlo no osa, con la razón se encubre pudorosa. Me atrae un astro que en el cielo brilla; mido su altura, en mi ruindad reparo y, por miedo al ridículo, me paro a coger una humilde florecilla.

14-   ¿Qué es un beso? Hablábamos de un beso. La palabra es dulce en realidad, un beso ¿qué expresa? Un juramento cercano, una promesa sellada, un amor que se quiere confirmar, un acento invisible sobre el verbo amar, un secreto que confunde la boca con las orejas, un instante infinito, un murmullo de abejas, un sabor dulcísimo, una comunión, una nueva forma de abrir el corazón o de circuncidar el borde de los labios hasta llegar al alma?

15-   Por morder el perfil de tus labios morados buscar en tu pecho el refugio caliente de mis noches más tristes, la mirada paciente que ilumine las sombras de mis ojos cansados. Por beber en el mar de tus muslos rosados, y enviarte mil cartas consecutivamente sin que sepas quién es ese amor sorprendente que te invita a probar los placeres vedados. Por tenerte conmigo. Por jugar con el viento que recoge los besos que esa vez rechazaste. Porque no quede en vano este mutuo desgaste de los años perdidos tras aquel juramento: la promesa de ser para ti el cortesano que escribiese estos versos. Por ti, yo soy Cyrano.

16-   Cuando yo hablo, vuestra alma encuentra en cada una de mis palabras esa verdad que ella busca a tientas.

17-   Creo que la Luna es un mundo como este, y la Tierra es su luna.

18-   La mayoría de los hombres sólo juzgan por sus sentidos y se dejan persuadir por lo que ven.

19-   El ángel me había dicho en mi sueño que si quería adquirir el conocimiento perfecto que deseaba, tendría que ir a la Luna. Allí encontraría el paraíso de Adán y el Árbol del Conocimiento.

20-   Un hombre contiene todo lo que se necesita para hacer un árbol. Del mismo modo, un árbol contiene todo lo que se necesita para hacer un hombre. Así, finalmente, todas las cosas se encuentran en todas las cosas, pero necesitamos un Prometeo para destilarlas.

21-   El presente pierde su valor cuando se da sin la elección de la persona que lo recibe.

 

Estrella de plata del jurado: Cumbres borrascosas (1939) Director: Samuel Goldwin. Elenco: Merle Oberon; Lawrence Oliver y David Niven

El niño Heathcliff, de procedencia misteriosa, es adoptado por el señor Earnshaw, quien lo lleva a vivir a su casa con sus dos hijos, Cathy y Hindley. Tras un período de retracción, Heathcliff y Cathy se vuelven inseparables.

El príncipe y la reina

Cathy: Vamos, una carrera hasta el granero. El que pierda deberá ser esclavo del otro durante una semana.

Heathcliff: ¡Vamos! (Corren y gana Heathcliff) ¡Gané, gané! ¡Eres mi esclava, debes hacer lo que yo diga! ¡Da de beber a mi caballo y cepíllalo!

C: No es justo. Eso es demasiado real. Vamos a recoger campanillas. Hay miles de ellas cerca de la roca Penninstone.

H: ¡No!

C: Por favor, mi señor…

H: (Riéndose) Cathy… nadie más que tú puedes hacerme feliz. Nadie en el mundo. (Van hacia la roca)

C: Oh, Heathcliff, deberías sonreír todo el tiempo. Eres tan apuesto cuando sonríes…

H: No te burles de mí.

C: ¿No sabes que eres apuesto? Recuerda lo que siempre te he dicho:

eres un príncipe disfrazado.

H: Dímelo otra vez…

C: ¡Es verdad, Heathcliff! Tu padre fue emperador de la China y tu madre una reina hindú. Fuiste secuestrado por unos marineros perversos que te trajeron a Inglaterra. Pero me alegro de que lo hayan hecho porque siempre quise conocer a un noble, en lugar de vulgares campesinos como Hindley.

H: Todos los príncipes de los que leí tienen castillos… C: Allí está el tuyo, Heathcliff.

H: ¿La roca Pennistone?

C: Si no puedes ver que eso es un castillo, nunca serás un príncipe. ¡Vamos a tomarlo!

(Trepan la roca Pennistone, que se asoma sobre el acantilado del páramo y forma una especie de refugio)

C: ¡Oh, es un castillo maravilloso! Heathcliff, no lo abandonaremos jamás.

H: ¡Jamás en la vida!

C: ¡Ni siquiera para regresar a casa! ¡Viviremos aquí para siempre, los dos juntos contra el mundo! Lo había olvidado… todavía soy tu esclava.

H: No, Cathy, Eres mi reina. Sin importar lo que pase allá afuera, aquí siempre serás mi reina.

 

 

Premio especial fuera de concurso:

Casablanca (1943) Estados Unidos. Dirección Michael Curtiz. Elenco: Humphrey Bogart (Rick); Ingrid Bergman (Ilsa); Doodly Wilson (Sam);

Claude Rains (Louis Renault) y Paul Henreid (Laszlo)

 

Gentileza robada a un afiche diseñado por DangerousDigital.

Sam la toca otra vez

Es seguramente la secuencia más recordada del film: Luego de algunos minutos de conversación más formal, Laszlo e Ilsa parten. Pasan algunas horas. El café está cerrado y Rick bebe solo, junto a Sam, que lo mira con preocupación.

Ri: De todos los bares de todas las ciudades de todo el mundo, ella tenía que entrar en el mío. (Sam comienza a tocar algo.) ¿Qué es lo que tocas?

S: Algo mío.

Ri: Bueno, déjalo. Tú sabes lo que quiero escuchar.

S: No, no lo sé.

Ri: Lo tocaste para ella. Puedes tocarla para mí.

S: No creo que la recuerde.

Ri: Si ella pudo soportarlo, yo también. ¡Tócala!

S: Sí, jefe.

(Sam toca otra vez “Según pasan los años” Rick recuerda.) Desde luego que no todas son rosas sin espinas en estos menesteres.

Colofón:

 

La víctima en cuestión ostenta ochenta años y la ninfa lo dejó en la calle. Vive gracias a la ayuda de un hermano.

11 de agosto de 2020

Tiempos

En lo que respecta a los tiempos, cada quien es cada cual, pero me animo a rescatar algunos rasgos comunes que resultan de la pandemia. ¿Ganar tiempo o no perder tiempo? No es lo mismo. En el primer caso debo apresurarme y en el segundo puedo darme el lujo de caminar con paso justo. En mi caso, leer, escribir y escuchar tele a la vez, mirar a la pantalla cuando mis oídos se alertan con alguna noticia entraría en las dos categorías. Creo. Tener una mesa de comedor con remedios varios, herramientas pequeñas, encendedor, cigarrillos, pipa, elementos para limpiar pipas, vaso conteniendo distintitos líquidos según la hora, servilleta, pañuelo para los mocos, jarra con agua, crema para la piel, Cif crema para pulir un plato egipcio que compré en un “cambalache”, esta lap top en la que escribo mirando unos habanitos Café Creme Made in Holland al tiempo que visualizo los pendrives y las conectoras entre el celular y la PC. ¿Me acelero o no pierdo tiempo? Para mí, que las dos cosas. No me faltan proyectos, pero espero ansioso que me entreguen “Coronavirus XL”. Aún no llegó a mis manos “Maledetto coronavirus”. Y querría finalizar este “Benedetto coronavirus” cuanto antes. La editora me dice que tengo tiempo de sobra. Lo sé, pero eso no calma mi ansiedad. Es como si tuviera certeza de algo (ingenuo en esta travesía pandémica) o peor, de que tuviera la peor de las certezas. Que vendría a ser que no alcanzaré e completar esta etapa.

Anteayer me pesqué un resfrío que se convirtió en gripe común. Obviamente mi reina de Galicia y León se preocupó y me enchufa Paracetamol, jugo de naranja exprimida y deseos de mejoría por chat. Por mi parte, compré un mucolítico antitusivo que me hace escupir unos lindos gargajos (blancos). La afección devino de compras en el supermercado sin portar el calzoncillo largo que hace juego con mi edad. Los conocidos me preguntan (virtualmente) si no será Covid19, pero los frustro al contestar negativamente. Mi tradicional modo de sortear las gripes consistió en sudar la gota gorda entre las cobijas. Cambio de ropa interior y ocasionalmente de sábanas y sanseacabó.

Tengo en carpeta (escritos) al menos dos volúmenes más. De uno ya tengo el título (provisorio) que sería “Palabras para quien me lee (o lea)” y el otro consiste en seleccionar escritos políticos aparecidos en mi Facebook desde 2015. Podría insertar otros que están en Tribuna Digital, publicación efímera que generábamos en el MECON allá por 2011. De modo que proyectos no faltan, concretarlos depende sólo en parte de este escriba porteño. La pandemia nos sume en incertidumbre casi total más allá de las voluntades buenas o malas. En términos de lógica (cualquiera) eso es fatalismo y no me lo permito, pero estoy ansioso. Desde luego que no soy una rara avis sino todo lo contrario. En las calles, todos marchan apurados como si los persiguiera una tormenta de arena en el desierto. Mueven las patas en las colas y, en más de un ejemplar, bufan. No me interesan las causas sino los efectos. A algunos puede esperarlos la pareja, los padres, los hijos, el perro, el gato o el lagarto mini. Seguramente otros/as viven solos. Algunos trabajan y otros/ as se rascan el higo. Puede que los espere un instrumento para ejecutar, una bici fija para pedalear o un aparato de televisión para mirar cosas que le importan o no tanto. Todas esas causas son posibles y atendibles, pero los efectos me causan risa.

Lo que a este ensayista menor causa risa, angustia a otros menos preparados. Sostengo que ver a Canosa bebiendo un tóxico, un ciento de personas chupando cerveza en Recoleta, un rey benemérito huyendo de España en la noche con destino que nadie conoce y un ex presidente argentino gastando diez mil euros en una cena en Les deux Magots de Saint Germain des Pres, causan risa. Hasta para los papafritas que lo votaron. Ciento cincuenta mil pesos en una cena. Muchos taxistas que lo votaron yugan todo el mes por cincuenta mil pesos. ¿Jubilados cambiadores? Ni hablar. El tipejo se las toma a Saint Tropez a jugar al golf. Deja colgados del pincel a sus secuaces y hace pis en el ojo derecho de los derechosos. Sus partidarios anuncian con bombos y platillos que el que tiene guita hace lo que quiere y que todos sabemos que tenía compromisos laborales previos. No se lo creen ni las tías con demencia senil.

La pregunta del millón (lugar común made in U.S.A.) es ¿Vuelve o no vuelve? Sus compinches en Alí Babá y los cuarenta ladrones contestan que es un hombre libre y puede hacer lo que le plazca. Debería. “!Pregunteselo a él!” “Está en Saint Tropez”. “¿Cree usted que será candidato?” “Tiene tiempo. No sé”. “¿Le importa?” “¿Porque debería?” “Porque es el líder del partido donde usted milita”. “¿Seguro que es el líder de mi partido?” “Si no lo sabe usted. Me parece que tomó al pie de la letra la recomendación de Mauricio Macri pidiendo calma al pueblo”. “Usted me malinterpreta, me parece”. “Con el mayor de los respetos, creo que soy objetivo” “La objetividad no existe. Es un invento de los intelectuales”. “Insinúa que Mauricio Macri es hombre de acción más que de pensamiento filosófico?” “Las dos cosas”. “Además de un orador de fuste”.

Mi tiempo es escaso para seguir pensando en un mamerto que gana tiempo jugando al golf.

¡Ojo con los jugadores de golf en Saint Tropez y los reyes eméritos que escapan de noche a Portugal y terminan en Emiratos Árabes Unidos!

Estoy escribiendo estas líneas, finalicé hoy “Coronavirus XL” –el segundo título de “Pandemia argenta”. Tengo “Porteños argentos” (200 copias en soporte papel). “Maledetto Coronavirus” está en imprenta. Eso en lo creativo. En lo contemplativo, leo “El demonio del absoluto” de André Malraux (biografía de Lawrence de Arabia”, a la vez “Los motivos pde Martín Fierro en la vida de José Hernández” y “Marlene Dietrich”. De modo que paseo en las arenas del desierto y en los pastos de las pampas, y, para no desentonar, me informo sobre la vida de la diva del “Ángel azul”. Restauré la pipa de espuma de mar (piedra caliza de Capadocia) porque, en un arrebato de nerviosismo cuando atendía el celular, se cayó y se dividió en dos partes. Poxipol 10 minutos incoloro y a secar. En Facebook me escribe un amigo que no conozco, cuando contesto que el COVID19 está bueno, pregunta qué le encuentro de positivo. Le cuento, además de lo contado arriba, que, teniendo en cuanta que estamos en cuarentena, me llevo aceptablemente bien con mi mujer. Me pide que le mande mi foto para cambiarla por el afiche de He man que tiene en la pared. Bate 74 y me pregunta qué quiero significar con XL. Le contesto que es extra large (extra grande) en la ropa yanqui o europea. Y que no se preocupe porque yo tengo 75. Es un modo de entusiasmarlo para que mueva el tujes.

12 de agosto de 2020

Fiambres

Traslado mis deducciones al Gran amo del Norte, donde Trump y sus White Power’s (Poder Blanco) miran para otro lado con 160.000 fiambres en el lomo. Más la bronca de los negros, más la desocupación más la insostenibilidad del comercio más la inutilidad del armamento atómico más la próxima contienda electoral más en qué consistiría el modelo a aplicar en caso de triunfo demócrata, más, más, más, etc. Un filósofo de los jóvenes grandes, (amigo de este ensayista), acostumbrado a conferenciar en todo el hemisferio norte y China, me decía que la Academia de todo el mundo es de izquierdas. Lo sé. Finalizada la Revolución neo conservadora de los ‘80 y evidenciado que la historia no ha finalizado (Francis Fukuyama dixit), los Chicago boys paren engendros como el “salva mineros” chilenos Piñera y Nicolás Dujovne (co equiper de Carlos Pagni en un programa de un canal de derechas) en el culo del mundo, con trastornos conocidos. El efecto político social del pinochetismo fue la creación de una franja media adepta. Pero pasado el tiempo de Bachelet (y su hijo), reeligieron a Piñera. Tiempo de derechas apoyado hasta por los progres o ex progres porque los profesionales y los pequeños empresarios pelechaban. En cierto momento, los chilenos en general y los Mapuche en particular se cansaron de la caradura de los Momios[14] y “Viva Chile mierda”. Se pudrió todo y los carabineros en su salsa. Dejemos de lado la golpista en Bolivia, los procesados por corrupción en Perú y al traidorzuelo Lenin Moreno en Ecuador.

En el Centro de los males (E.E.U.U.) el capo del show bussines y realities Trump, aconseja cagarse en los barbijos y se desdice por prescripción de sus comunicadores ante la inminencia de derrota en un sistema electoral pret a porter para los magnates. Pero los negros aguardan pacientemente “La caída”, que impondrá novedades que seguramente no gustarán a Bill Gates y colegas en money.

Los hermanos latinoamericanos brasucas, tampoco la están pasando bien. Tienen como presidente amañado a un desquiciado-asesino-mitómano-místico que está acusado de genocidio interno y otras linduras. Caricatura siniestra de Trump ensañada con pueblos originarios del Amazonas brasilero y habitantes de favelas. Red solidaria entre favelas que reparten comestibles que no asigna el gobierno central. Corte Suprema contra Bolsonaro, Partido de los Trabajadores contra Bolsonaro, Movimiento social de los trabajadores rurales sin tierra (MST), contra Bolsonaro, estudiantes universitarios, contra Bolsonaro. Iglesias evangélicas intra y extra Brasil, con Bolsonaro. La penetración de la mayoría de las agrupaciones evangelistas en nuestra región es comparable a la de los mormones y cultos similares en el medio oeste estadounidense. Los tiempos cambian y los vientos también. A los gusanos cubanos se suman los gusanos venezolanos y los “trocheros” que mudaron a Colombia, regresan a la Patria Bolivariana porque los vecinos los maltratan. Mientras asesinan alegremente a ex combatientes de las FARC.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Pausa:

 

Es bueno intercalar algo que provoque una sonrisa.

Foja número X. Quien lee se preguntará qué tiene que ver esto con alguna bendición. Mucho. Si das vuelta lo malo aparece lo bueno. ¿Seguro? Seguro. ¿Cuándo, cómo y dónde? Es otro precio. No me pida milagros. Que se viene abajo el capitalismo, lo firmo. En el entretanto, juego con ideas y me divierto.

Días atrás estaba con el latiguillo de qué es peor, un pelotudo con iniciativa o un indeciso. Se lo canto a un ciclista de Globo que pasa a toda velocidad. Ya a muchos metros me grita “Un viejo boludo que hace preguntas”. Touché. Seguro que era argento porque los venezolanos al volante de bicis son más circunspectos.

El juramento hipocrático une a la corporación médica. Pero más la une el vil metal. Nuevamente, hagamos la distinción entre el “matasanos” como individuo y el doctor en medicina salvavidas integrante de la corporación. Si el individuo no acepta las reglas del juego, lo marginan sus colegas. Una prima mía, recién recibida, recibió un cheque del sanatorio donde había internado un cliente. No sabía qué hacer. Pidió consejo. Lo cobró y desarrolló una carrera brillante. Vale para fiscales, jueces, camaristas y espías. También para contadores, abogados no laboralistas, arquitectos y demás profesiones liberales. Sin apartar a comerciantes, industriales de Grandes, medianas y pequeñas industrias, incluyendo cuentapropistas, ladrones, profanadores de tumbas, anticuarios, periodistas de derechas, deliveries de cosas varias, jubilados, pensionados, verduleros y quiosqueros. Mientras el mercado mande, manda el dinero. El trabajador adelanta un mes de salario al patrón (le paga a fin de mes) y los grandes patrones dicen que ellos son la base de la prosperidad social. Digo: el trabajador capitaliza al empleador. Sea este privado o el Estado, y si es cuenta propia, se explota a sí mismo para acumular capital de trabajo. El ahorro es la base de la avaricia. Delirium tremens: mientras exista el dinero como equivalente general del intercambio, habrá ricos y habrá pobres. Y en el medio los que querrían ser ricos, pero son pobres (capas medias).

Lo contrario del dolor es el placer. El mal, como concepto, no puede concebirse sino por oposición al bien. Para la derecha verdad y mentira es lo mismo. Mauricio Macri ya fue y el Guasón es la gran esperanza blanca. Pero debe antes competir con Jorge Macri, Miguel Ángel Pichetto, María Eugenia Vidal y hasta Lilita Carrió. La competencia es el mecanismo de mercado por excelencia. Ganan los mejores y los peores (débiles) a la lona. “El más débil es Clarín” (Ernesto Tenembaum dixit a Jorge Lanata). Pero el quilombo está en el campo Nac&Pop. Todos los cambiadores dicen que lo que hace su jefe (o ex jefe) es cuestión privada. Como el rey Juan Carlos, que, cansado de robar, se las picó a Emiratos Árabes Unidos. Rodríguez Larreta contrata a Marcos Peña Brown para que dirija su campaña 2023. Si el asesoramiento es tan bueno como el que le dio a Mauricio, Horacio está en el horno con papas. Pichetto y Asís dicen que a los ex presidentes hay que dejarlos tranquilos. Menem en el Senado, Macri capo mafia en Francia o la Conchinchina (Colonia francesa antes de que perdieran la guerra en 1954). Hoy República Socialista de Vietnam, con uno de los menores números de muertos por COVID19 en el mundo. Por disciplina y acepta dictaduras. Resolvieron combatir desde túneles a los bombardeos de napalm yanquis y vencieron bélicamente al Tío Sam. El tío Ho Chi Min le torció el brazo al tío Sam. Interesante lección.

Apelo otra vez a una construcción metafórica usada antes pero corregida y aumentada. La fortaleza de Gerardo I de Jujuy está en problemas. Visitó La Quiaca con su comitiva y los muchachos aprovecharon para entrar coca. Vinieron infectados y esparcieron la purgación. Para colmo, el doctor Adolfo Rubinstein, ministro degradado a secretario por Mauricio, diseñó el plan de salud de su majestad Gerardo. Por ahora, el soberano se limita a declarar que explotó la provincia y pide ayuda a quien se la pueda dar. En clave de guerra, la fortaleza está a punto de rendirse al Coronavirus con banderas y armas. Sucedió porque, al tomar el bastón de mando, desmanteló el sistema de salud solidario creado por Milagros Sala, que sigue presa por subversiva, fea y mala.

Distintos pero parecidos criterios barajan Gustavo Posse en San Isidro, Jorge Macri en Vicente López y el Guasón en CABA. Ambos tres y otros intendentes cambiadores tiran con fusilería liviana al gobernador Kicillof. El gobernador comunista aguanta con una sonrisa. Prepara campamentos para heridos de guerra en Tecnópolis y otros puntos de la provincia. Romina Manguel, en una coleccionable entrevista le preguntó si Sergio Berni (ministro de seguridad bonaerense) respondía a Cristina Fernández de Kirchner o a él. Kici contestó que es uno de sus ministros, que él lo designó para ese cargo y cumple con la tarea encomendada. En el mismo programa, la Manguel le preguntó si María Eugenia Vidal colaboraba. El puteado en Buquebus respondió que se había puesto a su disposición pero que, al no representar a nadie, no podía esperar mucho de la ex gobernadora.

13 de agosto de 2020

Mirando para otro lado

Hay quienes prefieren mirar para otro lado cuando algo no les gusta. Si no lo veo, no me ve y no existe. Lástima que la realidad existe y en algún momento se les va a caer la estantería. Vale para política, para afectos y para deportes o música. Se empeora si recurren a la mentira como método. Método es “camino hacia”, es decir los pasitos que debo dar siempre para alcanzar la misma meta. Ahora, pregunto si la sucesión a infinito de mentiras puede conducir a la verdad. Difícil que el chancho silbe. La mentira permite “olvidar” alguna parte de la realidad. La que no me gusta o no me conviene. Pero ésta existe como un todo tozudo. Nada peor que un pelotudo con iniciativa. Y Franco tenía a su hijo Mauricio por pelotudo. Otro Franco, llamado el Caudillo por los fascistas españoles, tuvo un Delfín llamado Juan Carlos, quien, según derechosos de aquí y allá, fue artífice de la democracia en la Madre Patria. Con dedos pegados del PSOE, Aznar amigo de Mauricio Macri, pactos de la Moncloa incluidos. Don Pedro Sánchez, digno caudillo del PSOE, defiende la monarquía desde la socialdemocracia (donde están los correligionarios de la UCR argentina). Pablo Iglesias y los catalanes lo miran feo. Esos no miran para otro lado. Miran hacia la República Española venidera, mal superior a todos los males desde que el Caudillo los derrotó, los torturó y los mandó a trabajar en el Valle de los caídos. Muerto Franco, se acabó la rabia. No, estaba Don Juan Carlos y estaba Don Felipe, que llevan la misma sangre y mañas, pero son de sangre azul como el índigo de las Indias que supieron conseguir gracias a Cristóbal Colón y los malhechores que lo acompañaron. Después vinieron el oro y la plata que frenaron la inspiración de los industriales catalanes y el mercantilismo fue regla porque la nobleza ibérica consideraba a Inglaterra una nación de tenderos y un caballero castellano (o manchego, que para esto lo mismo da) no se ensucia trabajando con las manos.

Tengo un hijo en “Madriz” (Boadilla del Monte) que desaprendió escrupulosamente lo que su madre y yo le quisimos trasmitir. Estoy en permanente comunicación con él y sus cuatro hijos. Se comporta como un macho cabrío en su hogar. Miro bastante Televisión Española y en estos días sintonicé, por casualidad “Padres e hijos” donde se retrataba a la familia de los duques de Alba. Se sabe que tanto los hombres como las mujeres de esa sangre han sido prolíficos en escándalos de alcoba. No es mi caso (o sí) por desgracia o fortuna. El dato duro es que, finalizada esa monserga, dio comienzo el noticiario 24 Horas, donde el entrevistado era el lenguaraz (portavoz) del Partido Popular (derecha no tan derecha a juzgar por sus afanes y afanos). El “cara de piedra”, preguntado acerca de la prisión de Rato (contador del partido durante el gobierno de Rajoy) dijo que eso fue un caso particular y de ningún modo una línea política del partido. Filoso, acusó a Pedro Sánchez de “Café para todos”, metáfora simpática para señalar a un autoritario. Para colmo, aparece, crece, disminuye y rebota como pelota de padle contra el frontón, el COVID19. Dios nos salve María, José, los reyes magos, los apóstoles (especialmente Santiago, el del camino). Tenemos VOX, tenemos Ciudadanos y, por las dudas, tenemos PSOE.

En el hoy, las derechas argentinas promueven la mudanza hacia el Uruguay. Lo hacen porque el modelo kirchnerista atenta contra sus intereses. Es comprensible. Lo que están en el horno son los que poseen activos físicos no trasladables (inmuebles, fábricas, campos, etc.) y pueden mudarse en persona dejando gerentes a cargo de esos activos físicos. Obviamente, los ejecutivos tienen que lidiar con la más fea mientras sus patrones la pasan bomba. Aquí debe despejarse la paja del trigo. Los intereses individuales contrastan con los intereses sociales. Se está discutiendo la “Contribución única” a los que poseen más de cierta suma. Las derechas ponen el grito en el cielo. Sería ingenuo esperar que bailaran de contentos. La riqueza es inconcebible sin su otra cara que es la pobreza. Hay ricos porque hay pobres. Desde el punto de vista lógico parece una pelotudez, pero mientras la distribución de los bienes (materiales y simbólicos) que genera la sociedad no se repartan mejor, estamos jodidos. Por lo tanto, no es una cuestión de lógica sino de relaciones de fuerza en el plano político.

El mirar para otro lado es como el esconder la mugre bajo la alfombra. No se ve, pero está. Y estará hasta que nos decidamos a limpiarla. De eso no se habla. Es lo mismo. Aunque se prohíba mencionar el hecho o defecto, está. Los ingenuos de espíritu piensan que, aún, cuando se hagan las cosas mal, salen bien. Imposible. Si se hacen mal, salen mal. Pregunten a los de JxC si no les salió así. Hoy llorisquean virtualmente o en presencia en el Senado y en Diputados, pero los radicales pro PRO, no pueden lavar su culo sucio.

Sucede en las mejores familias. No estuve exento de tal negacionismo durante etapas felizmente superadas. Los años y las caídas me enseñaron a poner el cuerpito y esperar que pase la tormenta (interior). Casi no me ofusco con los malos entendidos que se dirigen hacia este sociólogo. Me resbalan porque considero que procuran ocultar cosas que no se animan a descubrir en sí mismos antes que a mi persona. Me llevó largas copitas de veneno pulir este entrenamiento, más no lamento la energía invertida en ello. A cada quien cada cual y a cada cual su merecido.

13 de agosto de 2020

Medianeras y mediaciones

Las medianeras dividen propiedades de distintos propietarios. En la Inglaterra medieval, los cercamientos (propiedad privada) se llevaron puestas a “las tierras del común” (propiedad colectiva a la que tenían acceso todos los habitantes del feudo) y contribuyeron decisivamente a la Revolución Agraria. Esto aportó un salto en la productividad desconocido hasta entonces pues cada dueño cultivaba su tierra como un todo. Antes se dividían los predios en franjas y se repartían en función de la calidad de los terrones. Entre las franjas se dejaba un angosto sendero que señalaba los derechos de cada cual. En esa mini lonja crecían yerbas malas que contaminaban las franjas cultivadas. Consecuencia: se perdían frutos del campo. Junto a otras variables [oro de América, mercantilismo español, piratería inglesa (denominada de corsarios), etc.] se amalgamaron en lo que Marx llamó Acumulación Primitiva. Antecedente de la Revolución Industrial. Los piratas, nada tontos, practicaron el proteccionismo para industrializar las islas, pero cuando maduraron las brevas, usaron sus naves de guerra para imponer el libre cambio pues necesitaban mercados para sus manufacturas. Se hundieron las artesanías hindúes y las del virreinato del Río de La Plata. Con los efectos conocidos. Guerras civiles alentadas por los piratas. Unitarios y federales en Argentina, pero igual en otros pueblos latinoamericanos. Las artesanías locales eran las malas yerbas del modo de producción feudal y había que levantar cercamientos. Por la fuerza primero y con la marina mercante después. Ver obras de Tulio Halperín Donghi, Felipe Pigna y otros. Las Malvinas son argentinas, pero Mauricio Macri otorgó derechos a los piratas. Crucero General Belgrano aparte. La medianera pirata funciona. En las derechas argentinas y en la Corona Inglesa. ¡God sabe the queen! (Dios salve a la reina). Isabel II del Reino Unido e Irlanda del Norte, de 94 años de edad y, al parecer, dispuesta a abdicar en favor de su hijo por causa de la pandemia. El príncipe Carlos (viudo de Lady Dy), nacido en 1948 es un pibe y la reemplazaría. Las medianeras en la nobleza europea tienen grietas en varios lugares y amenazan con borrar los derechos al trono por gracia de dios. Estaría bueno que las realezas dejaran de chupar sangre y parece que el COVID19 es un potente acelerador de ese proceso.

Entre los roles que supe desempeñar está el de mediador representante del Estado argentino. El mediador reúne a las partes en conflicto y escucha sus padecimientos. Les hace el bocho y avanzan. Hasta que aparece un nudo gordiano (en apariencia imposible de desatar). El mediador propone retroceder hasta el punto de acuerdo y barajar de nuevo para buscar nuevos acuerdos.

Los cambiadores arrasados en las urnas urgen al gobierno popular para formar una amplia coalición que permita afrontar la pandemia y, de paso, impedir las reformas en el poder judicial, el impuesto por única vez a las grandes fortunas y el comunismo que aseguran se está gestando en las sombras. Pregunto yo: ¿Es posible algún acuerdo con estos mafiosos sin traicionar al pueblo? No. ¿Se puede aceptar recetas de los que robaron a manos llenas, encarcelaron, mataron, espiaron a propios y ajenos, se las tomaron hasta ver cómo pueden zafar? Tampoco. La pobreza hinduista de sus argumentos camina paralela a su arrogancia de patrones de estancia y Barones de la industria. Pretenden reconstruir un capitalismo local en base a sus vacas atadas. No es posible retroceder a un punto de acuerdo previo porque nunca lo hubo. ¿Fuegos artificiales? Para dulce, pero nunca esperes conducta racional de un desesperado. Sea un drogadicto pobre o un vicioso poderoso. Lamentablemente, si un perro rabioso está por morderme y tengo un chumbo, lo mato. Caso contrario, me hinca el diente y en un tiempito escupo baba. Con el chorro armado con cuchillo de mesa pasa lo mismo. Si se acerca, me clava. Disparo sin culpa. Con la derecha argentina es igual. Si no les cortás la cabeza, siguen fugando divisas, armando silo bolsas para retener cosechas, contrabandeando y haciendo lo que mejor saben hacer.

El consenso es posible sólo si se comparten valores. Con el enemigo se negocia. En función de la relación de fuerzas. En el escenario regional las cosas mejoran, pero nunca se sabe. Los perros rabiosos tienen que morder por sed. Ecuador, Colombia, Brasil, Paraguay y Chile esperan. En pandemia y sin ella. Veremos dijo Lemos. En el mientras tanto, el gobierno argentino veta, junto con México y otros, que asuma como presidente de BID un estadounidense. La tradición indica que debe ser un latinoamericano. Proponen postergar la elección hasta después de la votación presidencial en Estados Unidos. Esperan que, si gana Baiden, como todos señalan, se podría llegar a buen puerto. No me atrevo a coincidir.

Martes 18 de agosto de 2020

Sinceramientos

Otro beneficio adicional que aporta la pandemia es la sinceridad. Un joven que esperaba para entrar en un comercio, al que dije: “Fíjese, yo con calzoncillos largos y ese muchacho en bermudas”. “Cada uno hace lo que quiere”. Efectivamente, ayer, algunos miles de globertos[15] agitan banderas argentinas, tocan bocinas desde sus autos y responden a la pregunta de algún cronista acerca del porque está en la marcha, cosas tan heterogéneas como que “Esto viene de Babilonia y de los fariseos”. “La culpa de todo la tiene Soros (judío); “porque estoy en la Obra Social de Gendarmería”; “Andá a la puta que te parió”, etc. Entre tanto, el actor radical Luis Brandoni, ferviente impulsor de la marcha, sosteniendo un “flota flota” azul con tiras blancas, está exultante por el número de asistentes. A su lado está Hernán Lombardi, ex ministro de Cultura de Buenos Aires durante la gestión de Mauricio Macri, responsable de cientos de despidos en la agencia de noticias Télam.

En una mezcla variopinta gritaron contra la vacuna, Cristina Fernández de Kirchner, desenterraron otra vez a Nisman. Una señora pasó a la historia porque en su Audi portaba una bandera argentina y debía doscientos cincuenta mil pesos de patentes. Un masculino argento estuvo a punto de tirar fuegos artificiales –portando un cuchillo ninja– al móvil de Crónica Noticias). Fue preso, pero una fiscal empática lo liberó a la hora.

Los medios de los malvados aplaudieron la gesta como si fuera el cruce del Mar Muerto por parte del pueblo de Israel. Reconocieron el mestizaje ideológico, pero dijeron que esa es la clase media argentina. Y justificaron a los potenciales contagiadores con razones psicológicas, laborales y, en algunos casos, políticas. El ex presidente Macri, desde su sillón en la Fundación FIFA, de reciente creación, saludó a los marchantes en nombre de la libertad. De libre tránsito dice este provocador kirchnerista.

 

El arco iris de consignas disparatadas se nutrió de carteles acusando al Presidente de ser socio de Soros, de pedidos por la prisión de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (una señora madura vestía disfraz de presidiaria), los “libertarios” (liberales extremos) que ningunean la pandemia, antisemitas, peluqueros solicitando la apertura de sus locales, una señorita que lanzó huevos al móvil de C5N fue detenida por alteración del orden público. La soltaron y lo primero que hizo fue subir su hazaña a las redes confesando que trabajaba como técnica informática para José Luis Espert, fracasado postulante al cargo de presidente de la nación allá por 2018. Como frutilla del postre, la presencia de la ex ministra de seguridad Patricia Bullrich, que cumplió con su promesa de asistir desde su auto, pero se tentó y salió a hacer declaraciones.

Los medios opositores declararon a esta farsa (con suerte 30.000 personas en todo el país sobre cuarenta y cinco millones) como gesta en la que “el pueblo” ganó las calles. La verdad de la milanesa es que más que una marcha fue una caravana de autos caros tocando bocina y agitando banderas argentinas. De a pie, unos cientos en el obelisco, el monumento a la bandera de Rosario, algunos más frente al shopping Patio Olmos en la ciudad de Córdoba y siguen las firmas.

El muchacho que sale en la foto es asiduo concurrente a estas marchas. Por convicción o por dinero. O porque sí nomás. Porta remera de una organización libertaria y presumo que, cuando sea grande, habrá de sentir vergüenza.

 

Brandoni (80) pescó Covid19 y zafó. Otro tanto ocurrió con Juan José Sebrelli, famoso filósofo que en los setenta supo ser trotskista-socialista (89) con quien discutimos en una reunión acerca del tema urticante del “arte socialista”, tema espinoso si los hay para intelectuales de medio pelo como el que opina y dramaturgos de talla como Tato Pablovsky. Palabras van objeciones vienen, me animé a decir que eso de arte socialista debería ser tratado cuando estemos en la sociedad socialista y que, para ello, antes, debíamos hacer la revolución. Juanjo fue fundador del Frente de liberación homosexual en los ‘70 junto a Néstor Perlongher, quien venía de la TERS, agrupación universitaria del Partido Obrero (hoy Política Obrera). En una entrevista, Sebrelli, además de mentir sobre su edad, contó que el FLH se partió entre peronistas partidarios de la lucha armada y antiperonistas. Perlongher concurrió a Plaza de Mayo con bandera de su grupo el día que Perón echó a los Montoneros de la Plaza. Lo gracioso fue que alrededor de la pancarta de los gays se produjo un vacío porque en ese tiempo la homofobia era moneda corriente.

Mi reina del Guadalquivir me vilipendia comparándome con la luz que atrae a los bichos. Que en realidad son personajes tan interesantes como el que teclea. Siempre dije, con mi alguna vez cuñado Alberto Barrett, que es preferible vivir a lo ancho que a lo largo. Alberto murió a los 94 y este humilde escriba cumplió tres cuartos de siglo y no tiene apuro en partir para nunca más volver.

Mientras tanto, escribo con temor a no terminar los próximos libros, que no tocarán, ni de cerca, al Engendro mortífero. Me comprometo a ofrecer “Palabras para quien me lea” (tengo arto material escrito) y algún otro picante de política argenta. La “custión” es que me apuro sin tener apuro, cosa frecuente en tiempos de Pandemia.

Como si esto fuera poco, soy un coleccionista pertinaz (dentro de mis modestas posibilidades). Al ser un ser viajado, tomé costumbre de comprar souvenirs desde potrillo: moais y tolomiros pascuenses, huacos peruanos, herramientas antiguas, campanas pequeñas, etc.

Tengo un taller con una parafernalia completa de instrumentos cortantes, punzantes y degradantes a los que se agregan pinturas al agua y látex sintéticos, barnices y pinceles de todo tipo y pelo. Todo prolijamente guardado (cuando está mi talento de carpintero en reposo) en un armario que, cuando se cierran las puertas, semeja un ropero. En las paredes cuelgan cajas conteniendo cerámicas, botellas, vasos de cerveza alemanes antiguos y los estantes de la biblioteca-videoteca.

La imagen que puede verse debajo es un afiche de “Corto Maltés” dibujado por Hugo Pratt. La tengo colgada en una de las paredes de mi living. Está firmada por el autor. La compré en oportunidad de una muestra que hizo de su principal obra en el Centro Cultural Recoleta. Fui allí con mis hijos. Pienso que era por comienzos de los ochenta. Charlamos un rato. Le dije que, en mis catorce años, era fanático de “Hora cero” y “Frontera”, dos revistas de historietas que hicieron época. Que me maravillaba con “Ticonderoga” y “Sargento Kirk”. Me preguntó qué opinaba de Corto Maltés. No supe qué responder porque para ese día, no había conocido a ese personaje. Advirtió mi zozobra y dijo que Corto era un espectador de lo que sucedía a su alrededor, una especie de cronista de época. Pasado el papelón, decidí coleccionar todo lo que pudiera de ese genio. Tengo obra en castellano, francés, inglés y portugués, adquirida en mis viajes o encargada a alguna persona que viajara. Cuento con un estante de mi biblioteca lleno de estas obras de arte en viñetas. El afiche alude a “Fábula en Venecia”, una de las ciudades más bellas que conozco.

Se me acaba de ocurrir que otra fórmula para describir el método literario mío es “escritura kitsch”. Mezclo todo de acuerdo a mi estética y así lo dejo. Mis ámbitos decorativos son eso. Reflejan mis humanas ambiciones de intelectual coleccionista de objetos que son, a la vez, recuerdos. De disfrutes, rabietas y odios políticos. Libros, pinturas, platos de cerámica o metal, máscaras, espejos, “lladrós”, pipas, garlopas de madera y metal, cuchillos, un tumi incaico, mates burilados, encendedores, marfiles, fotografías, etc.

No he terminado aún. Señalo que casi siempre que hablo con alguien (incluyendo a mi bienaventurada esposa) el escucha está en otra cosa. Admito que todos pecamos de ansiedad debido al Covid19. Confieso que yo mismo contesto a lo que gira en mi seso y no a lo que me preguntan. Se produce un cruzamiento de mensajes y meta mensajes dignos de un análisis de Pierre Bourdieu o Louis Althousser. Sucede permanentemente con los/as empleadas de comercio. Es cierto que los inoportuno con mis ocurrencias capciosas, pero deberían agradecerme por entretenerlos. No es el caso de mi Duquesa de Bartolomé Mitre, que debe aguantar firme mis embates cotidianos.

Otro punto a señalizar es el trastocamiento de las magnitudes de tiempo por parte de los locutores/conductores/charletas de los canales de la oposición. Uno de ellos (ignoro si a propósito o adrede) se escandalizó porque las cifras de occisos se daban con un atraso de… hasta dos meses. Procuran que se implante en la mente plástica del televidente como dos siglos. Objetivos miserables de la derecha globalizada en tiempos de plaga.

Pero no contaban con mi astucia (Chapulín colorado). Quiero decir que el adelanto sin precedentes de las comunicaciones permite que las masas populares sigan los sucesos en tiempo real y se coman cada vez menos sapos. Que asuman las desigualdades y se muevan en consecuencia. Aunque sea en forma de caravanas inmensas que parten de Guatemala e intentan cruzar por México hacia los Estados Unidos. Chiste malo: de Guatemala a Guatepeor.

 

17 de agosto de 2020                    

Día del paso a la inmortalidad del Libertador José de San Martín y de la marcha opositora.

Unitarios y federales en Argentina

La guerra civil que ensangrentó nuestro país en el S. XIX entre unitarios y federales se repite como farsa en estos días. El Partido Propuesta Republicana (PRO) del ex presidente Mauricio Macri (fugado) que preside en este momento la asesina Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, siempre fue una agrupación vecinal de la ciudad de Buenos Aires. Mauricio (llamado el gato) fundó la gavilla con el único antecedente de haber sido presidente del club de fútbol Boca Juniors. El dinero de su padre y sus alianzas con otras mafias lo llevaron al gobierno de la ciudad primero y a la presidencia de la nación en 2015. Con la interesada participación del FMI, la embajada de los EE.UU., el estado sionista de Israel, la mayoría de los cultos evangelistas, los islamitas de buena posición y los católicos antiperonistas de siempre. Más radicales desradicalizados.

Cuenta con varios intendentes en la provincia de Buenos Aires, tres gobernadores (Gerardo Morales de Jujuy con COVID19, Alfredo Cornejo presidente de la U.C. R gobernador secesionista[16] de Mendoza y Gustavo Valdés de Corrientes). La Unión Cívica Radical, integrante de la coalición Juntos por el Cambio, que se completa con la Coalición Cívica de la destructora serial de alianzas Lilita Carrió, aportó la mayoría de los votos que llevaron a Mauricio al sillón de Rivadavia, pero también colaboraron, bien que, en menor medida, peronistas de derecha como el propio Horacio Rodríguez Larreta, menemistas de paladar negro como Miguel Ángel Pichetto, Cristian Ritondo, María Eugenia Vidal (alias Heidy); punteros de la CC (Toty Flores de la cooperativa La juanita) y Margarita Barrientos del comedor social Los Piletones, que se quejó públicamente de que MM, desde que perdió las elecciones no le respondió más al teléfono.

La tropa derrotada cuenta, aparte, con intendentes, consejales y jueces de paz en todo el territorio. A los que se agregan jueces, fiscales, abogados y escribanos por doquier. Lo que no es extraño, pues los “doctos” viven de favores de espías, dueños de Mass Media y otras hermosuras que supieron cosechar las universidades públicas y privadas.

Aunque usted no lo crea, no me perdí. La U.C. R siempre fue una confederación de partidos provinciales. Recordemos que la corriente sabattinista[17] de Córdoba era equidistante entre el fascismo y el comunismo en la II guerra mundial, pero había una contracorriente fascista en el partido. Muchos peronistas y empresarios nacionales, al principio de la guerra, cuando parecía que Hitler se impondría, apostaban al caballo ganador.

Las raíces profundas del PRO se ubican en lo más granado del liberalismo argentino, la Unión del Centro Democrático (UCD) absorbida por el menemismo. Su base social es la misma. Clasista, gorila (el menemismo es una variante del gorilismo). Su desprecio por lo popular y sus aires de petit noblesse citadina o campestre es idéntico. Su hipocresía y avaricia son las mismas y son dignos descendientes de los conservadores que llamaban partido de alpargatas a los “boinas blancas” radicales.

Con el caudillo escapado, la dirigencia dividida entre duros y blandos (los primeros hablan de “infectadura” y los otros suponen que algún votoquedará), mal los veo. Los radicales estuvieron a punto de desaparecer hace pocos años y se reducen a su mínima expresión. Los ex progres de la Junta Coordinadora Nacional corren por derecha al gobierno de los Fernández. Con argumentos que rozan a los libertarios como Javier Milei.

Sostuve hace mucho que el PRO se apagará lentamente, con o sin pandemia. Para bien de la democracia nacional, participativa y popular. No creo equivocarme. Tiempo al tiempo.

 

22 de agosto de 2020

Día de los mártires de Trelew

Llanto por la muerte de compañeros

Nací en 1945 y soy sociólogo, pensador y marxista hermenéutico. Comencé con una breve estancia (un mes) en el trotskismo (Partido Revolucionario de los Trabajadores La Verdad) por reacción al comunismo soviético. Fui maoísta coincidiendo (por casualidad o no tanto) cuando Jean Paul Sartre abrazó la ideología del Gran Timonel. Estudié en Filosofía y Letras de la UBA, centro de la primigenia guerrilla de los Uturuncos y de las Cátedras Nacionales que devinieron luego en un abanico compuesto por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), Fuerzas armadas de la liberación (FAL), Fuerzas armadas peronistas (FAP) y muchas otras agrupaciones fierreras y no fierreras de izquierda. El Partido Revolucionario del Pueblo (ERP) contaba con escasos militantes en mi facultad porque consideraban al frente estudiantil como poco importante. Fieles a una concepción militarista, captaban cuadros para prepararlos para la guerra prolongada.

Conocí a compañeros caídos cuando el ejército argentino bombardeó con napalm los montes tucumanos donde se alojaba la Compañía de Monte. Fui prisionero político en DIPA (Dirección de investigaciones políticas antidemocráticas) durante la dictadura de Onganía por haber concurrido a una exhibición clandestina de películas sobre la guerra de Vietnam y la guerrilla del Che en Bolivia junto a unos doscientos estudiantes masculinos y femeninos. Veinticuatro horas que mancharon mi honor “democrático” y me obligaron a declarar en esa dependencia con qué fondos viajaría al renovar el pasaporte. La segunda vez fue más prolongada. Tomamos la facultad y resistimos a la Guardia de Infantería durante horas. Consecuencia: cuatrocientos seleccionados al penal de Villa Devoto. Una quincena en un pabellón de contraventores junto a Horacio González, más tarde director de la Biblioteca Nacional, muchos estudiantes que llegaron a ser titulares de cátedra y militantes de todo tipo de por vida. A los extranjeros les otorgaban el beneficio de irse del país.

Nada de lo que escribo es oculto. Roberto Quieto, jefe de las FAR, cayó preso y lo torturaron tanto que, al ser liberado, dijo a sus compañeros que no aguantaría otro percance de ese tipo. Lo atraparon y nunca se supo que pasó. Circuló la versión de que había traicionado y los milicos lo sacaron con nombre falso rumbo a la Sudáfrica del apartheid. Personalmente lo pongo en duda. Un cuadro político de fuste como “el negro” no podría haber sido confiable para los genocidas y debieron limpiarlo. Juan Carlos Dante Gullo (Canca) fue compañero mío en sociología e intimamos bastante. Entró en las FAR y cuando se fusionaron éstas con FAP y Montoneros en una única orga, llegó a ser Jefe de la Gloriosa Jotapé. El PRT-ERP no confió en Perón y siguió en la clandestinidad. Perón bajó el dedo a los peronistas revolucionarios en la masacre de Ezeiza y, ya como presidente, los llamó imberbes. Se retiraron de la Plaza. Que quedó semivacía. Los que no se retiraron formaron la JP Lealtad. Cristina Fernández de Kirchner dijo públicamente que ella se quedó con El Viejo (Perón) pero Néstor en la JP.

La relación del PRT-ERP y Montoneros fue siempre cordial. Desde que pasaban temporadas en Cuba. A tal punto que los Montos pasaron un millón de dólares al PRT cuando cobraron por el secuestro de Born. Con frecuencia se daban apoyo logístico mutuo y, cuando Roberto Mario Santucho muere por efecto de los disparos de un infiltrado (que es abatido también) estaba por viajar a La Isla para formar una especie de OLP (Organización para la liberación de Palestina) en esta región. En esa época, los guerrilleros chilenos de MIR (Movimiento de izquierda revolucionaria), bolivianos (Movimiento de izquierda revolucionaria) brasileños, argentinos, uruguayos y paraguayos se trasladaban a donde se los necesitara. La derrota militar en casi toda América Latina obligó a replegar las velas, pero el Comandante Hugo Chávez contó que leía el “Qué hacer” de Lenin cuando era cadete. Dilma Rousseff militó en la guerrilla brasilera y el vicepresidente de Evo Morales Álvaro García Linera supo estar vinculado a la guerrilla y teorizó sobre la vía boliviana al socialismo.

En lo tocante a Argentina, puedo decir –con fundamento– que las numerosas fracciones armadas peronistas y no peronistas que poblaron los ‘60 y ‘70 convergieron en dos organizaciones madres: Montoneros y PRT-ERP. Lo supe por amigos y conocidos, algunos muertos y otros emigrados a México o diversos países europeos que intercambiaron datos y experiencias de la lucha armada en nuestro país.

 

El ejemplar que presento salió en el primer aniversario de la Masacre de Trelew. Conservo una copia que compré en una librería cercana a mi casa. Me jacto de poseer originales del primer número de “Militancia”, “El diario del Che en Bolivia” y “La guerra de guerrillas”, archivados junto a “Reportaje urgente a Nicaragua”; “Eva Perón (palabra, pensamiento, acción); una copia del documento de nacionalización de los ferrocarriles ingleses (1952) y otra del discurso de Perón ante el Congreso cuando asume en 1973, el Charlie Ebdo[18] siguiente a la primera masacre de dibujantes/ periodistas parisinos; “Fábulas de la resistencia” (gorila), etc.

Con la transición a la democracia, Alfonsín supuso que crearía el Tercer Movimiento Histórico y terminó rubricando el prólogo al “Nunca más” de Sábato, en el que nace la teoría de los dos demonios: Milicos y guerrilleros. Se presentaba con el fiel de la balanza y el superador de las divisiones. Así le fue. Asonadas y golpes de mercado lo llevaron a entregar la presidencia a Carlos Menem, el ultra liberal peronista que supo maridar la derecha del Movimiento con la Unión del Centro Democrático de Álvaro Alsogaray.

 

Motivado por esa pérdida, me volqué a escribir lo que presencié con el Nono en Filosofía y Letras, la militancia en ATE y CTA. Para “el activo”[19] de esa facultad (y las restantes de la Universidad de Buenos Aires), era moneda corriente sufrir los gases de la Guardia de Infantería de la Policía Federal, los ametrallamientos al aire de los “Falcon verdes” de la DIPA (Dirección de Investigaciones Políticas Antidemocráticas) para amedrentar y. disolver las manifestaciones estudiantiles. En una de esas patriadas, la para entonces novia de este cronista, Laura Lerner (20) en medio de la desbanda, pateó la puerta de un “falcon verde” y zafó de ser metida dentro, violada y asesinada si se les antojaba. Pelotas y nervios del sexo débil. Al tiempo contrajimos nupcias y dos años después tuvo gemelos que nacieron el 16 de octubre de 1974 a las 23.45 horas. Mis compañeros de trabajo me cargaban diciendo que habían nacido el 17 de octubre y los anoté mal en el Registro Civil para no tener que festejar sus cumpleaños con los descamisados.

Pintado el escenario, pasaré a unas breves reflexiones que competen, más que a mí, a mi generación setentista. Si este servidor hubiera estado en París en 1968 estudiando sociología en la Sorbonne, seguramente habría conocido a Daniel Cohn-Bendit o, al menos lo hubiera escuchado en alguna arenga antes de enfrentar la represión policial. Dado que no estuve, me conformo con coleccionar “El grito del pueblo” (Tardi-Vautrin) sobre la Comuna de París, en español; “1968-2008… n’effacez nos traces! (No olviden nuestras huellas), con canciones de Dominique Grange e imágenes de Tardi, en francés y folletos del mayo francés, con afiches y el opúsculo “mayo FRANCÉS”, editado por el Espacio Cultural BCN/Hemeroteca de la Biblioteca del Congreso de la Nación (2018). También acudí a “Mayo del ‘68 en afiches y grafitis”, y casi automáticamente, a todo lo que conseguí del eximio dibujante Jacques Tardi (La guerra de trincheras; La flor y el fusil, etc.).

Como mis compañeros de aventuras político-revolucionarias, aspiré gases lacrimógenos y corrí para que la policía no me atrapara. Como los parisinos, gritábamos “¡Obreros y estudiantes! ¡Unidos y adelante!” y “¡El pueblo unido jamás será vencido!” que en estos días se escucha en Santiago de Chile y muchas otras ciudades latinoamericanas. Dejé de pensar en la muerte a pesar de que podía estar esperando a la vuelta de cada esquina y a cualquier hora del día o la noche, en mi domicilio, a la salida de la facultad o al dejar el bar “La Paz” de Montevideo y Corrientes como le pasó a Katsuya Higa, estudiante como yo de sociología que tuvo la infeliz idea de encabezar una marcha contra la dictadura agitando como Zengakuren[20] el revólver de su padre. Los “cordinas” dispararon con sus “metras” al aire y patitas para que te quiero todos. Pero, ya que estaban, fotografiaron a los que marchaban al frente. Le tocó al japonés como podría haberle tocado al “Catalán”, al “Argelino” o a “Carlos el sensual”, pero al que esperaron a la madrugada en la puerta de La Paz fue a Katsuya. El catalán ganó ese apodo por su parecido a Joan Manuel Serrat y su acento. El argelino parecía un árabe salido de la película La batalla de Argelia (1966) y Carlos porque todas las minas se volvían locas por él. Para entonces todos los militantes teníamos nombres de guerra y esa costumbre evitó que me expulsaran de la facultad porque el “cordina” que paseaba por los pasillos tratando de evitar “habladas” (arengas) no pudo establecer mi verdadero nombre y apellido. Al catalán lo encontré veinte años después en una reunión en Villa de Las Rosas (Traslasierra-Córdoba) convertido en dirigente ecológico de renombre mundial. El argelino llegó a ser presidente del Instituto Provincial de la Vivienda de una provincia sureña y trocó su traje de las Fuerzas Armadas de Liberación por uno más paquete de la Juventud Radical en tiempos de Raúl Alfonsín. El sensual fue un alto dirigente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y solía repetir en sus intervenciones en las asambleas de delegados cuando Néstor era gobierno, que “cruzamos el desierto de Sahara con una anchoa en la boca” porque durante el menemismo fueron muy pocos los sindicalistas que no hocicaron.

Pero si este agitador juvenil hubiera estado en Santiago de Chile cuando el golpe de Pinochet, de cajón terminaba en el Estadio Nacional junto a Víctor Jara y otros patriotas. Estuvo, sí, con el rucio (rubio) Reynaldo Sarraute, también compañero en sociología y encuestador antes de radicarse allende la cordillera, en una fábrica de Propiedad Participada del Estado tomada por los trabajadores. Reynaldo militaba en el maoísmo chileno (Partido Comunista Revolucionario) y cayó preso dos meses por “Tener ideas comunistas”, según reza la condena. Zafó por ser argentino francés y la embajada gala lo sacó. Partió a Francia y trabajó muchos años como obrero de la construcción. Cuando se cansó ya había transición a la democracia en Argentina y pidió la repatriación.

Nos reencontramos en Buenos Aires arto tiempo después. Recordamos nuestro primer viaje a Viña del Mar (1968), nuestra carpa armada en Playa Casino (especie de Brístol en Viña) donde la arena tapaba al estero justo al lado del Casino. Eduardo Frei Montalva era presidente y veraneaba en la residencia de Cerro Castillo de esa ciudad y los porteños argentos vivían de confeccionar artesanías en playa Casino. Las vendían a las “cabritas”[21] que bajaban a nadar en las aguas frías del Pacífico de esa zona.

 

Reynaldo se maravilla por la memoria que tengo. A mí me asombra que no recuerde que allí asistimos, viniendo de un país bajo dictadura, al primer mitin del Partido Comunista Chileno y que nos vimos envueltos en un “petit scandale” (pequeño escándalo) porque acampábamos en esa playa céntrica. Comenzaba febrero y un sanjuanino, universitario como nosotros, había conseguido un permiso escrito de la Gobernación Marítima. Regresaba a sus pagos y nos dejó el documento. Cuando los “pacos” (carabineros) nos apretaban, sacábamos el papel. Pedían que se apersonara el titular y contestábamos que estaba en Santiago. Por fortuna, el diario “La sirena de Viña del mar” decidió apadrinarnos y salimos en una gran foto en primera plana fabricando aros, pulseras y collares delante de la carpa con el sugestivo título de “jóvenes universitarios argentinos nos visitan”. Tuve muchos años ese ejemplar, pero no lo encuentro. En detalle, había una campaña del diario competidor de “La Sirena”, contra los hippies que acampaban en Caleta Barca, pero nosotros no teníamos nada que ver con ellos. Comprábamos pescado y vino blanco común, lo cocinábamos en nuestra marmita y nos duchábamos en el Casino. Como debe suceder, nos quedamos sin fondos, o casi, y escribí a mi familia en busca de auxilio. La ayuda llegó, pero tardíamente. Un giro de mi tío Pepe fue escrupulosamente cobrado en el banco y, para fines de marzo, marchábamos con Juan Manuel en dirección a Santiago. Reynaldo se arrancó con una menor de edad hacia Argentina y le dijimos que no queríamos terminar la vida en una cárcel chilena. Lo comprendió. Una vez en casa nos contó que cruzaron a pie la Cordillera de Los Andes por un camino de contrabandistas que les indicó el camionero que los llevaba a dedo. Les sangraron los oídos y las narices, pero llegaron al Cristo Redentor en Mendoza. Mientras descansaban vieron a lo lejos una patrulla de Gendarmería Nacional. Reynaldo le pidió a la “polola”[22] que se tirara a llorar al pie de la estatua. La niña cumplió su papel maravillosamente. Por miedo. Una vez que los milicos se fueron, esperaron a un micro de excursiones, le dieron unos pesos al chofer y llegaron a Mendoza. De allí a Buenos Aires a casa de los padres de Reynaldo. La gurisa quedó embarazada. Registro civil e iglesia. Varón. La chilena, única hija de un acaudalado industrial que no pudo asistir a las nupcias por no tener en orden los impuestos, debió conformarse con el padrinazgo de un íntimo amigo del evasor. Nostalgia de la fémina y, como dice el refrán: “Un pelo de concha tira más que una yunta de bueyes”. Volvieron a Santiago y el “rucio” se anotó en el Politécnico, pero lo ganó el maoísmo y abandonó. El resto es historia que mantengo en secreto por respeto a los perjudicables.

Si mi abuelita hubiera nacido hombre, hubiera sido mi abuelito ¿N’est pa? Para que el que lee piense. Un poco surrealista, pero sirve.

Recuerdos de familia

Fernando solía frecuentar nuestra casa de cuando en cuando. Trabajaba como maestro en un jardín de infantes privado. Había dejado la casa paterna cuando se comprometió con la revolución.

 

 

Teníamos una relación estrecha y por intermedio nuestro sus padres tenían noticias de su estado de salud y ánimo. Al momento de su secuestro no militaba en ninguna organización. Había abandonado el ERP. O a las FAL, no recuerdo y su ex pareja salido rumbo a Israel gracias a conexiones de paisanos de su abuelo. Compartía un PH con un viejo trotskista con quien discutía sobre la IV Internacional de Mandel. Hijo del Jefe de Oftalmología del Hospital Israelita de Buenos Aires y primo hermano de Laura Lerner (la que dio patadas a los cordinas), estaba en un sabático voluntario extra académico para reflexionar acerca del camino más directo hacia la revolución. Los represores tenían una dirección donde supuestamente se escondía una ex novia de Fernando. El dato era errado, pero Fernando estaba allí. Lo llevaron a la ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada). Lo torturaron y obligaron a colaborar en la imprenta. Bastante tiempo después, los genocidas llamaron a casa de Pocho Brodsky (su padre) para contarle que Fernando se estaba recuperando (ideológicamente) y que pronto estaría en su familia nuevamente. Incluso dejaban que conversaran telefónicamente. Lo arrojaron desde un avión en los Vuelos de la Muerte. Su hermano Marcelo y su hermana Andrea habían partido al exilio después de que reventaran el departamento frente a Parque Rivadavia y Sarita y Pocho estuvieron al borde de la locura mucho tiempo.

Velorios

Lo que sigue apareció en mi Facebook en las fechas señaladas por razones de extensión:

Recuerde el alma dormida,

avive el seso y despierte contemplando

 cómo se pasa la vida,

cómo se viene la muerte tan callando;

cuán presto se va el placer.

 Cómo después de acordado da dolor,

cómo a nuestro parecer cualquiera tiempo pasado fue mejor…

(Jorge Manrique. Español (1440-1479) “Coplas por la muerte de su padre”.

Sirva esa forma de 2 sextillas (medieval) para un humilde homenaje a uno de los mejores entre nosotros. Marcelo “Nono” Frondizi. Sobrino de Arturo (ex presidente) y de Silvio (fundador del Grupo Praxis y asesinado por la Triple A) y gemelo de unos de los 2 guerrilleros de las FAP que murieron en Rincón de Milberg: Manuel Eduardo Belloni y Diego Ruy Frondizi. Lo conocí en Filosofía y Letras de la UBA, milité y comí muchos asados con él cuando militábamos en ATE capital.

El Nono murió en su ley: morfando y chupando con los compañeros. Como tantos, esquivó infinidad de veces a la guadaña. (Volver a la copla). Vivió el exilio y en él, a los excesos de los expatriados de los ‘70 cuando añoraban su patria. Volvió y retomó la lucha en el frente sindical. Supe entonces de sus amores y sus amoríos. (Volver a la copla). De sus dotes de orador (porque no dejó mucho escrito) recuerdo que desplegaba oratoria e ideas –dichas de modo muy quedo en palabras sencillas, lentamente, como Atahualpa y Zitarrosa. Palabras que estaban dirigidas al trabajador de a pié y a los militantes de base.

Supo ser valiente, fuerte y protector. Se jugó mucho y más. Se bancó el acoso de Pablo Micheli y Victor De Gennaro atrincherado en su oficina de la Secretaría Gremial de ATE capital durante años. Cobijó en esa casa al “pelado” Gorriarán Merlo[23]. El testimonio más elocuente de su legado es la multitud que se dio cita, casi espontáneamente, en el edificio de Carlos Calvo 1378. De todas las tendencias del peronismo (JP, como Néstor y JP Lealtad, como Cristina) y hasta algunos troskos desprendidos del árbol primigenio del nahuelismo (PTS) y lugartenientes del patriarca Altamira (PO). Compañeras violadas y encerradas en campos de concentración. Hijos y nietos de desaparecidos. Ex-PRT el Combatiente (Agrupación Domingo Menna) una de las fracciones que existen de los “perros”, empleados y exempleados del INDEC que hacían los abrazos contra la “intervención” de Ana María Edwin. Feministas de pañuelo verde. Hermanos latinoamericanos. Políticos y sindicalistas combativos (Girotti, Yaski, los hermanos Basteiro, etc.). No vi a Micheli, seguramente porque tiene el culo sucio y lo hubiéramos sacado a patadas en el upite.

Allí lo visitábamos unos pocos de ATE INDEC y nos ofrecía un mate. Se cantó la marcha peronista monto y se levantaron puños y ves de victoria. Se hizo un minuto de aplausos. Como corresponde. Lo aplaudimos los sobrevivientes y la historia.

En esta continuación de Velorios (ver blog Escritos kirchneristas 2018 de Jorge Vibes) comenzaré por recordar que en todo velorio, y más en uno multi-militancia como el del Nono, se entremezclan antiguos resentimientos; amores (frustrados hace tiempo o recientemente comenzados); compañeros que no se ven hace décadas y otros que pelearon codo a codo contra las dictaduras en el terreno estudiantil/ sindical/político; militantes sindicales/políticos que fueron y son izquierdistas útiles a la derecha; nuevos camaradas, compañeros; correligionarios famosos; etc. Los temas tratados en un evento como el que comento son propios de la economía política (no admito que puedan analizarse economía y política por separado).

Están las ironías negras: les digo a unos compañeros que si Pato Bullrich trae a sus gendarmes se hace una fiesta. Me contesta uno que es una buena oportunidad para ella.

Están las ironías grises: un “Oldie”[24] como yo (los oldies somos lo contrario de los millenians) me ve levantando a la vez el puño y la V. Me dice que ella no estuvo ni con los perros ni los montos y yo le digo ¿entonces estuviste con la JP Lealtad, como CFK y no con la JTP monto que se fue de la plaza? Así es.

Y están las ironías a los que se autodenominan rojos: le recuerdo a Ramal (PO en el FIT) que lo gasté a él y a su jefe de secta Altamira en la colocación de una baldosa de la memoria en la av. Rivadavia. ¡Ah!, se acordó. Ligero, agregó: hoy es un día para estar todos juntos.

El subsuelo estaba lleno como colectivo 60 antes de la larga huelga que le disminuyó el pasaje. Hoy se viaja fenómeno. La calle y la escalera también. Todo ordenado como gustaría a MM. Ascendiendo por la derecha y descendiendo por la izquierda. Saludos y movimientos permanentes (como la revolución pregonada por Trosky), lágrimas y sonrisas, catarsis, recuerdos de setentistas sobrevivientes, muchos “a ver cuando tomamos un café”, muchos “se te ve bien” contestados por otros tantos “a vos también”. Claro que en todos nosotros las huellas del tiempo dejaron su rastro. Pero estamos vivos y dispuestos a regresar a la lucha como hace más de medio siglo.

Repartí mis tarjetas a troche y moche: Leandro Santoro, Yaski, los hermanos Basteiro, Guillermo Moreno, Ana María Edwin, Aliberti, Girotti, Daniel Catalano, Manolo Sueiro, Pablo Gennaro, (con estos 5 últimos milité en ATE). Hablé un rato con Ana Edwin de los tiempos de la facultad de Filo de UBA –es socióloga como yo–; con Hugo Yaski de cierto personaje ex PC, que nos echó flit a Patricio Brodski y a mí en una organización en la que es segundo. A Guillermo Moreno lo felicité por el programa del sábado con la tetona. También hable con un cumpa al que el Nono se le murió en los brazos. Uno de los jóvenes con los cuales fue a morfar la noche de marras a la salida de una reunión en la facultad de Ciencias Sociales. Hablé con hijos y nietos de compañeros desaparecidos.

La nieta de un cumpa desaparecido, llamativamente hermosa, aceptó mi tarjeta. Me contó su historia y dijo que entraría a mi blog. “¿Qué puedo hacer por Ud.?” Le contesté que no podía decirle la verdad por razones de edad (tiene más o menos los años de mi nieta mayor). Seguí la recorrida entre la militancia. Me encontré con un ex compañero de laburo en el INDEC que formaba parte de los que hacían los abrazos “Salvemos al INDEC”. Le conté algunas cosas del pasado previo a las asambleas donde nos puteaban lindo los de PTS antes de la ruptura de ATE y CTA. Me despidió con un cuidate. Le contesté como a mi mujer y a otros: “Hoy, exponerse es cuidarse” porque antes de hacerte algo lo van a pensar por el costo político que significa. Dialéctica pura.

A otros les dije que, como “Oldie” no era la primera vez que despedía a un compañero. Y que en los ‘70 se decía: “Al compañero caído no se lo llora. Se lo reemplaza”. Pasaron 60 años y espero que no tengamos que decirlo otra vez. Allí lo velamos hoy, en esa seccional recuperada.

COMPAÑERO MARCELO FRONDIZI

¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

¡VOLVEREMOS!

 

CABA, 25/6/2018.


 

 

 

 

NATURA

COBRA

VENGANZA


 


                                                        BENEDETTO CORONAVIRUS                                                                           161

24 de setiembre de 2020

Santísima Trinidad, tesis, antítesis y síntesis. Pis y caca. El enmascarado no se rinde. Popó y pipí. Sin pañales absorbentes.

La tapa muestra el Canal Grande de Venecia repleto de flamencos. En Nordelta (barrio cerrado paquetísimo en Tigre) los carpinchos se pasean sin ser guantes, camperas o carteras. En el delta del Paraná y la provincia de Entre Ríos queman miles de hectáreas de humedales. ¿Quiénes? Peones mandados por sus patroncitos dueños de las tierras. Para pastoreo. Queman juncales y otras yerbas fuera de temporada con graves consecuencias ecológicas. Deben quemarse planificadamente en cierta época del año. Sólo pasto. Para que vuelva a crecer. Pero, no, los dueños del Campo hacen como los façendeiros (herederos de los bandeirantes[25]) en el Matto Grosso de Brasil para plantar soja. El que quiera ver pastizales ardiendo, que vaya a Rosario.

Nada nuevo. La oligarquía nativa lanzaba ropa infectada con viruela para exterminar a los pueblos originarios. Y fusilaba en la Semana Trágica con los Guardias Blancos integrados, entre otros, por señoritos de la UCR. Fusilaba asimismo a los peones de la Patagonia rebelde. Ambas tragedias se dieron bajo gobiernos de Hipólito Yrigoyen, comisario bravo de Balvanera que tuvo el mérito de crear la clase media con… empleados públicos. Nada que objetar, cortó de cuajo las elecciones amañadas de los conservadores. De pedo, porque la Ley Sáenz Peña fue un error de cálculo y puso al Peludo en el sillón de Rivadavia.

¿Cuántas hectáreas posee Lewis-amigo de Mauricio que impide pasar por el camino más directo a los que quieren pescar (o visitar) el lago que se encuentra en su propiedad privada?

Dolores Barreiro se confunde. Como es ecologista aplaude la quema de “pastizales”. Hay tantos que defienden la naturaleza en ambos bandos de la brecha que uno también se confunde. Los Medios malos los confunden.

      162                                                            JORGE VIBES

En la Plata, dos artistas plásticos, con la mejor de las intenciones, pasean con un inflable enorme que es un coronavirus. Con altoparlantes a todo volumen. Al cierre de la alocución piden que la gente se quede se cuide. El intendente cambiador de La plata Julio Garro se prende y les propone que hagan una historia del coronavirus. Familiares de los occisos, encantados por las gentilezas. Todo muy rico, todo muy fresquito.

Esto de la zoonosis es complejo. Se sabe a ciencia cierta que el COVID19 salió de chinitos golosos come vampiros. Y que muchos animalitos de dios tienen coronavirus dentro. Los cerdos, por ejemplo, pero no los afecta. Que el bicho no es un ser vivo, sino que necesita un huésped coleando para vivir y reproducirse. Esa viene a ser, ahora, la especie humana. ¿Trump? Mal gracias. ¿Bolsonaro? Peor aún. Los muertos, muertos están y la gente no come vidrio. El salva-mineros Piñera metió la pata otra vez. Supongo que reza por una pandemia infinita porque las masas chilenas se salen de la vaina por hacerle chás chás de veras.

Esquema tóxico. Por naturaleza y por política y por moral. Que más tarde o más temprano pasará a la historia con consecuencias.

 

                                                        BENEDETTO CORONAVIRUS                                                                           163

Los rosarinos están expuestos a un nivel de contaminación por humo que supera holgadamente al peor Smog londinense. Asmáticos y enfermos del cuore lo aspiran junto a los bichitos del Covid. Los incendios por efecto de la sequía y los causados por los productores sojeros se mueven desde Brasil hasta Bolivia pasando por Paraguay, donde ciertas zonas del norte están ocupadas por el Ejército Popular Paraguayo.

La bandera anarquista es roja y negra. Roja por la lucha y negra por la naturaleza del hombre. En Pampa de Achala (Córdoba) unos terratenientes de estepa serrana reciben a los bomberos a tiros. La seca amenaza a San Javier y Yacanto.

La voracidad de los propietarios de las tierras, en Córdoba, la Patagonia o González Catán, niega un derecho humano básico como es el del hábitat a miles de habitantes de un país abundantemente deshabitado. En nombre de la Santa Propiedad Privada de los medios de Producción (la tierra es uno de ellos) condenan a embarazadas, niños y adultos a vivir en carpas. Graves denuncias de los dueños del poder económico, que saben que detrás de esos infelices hay Movimientos Sociales organizados. Bueno, no se comunican por las redes como los “chetos”[26] de las antorchas de Tribunales pero se comunican al fin.

Una de las victorias estratégicas más importantes de la ideología individualista radica en haber metido en la cabeza del ser humano común y corriente que los colectivistas somos enemigos de la propiedad privada. Falso. Lo somos de la propiedad privada de los medios de producción, pero no de la propiedad privada de los medios de uso. Pretender que comparta mi calzoncillo con mi vecino es absurdo. No sólo por las manchas, que no aceptaría otro, sino porque lo que usamos y consumimos hasta que desaparece por efecto del desgaste no puede ser colectivo. Junto a este paradigma camina el de la libertad. ¿Libertad para explotar a otros? O libertad para resistir a la opresión. ¿Por vía de las armas o por las urnas? Según cuadre en cada tiempo y lugar.


 

 

 

 

 

 

EPÍLOGO


 


Cierre a tambor batiente

He dicho (escrito) que no reniego de citar textualmente a quien exprese un concepto mejor de lo que yo haría. Valga este final de trilogía con estas palabras de André Malraux, extraídas de “La esperanza”:

“…–Sin embargo –dijo Scali–, antes de mucho habrá que enseñar de nuevo a los hombres a vivir… Pensaba en Alvear.

–Ser un hombre, para mí, no es ser un buen comunista; ser un hombre, para un cristiano, era ser un buen cristiano, y yo desconfío.

–La cuestión y no es poca, mi querido amigo, es la civilización. Durante un buen momento, el sabio-digamos: el sabio ha sido considerado, más o menos explícitamente, como el tipo superior de Europa. Los intelectuales eran el clero de un mundo cuya política consistía la nobleza decente o sucia. Eran ellos, y no los otros, Miguel[27] y no Alfonso XIII –e incluso Miguel, y no el obispo–, los encargados de enseñar a los hombres a vivir. Y he aquí que los nuevos jefes políticos aspiran al gobierno del espíritu. Miguel contra Franco y ayer contra nosotros, Thomas Mann contra Hitler, Gide contra Stalin, Ferrero contra Mussolini, es una querella de investiduras.

La calle se había torcido, y la hoguera del Savoy, invisible, irradiaba por encima de ellos un vasto resplandor.

–Borguese más bien que Ferrero… –dijo Scali, señalando la noche con el índice–. Todo eso me parece girar, si usted quiere, en torno de la idea famosa y absurda de totalidad. Ella enloquece a los intelectuales; civilización totalitaria, en el siglo XX, es una palabra vacía de sentido; es como si dijera que el ejército es una civilización totalitaria. En verdad, el único hombre que busca una real totalidad es precisamente el intelectual.

 

          –Y quizá sólo él la necesite, mi querido amigo. Todo el fin del siglo XIX ha sido pasivo; la Nueva Europa parece construirse sobre el acto. Lo que implica algunas diferencias.

–Desde ese punto de vista, para el intelectual, el jefe político es necesariamente un impostor, puesto que enseña a resolver los problemas de la vida sin contemplarlos.

Estaban en la sombra de una casa. La manchita roja de la pipa encendida de García describía una curva como si hubiera querido decir: esto nos llevaría muy lejos. Desde que había llegado, Scali sentía en García una inquietud que no era habitual en el sólido comandante de orejas puntiagudas.

–Dígame, comandante, según usted, ¿qué puede hacer de mejor un hombre en la vida?

El repique de una ambulancia se aproximó a toda velocidad, como una sirena de alerta, pasó y se apagó. García reflexionaba.

–Transformar en conciencia una experiencia tan larga como sea posible, querido amigo.

Pasaba delante de un cinematógrafo que ocupaba toda la esquina. Un torpedo de avión lo había despanzurrado, demoliendo de arriba abajo la pared que daba a la calle más angosta. El servicio de auxilio registraba los escombros, buscaba algo, víctimas, quizá, con linternas eléctricas. Como para llamar a los hombres a contemplar esta búsqueda de los muertos con el mismo sonido con que antes los llamaba para soñar, detrás de la fachada casi intacta, el timbre de llamada temblaba en la tarde de invierno.

García pensaba en Hernández. Y, frente al inmenso incendio de Madrid, sentía con angustia, como si hubiera mirado a locos, hasta qué punto los dramas de los hombres son semejantes, giran en un pequeño círculo infernal.

–La revolución está encargada de resolver sus problemas, y no los nuestros. Los nuestros no dependen sino de nosotros. Si menos escritores rusos se hubieran largado detrás de los ejércitos de la emigración, las relaciones de los escritores y de los soviets serían quizá las mismas. Miguel ha vivido como mejor podía –quiero decir: lo más noblemente posible– en la España monárquica que odiaba. Hubiese vivido lo mejor posible en una sociedad menos mala…”.

…“-En lo que me concierne, no uso este uniforme porque espero del Frente Popular el gobierno de los más nobles; uso este uniforme porque quiero que cambien las condiciones de vida de los campesinos españoles”…

…“Desde el momento que estamos de acuerdo en el punto decisivo, la resistencia de hecho, esta resistencia es un acto: nos compromete, como todo acto, como toda elección. Lleva en sí todas las fatalidades. En ciertos casos, esa elección es una elección trágica, y para el intelectual lo es casi siempre, para el artista, sobre todo. ¿Y qué? ¿No había por eso que resistir?

Para un hombre que piensa, la revolución es trágica. Pero para un hombre semejante, la vida también es trágica. Y si para suprimir esa tragedia cuenta con la revolución, está equivocado, eso es todo. He oído formular casi todos sus problemas al capitán Hernández. Ha muerto, por lo demás. No hay cincuenta maneras de combate, no hay más que una, y es salir vencedor. ¡Ni la revolución ni la guerra consisten en gustarse a sí mismo!”…

…“Hay guerras justas –continuó García–, la nuestra lo es en este momento; no hay ejércitos justos. Y que un intelectual, un hombre cuya función es pensar venga a decirnos, como Miguel: os dejo porque no sois justos, me parece inmoral, querido amigo. Hay una política de la justicia, pero no hay partido justo”…

…“Manuel se conocía reflexionando sobre sí mismo. Hoy, cuando un azar lo arrancaba de la acción para echarle su pasado a la cara. Y, como él y cada uno de esos hombres, la España exangüe tomaba por fin conciencia de sí misma– semejante a aquel que de pronto se interroga a la hora de morir. Sólo se descubre una vez la guerra, pero se descubre muchas veces la vida”…

Cambiemos composición tema: “Guerra Civil española 1934-1939” por composición tema: “Argentina en la Pandemia de 2020”. Los personajes son,

 

 

         

otros, pero transcurren por idénticos problemas y soluciones posibles. La enfermedad será vencida. Pueden aparecer otras menos malignas (o, por el contrario, ultra fulminantes y más letales), pero lo que demuestra palmariamente el 2020 es que el sistema capitalista globalizado no está al servicio de la vida sino al servicio del dinero. Y, al desentenderse de la vida, coloca a sus defensores en la trinchera opuesta.

¿Hay fascistas? Hay. ¿Hay enemigo de todos? Hay, es el virus. ¿Hay quintacolumnistas? Hay, el PRO, la UCR, CC, los líberos de Espert, López Murphy, Midei, los terraplanistas y los colifas anti cuarentena.

Vergüenza ajena es poco. No cabe emplear la palabra vergüenza. Son gusanos que deben ser aplastados sin vacilaciones. Están desesperados y de los desesperados se sabe qué se puede esperar. Elefantes en un bazar. No les queda otra que gritar “Golpe”, “Fraude” o “sanatas evángélico/trantistas como la que lanzó Mauri al regresar a su país de origen. ¿Me preocupa? En absoluto. Lo que será, será. Esperar lo peor para recibir lo mejor. Si mis peores hipótesis se confirman, la humanidad sorteará herida la Covid19, pero de allí a reconstruir el sistema capitalista de producción-distribución-consumo hay una galaxia de distancia.

Dejo a cargo de quien lee varias tareas para el hogar. A citar: ¿Quién será el próximo presidente de Estados Unidos? ¿Cómo continuará la guerra del ISIS contra el occidente cristiano? ¿Hasta qué punto se podrá dominar la Pandemia? ¿Cómo influye el triunfo de Arce en Bolivia sobre el resto de América Latina y el Caribe? ¿Qué ocurrirá en Chile luego de la resonante derrota del pinochetismo en el plebiscito? ¿Cuándo tendremos vacunas contra el COVID19 en Argentina? ¿Podrá el gobierno argentino torcer el brazo al poder nefasto de los dueños de los agro negocios y al de los medios de comunicación concentrados? ¿Cuándo se ordenará el monumental caos que cubre a la humanidad?

Declaro solemnemente y ante la luz de lámparas led que me iluminan y la música de FM 102.3 que estoy escuchando que esta trilogía finaliza aquí. La trilogía, no la pandemia, que me tiene tan podrido como a todos.

 

CABA, noviembre de 2020.


 


ÍNDICE

Agradecimientos ................................................................................................5

Prefacio ................................................................................................................7

Discursos .........................................................................................................10

Discurso del método de Jorge Vibes dos .....................................................13

Autobiografía autorizada en tiempos de COVID ......................................

 Chat con “El profe”...........................................................................................

 Misceláneas ......................................................................................................

 

 

Un chirlo y una caricia…………………………………………………21

Amistades amistosas…………………………………………………...23

El aguantadero………………………………………………………...25

Atractivos y atracciones……………………………………………….33

Chat con Roberto……………………………………………………..45

Añamenbuí porá………………………………………………………46

Las confesiones de este servidor……………………………………….48

Pandemia y revulsión moral…………………………………………56

Santísima Trinidad ...........................................................................................17

Moral y etcéteras ..............................................................................................19

 

¡Ur dio, qué cinta! ............................................................................................46

Neobelicismo ....................................................................................................51

Un chirlo y una caricia ....................................................................................57

 Amistades amistosas .......................................................................................59

 Atractivos y atracciones .................................................................................69

 Chat con Roberto ............................................................................................81

 Añamemby porá ..............................................................................................83

 Las Confesiones de este servidor .................................................................85

      174                                                            JORGE VIBES

Pandemia y revulsión moral ...........................................................................93

Casualidades ....................................................................................................100

 Dos horas de cola en una farmacia ............................................................102

 Delicias de la vida conyugal ........................................................................109

 Tiempos ..........................................................................................................121

 Fiambres .........................................................................................................125

 Mirando para otro lado ................................................................................130

 Medianeras y mediaciones ...........................................................................133

 Sinceramientos ..............................................................................................136

 Unitarios y federales en Argentina .............................................................142

 Llanto por la muerte de compañeros .........................................................144

 Recuerdos de familia ....................................................................................153

 Velorios ...........................................................................................................154

Natura cobra venganza .................................................................................159

Epílogo ............................................................................................................165

Cierre a tambor batiente ...............................................................................167


 

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Diciembre de 2020


 

 



[1] Subversivos.

[2] Son individuos no orgánicos que atentan fuera de todo control. Su antecedente lejano son los criminales de las juventudes hitlerianas luego de la II Guerra Mundial.

[3] Mauricio Macri la reputa madre que te re mil parió.

[4] Asaltar a mano armada.

[5] El hombre nace bueno pero la sociedad lo pervierte.

[6] Emplea la fórmula de los sacerdotes católicos al final de la confesión, que, asimismo se usa en los exorcismos.

[7] Sinónimo de cabeza en el habla porteña argenta.

[8] O empatógeno. Substancia psicoactiva que producen efectos emocionales y sociales similares al Éxtasis.

[9] Carajo.

[10] Antonio Machado. “Habla Juan de Mairena a sus alumnos”. En Juan de Mairena-sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo 1936. Edición de José María Valverde. Clásicos Castalia. Impresiones SUD-AMÉRICA. Buenos Aires, diciembre de 1986.

[11] Por un precio módico, permitía viajar en avión a varios destinos, incluyendo los EE.UU.

[12] Expresión que se usa para rechazar a alguien o algo que produce horror o resulta una tentación.

[13] Notable literato y abogado. Como novelista dejó “Juvenilia” y como leguleyo la Ley de Residencia de 1902 que expulsaba a los “agitadores”, anarquistas y socialistas a sus países de origen, donde los esperaban la prisión o la muerte. Lo interesante es que la norma exigía que partieran solos, sin familia, para que las esposas o compañeras los disuadieran de andar haciendo política.

[14] Conservadores.

[15] Los kirchneristas llamamos así a los de Juntos por el Cambio porque soltaban globos de colores en la campaña de 2015. Los globos son metáfora de mentira. Y nos llenaron de mentiras en la gestión de Macri. Por otra parte, Aníbal Fernández hizo furor cuando llamó a mamerto a Mauricio Macri.

[16] A fines de junio de 2020 Cornejo amenazó con fundar la República de Mendoza.

[17] Amadeo Sabattini (peludo chico) fue gobernador de Córdoba.

[18] Especie de “Barcelona” de mayor nivel.

[19] Militantes de las diversas agrupaciones político-universitarias.

[20] Abreviatura de Federación Japonesa de Asociaciones Estudiantiles. Famosa mundialmente por su organización y arrojo en las marchas anti gobierno. Sus éxitos y sus métodos violentos permitieron que las grandes empresas locales trataran, a veces con suerte, contratar a sus dirigentes para convertirlos en gerentes.

[21] Adolescentes chilenas.

[22] Novia.

[23] Responsable del equipo que ajustició a Anastasio Somoza en Asunción del Paraguay.

[24] Persona mayor en inglés.

[25] Portugueses que con esclavos y aliados indígenas ganaban tierras hacia el Oeste y determinaron el actual territorio de la República Federativa de Brasil.

[26] Conchetos. Bacanes. Ricos.

[27] De Unamuno.